[Zeon] Reunión.
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Última modificación: 04-05-2023, 01:00 PM por Deikum Chikamatsu.
1 de marzo del 15 D.K.
País de los Pájaros
Ubicación Desconocida

En un lugar remoto del País de los Pájaros, cercano a una gran montaña con una vista a casi todo el continente y el mar lejano, una figura rubia esperaba, sus ojos se mantenían posados sobre el vasto terreno, le parecía increíble que desde allí incluso podía ver el azul que separaba las distintas islas del continente donde se encontraba. Podríamos hacer algo aquí. Pensó, imaginando su país en aquel sitio, rodeado de montañas que los protegerían y de un clima bastante neutro en comparación a las grandes naciones.

Poco a poco sentiría como distintas personas llegaban cerca de él, no esperaba que ellos hablasen, pero tampoco se negaría a un poco de conversación amena, esperaría a que todos estuviesen allí, todas las cabezas que serían parte de la organización, al menos de la fundación de esta, no sabía cuanto tiempo se tardarían y sin duda esperaba a que ninguno haya dejado salir la información de este lugar de encuentro.

Luego de varios minutos, al menos de los que fuesen necesarios, se volteó, mirando a sus compañeros, dándoles una sonrisa en forma de saludo y preparándose para hablar: —Me alegra verlos a todos por fin reunidos, espero que sus viajes hayan sido amenos, como ya todos saben, el hecho de que estemos todos aquí es porque compartimos un mismo ideal, Zeon. Como les dije a todos, esta organización no será secreta, buscamos ser un lugar donde civiles puedan incluso vivir, mejor dicho, buscamos convertirnos en nuestro propio país, nuestro propio poder, sin necesidad de unirnos a alguno de los dos bandos más prominentes, con esto no les digo que muestren sus caras y se paren bajo el foco junto conmigo, yo estoy más que dispuesto a dar la cara siempre y cuando ustedes protejan mis espaldas… —Hizo una pausa, observando a todos y cada uno de sus ahora compañeros, luego, se aclaró un poco la garganta y continuó—. Por ello, respetaré las decisiones de cada uno de ustedes sobre mantenerse o no bajo las sombras, incluso, a partir de ahora, tendremos nombres claves cada uno, estos fueron los que se me ocurrieron basándome en varias leyendas y el arte de la adivinación…

Caminó entonces, posándose frente a cada uno de ellos y entregándoles una carta a cada uno en orden, en ellas, se encontraba un dibujo en específico representativo de cada nombre, luego de entregar la penúltima, Deikum mantuvo la última en su mano a la vez que se devolvía a su posición original. Cuando llegó, se dio la vuelta, observando a sus colegas y comenzando a decir: —Comenzaré por mi nombre, si no les molesta —dijo, levantando su propia carta, la cual tenía la imagen de una gran torre, siendo azotada por rayos y en llamas, la misma a punto de derrumbarse—, a partir de ahora, seré “La Torre”, podría darles una explicación de por qué elegí esta carta, pero no creo que sea necesario alargar tanto esta reunión… —Se aclaró la garganta, la verdad es que le hubiera gustado contarle sobre la decisión de asignar una carta basada en la personalidad de cada uno, pero no quería despotricar tanto al respecto—. Ahora tenemos al siguiente integrante, pueden dar un paso adelante conforme diga sus nombres, comenzando por “El Emperador”, quien ha estado ayudando desde el principio y quién sin duda lo continuará haciendo con sus grandes habilidades. —Daría tiempo suficiente para que esa persona diese un paso y quizás ofreciera un par de palabras si así lo quisiera, después de todo, esta reunión no solo era para oficializar la organización, sino para que todos se conocieran y expresaran lo poco o mucho que estuviera en sus mentes.

—Ahora tendremos a “El Juicio”, miembro reciente, pero en quién he desarrollado una gran confianza que sé que no defraudará. —Observaría con paciencia mientras esta persona tomaba su decisión sobre qué hacer.

—“La Templanza”, uno de los primeros miembros y quien quizás tuvo más preocupaciones sobre esto, pero logró demostrar de qué estaba hecho y confió en que será una pieza central en muchos de nuestros planes futuros. —No dejaría de esperar un par de minutos, aunque tampoco dejaría que se alargase en un silencio incómodo.

—“El Ermitaño”, alumno de uno de nosotros, joven aún, pero con un gran futuro por delante, al igual que el último integrante, dos piezas que sin duda evolucionarán bajo el manto de Zeon. —Había ya arruinado un poco la sorpresa sobre el último integrante, pero no por eso querría decir que no era importante.

—Por último, “La Justicia”, mi alumno, aun con muchas decisiones por tomar en su vida, pero me alegra que la primera haya sido acompañarme en este viaje. —Esperaría un poco, pero una vez todos hayan ofrecido sus palabras, comenzaría de nuevo a hablar, esta vez con una mirada un poco más seria—. Con esto, somos todos los participantes de Zeon en este momento, en un futuro esperó que seamos más, pero mientras tanto, la primera misión que tendremos en nuestras manos será tomar control de una base en donde podamos comenzar a construir nuestro nuevo hogar, ese mismo lugar se encuentra aquí mismo, en este país, bajo el control de alguien más probablemente, pero será con nuestra fuerza combinada que tomaremos control, algunos desde las afueras y otros con un ataque directo, los planes de esto serán discutidos en un par de horas, mientras tanto, pueden conocerse más si así lo prefieren, yo estaré aquí, tomando un poco más de esta vista.
La Torre
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Última modificación: 05-05-2023, 09:17 PM por Akío Homma.
Akío había recorrido un largo viaje hasta llegar al país de los pájaros, aunque a decir verdad no estaba tan lejos del país de la tierra. Aún así, la localización en la que le habían citado estaba en medio de la nada, y tendría que dar un buen rodeo para llegar.

Desde que conoció a aquellos dos extraños en las afueras de la aldea, había tenido bastante tiempo para reflexionar acerca de muchas cosas, concretamente las que tenían que ver con las diversas ideas que se le habían expuesto.

Parecía que como mínimo una de ellas se estaba haciendo realidad, pues un día recibió su carta. No solo era su carta de invitación donde estaba escrita la información acerca de la reunión, si no que junto a ella, se le había entregado una arcana mayor, de hecho, una de las veintidós que conformaban las cartas de triunfo del tarot.

Su carta, era la templanza, la arcana en sí, era una carta que tenía un brillo satinado que le confería un tacto muy agradable, y a la vista era amable con los ojos, estaba perfectamente confeccionada, y algo en ella hacía que la quisiera tener cerca en todo momento, aquella carta tenía un valor añadido que iba más allá de ser un simple objeto.

La templanza, una virtud estoica llena de simbolismos, que a menudo se basa en el equilibrio, la paciencia y la dualidad. Si alguien la miraba lo suficiente, podría ver como está precedida por el número 14, una figura se encuentra en el centro intercambiando agua entre dos copas, realizando una curva imposible.

Akío se podía ver definido a grandes rasgos en aquella arcana, quizás se la habían asignado por eso mismo, aunque no dejaba de ser una carta, ¿No? .

Durante todo el camino de ida estuvo jugueteando con ella entre sus manos, estaba ansioso por reunirse con los demás, solo conocía a dos integrantes, y vaya dos por cierto. El país de los pájaros no era demasiado diferente al suyo propio, aunque ahí era todo demasiado “vertical” para él, si es que aquello tenía algún sentido.

En el viaje en tren, que cogió en la propia aldea, estuvo un buen rato observando a los demás viajeros a ver si encontraba a alguien que le encajara en el perfil de personas que se podía encontrar en la reunión, aunque era una tarea imposible, pero se convirtió en un buen pasatiempo.

Cuando desembarcó del tren, se dirigió hacia la zona designada. Desde ahí, las vistas empezaban a ser impresionantes, y se podía alcanzar a ver mucho terreno. Acostumbrado a la poca verticalidad de la aldea, y a pasar más tiempo debajo de la tierra que en la superficie (aunque esto había cambiado últimamente desde la reforma) . El aire ahí entraba casi solo en sus pulmones, y daba gusto respirarlo.

A medida que se iba acercando más y más al punto de reunión, reconoció a Deikum en la lejanía, y a un buen grupo de personas que ya se encontraban en el lugar. No llegó el primero, ni llegó el último, curiosamente tendía a alejarse de los extremos como dictaba su arcana.

Escuchó con atención el discurso, observando a los miembros que desconocía con la mirada, no parecía conocer a ninguno, aunque quizás hubiese alguien de su misma aldea, de un primer vistazo no fue capaz de reconocer a nadie. Llegó su turno tras haber presentado a “El Juicio”. Cuando Deikum pronunció el nombre de su carta, asintió con la cabeza mirándole y dio un pequeño paso adelante.

Alzó su carta para que los demás la pudieran ver.

-Bien hallados, me llamo Akío, aunque de ahora en adelante seré la Templanza. Es un placer para mí estar hoy aquí y poder formar parte de ésta corriente renovadora, espero que entre todos podamos materializar los ideales que caracterizan a Zeon, y sembrar las semillas que en un futuro florecerán, y darán sombra y cobijo a los que como nosotros, lo necesiten. - Terminó y volvió a su lugar para seguir viendo o escuchando a los demás.

Se había reunido un grupo bastante variopinto, pero tenía ganas de conocerlos en profundidad, por fin el inicio de todas las ideas que se habían discutido en el pasado empezaba a ser algo real y tangible.


La Templanza

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Deikum le había entregado una carta a la kunoichi después de una pequeña reunión en un poblado lejano, al llegar a casa puso atención al contenido de la carta que pedía nuevamente la presencia de la kunoichi en otro país como a una hora específica salir no era un problema pero llegar a ese país si lo era.

El viaje por el mar fue algo lento casi nunca pasaba nada malo en alta mar pero caminar por tantos países seria algo difícil más porque tenía que pasar por el país del fuego y sería difícil no levantar sospechas entre los imperiales del fuego asi que la joven Onmyōji no usaría ninguna máscara y trataría de pasar como la joven del imperial del agua que debía ser.

Pasar por el país de los ríos no sería tan molesto le recordaba los días húmedos en Kirigakure dónde el mar suele jugar con el ambiente, pero de allí en adelante seria una lucha contra el clima cambiante, el país de la lluvia le hacía honor a su nombre desde que entró la joven tuvo que viajar con impermeable, después de unas horas llegó a la ciudad de los pájaros el clima era templado al fin entre tanta lluvia y humedad un clima perfecto aunque las montañas no eran el fuerte de la kunoichi.

Al llegar a la zona indicada logro ver cómo un grupo de personas se reunían entre los presentes logro reconocer a Adan como a Deikum, ella los seguiría en la reunión había poca gente y casi no reconocía a nadie en aquel lugar. El marionetista comenzó la sesión con la introducción de lo que significaba pertenecer a Zeon y cuáles eran sus objetivos como también como seríamos representados claro utilizando una carta especial, 'La Torre' dijo su nombre como el porque de su carta, secundado por "El Emperador" luego sería turno de la joven kunoichi.

El Juicio sería su carta tenía el número 20 uno de los arcanos mayores su imagen era algo tétrica un ser divino con armadura de huesos que levantaba a los muertos para juzgarlos, la peli castaña se puso de pie para dirigir unas palabras a sus compañeros poniendo su carta a la vista encima de la mesa -En mi hogar me llaman Aiko, en otros países me llaman Elma Joui pero ustedes pueden decirme “El Juicio” suelo notar con facilidad la duda, la falta de conciencia de sí mismo como la incapacidad de aprender de sus errores en actual mundo. Pero es momento de despertar, renovar y ser el cambio este mundo, desde el Este al Sur seré la persona con quién más podrán confiar y si me dan tiempo podre estar con ustedes dónde me necesiten, gracias- la joven se sentó para escuchar a los demás aunque su discurso talvez fue algo largo pero dijo todo lo que tenia que decir.

Un joven que parecía tener el mismo nombre que ella llamo su atención tenía varios rasgos parecidos al de ella el es “La Templanza" se miraba como un joven confiable pero aún falta el resto del grupo.

El Juicio

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Narro/ Pienso/ Hablo
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Última modificación: 08-05-2023, 03:57 AM por Musacus.
Había alcanzado su destino, era momento de transformación, aquel evento era inevitable, estaba clara la disconformidad para con el Imperio y eso se empezaba a ver en Las Aldeas, caos, injusticia, corrupción, un montón de factores que motivaban a grupos independientes a revelarse contra el sistema... De esta manera aumenta la violencia y se ignora las consecuencias... Satoru estaba dispuesto a buscar una alternativa, tenía claro que estando solo no podría conseguirlo, su esperanza estaba depositada en aquella organización aunque en cierta forma precavido, al menos hasta conocer a fondo a sus nuevos compañeros...
Estaba preparado para la ocasión, vestía una túnica de cuero animal completamente blanca, una gran máscara de madera con detalles en cuero y metal que cubre por completo su rostro y un kimono azul oscuro.

[Imagen: Satoru.png]
Rápidamente identifico al grupo y se ubico a un costado, al lado de su Maestro. Luego de un breve pero cordial saludo, se presento con Dekium quien ya estaba listo para dar indicaciones. Así empezó aquella primer reunión de Zeon, en la cima de una montaña muy lejos de casa. Luego La Torre empezó a nombrar uno por uno a la vez que les asignaba su nombre o Rol en aquel grupo.
Bien hallados, me llamo Akío, aunque de ahora en adelante seré la Templanza.

Un Joven aparentemente normal aunque tenía claro que las apariencias son solos apariencias, al parecer era de otro País quizá de su misma edad, pero por sobre todo la daba curiosidad su estilo de combate esto era lo mas interesante para Satoru. Luego de La Templanza siguió otro de nuestros compañeros...

En mi hogar me llaman Aiko, en otros países me llaman Elma Joui pero ustedes pueden decirme “El Juicio”
Las casualidades eran constantes, ambos shinobis tenían nombres similares, probablemente una coincidencia o un fruto del azar. Aun así cierto halo de misterio y poder rodeaba a aquellos nuevos personajes. A medida que iban narrando sus historias Satoru se regocijaba por dentro al prever grandes hazañas con ellos... Luego La Torre le dio la palabra a Satoru para que se presente.

...dos piezas que sin duda evolucionarán bajo el manto de Zeon
Satoru tomo posición en el estrado de piedra y luego de sacarse su Máscara miró por unos segundos a los allí presentes e hizo un saludo inclinando su cuerpo al conjunto de Shinobis. 
-Mi nombre es Satoru, o mejor dicho Ermitaño...Creo que prefiero ese nombre- Hizo una pausa para mirar a Dekium amablemente en cierta forma agradeciéndole.
- ¡A partir de ahora seremos compañeros! ¡Espero que podamos encontrar la confianza entre nosotros! Así conseguiremos todo lo que nos propongamos.- Exclamo Satoru al conjunto.
- Creo que el tiempo dirá si nos merecemos los unos a los otros...-
- Satoru El Ermitaño queda  a su disposición!-
El Ermitaño

Luego de su presentación Satoru bajo del estrado, se puso nuevamente su Máscara y se ubico al lado de El Juicio, había simpatizado con lo que había dicho en su presentación seria el hincapié quizá para alguna conversación... Luego quedo mirando al estrado esperando a las demás Cartas. Estaba dispuesto a poner a prueba a sus compañeros quería conocer los significados de los nombres y por sobre todo encontrar la relación entre ellos.
Satoru
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Desde nuestra salida de Suna, Deikum y yo habíamos  partido en el mismo camino, siendo nosotros  2 ese par que estaba para arriba y para abajo,  llegamos juntos a el actual sitio. En cada lugar que estuvimos, nos separábamos ya sea para asuntos personales o por motivos de exploración.  Una ves estuvimos ya en el punto de encuentro, poco a poco fueron llegando los chicos, reconocí a cada uno y una vez Deikum se dispuso a Hablar, pasaron a hacerlo los demás, aunque el dio un chance para que yo comentara algo, decidí quedarme callado y escuchar hasta el ultimo, quedando asi como el que iba a cerrar todo. 


Deje que el silencio reinara entre nosotros con la finalidad de generar tensión, mi rostro estaba completamente serio,  expresiones frias, alguien que ante la vista de los no conocidos, pensaria que estaba molesto. Lleve un cigarrillo a mi boca y chaquee mis dedos de la mano derecha, haciendo que se produjera una pequeña llama en esta, una vez encendi el cigarrillo, la llama tuvo un cambio repentino por el elemento rayo, haciendo notorio esto por como se notan esas "chispas" y luces alrededor de mi brazo, esto no era mas que un cambio de "Albert" y yo, siendo el quien prendiera el fuego y yo regresando con mi elemento. 
Gokei Setsuzoku


Una ves paso esto, baje mis brazos y fume, cerrando los ojos - Creo que todos me conocen, aun asi me presentare...Y no, no es un error, ilusion o locura, soy yo hablando en la mente de cada uno - Efectivamente, mis labios no se escuchaban pero ellos podian escucharme en su mente. Mis ojos fueron a Aiko por unos segundos para luego cerrarlos de nuevo y seguir fumando- Mi nombre es Adan Yamanaka, Soy de Konoha, ante ustedes puedo tener muchos nombres pero en este contexto, yo soy el emperador - De mi derecha saco la carta y la enseño a todos
Carta

-El emperador tiene muchos significados: Autoridad, encamación de figura paterna, estructuras, bases solidas...Si cosas buenas, pero también malas -En ese momento volteo la carta, dejando la cabeza del emperador en dirección al suelo- Dominación, control excesivo, actitudes despóticas, rigidez e inflexibilidad - Una vez termino esto, la pongo boca arriba y la pego en mi frente la cual se mantuvo ahí- Se preguntaran si puedo comunicarme con ustedes en cualquier lugar y la respuesta es: Si. Yo seré, técnicamente, el encargado de nuestras comunicaciones, algunos podrán contestarme, otros no. - Solté el humo el cual tapo toda mi cara mientras seguía conversando con ellos- Me siento muy contento de que ustedes estén con nosotros hoy, se que poco a poco seremos mejores, seremos mas pero sobre todo, seremos unidos  - Le dedico un segundo de mirada a cada integrante- Soy adicto a aprender jutsus, debo admitirlo. Siempre que pueda, tratare de aprender sobre los jutsus que sean mi afinidad la cual es: Raiton y Doton - Era curioso porque ellos vieron como se encedio por unos segundos mis dedos. No iba a comentarle sobre mi gemelo, iba a dejarlo en la incógnita-  En mi pueden encontrar un amigo, un compañero... Y no duden en preguntarme cosas que crean o sepan que yo se....Señores, como Zeon debo decirles que: Estamos del lado correcto de la historia - Volví a fumar y soltar el humo, esta vez agarrando el  cigarrillo con mi zurda y afirmando con mi rostro - Bienvenidos.  -Dije ya de forma hablada-
Pienso/Hablo/Albert
[Imagen: Dise-o-sin-t-tulo-2.png]
El Emperador
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Última modificación: 09-05-2023, 06:09 PM por Kinzo Chikamatsu.
“Vaya espero que esto no se demore mucho, esto da mas calor que sus muertos”, pensó vestido con aquella indumentaria, la verdad es que no confiaba demasiado en los presentes, había conocido al menos a algunos de ellos anteriormente con su maestro pero el hecho de tener que juntarse todos en una zona para conocerse le daba cierto reparo, principalmente por qué bueno, el muchacho era demasiado tímido y prefería estar a otras cosa en vez de gastar su tiempo en socializar, Quién podía culparlo ¿no?, se lo tomaba con calma, al parecer muy poco a poco y gracias a la ayuda inestimable de su mentor se iba soltando siendo un poco el mismo, aunque era complicado, le costaba demasiado confiar en los demás o dejarse conocer, esta reunión podía ser un buen punto de encuentro,-Soy Kinzo, apodo, “La Justicia”, es un placer conoc-conocerles, explicó alzando la mano mientras con su mano libre repasaba su vestimenta, si, podía parecer cuanto menos estrafalaria pero bueno, no es que le importara mucho, no tenían que dar la cara, por ahora serian aliados y aunque tenían que conocerse supuse tendría que saber cómo de efectivos eran, un trabajo más que complicado, hasta el mismo marionetista tendría que demostrar la pasta de la que estaba hecha si quería pertenecer a ese grupo de elite.

Permaneció callado mientras observaba a los presentes, aunque bueno, “¿ Por qué mi maestro se crearía este grupo?¿que pretendemos hacer? ¿Cuál es nuestro cometido?¿podre tener una habitación para mí solo?”, si esta última cuestión era solo una desvarió típico del marionetista que se iba por las ramas, una manía patológica por imaginar y simplemente profundizar en su mente, a veces podía parecer demasiado inmerso de determinadas cuestiones aunque claro, ahora al ir vestido de este modo y no vérsele la cara no existía problemas, aunque la cuestiones siempre estaban ahí, asolándolo, solo tenía que esperar y ver como se producían los hechos, clavaba su mirada en cada uno de los presentes, los conocía como los que no, intentando obtener algo de información de los mismos, estado físico, sus talentos o en qué diablos podían destacar, solo con escucharlos hablar era demasiado difícil pero, si tenía suerte podría verlos en acción lo mismo que harían con él, como bien había dicho su mentor, era el miembro más “verde”, tocaría dejar el pabellón bien alto si quería destacar y no decepcionar a la persona que lo puso ahí.

“Al menos parece que tendremos buen ambiente de trabajo”

disfraz de Kinzo

Multiverso de la locura

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La Torre
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