Jikken T [Rango S]
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Última modificación: 04-02-2023, 09:27 PM por Narrador R.
13 de Enero 15 D.Y
Resto del mundo



En el País del Fuego, específicamente en Cuidad Moeru. Rohan Mercer vivía su día a día, era de mañana y estaba a punto de desayunar. Había optado por comida rápida, tratándose de un Puesto de Dangos, eligió los dulces. Cuando estuvo deambulando, aparentemente sin destino alguno, se encontró con una escena sorprendente. Varios Shinobi estaban reteniendo a un anciano, los civiles estaban aterrorizados debido a su temible comportamiento hostil.

Rohan, con la presencia de Shinobi supo que no debía exponerse y esperó tranquilamente a que todo terminara. Sin embargo, su curiosidad lo había forzado a observar más de cerca y cuando vio al anciano, se dio cuenta de que no era humano. Había desarrollado una segunda cabeza y dientes tan afilados que salían de sus labios. Por un momento, había recordado a la gente de su clan. Pero, había notado algo bastante diferente, con su afinidad al chakra natural, no percibió la presencia de tal Chakra en aquella abominación. Los Shinobi tuvieron que neutralizarlo y guardar los restos en bolsas de plástico.

Aún así, no había terminado allí. Rohan intentaba comprender que demonios pasaba, y estuvo mirando a todos lados hasta que en la entrada de un callejón, ubicó a una persona de apariencia misteriosa. Cubría su cara con una máscara roja y al percatarse de que fue "descubierto", el sospechoso tuvo que entrar al callejón, queriendo desparecer. Era una presa fácil y el muchacho, lo siguió hasta que lo pudo acorralar en el callejón sin salida. En verdad, quería hacer las cosas por las buenas... Pero no recibió respuesta.

Rohan arremetió contra el enmascarado y con apenas esfuerzo lo pudo dejar en un lamentable estado. Su primera pregunta fue que le pasó al anciano, pero no fue contestada. Una segunda paliza por supuesto que lo hizo hablar. Le había explicado el funcionamiento del Jikken T, pero eso no bastó para el Tenbin y tras romperle los dedos, uno por uno, obtuvo una información Interesante. La fecha y hora, de la llegada de un cargamento al puente Tenchi.

Los hechos ocurridos en Cuidad Moeru llegaron a oídos de la mismísima Hokage, en el mediodía, y no tardó mucho tiempo en enviar a un escuadrón de cazadores Anbu para obtener más información al respecto. Aquella información llegó cinco horas después, en el atardecer, además de los resultados de la autopsia. La Hokage, con una mente fría, al saber de la existencia del Jikken T, tuvo que idear un plan de emergencia para erradicarlo de la faz de la tierra. Ya sabía sobre el cargamento que llegará al Puente Tenchi y tomó la decisión de llamar a varios Shinobi y Kunoichi, entre ellos se encontraba Khal.

Khal fue encontrado en una plaza, estaba descansando recién había reprendido a unos revoltosos borrachos que estaban atormentando a un humilde comerciante, no le fue para nada difícil. Había recibido una carta y tras leer el contenido, supo que era algo serio. La Hokage solicitaba su inmediata presencia. El muchacho pelilargo fue puntual, cuando ingresó a la oficina. Se encontró con la mano derecha del Hokage, parado a un lado de la dama y una Kunoichi rango Jōnin quien formará parte del equipo, era una sensor. Los dos presentes recibieron detalles bastante extensos de la misión clasificada cómo de alto riesgo (S) y debían emprender camino en el anochecer lo antes posible al País de la Hierba.

La Hokage les solicitó que por nada en el mundo fueran a fallar en aquella misión. ¿Cuál era el objetivo? Destruir el cargamento y interrogar a los involucrados y sobre todo, saber en dónde se oculta ese tal Makai el exiliado. Khal el Uchiha, no debía fallar, ese era su momento para probar su valía y lealtad al Imperio. Estaban más que preparado.

Un peligroso lacayo de Makai, había viajado al País del Viento. ¿Cuál era su propósito? ¿Cuál era su destino? Era esparcir una versión debilitada del Jikken T, específicamente en el desierto infernal. Era de noche, una fría noche y el encapuchado estaba cazando a cualquier tonto que se le acercara a asaltarlo para inocular aquella bacteria mortal en su organismo y ampliar la infección que su amo le ha ordenado, en secreto. Sin saberlo, no tenía en cuenta que Sokaar del País del Viento se encontraba bastante cerca de él. Sokaar no tenía ni la más mínima idea y al divisar la figura del encapuchado decidió seguirlo, cómo Shinobi capacitado no emitió ningún tipo de ruido y usaba las grandes rocas y montículos de arena como cobertura.

Hubo un momento donde escuchó el grito de una mujer inocente, era una viajera y cuando se acercó lo suficiente. Observó a ese sujeto, aquel encapuchado tenía su mano tapando la boca de la bella dama. Ella movía los brazos y piernas descontroladamente. Pero, nada de eso le sirvió. Segundo después, cayó a la arena y el proceso de transformación inició. En cuestión de segundos, ya no era la misma belleza, era otra cosa. La mujer desarrolló un par de brazos extra, además de una cola y inmediatamente se lanzó al ataque, fácilmente fue derrotada debido a su inexperiencia en controlar tan oscuro chakra. El hombre cuya apariencia seguía siendo un misterio la desmayó.

Sokaar no comprendía que estaba pasando, pero de algo si que estaba seguro. Nunca había visto algo parecido en sus años de vida y decidió intervenir, no con el fin de salvar a la dama, quería obtener información y saber que carajos sucedió. La batalla duró minutos, el encapuchado era un usuario experto en Taijutsu, pero no fue tan fuerte. Sokaar no tardó en realizar preguntas, preguntas que no fueron contestadas hasta que aplicó varios métodos de tortura. Kim soltó hasta su nombre y inclusive información sobre la Jikken T, revelando que un cargamento se dirige al Puente Tenchi, en el País de la Hierba. La información despertó la curiosidad del Rōnin.





 
14 de Enero 15 D.Y
País de la Hierba, a cien metros del Puente Tenchi
11:35 PM


Un trío de criminales independientes, liderados por la temible Dian, marchaba con diez millones de Ryō. Al frente iba Zaar, la mano derecha de Dian. Un hombre alto, de casi dos metros, cabello rojo y piel blanca, aunque no tan pálida. Le faltaba el ojo derecho y esa ausencia del órgano, la cubría con un parche gris. Vestía el típico traje elegante — Recuerden, idiotas buenos para nada. La prioridad es obtener el cargamento, no hace falta mencionar lo importante que es esto para nuestra querida señora Dian. Si fallamos, nos mata. Así de simple. — Zaar sabía que un mínimo fallo, si las cosas no salen como Dian las tiene previstas, es quien más mal la va a pasar... Sí, hay destinos peores que la muerte y él lo sabe.

Frente a Zaar, marchaban dos hermanos malechores, con gran fuerza física. Sujetaban los sacos repletos de dinero en efectivo. A la derecha iba Jon el tartaja, es el de menor tamaño, ya que su altura no supera el metro cuarenta. Viste el mismo traje de Zaar, aunque de color diferente, era rojo y la cortaba azul. Tenía un extraño gusto. — S-s-s-sí, señor Zaar. Comprendemos la gravedad del asunto, esta mercancía hará que Dian obtenga mucho dinero al revenderla. ¿Verdad que sí, Caraculo? — Jon ríe, ya que mayor parte del tiempo le es muy difícil evitarlo. Todo le causa risa, inclusive esta situación. Por esa razón, muy poco suelen tomarlo en serio a diferencia de su hermano mayor Zek. —L-l-l-l-l-llegaremos, Zek el ejecutor. M-m-m-m-manten los ojos bien abiertos. —  Diría tartamudeando.

Zek, se caracterizaba por ser bastante silencioso. Reconocía la imprudencia de su hermano Jon el tartaja y por eso mismo decidió ignorarlo. Mantenía toda su atención en los dos sacos de billetes que, con mucha fuerza estaba sosteniendo, no sentía cansancio, estaba acostumbrado a trasladar el papel moneda de aquella forma. Zek vestía ese mismo traje elegante y es un poco más alto que su hermano Jon, de hecho, en cuestión de altura estaba casi a la par de Zaar.

El trío anduvo por un camino secreto, cuya orientación los llevaría al mítico puente de cielo y tierra. Una vez que, tras largos minutos de caminata, llegarían sanos y salvos al puente. Zaar fue el primero en adelantarse y, Jon y Zek, permanecieron atrás de él, en silencio. — Vaya, si que son puntuales. — Diría sonriente visualizando al otro lado del puente a dos personas. Uno era un gigante de cuatro metros de altura, cubierto por una gran capa. Sostenía en el hombro una caja de madera y a su costado derecho, había otra persona de menor tamaño, no llevaba capa y se trataba de una chica de piel morena y ojos extraños.

— Ohhh, vaya, vaya. ¡Allí están, debemos acercarnos, Ten-sama! — Exclamaría animada la muchacha desde el otro lado del puente. — Mimo, todo está listo. Necesitamos que nos cubras ¿Entendido? — Presionaría el botón del comunicador, informándole a un tercer aliado que se oculta en el bosque, preparado para actuar ante cualquier situación que frustre los planes de Makai-sama


— Silencio, aún no nos acercaremos. Que ellos lo hagan primero, no debemos confiarnos tan fácil. Sigo sin comprender porque no vino Gong el Gigante, mi hermano mayor vale por cien Shinobi. — Ten el cosechador de muerte, le fastidia la presencia de Heroku, pero eso se debía a su actitud bastante infantil — Veo que ya le haz hablado a ese loco de remate. Bien, que permanezca atento. — Murmuraría y cerró un poco los ojos. Ten no sabía que del otro lado del puente, en posiciones distintas y ocultos entre matorrales y árboles se encontraban Rohan, Sokaar, Khal y Shina.


— Khal, sospechosos a la vista. ¿Cómo quieres proceder? ¿Dejamos que se haga la compra y los interceptamos luego? — Shina la Sarutobi, preguntaría a Khal y de un momento para otro, su habilidad sensorial hizo que colocara sus manos en los costados de la cabeza, estaba temblando —  Debemos... Irnos ahora... Debemos irnos ahora, no puedo... No puedo. Esas fuente de chakra al otro lado del puente, es lo más oscuro que he detectado. — Sentía un jodido miedo y era notable en su expresión, también estaba sudando frío. Lo que detectó, sabía que no era humano. Si Khal decidiera usar su poder ocular, también sería capaz de verlo, dos fuentes de chakra tan oscuras como la vía láctea, con un toque siniestro, infectadas de un gran instinto asesino.

Rohan por su parte, desde una posición segura no tan alejado de Sokaar, observaría atentamente lo que está por pasar. El como quiera proceder está en él mismo. ¿Intervendría con la compra? ¿Optará por robarse el cargamento? Sin duda alguna, tiene mucho en que pensar antes de realizar su movimiento. La única manera de atravesar el puente, era ir por dónde vio a los sujetos con trajes elegantes. Sookar por su parte, cómo un depredador al acecho, esperaba a que todo diera un buen inicio para poder actual según como vea conveniente. Tendrá que decidir cuál es su verdadero interés en el Puente Tenchi ¿Era el cargamento? ¿O era el dinero? Quien sabe, eso está por verse muy pronto.


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mapa
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13 de Enero. Año 15 D.Y
Aldea de Konoha

Tras las indicaciones recibidas en la oficina de la Hokage, Khal rápidamente alistó sus utensilios y pertenencias necesarias y, sin más demoras, acudió a las puertas de la Aldea para salir en cumplimiento de la misión asignada. Allí mismo, sobre el marco de la entrada, la esperaba ya quien sería su compañera de labores, una ninja sensor perteneciente al clan Sarutobi.
 
Bueno, te confiaré el reconocimiento —. Le comentó a modo de saludo con una pequeña sonrisa, sabedor de que en una misión era importante confiar en las habilidades de sus propios compañeros. — Será mejor que nos demos prisa, sino, estaremos contra reloj —. Dicho eso, partieron rumbo al sitio en cuestión. Durante el trayecto hicieron algunos comentarios pertinentes a la logística, el Uchiha también le platicó acerca de las habilidades con las que contaba, por si era necesario armar alguna estrategia o reaccionar mejor ante alguna cuestión de imprevisto.
 
«Esta vez parece que las cosas serán un poco complicadas». Khal había recibido instrucciones específicas de la importancia de que esta labor no tuviese fallos, pero eso no suponía una presión extra para él, al contrario, le brindaba una motivación adicional. Sabía que podría dar rienda a suelta a sus impulsos y tener una justificación adecuada para ello.
 
El viaje hasta el País de la Hierba no fue corto, pero afortunadamente ocurrió sin incidencias.


14 de Enero. Año 15 D.Y
País de la Hierba
 
Ya situados en el punto de reunión, cerca de los límites del puente Tenshi, y muy bien ocultos entre la arboleda, se encontraba el dúo designado por la Hoja. Era cuestión de minutos para que las partes involucradas en la negociación criminal se encontraran. Los primeros en hacer presencia fueron tres sujetos que cargaban lo que parecía ser sacos repletos de dinero. Uno era grande e intimidante, pero los otros dos no parecían ser la gran cosa, en especial el más bajito de ellos, que casi parecía un enano. Aún era pronto para actuar, Khal y Shina lo sabían, no podían permitirse arruinar la oportunidad de dar con los contrabandistas de la droga. Identificar el momento justo para intervenir era crucial, había que ser pacientes, pero no displicentes, si demoraba más de lo permitido, entonces los traficantes podrían huir. Con un gesto de mano, el Uchiha indicó a su compañera que aún no era el momento de tomar cartas en el asunto, pero que debía de estar alerta y preparada para que no sucitasen sorpresas desagradables. 
 
Instantes después, y al otro extremo del puente, se presentó el grupo faltante. El jounin de la hoja sería avisado por la ninja sensor, pidiendo su instrucción de cómo proceder, pero antes de que el el pelinegro pudiese efectuar alguna palabra como respuesta, la chica entraría en una especie de pánico producido por su habilidad sensorial.
 
Calma, respira tranquila —. Le murmuró el Uchiha tras ver su estado de agitación. Ese breve comentario también le serviría de tiempo para analizar la situación en la que se encontraban y pensar al respecto. — La misma Hokage nos recalcó la importancia de completar esta misión, no podemos retirarnos así de fácil —. Mientras Khal añadía argumentos a su comentario, también intentaba, con su lenguaje corporal, que su compañera regresara al estado de sosiego, o al menos que perdiese un poco de esa exaltación abrupta que había sufrido.
 
Pero las palabras mencionadas por la Sarutobi no eran simplemente de ignorar. Ella, como sensor, era muy susceptible a percibir los distintos tipos de chakra, y algo muy caótico o siniestro tenía que estar del otro lado del puente para ponerla en ese estado. Pero la maldad no estaba precisamente asociada con la fuerza, ¿eran los enemigos sujetos poderosos?, Khal no tenía forma de saber eso, pero rogaba en su interior porque así fuera. — Esperaremos un poco más, no podemos estar seguros de que traen el cargamento consigo, además, tampoco queremos alertarlos y que escapen. Cuando llegue el momento, yo realizaré el asalto y tú puedes brindarme indicaciones desde la retaguardia de aquello que percibas, no estarás expuesta —. Le indicó en el mismo tono bajo que había usado anteriormente. Esperaba que con eso su compañera se encontrara un poco más tranquila, por el momento solo quedaba aguardar para ver como se desenvolvían las cosas.
 
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Khal: Hablando — || « Pensando » 
Khaleesi: Hablando — || ~ Pensando ~ 
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13 de Enero 15 D.Y
Resto del mundo






Aquel dia iba a estar lleno de situaciones inusuales que Mercer no esperaria. En principio el Tenbin se encontraba en el Pais del fuego ¿Pero que estaba haciendo alli? Pues desde que habia despertado en aquel laboratorio hace ya tiempo atras, Mercer ha estado viajando alrededor del continente en busca de pistas sobre su pasado mientras fungia como Ronin mercenario. Esto no era una tarea facil y Mercer lo sabia, contaba con muy poca informacion sobre él mismo, apenas si sabia que poseia genes de un clan muy particular y raro de encontrar, luego tenia su nombre, sus conocimientos shinobis y algunos vagos recuerdos muy difusos. Al menos habia algo que Mercer sabia y era que estuvo en un laboratorio, probablemente como un sujeto de experimento y que su mutacion no era normal, si bien portaba con habilidades de mutacion fisica producto de los genes de su clan, ultimamente habia despertado habilidades que no las sentia propias de ellas, eran muy parecidas a las Tenbin, pero habia algo mas. Fue entonces cuando luego de un tiempo un recuerdo llego a su mente, un flashback de su epoca como rata de laboratorio, donde escucho a unos cientificos hablando algo sobre un virus que le habian inyectado para hacerle unas pruebas, el recuerdo era muy vago pues estaba recostado en una camilla apenas recobrando la consciencia asique no sabia mucho mas. Jamas iba a imaginarse que deambulando por la ciudad, se encontraria con una escena que le daria un rastro interesante que seguir...

Alli frente a sus ojos acontecio tal escena digna de una pelicula de terror, un ser semejante a un anciano deforme con dos cabezas pudiendo hacerle frente a varios shinobis experimentados a pura fuerza de voluntad, era un fenomeno, facilmente cualquiera podria decir que se trataba de un Tenbin fuera de control pero solo aquellos que conocieran de primera mano a uno se daria cuenta que no lo era. Al final aquel ser termino por caer rendido en el suelo, su vida termino pero habia dejado muchas preguntas en el aire y en todos los presentes. No fue sino gracias a su perceptividad que Rohan pudo notar la presencia de un misterioso enmascarado observando todo desde un callejon, al parecer ese sujeto era tan cauteloso como él, puesto que en cuanto noto que Mercer lo habia visto se aparto de alli intentando huir, pero Mercer lo siguio velozmente sin darle oportunidad de escape.

El interrogatorio fue sencillo, al principio el sujeto intento hacerse el duro sin querer hablar, pero eso solo habilito a Mercer a romperle los dedos uno por uno. Realmente le habia impresionado lo mucho que se esforzaba por no decir nada, por no responder ninguna de sus preguntas, pero aquello tuvo consecuencias... Primero los dedos de una mano, luego de otra, luego romperle un brazo y luego amenazarle con cortarle las piernas, aquello ultimo le aflojo la lengua. 

Dime lo que quiero saber o sino... — Le diria con frialdad.

¡Esta bien! ¡Esta bien, te lo dire! — Exclamo el sujeto.

Imaginen la sorpresa de Mercer al descubrir que todo esto era culpa de un virus llamado Jikken T. "¿Otro virus? Que mierda esta pasando..." Mercer estaba seguro que no era el mismo virus que él poseia, su nombre no le sonaba de nada y por las caracteristicas mutadas que poseia aquel anciano de antes no era en lo mas minimo similar. Mercer estaba confundido pero al mismo tiempo emocionado por dentro, pues aquel Jikken T habia sido creado por alguien, alguien que quizas tenia informacion o estaba ligado a los experimentos que habian hecho en su cuerpo, finalmente tenia un rastro solido que seguir. Luego de unas cuantas palizas mas, Mercer pudo sonsacarle la fecha, hora y lugar de la llegada de un cargamento con dicho virus. "Si consigo dar con ese cargamento y apoderarme de él llamare la atencion de los implicados en esto, si no logro ir a por ellos primero entonces hare que ellos vengan a mi."



14 de Enero 15 D.Y
País de la Hierba, a cien metros del Puente Tenchi
11:35 PM





Por suerte el sitio donde se efectuaria aquella operacion no era lejos de donde se encontraba Mercer, yendo con prisa le tomo menos de un dia llegar alli, incluso con tiempo suficiente para que pueda descansar, aunque no haria ninguna fogata ni montaria ninguna tienda de campaña pues claramente no queria dejar rastros o pista que lo delataran. Finalmente cuando se acercaba el horario pactado, Mercer se oculto en el bosque vigilando todo lo que ocurria en aquel trayecto del puente, sin saber que cerca suyo habrian mas personas enteradas e interesadas en aquel cargamento. Finalmente los implicados en aquella operacion no tardaron en aparecer, habian sido muy puntuales y sus presencias eran dificiles de ocultar, sobre todo la de uno de ellos el cual media unos cuatro metros, basicamente era un maldito gigante, sea lo que sea no podia ser humano. Aquellos sujetos comenzaron a hablar, pero Mercer de momento no intervendria ni haria absolutamente nada pues en principio el cargamento se encontraba al otro lado del puente y para llegar hasta alli tendria que atravesar a aquellos sujetos trajeados y no tenia idea de si poseian habilidades o no, pero asumia que si pues era dificil que se expusieran ante cualquier peligro del exterior si no pudieran defenderse. Lo mejor era ser cautelosos y mantenerse expectantes, al menos por ahora....
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14 de Enero del 15D.Y.
País de la hierba (puente Tenchi)
11:35 Hrs.
 
Algo no cuadraba en todo esto, pero….. ¿Qué era? No terminaba de encajar todas las piezas en su lugar, el humo de su habano desaparecía con la corriente de aire y entorno parecía tensarse con la llegada de estos sujetos. La información la obtuvo por suerte; mejor dicho, de manera poco convencional pero las recompensas parecían ser grandes, tal vez, lo suficiente para encontrar una oportunidad en las filas de la mafia del viento; después de todo, tener un respaldo era importante.
 
El tiempo solo corrió en el reloj + Parece que no soy el único interesado. + Alejado a unos cuantos metros a su noroeste detectó un chakra particular, parecía algo inestable, pero fuerte. En poco tiempo llegarían los implicados, parecía que después de todo valdría la pena el viaje hasta la hierba. Un trío de criminales cargando bolsas de dinero,+ ¿Es momento de atacar? No, por su puesto que no… + Su cabeza comenzaba a maquinar un plan para no causar tanto alboroto, quería hacer algo limpio y eficaz, sin fallos.
 
Oculto en los arbustos, repasaba sus opciones en su mente, estando pendiente del chakra detectado. Era una posibilidad el usarlo como cebo en caso de que fuese de frente, pero por ahora lo más importante era intentar averiguar que demonio era ese gigante. Nunca antes había visto algo similar, solo los creí cuentos y especulaciones de la gente. Ahora tendrían que moverse, algún par debería caminar hacia enfrente suponiendo que pasarían por ese puente de madera, tal vez, una oportunidad.
 
Maestría: Tansakujutsu
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14 de Enero 15 D.Y
12:00 PM
País de la Hierba, Puente Tenchi



— No pretenden acercarse por lo que veo.¿Será que no confían en nosotros? — No le diría esto a ninguno de los otros dos que lo andan acompañando. Posó su mano sobre la barbilla, rascandola ligeramente hasta que dió un chasquido con los dedos — Zek, Jon. Vamos a avanzar, no podemos permanecer mucho tiempo aquí en un estúpido juego de miradas. Andando. — Diría a modo de orden, Zak, en verdad estaba impaciente por completar a la perfección el encargo de Dian–sama, aquella peligrosa dama que aguarda en su guarida personal. Entonces, Zek se echó a andar tranquilamente, estaba tranquilo, no sentía nada de miedo. Realmente, estaba acostumbrado a lidiar con los contrabandos desde muy temprana edad.

Jon el tartaja, reiriria cómo una hiena y haciendo caso a la orden también se echó a andar. La risa fastidiosa es en verdad algo natural en él, pero la realidad es que padece del síndrome de pseudobulbar. Ni los mejores médicos de la Hierba han podido tratar tal condición — Kkkkkkk, a-a-a-a-andando, Zaar el c-c-c-caraculo. — No dejaría de reír y volteó a ver de reojo a su hermano Zek, quien ya había avanzado silencioso. Zek a diferencia de Zaar y Jon, no confían en las otras figuras al otro lado del puente.

Luego de unos segundos, Zek, Jon el tartaja y Zaar el "Caraculo" alias el Silencioso, se habrían situado frente a Heroku y Ten el cosechador de muerte. El silencio incómodo y infestado de una notable desconfianza tomó el total control. Zek se de adelantó y los hermanos permanecieron cuidando su retaguardia, sosteniendo los sacos de dinero. — Buenas tardes, venimos de parte de Dian-sama. Ustedes... Si no me equivoco del todo ¿Deben ser gente de Makai el exiliado. —


— Heheheh ¡Hola yo soy Her... — Antes que la inocente muchacha terminara su presentación, recibió una mirada fulminante de Ten el cosechador de muerte. Era una clara indicación que le pedía "¡No hables, yo hablo!. Deja que Ten de encargue." Bueno, al menos eso fue lo que entendió la fémina de piel casi rosada y ojos negros.

Ten soltó un gruñido y con sumo cuidado bajo la caja de madera que tenía en el hombro poniéndola frente a él. Por supuesto, no tuvo la intención de abrirla, ya que le habían pedido que no lo hiciera o podía meterse en problemas con Gong el gigante, y claro... No quiere problemas con el "soldado" más fuerte y letal de Makai. — Buenas tardes al carajo, vayamos al grano que no disponemos de mucho tiempo. — Ten mira de reojo a Heroku y luego mira a Zek — Ya todo está arreglado y la mercancía fue supervisada por esa tal Dian-sama. — Reveló cruzando los brazos y gruñendo.


Zek sonríe y realiza otro delicado chasquido con los dedos. Zek y Jon se adelantan, arrojando el dinero hacia el dúo "monstruos de pesadilla, que antes eran humanos normales, comunes y corrientes — Está bien, allí está todo el dinero. He de mencionar la confianza entre Dian y Makai, pero yo soy desconfiado y ahora que esto no les pertenece... Si me disculpan. — Zek se acercó a la caja, abriéndola con cuidado y una Sanguijuela roja salió disparada hacia él, reptando por su brazo a gran velocidad, era muy sensible al chakra débil y la carne — ¿¡Pero qué mierda es esto!? ¡Me dijeron que solo eran unas pastillas mágicas...! — El inocente Zek, fue infectado. La sanguijuela subió a su cuello, era bastante rápida, y se introdujo infectandolo. Zaar, por acto de reflejo cerró la caja y mantuvo una expresión llena de terror.


— ¡¡Ghjajajajaja!! ¡Maldito humano tonto, esa era una de las razones por la cual no debías abrirla aquí!! ¡¡Disfruta matando y devorando a tus propios seguidores!! — La risa de Gong el gigante resonó por todo el puente. Estaba disfrutando del espectáculo, ya que Zek cayó al suelo retorciéndose con jodidos dolores musculares, perdida de visión y convulsiones. Aquello que de estaba viendo... Era la primera etapa, Zek no tiene ni idea del cambio que dará su vida de ahora en adelante, sólo por desconfiado y curioso.

La curiosidad, tarde o temprano termina matando al gato. Aunque, no es algo que aplique del todo para Zek, ya que no va a morir, simplemente se puede ver cómo un castigo — Ohhhhh jijijiji, este tipo está muerto y aún no le han avisado. — Reía la alocada Heroku, pegando un salto que la dejaría sentada en el hombro derecho de Ten. — ¡Levanta el dinero y vámonos de una vez! — Ella presionó el botón del intercomunicador — Mimo-san, el dinero está en nuestras manos. Procederemos a retirarnos en un momento. —


— Umh... Está bien. — Shina Sarutobi trataría de conservar la calma, debía ser profesional y no dejarse llevar por el miedo. Pero el miedo a lo desconocido, es lo que más cambia al ser humano, siendo un detalle que por ahora no ha hecho despertar miedo e inseguridad a Khal  — La Hokage confía en nosotros. — Asintió ligeramente, pero aún estaba preocupada. Las indicaciones del Jōnin fueron bastante precisas y la Kunoichi alzó las manos a la altura de su pecho formando un sello manual — Sospechosos en movimiento. — Frunció el ceño ligeramente — ¿Pretendes reprenderlos tú solo? Está bien, confío en ti. Pero si es necesario, entraré en combate. — Lo que sucede más allá del puente, pese a la claridad que ofrecía el sol, no podía ser visto por ninguno de los presentes a no ser que pasen por el puente.

Sokaar seguía oculto en los arbustos, posiblemente pudo notar como los hombres de Dian avanzaron poco a poco por el puente hasta acercarse al dúo de seres desconocidos. Su habilidad sensorial le haría percibir un chakra desconocido no muy lejos de él, tal vez a unos seis o siete metros aproximadamente. Era una clara señal de que no es el único interesado en el producto. Sea cual sea su opción, tendrá que actuar pronto para obtener lo que ha venido a robar. Mercer por su parte, no sería capaz de darse cuenta de que ha sido detectado por una habilidad sensorial de Sokaar del País del Viento, también vio como los hombres de Makai andaron por el puente, acercándose al otro extremo para culminar la negociación. La genética de tu clan, te sigue pidiendo internamente que investigues más a fondo, tal vez podrías conseguir un poder que serías incapaz de comprender una vez obtengas, al menos, una mísera muestra del Jikken T. Ninguno de los presentes, está consciente de que Zek ha sido infectado por accidente y está pasando por la primera etapa de la transformación, pronto... Muy pronto desarrollará esa extraña enfermedad caníbal.


normas
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Última modificación: 08-02-2023, 05:43 AM por Khal.
Shina parecía haber recuperado gran parte de calma, al menos ya no se veía agitada y eso ya era mucho a favor. Sin embargo, aquello que ella percibió y que la había dejado en estado de shock hacía que el Uchiha se preguntara "qué sería eso" con lo que estaban lidiando esta vez. Una vez que Khal recibió el aviso de movimiento por parte de su compañera, activó su sharingan de tres aspas y, acto seguido, realizó una secuencia de sellos y se quedó inmóvil durante par de segundos, para ejecutar una técnica que le ayudaría a continuar con su avanzada sin ser identificado tan fácilmente. 
 
[tecnicainvalida=UCH301]
Meisai Gakure no Jutsu

 
Espero que el factor sorpresa ayude —.Comentó aún en su estado de invisibilidad, su compañera -al ser sensor- claramente seguía estando al pendiente de su ubicación. — La prioridad es destruir o robar esa mercancía. Si es posible me gustaría atrapar con vida a alguno de los traficantes para obtener algo de información, pero si no, quizás sus cuerpos puedan proporcionarnos algo. Hora de partir, te confío mi espalda —. Dicho lo anterior, Khal se dispuso a seguir al trío de compradores, desde una distancia prudente de unos cinco metros. Al ser el único paso disponible, un puente, no había muchas opciones para intervenir. Afortunadamente el jounin contaba con un par de técnicas que le favorecían en sigilo. Contar con una compañera que cuidase sus espaldas, también le reconfortaba un poco, hacía la carga menos pesada. La posición de la Sarutobi como ninja encubierta era importante de mantener, quizás solo si la situación estuviese muy mal se vería forzada a intervenir, pero el pelinegro sabía que podía contar con sus indicaciones recurrentes a través de la comunicación mental. 
 
Muon Satsujin Jutsu

 
Solo para estar más seguros, Khal optó por ejecutar otra técnica para suprimir su ruido al andar. Los demás presentes tendrían que ser muy hábiles en identificación para lograr dar con él. El Uchiha caminó guardando la misma proporción de distancia con respecto al tercio de compradores y una vez que ellos llegaron hasta el otro extremo del puente y se detuvieron, él también lo hizo. "Veamos que procede ahora".
 
El oriundo de la hoja estaría muy atento a la conversación que mantenían los implicados. No había ninguna duda, ese era el cargamento de la droga experimental y había que detenerlo a toda costa. ¿Destruirlo? era una posibilidad, aunque esa era su última alternativa, él pensaba que sería de más utilidad investigarla en los laboratorios de la aldea. Ahora, en cuanto a quien debía mantener con vida, estaba claro que aquellos que podrían hablar más al respecto eran los hombres de Makai. 
 
Justo cuando Khal estaba a punto de actuar, se suscitó una escena que no esperaba para nada. Uno de los compradores fue atacado por lo que parecía ser un pequeño Bicho, y se retorcía en el suelo, todo esto ante el regocijo del par de traficantes, quienes ya planeaban su retirada.
 
Concentrando chakra en sus pies, Khal efectuaría una técnica de movimiento veloz para situarse justo en el extremo contrario.
 
Shunshin no Jutsu

 
¿Irse? Pero si la diversión apenas comienza —. La acción anterior había terminado con su encubierta, siendo visible nuevamente, pero eso parecía ser algo que no le preocupaba demasiado. Portando su bandana ninja sobre la frente y trajeado con la vestimenta que lo acreditaba como jounin de la hoja, Khal esbozó una sonrisa y esperó para ver la reacción de los implicados.


Resumen
Estadísticas y pasivas
Gastos de Chakra
Khal: Hablando — || « Pensando » 
Khaleesi: Hablando — || ~ Pensando ~ 
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Última modificación: 09-02-2023, 03:59 AM por Staff.
Mercer se mantuvo en silencio observando la situacion oculto entre unos arbustos, sin saber que ya habia sido detectado por un extraño misterioso. La situacion al comienzo parecia tranquila, habia desconfianza entre los implicados en la transaccion, sin embargo la operacion debia realizarse asique uno de ellos se vio forzado a tomar la iniciativa para que la cosa avance, Mercer sospecho que quizas este era el primer negocio que ambos grupos estaban realizando puesto que no parecian tener muy claro como tratar el uno con el otro, habia desconfianza e incertidumbre pero el duo que traia el cargamento con el virus parecian muy confiados entre ellos. 

Mercer por su parte escogio acercarse sigilosamente pero no lo haria ni por detras ni por los lados, sino por debajo del puente, primero concentraria el chakra en sus pies y luego silenciaria el sonido de sus pasos para aprovechar cuando aquel grupo estuviese distraido o mejor dicho concentrados en su transaccion para ir a gachas y sigilosamente hacia el precipicio caminando por el costado o la "pared" de este y rapidamente colocandose bajo el puente. Desde alli cruzaria el mismo hasta el otro extremo y volviendo a caminar desde el borde o "pared" de aquel extremo se alejaria unos metros a la izquierda para luego aprovechar para adentrarse entre los arboles de aquella zona sigilosamente, observando en todo momento con cuidado que estaba sucediendo con aquella operacion.

De pronto todo parecio irse a la mierda pues aquel que habia comprado aquella caja con el virus dentro la abrio alli mismo sin cuidado o precaucion y por ello fue infectado rapidamente, lo bueno es que Mercer pudo ver lo que parecia ser aquel virus, una especie de sanguijuela roja que se introduce en la persona y comienza a generarle los sintomas que antes habia visto en aquel anciano en Ciudad Moeru anteriormente. En ese momento aquellos que habian traido el virus habian revelado sus verdaderas intenciones para con sus "clientes", sin embargo cuando estaban a punto de irse un joven de cabello largo y oscuro, vestido con el uniforme que portaban los shinobis de Konoha aparecio de la nada detras suyos, diciendo una tipica frase cool y al parecer desafiandolos. "Tal parece que no soy el unico interesado en estos tipos" Pensaba Mercer mientras observaba todo desde detras de un arbol. Al principio cuestionandose si deberia revelar su posicion y ayudar a aquel shinobi, tal vez entre los dos podrian derrotar al duo y quitarles la informacion que a Mercer le interesaba, aunque tambien estaba el problema de aquel envenenado que si Mercer estaba en lo correcto, en cualquier momento podria convertirse en un monstruo muy peligroso con el que lidiar.



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Todo parecía estar a punto de estallar, pues incluso había fricción entre los propios ninjas que llevarían a cabo el intercambio, los ninja de la hoja ya se movieron rápidamente sin perder tiempo, precisos pues se mantenían en anonimato para el Jiki; por otro lado, el chakra anteriormente detectado se comenzó a mover para salir del radio de Sokaar, quien dio una calada a su habano para repasar su plan. + Parecen ser tipos cautelosos, es mejor ir con precaución. +
 
El habano de Sokaar aún estaba casi completo, el Jiki de mantenía a la distancia observando todo como hasta ahora, algo no cuadro. + Parece que es idiota… + Un Shinobi de la hoja apareció repentinamente en plena cara ante los criminales, sumado al otro sujeto quien posiblemente se uniese a la causa para sacar provecho todo se hacía más caótico. + Supongo que no quedará otra opción… Espero no morir por estos idiotas. + Era momento de continuar con la ofensiva, dio otra calada a su habano para disfrutar los últimos momentos de paz antes de que estallase el conflicto y todos se vienen irremediablemente involucrados.
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Sokaar salió de su escondite dejándose en plena vista, fumando su habano y sin decir nada en absoluto, comenzó a caminar lentamente para acercarse al gigante y los ninjas recién llegados, solo fumaba su habano sin decir absolutamente nada, manteniendo una distancia considerable de 12 metros. Intentando tener el mayor panorama completo, juzgando con la mirada y observando a la distancia, si es que habría pelea debería de elegir bien su movimiento.
 
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— Gh.... Gh... Maldición... ¿Qué es esto? No puedo controlarlo... — Espinas salían desde diferentes partes del cuerpo de Zek, obviamente no comprendía que tipo de cambios físicos estaba sufriendo; sin embargo, pudo notar como un extraño poder que jamás había tenido creció en su interior. Infectandolo de un peligrosos instinto homicida, la piel del "negociador" era oscura, algunas marcas de extendían desde su rostro, pasando por sus hombros y conectando en el pecho, trazando una "X". Los dolores que estaba sintiendo, se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos. El equipo enviado del País de los Pantanos y los dos colegas de Zek, permanecieron en silencio, viendo como el "monstruo" se levantaba. — ¿Qué es esta sed de sangre...? ¿¡Qué mierda soy ahora!? ¡Respondan, hijos de perra! —



Quería respuestas, pero no obtuvo ninguna. Heroku contenía una risa y Ten igual. Jon y Zaar el Caraculo no sabían que decir, estaban a la defensiva con los ojos clavados en Zek. — Señor... — Y de un movimiento veloz, sin que Zek pudiese reaccionar, recibió un mortal ataque de Zak. Un garrazo horizontal que traería consigo, trozos de carne y el corazón mismo. La muerte fue rápida, pero eso no quiere decir que Zaar sufriera, unos segundos, sin aquel órgano tan importante. Zek, con el corazón en la mano y algunos huesos, procedió a comerselo de un bocado y lanzar los restos a un lateral.


— Hermanito... ¡NOOOOOO! — Era tal el dolor de haber perdido a un ser querido, que no siquiera tartamudeo. Jon se lanzó al ataque, pero solo recibió una tacleado, que lo dejaría tirado en esa parte del puente, con aquel animal sediento por matanza encima. Más garrazos recibía, en diferentes partes del cuerpo, dejándolo irreconocible. Era una escena, que mientras Khal se acercaba sigiloso al enemigo, podría ver. Según lo que había visto anteriormente, podría reconocer que eran uno de los mismos tipos que vio al otro lado del puente.


La muerte de Jon, a diferencia de la de Zek, fue más brutal y sanguinaria. Restos de piel, sangre, órganos y tropas, adornaban el puente, dándole cierto toque siniestro y peligroso.
— Ya me tenías cansado, hijo de la gran puta. — Zek se levanta de un respingo, teniendo toda la cara manchada de sangre, ni siquiera se molestó en quitársela. Quería más y su próximo objetivo fue Ten, a la primera zancada, aceleró hacia el gigante a una velocidad inhumana, con claras intenciones asesinas.


the inmminent duel


— Ohhh ¿En serio? — La gran mano de Ten el cosechador de muerte, atrapó sin mucho esfuerzo, la cabeza del desgraciado de Zek. Ejerció una presión descomunal, una demostración de fuerza física terrorífica y cuando quería darle un final digno.  — Ehhhhh ¿Y tú quién carajos eres? ¿Una especie de Héroe Shinobi? — Preguntaría estallando el cráneo de Zek el monstruo y lanzandolo hacia el abismo del Puente, a la vez que miraba hacia atrás por encima del hombro derecho.Ten miraría por encima de su hombro hacia atrás.


— ¡Rayos! ¡Eso fue geniaaaaal, Ten! ¡Gong estaría muy orgulloso de su hermano menor! — Heroku bajaría de un salto y le dió varias palmadas a Ten en la cintura y se giraría para ver en dirección de dónde provenia tal desconocida voz — Las órdenes de Makai-sama es retirarnos apenas tuviéramos  el dinero, cálmate. Más muertes no serán necesarias y solo atraeremos más atención. — Heroku prendia calmar a Ten — Mimo, tenemos problemas. Prepárate para atacar. ¿Lo tienes?— Comunicaría Heroku a Mimo, quien yace escondido, por medio del intercomunicador especial otorgado por Makai. Dispondría a sacar su flauta demoniaca y la sostendría con sus delicadas manos, y comenzaría a tocar una melodía demoniaca, que aumentaría las capacidades físicas de Ten. Heroku, solo sirve de apoyo, quien de encarga de las ofensivas es aquel gigante, o al menos, eso pretende dar a entender.


Butou-Ka



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Mercer en su acercamiento, usaba la parte inferior del puente como cobertura para pagar desapercibido ante los ojos y oídos del enemigo (no se escucharían sus pasos). En su nueva posición, estaba decidiendo que hacer exactamente. Ya sabía lo que pasa al ser infectado por aquel "virus" peligroso. El árbol que usa para ocultarle, le ofrece un buen escondite en lo que el Shinobi bloquea la posible salida, del dúo. ¿Ayudará a Khal o sólo se quedará allí esperando que el cargamento sea descuidado? Por otro lado, quien avanzó de frente, sin sigilo no nada por el estilo fue Sokaar. El olor del tabaco alertaría a Ten, tras unos extraños movimientos de nariz, quien miró directamente hacia el frente. No lo reconoció como un Shinobi, dado a su aspecto. Pero, era claro que su presencia no era de su total agrado, Ten reacciona ante la llegada inesperada de Sokaar con un violento gruñido. Procedió a quitarse la capa, y así daría a conocer su musculosa y extraña apariencia, tenía pelajes azabache en los codos y púas sobresaliendo de los hombros, sumado a eso la estatura de cuatro metros — ¿Otro más? ¿Quién carajos eres tú y quién te envío, h? —


Y en el otro lado del puente, la Satutobi expresó si preocupación tras el avance de su compañero designado para tal peligrosa misión — E-está loco... Voy a tener que ayudarlo. — El sello de manos que mantenía fue roto y se levantó de un respingo, saliendo de los matorrales. Shina decidió ir a un paso lento, para intentar a cubrir al Uchiha, pese al miedo que sentía por aquel chakra siniestro. Pero, con valor atravesó el puente y notaría la sangre en este, hecho que revolvió su estómago. No era la primera vez que veía una escena así de violenta y sanguinaria — La Hokage-sama confía en nosotros... Voy a dar todo lo que tengo para apoyarlo. — La visión de Shina era bloqueada por Sokaar, no sabía quién era y a juzgar por su apariencia, tal vez no pertenecía a alguna aldea oculta — ¿Será... de otra aldea y está de incógnito? No voy a confiarme... Maldición. — Tras unos pasos cortos, tomaría otra posición que le permitiera tener buena visión de Ten. Una vez en la nueva posición hizo sellos preparándose para el ataque. 

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estadisticas y apariencias




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El líder del tercio comprador se vio afectado por lo que sea que hubiese sido esa cosa y su cuerpo mutó de una manera espantosa, además, su personalidad se retorcería al punto de terminar asesinando con sus propias manos a sus hermanos. «De ninguna manera podemos permitir que esa droga circule libremente» pensaría Khal tras observar lo sucedido.
 
Había que controlar a Zek, dejarlo en ese estado era peligroso, pero antes de que siquiera pudiera intervenir en algo, el otro tipo enorme, Ten, se encargaría de ponerle fin a su vida con una tremenda facilidad. «Ahora veo porque Shina estaba pasmada, este tipo tiene casi tanto Chakra como yo, pero, aparte de eso, es tan siniestro que parece irreal» su sharingan le permitiría darse una buena idea de la fuerza de su adversario, no era alguien que pudiese ser subestimado ni mucho menos.
 
Cuando finalmente hizo acto de presencia ante la mirada de todos, el par de súbditos de Makai parecía no haberse sorprendido en lo absoluto, ¿tanta era su confianza en su fuerza?. Pero la aparición del Uchiha no sería la única, un hombre aparecería caminando desde el otro extremo del puente, sosteniendo un puro en su boca. — Vaya, parece que no soy el único que tiene intereses por acá —. Comentaría despreocupadamente Khal al observar la presencia de Sokaar. Por la reacción de los traficantes, era obvio que ellos no se encontraban coludidos. Al menos eso serviría por ahora para el oriundo de la hoja, un adversario extra sin duda complicaría más las cosas. Después de lidiar con los traficantes, ya vería como tratar con el nuevo individuo. La presencia de Rohan aún era desconocida para él, y el acercamiento de Shina aún no le quedaba del todo claro, pues antes había más cuerpos que le obstruían la visión.
 
Cuando el pelinegro se percató de que la compañera del gigante había sacado lo que parecía ser un instrumento musical, sabía que no podía permitirles darle tregua. Así que tomaría la iniciativa para con la ofensiva.
 
¡Veamos qué pueden hacer! —. Un único sello de manos acompañaría la frase y como consecuencia sería liberada una gran bola de fuego con forma de cabeza de dragón, misma que avanzaría a gran velocidad en dirección a Ten. Si bien, este ataque no era para nada débil, tampoco era lo más fuerte de su arsenal, pero era el adecuado para permitirle a Khal tener una idea de la fuera de sus oponentes. Desde luego, su sharingan siempre se mantuvo expectante a sus movimientos y a cualquier posible manifestación de chakra en el ambiente.
 
Técnicas Usadas y Gasto de chakra
Resumen
Khal: Hablando — || « Pensando » 
Khaleesi: Hablando — || ~ Pensando ~ 
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La situacion se habia salido de control, de pronto lo que parecia ser una simple transaccion criminal se habia convertido en una masacre y todo era culpa de aquel virus, o mejor dicho de aquellos quienes habian traido el virus hasta aqui. Parecia que un brutal combate daria comienzo alli mismo entre todos los presentes, incluso ahora apareciendo un nuevo sujeto misterioso en escena al otro extremo del puente ¿seria aliado o enemigo de los que venian a comprar aquel virus? Mercer no tenia forma de saberlo por ahora, ademas tenia cosas mas importantes de las que preocuparse.

Mercer comenzo a acercarse sigilosamente hacia el borde del camino, aun oculto entre los arboles y arbustos mientras realizaba una secuencia de sellos para al final generar un dragon de raiton el cual se movio entre los arboles para salir directo desde el costado de la muchacha Heroku Shiin buscando impactarle usando el factor sorpresa y la poca distancia a su favor desde el punto en el que el dragon se hizo visible en el camino hasta la posicion donde se encontraba ella. Mercer se encontraria a unos diez metros de ellos aun oculto, lo mas probable era que el enemigo creyera que se trataba de otro ataque de aquel pelilargo o de algun apoyo, aun asi dificilmente podrian deducir de la posicion de Mercer sin poseer habilidades sensoriales. El dragon se habria lanzado hacia la joven muchacha y si esta lo hubiese esquivado de alguna manera entonces le perseguiria adonde quiera que vaya forzandola a recibir aquella tecnica o hacerle frente considerando la velocidad a la que se movia el dragon de Raiton. Si todo salia bien entonces Mercer se mantendria oculto observando el resto del escenario frente a el. 

"No parecen el tipo de oponentes que pueda derrotar yo solo, quizas lo mejor es aprovechar a estos tipos para unir fuerzas y derrotarlos."



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Narro - Hablo - Pienso
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La melodía, suave y tranquila, que tocaba Heroku seguía sonando. Ella sabía que hacer exactamente en esta situación, que aparentemente, le parece bastante jodida. Escuchó atentamente las palabras de Ten el cosechador de muerte y mostró un semblante que revelaba preocupación l, al parecer, su compañero divisó a alguien más. ¿Qué pasó? ¿Cómo es que han llegado invasores? ¿Tardaron demasiado durante la "negociación o qué carajos? Esas eran las preguntas que viajaban por su mente, cómo si de un cometa se tratase.


Ella, no podía hablar, tenía que mantener la concentración y centrarse en fortalecer únicamente a Ten. Pero, antes que pudiera mover un solo músculo, aquel Shinobi de ojos extraños realizó un único sello y disparó una cabeza de dragón llameante y amenazadora. Cómo parte de su reacción, cambia el ritmo de la melodía y ahora tocaría una centrada en defensa : el sonido de encargaría de combinarse junto a su chakra, velozmente, arremolinandose alrededor de su delicado y frágil cuerpo, creando así una barrera sónica " ¡Es una técnica bastante fuerte, debo permanecer concentrada o si no...!" El daño residual, después del choque, afectaría a Heroku exitosamente, quemándole algunos mechones y otras partes de su piel.

Shokyou no Kaihi


Pero obviamente, eso no se trataba de todo, una luz brillante y amarilla, tratándose de un dragón envuelto en chakra eléctrico, impacta de lleno en la Shiin. Sería empujada ligeramente hacia atrás, pero ejercería fuerza en sus piernas, evitando de esa forma, caerse de una forma tan lamentable, que de seguro Ten le fuese criticado, por su falta de fuerza. La melodía que estaba tocando, ya no sonaba. Corrientes eléctricas recorrían el cuerpo de la muchacha, pero pasado un segundo, estás desaparecieron sin dejar rastro. Sus brazos, sus piernas, estaban temblando, a pesar de ser un monstruo, sigue conservando, en parte, la anatomía humana y también su resistencia " Voy a tener que traerlos... Adelante mis demonios! ¡Siembren El caos, siembren el temor... Yo los invoco, guerreros Doki-Doki" Una nueva melodía grave y terrorífica resuena por el puente del cielo y tierra. Una gran nube de humo aparece y los tres Demonios Doki, sordos, ciegos y mudos, entraron a la difícil batalla, dispuestos a seguir las órdenes de Heroku. Mizaru, el guerrero sin brazos y envuelto en vendajes, estaría a la derecha de Heroku. Kikazaru, portador de una pesada maza estaría al costado izquierdo. Y, por último, Iwazaru, el guerrero de ojos vendados y filosas cuchillas equipadas en los brazos, se mantiene atrás de Heroku. Las tres invocaciones conservan una separación de dos metros. 


Kuchiyose no Jutsu, Doki


Contenido Oculto



Mimo, habría espectado lo sucedido, en un pleno silencio. Ya que tenía la vista en Khal, habría visto el lugar de donde salió el dragón de rayos, su mente le indicó que alguien se encuentra allí escondido. Con las manos tensando el arco y el objetivo en mira desde hace unos segundos — Te tengo. — Murmuró el Kidou, manteniendo el ojo derecho cerrado y el izquierdo abierto. El arco tensado y la flecha "penetrante", pedían ser usados, estaba listo para disparar. Aquel sujeto, Mimo, desde su escondite (D3), con un par de manos libres, forma un sello, segregando desde su piel una toxina que adhiere a la flecha. Y sin nada que decir, revelando su ubicación, dispara aquella flecha envenenada hacia el hombro izquierdo del Uchiha.  Acto seguido, en lo que la flecha salió disparada, preparó una flecha más, disparando el segundo proyectil hacia Khal, viajando esta rápidamente hacia frente. Una tercera flecha, sería preparada y disparada hacia C4, usando como referencia el ataque que casi mata a Heroku. Las últimas dos flechas disparadas, también irían envenenadas con tal toxina.


Kumo Senkyū: Suzaku

Dokumo

Onigumo

Especialización en Ninjutsu


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Desde el otro lado del puente. Ten solo escuchó los ataques, apenas y tuvo tiempo para reaccionar. Pero, eso se debía a la razón de que tiene dos enemigos en frente, dispuestos a atacarlo, creía él. No ha escuchado a Heroku hablar, solo las melodías que emitía mediante la flauta demoniaca. El silencio de la fémina, le indicó que se estaba tomando en serio esto — Vaya, vaya. Ya no tengo la misma fuerza de antes, te haz vuelto débil, Heroku. — Vociferaba el gigante, y sin nada más que decir, realizó un único sello de mano. Él fue recubierto por un manto de chakra, negro y demoniaco. La habilidad sensor de Sokaar, podría indicarle exactamente la magnitud de chakra y el peligroso que representa, ese monstruo musculoso y engreído, que veloz como un rayo, acortó la distancia que tenía contra Sokaar. Se movía en un bzigzageo confuso, izquierda y derecha. Una vez que lo tuviera en una distancia cuerpo a cuerpo, lanzaría un fuerte palmazo hacia su pecho. Si no hacia nada para evitarlo, sentiría el impacto de un fuerte golpe bastante pesado — Haz elegido un mal día para venir hacia aquí, muchacho. — Movería ambos brazos, y lanzaría un palmazo doble hacia el Jiki, que de impactar, este sentiría como una presión ejerce ante el contacto y lo mandaría a volar, diez metros hacia atrás. Debía actuar pronto,  ya que se ha topado con un luchador de artes marciales. Sokaar se encontraría en un punto entre I5 y k H5.

Utsugi Ryoushi

Rokuōgan

Especialización en Taijutsu



Shina, por supuesto que no se quedaría de brazos cruzados. Estaría faltandole el respeto, a su deber como Kunoichi y los objetivos de esta misión. —Fūton: Tatsumaki Yagura. — Ella corre, manteniendo el sello carnero. Una vez que llegó a J6 , expulsó el chakra acumulado. La unión con su transformación de Naturaleza Fūton, volvería a la técnica un tornado de viento cortante, en dirección hacia Ten. Sabía que deben capturar, al menos, a uno vivo para poder interrogarlos. El miedo que sentía la Sarutobi era bastante notable, sus manos quedaron extendidas hacia adelante luego de haber realizado la técnica y parecían estar temblando, debiéndose a la velocidad abrumadora del gigante. No podía comprender como es que teniendo un cuerpo, aparentemente bastante pesado, podía desplazarse así. Aquello, era una clara señal, indicando que es necesario la destrucción total de este cargamento.

Fuuton: Tatsumaki Yagura


personajes y recursos




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Última modificación: 17-02-2023, 10:06 PM por Khal.
Aún desde su posición, situada entre B5 y B6, Khal vería como un raiton saldría de entre la arboleda situada a su derecha . El primer pensamiento que le vino en mente es que probablemente se trataba de un aliado del sujeto que había aparecido anteriormente con un tabaco en la boca, pero siempre existía la posibilidad de que hubiesen más bandos involucrados en interceptar el cargamento, a partir de ahora ya no se podría permitir ser tan descuidado.
 
El katon que había lanzado previamente, sería interceptado casi en su mayor parte por la chica, aunque al menos sirvió de distractor para que el raiton aliado le hiciese daño directo.
 
Poco después, Khal observaría como lo que parecía ser un proyectil se acercaba desde sus dos en punto (D3, son poco más de 18 metros de distancia). Si bien no estaba enfocado totalmente en esa área, todavía se encontraba dentro de su campo de visión y con algún movimiento de rápida ejecución podría librarse de ello.

Su elección sería un eficaz jutsu de elemento tierra que le succionó de inmediato, tras realizar la secuencia de sellos, y le introdujo bajo tierra para salvarlo del ataque lineal que se le aproximaba. 
Moguragakure no Jutsu
  
«Así que había otro enemigo que se mantenía oculto eh. Bueno, dejaré que el tipo que tiró el raiton se encargue de él» pensaría el Uchiha mientras aprovechaba el tiempo para andar bajo tierra y desplazarse hacia su nueva posición. No podía permitirse el lujo de demorarse demasiado, allá arriba aún había muchas personas involucradas, además, tampoco le podría sacar tanto provecho al doton ya que los adversarios se encontraban sobre un puente. 
 
Cuatro o cinco segundos después, el Uchiha emergería sobre C6 para encontrarse conque ahora había más enemigos sobre el terreno, aunque estos parecían ser una especie de monstruos, quizás invocados. —Veamos como lidias con esto —. Pronunciaría de inmediato tras situarse en su nueva posición. Tras la secuencia de sellos, se liberaría un dragón de fuego que buscaba lidiar con la usuario de la flauta. Su combinación era muy molesta, ya que los enemigos estaban bien cubiertos, debían empezar a debilitarlos de alguna manera antes de que resultase peligroso. 
Ryu Kabe no Jutsu



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Última modificación: 18-02-2023, 05:50 AM por Sokaar.
Todo parecía estático, por lo menos a ojos del Jiki quien solo se mantuvo al margen fumando su habano, parecía que los problemas se desencadenaron demasiado rápido y con razón pues esos movimientos de los ajenos fueron demasiados arriesgados; por su puesto, había salido a dar la cara el propio Sokaar cosa que tal vez no saldría como esperaba en exactitud.
 
La pelea comenzó, por un lado el equipo de Konoha o mejor dicho, el Uchiha se veía en contienda a un extremo del puente junto a un desconocido que hasta ahora no había dado la cara absolutamente para nada; sin embargo, realizó una técnica Raiton lo suficientemente grande para ser rastreada sin necesidad de las habilidades sensoriales del Jiki.
 
Ahora el gigante arremeterá contra el trajeado hombre con cicatriz en su rostro. Haciendo un solo sello un aura bastante alarmante se hizo presente, sumado a su habilidad sensorial solo podría deducir una magnitud de poder hasta ahora incomparable con sus anteriores encuentros. El gigante recortó distancias como si de un az se tratase, una velocidad de la cual no podría reaccionar Sokaar. — Tsk… —
 
El primer golpe bastó para hacerse la idea del poder del gigante; sin embargo, cuando esté golpe sucedió el cuerpo de Sokaar se deshizo en arena. — Es tu fin… Kuso yaro…. — [Libero Hide] utilizando la arena del clon el objetivo sería marcado casi por voluntad propia. + Sabaku Tansaku + La mirada de Sokaar era fría como de costumbre, solo hizo un leve movimiento con su izquierda haciendo que la Satetsu se comprimirse y fuese disparada desde un punto ciego. + Sabaku Shigure + Un total de 5 proyectiles fueron disparados contra el gigante, estos fueron rápidos y con la sola intención de hacer retroceder al gigante.

La Satetsu del clon regresaría junto a Sokaar para nuevamente ser utilizada, está vez mezclando la Satetsu y creando la técnica insignia del clan. + Sabaku Kesshū: Saikō zettai kōgeki + Una cabeza de dragón fue esculpida por la propia satetsu, con rasgos afilados los cuales provocarían grandes cortes de impactar. Buscando rápidamente el cuerpo del gigante para colisionar contra el y atraparlo con la Satetsu en el mejor de los casos, solo para terminar con aquella legendaria técnica. + Sabaku Sōsō + cerrando su puño derecho y esperando terminar con el gigante de una buena vez.
 
Stas
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El ataque de Mercer habia surtido efecto, la muchacha lo habia recibido de lleno y algunas marcas de tela quemada por la electricidad eran notorias en su ropa, el encapuchado se encontraba en una posicion segura y podia enfocarse en aquella mujer de la flauta la cual ante el ataque de raiton reacciono invocando unas criaturas que parecian salidas del mismisimo infierno. "Es una habilidad interesante." Penso el Tenbin quien estaba preparandose para moverse de su posicion donde podrian deducir facilmente que ahora se encontraba alli, y de hecho asi habia sido puesto que una flecha le pasaria cerca al encapuchado la cual le alerto haciendole saber que asi como él, tambien habia al menos un sujeto del grupo enemigo oculto entre los arboles. — Con que hay mas sujetos ocultos eh... — Murmuro para si mismo.

Ya que le habian descubierto no tenia mucho caso ocultarse entre los arboles, por lo que rapidamente el Tenbin de un salto salio a la vista de todos cayendo en medio del camino con ambas manos extendidas preparado para lanzar un ataque que arrasaria con todo y con todos... todos menos Khal quien justo se habia metido bajo tierra para esquivar otra flecha que uno de los enemigos tambien le habia lanzado. — ¡No salgas! — Le grito Mercer al pelilargo, y acto seguido murmuro: — Atsugai...

En ese momento una enorme rafaga de viento cual onda expansiva arraso con todo a su paso en un radio de 50 metros, tanto arboles como enemigos y cualquiera que se encontrase alli en la superficie. Ahora no habria lugar donde ocultarse al menos en la superficie y desde ese lado del puente. 
"Dudo que pueda sacar algo de informacion de esta gente, tal vez aquel shinobi de Konoha sepa mas de ellos. Como sea, solo necesito a uno medianamente vivo para intentar obtener algo de informacion." Pensaba Mercer mientras observaba el desastre que habia provocado y a sus oponentes llenos de cortes por todos lados.


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Los tres Demonios Doki permanecían quietos, con sus respectivas armas en mano. Lo único que esperaban era una orden directa de su invocadora, y así lanzarse al ataque.  " Mimo, confío en ti. Mantenlos ocupados, no puedo desconcentrarme con esta poderosa melodía" Heroku obviamente no podía hablar, y en cuanto vio como el pelinegro pudo evadir fácilmente el proyectil. No dudó, ni un segundo en tocar aquella melodía (hide revelado).

Genbusou Kyoku


Las mejoras que adquirieron las tres invocaciones estarían por verse. Aquella melodía que está tocando la Shiin, era tan aterradora y extraña, que hasta el Shinobi o Kunoichi más valiente, le pondría la piel de gallina. Ella mantuvo los ojos bien abiertos, y constantemente miraba a todos lados ya que el sujeto que tenía como oponente desapareció. Hasta que lo vio emerger en C6. Tras ver la rápida realización de sellos y el dragón llameante proyectado hacia su posición, la muchacha se desplazó hacia Mizaru a la par que cambio de melodía, colocándose detrás de este.

Kuchiyose no Jutsu, Doki – Mizaru


El gigante, con sus poderosos brazos, los alzó para cubrir el delicado e inofensivo cuerpo de la fémina. Logrando de esa forma, mitigar gran parte del daño. Algunos vendajes se quemarían completamente, pero el Shinobi de la Hoja podría percibir que no se trataba de una simple Invocación, no lo vio emitir un grito. No sé tomó la molestias de quitarse las llamas adheridas a sus brazos, tal vez se daría cuenta de que conserva una alta tolerancia al dolor, o simplemente, no siente nada. " Mizaru... Siempre tan efectivo para protegerme... Maldición, ya no escucho a Ten. Ese tonto no puede iniciar un combate, porque se olvida de sus verdaderos objetivos". Pensó y dio varios pasos a la derecha para alejarse dos metros de Mizaru, y de esa forma mantener en su línea de visión a Khal.



melodia



La flecha que fue lanzada hacia el Rōnin, sería evadida fácilmente. Ya que el lanzamiento de Mimo fue prácticamente, un tiro a ciegas. Usó como referencia el ataque vería salir de entre la arboleada, pero para aquel entonces... Ya había creado aquella flecha mortal del tamaño de una lanza, tensada con un par de brazos extra " Debiste quedarte escondido, no creí que los Shinobi fueran presas tan fáciles." Un pensamiento homicida pasaría por su mente. El objetivo saltó, y Mimo disparó aquella flecha gigante hacia su estómago, misma que buscaría interceptarlo en medio de su salto, amenazando con impactar  y neutralizarlo antes de que el muchacho aterrizara, si es que no hacía nada para evitarlo (hide revelado). La potencia de la flecha, aquella que dejaría un gran rastro de humo, desgarrando el aire y emitiendo aquel peligroso silbido, indicaría que se trata de una técnica desconocida, de alto rango. El Kidō permanecería tranquilo y relajado en D3, a la espera de un nuevo movimiento enemigo para actuar.

Akuma Ryoushi Kinya
 

Onigumo

Dokumo






Y desde el otro lado del puente. Ten, luego de arremeter contra el fumador, se encontraría con la sorpresa de que atacó a un miserable clon de arena. Él dejó escapar un amenazador gruñido. Cómo luchador de artes marciales, desprecia  aquella clase de tácticas escurridizas y efectivas — Esto tiene que ser una broma... — De repente, la arena del clon sería controlada extrañamente. Sabiendo que se trataba de un señuelo y viendo de reojo como un tornado de viento se le aproximaba, debía actuar lo más pronto posible. Al tratarse de un señuelo, suponía que que se trataba de un ataque combinado. Es decir, que el invocador del Suna Bushin, estaría aliado con la Kunoichi.


Ten no tuvo problemas en lidiar contra aquel tornado. Así que, le lanzó un rápido golpe ascendente, que si bien no lo destruiría del todo, se encargaría de reducir su daño ligeramente. Él flexionó las rodillas y alzó la cabeza, viendo los proyectiles, que según el margen de tiempo de reacción que tenía y al tratarse de un ataque muy cercano a su persona, no pudo evitarlos a tiempo. La dureza de su piel, se encargaría de mitigar un poco el daño, pero eso no evitaría que el gigante sintiera dolor, pues, fueron impactos en una rápida sucesión " ¿¡Dónde mierda anda!?".


Zutsuki

Utsugi Ryoushi


Ahora, parece que los problemas se habían acabado y en cuanto tenía pensado centrar su vista en la asustada Shina Sarutobi, una nueva amenaza en forma de dragón de arena salió proyectado hacia Ten rápidamente. Sin embargo, tenía tiempo suficiente para hacer algo. El Rakanken reaccionó con un salto lateral a la derecha, evitando así un daño letal.  — Eso estuvo cerca. Tú, Kunoichi. — Ten cruzó los brazos y mostró una sanguinaria sonrisa, reconocía el miedo en Shina tras ver temblar sus blanquecinas manos — ¿Qué mierda están buscando aquí? ¿Por qué mejor no se largan, de un vez por todas? — Preguntó esperando una contesta.




Shina tuvo que moverse ligeramente hacia un lado, ágilmente, para evitar ser atravesada por el dragón de arena. Ella miró a Ten luego de eso y empuñó un Kunai, colocándose a la defensiva — Da igual que te diga... Solo necesitas saber, que en nombre de Konoha estás bajo a arresto. — Notificó la Kunoichi y sin dudarlo se lanzó al ataque. Ella presumía una envidiable agilidad y experiencia en combate cercano, pero Ten parecía que apenas y se estaba esforzando en cubrirse de los ataques. El combate era un constante intercambio mutuo de golpes y ataques por armas de filo, por parte de Shina. Ella se movía, saltaba y sobrepasaba la altura de Ten, atacandolo desde diferentes puntos siempre que podía. Pero hubo un momento, un fatal momento donde lo atacó desde su derecha y el gigante la interceptó de un rodillazo a su nariz, partiendosela, eso la forzó a retroceder, con sangre cayendo a chorros desde las fosas nasales.



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personajes y gastos
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Al saltar hacia el camino de tierra, Mercer escucho un silbido proveniente del bosque el cual le alerto de un ataque venidero que velozmente pasaria muy cerca suya, provocando que gire sobre su propio eje para evadir lo que parecia ser una flecha disparada directamente apuntando a su estomago, sin embargo gracias a su velocidad y que el salto habia sido horizontal y directo esta le paso cerca pero pudo evadirla con relativa facilidad pasando de largo la misma, aunque de haberle impactado pudo haber sido algo fatal. "Eso estuvo cerca" Penso al aterrizar, sin embargo esto no habia alterado su plan, ejecutando el Atsugai al haber aterrizado y advirtiendole a Khal que no salga todavia.

En ese momento una enorme rafaga de viento cual onda expansiva arraso con todo a su paso en un radio de 50 metros, tanto arboles como enemigos y cualquiera que se encontrase alli en la superficie. Ahora no habria lugar donde ocultarse al menos en la superficie y desde ese lado del puente. 

"Dudo que pueda sacar algo de informacion de esta gente, tal vez aquel shinobi de Konoha sepa mas de ellos." Pensaba Mercer mientras observaba el desastre que habia provocado y a sus oponentes llenos de cortes por todos lados. Tras haber finalizado el Atsugai, la piel de mercer se torno de un color gris oscuro, sus ojos se vuelven negros y sus iris de color amarillo intenso asi como su cabello cambia de color volviendose blanco como la nieve y mas alborotado de lo normal. Ahora Mercer poseia una expresion mucho mas feroz en su rostro, y sin perder el tiempo se lanzo a toda velocidad contra aquel que le habia disparado la flecha, transformando su brazo derecho el cual genero propulsores que lo potenciaron buscando caerle encima con todo el poder de su puño contra la cara de aquel ser de varios brazos, llegaria practicamente en un parpadeo junto a él hundiendo su puño en toda la cara si lograba darle, para luego en caso de tener exito, transformar nuevamente su brazo derecho haciendo que sus dedos se transformen en garras mientras que con la mano izquierda sujetaria con fuerza del cuello al Kidou para absorberle chakra y debilitarle mientras lo levantaba en el aire y ahorcaba. Tras tomarle del cuello, con sus garras atravesaria la cabeza del aracnido terminando con su vida.




Info
[Imagen: 5pxvtPC.jpg]
Narro - Hablo - Pienso
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Off Rol



 
On: El último intento del Uchiha tampoco fue fructuoso, pues la kunoichi contaba con demasiados seres invocados que le protegían. «Ir cuerpo a cuerpo en medio de todos ellos, y en lugar tan angosto, sería un suicidio. Parece que tengo que empezar a ponerme serio» pensaría el usuario del sharingan tras observar lo que acontecía.
 
Un único sello de manos daría origen a una réplica exacta de él mismo, se trataba del jutsu clones de sombras. El clon, tan pronto como fue creado a un costado suyo, elevó su diestra electrificada hacia lo alto y no tardaron en aparecer sobre el terreno, nubes de tormenta.
 
Por su parte, el Khal verdadero, se pondría delante del clon para taparlo de la vista del resto y se quedaría expectante a la defensiva. Si alguien decidía tomar acciones en su contra, intervendría para proteger a su réplica.


 
Off Rol 2
Personaje
Khal: Hablando — || « Pensando » 
Khaleesi: Hablando — || ~ Pensando ~ 
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La mayoría de los Demonios Doki fueron arrasados por la ráfaga de viento cortante. Dicha ráfaga de viento, no solo mató a los Demonios Doki, si no que, taló todos los árboles en un rango de cincuenta metros a la redonda. Una estrategia usada por el Tenbin, poco después de haber esquivado el tiro mortal del Kidō. Mimo, quien estaba usando como cobertura las ramas y hojas que lo rodeaban, se vio jodidamente afectado, ya que su posición estratégica fue destruída. Él cayó de pecho, y su cara chocó contra la tierra. Aún conserva cierta anatomía humana y al haber caído desde, indefenso, desde unos cuatro o cinco metros de altura, perdió el aliento y tardaría unos segundos en recuperarlo, sumando a eso las heridas profundas que recibió, estaba sangrando. Cuándo tenía pensado reaccionar para levantarse, aquel sujeto, usaría una transformación física desconocida que amplificó sus capacidades físicas y motoras, permitiéndole que se acercarse al Renegado, para ejecutarlo.  Mimo perdió el aire, debido a que estaba siendo ahorcado y en el lapso de un segundo, su masa encefálica se escurría lentamente desde ambos costados de la cabeza, ya no estaba vivo. Por otro lado, Khal del Sharingan, se encontraba ejecutando una extraña técnica que sería capaz de causar más destrucción, aún mayor que la del Atsugai.


Heroku, sin la protección de los Demonios, no tuvo mucho tiempo para reaccionar: la ráfaga de viento rasgó gran parte de sus ropajes, dejando un seno al descubierto. Ella yacía tumbada en el suelo, y dando rápidos vistazos, pudo presenciar a en 3D, la ejecución de Mimo. Heroku quería levantarse, pero la arena y polvo se habían introducido en sus heridas abiertas, provocándole un fuerte ardor que no le permitía concentrarse — Mimo... — Lágrimas se escurrían desde sus ojos a gran cantidad como si de una cascada se trstase. Movió una mano, pero luego se dió cuenta de que lo único que tenía disponible para defenderse y atacar, estaba roto. La muchacha de piel roja y esclerotica azabache, no poseía un segundo instrumento de viento o Flauta Demoniaca — D-demios... No puedo moverme. Makai—sams me matará si llego... — Miró su cuerpo y al percatarse de que se le veía algo, optaría por cubrirse con el antebrazo. ¿Tendría el mismo destino que Mimo o saldría viva de esta? Ella no quería volver al País de los Pantanos, Makai la materia una forma horrible o sería entregada como ofrenda al monstruo milenario del País de los Pantanos... Esa cosa tenía muchos nombres, pero el más común era el "Del del Pantano".

Y desde del otro lado del puente del cielo y tierra, Shina seguía con la nariz rota. La sangre se escurría por sus labios, pero ya habían pasado unos segundos, por lo que se estaba secando. Ella vio la alta condensación de aire expandirse con violencia, pero afortunadamente, no llegó a afectarle. Sólo un ligero desequilibrio, debido al movimiento del puente — Ya no hay árboles... ¿Qué fue eso? — Le preocupaba si Khal estaba bien, pensaba que estaba muerto pero eso último lo dudaba. Shina, tenía en frente un oponente digno y formidable, que se había tomado la osadía de cruzar los brazos ella lo vio como un " Ven y dame tu mejor golpe".

Entonces, poniéndose sería y dejando de juegos, supo que debía usar una mítica técnica: en la mano derecha el chakra se concentró y arremolinaba rápidamente formando un espiral, que tenía unos cinco anillos verde oscuro que se entrelazaban entre sí. El ruido que emitía, era distinto al de un Rasengan común, similar al de varias hélices. — Te voy a llevar vivo o muerto, hijo de perra. — Un pulso de chakra recorrió todo su brazo y viajo por los Tenketsu, hasta conectarse con el Rasengan, incrementando su tamaño cinco metros de diámetro. Shina adquirió una postura ofensiva: piernas semiflexionadas y mano derecha hacia atrás, y luego, veloz como un Jaguar buscando su presa, cargó contra Ten queriéndole impactar aquella técnica.


Ten se tambaleó ligeramente, debido a la onda expansiva de viento condensado, pero luego recuperó la estabilidad. Su reacción fue similar a la de Shina, quería saber que ha pasado, pero no podía irse, al menos por ahora. No sin matar a la Kunoichi y hacerla sufrir. Él observó con una sonrisa pícara la técnica que había firmado Shina y endureció su cuero con más Chakra, lo que él consideraba suficiente. — Ven aquí, niñita, te enseñaré como combate un verdadero luchado de marciales. — Ten adquirió una posición de rezo, y cuando ella cargó contra él. Interceptó el Rasengan con un poderoso palmazo.

Ambas técnicas colisionaron, desatando oleadas de viento y chakra en sus respectivas posiciones, se trataba de un choque que por ahora no tenía un ganador. Los presentes podían ver cómo el Chakra oscuro de Ten y el Chakra Fūton de Shina se mezclaban, alzándose hacia las alturas y ejerciendo una presión tan bestial y pasada, que haría retroceder a quien intentara acercarse por cualquiera de los dos lados. ¿Qué se escuchaba? Gruñidos y gritos.


— ¡¡HOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHHH!! —
— ¡¡GHAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!! — 


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Última modificación: 27-02-2023, 09:11 PM por Khal.
[tecnicainvalida=uch301]
Después de haber emergido, la escena que vería Khal distaba demasiado de lo que recordaba hasta apenas hace algunos segundos. Toda el área cercana había sido devastada, incluyendo los árboles de los alrededores. Seguramente alguien usó algún movimiento de área en lo que él se encontraba bajo tierra, era la única explicación a la cual podía llegar.
 
Él estaba preparado para soltar su Kirin, las nubes de tormenta habían sido conjuradas, pero ahora el escenario ya no era el mismo que tenía en mente. Ya no había gran cantidad de enemigos sobre el terreno, tan solo quedaban una muchacha mal herida y el tremendo gigante que lidiaba con Shina.
 
Maldición, ¿por qué has salido?! — Se quejaría tras observar como la Sarutobi intentaba lidiar con el titán.

No lo tires directamente, atraparás a Shina. Hazlo de tal modo que la línea de destrucción apenas y alcance al maldito monstruo. Ella solo necesita un poco de impulso para ganar. ¡¡ Pero hazlo ya!!!  —. Le comentaría el verdadero a su réplica. No sabía si el plan funcionaría, pero tenían que intentarlo, era su única opción.
Kirin

 
Cuando el kirin cae, se crea una zona de devastación de 15 metros de radio. De ese rango, el centro -de 5 metros- resulta fatal para todo aquel que se encontrara ahí. La idea era que Ten se viese atrapado justo en los límites externos de la técnica y que así perdiese la concentración para que Shina pudiese liquidarlo.
 
Mientras el clon actuaba bajo esas instrucciones, Khal se encargaría de que no hubiesen cabo sueltos. Después de liberado el kirin, dirigió una mirada hacia el desconocido, que aparentemente no era un enemigo, y luego avanzaría hacia la chica que yacía sobre el suelo. — A partir de este momento estarás bajo custodia de la aldea de la hoja, si eres cooperativa con nosotros, no perderás tus derechos humanos, pero si no... — La frase no terminaría de concretarse, pues un raikiri se manifestaría sobre el brazo derecho de Khal, dando a entender que no serían necesarias más palabras. 
Raikiri

 
El clon se encargaría de ver el estado de Shina, deseando porque ella también hubiese sobrevivido a todo el quilombo


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