[Pacto Invocación] Una depresión y Kumoko
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Última modificación: 11-05-2023, 02:39 AM por Muki Chikamatsu. Razón: agregada la prueba del pacto
Nada más que hacer, nada más en que pensar, era una noche como cualquier otra y su pensar era el de siempre, estaba algo aburrida y ya sus marionetas no tenían más que repararles ni refaccionarles, las armas afiladas y sus venenos experimentados estaban cada vez más arraigados, peligrosos y molestos, nada mal para una Chikamatsu de su tamaña experticia. Si la gente tuviese que denominar a este momento algo como cotidiano, entonces tendrían la razón, las latas de cerveza por un costado y las marionetas ocupando cada vez más muebles de aquel desolado y sucio departamento, sentadas unas al lado de otras, parecían hablar, solo la gran cabeza de aquel ciempiés gigante que había estado armando era lo único que tenía libre dentro de la casa y adornaba una pared de manera tan macabra y poco amigable. Las kunais y senbons dispersos por todo el hogar, los hongos y plantas venenosas que servían para experimentar en aquellas botellas improvisadas que alguna vez tuvieron algún licor, todo esto era, lo habitual…

Simplemente nuestra protagonista de esta historia, aquella joven marionetista de corta edad, estaba ahí, echada sobre su escritorio de trabajo, a un costado de una kunai que levemente solicitaba sangre… si, tal vez su propia sangre, más de una vez pensó en quizás hacerse un corte fatal en aquella muñeca que tenía, esa morena y perfecta muñeca… pero… o le faltaba valor, o ganas de hacerlo en la muñeca de alguien más… a lo mejor era el licor el que estaba hablando por ella, o simplemente una noche de insomnio y palabras coquetas, nada más alejado de la realidad para algunos, nada menos alocado para otros, pero algo si era real, la depresión y las malas decisiones existen en este mundo ¿y acaso ustedes creen que una joven ninja como Muki no podría tenerlas? Para nada, su ascendencia estaba casi extinta, no tendría un linaje claro si es que algún día intentaba crearlo, hace ya mucho no veía a nadie de su clan, el poderoso y renombrado clan de los marionetistas… a penas y tenía un par de manuscritos de lo que alguna vez significo la creación de estas marionetas, pero cada vez se estaba quedando con menos información… ahora que, solo restaba empezar a experimentar y crear sus propias armas… pero… es tan difícil… no es algo como que fuese de artesanos toda la vida… aunque… - yo he creado a pulso a todas estas marionetas… con las técnicas ancestrales… ahora… simplemente tengo que seguir creándolas…

El papel y el lápiz estaban en frente, entre tragos y malas ideas rondando por su mente la joven muchacha se le empezó a caer algo de pelo, al pasar su mano izquierda por su gran melena negra, varios pelos quedaron enredados y obviamente, esto no era algo que ella realmente quisiera… se sorprendió ante la vista y se dio cuenta de algo muy simple… se estaba quedando sin ideas.

Ante la impotencia y el descargo de la vida, la joven muchacha repaso una y otra vez sus pergaminos, sus escritos y anotaciones, recordó alguna que otra cosa que había en sus vidas, pero lo más importante, fue aquella anotación que tenía en frente… un ritual de algo extraño que no conocía, pero, que podría servirle de utilidad… - que puedo perder…

Un leve corte en la palma de su mano usando una de sus prolijas kunais permitió la emanación de sangre, una sonrisa maquiavélica empezó a apoderarse de su rostro, sus manos empezaron a moverse y a crear esos sellos del mal que tanta gente practicaba pero que para ella le resultaban juegos de niños, simplemente no paro hasta que, sobre el mismo escritorio y sin tener reparos de que es lo que podría ocurrir, la joven muchacha coloco sus manos y en un son de risas y malas decisiones recito su jutsu – Kuchiyose no Jutsu… aparece frente a mí, ser de las sombras que viene a iluminar nuestras vidas, ser encarnado que traerá justicia a este mundo, enséñame tus artes místicas e ilumíname en mi bloqueo mental, ayúdame a crear el arma perf… ¿espera que mierda es esto? – dijo abruptamente echándose para atrás al ver aquella espantosa figura que tenía en frente.

Kuchiyose no Jutsu


[Imagen: white-shiraori.gif]

Sus palabras eran cortantes sinceras, una araña blanca con marcas negras y rosadas corría por la mesa gritando una barbaridad de tonteras – aaah que pasa invocador mírame mírame soy tu dueña, aaah si, al fin libre, pensé que moriría allá adentro, aaah – empezaba a gritar dando vueltas por todos lados, era sin sentido sus palabras, y de menos sentido que esta misma entendiese lo que decía, luego, repentinamente, esta se detuvo frente a Muki Chikamatsu y con una pata en su cabeza empezó a decir enérgicamente – ATENCION, querida dueña, yo soy su fiel familiar Kumoko-chan, a sus servicios, puedes contar conmigo para todo siempre y cuando nos acotemos al contrato – señalando con una pata el pergamino que tenía desenvuelto a un lado, indicaba que ella pactaría almas junto con Kumoko, pero que solo debía firmar en el pergamino.

*New*
[Imagen: kumo-desu-ga-nani-ka-kumoko.gif]
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Poco antes de que Muki se acercara a aquel pergamino, Kumoko-chan le detuvo y dijo - PERO ANTES, deberas contestar una simple pregunta... dime... ¿Cuantos ojos tengo? - dijo capciosamente... al verla, claramente tenia dos ojos... si... solo dos... pero, esas esferas de alrededor? si las contaba, en su frente tenia otras cuatro... espera... cuantos ojos tiene una araña... oh dios santo si existiese una plataforma donde la gente pudiese buscar esa clase de respuestas... - ocho... la respuesta a todo siempre es ocho - dijo Muki convencida, mientras empuñaba su mano - En efecto! no todo el mundo se da cuenta que en mis pomulos tambien tengo un par de ojos - detalle que Muki ni noto, simplemente dijo un numero al azar, pero que disimulo con una cara de sabelotodo - eres muy inteligente, ama-sama aunque si hubieses dicho dos o seis igual te pasaba con tal de tener lugar donde comer y dormir, aunque si me decias que tenia dies de seguro te inyectaba mi veneno por tonta... - murmullo finalmente la araña, algo que Muki no pudo escuchar y intento acercarse, pero sin efecto alguno.
*edit*
Finalmente, prosiguió a firmar el contrato, al hacerlo, Muki pensó que todas sus dudas se resolverían, así que, con dudas en el corazón, escribió con sangre su nombre en aquel pergamino, al mismo tiempo, Kumoko en este pergamino hizo un corazón, algo simple, pero efectivo, al hacerlo, la joven marionetista estaba por hablar e interrumpirla para pedirle consejos en el armado de una marioneta, pero, en cambio… Kumoko se dispuso a dormir la siesta.

[Imagen: kumo-desu-ga-nani-ka-kumoko.gif]

La rabia de Muki empezó a crecer, se levantó de la mesa y la golpeo con ambas manos y empezó a gritar – pero como, si se supone que ibas a ser mi Familiar y que responderías mis dudas, estarías a mis servicios, ¿porque te acuestas apenas firme el contrato?  – dijo perpleja – que tiene, ya firmaste, ya no tengo que hacerme la guay… ¿ya deja de molestar y déjame descansar quieres? ¿No ves que es tarde? ¿Qué haces despierta tan tarde? Por eso te pondrás feas y se te caerán las tetas, deberías dormir.

Y así empiezan las inoperantes aventuras de Muki y Kumoko, la araña que la embauco.











*New*
pero... ni siquiera le he dicho mi nombre... - dijo desesperada Muki mientras lloraba en su escritorio.
[Imagen: oK1I80D.png]
- Master of puppets, I'm pulling your strings -
The Devil
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PACTO APROBADO
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