[Pasado] Encuentro Forzoso [Social - Horaime]

Última modificación: 16-05-2023, 06:14 PM por Shokan.

Ubicación no especificada
Bloque B de la Zona Residencial
6:30 de la mañana con un clima ligeramente nublado...

— Tsk... — En un claro gesto de desagrado, el joven Shokan mascullaba de manera agresiva varias palabras que podrían ponerlo bajo la mira del imperio si fuesen exclamadas por su persona. Sus dientes ya hasta rechinaban entre sí debido a dicho gesto. — Siempre tienen alguna mierda de la cual encargarme.  — Espeto con claro enojo hacia al aire y observó en distintas direcciones con la esperanza de no haber sido oído por nadie.

Un buen par de horas antes, el Sin Clan habría sido interceptado en su propia residencia, específicamente, mientras dormía. Esto solo se sumaba a la lista de cosas que lo llevaban de mal humor en aquel instante; los guardias Imperiales proveyeron al joven Jounin con una carta bastante peculiar...

Se trataba de un asunto de primeras filas, un contacto bastante conocido de uno de los pertenecientes a la jerarquía del Imperio, de la cual el mismo Shokan desconoce con exactitud, había solicitado que se cumpliese la última voluntad de uno de sus amigos y conocidos de tiempos de antaño en el campo de batalla.

La información familiar era escasa, se trataba claramente de un anciano y conocido de alguno de los rangos de los Sencho quizá; sin embargo, y siendo esto totalmente irrelevante; Shokan habría sido asignado para tomar bajo su tutela al Nieto de dicho individuo debido a cierto favor que este estaba "cobrando".

Aquello fue el detonante para que nuestro irritado personaje se encontrase de camino y a tan solo un par de minutos de la ubicación especificada en la carta...

El Sin Clan haría acto de presencia en las puertas de la residencia, tocando un par de veces con sus nudillos y otro par con un poco más de fuerza, demostrando la clara desesperación en su ser.

Librería Familia

Zona comercial 5:00 de la mañana con un clima ligeramente nublado…

La mañana estaba ligeramente nublada, Horaime despertó temprano para cumplir con el encargo que le había hecho su abuelo.

Días antes mediante una mensajera el genin recibió una carta de parte de su abuelo, no era muy específica al respecto pero indicaba una fecha, una hora y una dirección también aprovechaba para comentarle que necesitaría hacerse más fuerte para completar el plan que él tenía, por ese motivo había decidido asignarle un tutor..

Bueno supongo que lo que pasó con mi tío no fue un gran problema si mi abuelo aun me tomara en cuenta para sus planes, pero un tutor eso podría ser algo bueno podría hacerme más fuerte así que todos ganamos no veo ningún problema, pensó el genin mientras se levantaba de su cama y comenzaba a prepararse.

Una vez listo con su vestimenta característica, un rakusu de color dorado con su patrón de cuadros en color verde y debajo un yukata de color azul con pantalones negros, como calzado unos tabi de color blanco y zori de plataforma marrón con su hanao de color rojo, bajo del segundo piso de la librería donde vivía y trabajaba su familia inmediatamente salio por la puerta principal, como de costumbre a esas horas de la mañana todos en la casa aun dormían.

Es extraño que mi abuelo nos cite en su casa, no pensaría que es la clase de persona que le gusta hacer las presentaciones pertinentes, divagaba el genin mientras tomaba camino a la zona residencial, de cualquier forma estaba totalmente equivocado si bien la dirección en la carta era la de la casa de su abuelo la casa estaba vacía ya que su abuelo se encontraba fuera de la aldea por negocios. 

Debo apresurarme pensó el chico mientras corría a su destino, cuando dio la vuelta a la esquina de la calle donde vivía su abuelo pudo ver a un joven directamente frente a la puerta principal de la casa.

Hola, saludo aproximándose carta en mano al rubio que estaba frente a la puerta claramente malhumorado.

¡Pam! Una vez, ¡Pam! Dos veces más y una tercera y última con mucha más fuerza que las tres veces anteriores…

No hubo respuesta. La puerta jamás se abrió y ahora un Shokan incluso más malhumorado, yacía al borde de la residencia de aquel anciano que habría solicitado los servicios del imperio para adiestrar a su sobrino.  — Lo sabía, todo esto es una maldita perdida de tiempo… — Shokan frunció el ceño y llevó dos de sus dedos hacia su tabique para masajear numerosas veces antes de respirar profundamente y darse media vuelta para meditar al respecto.  — Quizá no son de los que respetan la puntualidad… — Criticó en voz alta; Shokan, elevó su cabeza la mirada intentando detectar al menos una pequeña señal de que hubiese alguien en casa, pero no fue el caso.

El rubio acabó un tanto desquiciado y pegó una pequeña patada a la puerta antes de girarse y dar unos cuantos pasos atrás de la puerta de la residencia, allí fue interceptado por la llegada de un joven de aspecto peculiar y claramente, mucho más alto que él.  — Vaya… ¿Eres de la limpieza? — Bromeo el desquiciado Jounin mientras se retiraba lentamente hacia las bancas en frente de dicha residencia.  — Si vienes a buscar al viejo que supone vivir allí, pues no está.  — Añadió con un tono bastante desalentador.

— Al parecer no es del tipo de persona que suele respeta las citaciones.  — Shokan apenas y habría dado un par de pasos cuando notó la carta en mano del joven Horaime.  — ¿Qué traes allí? — El gesto de ofrecimiento hizo entender al joven Jounin de que quizá tenía frente a él más correspondencia…

Horaime pudo ver al rubio liberar su ira contra la puerta de la casa de su abuelo mientras caminaba directo hacia él, el chico en cuestión caminaba alejándose de la puerta cuando Horaime lo interceptó, el genin lo miró serio mientras el rubio hablaba alejándose un poco más en dirección de unas bancas cercanas.

-Y-Yo…- intentó replicar el genin levantando su mano izquierda como pidiendo permiso para hablar pero el rubio seguía en su mundo, hasta que en un momento se quedó mirando la carta en la mano de Horaime y le dio la oportunidad de responder.

-Ho-hola… no no soy de la limpieza- aseguró el genin bajando su mano y frunciendo el ceño confundido por la pregunta.

Que parte de mi aspecto lo haría pensar que soy de limpieza, titubeo por un segundo bajando la mirada como inspeccionando su ropa

-Lo siento- comentó volviendo a la realidad, -Esto- dijo mientras levantaba su mano derecha donde sostenía la carta que le envió su abuelo.

-Es una carta, mi abuelo…- dijo y guardó silencio un segundo bajando la mano como escondiendo la carta, -Se supone que debía verme con alguien aquí…, perdona Horaime mi nombre es Horaime, tu que hacías pateando la puerta de mi abuelo?- preguntó el genin confundido tratando de averiguar si la persona frente a él era el que mencionaba la carta.

OFF

Por este tema para no confundir mis pensamientos serán en color dorado

El genin claramente tardó en tomar cartas en el asunto debido a la larga intromisión que Shokan generó en el diálogo, no obstante, parecía un tanto dudoso a resolver las preguntas que él le había realizado.  —¿Tú? — Preguntó casi de manera fugaz a la respuesta del joven Horaime.

— ¿Entonces quien eres? — Secuencio con otra interrogante, al parecer simplemente intentaba indagar al respecto del origen y motivaciones del joven para estar presente en dicha situación; el gesto de Horaime captó la atención de Shokan quien observaba ya desde hace un rato la carta en mano del joven Genin...

— ¿Tu abuelo...? — Otra más para la pila de preguntas pendiente para el joven Genin, no obstante, él continuó con su respuesta y finalmente daría un poco de tierra firme al joven Sin Clan; Shokan estudio de pies a cabeza al Shinobi frente a él, este no portaba su bandana y le confundía un poco la manera de vestir del chico.  — Quizá este "viejo" que me ha citado aquí sea tu abuelo.  — Pensó un poco antes de dar por finalizada su intervención.  — En todo caso, se me ha encargado entrenar a alguien, sin embargo, no me han especificado quien y dudo mucho que sea a un viejo.  — Finalizó, ahora era el momento de que Horaime compartiera sus pensamientos y quizá pudiese esclarecer toda la extraña situación que ambos tenían entre manos.

Shokan por su parte, descanso su postura y se cruzó de brazos esperando las palabras del Genin aparente familiar del anciano solicitante.

-Como siempre al viejo le gusta complicar todo, solo tenía que poner los nombres en la carta y citarnos en un mejor lugar así no tendríamos que pasar por esto- pensó el chico escuchando lo que el rubio explicaba.

Ya el chico frente a él lo había confirmado, estaba aquí para entrenar a alguien así que no había más motivos para ser cauteloso.

Horaime levantó la mano ahora enseñando de lleno la carta de su abuelo.

-Mi abuelo me cito aquí para encontrarme con alguien que supuestamente será mi tutor, si tu estas aquí para entrenar a alguien supongo que eres la persona con quien debía encontrarme, simplemente es que al viejo le gusta complicar las cosas- concluyó Horaime, ofreciendo la carta por si aquel joven quisiera corroborar lo que el chico aseguraba.

Horaime aclaró su garganta y se presentó apropiadamente -Mi nombre es Horaime- dijo haciendo una reverencia,- Espero que podamos llevarnos bien- concluyó el chico retomando su posición y esperando que tenía que decir el chico frente a él.

— Es una deducción simple... — Pensó en voz alta el Jounin, llevando su diestra hacia su tabique para continuar aquel característico masajeo.  — Como sea, debe ser la única opción.  — Añadió.

Shokan se mostraba un tanto intransigente ante la idea de que aquel chico de mayor estatura fuese la persona a entrenar, siquiera parecía requerir de sus enseñanzas o al menos, físicamente hablando; no lo necesitaba.

— Déjame ver.  — Tacita, así califico la situación y con base en ello, Shokan, actuó. Extendió su diestra hacia la carta en cuestión y la retiro de las manos del chico, quien ya la ofrecía amablemente. La corta y rápida lectura del documento dejó en claro las intenciones del abuelo, parecía ser una situación especial y claramente, se notaba que habría algunos favores cobrados de por medio, tomando en cuenta el enlace que habían utilizado para involucrar al joven Shokan en todo aquello.

Shokan cerró ambos ojos, suspiró y meditó por escasos segundos antes de dar una respuesta al joven Horaime.  — Espero lo mismo. Seré franco contigo, esto es una tarea tediosa que nunca creí que me sería encomendada... — Shokan extendió nuevamente la carta hacia Horaime y una vez fuese tomada por el Genin; buscaría dar algunos pasos en reversa para hacer distancia.  — Hagamos que las cosas sean lo más sencillas posible y cada quien ganará lo que busca... ¿De acuerdo? — El trato era más que conveniente tanto para él como para el Genin...

— Yo soy Shokan, pertenezco a una de las ramas más bajas del Imperio, a pesar de ser un Jounin con cierta experiencia. Digamos que el escalar posiciones no se me ha dado muy bien estos últimos años. — Explicó un poco su situación.  — No ahondaré en mi perfil, más bien coméntame algo sobre ti... ¿Qué tipo de Ninja te consideras y a qué aspiras? ¿Cuáles son tus debilidades y fortalezas? — Shokan se cruzó de brazos y observó de pies a cabeza a su nuevo pupilo, las cosas apenas estaban por ponerse interesantes.

Horaime estiró la mano derecha y tomó de nuevo la carta de su abuelo, procedió a doblarla y guardarla entre su ropa mientras su nuevo maestro ponía un poco de distancia entre los dos.

-Si, me parece bien- contestó el chico a la pregunta del rubio, de cualquier forma desde su punto de vista él era el que más ganaba con esta situación.

-Es un Jounin, genial!- pensó el genin, -No escalar posiciones tendrá algo que ver con su carácter, sería apropiado preguntar?-  se preguntaba el genin recordando al rubio patear la puerta de su abuelo, mientras Shokan terminaba de explicar.

-¿A qué aspiro?- pensó Horaime cruzando los brazos y llevando su mano derecha al mentón acariciándolo, pensativo.

La verdad es que las preguntas de su nuevo maestro eran importantes así que el genin las pensó por un minuto en silencio

-No pienso mucho en eso en realidad- dijo divagando un poco, -Soy rango genin pero me gustaría entrar al escuadrón anbu algún día, son geniales!, creo que es una de mis metas a largo plazo- contestó el genin con una sonrisa algo emocionado.

-No soy muy fuerte físicamente, creo que es una de mis debilidades más allá de mi tamaño, no creo destacar mucho en temas físicos o peleas cuerpo a cuerpo- respondió el genin mirando arriba y levantando el dedo índice de su mano derecha como enumerando.

-Creo que no se me da bien jugar en equipo-  dijo haciendo una mueca y moviendo su cabeza un poco de lado a lado mientras levantaba su dedo corazón continuando con la cuenta.

-A veces me cuesta hablar de lo que creo que se me da mejor, pero creo que los temas relacionados al control de chakra no se me dan mal- guardó silencio pensando unos segundos.

-Oh! bueno… A la gente de mi clan se le dan bien los genjutsus- concluyó asintiendo lentamente.

-Bueno si nunca pensó tener esta tarea seguramente no tendría ningún plan pensado y tendríamos que resolverlo sobre la marcha- pensó el chico mirando a su nuevo maestro de arriba a abajo.

-Creo que eso seria todo sensei, no tengo mucho mas que decir mas que estoy deseando comenzar!-

Dentro de la cabeza del Jounin se trazó una X de un color rojizo bastante llamativo. Su expresión evidenció aquello y tan solo esperaba tener el turno de la palabra nuevamente, para comentar su posición al respecto...

Shokan guardó silencio unos instantes para pensar un poco en la selección de palabras que utilizaría y entonces, replicó.  — Primero que nada, si vamos a hacer esto quiero que siempre tengas tus metas y convicciones muy por delante.  — Suspiró una segunda vez.  — Es lo más importante, además de ser el factor que más interesante hace a un Shinobi.  — Shokan elevó su diestra y puntualizó — De lo contrario, todos somos simples armas bajo el yugo del imperio.  — Comentó el Jounin…

— Me parece un buen objetivo, no sé si genial, pero es respetable.  — Hizo una pausa para ajustar la garganta y continuar.  — Los ANBU se dedican a hacer mucho trabajo sucio. Me atrevería a decir que incluso más que el de un Shinobi común.  — Acotó el Sin Clan; Shokan, camino un par de pasos antes de continuar escuchando a Horaime.

Todo aquello señalado por el Genin hizo cierta mella en el interior del joven Shokan. Sus brazos se cruzaron y una de sus manos se extendió hasta tocar ligeramente su mentón; se le notaba muy pensativo.  — Entiendo.  — Shokan se movería unos cuantos metros en dirección a la banca, pero no sin antes invitar al joven Horaime con un simple gesto.  — Acércate.  — Ordenó el Jounin...

Una vez sobre la posición expresada, extendió su diestra para alcanzar un poco de tierra de una de las macetas cercanas y trazó un círculo casi perfecto sobre el muro que separaba la calle del tramo contrario.  — No hablaré del trabajo en equipo ni mucho menos, alguien como tú deberá entender en algún punto que es un factor vital debido a cómo se mueven las cosas hoy en día, sin embargo, es tan solo una situación y no un requerimiento.  — Ejecutó una ligera pausa y trazó dos puntos de cada lado del círculo.

— Ambos somos afines en no ser fuertes en el combate cuerpo a cuerpo, de todas formas ya trabajaremos eso más adelante.  — Empezó por tocar el tema de las debilidades y zanjarlo de una vez.  — Este círculo representa el flujo de chakra de una persona normal. Solo por esta vez y para tu suerte, mis habilidades se enfocan en hacer fuerza contraria a tu especialidad, es decir, que poseo habilidades sensoriales.  — Añadió trazando un círculo exterior al original. Y es que, quizá su clan eran especialistas en el Genjutsu, sin embargo, no dejaba de ser un simple Genin...

— Para mejorar en dicha rama será excelente que conozcas de primera mano los contratiempos, aunque antes de eso me gustaría probar lo que comentaste sobre tu Control del Chakra y claro, de paso, enseñarte alguna que otra técnica...  — Finalizó y dada la sugerencia esperaba poder animar con ello al Genin.

La expresión en la cara de su maestro le dejó en evidencia a Horaime que sus respuestas no eran las esperadas, el genin mantuvo la calma sin mostrar preocupación.

-Simples armas…- pensó el chico meditando en las palabras de su maestro, aunque tenía poco de conocerlo ya le estaba dando lecciones importantes.

Con un gesto su maestro lo invitó a seguirlo a una banca cercana así que el genin rápidamente se acercó.

-Entiendo…- comentó Horaime mirando el círculo que había dibujado su maestro y comprendiendo de a poco, que aunque no era fanatico de colaborar con los demás era necesario en el mundo en que vivían.

El genin continuó mirando el círculo con atención y escuchando la explicación de su maestro.

-Así que sensorial, interesante pero no voy a poder recordar todo esto- pensó el chico algo afligido, -Claro!- dijo y rápidamente metió la mano dentro de su ropa en el mismo bolsillo donde anteriormente guardó la carta y sacó una pequeña libreta con un lápiz para tomar notas.

-ANBU, Sensorial, contrario, control de chakra- murmuró el chico tomando notas y esperando que su maestro concluyera la explicación.

-Creo que entiendo casi todo lo que me dice, es cierto debo tomarme el tiempo para hallar las respuesta a ciertas preguntar y me emociona que sus habilidades se contrastan con las mías creo que así podremos sacar aún más provecho de los entrenamientos.- comentó el genin agachándose un poco para ver bien el dibujo que trazaba Shokan y tratar de copiarlo en su libreta.

— Bien... — dijo Shokan, un tanto confundido al ver las acciones tomadas por el joven Genin ante su ligera introducción. Shokan no podía negar que aquella era una buena iniciativa, pero él no era alguien de métodos muy teóricos, a pesar de la compleja naturaleza de su perfil como Shinobi. — Será difícil llevar el ritmo de la clase si tienes eso en tus manos. Vayamos a la zona de entrenamiento. — comentó el Jounin.

— Tengo unos cuantos conocidos en el Imperio que seguramente podrán darnos una pequeña zona para empezar a calentar y ponernos en la misma página... ¿Entendido? — Shokan alzó la mirada al cielo y el sol aún irradiaba fuertemente a pesar de la ligera neblina que generalmente azotaba la isla la mayor parte del tiempo.

— Nos veremos al atardecer en las zonas de entrenamiento, allí alguien te informará sobre nuestro punto de encuentro. Mantén los ojos bien abiertos y piensa en qué aspectos quieres trabajar. — Shokan hizo una pequeña pausa y observó directamente al Genin. — Tendré mi propia metodología, pero quiero conocer más sobre tus intereses, no solo a nivel jerárquico, sino también qué tipo de conocimientos deseas adquirir. — explicó Shokan. Tomó nuevamente su carta y la guardó en sus ropajes, para luego extender ambos brazos hacia los costados. — Ya sabes la hora, sé puntual. De lo contrario, me veré en la potestad de anular nuestro acuerdo y pasar por alto las órdenes del imperio. — Aquello no era más que simple palabrería; él sabía que saltarse aquellas órdenes le resultaba casi imposible.

Shokan, por su parte, daba por terminado aquel encuentro "forzoso". Ahora, con un Genin bajo su tutela, claramente debía pensar mejor sus movimientos, pues tenía a alguien siguiendo sus pasos como modelo a seguir. El Jounin esperó algunos segundos por si Horaime tenía algo que decir o informar, y posteriormente desapareció en un parpadeo, dejando solo un poco de polvo suspendido en el aire tras aquel fugaz desplazamiento.

La parte esencial del entrenamiento estaba por comenzar, pero debían buscar un sitio adecuado para ello, y Shokan se encargaría de eso...

-Esto- dijo el genin dejando de dibujar y levantando un poco el lápiz y la libreta que tenía en las manos, -Puedo guardarlos Sensei no hay problema, las notas me ayudan a recordar los detalles luego para practicarlos-  respondió al comentario de su maestro guardando libreta y lápiz en su ropa de donde los había sacado.

-Conocidos en el imperio, parece que es alguien con cierto nivel de importancia después de todo, lo que más me sorprende es que mi abuelo pueda conseguir a alguien como él para que me instruya después de todo parece que el viejo se toma muy en serio la propuesta que me hizo- pensaba mientras se ponía de pie frente a su maestro y continuaba escuchando.

-Si! sensei- contestó el chico emocionado por comenzar su entrenamiento, -Estoy ansioso por comenzar el entrenamiento!- concluyó mirando fijamente a su maestro que más bien parecía distraído.

-Que clase de zona de entrenamiento tendrá en mente el sensei- se cuestionó el chico sin tener muy claro cuál sería su preferencia si tuviera que escoger una, por suerte su maestro se encargaría de hacerlo.

-Si sensei tendré una respuesta para entonces- contestó el genin que con el paso de los minutos ya empezaba a hacerse una idea general de lo que podría ser bueno para él, esta vez le daría una mejor forma a sus repuesta y no perdería la oportunidad que le daba su maestro para contarle sus ideas en su próxima sesión de entrenamiento.

-Su propia metodología..., me pregunto que tendrá en mente si dijo que no lo podría seguir con la libreta en la mano, probablemente un enfoque más práctico que teórico aunque con la breve explicación que dio parece que lo teórico tampoco se le da mal- pensó el chico recordando las palabras de hace un momento de su maestro y la explicación anterior.

Con la última declaración de su maestro un escalofrió recorrió la espalda del joven, sabía perfectamente que no podía arruinar esa oportunidad, no después del fiasco en la casa de su tío después de todo quien sabe cuanta más paciencia le quedaba a su abuelo, por otro lado ya le había empezado a agradar su nuevo maestro así que tampoco quería desperdiciar su tiempo.

-No lo decepcionare sensei, voy a trabajar duro para corresponder su tiempo e interés en enseñarme- respondió el chico haciendo una reverencia al tiempo que su maestro se desvanecía frente a sus ojos dejando tras de sí solo una pequeña estela.

Todo esto era un cambio total de juego para el genin, ahora tenía un maestro y con el venia las posibilidades de aprender muchos jutsus pero no solo eso, como su maestro le demostró en su breve encuentro esto también seria una gran oportunidad para mejorar como shinobi y persona en general.

Concluido el encuentro el genin se puso en marcha de vuelta a su casa, seguramente consideraría un atuendo más apropiado para un entrenamiento, también de camino tendría la oportunidad de meditar en las preguntas que le dejó su maestro.

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