El pecho de Muki se sintió apretado, al instante, los ojos de la marionetista empezaron a abrirse, vio la mano del joven muchacho sobre este y sonriendo le dijo –
cariño, ya hablamos de esto – dijo sonriendo, luego se sentó en la cama y se mantuvo tapándose con la sabana, era temprano, aproximadamente las 9 am, o al menos eso le decía su estómago, se paró a un lado de la cama y dejo caer la sabana, su cuerpo estaba totalmente desnudo y su piel morena acompañaba a esa cabellera que caía despreocupada, se agacho sin reparos y se subió unas pantaletas negras que tenía en el suelo, luego, camino por el departamento.
A un costado de la cama había un mueble divisorio, en el varias herramientas de artesano y algunas plantas le adornaban. Al otro lado de la estancia, un gran sillón de tres cuerpos donde descansaban dos de sus marionetas, ambas parecían estar platicando entre ellas, oh si, las marionetas de Muki tienen cuerpos femeninos. La joven se aproximó hacia la cocina, era solo una equina del departamento, pasando por el lado del sillón y esquivando una tarima donde guardaba maderas y piezas para seguir refaccionando. En el suelo una cabeza de marioneta fue pateada mientras ella caminaba, de camino, a un lado del sillón, la joven tomo una polera blanca arraigada escolar, se la puso por encima y se acercó a la cafetera, la prendió y dijo en voz alta –
anoche dijiste que me enseñarías algo campeón, pero, aun no me enseñas nada – dijo mientras se apoyaba contra el mueble con sus glúteos tras darse una media vuelta –
porque no vamos afuera y me enseñas uno de tus famosos movimientos – dijo entre risas, para subir un pie y apoyarlo en el mueble.
Una vez el café estuviese listo, Muki se serviría uno y pondría un par de botas que tenía a un costado de la cocina… si, es muy desordenada… -
en el tejado del edificio suelo poner a prueba mis marionetas, ¿quieres ir a verlo? Es linda la vista desde allá – dijo mientras acercaba una minifalda negra con unas cadenas colgantes, estas traían tres pergaminos en ellas que colgaban de su cintura una vez se puso la prenda, se puso un par de pantimedias de distintos colores y un protector de muñeca a rayas rosadas y negras, tambien un par de accesorios en orejas y cuello, pero no se preocupo mucho de cuidar su apariencia, solo se vistió con naturalidad –
sinceramente me hace falta algo de calentamiento… anoche quede agotada… me acompañas? – fueron sus palabras mientras serbia su café y sacaba un pedazo de pan de la despensa, llevo ambas tazas y su trozo de pan hasta la puerta, en ella un gran pergamino estaba aguardándola, lo señalo con el pie y dijo –
no se te olvide llevar esto, quiero enseñarte un poco lo que puedo hacer también – dijo mientras caminaba despreocupada con las tazas de café fuera del departamento y empezaba a subir las escaleras, sin importarle si el viento levantaba su falda o no.
- Master of puppets, I'm pulling your strings -