La noche de hoy Akami se encontraba en la parte trasera de la iglesia Amateratsu, el lugar donde se encuentra la zona residencial de la iglesia, estaba en la cocina preparando la cena mientras recordaba como su vida cambio poco a poco hasta llegar hasta donde estaba ahora, había pasado momentos amargos cual lima y ácidos cual limón, también pequeños momentos dulces como la miel, cosa que le sacaba una pequeña sonrisa de vez en cuando a la sacerdotisa.
¿Que era lo que estaba cocinando?, pues... que tal si lo descubrimos... la cocina era de 4 hornillas y en cada hornilla había una olla o un sarten... En la primera hornilla había una olla de agua hirviendo con pasta fina y larga, en otras palabras fideos. En la segunda hornilla hacia presencia un sarten con aliños sofritos con aceite de onoto y sal, poco después de que los aliños estuviesen dorados Akami le agregaría 4 huevos al sarten, los cuales movería constantemente para hacer un revoltillo. En la tercera hornilla había unas espinacas al vapor apunto de estar en cocción total. Y en la cuarta hornilla, por ultimo pero no menos importante, había un sarten con algunos filetes a la plancha. Pero... si Akami vivía sola... ¿acaso comía tanto ella sola? Pues no, la verdad es que tenia compañía...
- Y ya esta todo listo- dijo la sacerdotisa apagando las hornillas una por una- ¡Hebichi! ¿Podrías poner la mesa por favor?- pregunto la sacerdotisa a su ayudante- S...Si Akami-san- se escucho desde el comedor- Muchas Gracias- dijo Akami con una sonrisa- Es curioso... Hebichi y yo... tenemos una mejor relación que antes- se dijo a si misma recordando su pasado, el calor de las flamas, las cenizas flotando en el aire, gritos de delirio de todos lados, llantos de dolor, colapsamiento del orfanato, cadáveres por todos lados... no eran memorias muy lindas que se digan- Cosas... que debo olvidar...- se dijo a si misma mientras colaba los fideos- Akami-san, ya ordene la mesa- se escucho la voz de Kuroi desde el comedor- Perfecto, ¡muchas gracias Kuroi!- dijo Akami en respuesta.
Después de eso y poner la comida en la mesa Akami dijo- Bien... iré a buscar a Hasu, ¿podrías llamar a Zack? Kuroi...- Claro Akami-san- dijo la pelinegro antes de retirarse del comedor- Bien... donde se habrá metido esa niña- se pregunto Akami mientras caminaba en dirección a la biblioteca- ¡Hasu! la cena esta lista- dijo entrando en la habitación, a primera vista en el escritorio de la habitación estaba una niña sentada, por su apariencia parecía de unos 7 u 8 años; su cabello era negro y sus ojos violeta, su cabello era largo, liso y laceo- Si... ya termine- dijo la niña mientras cerraba un libro que estaba leyendo.
-¿Te gusto el libro?- pregunto Akami con una pequeña sonrisa labial- Si... me gusto mucho Oka-san- dijo la niña con una sonrisa en el rostro mientras se dirigía a donde se encontraba Akami, pero... ¿acaso aquella niña había dicho "Oka-san"? ¿acaso la había dicho mama a Akami?, pues si en efecto, pero... ¿por que? Pues sera mejor que vayamos a un pequeño flashback de hace un mes...
Flashback (Zona Comercial de Joki):
Akami y Hebichi estaban comprando suministros para la iglesia una mañana de ichigatsu (Enero) y una vez que habían terminado habian acordado volver a la iglesia, pero en el camino de regreso se toparon con algo un tanto interesante: Mientras caminaban algo o alguien le dio un pequeño empujón a la sacerdotisa del sol, al fijar bien la vista era una niña pequeña cuyas vestimentas eran andrajosas y sucias corriendo, pero... parecía correr escapando de algo, poco después se revelaría el motivo de esto; era perseguida por dos hombres adultos y la niña corrió a un callejón sin salida siendo acorralada por los dos individuos- ¡Maldita mocosa!- se escucho el grito de uno de ellos desde el fondo del callejón- Ahora no te escaparas- dijo el otro mientras sostenía a la niña del cuello de la camisa y la levantaba a la altura de su cara, aquel hombre media alrededor de 1,80 cm...- Mocosa malcriada, !devuélveme lo que nos robaste¡- indico el hombre con un rostro serio, la niña solo negó con la cabeza- Supongo que fui muy sutil- dijo arrojando con fuerza a la niña contra la pared del callejón, solo se escucho el golpe seco contra la pared seguido de un leve murmuro de dolor por parte de la infante- Ahora... ¿me devuelves lo que nos robaste?- la niña solo negó con la cabeza mientras abrazaba con fuerza algo que tenia entre sus brazos, parecía ser una bolsa.
-Mocosa estúpida- dijo el otro sujeto mientras le propinaba una patada en la cara a la niña haciendo que cayera al suelo y soltara la bolsa, la cual se abrió revelando su contenido, eran tres piezas de pan dulce- Mocosa, nos hiciste correr mucho por pan... estúpida- dijeron los dos retirándose del lugar, la sacerdotisa solo podía ver la escena con impotencia, pues... en el pasado vivió varias situaciones similares- ¿Akami-san? ¿que harás?- pregunto Kuroi algo preocupada, Akami solo camino en dirección a aquella niña que intentaba con la poca fuerza que le quedaba tomar una de las piezas de pan- ¿Tienes hambre?- pregunto Akami a la niña- Si...- ¿Tienes frió?- era otra pregunta- Si...- ¿Te duele?- fue la tercera pregunta- Si...- ¿Estas sola?- Si...- cada pregunta era respondida por una voz yaga e ida, casi como si no tuviese fuerzas para hablar- ¿Quieres... una vida mejor?- Si... si... si... !Si¡- dijo la niña con lagrimas en sus ojos.
- Bien... ¿te gustaría venir conmigo?- la niña no respondió, pues se habia desmallado- Kuroi... llevemosla a la Iglesia- ¿Estas segura?- Si...- Bien, no me molesta- dijo Kuroi montando a la niña en su espalda, luego de eso se dirigirian a la Iglesia. Al cabo de unas horas, aquella niña habia abiertos los ojos, estaba en un lugar que no conocía y que parecía cálido y acogedor- ¿Donde estoy?- se pregunto- En mi habitacion, dentro de la Iglesia Amaterasu- ¿Quien eres?- dijo la niña con cansancio- Mi nombre es Akami- respondio la sacerdotisa con una pequeña sonrisa- ¿Tienes hambre?- S...si...- Bien, pero primero... que tal si tomas un baño y luego comemos algo- E... estaria bien...- dijo la niña sin intender muy bien lo que pasaba. Despues de haber sido bañada y aseada la niña habia encontrada ropa limpia de su talla en el baño, era un kimono rosa, bastante sencillo pero al mismo tiempo bello. Tras vestirse, estaba siendo peinada por Akami- Eres bastante linda- dijo Akami mientras peinaba a aquella niña- G...gracias...- al cabo de un rato, estaban en el comedor y en frente de la niña, habia un plato con ramen y una taza de arroz- Provecho dijo Akami mientras se ponia a leer un libro, la niña al principio dudo, pero poco a poco empezó a comer... una vez que habia terminado miro a Akami con detenimiento.
-Akami... ¿por que?- ¿Eh?- ¿Por que?- No entendio- ¿Por que me tratas de esta manera?... ¿Por que me das ropa limpia?... ¿Por que me das comida?...- Porque... me recuerdas a mi- ¿Eh?... ¿a ti?- Si... cuando niña... no tuve a nadie... y a aquellos que tuve los perdí- fueron las palabras de la sacerdotisa- Por eso... me gustaría evitar que cosas así se repitan- dijo con una sonrisa- ¿Tienes un hogar al cual volver?- No...- Pues... creo que ya lo tienes- dijo con una sonrisa picara a la niña, la niña solo pudo llorar ante tal comentario, llorar de alegría- Tranquila... ya no tendrás que robar, ya no estarás sola, ya no sufrirás- dijo Akami abrazando a aquella niña. Aun vez que la niña se calmo Akami hizo una pregunta que quizas vino algo tarde- Por cierto... ¿cual es tu nombre?- ¿Nombre?... no tengo uno...- dijo la niña en respuesta- Bien... ¿que tal?... ¿Hasu?- ¿Hasu?... ¿que es eso?- Significa Loto, es una flor- Me gusta- dijo con una sonrisa aquella niña. Al día siguiente Akami habia adoptado a aquella niña y le enseño con ayuda de Hebichi sobre educación primaria de matemáticas (sumas, restas, multiplicaciones y divisiones) y de idioma (leer y escribir), era... una nueva vida para ambas. Fin del Flashback.
- Bien, vamonos al comedor- dijo Akami mientras tomaba de la mano a la niña- Si Oka-san- respondio la niña con una sonrisa en su rostro mientras caminaban al comedor- Oka-san... ¿Quien es Victtorio Chesares?- ¿Eh?- Kuroi-san dijo que era alguien importante, alguien a quien admirabas- En efecto... Victorrio Chesares fue mi maestro y amigo, fue alguien que me ayudo cuando lo necesite... le dio un rumbo a mi vida que ni yo misma pude pensar- respondió Akami ante la pregunta de la niña- ¿Lo extrañas?- Si... Demasiado...- respondió con una voz apagada- ¿Estas triste?- Lie... estoy bien, los errores del pasado, son para corregirlos en el presente- dijo Akami mientras caminaba- Y yo ya corregí mi error mas grande del pasado- dijo sonriendo en dirección a Hasu- Entiendo- respondió la niña para después entrar en el comedor y tomar asiento.
- Ya llegue- se escucho la voz de un joven de unos 16 o 17 años viendo desde la otra puerta del comedor- ¡Zack! bien bien, toma asiento- ¡Zack Oji-san!- dijo la niña con una sonrisa- Hola Hasu ¿que tal tu lectura?- Muy bien... ¿Y Kuroi-san?- No se...- Que raro... ¿donde se metió Hebichi?- Lamento la tardanza, estaba verificando algunas cosas, con esto termino mi labor sacerdotal por hoy- dijo la pelinegro para después sentarse en la mesa- Provecho- se escucho al unisono tras hacer una oración. Pero ajam... ¿Quien es este tal Zack y de donde salio? Pues la respuesta esta en el viaje de Akami al País de las Olas...
Flashback: (País de las Olas)
Akami había viajado al país de las Olas por asuntos de sus labores sacerdotales, pero tambien habia aceptado el viaje por otro motivo y era que habia escuchado en ese lugar habia alguien de apellido Ameryuu viviendo allí, y posiblemente era aquella persona que Akami ha estado ansiando conocer por los ultimas 10 años, aquel que le abandono hace 17 años en el País de los Campos de Arroz... Su padre... Habia pasado una semana desde que habia llegado a aquel lugar y aun no tenia pistas de aquel rumor, pero el ultimo día antes de marcharse de aquellas tierras un chico se le acerco y le hizo una pregunta que le dejo sorprendida.
- ¿Acaso eres Ameryuu Akami?- pregunto aquel chico que llevaba una capucha- S... si, soy Akami Ameryuu- Sígueme por favor- C...Claro- dijo la sacerdotisa mientras caminaba al lado de aquel chico, se preguntaba que planeaba hacer aquella persona, sea cual sea las intenciones del contrario... era posible que todo terminase mal para el, pero bueno aquel joven le guió hasta una casa de madera, parecía ser un pequeño refugio- Por favor, pase adentro- dijo el chico entrando a la casa- B...bien- dijo Akami pasando por la puerta para después cerrarla- Sigame- dijo el joven subiendo unas escaleras, acto seguido Akami copio las acciones del encapuchado, llegando a la entrada de una habitacion toco la puerta y desde el interior se escucho una voz vieja y moribunda- Pa...se...- Papá, llegue y traje a la chica- dijo el chico para que Akami pasace a la habiatcion viendo que era un cuarto sencillo con un escritorio, una silla, una ventana y una cama, acostado en la cama estaba un hombre de edad mas o menos avanzada en esta semivegetal- Tu... ¿co...mo... te... lla...mas...?- S...soy Akami...- ¿Ame...ryuu?- S...si señor- tan pronto como Akami Afirmo las supociones del anciano, a este le brotaron lagrimas de los ojos.
- Yo... yo... yo...- aquel hombre parecia no poder encontrar las palabras para hablar- Yo... la...men...to... ha...ber...te... a...ban...do...nado... hace... 17 a...ños...- ¿Tu eres?- Hija... mia...- ¿Mi padre?- Si... en el pa...sa...do... tuve... mie...do.. y hui... de... mis... respon...sabi...lida...des... por... eso... quie...ro... discul...parme...- fueron las las palabras de aquel hombre, quien en resumen: Era el padre de Akami que por miedo y dudas abandono a la niña en el hospital despues del nacimiento de la nisna y de la muerte de su esposa y debido a ello cargo con la culpa de ello por 17 años, en ese tiempo, se dedico a intentar mitigar esa culpa adoptando a un niño y criandolo, ese niño era el chico de la capucha, cuyo cabello era rojizo imitando el cabello de la sacerdotisa, aquel hombre se disculpo y suplico el perdonde Akami a lo que esta respondio- En tu contra, no guardo rencor alguno... los unicos que pueden darte el perdon son nuestros dioses... yo solo puedo agradecerte por... permitirme conocerte- dijo la sacerdotisa con lagrimas en sus ojos. Al poco tiempo, aquel hombre perecio ante los ojos de Akami y Zack, no sin antes decir: - Ambos... quiero que esten siempre juntos... que ambos sean una familia... ese es el unico deseo de este fracasado- dijo antes de morir. Akami rezo y ayudar a enterrar el cuerpo de su padre, luego de eso ella y Zack habian vuelto a Joki a empezar una vida como hermanos. Fin del Flashback.
- ¿Que tal tu entrenamiento Zack?- Muy bien... y que tal tus tecnicas Nee-san- Poco a poco las voy perfeccionando- Esto quedo muy bueno Oka-san- Gracias- Tiene razon... yo nunca podria cocinar asi Akami-san- Esta delicioso Nee-san- En este momento de mi vida... me di vuenta de algo...- ¿Enserio? me alegra, lo hice con mucha dedicacion y amor, una comida para mi nueva...- Que... aquello que siempre ahnele tener... aquello que siempre envidie por no tener... al fin lo habia obtenido... al fin habia conseguido una...- ...Familia- dijo/penso la sacerdotisa con algunas lagrimas en los ojos, lagrimas de alegria- Lo siento...- dijo limpiandose las lagrimas- Esto... es nuevo para mi...- Tranquila Neee-san- No llores Oka-san- Akami-san...- Es la primera vez... que... ceno en familia... que... estoy con personas que puedo llamar mi familia- dijo con lagrimas de felicidad en sus ojos- Esta bien llorar de vez en cuando... pero... recuerda que estamos cenando- Cierto- dijo secandose las lagrimas para comer, al cabo de un rato todos habían terminado- Estoy lleno, y bastante cansado... supongo que me voy a acostar...- dijo Zack retirandoce para irse a dormir.
- Yo haré lo mismo, estoy bastante agotada- dijo Hebichi antes de retirarse- Oka-san... tengo sueño- dijo Hasu apoyando su cabeza en el brazo de Akami con somnolencia- Bien, vayamos a la cama- dijo cargando en brazos a la niña para diriguirse a su habitación- ¡BUENAS NOCHES!- se escucho al unisono ante de que cada quien se dirigiese a su habitación- Bien... es hora de cambiarse dijo para quitarle el Kimono a Hasu con cuidado y luego vestirle con un camisón de color salmón- Venga a la cama- dijo la sacerdotisa mientras acostaba a la niña en un lado de a cama, Hasu se habia dormido casi de inmediato, pues estaba cansada.
- Creo que ha sido un largo dia- dijo Akami con una sonrisa en su rostro mientras salia de la habitacion en total silencio y con mucho cuidado- Pero... aun no tengo sueño- dijo mientras se dirigia a los baños termales de la Iglesia- Creo que me metere un rato en las aguas- dijo mientras se quitaba su ropa informal, osea su falda y su short negro, su haori, su camisa azul, su camiseta y sus prendas intimas, luego se envolvio una tualla por debajo de las axilas y se miro en un espejo que estaba en el cambiador, se miro las cicatrices de los brazos y piernas que poco a poco se iban curando y dijo- Me alegra... los lirios Azules si fucionan- una sonrisa se dibujo en el rostro de la chica- Sensei... seguro que usted estaria feliz de ver esto...- dijo entrando en las aguas termales- Sugoi...- dijo tan pronto como entro en las aguas- Se siente tan bien- dijo mientras relajaba sus musculos para disfrutar mas de las relajantes aguas.
Pasados algunos minutos comenzo a sentirse adormecida por lo que se decidio a irse a acostar, cambiandose y poniendose un camison semitransparente de color rojo mientras caminaba en direccion a su habitacion se cruzo con una ventana abierta por donde entraba la fria brisa semi invernal Ichigatsu, aunque era brisa fria, para la sacerdotisa era aire tibio y templado, pues su cuerpo recien salia del Onsen- Mmm...- fue el sonido que emitio al recargarse sobre el marco de la ventana para mirar el cielo extrellado de invierno y sentir la fresca brisa helada, su mirada parecia embelicida ante la luz de la luna llena y el brillo azul de las estrellas.
Memorias rondaban por la mente de la sacerdotisa mientras miraba el cielo nocturno, memorias de cuando veía el cielo junto a su maestro, mientras pasaba las navidades a su lado y comía postres junto a el... aquella vida que la Akami del orfanato hubiera querido vivir, y aunque para Akami aun era difícil de olvidar la muerte de su maestro, aquella ausencia de esa persona poco a poco se fue desvaneciendo con la presencia de nuevas relaciones: Su hermano adoptivo Zack, su hija adoptada Hasu, su antigua compañera en el orfanato Kuroi, la tutela de Hebiryuu, etc. Eran cosas que para la sacerdotisa del sol representaban una nueva vida y oportunidad.
Después de unos instantes Akami espabilo y cerro la ventana para irse a dormir, despues de hacer sus oraciones hacia el templo del sol y el Velo de Amaterasu termino acostandose al lado de Hasu para dormir.
Al día siguiente al abrir los ojos lo primero que vio fue a Hasu sentada en la cama mirando fijamente a la pelirroja, quizás esperando a que despertase- Ohayo Oka-san- dijo la niña con toda la energía del mundo y con gran alegría en su voz- hai... Ohayo Hasu-san... ¿dormiste bien?- pregunto la sacerdotisa bostezando para luego frotarse ligeramente el ojo izquierdo con la mano izquierda- Si Oka-san, dormí muy bien- dijo la niña con una sonrisa- Me alegro... bien... ahora a prepararse- Si- fue la palabra final de aquella conversación mañanera en la habitación para que después las dos se dirigieran al baño para cepillarse, tomar una ducha y alistarse- Bien... estoy lista- dijo Akami mientras se acomodaba sutilmente los pliegues de su Chihaya para después ayudar a Hasu a arreglarse el Kimono para salir a la cocina a preparar el desayuno. Como siempre, Hebichi esta despierta desde temprano acomodando cosas en la Iglesia, ya sean platos o libros, sacudiendo algo de polvo y así.
Zack:
Hasu:
Narro/Pienso/Hablo/Técnicas
¿Que era lo que estaba cocinando?, pues... que tal si lo descubrimos... la cocina era de 4 hornillas y en cada hornilla había una olla o un sarten... En la primera hornilla había una olla de agua hirviendo con pasta fina y larga, en otras palabras fideos. En la segunda hornilla hacia presencia un sarten con aliños sofritos con aceite de onoto y sal, poco después de que los aliños estuviesen dorados Akami le agregaría 4 huevos al sarten, los cuales movería constantemente para hacer un revoltillo. En la tercera hornilla había unas espinacas al vapor apunto de estar en cocción total. Y en la cuarta hornilla, por ultimo pero no menos importante, había un sarten con algunos filetes a la plancha. Pero... si Akami vivía sola... ¿acaso comía tanto ella sola? Pues no, la verdad es que tenia compañía...
- Y ya esta todo listo- dijo la sacerdotisa apagando las hornillas una por una- ¡Hebichi! ¿Podrías poner la mesa por favor?- pregunto la sacerdotisa a su ayudante- S...Si Akami-san- se escucho desde el comedor- Muchas Gracias- dijo Akami con una sonrisa- Es curioso... Hebichi y yo... tenemos una mejor relación que antes- se dijo a si misma recordando su pasado, el calor de las flamas, las cenizas flotando en el aire, gritos de delirio de todos lados, llantos de dolor, colapsamiento del orfanato, cadáveres por todos lados... no eran memorias muy lindas que se digan- Cosas... que debo olvidar...- se dijo a si misma mientras colaba los fideos- Akami-san, ya ordene la mesa- se escucho la voz de Kuroi desde el comedor- Perfecto, ¡muchas gracias Kuroi!- dijo Akami en respuesta.
Después de eso y poner la comida en la mesa Akami dijo- Bien... iré a buscar a Hasu, ¿podrías llamar a Zack? Kuroi...- Claro Akami-san- dijo la pelinegro antes de retirarse del comedor- Bien... donde se habrá metido esa niña- se pregunto Akami mientras caminaba en dirección a la biblioteca- ¡Hasu! la cena esta lista- dijo entrando en la habitación, a primera vista en el escritorio de la habitación estaba una niña sentada, por su apariencia parecía de unos 7 u 8 años; su cabello era negro y sus ojos violeta, su cabello era largo, liso y laceo- Si... ya termine- dijo la niña mientras cerraba un libro que estaba leyendo.
-¿Te gusto el libro?- pregunto Akami con una pequeña sonrisa labial- Si... me gusto mucho Oka-san- dijo la niña con una sonrisa en el rostro mientras se dirigía a donde se encontraba Akami, pero... ¿acaso aquella niña había dicho "Oka-san"? ¿acaso la había dicho mama a Akami?, pues si en efecto, pero... ¿por que? Pues sera mejor que vayamos a un pequeño flashback de hace un mes...
Flashback (Zona Comercial de Joki):
Akami y Hebichi estaban comprando suministros para la iglesia una mañana de ichigatsu (Enero) y una vez que habían terminado habian acordado volver a la iglesia, pero en el camino de regreso se toparon con algo un tanto interesante: Mientras caminaban algo o alguien le dio un pequeño empujón a la sacerdotisa del sol, al fijar bien la vista era una niña pequeña cuyas vestimentas eran andrajosas y sucias corriendo, pero... parecía correr escapando de algo, poco después se revelaría el motivo de esto; era perseguida por dos hombres adultos y la niña corrió a un callejón sin salida siendo acorralada por los dos individuos- ¡Maldita mocosa!- se escucho el grito de uno de ellos desde el fondo del callejón- Ahora no te escaparas- dijo el otro mientras sostenía a la niña del cuello de la camisa y la levantaba a la altura de su cara, aquel hombre media alrededor de 1,80 cm...- Mocosa malcriada, !devuélveme lo que nos robaste¡- indico el hombre con un rostro serio, la niña solo negó con la cabeza- Supongo que fui muy sutil- dijo arrojando con fuerza a la niña contra la pared del callejón, solo se escucho el golpe seco contra la pared seguido de un leve murmuro de dolor por parte de la infante- Ahora... ¿me devuelves lo que nos robaste?- la niña solo negó con la cabeza mientras abrazaba con fuerza algo que tenia entre sus brazos, parecía ser una bolsa.
-Mocosa estúpida- dijo el otro sujeto mientras le propinaba una patada en la cara a la niña haciendo que cayera al suelo y soltara la bolsa, la cual se abrió revelando su contenido, eran tres piezas de pan dulce- Mocosa, nos hiciste correr mucho por pan... estúpida- dijeron los dos retirándose del lugar, la sacerdotisa solo podía ver la escena con impotencia, pues... en el pasado vivió varias situaciones similares- ¿Akami-san? ¿que harás?- pregunto Kuroi algo preocupada, Akami solo camino en dirección a aquella niña que intentaba con la poca fuerza que le quedaba tomar una de las piezas de pan- ¿Tienes hambre?- pregunto Akami a la niña- Si...- ¿Tienes frió?- era otra pregunta- Si...- ¿Te duele?- fue la tercera pregunta- Si...- ¿Estas sola?- Si...- cada pregunta era respondida por una voz yaga e ida, casi como si no tuviese fuerzas para hablar- ¿Quieres... una vida mejor?- Si... si... si... !Si¡- dijo la niña con lagrimas en sus ojos.
- Bien... ¿te gustaría venir conmigo?- la niña no respondió, pues se habia desmallado- Kuroi... llevemosla a la Iglesia- ¿Estas segura?- Si...- Bien, no me molesta- dijo Kuroi montando a la niña en su espalda, luego de eso se dirigirian a la Iglesia. Al cabo de unas horas, aquella niña habia abiertos los ojos, estaba en un lugar que no conocía y que parecía cálido y acogedor- ¿Donde estoy?- se pregunto- En mi habitacion, dentro de la Iglesia Amaterasu- ¿Quien eres?- dijo la niña con cansancio- Mi nombre es Akami- respondio la sacerdotisa con una pequeña sonrisa- ¿Tienes hambre?- S...si...- Bien, pero primero... que tal si tomas un baño y luego comemos algo- E... estaria bien...- dijo la niña sin intender muy bien lo que pasaba. Despues de haber sido bañada y aseada la niña habia encontrada ropa limpia de su talla en el baño, era un kimono rosa, bastante sencillo pero al mismo tiempo bello. Tras vestirse, estaba siendo peinada por Akami- Eres bastante linda- dijo Akami mientras peinaba a aquella niña- G...gracias...- al cabo de un rato, estaban en el comedor y en frente de la niña, habia un plato con ramen y una taza de arroz- Provecho dijo Akami mientras se ponia a leer un libro, la niña al principio dudo, pero poco a poco empezó a comer... una vez que habia terminado miro a Akami con detenimiento.
-Akami... ¿por que?- ¿Eh?- ¿Por que?- No entendio- ¿Por que me tratas de esta manera?... ¿Por que me das ropa limpia?... ¿Por que me das comida?...- Porque... me recuerdas a mi- ¿Eh?... ¿a ti?- Si... cuando niña... no tuve a nadie... y a aquellos que tuve los perdí- fueron las palabras de la sacerdotisa- Por eso... me gustaría evitar que cosas así se repitan- dijo con una sonrisa- ¿Tienes un hogar al cual volver?- No...- Pues... creo que ya lo tienes- dijo con una sonrisa picara a la niña, la niña solo pudo llorar ante tal comentario, llorar de alegría- Tranquila... ya no tendrás que robar, ya no estarás sola, ya no sufrirás- dijo Akami abrazando a aquella niña. Aun vez que la niña se calmo Akami hizo una pregunta que quizas vino algo tarde- Por cierto... ¿cual es tu nombre?- ¿Nombre?... no tengo uno...- dijo la niña en respuesta- Bien... ¿que tal?... ¿Hasu?- ¿Hasu?... ¿que es eso?- Significa Loto, es una flor- Me gusta- dijo con una sonrisa aquella niña. Al día siguiente Akami habia adoptado a aquella niña y le enseño con ayuda de Hebichi sobre educación primaria de matemáticas (sumas, restas, multiplicaciones y divisiones) y de idioma (leer y escribir), era... una nueva vida para ambas. Fin del Flashback.
- Bien, vamonos al comedor- dijo Akami mientras tomaba de la mano a la niña- Si Oka-san- respondio la niña con una sonrisa en su rostro mientras caminaban al comedor- Oka-san... ¿Quien es Victtorio Chesares?- ¿Eh?- Kuroi-san dijo que era alguien importante, alguien a quien admirabas- En efecto... Victorrio Chesares fue mi maestro y amigo, fue alguien que me ayudo cuando lo necesite... le dio un rumbo a mi vida que ni yo misma pude pensar- respondió Akami ante la pregunta de la niña- ¿Lo extrañas?- Si... Demasiado...- respondió con una voz apagada- ¿Estas triste?- Lie... estoy bien, los errores del pasado, son para corregirlos en el presente- dijo Akami mientras caminaba- Y yo ya corregí mi error mas grande del pasado- dijo sonriendo en dirección a Hasu- Entiendo- respondió la niña para después entrar en el comedor y tomar asiento.
- Ya llegue- se escucho la voz de un joven de unos 16 o 17 años viendo desde la otra puerta del comedor- ¡Zack! bien bien, toma asiento- ¡Zack Oji-san!- dijo la niña con una sonrisa- Hola Hasu ¿que tal tu lectura?- Muy bien... ¿Y Kuroi-san?- No se...- Que raro... ¿donde se metió Hebichi?- Lamento la tardanza, estaba verificando algunas cosas, con esto termino mi labor sacerdotal por hoy- dijo la pelinegro para después sentarse en la mesa- Provecho- se escucho al unisono tras hacer una oración. Pero ajam... ¿Quien es este tal Zack y de donde salio? Pues la respuesta esta en el viaje de Akami al País de las Olas...
Flashback: (País de las Olas)
Akami había viajado al país de las Olas por asuntos de sus labores sacerdotales, pero tambien habia aceptado el viaje por otro motivo y era que habia escuchado en ese lugar habia alguien de apellido Ameryuu viviendo allí, y posiblemente era aquella persona que Akami ha estado ansiando conocer por los ultimas 10 años, aquel que le abandono hace 17 años en el País de los Campos de Arroz... Su padre... Habia pasado una semana desde que habia llegado a aquel lugar y aun no tenia pistas de aquel rumor, pero el ultimo día antes de marcharse de aquellas tierras un chico se le acerco y le hizo una pregunta que le dejo sorprendida.
- ¿Acaso eres Ameryuu Akami?- pregunto aquel chico que llevaba una capucha- S... si, soy Akami Ameryuu- Sígueme por favor- C...Claro- dijo la sacerdotisa mientras caminaba al lado de aquel chico, se preguntaba que planeaba hacer aquella persona, sea cual sea las intenciones del contrario... era posible que todo terminase mal para el, pero bueno aquel joven le guió hasta una casa de madera, parecía ser un pequeño refugio- Por favor, pase adentro- dijo el chico entrando a la casa- B...bien- dijo Akami pasando por la puerta para después cerrarla- Sigame- dijo el joven subiendo unas escaleras, acto seguido Akami copio las acciones del encapuchado, llegando a la entrada de una habitacion toco la puerta y desde el interior se escucho una voz vieja y moribunda- Pa...se...- Papá, llegue y traje a la chica- dijo el chico para que Akami pasace a la habiatcion viendo que era un cuarto sencillo con un escritorio, una silla, una ventana y una cama, acostado en la cama estaba un hombre de edad mas o menos avanzada en esta semivegetal- Tu... ¿co...mo... te... lla...mas...?- S...soy Akami...- ¿Ame...ryuu?- S...si señor- tan pronto como Akami Afirmo las supociones del anciano, a este le brotaron lagrimas de los ojos.
- Yo... yo... yo...- aquel hombre parecia no poder encontrar las palabras para hablar- Yo... la...men...to... ha...ber...te... a...ban...do...nado... hace... 17 a...ños...- ¿Tu eres?- Hija... mia...- ¿Mi padre?- Si... en el pa...sa...do... tuve... mie...do.. y hui... de... mis... respon...sabi...lida...des... por... eso... quie...ro... discul...parme...- fueron las las palabras de aquel hombre, quien en resumen: Era el padre de Akami que por miedo y dudas abandono a la niña en el hospital despues del nacimiento de la nisna y de la muerte de su esposa y debido a ello cargo con la culpa de ello por 17 años, en ese tiempo, se dedico a intentar mitigar esa culpa adoptando a un niño y criandolo, ese niño era el chico de la capucha, cuyo cabello era rojizo imitando el cabello de la sacerdotisa, aquel hombre se disculpo y suplico el perdonde Akami a lo que esta respondio- En tu contra, no guardo rencor alguno... los unicos que pueden darte el perdon son nuestros dioses... yo solo puedo agradecerte por... permitirme conocerte- dijo la sacerdotisa con lagrimas en sus ojos. Al poco tiempo, aquel hombre perecio ante los ojos de Akami y Zack, no sin antes decir: - Ambos... quiero que esten siempre juntos... que ambos sean una familia... ese es el unico deseo de este fracasado- dijo antes de morir. Akami rezo y ayudar a enterrar el cuerpo de su padre, luego de eso ella y Zack habian vuelto a Joki a empezar una vida como hermanos. Fin del Flashback.
- ¿Que tal tu entrenamiento Zack?- Muy bien... y que tal tus tecnicas Nee-san- Poco a poco las voy perfeccionando- Esto quedo muy bueno Oka-san- Gracias- Tiene razon... yo nunca podria cocinar asi Akami-san- Esta delicioso Nee-san- En este momento de mi vida... me di vuenta de algo...- ¿Enserio? me alegra, lo hice con mucha dedicacion y amor, una comida para mi nueva...- Que... aquello que siempre ahnele tener... aquello que siempre envidie por no tener... al fin lo habia obtenido... al fin habia conseguido una...- ...Familia- dijo/penso la sacerdotisa con algunas lagrimas en los ojos, lagrimas de alegria- Lo siento...- dijo limpiandose las lagrimas- Esto... es nuevo para mi...- Tranquila Neee-san- No llores Oka-san- Akami-san...- Es la primera vez... que... ceno en familia... que... estoy con personas que puedo llamar mi familia- dijo con lagrimas de felicidad en sus ojos- Esta bien llorar de vez en cuando... pero... recuerda que estamos cenando- Cierto- dijo secandose las lagrimas para comer, al cabo de un rato todos habían terminado- Estoy lleno, y bastante cansado... supongo que me voy a acostar...- dijo Zack retirandoce para irse a dormir.
- Yo haré lo mismo, estoy bastante agotada- dijo Hebichi antes de retirarse- Oka-san... tengo sueño- dijo Hasu apoyando su cabeza en el brazo de Akami con somnolencia- Bien, vayamos a la cama- dijo cargando en brazos a la niña para diriguirse a su habitación- ¡BUENAS NOCHES!- se escucho al unisono ante de que cada quien se dirigiese a su habitación- Bien... es hora de cambiarse dijo para quitarle el Kimono a Hasu con cuidado y luego vestirle con un camisón de color salmón- Venga a la cama- dijo la sacerdotisa mientras acostaba a la niña en un lado de a cama, Hasu se habia dormido casi de inmediato, pues estaba cansada.
- Creo que ha sido un largo dia- dijo Akami con una sonrisa en su rostro mientras salia de la habitacion en total silencio y con mucho cuidado- Pero... aun no tengo sueño- dijo mientras se dirigia a los baños termales de la Iglesia- Creo que me metere un rato en las aguas- dijo mientras se quitaba su ropa informal, osea su falda y su short negro, su haori, su camisa azul, su camiseta y sus prendas intimas, luego se envolvio una tualla por debajo de las axilas y se miro en un espejo que estaba en el cambiador, se miro las cicatrices de los brazos y piernas que poco a poco se iban curando y dijo- Me alegra... los lirios Azules si fucionan- una sonrisa se dibujo en el rostro de la chica- Sensei... seguro que usted estaria feliz de ver esto...- dijo entrando en las aguas termales- Sugoi...- dijo tan pronto como entro en las aguas- Se siente tan bien- dijo mientras relajaba sus musculos para disfrutar mas de las relajantes aguas.
Pasados algunos minutos comenzo a sentirse adormecida por lo que se decidio a irse a acostar, cambiandose y poniendose un camison semitransparente de color rojo mientras caminaba en direccion a su habitacion se cruzo con una ventana abierta por donde entraba la fria brisa semi invernal Ichigatsu, aunque era brisa fria, para la sacerdotisa era aire tibio y templado, pues su cuerpo recien salia del Onsen- Mmm...- fue el sonido que emitio al recargarse sobre el marco de la ventana para mirar el cielo extrellado de invierno y sentir la fresca brisa helada, su mirada parecia embelicida ante la luz de la luna llena y el brillo azul de las estrellas.
Memorias rondaban por la mente de la sacerdotisa mientras miraba el cielo nocturno, memorias de cuando veía el cielo junto a su maestro, mientras pasaba las navidades a su lado y comía postres junto a el... aquella vida que la Akami del orfanato hubiera querido vivir, y aunque para Akami aun era difícil de olvidar la muerte de su maestro, aquella ausencia de esa persona poco a poco se fue desvaneciendo con la presencia de nuevas relaciones: Su hermano adoptivo Zack, su hija adoptada Hasu, su antigua compañera en el orfanato Kuroi, la tutela de Hebiryuu, etc. Eran cosas que para la sacerdotisa del sol representaban una nueva vida y oportunidad.
Después de unos instantes Akami espabilo y cerro la ventana para irse a dormir, despues de hacer sus oraciones hacia el templo del sol y el Velo de Amaterasu termino acostandose al lado de Hasu para dormir.
Al día siguiente al abrir los ojos lo primero que vio fue a Hasu sentada en la cama mirando fijamente a la pelirroja, quizás esperando a que despertase- Ohayo Oka-san- dijo la niña con toda la energía del mundo y con gran alegría en su voz- hai... Ohayo Hasu-san... ¿dormiste bien?- pregunto la sacerdotisa bostezando para luego frotarse ligeramente el ojo izquierdo con la mano izquierda- Si Oka-san, dormí muy bien- dijo la niña con una sonrisa- Me alegro... bien... ahora a prepararse- Si- fue la palabra final de aquella conversación mañanera en la habitación para que después las dos se dirigieran al baño para cepillarse, tomar una ducha y alistarse- Bien... estoy lista- dijo Akami mientras se acomodaba sutilmente los pliegues de su Chihaya para después ayudar a Hasu a arreglarse el Kimono para salir a la cocina a preparar el desayuno. Como siempre, Hebichi esta despierta desde temprano acomodando cosas en la Iglesia, ya sean platos o libros, sacudiendo algo de polvo y así.
Zack:
Hasu:
Narro/Pienso/Hablo/Técnicas