Nueva Luz [Yugure] [Priv. Bishamon]

Última modificación: 22-03-2023, 03:18 AM por Rukasu Uchiha.

La reunión había finalizado y ante la obligación de pasar de pagina, previo a realizar el sellado de los cuerpos había una tarea importante por realizar. El desgaste en los ojos de Rukasu poco a poco empezaba a dejar secuelas en su vista y los ojos de su tan querida compañera Yatako serian los encargados de devolver la luz a los ojos del Uchiha así como también de guiarlo por el camino correcto y compartiendo un vinculo hasta el final de sus días. 

Sin perder el tiempo, Rukasu solicito a su querida compañera Bishamon que montara lo necesario para realizar el transplante correspondiente, la confianza hacia ella era absoluta pues estaba demostrado el cariño mutuo que se tenían debido a los fuertes momentos compartidos desde aquel inesperado encuentro en aquella fría noche en el bosque del país del fuego. Rukasu simplemente se limitó a entregarse a Bisha dando sus ultimas miradas con aquellos ojos fijamente a los de la rubia para luego decirle.

- Confio plenamente en ti Bisha, estoy listo.

La tensión, el nerviosismo y los miedos abordaban el lugar pero las habilidades medicas de la Senju eran de un altísimo nivel. Sin mucho mas, el pelinegro solo se limito a que su compañera diera por comenzado el trasplante para luego tras las recuperación requerida dar inicio a los nuevos planes de la organización.

Dentro de su cuerpo, Rukasu sentía el apoyo de tanto Yatako como Eifen y que este acto mantendría una conexión espiritual muy fuerte, lo cual le daba la energía suficiente para poder salir adelante y atravesar todo tipo de adversidades, juntos... como un equipo.

Los objetivos estaban un poco más claros ahora. De una u otra forma, se había decidido y retomado una especie de meta en conjunto. La pérdida de aquellas dos les había dejado mal parados, pero al tiempo, les había impulsado por medio de quien ahora llevaba la vocería de la organización, y les había servido para fijarse un nuevo camino. No sería fácil y para todos era claro, pero los allí presentes tenían tanto para aportar, que aún era difícil creer que seres tan distintos, irregulares y disonantes, estuvieran juntos en pro del mismo fin.

Ahora, era momento de llevar a cabo varias de las decisiones tomadas en consenso, aunque la rubia no estaba del todo de acuerdo en usufructuar los cuerpos, también entendía que era la mejor forma de que la organización tuviera habilidades que nadie más había conseguido. Eran conscientes del riesgo y al tiempo, veían la posibilidad de progresar dentro de lo que eran. Un poco más cerca a ese tipo de seres excepcionales en habilidades.

Empezó a organizar todo para la operación que Rukasu, momentos antes le había pedido que hiciera. La organización y distribución del quirófano tenía que estar pensada siguiendo un modelo para asegurar y aumentar la prevención de las posibles contaminaciones. Todo quirófano solía tener entre sus equipos una mesa para cirugía, una mesa de mayo y de media luna, mesas auxiliares, baldes y recipientes, porta bolsas de ropa y de residuos, máquina para anestesia, lámparas, electro bisturí, desfibrilador, asientos, tarimas y escaleras, entre otros equipos, pero no contaba con muchas de esas cosas.

Las mesas de operaciones tenían una superficie elevada que soporta el cuerpo de Rukasu durante el procedimiento quirúrgico. Con esta superficie se estabilizaría al Uchiha, lo que permitiría exponer de forma óptima la zona que se iba a operar. Las mesas de mayo eran un accesorio de altura variable. Tenían una barra de soporte apoyada en una base y sería utilizada para colocar los instrumentos quirúrgicos que se iban a utilizar durante el proceso de la intervención.

La rubia conocía de procesos rudimentarios, literalmente en los que se había visto sacar un ojo para implantarlo en otra cuenca. Así que, aunque nunca había hecho un trasplante ocular, suponía como debía ser.

—Bien, te explicaré un poco esto… Diré que podría ser similar al trasplante de córnea común, pero un poco más fuerte, ya que no hay aparatos médicos de por medio y un tanto esenciales para lo que voy a hacer— Pausó. —Sin embargo, tomando en cuenta los datos sobre cómo es que funciona el Sharingan, llegué a la conclusión de que, definitivamente, lo que realizaremos será un trasplante de globo ocular completo.— su mirada se afiló sobre el Uchiha.

—El Sharingan se forma en las retinas y córneas del usuario, solo porque un chakra especial se produce en el cerebro del mismo, y eso afecta el ojo. Sin embargo, al trasplantarse, el chakra residual, que yo denomino "Chakra Sharingan", lo mantiene activo y convierte todo el chakra base que le llega, en más Chakra Sharingan. Sin el globo ocular, eso no podría suceder.— explicó la razón por que la debía realizarse así. —Ahora, Para sacar un ojo, no hay más que quitarlo de su cuenca, pero el problema reside en las millones de terminaciones nerviosas que posee, las cuales se deben cortar de manera precisa para no dañarlas.—

Realmente, ese tipo de cosas se podrían lograr con láser, pero ahora mismo, el chakra de Bishamon podía actuar perfectamente como tal, aun así, se precisaba la asistencia de un médico para ello y no disponía de ninguno. La rubia, por otro lado, desconocía si necesitaría un tiempo de convalecencia, pero asumía con seguridad que, a partir de ese momento, el receptor del ojo iba a necesitar mantenerlo cubierto para no tenerlo en uso permanente, y además que iba a necesitar aumentar sus reservas de chakra dado que el Sharingan en su primer momento exigiría un consumo permanente de gran cantidad de chakra.

—No sé si tengas dudas respecto a esto, pero si no las hay y estás listo, podemos empezar— sentenció. Una vez Rukasu diera respuesta, se acomodara con la ropa de operación y demás, empezaría la cirugía.

Hablo - Pienso - Narro

Los ojos de Rukasu realizarían sus últimos movimientos mirando el ir y venir de Bishamon, aquellos ojos veteranos que guardaban tantas escenas en sus retinas, algunas felices, otras no tanto pero el momento de dar paso a una nueva luz había llegado. El espíritu de Yatako y la voluntad de Eifen venían incorporados con este nuevo reemplazo y sabia que ambos lo acompañarían hasta el final de sus días. Tras escuchar las palabras de su compañera, el Uchiha solamente atinó a inspirar profundamente para luego darle vía libre a la rubia para iniciar su operación. Un centenar de batallas quedaban en el olvido y poco a poco tras dar el visto bueno, la anestesia comenzaba a surtir efecto y sus ojos poco a poco empezaban a cerrarse por última vez.

Ya bajo el efecto de la anestesia cientos de recuerdos alegres comenzaban a repetirse una y otra vez dentro de su mente, momentos de su infancia, momentos en el bajo mundo, el día que conoció a la rubia, el reencuentro con Yatako, la promesa a Eifen, en fin... la operación ya había dado inicio y solo restaba confiar en las hábiles manos de su compañera para que todo saliera de la mejor manera posible. La esperanza de esta nueva etapa en Yugure dependía del éxito de esta operación, pero si algo estaba claro era que grandes aventuras se encontraban a la vuelta de la esquina y sus integrantes debían estar a la altura. 

Off

Post corto de transición xD

Lo último que veía Rukasu sería la sonrisa de la rubia, sus cabellos y sus ojos violáceos tratando de transmitirle cierta tranquilidad. En ella había depositado toda su confianza, y aunque la jounin sintiera que era algo más bien tranquilo lo estaba a punto de hacer, a diferencia de operaciones que comprometían órganos vitales y que ponían en riesgo la vida del paciente, sabía que tenía una gran responsabilidad con respecto al hecho. Casi que el camino de Yūgure estaría en gran parte por el resultado de la operación, los ojos de Yatako estaban en juego y claro, los mismos de Rukasu.

¿Convenía dar ese paso? Los pensamientos de la rubia empezaron a aclararse. Aplicó a anestesia sobre el chico y cuando fue el momento, la operación inició. Al menos durante noventa minutos, la Senju usó todas sus formas y medios para lograr extraer el ojo del Uchiha y colocar, en su lugar, los de Yatako. Luego de ello, por medio de chakra, uniría, una a una, las miles de terminaciones nerviosas para que la vista de Rukasu estuviera lista y al 100% en poco tiempo. Aquella sala era pequeña y podía sentir desde afuera la agonía y el sentimiento de sus compañeros.

Mientras ¿Qué pasaba por la cabeza de Rukasu? Ahora que los ojos estaban en su lugar y empezaban a ser parte de él. ¿Tendría alguna conexión con la vida a la que pertenecían antes? Nadie lo sabría, aunque el Uchiha si que podría contarles. El tiempo pasó, la rubia empezó a vendar poco a poco al chico. Y se digo a esperar un poco, limpió sus cosas, botó los desechos y se dignó a salir.

—Hemos terminado, todo ha salido incluso mejor de como lo esperábamos, es muy fuerte, creería que incluso su recuperación será acelerada.— Dijo a sus compañeros antes de sonreír y volver a la habitación donde estaba el Uchiha. Cierto era que lo primero que sentiría el chico al despertar serían unas nauseas incontrolables y para evitar todo aquello, ella estaba ahí. Su misión era indicarle donde debía vomitar, y que, en efecto, no debía forzar sus ojos. Debía permitirles sanar, que se adecuaran a su nuevo cuerpo y posteriormente, estarían listos para mostrarnos algo que nadie jamás había visto. La evolución del sharingan a ese punto era algo que en el mundo pocos habían logrado y uno de ellos era Rukasu.

Hablo - Pienso - Narro

Última modificación: 27-03-2023, 04:46 AM por Rukasu Uchiha.

La operación había concluido con éxito, a partir de ahora los lazos de Yatako y Rukasu estarían ligados de por vida. Basto solamente la ultima union de las terminaciones nerviosas mediante el uso de chakra para que la mente de Rukasu se pusiera en marcha y llevarse consigo una agradable sorpresa.

OST

*Parte narrada en primera persona*

 
La oscuridad y silencio producto de la anestesia parecía haber llegado a su fin, preocupado por el resultado de la operación abrí mis ojos y solo pude apreciar la inmensidad, una inmensidad blanca la cual transmitía una paz inconmensurable. Me encontraba recostado en el suelo por lo que procedí a levantarme lentamente, para mi sorpresa no sentía dolor alguno pero no lograba entender donde me encontraba... Acaso.. ¿Había muerto? No lo sabía, giré mi cabeza hacia ambos lados y solo veía lo mismo, una inmensidad blanca. Traté de ponerme de pie pero una suave mano se posó sobre mi hombro derecho deteniendo mi esfuerzo por completo sin producirme ningún tipo de alarma, la sensación de paz de aquel lugar reducía todo tipo de acción defensiva por completo. Sin dudarlo, voltee para ver de quien se trataba y para mi sorpresa se encontraban esos profundos ojos negros, distintos a los que había visto en la despedida previa antes de partir a la misión, estos ojos irradiaban luz y esperanza y sin duda recargaban de vitalidad cada resquicio de mi cuerpo, así es la mismísima Yatako se encontraba frente a mi ojos y antes de que comenzara a disculparme por no haber logrado llegar a tiempo interrumpió mi accionar con tranquilidad.

—Parece que por fin ha llegado el momento de ser la nueva luz... he almacenado en mis ojos este ultimo vestigio de chakra para poder dar este mensaje, no te lamentes por lo sucedido... utiliza mis ojos para traer de vuelta a casa a Yogen y sobre todo traer la paz a este mundo... Confiamos en ti... 

Tras escuchar esas ultimas palabras pude observar como detrás de ella se encontraba el Juudaime con su serio semblante característico aunque al igual que su amada hija, su rostro irradiaba paz y serenidad. Un centenar de preguntas invadieron mi cuerpo al igual que miedos, dudas, así como también comenzaba a cuestionarme mi capacidad para llevar a cabo todos estos objetivos, pero nuevamente sin dejarme omitir palabra alguna, Yatako nuevamente volvió a hablar mientras se colocaba de pie y comenzaba a alejarse lentamente.

- Confiamos en ti Rukasu... Ya es hora de marcharnos, los estaremos esperando para que nos cuenten acerca del éxito que les espera así como también de todas sus aventuras y sobre todo el bienestar del mundo shinobi. Hasta pronto...

- Matte... Matte Kure! Juuidame... Yatako!!

Tras estas ultimas palabras intente detenerlos pero ambas figuras solamente partieron en paz hasta desvanecerse lentamente entre la  blanca inmensidad que nos rodeaba y una extraña sensación de alivio pero también de esperanza comenzaba a recorrer por mis venas nutriéndome de vitalidad y llenando de esperanza a mi corazón quien muy golpeado venia transitando estos últimos capítulos de mi vida y mas ahora considerado un traidor para la ciudad que me ha formado y me ha visto crecer siendo considerado una amenaza para ella.

Lentamente aquella blanca inmensidad comenzó a desaparecer y tornarse nuevamente en oscuridad hasta finalmente despertar, mis ojos se encontraban vendados y me encontraba recostado sobre la camilla mientras en mi hombro aun perduraba la sensación de aquella mano. Procedí a sentarme en la camilla, aun me sentía algo débil por el efecto de la anestesia pero si había algo que necesitaba hacer era transmitir la esperanza y energía de nuestra líder al resto de mis compañeros para de esta manera poder sacar adelante esto y poder rescatar a su preciado hermano de las manos del vil imperio.

- Bisha... ¿Estas aquí? 

Tras realizar la pregunta simplemente me mantuve en silencio a la espera de la respuesta de mi compañera y así poderle transmitir mis sensaciones luego de la inesperada experiencia vivida.

No pasó demasiado tiempo. Entre lecturas de revistas médicas, de investigación y cosas de ese tipo que la rubia siempre solía tener encima, las horas se le habían pasado rápido. Gea le llevó comida en su momento y claro, salió varias veces, pero por fortuna, en ninguna de esas se despertó el Uchiha. Fue cuando acabando uno de los capítulos de su libro favorito que el chico se había empezado a mover.

—Si, aquí estoy… Por fin estás de regreso— dijo tranquila. —¿Dormiste bien? Les nombraste justo antes de despertarte…— le comentó al tiempo que esbozaba una sonrisa.

Desconocía por completo el lazo que compartía el Uchiha con Eifen y Yatako, pero una cosa era segura… Esos ojos los llevarían a un nuevo punto. Si las cosas se daban como lo habían planeado, Yūgure tendría más de una herramienta para hacer temblar al imperio de miedo. La historia del Uchiha por otro lado seguro era contundente y daría la motivación que hacía falta en ocasiones, sobretodo cuando la imagen de aquellas dos pasaba por sus cabezas.

—Trata de reposar un poco más, no esfuerces tus ojos. Yo iré un momento a dar una vuelta y a avisar que ya estás fuera de riesgo.— sin más, la rubia se marchó de la habitación dejando a Rukasu con una nueva luz en sus ojos.

Off. Postea y cierra el tema. Trasplante hecho.

Hablo - Pienso - Narro

Sin dudas oir las palabras de su compañera le traia paz a Rukasu, quien al encontrarse a ciegas aun debido a las vendas que cubrian sus ojos se habia preocupado de momento. La sorprendente aparición de aquellos espiritus de chakra en su mente habian dejado helado al Uchiha en su interior, aceptando cargar con la responsabilidad de extraer a Yogen de las manos del imperio y que pueda vivir una vida digna, lejos del peligro. 

- Muchas gracias amiga, en serio...

Serian las palabras de Rukasu quien aun tratando de digerir lo sucedido, solamente se recosto boca arriba nuevamente colocando las manos en su nuca tomando un profundo respiro y dedicandose a descansar hasta que sus ojos se recuperen y poder asi dar el primer paso de Yugure rumbo hacia su nuevo objetivo.

Este tema ha sido cerrado.