Afuera de la floristería
En la parte exterior del local hay muchas flores, tantas que no dejan ver la pared. Al lado de la puerta habia una taza con un té que me habia preparado, al frente como tal del lugar hay un camino de tierra extenso, dicho camino es por el que pasa la mayoria de los caminantes o personas, existen otros pero estos ya son adentro del bosque, el mas recurrido es el que esta frente a la tienda.
Mientras estaba acomodando y regando algunas flores, escuche a lo lejos pasos, unos pasos "delicados" a diferencia de los hombres, la mayoria de las mujeres caminan con suavidad, sin necesidad de llamar la atencion o hacerse sentir, en este caso, gracias a mis conocimientos ninjas, pude presumir rápido que se acercaba una chica, decidi esperar que los pasos se escucharan mas cerca hasta que pude voltear, vi a una mujer de pelo negro la cual llamo mi atencion, soy un hombre bastante coqueto cuando no estoy en misiones o algo asi y ¿Por que no cortejarla? Bien me decía mi abuelo- Yo soy el aventurero, el mundo me importa poco Cuando una mujer me gusta, me gusta a pesar de todo Me gustan las altas y las chaparritas Las flacas, las gordas y las chiquititas Solteras y viudas y divorciaditas Me encantan las chatas de caras bonitas Me gustan las suegras que no son celosas Me encantan las chatas poco resbalosas Que tengan mamases, muy buenas señoras Me encantan las gordas retejaladoras Que tengan hermanos que no sean celosos Que tengan sus novios caras de babosos Me encanta la vida, me gusta el amor Soy aventurero revacilador-
Agarre una rosa de color rojo intenso y apenas ella estaba pasando por el local le dije- No se que tanto se deba creer en el destino - Camine hasta detenerme al frente de ella- Pero que tu estes pasando por este lugar, que yo este aca y que tenga una rosa solo implica algo -Extiendo la flor- Que es tuya - Le guiño el ojo-