Habían pasado unas cuantas semanas desde que había salido de la aldea de los Yakuza en el País del Viento, su misión había sido un éxito, no solo había asegurado la información sobre las técnicas perdidas de su patria, sino también había logrado obtener un espécimen que sin duda le serviría para ayudarlo aún más con sus creaciones. Dentro de su habitación privada en el cuartel de Zeon, el rubio dispuso del cadáver de aquel grandullón frente a él, en lo que parecía ser una especie de altar, mismo que serviría no solo para este sujeto, sino para sus futuras creaciones.
Luego de hacerlo, comenzó a examinar más de cerca a aquel sujeto que había asesinado, no tenía ninguna herida más allá del hueco en su corazón, lugar donde él mismo lo había atravesado con una de sus marionetas. El sujeto era bien fornido, con una musculatura increíble. Lástima que eso probablemente se perderá. Comenzó a desnudarle, examinando continuamente cada parte del cadáver, había mucho por hacer y poco margen de error.
Sacó un pequeño libro de su bolsillo, pasó varias páginas como si estuviese buscando algo en específico hasta que por fin se detuvo, acariciando con su dedo índice el contenido de la hoja en la que se había detenido. Allí estaba documentado el proceso que debía seguir para poder transformar a ese cadáver frente a él en una marioneta funcional, una que, a diferencia de las demás, podría usar técnicas antes aprendidas por el difunto, incluso las de su clan si llegase a tener uno.
La emoción se dibujó en el rostro del marionetista, estaba expectante ante cuáles sorpresas podía recibir por parte de este sujeto, después de todo, no había podido luchar con él, por lo que sus técnicas, así como su estado físico más allá de lo visible, era completamente desconocido para él. Sin más, comenzó a trabajar, clavando unas agujas especiales en cada vena principal del hombre, conectándolas a un sistema de bombas hidráulicas que empezarían a sacar la sangre del cuerpo del hombre.
Mientras eso estaba en proceso, Deikum comenzaría a hacer varios cortes, removiendo los órganos del grandullón, tratando de hacerlo con cuidado para no dañar la “materia prima”. Una vez hecho todo aquello, incluso notando que las bombas ya no removían más del cuerpo, desconectó todo y empezó a cortar las partes del cuerpo, quedando con un torso, dos brazos, dos piernas y la cabeza del sujeto, todas dispuestas frente a él como si de un muñeco de acción desarmado se tratase, la sangre sobre el altar era extremadamente poca, gracias al sistema anterior, por lo que no había mucho de qué preocuparse.
Luego de esto, de acuerdo con las instrucciones del libro, debía pasarlas por un tratado especial, uno que afortunadamente ya había preparado de antemano como forma de unos líquidos en unos tubos de vidrio enormes, capaces de aguantar a una persona entera inclusive, allí, sumergió cada parte del cuerpo, debía dejarlas allí por un par de días para que los químicos lograsen hacer su trabajo, por lo que simplemente se limitó a limpiar las cosas que había usado y a desechar los órganos removidos.
Al cabo de unos días, volvió a su habitación, sacando las piezas de su nueva marioneta del tanque, limpiándolas un poco del exceso de líquidos y comenzando con un proceso distinto, uno más secreto, en el que con distintos materiales, terminaría logrando un acabado en cada una de las piezas que las harían verse similar a una marioneta, incluso haciéndolas funcionales, luego de eso, venía la última parte, el ensamblaje, proceso que luego de todo lo que ya había hecho duró muy poco.
Al final, terminó con una marioneta que aún mantenía parte de la musculatura de aquel grandullón, el rubio decidió darle un poco de movimiento, uniendo entonces sus hilos a ella y sintiendo este extraño flujo de chakra, definitivamente había mantenido sus técnicas, la pregunta era, ¿cuáles eran? Fue suficiente con un movimiento de dedos para hacer unos sellos con la marioneta, mismos que parecían hacerse como por memoria muscular, al hacerlos, notó como una sombra salió de la marioneta, uniéndose a otras cosas e incluso logrando hacer extraños ataques.
—Un Nara. —Sonrió, el líder de Zeon, solo había escuchado de ellos y de sus extrañas habilidades que involucraban sombras, había obtenido algo que sin duda sería de gran ayuda para sus metas tanto personales como para la organización.
![[Imagen: 3d21d5c8a9f06558f9d69b839da63706.png?wid...height=411]](https://media.discordapp.net/attachments/952924364880347166/1094962401180389467/3d21d5c8a9f06558f9d69b839da63706.png?width=705&height=411)
Luego de hacerlo, comenzó a examinar más de cerca a aquel sujeto que había asesinado, no tenía ninguna herida más allá del hueco en su corazón, lugar donde él mismo lo había atravesado con una de sus marionetas. El sujeto era bien fornido, con una musculatura increíble. Lástima que eso probablemente se perderá. Comenzó a desnudarle, examinando continuamente cada parte del cadáver, había mucho por hacer y poco margen de error.
Sacó un pequeño libro de su bolsillo, pasó varias páginas como si estuviese buscando algo en específico hasta que por fin se detuvo, acariciando con su dedo índice el contenido de la hoja en la que se había detenido. Allí estaba documentado el proceso que debía seguir para poder transformar a ese cadáver frente a él en una marioneta funcional, una que, a diferencia de las demás, podría usar técnicas antes aprendidas por el difunto, incluso las de su clan si llegase a tener uno.
La emoción se dibujó en el rostro del marionetista, estaba expectante ante cuáles sorpresas podía recibir por parte de este sujeto, después de todo, no había podido luchar con él, por lo que sus técnicas, así como su estado físico más allá de lo visible, era completamente desconocido para él. Sin más, comenzó a trabajar, clavando unas agujas especiales en cada vena principal del hombre, conectándolas a un sistema de bombas hidráulicas que empezarían a sacar la sangre del cuerpo del hombre.
Mientras eso estaba en proceso, Deikum comenzaría a hacer varios cortes, removiendo los órganos del grandullón, tratando de hacerlo con cuidado para no dañar la “materia prima”. Una vez hecho todo aquello, incluso notando que las bombas ya no removían más del cuerpo, desconectó todo y empezó a cortar las partes del cuerpo, quedando con un torso, dos brazos, dos piernas y la cabeza del sujeto, todas dispuestas frente a él como si de un muñeco de acción desarmado se tratase, la sangre sobre el altar era extremadamente poca, gracias al sistema anterior, por lo que no había mucho de qué preocuparse.
Luego de esto, de acuerdo con las instrucciones del libro, debía pasarlas por un tratado especial, uno que afortunadamente ya había preparado de antemano como forma de unos líquidos en unos tubos de vidrio enormes, capaces de aguantar a una persona entera inclusive, allí, sumergió cada parte del cuerpo, debía dejarlas allí por un par de días para que los químicos lograsen hacer su trabajo, por lo que simplemente se limitó a limpiar las cosas que había usado y a desechar los órganos removidos.
Al cabo de unos días, volvió a su habitación, sacando las piezas de su nueva marioneta del tanque, limpiándolas un poco del exceso de líquidos y comenzando con un proceso distinto, uno más secreto, en el que con distintos materiales, terminaría logrando un acabado en cada una de las piezas que las harían verse similar a una marioneta, incluso haciéndolas funcionales, luego de eso, venía la última parte, el ensamblaje, proceso que luego de todo lo que ya había hecho duró muy poco.
Al final, terminó con una marioneta que aún mantenía parte de la musculatura de aquel grandullón, el rubio decidió darle un poco de movimiento, uniendo entonces sus hilos a ella y sintiendo este extraño flujo de chakra, definitivamente había mantenido sus técnicas, la pregunta era, ¿cuáles eran? Fue suficiente con un movimiento de dedos para hacer unos sellos con la marioneta, mismos que parecían hacerse como por memoria muscular, al hacerlos, notó como una sombra salió de la marioneta, uniéndose a otras cosas e incluso logrando hacer extraños ataques.
—Un Nara. —Sonrió, el líder de Zeon, solo había escuchado de ellos y de sus extrañas habilidades que involucraban sombras, había obtenido algo que sin duda sería de gran ayuda para sus metas tanto personales como para la organización.
![[Imagen: thiago-lehmann-the-tower01.jpg?1614713796]](https://cdnb.artstation.com/p/assets/images/images/035/340/789/large/thiago-lehmann-the-tower01.jpg?1614713796)
