Decisiones Difíciles [Priv. Yugure]

1 de Nigatsu

5 AM

Lluvia torrencial

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Las densas gotas limpiaban las manchas de sangre de las mejillas del Rukasu, quien continuaba surcando los cielos portando consigo los cuerpos de sus difuntas compañeras caídas en batalla. Aun en estado de shock y con la mirada perdida mantuvo el silencio hasta arribar finalmente a la cueva donde todo había tenido inicio, era imposible no comenzar a recordar la cantidad de recuerdos vividos en aquella antigua Konohagakure No Sato comandada por el mismísimo Eifen Uchiha a quien el pequeño Rukasu tras la muerte de su padre juro lealtad y devoción hacia el mismo. Dentro de su mente sentía la sensación de haber fallado a su superior al no poder realizar nada para proteger a sus compañeras en aquel combate suscitado en la fortaleza.

El dolor de cabeza iba en aumento, la falta de sueño y de una alimentación acorde comenzaban a hacerse notar pero no había tiempo de preocuparse por eso. Yatagarasu ingresó a la cueva y camino poco a poco hasta recostarse de lado de un gran altar ubicado en el centro de aquel lugar de reuniones para el Uchiha procediera a colocar ambos cuerpos sobre el mismo mientras un centenar de lagrimas caían en silencio sobre las mismas. 

- Hokage-Sama lo lamento, he fallado...

Fueron las escasas frías palabras soltadas por el pelinegro mientras intentaba lidiar con su frustración. Momentos difíciles vendrían, importantes decisiones debían ser tomadas y para ello era importante contar con la presencia de todos los que pudieran sobrevivir a la masacre llevada a cabo en el País del Agua. Sin perder tiempo, Rukasu se sentó en el suelo con los ojos cerrados intentando recuperar algo de energía pero sin bajar la guardia, mientras esperaba atento a la llegada de sus compañeros. 

Todo parecia una pesadilla pero debían ser lo suficientemente fuertes para superar lo sucedido y poder reorganizar las prioridades de la organización para poder seguir adelante más unidos que nunca.

No sabía cómo había pasado todo aquello, ni si quiera me planteaba que fuera real debido a aquellos entrenamientos con la Uchiha. No podía creer que hubiera caído, tampoco la Nara que la seguía, de hecho, las veía como un equipo muy fuerte, pero en la guerra nada estaba sentenciado. El camino de nuevo hacia el templo tuvo un par de inconvenientes que estaba bastante segura que en algún momento debía contar a mis compañeros, pero que, de momento, mantendría en secreto simplemente porque no era el momento de anunciar mi nuevo… poder.

Varios días pasaron desde el incidente, tomamos caminos distintos pero que se unirían en el día uno del siguiente mes. Todos estábamos exhaustos, seguramente todavía cansados del evento surgido en el ataque a la fortaleza del País del Agua. Todavía se me helaba la sangre al recordar a aquel semejante monstruo surgir desde las inmensidades del mar que rodeaba la Fortaleza Shoseki. Aun así, después de lo que había ocurrido, tocaba hablar en el grupo que habíamos formado para el rescate del hermano de Yatako, pues ahora sin la principal fuente de unión que tuvimos en su momento, no sabía que iba a ser de nosotros.

Me presentaría en el templo el día uno de Nigatsu. Llovía mucho, una lluvia que sin duda acompañaba al sentimiento que hoy nos acaecía. Entré en el templo, parecía que había sido la primera en llegar tras el errante que habría traído los cuerpos. Rukasu estaría envuelto en sus pensamientos, sentado en el suelo. Veía y podía sentir su dolor desde lejos. Suspiré, quizás demasiado fuerte, haciendo que quizás el Uchiha se diera cuenta de mi presencia. – Perdón – Me disculparía ante el Konohiano mientras me acercaba a los cuerpos de mis difuntas compañeras. Sus rostros parecían tranquilos, la piel yacía de un color sin duda muerto, pálidas. Sin embargo, había algo de calma en sus semblantes, no parecía haber rastro de dolor alguno, parecían haber muerto sin dolor, simplemente en la inconsciencia fue donde hallaron sus momentos finales. Así mismo, me giré, mirando hacia Rukasu. No sabía que decirle, no sabía qué hacer ni nada más allá de pararme allí. Y fue cuándo un sentimiento de ira me invadió, aunque fuera por un segundo. – Te juro que acabaremos con el País del Agua – Expresé con lágrimas empezando a brotar. – Cueste lo que cueste – Volví a expresar para darme la vuelta y darle la espalda al Uchiha. No sabía por qué lloraba, o quizás sí, pero no era un yanto por las difuntas, pues tampoco eran grandes amigas. Era por aquel sentimiento de unión que parecía romperse poco a poco. > Y con el que tendrás que vivir por toda la eternidad < Pensé para mí, recordando mis nuevas noticias.

1 de Nigatsu

Todos presentes.

Lluvia torrencial

.-Cuanto más oscura es la noche, más brillantes son las estrellas. Cuanto más profundo es el duelo, más cercano está "Dios".- Aquella era la señal inequívoca, el último intento, el final o el principio del "acto final" .-"Yūgure" es la sombra de un mundo cegado por la luz, el desorden, el caos y liberación de una sociedad contenida y paralizada en una tierra de monstruos... Los ojos rojos de un gran espíritu depredador.- Observó los cadáveres que para ese momento se encontraban junto a él, en especial el de aquella mujer, heredera del "espíritu de fuego" .-"Yūgure" no es una opción.- La máscara que emulaba al Ying y el Yang entonces recorrió todas las miradas presentes, conocidas algunas más que otras .-"Yūgure" es un "Deber".- ¿Es que acaso aquel era el momento idóneo para intentar encender sus corazones... Nishimura Shujin?.

Horas antes

Camino al Templo

Nubes de tormenta

Sobre el lomo de Kenshiki una capucha negra cubría la cabeza de un silente revolucionario que una vez más se había topado directamente con el fracaso. Aquella misión lo había enfrentado una vez más a las limitantes propias de una humanidad simple y ordinaria, un cuerpo limitado y condicionado al lento pasar del tiempo, no había ascendencia en él, no había tradición ni poder... Un don nadie sin habilidades sobresalientes .-La bestia de la fortaleza... ¿Qué clase de criaturas han llegado a infestar este mundo? Probablemente los seguidores de "Dios" no sean el mayor de los problemas.- Desde hacia un buen rato el Enmascarado no emitía palabra alguna, si bien su camino era compartido con Airine, aquella particular chica fanática de la fuerza, para el antiguo shinobi de Iwagakure no había especialmente alguna necesidad de entablar conversación, quizás no por desinterés ni por apatía sino porque su cabeza inevitablemente se había sumido en un sinnúmero de pensamientos complejos .-El símbolo ha muerto... Un golpe para la resistencia, la victoria política del enemigo.- Sus brazos y piernas se encontraban cruzadas y su postura era comparable a la de alguien que ha decidido someterse a una profunda meditación, era casi como si aquel hombre cubierto de ropajes negros se hubiese vuelto una roca, inmutable .-Las posibilidades de transformación poco a poco se desvanecen y el grupo.- Observó de reojo a su acompañante .-No sería extraño que cayesen rápidamente en el camino de la venganza.- Tras la máscara sus ojos se cerraron .-Un camino ciego, un propósito poderoso pero en esencia vacío... El intento por derribar un muro con simples cabezazos.- Era claro que la situación no pintaba en lo absoluto bien para los planes de Shujin, el poder establecer un punto de unión que convocase a los corazones dormidos del mundo se veía cada vez más lejano; Junto con Yatako la tradición simplemente desaparecería, el viejo mundo se perdería poco a poco en el olvido y las lógicas de orden modernas acabarían por consumir los pocos focos de incendio que aun quedaban en la tierra... 

Poder, una vez más todo se resumía en ese simple concepto, nuevamente los grandilocuentes discursos y los más elaborados planes se fragmentaban rápidamente frente a fuerzas casi incomprensibles para una mente terrenal. ¿Cómo voltear la situación? ¿Es que acaso existía una manera correcta de tomar alguna ventaja dentro de la situación? La decisión debía ser tomada con rapidez, aquella reunión acordada con los sobrevivientes de la misión podía no encaminarse hacia un buen puerto y, aun teniendo en cuenta los peligros que significaba... ¿Es que acaso la mejor decisión era la confrontación directa? Aquellos miembros del equipo no eran seres ordinarios, simplemente considerando las capacidades que Gea y Bishamon le habían demostrado en el pasado se podía llegar a estimar lo peligroso que podían ser los demás .-Esto ni siquiera es un animal acorralado, es una bestia que ha perdido su cabeza. Mierda... Jugaste todas tus fichas en una apuesta arriesgada y...- Fue la lluvia la que logró sacarlo de sus pensamientos, el repiqueteo cada vez más frecuente de gotas de agua golpeando con firmeza la porcelana que cubría íntegramente su rostro, resultaba incluso poético que el mundo cayese en llanto a sabiendas de que el fuego propio de las almas sometidas poco a poco se iba extinguiendo, finalmente parecía ser que el mismo mundo no deseaba ser salvado, sus mismos habitantes, víctimas de la somnolencia de un estado autoritario, preferían encerrarse en la cómoda realidad de una existencia limitada y sin peso alguno .-Es por ello que la clave es la desesperación, si el mundo no conoce de miedo y dolor, es imposible que logre despertar... Todos somos iguales ante el abrazo de la muerte, no existen distinciones ni diferencias en un mundo de sombras.- Poco a poco Shujin se puso de pie sobre el lomo de su invocación, la criatura lo conocía bien, cierto era que su carácter distaba de ser amable o considerado pero comprendía perfectamente que su invocador estaba concentrado en temas mucho más importantes .-Airine, en un mundo de monstruos, el poder es la respuesta absoluta ¿No es así?.- Sin previo aviso, su voz había intentado alcanzar a su acompañante, probablemente aquella reflexión ni siquiera pretendía ser respondida de alguna manera, quizás sólo era producto de la necesidad de abandonar su espacio interior y conectar de alguna manera con la realidad inmediata .-¿Cómo enfrentarías a un monstruo que no puede morir? No... Quizás la pregunta sea ¿Cómo derribar a un monstruo que no siente temor? ¿Cómo erradicar a quien se convierta en encarnación del terror?.- A esas alturas de la vida, aquel sujeto carente de rostro ya se había entregado por completo a su visión de mundo, tras aquella vestimenta o disfraz probablemente no había nada, Shujin era todo ideas o mejor dicho ideología hecha carne .-Cuando eso ocurra, me gustaría que tu fuerza descomunal intentase ponerme freno.- ¿Un ofrecimiento? ¿Un desafío? o nada más que un comentario de autosugestión... Los pies del Enmascarado descendieron del gran murciélago, habían llegado finalmente al lugar del encuentro.

1 de Nigatsu

Tiempo antes del arribo de todos.

Lluvia torrencial

Aquel lugar no sólo era un cementerio por los cadáveres presentes, probablemente el espíritu del hombre pelinegro y de Gea habían corrido la misma suerte... Aquellos rostros apenas resaltados en aquella oscuridad no mostraban más que decepción, ¿Eran tan fuertes los lazos que les unían o es que existían otras razones para albergar dicho pesar? El tiempo lo diría y en razón de ello Shujin comprendía que lo único por hacer era esperar. Con sus ropas empapadas se dirigió lentamente hacia Yatako, no se molestó en saludos, tampoco en comportamientos cuidadosos, su paso fue firme e ininterrumpido hasta que se encontró justo junto a quien era el símbolo de toda la esperanza de revolución .-Lamento que terminases así, puede que simplemente hayas sido arrastrada a una muerte innecesaria.- Con calma, el Enmascarado buscó entre sus ropas un objeto particular .-Una vida que cargaba con un peso gigante y que finalmente sucumbió ante los males de este mundo... Una errante y marginal atraída por la desesperación, la prueba viva de que es aquella emoción la que da sentido a nuestras vidas, prometo darle utilidad.- Junto a la Uchiha fue depositada una pequeña botella, la fuente de los misterios, el fuego que había encendido la mecha... Un incendio extinto de golpe que al menos ahora podría alcanzar un descanso en los brazos de la muerte .-Un deseo quebrado... ¿Se sostendrá un castillo sin su pilar central?.- Shujin había hablado finalmente mientras volvía a ponerse de pie .-Aun faltan algunos por llegar, imagino que vamos a hablar y con ello.- Volvió a observar a los cadáveres presentes .-Quizás encontremos utilidad en ellas.- Suspiró .-"La pérdida no es nada más que el cambio y el cambio es el deleite de la naturaleza".- Fue aquello lo último que dijo hasta que finalmente todos los miembros estuvieron presentes.

1 de Nigatsu

Todos presentes.

Lluvia torrencial

.-El mundo se ha convertido en fantasía, la realidad ha quedado contenida en un imaginario maravilloso... La fantasía se ha vuelto terrible y los sueños intoxican.- Necesitaba encontrar una manera de convocarles, alguna forma en la cual se sintieran llamados una vez más a perseguir un objetivo conjunto... Transformar aquella persecución en una necesidad personal, esa búsqueda que había llevado a Shujin a ser quien era en aquel momento .-Yatako era la pesadilla necesaria para despertarlos a todos, hija del legado antiguo, del "espíritu de fuego" estaba llamada a ser un estandarte que guiase a quienes sintieran la necesidad de luchar... A quienes quisieran abandonar sus vidas vacías.- Puede que su voz fuese profunda, puede que su decisión estuviese anclada en cada palabra usada o bien no era más que el eco de la tormenta potenciando un discurso muerto .-Eifen Uchiha aun vive, Yatako Uchiha también... No en sus cuerpos, porque un monstruo no necesita cuerpo, un monstruo habita en el terror y la desesperanza y ellos son portadores del terror más profundo que puede sentir el Imperio, son capaces de incendiar corazones y "Yūgure" ha de ser el eclipse que mantenga ese fuego vivo.- El llamado era claro, su opción era única, si es que realmente pretendía obtener el poder necesario, todos los allí presentes eran relevantes .-Pero si nuestro deseo es la existencia inútil y sin peso, no deseo compartirlo con ustedes... Y si nuestra meta es únicamente una venganza vacía, entonces.- Un kunai se deslizó desde sus ropas hasta su mano derecha .-Entonces me han de demostrar el valor y peso de dicha convicción, ¿Poseen una "voluntad de piedra" que logre demostrar que la simple revancha es un camino útil?.- El mundo es una tierra terrible, aquel que lo ha perdido todo ya no teme a los sacrificios, si los discursos han de medirse con la fuerza, aun derrotado él lucharía por lo que creía.

El momento había llegado. Ella sabía todo desde el momento en el que había pasado. Katsuyu había enterado a la rubia y a cada uno de los integrantes de las parejas de Yūgure de todo lo que había pasado y no solo eso, sino que, con cierta dulzura, se había encargado de transmitir el mensaje que dejaría helados a los mismos. Sus vidas, aquellas dos chicas, se habían extinto dejando un vacío y quizá un sin sabor para la rubia. Habían llegado a Yatako por su vínculo con Rukasu y antes de eso, su encuentro con Shujin la habían hecho ilusionar y soñar con un futuro que parecía desvanecerse.

—¿Y ahora qué?— pensó mientras en silencio atravesaba la distancia existente entre la fortaleza y el país de los fideos. Su corazón latía tan rápido como la primera vez que fue a la guerra, la ansiedad, los nervios, sentía que necesitaba llegar, verlas y capaz, buscar que toda su ira se encapsulara para que no acabara en algo peor de lo que ya era. Ahora mismo, la rubia sentía perderse en medio de sus sensaciones y sabía bien a donde podía llegar todo eso. Necesitaba calmarse, volver en sí antes de poder hacer frente a sus compañeros.

Sus pisadas eran pesadas y aunque iba con Toji, su silencio era casi sepulcral. Claro, el Kumoniense podría sentir que la velocidad de la rubia incluso requería algo de esfuerzo. No era fácil en definitiva seguirla si no tenías su clase, pero a pesar de adelantarse en algunos momentos, recordaba que estaba con él, por lo que solía mantener su ritmo.

—Toji… Lo lamento, trato de no…— sus manos se empuñaron. —Perdona, es que no entiendo como pasó todo esto—. Fue lo único que dijo antes de continuar su paso hasta llegar a unos metros de la entrada de la cueva en la que sabía se encontrarían. Katsuyu desapareció de todos lados en ese momento, avisando a los demás que la rubia estaba a escasos metros. Su cuerpo por completo se erizó y al tiempo, su pecho se sintió comprimido, tal y como si aquel peso simplemente no la dejara caminar. Posaría su mirada en Toji y posteriormente, se armaría de valor para seguir avanzando.

Trago saliva con esfuerzo y finalmente cruzó el umbral que separaba el exterior con lo que parecía ser la sede de la naciente organización. En ella Gea, Airine, Shuji, Rukasu y dos cuerpos que a metros se podían apreciar fríos, calmos… Inertes. La rubia apretó su mandíbula al tiempo que sus puños. Y luego, simplemente se desplomaría en su punto, como si toda la energía de repente se le hubiera acabado. Había conseguido quizá dominar sus emociones más irracionales y con lo mismo, su cuerpo había terminado en el piso.

Inicialmente se quedó ahí, nada más de asimilando todo aquello y posteriormente, como la médico que era, se acercaría para examinar el estado de los cuerpos. Por fortuna, y sin siquiera dudar en percatarse de ello, la rubia puso sus ojos en los de Yatako, que, aunque cerrados, parecían no haber sufrido mayor desgaste. Supo desde ese momento que la mejor forma de honrar sus cuerpos era tomar de ellas lo mejor que tenían y disponiendo de un Uchiha, seguro se supondría el desarrollo de una de las más grandes técnicas oculares lograda por pocos. Sin embargo, un fuerte retorcijón en su estómago le hizo saber que, a pesar de ser racional, su ser y su humanidad le impedirían a ella realizar ese tipo de trabajos, salvo las razones fueran lo suficientemente contundentes.

Ahí, frente a los cuerpos, las lagrimas de la rubia rodaron surcando sus mejillas, llena de decepción y de frustración. La chica frágil que llevaba por dentro solía aparecerse en ocasiones dejándola vulnerable e incapaz de tomar decisiones acertadas, pero entonces un suspiro, nuevamente, la pondría en control, aunque el torbellino de sensaciones, sentimientos y sentires atravesaran su cuerpo. En ese momento, justo en medio de aquella lluvia torrencial, Shujin rompería el silencio de la sala.

Fue entonces justo después de escucharlo que la rubia se alzaría despacio, dejando aún su rostro ensombrecido y puños cerrados. —Te conozco hace más de una década, enmascarado… Y sabes acerca de mi determinación.— hizo una leve pausa —Estoy segura de que todos aquí vamos por la revancha, pero justo ahora, quisiera que nos pensáramos algo mucho más grande que una revancha. Sabes que cuentas conmigo para lo que sea que vaya a pasar después de esto… Incluso si pierdo mi vida en el intento, el imperio no merece seguir llevando todo de esta forma… Quizá sea pronto, pero necesitamos ahora aclararnos sobre como proceder, que metas y que objetivos tendremos...—

Hablo - Pienso - Narro

Decir que el viaje hasta el pais de los fideos fue tenso era quedarse corto, el silencio sepulcral que habia entre Toji y Bisha no hacia mas que tensar mas la situacion, pero no era para menos, la muerte de Yatako y Kureha no habia dejado mas que incertidumbre e inquietudes acerca de Yugure y su futuro, ademas de que segun tenia entendido ambas habian pertenecido a Konoha igual que Bisha y Rukasu, probablemente eran mas cercanas de lo que Toji pensaba, al menos eso le era facil de deducir por el comportamiento de Bisha, quien no solo se mantuvo en silencio todo el viaje sino que a diferencia de Toji que caminaba tranquilo y a paso normal, ella caminaba mas acelerada con pisadas mas pesadas como si arrastrase los pies. "Pobre, esta mucho mas afligida de lo que pensaba." Penso mientras la dejaba adelantarsele unos metros hasta que ella misma se dio cuenta de que lo estaba dejando atras.

Toji… Lo lamento, trato de no…— sus manos se empuñaron. —Perdona, es que no entiendo como pasó todo esto

— Tranquila no te preocupes, podremos superar esto. — Le respondio Toji ya llegando a la entrada de la cueva, donde Bisha se detuvo en seco. Toji le devolvio la mirada a Bisha y asintio con la cabeza para avanzar, mostrandose mas firme y estable emocionalmente, pues él precisamente no estaba tan afectado a nivel emocional por la muerte de ambas ya que no eran tan cercanas suyo. El pelinegro poso su mano sobre la espalda de la rubia animandola a entrar y juntos ingresaron a la cueva. Alli dentro estaban todos los miembros restantes de Yugure, en silencio junto a los cadaveres de Yatako y Kureha quienes yacian descansando a unos metros. Bisha se desplomo del cansancio y probablemente de la angustia, mientras que Toji simplemente se quedo viendoles a todos y a los cuerpos de sus compañeras, pensativo e indeciso sobre que camino tomar ahora, pero respetando el momento de duelo.

Luego Bisha se acerco a los cuerpos para revisarlos, probablemente se le podia sacar algun beneficio o utilidad a los cuerpos, aunque era un pensamiento muy frio pero razonable que Toji pensaba que Bisha podria tener considerando que es una kunoichi medica. Shujin, el enmascarado, fue el primero en hablar, diciendo cosas que realmente Toji no entendia, siempre le resultaba dificil de comprender aquel tipo tan misterioso aunque la ultima parte de su discurso si que la entendio muy bien. "Llevar una vida vacia... Nose si estoy llevando una vida vacia, mi objetivo es volverme mas fuerte y vivir una vida llena de aventuras, luchar contra sujetos poderosos y vivir una vida sin arrepentimientos al final."

— Tal vez de todos los presentes soy el menos indicado para hablar pues yo me uni como un mercenario mas que cobra su paga por un trabajo y ya, no estoy tan involucrado como ustedes con ese odio y sed de venganza hacia el imperio. Sin embargo... no puedo negar que me molesta muchisimo el como resultaron las cosas, y por ello el imperio merece pagar. Ademas no podria vivir conmigo mismo si huyera y faltara a mi promesa ante la primer derrota que sufrieramos. Pero para destruir al imperio necesitaremos recursos y acciones que como organizacion por si misma no conseguiremos, por ello creo que lo mejor sera apoyarnos con quienes tambien velan por sus intereses y ven al imperio como un obstaculo a superar. Los rebeldes... y la Yakuza. — Toji se cruzo de brazos y su mirada se posaba sobre cada uno de sus compañeros. — Si nos dividimos y trabajamos para todas las facciones, aprovechando y tomando cada recurso que podamos a nuestro favor, podremos conseguir todo lo que necesitamos para destruir definitivamente al imperio. La Yakuza vela por si misma, y son dificiles de tratar a no ser que sepas captar su interes, pero como aliados contra un enemigo comun pueden ser mas fuertes y utiles incluso que los propios Rebeldes, y en cuanto a ellos creo que podremos ayudarnos mutuamente con facilidad en cuanto nos ganemos su confianza, solo hay que probarles que nuestro objetivo es sincero y nuestra determinacion. — Terminaria de explicar.

Narro - Hablo - Pienso

Poco a poco los miembros de Yugure irían llegando en distintas oleadas a la cueva, desde el interior Rukasu pudo sentir la presencia de cada uno de ellos acercandose acompañados por los fuertes vientos y el bravor de los estruendos producidos por los relampagos ocacionados por aquella sincesante tormenta. Cada uno de sus compañeros expreso sus sensaciones respecto a lo sucedido mientras el Uchiha mantenia el silencio sentado en el suelo escuchando atentamente a cada uno de ellos. Tras finalizar el discurso de todos, Rukasu procedió a ponerse de pie y expresar su opinión acerca del primer paso que debian dar como organización, aunque si bien dicha decision debia contar con el consenso de todos los presentes, era necesario culminar con la primera misión fallida del equipo.

- Bien... Creo que lo correcto sería trabajar en equipo, obteniendo la información necesaria para poder rescatar al Hijo del Juudaime de las garras del imperio. No solo por que era la voluntad de Yatako antes de morir, sino tambien porque no creo que sea buena idea permitir experimentar con los genes de Eifen... eso puede terminar en un trágico final... Para hacer esto debemos estar todos de acuerdo, asi que... los escucho, es hora de decidir...

Para Rukasu era un momento dificil de digerir pero como todo shinobi la vida continua y más aun estando en una situación de peligro constante como lo era la vida bajo la supremacía del imperio sobre todos los mortales. Tras decir aquellas escuetas pero claras palabras, Rukasu se colocó frente a todos sus compañeros para así poder mirarlos fijamente a los ojos a cada uno de ellos y de esta manera decidir de manera conjunta el próximo paso de Yugure.

La sinceridad en aquel momento era más que necesaria. Toji estaba dejando claras sus prioridades y así como todos estaban enfocados en ello, Bisha también. Por su mente aún seguí navegando vestigios de lo que habría podido ser aquel encuentro en compañía de Yatako y de Kureha, pero entonces notó aquello que tenía entre manos sin poder evitar volcar su mirada a Shujin.

—No hace falta emprender la búsqueda el por hijo de Eifen. Yo misma lo vi muerto en las fauces del enemigo— hizo una leve pausa —No sé si Toji logró verlo, pero el imperio ya tiene lo que quería— mentía, Gea lo sabría por los latidos de su corazón, pero entonces la rubia se giraría a ella.

—Tenemos que enfocarnos en lo importante, en hacer lo que haya que hacer para vengarlas… Y como dijo el enmascarado, no solo en buscar una venganza vacía, sino en enfocarnos en transformar este mundo, en ser la esperanza de los que aún no han nacido, darle a luz a las nuevas generaciones… Tal vez eso le de paz a nuestro ser.—

—Solo quiero mencionar además dos cosas importante… cuerpos de ninjas caídos en guerra siempre son sujetos de experimentación. Si, es cierto que sería profanar sus cuerpos— miró a Rukasu —pero podemos hacernos mejores y más fuertes si usamos sus muertes como puntas de lanza. Soy médico y creo que alguien más acá tiene conocimiento de medicina oscura… propongo tomar los cuerpos y hacer investigación y apropiación de ellos, buscando la mejoría de nuestras mismas habilidades.—

Tras otra leve pausa y esperar a sus intervenciones, la rubia pondría el segundo tema sobre la mesa.

—Decidido eso, hay algo más… Luego del ataque a la fortaleza, varios de los sensores quedaron con los reconocimientos de chakra suficiente para seguir a rebeldes y criminales de apoyo a sus localizaciones. Podría ser que ahora mismo nos interceptaran… Necesitamos movernos de localización y encontrar un lugar un poco menos conflictuado… Los Fideos, aunque nos podrían dar lo que queremos, son tierras que están en la mira de las cinco grandes naciones ninjas, dado que aquí está el alimento del mundo.— Pausó —Este lugar podría ser perfectamente una nueva base, una que tomemos más adelante, pero ahora… necesitamos movernos y necesitamos definir cómo proceder… —

—Frente a ello, propongo empezar a recopilar información, infiltrarnos en el imperio hasta donde nos sea posible y reunirnos de forma ocasional, todos o emparejados con los grupos que conformamos, para retroalimentarnos y ver como se organiza con la facción de rebeldes un golpe de estados.—

Hablo - Pienso - Narro