Público de media noche [privado con Rin]

La ciudad de Jōki es un lugar sin ley dónde el crimen, las bandas, las drogas y el dinero están por encima de todo y los privilegiados se encuentran en la cúspide de la ciudad  en las zonas más elegantes, pero los desafortunados viven en las parte sur de la ciudad donde tiene que vivir de trabajos sucios o de pandilleros pero siempre hay múltiples formas de conseguir dinero, entre esas formas se encuentran las apuestas dispersos por la ciudad existen ocho clubes de pelea donde cuatro son de barrios bajos, uno de barro medio y tres de la parte alta.

Durante las noches poca gente camina por las calles solo gente salió de sus trabajos, pandilleros o lo pocos que se saben defender solos, las lámparas iluminaban las calles lo más que pueden tratando de ganarle a la espesa niebla de la isla, en la parte media de la ciudad muy cercas del rio que la divide se encuentra un bar llamado "Five Stars".

El bar tiene la clásico fachada de una taberna irlandesa color verde con grandes ventanas y un segundo piso, en el interior parecía estar hecha completamente de madera pulida, al entrar se puede mirar al fondo del lugar una gran barra donde es atendido por tres cantineros atrás de ellos una estantería llena de diferentes botellas, la taberna tiene un gran salón lleno de mesas y sillas de color negro donde se encontraba gente festejando los meseros van y viene con órdenes de los clientes pero la mayor parte de los consumidores se encuentran pegados a la barra, aún lado de donde se sirve las bebidas hay una escalera de caracol muy especial, en la taberna se vende múltiples bebidas pero su especialidad es un trago de color rojo algo dulce y amargo con el nombre de la "niebla sangrienta" popular entre las mujeres y para los hombres una cerveza obscura estilo Lager Vienna con el nombre de "El Beso de Mei".

Al caer la Noche este lugar cierra sus cortinas el personal sale a vigilar la entrada para evitar entrar a las autoridades, en ese momento es cuando los meseros voltea algunas mesas y sillas creando un círculo de diez por diez metros, la mayor parte de las sillas se acomodan alrededor del lugar para que la gente aún pueda sentarse pero la mayor parte de la noche todos están de pie, de aquella escalera en forma de caracol empiezan a bajar un presentador atrás de el los luchadores, cinco personajes de diferentes tamaños dos mujeres y tres hombres vistiendo de diferentes forma, el presentador de un salto entro al círculo llamando la atención de todos.

-¡Damas y caballeros! este lugar es aquel antes de brincar a la zona alta de Jōki, es la parada media antes de la gran ciudad, aquí entras pobre y después de esta noche podrías salir siendo ¡el siguiente millonario! que recorra la ciudad, cualquiera de ustedes podría llevarse la apuesta mayor solo tienes que acertar las cinco peleas y será el ganador- la voz del presentador era fuerza con una gran carisma que te hacía apostar, todo se notaba en las personas que gritaban eufóricas -¡Bien! el primero en entrar será el Gigante Finley y ¿quién será su contrincante?- un hombre de piel y cabellera blanca entraría al círculo al sonreír se notaba sus filosos dientes era un claro descendiente del clan Hozuki pero eso no importaba, su contrincante sería un hombre que salto entre el público este era más pequeño de piel morena y cabellera negra sus movimientos eran enérgicos en su pantalón tenía un logotipo de los mejores vendedores de pescado de la zona, los meseros empezaron caminar entre la multitud -Bien se abren las apuestas- la gente se amontonó contra los trabajadores para dar su apuesta.

El presentador cerro las apuestas ambos combatientes se acercaron al centro y con un fuerte grito del presentador la lucha de golpes comenzó, se podía escuchar la emoción del público pero eso sería lo de menos, los otros cuatro peleadores se separaron dos fueron a la barra, un luchador se quedó calentando en la escalera mientras que una luchadora se fue a sentar.

La luchadora sentada vestía un traje elegante, un pantalón ajustado, saco de manga larga todo el conjunto de color negro se podía notar que abajo llevaba un top color gris y botas igual negras, pero su rostro estaba cubierta por una extraña máscara blanca de zorro con líneas rosas y una línea central dorada no parecía intimidar tanto pero la máscara daba un aura muy extraña. 

vestimenta

Stats

[espe=1]
Manipulación de Naturaleza 

aclaraciones

Por ahora solo hablaremos.
Poner stats.
El área de combate será un círculo de 10 metros.

Narro/ Pienso/ Hablo

Última modificación: 08-11-2022, 12:11 PM por Rin.

Música ambiental

Era una noche más en la ciudad de Jöki, cuna del crímen, bandas y drogas donde el dinero era la única ley. Irónicamente, los súbditos del gran Pain que debían proteger su legado, habían permitido que la antigua aldea oculta entre la niebla se convirtiera en todo lo opuesto a lo que él representaba y había querido para el mundo… pues paz era lo último que los habitantes del lugar teníamos, si bien no contra enemigos externos u otros países, sí había constantes enfrentamientos y abusos entre los propios ciudadanos.

Aunque poco de eso me importaba.

En aquellos días, además de mi trabajo a tiempo parcial en la cafetería “Chocolat”, tenía un segundo empleo de días sueltos en el “Five Stars”: de vez en cuando me llamaban como refuerzo para el servicio de camareros, especialmente las noches de combate. Porque sí, se celebraban combates en aquél lugar.

“Five Stars” era una taberna extraña que resaltaba en aquél lugar inundado por la niebla: era un edificio no muy alto de dos pisos con una fachada de un llamativo verde y grandes ventanales a media altura que llegaban hasta el techo, dejando salir una brillante luz que ayudaban a los pobres farolillos a desterrar la oscuridad de aquél lúgibre lugar. Un oasis de diversión y fiesta… o al menos eso pretendía ser. El interior estaba decorado con una larga barra de madera oscura (creo que de roble) flanqueada por taburetes siempre ocupados a un lado y tres camareros por el otro, siempre limpiando vasos o llenándolo de fría y espumosa cerveza que salía de unos grifos conectados a barriles ocultos.

Los camareros tras las barra eran los habituales: Fred, George y Colin; dos jóvenes gemelos pelirrojos altos, largos y lampiños mientras que Colin era más robusto, de cabello negro y larga barba de al menos un palmo de largo. Curiosamente, aunque los gemelos eran en apariencia más alegres, Colin era el más risueño de los tres. Al menos hasta que le tocaba echar a algún borracho del local.

Las meseras, quienes llevan los pedidos desde la barra a las mesas, eran Julie la habitual, una mujer rubia de cadera ancha que debía rondar los cuarenta pero con quien a pesar de ello no podíamos competir en cuanto a rapidez llevando pedidos, y Candy, una chica pelirroja y con pecas cuyo cabello cae en una larga coleta por su espalda y que debía tener pocos años más que yo y a quien veía por primera vez, habiendo empezado a trabajar hacía poco.

Al igual que yo misma, todos vestíamos los pantalones verde oscuro y camisa blanca con tirantes verdes que consistían en el uniforme del lugar.

Las noches de combates eran las que más clientela atraía, y la hora punta era justo antes del mismo. De un lado a otro de la barra volaban los barman vaciando las botellas de alcohol que llenaban los estantes tras ellos, ocultando el enorme espejo que tapaba la pared. Mientras, las meseras teníamos que hacer un esfuerzo extra para llevar los pedidos a los clientes a través de la multitud que cada vez más llenaba el lugar. Entonces, llegada la hora, las otras dos empezaron a apartar mesas y a formar con ellas un gran círculo en el centro del local mientras yo corría las largas y tupidas cortinas granates y algunos “ayudantes extra” salían a “tomar el aire” un par de horas.

El silencio se adueñaba entonces del local por un momento, con las gentes expectantes justo antes de que Dinklage, un enano de pelo castaño y rizado, traje verde y bombin a juego con un trébol colgando del mismo, bajara por las escaleras de caracol. Tras él, cinco luchadores con la cara enmascarada le seguían: el espectáculo estaba a punto de comenzar.

“¡Damas y caballeros!…” bramó Dinklage, empezando su habitual discurso que, si bien no era siempre el mismo, poco variaba de una vez a otra en las cinco veces que lo había visto ya: el anuncio de los combates y la apertura de apuestas para los clientes, quienes se agolpaban alrededor de las mesas, más borrachos que serenos *No entiendo por qué dice siempre “Damas y caballeros”, como si hubiera alguna dama en éste antro alguna vez* pensaba para mis adentros mientras caminaba con rapidez, bandeja en mano, a servir cinco jarras de cerveza para cinco amigos que disfrutaban en una esquina con una sonrisa dibujada en la cara que cada vez me costaba más mantener a medida que pasaban las horas.

Por el camino, un chasquido sordo seguido de un aullido fue sofocado por el clamor de la gente que animaba la pelea: El quejido de un borracho que había tratado de tocar cosas que no debía y que , en consecuencia, uno de sus dedos había sido “re colocado sutilmente” a una posición más aceptable.

- Siempre me sorprende la facilidad con la que lidias con ese tipo de problemas con lo pequeña que eres, Rin. – sonrió una voz a volumen suficiente para que le oyera a través de la muchedumbre pero con la intención de una conversación privada.

- No sé a qué te refieres, Colin. – respondí, ampliando mi sonrisa con inocencia mientras me ajustaba el moño.

- Sabes que si me lo dices puedo ocuparme de esos problemas, ¿verdad? Forma parte de mi trabajo. Soy el encargado de proteger a las chicas de cerdos como ese. -

- Sigo sin saber de qué me hablas, Colin. – reí, recolocándome tras las orejas algunos cabellos que habían quedado sueltos.

- Si si, como digas. Toma, llévale un poco de agua a esos dos. - señaló a los luchadores que se han quedado separados – yo me encargo del trío de la barra.-.

Tras asentir, tomé de nuevo mi bandeja con dos vasos llenos de agua y me dirigí hacia los luchadores.

Primero me dirigí hacia el siguiente luchador, que en aquél momento calentaba en la escalera. Me miró de arriba a abajo y bebió de un trago el transparente líquido para después asentir como agradecimiento y seguir calentando. No sabía qué pensar sobre ello.

Seguidamente, mis pies tomaron rumbo hacia la chica enmascarada y, de nuevo, casi tuve que hacer magia para poder pasar entre la gente incapaz de permanecer quieta. Una mano suelta casi hizo volar mi bandeja, pero logré recuperar el equilibrio y salvar la mayoría del agua. Finalmente, pude llegar frente a la chica enmascarada.

- ¡Hola! - saludé, con una sonrisa radiante. - ¿Quieres un poco de agua u alguna otra cosa antes del combate? Invita la casa – añadí, manteniendo la sonrisa risueña mientras la observaba, esperando una respuesta. *Debe ser de la edad de Candy o tal vez mayor. Es alta.*

Stats

Atributos:

• Fue: 6Res: 8
  
• Vel: 15
  
• Agi:12
  
• Des: 12
  
• Pre: 8
  
• Int: 7
  
• Cck: 10
  

Estadísticas:

• PV: 50
  
• PC: 81
  
• AG: 60
  
• Reg. PC: 3
  
• Reg. AG: 3

Última modificación: 08-11-2022, 05:52 PM por Aiko Yamamoto.

En la taberna se podía escuchar como subía la emoción de los clientes al ver el comienzo de los primeros combates un joven representante de los mejores vendedores de pescado de la zona con movimiento muy enérgicos pero su rival era el Gigante Finley un hombre de un metros ochenta y cinco de grandes músculos, piel y cabellera blanca con una dentadura aserrada muy intimidante.

En lo que el combate se llevaba a cabo una de las luchadoras se fue a sentar lejos de la barra para conservar algo de misticismo o talvez para alejarse de los borrachos pero sería atendida por una mesera quien le pregunto que si quería beber algo -Si, tráigame una niebla sangrienta por favor, también pregúntale a Dinklage ¿quien será mi oponente?- la voz de la luchadora se distorsionaba por la extraña máscara era como si tuviera un eco aunque con todo y eso era bastante clara, la bebida era simple consistía en vino, trozos de fruta mayormente jugo de naranja y limón y unas cucharadas de azúcar con un par de cubos de hielo sencillo y se vendía bien.

Los golpes directos no se hicieron esperar aquel joven golpeaba a Finley pero parecía no hacerle daño con sus puños así que pasó a tirarle combinaciones mezclando patadas y golpes más certeros, aunque el gigante albino respondía con golpes fuertes se podía notar la falta de velocidad en sus movimientos, el representante de los vendedores de la zona entre más tiempo pasaba en el combate se cuerpo se tornaba más rojizo sus movimientos se volvían cada vez más veloces ante los ojos de los presentes el desaparecía y volvía a aparecer en otro extremo conectando un feroz golpe contra el cuerpo de gigante, lentamente el ataque del joven empezó a mermar al gigante que ya casi no podía defenderse para finalizar el encuentro el peli negro apareció a la derecha del albino y pateó la parte interna de su rodilla lo que obligó al gigante a hincarse en ese preciso instante dió un ligero salto conectando un codazo en la mandíbula del Finley, el gigante cayó al suelo pero no sangraba sino que salía agua de su boca algo extraño.

Después de final tan inesperado los boletos de apuestas que estaban a favor de Finley le empezaron a caer en cima al inconsciente luchador, dos de los luchadores arrastraron al gigante fuera del círculo antes de que la multitud tratara de hacerle daño lo ayudaron a subir las escaleras de regreso al segundo piso, casi un ochenta porciento del los presentes había apostado a él así que si derrota implicaba una gran perdida para los presentes.  El dueño del lugar entro de nuevo a la arena de combate el ganador del anterior dueño salió y entro otro hombre de estatura mediana un metro setenta, vestía un overol de mezclilla con el logotipo de barriles de Jōki y botas de trabajo, parecía andar entre sus treinta y ocho años no tenía cabello pero si un grueso bigote tenía una muy buena musculatura la cual sería su ayuda en el combate.

-Se ve fuerte el contrincante pero veremos si es capas de ganarle a la hija mestiza del mar, solicito la presencia de la princesa perdida del océano, ¡ven Evadne! y demuestra tu poder- la luchadora era una joven que estaba en la barra ella camino al círculo, los caballeros simplemente le abrieron paso a la luchadora como si algo evitará que la tocará, ella era de piel blanca pero tenía unas extrañas marcas en los brazos, caminaba de manera sensual pero nadie traba de tocarla, al entrar a la arena ella se quitó la máscara su cabellera era azul y sus ojos amarillos con los dientes aserrados, vestía ropas más simples un pantalón gris con rayas negras ajustado, cinturón y una blusa negra con escote en la espalda, apenas dos cordones evitaban que se cayera esa blusa dejando expuesta a la joven pero ella vestía de esa manera por una buena razón.

El enano regreso a la barra esperando que aquel encuentro terminará pero sería algo difícil gracias a la hoshigaki quien entre tendría a las masas, el dueño hablo con su personal los cantineros y las meseras -Bien muchachos ocupo a alguien que enfrente a la Reina Yokai, si, si, si la joven que está sentada lejos de aquí, varios comercios me dieron buenos peleadores para esta noche, pero uno de ustedes debe enfrentarla ¿y bien quien será el afortunado? ya saben que le pagaré el doble por pelear- el enano sabía cómo ganarse a la gente pero entrar a luchar era otra cosa diferente.

Narro/ Pienso/ Hablo

Última modificación: 10-11-2022, 01:05 PM por Rin.

 -Una niebla sangrienta. Enseguida se la traigo y le pregunto al señor Dinklage – respondí con amable sonrisa.

El camino de vuelta a la barra lo recorrí con mayores dificultades. El público se movía, gritaba y agitaba los brazos con emoción a medida que el ritmo del combate crecía. Un rápido vistazo me permitió ver al gran Finley siendo totalmente desbordado por su contrincante, un supuesto luchador fortuito y anónimo. * Vaya… siempre me pareció que Finley no era más que un tipo grande y fuerte y con pocas luces, pero verle sobrepasado de esta manera resulta decepcionante*

El pelicastaño bailaba alrededor del gigante peliblanco, esquivando con agilidad los golpes fuertes y directos que el segundo lanzaba pero tan solo golpeaban el aire. En cambio, las básicas pero efectivas combinaciones del vendedor conectaban de forma certera, que si bien al principio no lograban hacer mella en la natural resistencia del gigante, resultaba evidente a medida que pasaba el tiempo que no sería capaz de mantenerse en pie por mucho más tiempo. Fue entonces, en una de esas desapariciones y apariciones del vendedor, que mis ojos se abrieron al darme cuenta del antinatural color rojizo que tenía todo el cuerpo del vendedor: me dí cuenta de que, aquello que al principio creía coloración simplemente por calor y cansancio, tenía una naturaleza muy diferente; probablemente relacionada con su cada vez mayor incremento de velocidad y fuerza en sus golpes.

El ruido de cristal haciéndose añicos me devolvió a la realidad cuando la bandeja que sostenía perdió el equilibrio en mis manos y cayó al suelo junto al vaso de agua que transportaba; el cual no sobrevivió al impacto.

-¡Lo siento, lo siento mucho! – exclamé, agachándome de inmediato entre la multitud que se había apartado por un momento alrededor del incidente mientras cuidadosamente recogía los trozos de cristal más grandes.

Para cuando finalmente me incorporé de nuevo, el combate había terminado y Finley estaba tendido en el suelo con un montón de panfletos sobre él. Dos de sus compañeros se acercaron apresuradamente para rescatar al gigante caído y llevarlo a rastras por las escaleras de caracol hasta el segundo piso, mientras el Enano les cubría haciéndose de nuevo el centro de atención con los resultados del combate y empezaba a preparar el siguiente.

Mientras tanto, yo me apresuré a llegar de nuevo a la barra junto a Colin y dejar sobre la misma la bandeja con los cristales rotos que una vez habían formado un vaso.

-¿Qué ha pasado? ¿Te has hecho daño?- me preguntó preocupado el barman.

- No, no. Me distraje un momento con el combate y se me cayó. ¡Lo siento mucho! – me disculpé, haciendo una gran reverencia para acompañar mis palabras. – Y necesito una Niebla sangrienta para la luchadora.-

- No te preocupes, a todos se nos cae algo alguna vez. No pasa nada. Además es difícil moverse las noches de combate- sonríe con amabilidad el barbudo – enseguida te pongo la niebla sangrienta.-

En la arena, un nuevo oponente anónimo se había animado a entrar antes incluso de que el luchador fuera presentado. Se trataba de un hombre alto y robusto, calvo y con un bigote tupido: básicamente era el prototipo cliché de herrero amante de la cerveza. Hacia él se dirigió, tras ser presentada, Evadne, saliendo un taburete cercano a donde me encontraba. Era una chica joven que parecía poco mayor que yo, de una delicada complexión y finas ropas delicadas, como si realmente se tratase de una princesa del océano con su cabellera azul al descubierto. Sus ojos amarillos brillaban con una peligrosidad que despertaron todos mis instintos, haciendo que se erizase mi piel.

El combate empezó, y pronto fue evidente que Evadne no tenía nada que ver con Finley: ella sonreía mientras se movía con elegancia para esquivar los golpes de su contrincante, los cuales pasaban a apenas un dedo de ella pero sin llegar a rozarla. El aspirante lanzaba puñetazos, patadas y combinaciones de todo tipo de un lado hacia otro. Llegado cierto momento el hombre se detuvo, respiró profundamente y un aura blanquecina envolvió su cuerpo. Al atacar de nuevo, sus movimientos se habían vuelto significativamente más rápidos…

Sin embargo, el resultado no cambió.

Evadne, sin inmutarse, permanecía en el centro del área de combate mientras se escurría de su oponente, con una sonrisa aún más amplia si cabe, acariciando con suavidad el brazo extendido del hombre, burlándose y haciendo que se viera torpe y fuera de lugar al lado de la princesa del mar.

Al tiempo que el combate sucedía, atrayendo la atención de los espectadores, cada vez más emocionados tanto por el desarrollo del mismo como por la belleza exótica de la luchadora, Dinklage se había acercado a donde me encontraba justo en el momento en que Colin volvía con la bebida que había pedido para la luchadora en las escaleras. El barman, resopló y frunció el entrecejo ante las palabras del Jefe.

-Jefe, si necesitas alguien yo… -empezó a decir, lanzándome una mirada de solsayo mientras yo tomaba la copa y la colocaba sobre la bandeja, dispuesta a desaparecer de escena lo antes posible.
 
-No, tú no. Ya estamos teniendo a un hombre contra mujer. Es buen espectáculo pero sólo una vez. – Le interrumpió el enano.- Tú, la nueva. Rin eras ¿verdad? Tú pelearás. Vamos, vamos, te pagaré un extra.-
 
-Esto… yo… pero yo…no sé pelear… -susurré, desviando la mirada al suelo.
 
-No importa, no importa – insistía él – Eres joven, tienes piernas fuertes – dijo, tocándome uno de los muslos. Tuve que hacer acopio de toda mi fuerza interna para mantener la calma - y he visto lo que haces con los clientes que se propasan contigo. Es evidente que sabes defenderte. Cindy no, ésa es solo una cara bonita, pero tú puedes dar un buen espectáculo. -
 
-Pero… - intenté de nuevo.
 
-Señor Dink…- intentó intervenir también Colin
 
-Sin peros. Sin excusas. Tú pelearás. Está decidido. ¿Eso es para Yokai? Yo se lo llevaré, tú sube al segundo piso a cambiarte. Hay una percha con ropa y un baúl con cosas, puedes coger lo que quieras. ¡Vamos, vamos, date prisa! Evadne terminará pronto de jugar con ese zoquete.-
 
Como si sus palabras hubieran disparado los acontecimientos, en la arena la sonrisa de la princesa del mar se desvaneció y retrocedió a dos metros de su agotado oponente. Rojo por la falta de resuello, el hombre lanzó un último golpe, que la mujer esquivó rodeándolo en una mancha de agua que se colocó tras él colocando una alargada y afilada uña en su cuello que hizo derramar un pequeño hilo de sangre mientras le susurraba algo al oído. El aura blanca del hombre desapareció y el hombre levantó la mano en señal de rendición.

Por mi parte, me dirigí resignada a las escaleras de caracol mientras el enano cogía directamente la copa y daba trompicones hasta la luchadora. Una vez arriba, pude ver una gran habitación con paredes de madera, un escritorio al fondo frente a una silla acolchada de madera y forro rojo. Frente a la mesa y junto a ambas paredes, había largos sofás de cuero con cojines rojos, una pequeña mesa con copas y vasos vacíos sobre ellas. También había dos largas barras llenas de perchas con ropa varia y un baúl abierto.

Tras unos minutos removiendo la ropa del perchero y lo que había en el baúl, me limité a ponerme una larga chaqueta negra que me llegaba hasta poco más arriba de las rodillas con capucha. Junto a una máscara de conejo que encontré y una peluca rosa, mi aspecto quedó completamente disimulado a ojos ajenos, por lo que me decidí a bajar de nuevo la escalera de caracol para esperar mi turno de pelear.

Imágen de referéncia

Después de que la mesera se retirará Aiko se quedó pensado de cuál sería su estrategia para el combate al mismo tiempo observaba el combate Finley cayó al suelo después de una gran paliza que recibió de un joven representante de las mejores vendedores de la zona ellos habían escogido al mejor representante más veloz con movimiento más explosivos a comparación del gigante.

La siguiente en entrar a la arena sería Evadne ella como siempre bella y elegante aún en una arena tan común como está, sus increíbles ojos el hermoso cabello azul que tiene como su atuendo demostraba su forma de ser, sus movimiento son ágiles y veloces con una gran gracia típica de un princesa del mar aunque su rival parecía ser más grande y fuerte estaba en una gran desventaja contra tan fuerte contrincante, los golpes del gran hombre no se hicieron esperar pero como si fuera el mismo mar ella esquivaba todo lo que el le lanzará ella era una marea suave y el rival su pobre víctima.

En lo que el combate ocurría Dinklage buscaba un pelador para la reina Yokai uno de los cantineros se propuso pero sería rechazado por el enano porque un combate así ya se estaba llevando acabó lo que le haría perder la gracia, el enano escogió a Rin para el encuentro ella había demostrado una cierta habilidad para esquivar cómo también técnicas ofensivas contra algunos de los clientes y sin más discusión el dueño del bar consiguió su cometido. En la arena de combate Evadne había logrado hacer que se rindiera su rival dejandolo en el suelo ella era tan hermosa como el mismo mar pero debemos recordar que también las olas y la presión del agua pueden matarte así que ella era una mujer de temer.

Rin salió de escena para cambiar de ropa en lo que eso sucedía Dinklage regreso a la arena para dar por ganadora a Evadne quien salió de la arena pero cuando un cliente trato de tocarla se topo con lo tosco y filoso que era la piel de la joven hoshigaki produciendo feas cortadas en la mano lo que hizo retroceder al público -Ya saben público a Evadne la puedes ver pero no tocar recuerden que sigue siendo hija prohibida del mar jajaja- río el enano mientras la joven subió las escaleras de caracol para descansar, el rival salió con dirección a la barra para ahogar su derrota con un tarro lleno de "beso de Mei" una de las mejores bebidas del lugar.

Parecía que la mayor parte del bar había apostado por La princesa del mar había pocos que tenían dos victorias al consecutivas y era la hora del tercer encuentro, a la pista entre un joven de piel blanca algo delgado pero con el cuerpo tonificado sus rasgos fáciles eran algo afilados su cabellera era larga y negra, ojos del mismo color, vestía pantalón gris y una camiseta de tirantes negra -El es el representante de la mejor vendedora de hielo de Jōki, Peeeroooo su contrincante será el guerrero más duro de la agrupación, el creador de cristales ancestrales, todo un experto combatiente en el nintaijusu el es "Fergal Devitt" - el público se asustó al escuchar la especialidad del luchador -No se preocupen entre dos de mis empleados levantarán una barrera- dos empleados realizaron sello manuales y se alzó una barrera en forma de cilindro que llegaba hasta el techo nada más llegar que ninjutsu puro en acción.

Fergal es un joven de veinte años media un metro ochenta apenas llegaba a esa altura tenía una buena masa muscular su cabellera era corta de color blanco y sus ojos extrañamente azules, vestía solo un pantalón morado y botas negras, su primer movimiento sería realizar sellos manuales sus antebrazos se cubrió de un cristal en forma de hoja curva dándole un toque de peligrosidad al joven, pero al mismo tiempo el peli negro realizó sellos manuales y cubrió sus antebrazos con hielo una clara referencia al clan Yuki.

El choque de técnicas no se hizo esperar el hielo y cristal volaban en todas direcciones si no hubiera una barrera los espectadores ya estarían mal heridos por los residuos, el público estaba eufórico al ver el choque de dos clanes que podían crear armas de la nada con chakra y más por lo peligroso e ilegal que era.

Dinklage entrego la bebida a Aiko ella observaba el combate entre ambos maestros en el nintaijusu lo veloz y duros movimiento de Fergal como los grandes reflejos y rápidas armas que creaba el yuki era una de las mejores batallas a la vista el primero en hacer un corte tendría la ventaja -Grácias Dinklage, ¿ya escogiste a mi rival? porque ganarle a esta batalla será difícil es todo un espectáculo de cortes y golpes, el primero en flaquear perderá- la joven onmyōji se levantó un poco su máscara para darle un trago a su bebida esperado alguna respuesta del enano.

Del baño del segundo piso junto a la oficina salio un hombre delgado con la misma estatura y ropajes de Finley solo que en vez de ser aquel hombre musculoso solo quedaba huesos y pellejo, Evadne se acercó a él y le ofreció algo de beber -Toma más agua Finley así más rápido te recuperarás, deberías de dejar de mantener esa otra forma- comento con un tono de preocupación, -Pronto Eva pronto, por ahora hay que mantener el espectáculo a flote- El flacucho respondió tratando de calmar a su compañera.

Narro/ Pienso/ Hablo

Última modificación: 12-11-2022, 12:30 AM por Rin.

El ruido de alguien subiendo por la escalera de caracol hizo que me apartara, dejando paso a Evadne, princesa olvidada del mar, quien clavó sus ojos amarillos en mis azuladas orbes a través de la máscara. Un estremecimiento recorrió de nuevo mi cuerpo y mi piel se erizó; por un momento, sentí como si aquella joven fuera capaz de ver a través de mí.

El momento pasó

Una sonrisa cálida e inesperada de la peliazul y siguió su camino hacia una puerta en un lateral, que se abrió al tiempo de evitar la suave mano cerrada en puño de ella cuando iba a tocar. Sobre ella, pude ver la figura de alguien que recordaba al gigante Finley, pero mucho más delgado; como si todo su músculo y su fuerza hubieran sido consumidas y quedara tan solo la piel muerta adherida, como si fuera el disfraz de persona que le quedara demasiado grande. A pesar de la distancia y no poder escuchar las palabras que eran pronunciadas, pude ver el afecto con el que se trataban el uno al otro y casi hizo que me preguntara qué tipo de relación podían
tener.

Pero solo casi.

Como si la máscara de conejo me liberara de tener que llevar mi propia máscara, tomé aire y suspiré, relajada por un instante mientras mis pies descendían de nuevo por aquellas blancas escaleras que sin duda alguna habían visto tiempos mejores. Y, por el camino, recordé el papel que debía interpretar en aquel lugar. Me ajusté la máscara una vez más y acaricié con suavidad el cabello rosado de la peluca antes de asegurar la capucha por sobre el conjunto.

Una vez abajo, me vi sorprendida por la escena que tenía lugar: la gente gritaba exaltada y se apretaba contra una especie de barrera de chakra que había alrededor de la arena formada por mesas; mientras que en el centro, los dos combatientes hacían hacían saltar esquirlas de hielo y cristal que se perdían hacia el fondo y destellaban como chispas al ser consumidas contra la barrera. Uno de ellos, el usuario de cristal, era un joven alto de la edad de Cindy de una piel blanca albina al igual que su pelo blanco-grisáceo, contrastando con sus ojos de un azul intenso.

Sin embargo, mis ojos estaban fijos en su oponente, el joven de piel blanca con larga cabellera negra, al igual que sus ojos: el usuario del elemento hielo. Por primera vez desde que alcanza mi memoria, podía ver a alguien con mi misma línea sanguínea.

Por desgracia, la habilidad del usuario de hielo no iba a ser suficiente.

A medida que el combate se desarrollaba, el usuario de cristal iba ganando terreno al joven pelinegro, quien empezaba a retroceder y a dar vueltas alrededor de la arena, completamente a la defensiva salvo por algún mal intento de contra ataque. Un mal movimiento, y la sangre salpicó la barrera cuando el cristal desgarró la piel del bíceps del pelinegro. El público explotó de emoción y se arremolinó más si es que era posible, abandonando jarras y copas sobre las mesas que forman la arena y volcándolas para derramar su contenido.

Herido, los movimientos del yuki se hacían más torpes y lentos. Consiguió conectar un buen par de golpes buenos al albino, cortando ligeramente su mejilla y un poco de su antebrazo, pero entonces éste barrió los pies del de ojos negros haciéndolo caer al suelo y, para se levantó, se encontró rodeado por shurikens de cristal: el combate estaba sentenciado.

Última modificación: 14-11-2022, 06:39 PM por Aiko Yamamoto.

En la planta baja del bar se llevaba acabó el enfrentamiento entre un Yuki contra un Kenju una de las batallas donde el quien produjera el elemento más rápido y resistente tendría la ventaja, el esfuerzo físico era importante en este combate porque dictaría quien sería el ganador porque el daño que no hacía los elementos lo harían los puños.

Desafortunadamente la balanza se inclino en favor de Fergal quien logro impactar de lleno con su cristal al joven de cabellera negra dañando sus bíceps, la gente festejaba de emoción la pelea pronto tendría un desenlace, a lo lejos lo observaba la Onmyōji -El yuki podría abrele ganado si creará más armas de hielo y atacaba a medias distancia, aunque todo dependía de las reservas de chakra de cada uno de ellos, lastimosamente Fergal tiene reserva de chakra media-.

El joven recibió un par de golpes más en el antebrazo y otro en la mejilla junto a un movimiento de derribo lo que hizo que cayera, cuando logro reincorporarse ya era demasiado tarde Fergal tenía el control total de la batalla, intentando un último movimiento el peli negro produjo la mayor cantidad de Shuriken's y Kunai's de hielo lanzando uno tras otro contra el Kenju el joven nada más creo siguió utilizando sus hojas de cristal de sus antebrazos para defenderse en un par de segundos de esfuerzo el Yuki se desmayo al quedarse sin chakra, la gente grito eufórica al término del combate había sido uno de los más llenos de riesgo tanto al espectador cómo para los peleadores Fergal estaba lleno de cortadas y tenía una gran cantidad de proyectiles de hielo clavados en sus bíceps y piernas el jutsu que uso lo ayudo a proteger su torso y cabeza pero dejo desprotegida sus extremidades.

La barrera se bajó el pequeño dueño del bar entro en escena -¡Tenemos un ganador! y es Fergal Devitt el maestro del cristal- la gente celebraba pero los que levantaron la barrera tuvieron que sacar ambos peleadores de la arena el peli negro estaba inconsciente así que lo cargaron hasta la parte trasera del lugar para atenderlo, Fergal fue quien logro salir por su propio pie de la arena de combate al llegar a las escaleras de caracol Evadne y el delgado Finley lo ayudaron a subir para darle atención médica.

De regreso en la arena Dinklage abría la siguientes apuestas y presentaba a las siguientes participantes -Es hora de otro enfrentamiento donde veremos a otros dos participantes darse con todo por ustedes mi querido público, en esta esquina una joven fuerte, veloz y muy vivaz por el combate, ella es la representante del bar Five Stars pasa mi pequeña "Black Bunny"- Se miraba algo nervioso el enano no se le había ocurrido nada para darle la entrada a su trabajadora así que esperaba que no se enojara, la gente celebraba la entrada de un mujer al círculo.

-Desde que ella nació pueden ver espíritus y a utilizando sus poder a su favor logrado ganar múltiples combates, su rival es la mismísima maestra del agua es la "Reina Yokai"- la gente celebro sería un combate entre dos mujeres lo que ellos esperaban sería un combate más exitante.

Uno de los cantineros salió para atender al Yuki que estaba atrás herido mientras que los dos trabajadores esperaron la entrada de ambas jóvenes y que saliera su jefe para levantar la barrera, Aiko vestía un traje elegante bastante entallado pero no parecía limitar sus movimientos y claro la máscara de Kitsuné que cubría su rostro, no traían armas así que lucharán sin herramientas ninja ahora todo estaba entre sus jutsus y su intelecto.

Ambas kunoichi's estaban dentro del círculo -Debemos dar un buen espectáculo amiga así que no es nada personal- hablo la reina Yokai a la coneja que vestía ropajes oscuros. Aiko salto varios metros hacia atrás había cuatro metros entre ambas kunoichi's y dos metros hacia atrás para poder retroceder -Te cedo el primer movimiento Bunny- el hielo como el cristal desaparecieron por falta de chakra dejando el suelo sin rastro del duelo anterior excepto la sangre anteriores contrincantes.

Vida: 35 
Chakra: 125
aguante: 54

Aclaraciones

Aclaraciones:

Ambas ya fijamos nuestros stats no utilizaremos armas o equipo ninja.

El círculo es de 10 metros (parada en el metro 3 xD)

Puedes hacer el primer movimiento.

Narro/ Pienso/ Hablo

Terminado el combate, la barrera descendió al tiempo que el dueño del local proclamaba como vencedor al luchador con elemento cristal, quien deshizo las cuchillas y alzó el puño al cielo mientras sonreía con suficiencia. Incluso se permitió un guiño de ojo a mi compañera mientras salía del ring formado por sillas, la cual se dirigía a toda prisa hacia la barra con una bandeja llena de vasos vacíos.


Un golpe en mi hombro me desplaza un par de pasos hacia el lado y llama mi atención, volteándome a tiempo para ver pasar a la figura de Evadne por mi lado, seguida de la versión delgada de Finley. Ambos fueron al encuentro del peliblanco; el cual se acercaba hacia donde yo me encontraba junto a la escalera de caracol. En parte sujeto por el de piel azul, pero aún con la sonrisa triunfante, el trío de luchadores volvieron a ascender los peldaños perdiéndose en el piso superior, donde el pelicorto sería atendido de las laceraciones y las quemaduras de frío sufridas a manos del heredero de las técnicas de hielo.


Por su parte, Fred y George se apresuraron a atravesar el círculo de espectadores para entrar en el círculo y poder recoger al luchador caído, tomándolo de pies y brazos para levantarlo y llevarlo a una esquina del local donde le atenderían mínimamente. A su alrededor, el gentío se movía de aquí a allá repartiéndose las ganancias con satisfacción o pagando las pérdidas sin mal sabor de boca a pesar de todo, gracias al espectáculo ofrecido por ambos luchadores de técnicas tan parejas.


Tras un tiempo prudencial en el que todos los presentes (personal aparte) terminaron con sus quehaceres y estaban de nuevo dispuestos a llevar su atención al nuevo espectáculo, el enano Dingley carraspeó para hacer el silencio y ser centro de todas las miradas, pasando entonces a presentar a los participantes del siguiente combate… el cual me incluía a mí.


El bullicio estalló al escuchar mi sobrenombre, más por el efecto de alcohol que cualquier otra cosa, y yo me apresuré abrime paso entre ellos mientras sentía hervir la sangre y tenía que contenerme para no empezar una sangría. Una fría mirada oculta tras la máscara de conejo fue toda la respuesta que el de verde recibió por mi parte en lo que al nombre respetaba. Aunque debo reconocer que en aquél momento me gustó bastante.


Llegó el turno de mi contrincante en ser presentada, la proclamada como Reina Yokai, la chica mayor que yo a quien antes le había preguntado por la bebida pero a quien finalmente el jefe se la llevó. Ella era de cabello castaño y largo recogido en una coleta y , junto a la máscara de zorro que ocultaba su rostro, vestía un vestido ceñido que no dejaba lugar a la imaginación. Por alguna razón, el instinto me hizo odiarla en aquél mismo instante.


*Así que puede usar los espíritus y el agua… * pensé para mi misma fijándome en la torpeza de presentación que el enano hacía, desvelando las habilidades de Reina y simplemente diciendo de mí algo tan genérico como que “soy fuerte y veloz”. Claro que, por otro lado, nunca he mostrado a nadie sobre mi habilidad para manipular el hielo. Aún así, revelar tanta información casi parece un error a propósito.


A nuestro alrededor, la barrera volvió a alzarse una vez más junto a las mesas, dejándolas fuera y quedando dentro tan solo a nosotras dos y los restos de sangre que cubrían ya el suelo; pues tanto el hielo como el cristal se habían ya deshecho. A través del horizonte ligeramente distorsionado, encontré la mirada del barbudo Collin, con una clara expresión preocupada en el rostro. Bajo la máscara: sonreí.

-Lo haré lo mejor que pueda - respondí con una ligera reverencia a las palabras de la pelinegra. Sin lugar a dudas una gran mentira, aunque también sin duda ella no tenía manera de saberlo.

Me puse en guardia alzando los brazos a la altura de mi pecho y adelantando la pierna izquierda un paso mientras en mi mente había un tormentoso debate interno: Por un lado, el raciocinio decía que debía contenerme para no mostrar mi habilidad frente a Dingley y al resto de camareros que conocían mi identidad. Por otro lado, llevar una máscara física parecía alimentar mi auténtica naturaleza que clamaba por ser desatada.

Paso a paso me acercaba de forma precavida, brazos en alto pero con las manos aún relajadas, reduciendo la distancia que me separaba de la yokai desde los seis hasta los dos metros.

Inspiré profundamente.

En una exalación, mi pie derecho se encontró junto al izquierdo avanzando así medio metro para que éste saliera volando en una patada alta en busca de la mejilla izquierda (derecha para ella) con el empeine de mi zapatilla. * A ver qué tal te mueves en cortas distancias, Yokai*

Stats

Atributos:

• Fue: 6
  
• Res: 8
  
• Vel: 15
  
• Agi:12
  
• Des: 12
  
• Pre: 8
  
• Int: 7
  
• Cck: 10
  

Estadísticas:

• PV: 50
  
• PC: 81
  
• AG: 60
  
• Reg. PC: 3
  
• Reg. AG: 3
  

Daño potencial

Golpe blanco = FUE = 6PV

El sentimiento de estar luchando en lugares así de random's como el de fingir ser otra persona hacia latir con fuerza el corazón de Aiko, toda su vida ella fue la hija débil de su familia pero ahora tenia la oportunidad de ser lo que ella quiera ser disfrutar las experiencias que ella quisiera.

Al entrar a la arena de combate esperaba dar un buen espectáculo al público y más por la gran entrada que le dió Finley, el casi no revelo nada de su rival pero eso no la detendría de entretener a las masas que venían a ver algo de acción, en el breve momento que pudieron charlar ella comento a su compañera que dieran un buen espectáculo a lo que la conejita respondió que haría lo mejor que pudiera, ambas tomaron su distancia levantaron la barrera y así dió inicio el combate.

Aiko le cedió el primer movimiento a la conejita ella de manera precavida empezó a recortar la distancia entre ambas -Podría lanzarle un Suiren mientras se acerca pero no, es su primer movimiento quiero ver qué tiene planeado la Bunny- ya cuando faltaban dos metros ella lanzó una patada contra la Reina Yokai, como un efecto reflejo ella lanzó un golpe potente con su brazo derecho el tan conocido Gouken Ryuu su puño colisionó contra la patada de la kunoichi.

Para contraatacar a un ataque futuro Aiko junto agua la cual hizo arremolinar en su brazo izquierdo y espero algún ataque de su rival antes de disparar lo acumulado -Los movimiento sencillos suelen ser los más peligrosos-.

Vida: 35 
Chakra: 179 - 25 - 20 = 134 

[tecnicainvalida=51]
[tecnicainvalida=566]

aclaraciones

 
Uso el Gouken Ryuu.

Preparó un jutsu pero no lo lanzó hasta que lo vea necesario.

Narro/ Pienso/ Hablo

Un dolor agudo y mi pierna salió despedida seguida del resto de mi cuerpo, haciéndome girar como una peonza varias veces en el aire antes de abrazar el suelo tres metros más atrás de donde me encontraba.


- ¡Ay! No importa de qué línea sanguínea provengas: eso duele -. Exclamaba el enano desde fuera de la barrera.


Con los ojos como platos bajo la máscara, me incorporé para encontrarme con la descorazonadora imagen de mi rival alzándose como un coloso frente a mi, con un reguero de agua recorriéndole el brazo en una técnica que yo misma poseía. *Ella… realmente sabe pelear*


- ¡Parece que la Reina Yokai va con todo desde el principio y está preparando su próximo movimiento! ¿Tendrá alguna habilidad oculta la joven Coneja para poder contraatacar? ¡Las apuestas siguen abiertas!¡Aprovechen y apuesten por su luchadora favorita!


La voz de Dingley perforaba mis oídos y mis nudillos se volvieron blancos al apretar ambas manos, apenas ocultos por el fin del corte de la negra capa. Lancé una feroz mirada a mi rival a través de la máscara mientras, en una aparente calma, me arreglaba la ropa, máscara y peluca. Un frío suspiro enfrío el interior de mi máscara


- Ara ara, no sabía que usarías técnicas ninja – mi cuerpo se balanceaba suavemente de un lado a otro mientras pronunciaba con una suavidad fingida esas palabras – Por desgracia yo no tengo esas habilidades – mentí, no por primera vez- pero haré lo que pueda.


Un poco más. Al menos un poco más debía guardar mi secreto, especialmente si no quería que ese maldito enano pretendiera hacerme pelear cada semana y, en consecuencia, tener que deshacerme de él; por lo que decidí contenerme y limitarme a lo que una persona normal y corriente pudiera hacer en esa situación; es decir: perder.


Pero no podía perder sin más. Tenía que seguir el juego.


Así pues, me dispuse de nuevo con la guardia alta: pie izquierdo adelante, brazos alzados hasta mi pecho y toda la atención puesta en ese chorro de agua que sabía que se iba a precipitar hacia mí en cualquier momento.

stats

Atributos:

Fue: 6
Res: 8
Vel: 15
Agi:12
Des: 12
Pre: 8
Int: 7
Cck: 10


Estadísticas:

PV: 50 - 25 = 25PV
PC: 81
AG: 60
Reg. PC: 3
Reg. AG: 3

El impacto de aquel primer golpe fue suficientemente fuerte para dañar a la coneja no solo eso sí no que también la dejo más parada con su vestuario que tuvo que volver a acomodarseló nuevamente sus palabras fueron que no sabía que usaba técnicas ninja algo extraño si todos los anteriores ya lo habían utilizado pero bueno.

En los ojos de la coneja se miraba algo de enojo pero luego confesó que no tenía esas habilidades así que debía ser una batalla más tranquila -Bueno la cosa será las calmada- después de escuchar eso el agua que arremolinaba en su brazos cayó al suelo, rápidamente la reina Yokai tomo una postura de pelea diferente, flexionó sus piernas izquierda un poco hacia atrás, pierna derecha al frente, levanto sus brazos formando una guardia media alta y observó a su rival.

Aiko se lanzo nuevamente contra su rival lanzado un poco su pierna derecha hacia adelante al mismo tiempo lanzó un jab de derecha a la máscara de la coneja, todo era una finta cuando Rin levantará su guardia lanzaría un gancho a su estómago claro si eso sucedía.

Vida: 35 
Chakra: 134 + 5 = 139

Offrol 
Un golpe sencillo hace el mismo daño que la fuerza, mi fuerza es de 5.

Narro/ Pienso/ Hablo

Pareciera que mis palabras habían tenido un efecto incluso mejor que el deseado: No solamente me habían proporcionado una excusa ante los presentes para perder, sino que además mi rival parecía haber abandonado la idea de utilizar ninjutsu, pues el remolino de agua que envolvía su brazo se deslizó hasta empapar todo el suelo bajo el mismo, salpicando ligeramente las botas de la chica. Con un poco de suerte, además, ella bajaría la guardia y me tomaría por alguien mucho más débil y sin preparación de lo que realmente era.

Toda una ventaja en el caso de un futuro encuentro fuera de miradas indiscretas, donde la vida de una de las dos pudiera estar en riesgo.

- ¡Pero qué ven mis ojos, señoras y señores, al parecer Black Bunny no puede utilizar ninjutsu pero su rival ha decidido ponerse a su altura! - la voz de Dingley se alzaba entre la multitud - ¡Se cierran las apuestas! ¡Las apuestas están cerradas! ¿Quién se alzará con la victoria de ésta ronda? ¿Quién se llevará hoy el dinero? ¡Pronto lo descubriremos!-.

Por supuesto. Una vez el resultado iba a ser más que evidente las taquillas se cerraban para hacer todo el dinero posible. Todo un genio, el enano.

La onmioyi alzó ambos brazos quedando los puños casi a la altura de su mentón y adelantó la pierna y mano derechas, quedando así en una guardia de espejo: la morena parecía ser zurda y eso nunca era nada bueno; pues esa gente tiende a hacer siempre las cosas al revés.

Atenta, observé cómo se acercaba lentamente, paso a paso, y yo retrocedía en la misma medida, cojeando ligeramente por el entumecimiento del golpe recibido en mi pierna, y siempre rotando hacia el lado; formando una órbita alrededor de la Reina Yokai.

No importaba lo que pasara, no podía volver a recibir otro golpe de esos o estaría acabada. Y estaba convencida de que esa era su intención.

Sin embargo, no parecía ser ése el caso.

Con un paso rápido, el puño derecho de mi oponente salió disparado, a lo cual reaccioné retrocediendo un paso rápidamente para mantener la distancia de forma instintiva; sin embargo parecía ser una finta, pues rápidamente se encogió hacia la izquierda para lanzar un golpe bajo a mi estómago que se encontró con un espacio vacío al ser demasiada la distancia que nos separaba, pudiendo así yo reaccionar retrocediendo aún más, hasta volver al metro y medio de separación.

- ¡Ara! Eso fue peligroso para mí, Yokai-san – sonreí dulcemente

*Pero si ha iniciado directamente con un puño quizá signifique que no domine las piernas* pensé para mi misma. Más un rezo que un pensamiento, pues la diferencia de altura le daba toda la ventaja a larga distancia, y su taijutsu más poderoso que el mío me destrozaría en caso de intentar entrar en su guardia.

Inspiré profundamente y solté todo el aire de golpe.

Un “avance” rápido y la distancia se redujo en un parpadeo al alcance de mi pierna izquierda, la cual salió disparada con la velocidad que la inercia del paso le daba; sin embargo, no buscaría la cara de la Yokai, sino que sería una finta que buscaba dar esa impresión para simplemente golpear el aire y seguir avanzando hasta caer al suelo, con mi cadera completamente ladeada dándole el costado a mi rival, para entonces bajar con todo el cuerpo al tiempo que rotaba sobre mi misma, sacando entonces mi pierna derecha para golpear sus piernas con la parte de mi talón y gemelo en un barrido que levantaría los bajos de la capa y de la falda de trabajo, dejando al descubierto mis piernas tonificadas.

Daño potencial

Daño de patada = 6PV = Mi Fuerza

aclaración

Mi personaje no va a quedarse a distancia de tener que bloquear un golpe tuyo después de que un puñetazo la ha dejado medio muerta, así que la reacción a la finta es retroceder, no bloquear. Al mantener la distancia, le da tiempo a retroceder más cuando te encojes para lanzar el gancho y no le entra. Yo al menos lo entiendo así. Si no estás de acuerdo podemos preguntar a alguien qué opina (sobretodo si ha hecho artes marciales, que yo ya estoy oxidado XD)

El combate era sin chakra ni armas entonces sería algo más simple un combate a estilos de pelea puro y diferentes al público los sorprendió por qué ya habían visto un enfrentamiento de taijutsu y de ninjutsu algo así talvez sería algo simple pero de todos modos algo llamativo por lo intenso que sería un combate entre chicas.

La reino Yokai lanzó una finta contra la coneja pero ella lograría ver ese movimiento a tiempo logrando esquivarlo y aunque Aiko lanzó su gancho contra el abdomen la coneja retrocedió quedando más atrás eso era un impedimento para la kunoichi pero ella tenía que sobrellevar el combate.

La coneja respondió que eso fue peligros y de verdad lo fue estubo cercas de estar desprotegida en una lluvia de golpes o más combos, pero ahora faltaba que se acercará la coneja y eso fue lo que sucedió ella lanzó una patada alta giratoria tratando de golpear a la Reina Yokai en la cara en ese momento Aiko levantó su brazo en forma de escuadra tratando de bloquear el ataque de su rival con su ante brazo izquierdo pero sería una finta de la coneja -Maldicion-. Ella aprovecho el impulso de su cuerpo para girar completamente al mismo tiempo bajaba y estiró su otra pierna la cual utilizará para encajar una patada contra las piernas de la reina Yokai.

El estilo de la kunoichi era más para utilizar sus brazos y el uso de la espada y no para utilizar sus piernas así que esa fue una desventaja para ella, el impacto la haria perder el equilibrio así que arrojo su cabeza como su parte superior hacia atrás arqueando su cuerpo y estiró sus brazos utilizaría sus puños para amortiguar el mayor parte del impacto de su peso, sus piernas sería lo último en alzar, ella se estiro completamente de cabeza y arrojó para tras sus piernas y cintura para quedar de pie unos centímetros más hacia atrás.

-Eso si que me dejó fuera de lugar- la kunoichi tuvo que utilizar un salto mortal para salir de eso pero lastimosamente sufrió el impacto de la patada de Rin pero Aiko volvió a su postura de defensa.

Vida: 35 - 6 = 29

Narro/ Pienso/ Hablo

Mi tentativa de ataque tuvo resultado cuando la finta pasó sin impactar en su brazo alzado que encontró el vacío y sentí el golpe en mi talón. Sin embargo, no todo saldría como había esperado, pues haciendo gran alarde de flexibilidad y control de su propio cuerpo, la Reina Yokai se las arregló para arquear su espalda a media caída e, impulsándose con ambas manos, alzarse en el aire en un pequeño salto mortal hacia atrás para caer nueva mente con elegancia a dos metros de mí, al tiempo que yo misma terminaba de incorporarme.


De nuevo dos metros de distancia nos separaban. Mis ojos se entrecerraron, ocultos bajo la máscara de conejo mientras analizaban con detenimiento a mi oponente en busca de una apertura; de una oportunidad para darle la vuelta al combate y poder hacerme con la victoria… o al menos ganar tiempo suficiente como para que ésto sea considerado un buen espectáculo y Dingley no me reproche después las pérdidas. *Si me quedo así eternamente no conseguiré nada...¡debo atacar!* Pensaba para mí misma, plenamente consciente de la diferencia en cuanto a fuerza bruta se refería.


Suspiré.


Mis brazos se alzaron nuevamente con los puños llegando a la altura de mi cara (manteniendo sin embargo la forma de triángulo de la guardia) al tiempo que mis pies hacían de nuevo un avance para recortar la distancia a metro y medio, despegando entonces mi pierna izquierda para recogerse en mi pecho un instante y salir impulsada en un golpe directo hacia la boca del estómago de la morena.

El combate era bastante técnico tanto golpes como patadas se podían ver por parte de las jóvenes, aquel intento de derribar a la Reina Yokai saldría mal aunque si logro dañarla pero parecía que no era el objetivo de la coneja, gracias a su entrenamiento como shinobi logro arquear su cuerpo para utilizar un salto mortal hacia atrás y así evitar el derribo dando un espectáculo a los espectadores.

Aiko se encontraba a dos metros nuevamente de la coneja no dudo en decirle que esa maniobra la había dejado fuera de su zona de confort pero no hizo que dejara de ponerse en guardia para continuar el combate.

-Que curioso, luchar así cansa más que cuando usas taijutsu o chakra, talvez sea porque el chakra potencia el cuerpo y así el cuerpo tiene que trabajar más- pensó unos segundos la kunoichi mientras esperaba el siguiente movimiento de su rival, la coneja cambio a una postura de guardia media alta en forma de triángulo perfecta para lanzar combos pero eso ya lo sabía la kunoichi, rápidamente empezó a recortar la distancia entre ellas alzo su pierna izquierda llevándola hacia su pecho y trataría de lanzar una patada frontal o eso parecía.

Aiko por reflejo cerro su guardia para proteger su parte media y giro su cuerpo hacia la izquierda al mismo tiempo que se defendía para tratar de desviar el ataque de la Coneja, si todo salía bien ella recortaría su distancia mandando su pierna izquierda hacia adelante y de allí lanzaría un golpe sencillo conocido como jab y un gancho izquierdo tratando de golpear el tronco de la joven.


Vida: 29 - 6 = 23

Narro/ Pienso/ Hablo