Escondidos en el fondo de una cueva rodeado de armas viejas y oxidadas, una reunían rebelde se llevaba a cabo con las cabezas principales del área. El ambiente en cuestión era algo tenso por lo que ningún integrante menor se encontraba en la cercanía. En total 7 miembros rebeldes se encontraban en plena discusión sobre los pasos futuros de la rebelión.
Con una voz enojada uno de los presentes se dirigía a sus compañeros –Como que dejaron a Kiki atrás, todos ustedes debían volver a salvo. – acercándose a su compañero -Deja de gritar, él sabía que la misión era peligrosa y que todo se podía complicar, pero aun así la acepto, no manches su sacrificio con temas personales- -Temas personales, de que mierda está hablando viejo estúpido, nosotros no dejamos a nadie atrás, ese es el lema de nuestra organización.- -pero tampoco dejamos que nuestros amigos mueran, como escuchaste de ellos 3, si Kiki no les hubiera cubierto el escape, la información que tenemos ahora nunca hubiera llegado a nuestras manos. - -No me interesa, Kiki era m…- una joven chica se acerca a su compañero y le da un fuerte puñetazo en el estómago evitando que pudiera seguir hablando. –Deja de hablar y hacer berrinche, eres molesto. - -COFF COFF COFF, pero Mari tu deberías entenderlo, coff coff, mejor que yo. - - Te equivocas, tú no entiendes, Kiki se sacrificó para que nosotros tengamos un futuro, no voy a deshonrar su sacrificio, hare todo lo posible para que la información que nos entregó nos sirva de algo. - -pero…- -Si no estás centrado en estos momentos, te pido que te retires, solo retrasaras la reunión y es algo que no nos podemos permitir. – apretando sus puños el hombre intenta calmarse, pero no lo logra y se retira de la reunión.
El lugar se mantuvo en silencio por algunos segundos, pero el Taka del país de la hierba dio comienzo de nuevo a la reunión –Hay que ser sinceros con nosotros mismos, la información que obtuvimos es algo que podría servirnos para el futuro de la rebelión, pero no contamos con los hombres necesarios para dar el golpe. – observo sus alrededores –Apenas tenemos hombres para mantener este lugar y sobrevivimos de misiones que hacemos a escondidas como Rōnin. – apoyo sus manos en la mesa y continuo – Debido a las constantes bajas por mano del imperio casi no nos queda fuerzas para seguir. –
PAFF, una joven chica de no más de 26 años golpea la mesa fuertemente – No es bueno que el Taka de la organización hable de esa manera, cada uno de nuestros hermanos dieron la vida por la causa, nosotros no nos podemos cagar en su sacrificio y bajar los brazos ahora. – observo a los presentes con cara seria –Recomiendo pedir ayuda a los demás países, estoy segura que si le ofrecemos una parte de los suministros aceptaran y mandaran algunos hombres. No nos podemos dar por vencidos sin siquiera a verlo intentado. –
-Es demasiado peligroso, no todos los rebeldes están apoyando la causa por ser algo noble, hay quienes lo hacen por su propio beneficio, si alguno de esos insectos entrar en nuestra base u organización podrían traer más caos que soluciones.-
-Eso es peor que nada, si seguimos de esta manera la rebelión del país de la Hierba se extinguirá y no abra un mañana para los jóvenes que vienen. Por eso estoy de acuerdo con lo que Mari propone, si damos incentivos seguramente personas vendrán apoyar la rebelión. -
-Ustedes viven en una nube de pedo, no podemos confiar en fuerza extranjera, no son confiables. -
-Pensamientos como ese hizo que nuestro país caiga fácilmente, nos cerramos a la ayuda externa y el imperio nos arraso sin dejar a nadie en pie, no quiero volver a cometer los mismos errores, estoy a favor de pedir ayuda de otros países, por lo que apoyo a Mari en esta ocasión. –
-No puedo creer que sean tan estúpidos, enserio quieren pedir ayuda a los países vecinos, solo traerán caos a la rebelión, deben darse cuenta malditos bas...-
El Taka de la organización se mantuvo cayado durante la conversación de sus Senchō, pero interrumpió cuando noto que la conversación se estaba saliendo de control - Creo que deberíamos calmarnos un poco, el enemigo esta afuera, no se olviden de eso- largo un fuerte suspiro y quedo meditando unos segundos, tenia una decisión difícil por delante, pero el Taka sabia muy bien lo que tenia que hacer –las dos partes tienen un punto, pero esta vez Mari tiene razón. No podemos dejar que el sacrificio de Kiki sea en vano, pediremos ayuda externa a otras organizaciones y ofreceremos también un incentivo a todo aquel que de su apoyo. – observando a los presentes – No nos rendiremos, el imperio caerá cueste lo que cueste. – Tras terminar de decir las últimas palabras el Taka de la organización da como terminada la reunión, pero antes manda a llamar a Mari para hablar a solas.
Una vez estuvieron solos, la conversación empezó.
-Escucha con atención Mari, eh decidido que participare en esta misión, por lo que en mi ausencia tú te quedaras a cargo de la base. -
-Pero señor eso es… -
-No puedo dejar que mis hombres se sigan sacrificando y que yo me quede atrás sin poder hacer nada. - observo a sus alrededores -Sé que tu cuidaras bien de ellos si algo me llegara a pasar. -
-No diga eso señor, es como si pensara morir. -
-Claro que no pienso eso niña tonta, mírame soy hermoso, todos saben que la gente linda no muere. -
-Eso es realmente asqueroso-
-Esa no es forma de hablarle a tu superior sabes- la cara de la joven quiso mostrar una leve sonrisa, pero su tristeza era mayor –Cuando Kiki se fue rumbo a la misión, me hizo prometerle que cuidaría de su estúpido hermano Kakio y de ti. – sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas –Pero no voy a mentirte, no sé cómo hacer eso, ese estúpido era el pilar de todo esto. Si alguien debía ir y morir era yo no él – golpeo la pared con la mano –Le dije que yo era la mejor opción, pero el insistió, si tan solo yo hubiera… hubie…- Mari se acerca a su amigo y le dio un fuerte abrazo, la partida de Kiki era algo que afectaba a más de uno en la rebelión, pero que al mismo tiempo motivaba a otros a seguir, para que la muerte de su ser querido no sea en vano.
El mismo día Mari junto a su escuadrón, empezó a repartir la petición de ayuda a los otros países, esto no era tan fácil de lograr debido a que la mayoría de las mensajerías eran cuidadas por el imperio, pero la rebelión tenia su propio método de comunicación. La petición seria enviada a todos los rincones del planeta, a cada aldea, cada país, cada rebelde que halla, todos recibirían el comunicado de ayuda.