Búsqueda fortuita. [Priv. Adan]

11 de Noviembre del 14D.Y.

El camino hacia el País del Fuego había sido poco acontecido, quitando de lado los hechos que ocurrieron con una compañera de Deikum, no fue muy difícil de esquivar cualquier pelea o encuentro incómodo que se pudiese presentar en su camino. Ya para este momento, sus ideales estaban marcados y su ambición había crecido y se había asentado en la idea de crear su propio grupo, mejor dicho, su propia nación, una capaz de rivalizar contra cualquier bando y posiblemente salir victoriosa.

Su primer objetivo sería visitar las aldeas y ver el estado de cada una de ellas, así como ver el estado del terreno alrededor de ellas, no quería hacer su base cerca de enemigos fuertes, pero si la competencia no era mucha, no temería en quitarle el poder, ya fuese al imperio o los rebeldes. Por esto, su primera parada debía ser Konoha, aldea popular en el pasado, no la había visitado antes, por lo que no sabía exactamente qué esperar para cuando llegase.

Pero primero, debía hacer una pequeña parada por provisiones, comida, medicina, ropa incluso y más importante aún, armamento; en especial algo que lo ayudase a enmascarar el fuerte olor de sus venenos predilectos para el uso de sus marionetas, mismas que sin duda empezaría a usar con mucha más regularidad que de costumbre.

Por ello se detuvo en una especie de pequeño poblado, lejos de Konoha, lo suficiente como para no entrar en ansiedad de ser descubierto -a pesar de no haber hecho nada malo aún-, allí, encontraría a simple vista varios establecimientos que servirían para cumplir sus necesidades e incluso uno en particular que lo ayudaría con su objetivo especial.

Se trataba de nada más y nada menos que de una floristería, la cual con un poco de suerte tendría el producto que necesitaba, una flor capaz de volverse el bloqueo del olor particular de sus confecciones mortales.

Dio un paso dentro entonces, observando alrededor y de una vez presentándose ante cualquiera que lo pudiese ayudar. — Buen día, soy un viajero, estoy buscando algo en especifico, ¿me podrían ayudar?

La Torre

Desde que Konoha fue tomada por el imperio, decidi alejarme de forma agradable, una donde no quedara como enemigo o como objetivo militar sino simplemente  como alguien que quería emprender en su "negocio", seguir la tradición familiar y todo eso que ha causado mi clan a lo largo de la historia de Konoha. La realidad era otra, muy alejada de querer mantener mi tienda, en estos momentos estaba buscando la forma de sacar a los imperialistas de Konoha. Cada vez que alguien se acercaba a mi con sospechas, me encargaba de borrar sus intenciones, de hacerle creer que realmente todo estaba bien, eso era una ventaja de poder manipular las mentes. 

Un dia cualquiera, sentando en el mostrador, limpiando este con un cigarrillo en la boca, escuche la campana de la puerta sonar, la que anuncia la llegada de alguien a la tienda. Sin necesidad de mirar seguí limpiando hasta que un sujeto se acerco hasta mi, agarre con mi izquierda el cigarrillo y subí mi rostro para observar al chico, era una cara nueva o por lo menos una que no había visto nunca, lo suficiente para sospechar que no es por acá, mi rostro expresaba tranquilidad. Le escuche, afirmando él  mi teoría de que no es por aca - Buenos dias -Dije de forma amigable mientras soltaba la ceniza del cigarro en el cenicero - Claro ¿En que puedo ayudarle?- 

A pesar de estar fumando, la tienda no tenia olor a cigarro, para algunos era "magia", para otros alquimia, la realidad era que el poder de las flores era mas grande de lo que se pensaba, al punto de poder ocultar olores sin necesidad de aplicar "magia". Mientras el sujeto me contestaba, le señale la tetera que estaba a un lado- ¿Gusta un poco de té? Es de manzanilla - Era costumbre familiar darle a los invitados algo de beber para que se sientan cómodo con la corta estadía -

Pienso/Hablo/Albert

El Emperador

Deikum observó el lugar, un negocio modesto y bien cuidado era lo que podía apreciar, indudablemente el dueño prestaba atención en su mercancía, puesto que a donde fuese que los orbes azulados del marionetista apuntasen, veía flores completamente llenas de vida, casi como si las mismas estuviesen modelando para él, para que las escogiera.

Escuchó entonces las palabras del joven en el mostrador, un rubio similar a él, quizás rondando la misma edad, con un cigarrillo en mano y una mirada que indicaba que había visto cosas, eso o que quizás era muy serio y estaba aburrido. Sin quedarse mucho en ese pensamiento, el Chikamatsu le respondió con una sonrisa amable: —Puedo aceptarlo, sí, nunca es bueno menospreciar la amabilidad de los demás… —La memoria de Sellie atravesó su mente, así como su cuerpo muerto escondido dentro de una montaña lejos de aquí.

— Veo que tienes un bonito negocio aquí, no pensé que esta zona tan alejada de Konoha tuviera tales establecimientos, de igual manera, me alegra que sea así —tomó una pequeña pausa—, ¿tendrías de por casualidad flores capaces de enmascarar olores fuertes? Ya sabes, rosas, romero, menta, lavanda, quizás alguna otra que no haya escuchado antes, pero necesito algo fuerte, algo como para enmascarar veneno. —Fue directo al grano, no pretendía esconder mucho sus intenciones, más aún porque la necesidad de ocultar el olor del veneno no necesariamente era indicativo de que no fuese a hacer el bien, podría solo ser un químico, podría no gustarle el olor de sus propias confecciones, las posibilidades eran muchas y en este mundo plagado de guerras, el querer fabricar veneno parecía ser un mal menor.

La Torre

Escuchar sobre los venenos y mi expresión no se vio afectada por su palabra, no es que reciba este tipo de peticiones pero en el mundo Jounin ya pocas cosas como estas me sorprenden, tampoco podía sacar conclusiones apresuradas, debía analizar mejor la situación pero ya por lo menos su sinceridad me daba un abre boca de que tipo de "gente" tratar. Lleve el cigarrillo a mi boca, fume de este y solté el humo en dirección hacia arriba, evitando que este llegara a la cara del sujeto - Venenos... -Dije de forma pensativa mientras observaba alrededor- Vera, la Gerberas  es perfecta para  quitar el olor a cigarro, no se si eso le de una idea, ahora, si hablamos de mas componentes, creado una mezcla de flores, tenemos Crisantemo, funciona para  quitar la parte contaminante, técnicamente se encarga de los olores nocivos, Jazmín es utilizado para eliminar olores, muy conocido por utilizarse en perfumes, Bromelia  es muy eficaz contra los olores de "humo", la Azalea es utilizada en productos de limpiezas y por ultimo pero no por eso deja de ser importante, esta el lirio el cual también absorbe malos olores, sobre todo esos que  encuentran en sitios cerrados -Luego de decir aquello, lleve mi cigarrillo a la boca, fumando de nuevo mientras servia 2 tazas de té, una para él y una para mi. 

-La decoración he de admitir que no la hice yo, fue mi abuela y mi madre quienes se encargaron de poner todo en su lugar, yo solo mantengo el orden - Solte el humo de nuevo en la misma dirección que antes  y luego lleve la taza de té a mi boca para tomar un poco, de forma lenta pues estaba caliente. Mientras tomaba té, un pájaro se acerco a mi, colocándose en mi hombro y observando al sujeto nuevo, ladeado su rostro con expresiones que denotaban curiosidad, aunque no lo parecía en principio, el lugar era rodeado por varias aves, mas de lo que "debería ser normal" en una floristería, estas parecían estar educadas pues no interrumpían al hablante ni tampoco ensuciaban el lugar, era como "zona de estar" -Para camuflar en veneno, el aroma es la primera opción pero ¿Visualmente ayuda? - Buscaba la forma de "analizar" realmente si es un experto en venenos y ya o si va mas allá de eso -

Pienso/Hablo/Albert

El Emperador

Deikum tomó la taza que el rubio el ofreció, notando que incluso la característica fragancia de la manzanilla se veía ligeramente enmascarada por el resto de las plantas aquí. Que raro tomar té sin poder olerlo bien. Pensó el marionetista, mientras se llevaba la taza a los labios y tomaba un pequeño sorbo del líquido.

Mientras lo hacía, escuchaba la clase magistral sobre flores y sus funciones por parte del joven frente a él, claramente sabía mucho sobre su mercancía, quizás y esta primera parada había sido la correcta. — Probablemente, tengamos que probar con varias plantas, los venenos con los que trabajo suelen ser un tanto fuertes para la nariz. —Dijo en respuesta a la explicación de lo que cada flor podía hacer, ciertamente había un par que sonaban interesantes, pero probablemente se terminaría necesitando de una mezcla de varias para poder enmascarar por completo el veneno.

—Sobre el aspecto no me preocupo mucho, dudo que alguien vaya a verlo venir… —Se le había ido aquello, y su rostro lo demostró por fracción de segundo, antes de simplemente aclararse la garganta e intentar continuar.— Como dije, me preocupa más el olor, puedo ser capaz de ocultar el veneno, pero no sé qué pueda suceder si me encuentro con sabuesos o quizás alguien con una buena nariz. —Sacó entonces un pequeño vial de su bolsillo y lo colocó en el mostrador, el contenido del frasco era completamente negro, tanto que parecía que la luz no podía siquiera penetrarlo, el mismo estaba cerrado con un pequeño corcho, pero incluso con eso, se podía “apreciar” el fuerte a olor que solo podía ser descrito como “olor a muerte” apenas lo sacó.

—¿Tienes algo que pueda ayudarme? —Preguntó, ahora con una muestra de lo que necesitaba tapar.

La Torre

Con sus palabras me quedo claro que puede ser alguien peligroso ¿Pero sentía algún peligro en él hacia mi? Para nada, incluso, creo que ha llegado al sitio correcto. El objetivo de saber sus intenciones "reales" había logrado ser un éxito pero aun falta algo para realmente entregarme por completo en la ayuda: Saber si es pro imperio o rebelde. Ante sus palabras y acciones; Estuve tranquilo, sin embargo el olor realmente era fuerte, tanto que el cigarrillo no lograba ocultar por completo eso. Observe el frasco y reí levemente cuando dijo sobre el olor de algún perro - Una vez escuche que la mierda de león camufla cualquier cosa ante un perro - Elevo mis hombros- No es algo que este comprobado o demostrado pero no me parece descabellado que las heces de un depredador tan fuerte vengan acompañada de "olor a muerte" - Tome un poco del té y luego fume, terminando de esta forma mi cigarrillo el cual apague en el cenicero, vacío, que tenia a un lado del mostrador. 

Una vez finalizado esto, mi vista se fijo en el veneno,  aunque ese hombre no leyera mentes, era evidente que mi vista reflejaba o incluso "se sentía" que pensaba en utilizarlo en alguien - Extrayendo componentes químicos de las flores, estoy casi seguro que se podrá camuflar, tal vez el temor no es tanto ocultar el olor sino las reacciones del mismo, este puede desde ocultar el aroma hasta crear uno nuevo - Hago gestos pensativos-  ¿Algún químico en mente? - Mi vista sube para observarle directamente al rostro - Sobre todo uno que no tenga influencias "políticas" actuales  pues conozco historia de pueblerinos que sus grandes inventos son robados para ser utilizados en contra de un bando en especifico -Ya con esto iba a ser suficiente para saber su "posición" actual, todo sin necesidad de decir la mía pero donde este sujeto sea rebelde, estoy incluso interesado en acompañarle pues si hay algo mas silencioso que una ataque mental es uno con veneno ¿Quién fue? Nadie sabe. 

En momentos anteriores que comentaba sobre "el color" lo relacionaba con echarlo en una comida pero me ha dejado claro que piensa lanzarlo mas que servirlo.

Pienso/Hablo/Albert

El Emperador

A simple vista, parecía que su comentario había pasado desapercibido, pero también estaba la posibilidad de que el dueño de esta floristería tuviese habilidades de actuación de renombre. —Creo que una vez escuché algo similar, exactamente tiene algo que ver con el fuerte olor de un depredador que a otras criaturas simplemente las llena de miedo, al menos lo suficiente como para no quererse acercar al olor. —Respondió el primer comentario, aunque esto lo hizo más para ganar una poca confianza con el sujeto más que porque le interesara el tema.

—Se podría, quizás, crear algún tipo de fragancia para usarla en el frasco o incluso en mí, combinar químicos es lo mío, pero como dices, quizás la mezcla de una simple flor termine causando más estragos y arruinando la efectividad del veneno. —Se detuvo aquí, puesto que luego el rubio le ofreció ciertas palabras que parecían contener un mensaje oculto. ¿“Influencia política”? Se preguntó el Chikamatsu, tardando no más que un par de segundos para darse cuenta de la intención de tal pregunta, ciertamente en estas tierras era bastante importante saber de qué bando estaba cada quién, pero ahora aparecía otra pregunta, ¿por qué lo preguntaba? ¿Era él un miembro de alguno de esos bandos?

—Emm… —musitó, dudando de si lo que estaba a punto de decir lo terminase condenando.— No estoy seguro si algún “bando” tenga lo que podría necesitar, pero eso es lo de menos, podría robarlo de ambos si fuese necesario, lo que sea por mis necesidades y motivaciones, o como me gusta llamar a mi sueño, Zeon.

No sabía si había dado a entender sus palabras, pero esperaba que el rubio comprendiera que estaba hablando con alguien que no poseía alianzas con nadie, al menos no con los dos bandos más resaltantes, sino con alguien que deseaba crear algo por su cuenta y que con eso en mente, nada ni nadie lo detendrían.

La Torre

-Neutral- Pensé mientras le seguía observando, mis expresiones eran tranquilas, sin necesidad de alarmarme, incluso, cuando dejo claro que no tenia bando político, afirme con el rostro y le regale una pequeña sonrisa, dándole a entender la aceptación de sus palabras, de sus intenciones, aquella ave que se mantuvo en mi hombro decidió alejarse, como si diera a entender que estuvo ahi solo para protegerme y una vez notar que no había peligro, decidió irse. -Zeon -Dije en baja voz, repitiendo su palabra- Es un nombre original, sinceramente, antes de su llegada, no conocía a alguien que le pusiera nombre a sus sueños - Tome otro poco de té, terminando por completo esta bebida pero, justo aca iba a ser mi jugada maestra. 

Gokei Setsuzoku

Rango A+

Aprendida en 2023-01-17 16:37:34

ID: YAM502

SELLOS: NO

YAMANAKA

NINJUTSU

Es el máximo nivel alcanzado por los Yamanaka en cuanto a técnicas de inteligencia y comunicación. El usuario podrá comunicarse telepáticamente con quien desee en un rango de 1 kilómetro, sin necesidad de mantener un sello ni permanecer concentrado exclusivamente en ello. Además, los usuarios con un stat de Inteligencia superior a 70, podrán responderle de igual manera.
Duplicando el coste de la técnica y permaneciendo sentado y concentrado, el usuario será capaz de hablarle a tantas personas como desee en el rango de la técnica, aunque en este caso nadie podrá hablar con él.

Coste: 45 Chakra por turno

Mientras seguía tomando del té, le mande un mensaje "telepático" -Los bandos políticos son tontos, lo se - Mis ojos fueron a su rostro para ver su expresión- Sobre todo en una tierra gobernada por imperiales, aca, su humilde servidor piensa en la libertad - Pongo la taza en la mesa- Y si bien el dicho lo dice: El enemigo de mi enemigo es mi amigo, creo que  en esta selva, tu único amigo es la sombra -Esto ultimo fue dicho por mi palabra, complementando el mensaje telepático, la intención es que supiera que no esta loco y que realmente puedo hablar en su mente - Necesita un laboratorio para hacer los experimentos con las flores ¿Correcto? Me ofrezco como acompañante, mas que nada por el cuidado correcto de las flores para que estas lleguen intactas y sin necesidad de perder alguna propiedad  - Puse la taza de té a un lado y le di la espalda con la finalidad de observar algunas flores - Sobre todo porque su veneno me interesa, si como huele es igual de efectivo, podre llamarle a mi sueño: Libertad guiada por Zeon- La conexión mental estaba abierta por si decide contestarme, de esa forma también podía analizar "sus capacidades" y saber; Como le he estado haciendo, que habilidades tienes

Pienso/Hablo/Albert

El Emperador

Deikum no esperó lo que ocurrió después, mientras tomaba otro sorbo del té, la voz del rubio se reprodujo en su cabeza, casi como si este pudiese hablarle directamente. Interesantes habilidades. Pensó para sí mismo, escuchando atentamente las palabras dichas y no dichas por el joven frente a él, su mirada ahora, distinta a todas las anteriores, tenían una llama encendida, había venido a buscar un simple material y se había encontrado con lo que quizás sería su primer paso para completar su sueño.

—Me agrada eso, “libertad guiada por Zeon”, espero escuchar esas palabras de otras bocas en un futuro —tomó una pequeña pausa, cambiando su mirada a una más seria, era hora de entrar en un modo de negociación—. Debo, quizás, dejar en claro, que el camino será difícil, seremos nuestros únicos aliados y una vez nos noten estaremos en el ojo del huracán, si con esto aún no te molesta, entonces sígueme, tenemos un mundo nuevo por crear. —Finalizó, moviendo apenas su dedo índice y halando mediante un hilo de chakra el vial en el mostrador, esto no decía mucho sobre sus habilidades, pero mostrar las mismas en este lugar podría no ser muy conveniente.

—Probablemente nuestra primera tarea sería buscar otros que piensen como nosotros y, más importante aún, cuál de todas las llamas aldeas, cuenta con las peores defensas, después de todos, no querremos vecinos molestos para cuando queramos tomar control de algún territorio.

Ya sus ideas estaban empezando a moldearse cada vez más, con esto, el rubio podía darse cuenta de que los planes que este marionetista tenía en mente serían extremistas, no estaba tratando con alguien que esperaría años por una oportunidad, sino con alguien que crearía esa oportunidad.

La Torre

Note su movimiento,  es una persona que maneja el chakra, no solo el veneno. Poco a poco entendía  lo que significaba Zeon - Igual hay mucho camino de por medio para terminar de conocernos ¿No? - Le dije mientras comenzaba a alistar todo para llevar las flores -Algo si puedo asegurarte, mientras algo tenga mente, piense y este vivo, fijo podre  obtener la información -  Seguía con mis movimientos de forma lenta - Por cierto, mi nombre es Adan Yamanaka -Extendí mi puño para chocarlo con el de él y de esa forma hacer formal la presentación . 

De alguna u otra forma se que tener aliados, ya sean como él o gente con mayor poder, iba a funcionar para lograr la libertad de mi tierra: Konoha, que los imperialistas salgan de la aldea y todo sea como mi abuelo me comento que era antes, quiero ver la sonrisa de mi gente de forma sincera, quiero mantener la voluntad de fuego viva, quiero hacer el cambio. 

Una vez termine de arreglar las flores, las puse todas en una mochila especial - Yo estoy listo ¿Cuál es nuestra ruta? - No solo llevaba las flores sino también algunas cosas que pueden funcionar para el camino: Agua, un poco de comida, cosas esenciales para no morir en el camino - La gente va y viene, no puedo asegurar o tener en mente alguien que nos pueda apoyar a ciegas pero estoy seguro que afuera existen muchas personas con un pensamiento como el nuestro.  Y si me das a escoger diferentes rutas, escogeré la ruta mas extensa, hay muchas que hablaremos - Cuando le comentaba eso, me refiero a que iba a compartirles mis habilidades, decirle en que soy bueno, que puedo  hacer, todo lo necesario para la utilidad en diferentes situaciones-

Pienso/Hablo/Albert

El Emperador

Todo parecía haberse resuelto de una manera un tanto rápida, de un momento a otro Deikum tenía ahora a quien podría considerar como su primer aliado, algo que no había podido decir desde hace mucho tiempo. —Mi nombre es Deikum Chikamatsu, soy un marionetista de lo que antes era Sunagakure…

Había tomado una pausa, no tanto para darle tiempo al Yamanaka de terminar de arreglar sus cosas, sino porque había pensado en las palabras de este, sobre sus habilidades, y sobre como era mejor una ruta más larga, sin duda para conocerse. A esto último, el rubio sonrió, respondiendole: —Me acabas de generar una idea, ¿has escuchado sobre las técnicas perdidas de la aldea de Suna? ¿Qué tal si nuestro primer destino es ese? Al menos recopilar información, con eso de seguro tendremos tiempo suficiente para conocernos, incluso para probar nuestras habilidades en lo que seguramente se volverá una batalla. —La idea era arriesgada, y sinceramente, no sabría por dónde comenzar, pero, ¿no era eso lo divertido? Si lograban obtener tales secretos, sin duda causarían tremendo revuelo una vez formalizaran a su grupo y se dieran a conocer.

—¿Partimos?

La Torre

Deikum había dado en el punto cuando dijo técnicas ¿Por que? Porque soy adicto a recopilar técnicas, el conocimiento es mi atracción, mi vicio, mi adición, si Deikum detallaba mis ojos iba a notar como un pequeño brillo en estos, aunque mi rostro mantuviese una expresión seria, mi vista demostraba lo contrario. Trague saliva y afirme con el rostro -Si...Sera peligroso - Dije mientras terminaba de acomodar todo para el viaje - Pero valdrá la pena... Deikum, ese pergamino será nuestro -  No solo era obtener nuevas técnicas, era también infiltrarnos, llegar a un punto donde nuestro conocimiento iba a depender de otros, interrogar, era realmente algo de grupo, de intuición. 

Una vez finalice de arreglar todo, le di una palmada en el  hombro  para que camináramos ya rumbo a los restos de Suna, iba a ser complicado el llegar y "empezar" desde 0, incluso, agotador para mi estar de mente en mente pero estaba dispuesto a lograr nuestros objetivos, mi ambición me ganaba, me obligaba a seguir, incluso, tal vez mis pensamientos ahora mismo no son claros pero no ibaa detenerme - Por Zeon -Dije  para terminar de motivarle, aunque fuera alguien que por ahora no demostraba expresiones "alegres" realmente estaba como un niño 

Este tema ha sido cerrado.

Pienso/Hablo/Albert

El Emperador