Akaza fue astuto, sabía que la fuerza no sería lo que le haría ganar esta contienda, sino la distancia, Ya desde el principio sabía que físicamente no era nada del otro mundo, seguramente mas débil incluso que los que ya había derrotado en ese aspecto. Sin embargo, y mucho mas importante, su capacidad para moldear chakra en momentos difíciles se hicieron notorias, pudiendo llegar a recuperar el control de la situación con aquellas tres rocas, desde luego ese sería su técnica estrella, ya parecía dominarla a la perfección. Rápidamente el moreno sacó 6 pequeñas estrellas shinobi de sus bolsillos arrojando de manera desigual estos, uno iría hacia el hombre que empuñaba un cuchillo, el cual no sería capaz de esquivarlo, pero si podría llegar a poner un brazo delante para que el arma no le perforase ningún órgano vital. Aquello dañó el brazo de ese matón, pero la peor parte en ese aspecto la recibió su compañero, que recibió el impacto de 5 shurikens a la altura del tronco, repartidos desde su abdomen hasta su pecho, haciendo que este parase en seco su carrera contra el ninja. Tal fue así el daño que sufrió que no continuó mas, cayó redondo al suelo mientras ponía un rostro atónito, no pudo creer lo que había ocurrido.
El que quedaba en pie no lo tenía mejor, pues aquel shuriken no era mas que una mera distracción para que no viese las rocas que llegaban por uno de sus costados, haciendo que este, sorprendido y confuso, saliese saliese despedido un par de metros en dirección contraria. No parecía poder moverse, de hecho de su boca salía un pequeño hilo de sangre y su mirada estaba completamente perdida, lo mas probable es que tardase horas en recuperar la consciencia y meses en sanar los huesos rotos, como el resto de sus compañeros. Así pues Akaza, ahora mas tranquilo desde la cima de uno de los puestos ambulantes, podría darse cuenta de que el civil, si bien le había hecho caso, no había tenido tiempo de huir, el miedo y la inseguridad hacían que fuese a gatas, si, pero además que fuese lento y atónito por las escenas que acababa de presenciar, estaba prácticamente a la entrada del callejón, por la misma entrada que el Ashira hizo acto de presencia.
Al fin, y solo por aquel día, las calles parecían un poco mas limpias, al menos unos cuantos de esos indeseables estarían un largo tiempo en el hospital, sin torturar ni amargar la existencia de nadie, la gran labor que realizó el ninja no sería olvidada por los habitantes de ese barrio, ni para bien ni para mal.
![[Imagen: yexpdWD.png]](https://i.imgur.com/yexpdWD.png)
[espe=GEN][maestria=YIN]
El que quedaba en pie no lo tenía mejor, pues aquel shuriken no era mas que una mera distracción para que no viese las rocas que llegaban por uno de sus costados, haciendo que este, sorprendido y confuso, saliese saliese despedido un par de metros en dirección contraria. No parecía poder moverse, de hecho de su boca salía un pequeño hilo de sangre y su mirada estaba completamente perdida, lo mas probable es que tardase horas en recuperar la consciencia y meses en sanar los huesos rotos, como el resto de sus compañeros. Así pues Akaza, ahora mas tranquilo desde la cima de uno de los puestos ambulantes, podría darse cuenta de que el civil, si bien le había hecho caso, no había tenido tiempo de huir, el miedo y la inseguridad hacían que fuese a gatas, si, pero además que fuese lento y atónito por las escenas que acababa de presenciar, estaba prácticamente a la entrada del callejón, por la misma entrada que el Ashira hizo acto de presencia.
Al fin, y solo por aquel día, las calles parecían un poco mas limpias, al menos unos cuantos de esos indeseables estarían un largo tiempo en el hospital, sin torturar ni amargar la existencia de nadie, la gran labor que realizó el ninja no sería olvidada por los habitantes de ese barrio, ni para bien ni para mal.
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