2:48 AM
Estar en el bosque de la muerte a esta hora implicaba muchas cosas, mi objetivo principal era conseguir una planta, una en especifico, quería investigar los efectos de esta flora y de esa misma poder desarrollar un sello que pueda potenciar el poder del mismo. Mis pasos eran tan silencioso como lo es la misma noche, paso tras paso, salto tras salto, mis ojos siempre observando alrededor, debía tener cuidado pues sabia muy bien algunos guardias imperiales estaban pendiente de los movimientos que se hacen en este lugar.
Los minutos pasaban y no lograba encontrar la flor hasta que a lo lejos logre verla, parecía ser la única que había en todo ese lugar, debía aprovechar mi momento. Mi pie derecha se "arrastro" un poco y sin darme cuenta hice un leve tacto con un hilo metálico que estaba camuflado con hojas, si bien no me percate del contacto si escuche como algo se "soltaba" y comenzaba a caer del cielo algunas cosas. Al subir mi rostro note que esas cosas eran sellos explosivos -Mierda- Pensé mientras me tapaba el rostro y torso con mis brazos - BOOOOM- La explosion me empujo contra un árbol, cayendo al suelo. Mientras me iba levantando con lentitud, iba tosiendo, el golpe había logrado dejarme sin poder respirar bien - ¡No te muevas! - Dijo un sujeto que caía al frente de mi, señalándome con su sable, la hoja de metal alumbraba con la luna, mis ojos se fijaron en el sujeto, mi mirada fría ante el rostro de un enemigo. Agarre de inmediato el filo de la hoja, esta no logro cortarme pues el chakra raiton de una vez creo una capa en mi mano y esta poco a poco se fue aumentando a tal punto de destruir el sabré, se podía escuchar la tecnica, la famosa: Raikiri. Antes de que el hombre dijera algo ya mi mano había atravesado su garganta ¿Por qué aquel lugar? No quería que hiciera mas ruido y lo mejor era ir por sus cuerdas vocales (Y su vida).
Saque mi mano llena de sangre la cual se iba limpiando por la misma electricidad que se encargaba de eliminar aquellas impurezas. Cuando iba a finalizar la tecnica, moví la derecha con rapidez al frente de mi rostro para detener una Kunai que venia a toda velocidad, aquella no logro hacerme nada pero esa arma solo era una distracción pues por la espalda sentí una patada que me hizo caer al piso y finalizar la tecnica raiton - Tengo una costilla fracturada- pense mientras daba media vuelta en el suelo, el guardia que quedaba vivo no iba a tener compasión y lo demostraba al hacer una tecnica doton que hizo que la tierra abrazara mi cuerpo a tal punto de no poder moverme. De inmediato su puño fue a mi rostro, golpeándome tan fuerte como podía, aunque quería gritar no iba a hacerlo, no pensaba hacer ruido; unos 3 o 4 golpes mas fueron lanzados por aquel, todos acertaron, entre miradas desesperadas logre notar que al golpear el árbol, una Kunai del hiraishin había caído, sin pensarlo me teletransporte hacia esta y con la velocidad que se me permitía (Por lo herido) me fui corriendo hasta este sujeto, haciendo el mismo Raikiri, alumbrando todo el bosque por unos segundos y atravesando el pecho del ultimo guardia (Por ahora) que había en la zona, al igual que el anterior, a este le di directo en los pulmones para que la falta de aire no le permitiera decir algo.
Con mi vista revise alrededor viendo si había alguien mas, no había nadie pero no iban a tardar en llegar mas, necesitaba escapar pero no podía hacerlo dejando rastros, apile ambos cuerpos, les quite las provisiones e hice un jutsu doton que se encargo de ir absorbiendo por completo ambos cadáveres.
Caminando con lentitud, despacio por la herida, termine de llegar hasta donde estaba la flor, arranque aquella con cuidado y la g guarde en mi mochila - No creo que llegue muy lejos con esta herida... - Cada vez me pesaban mas los pies, se me dificultaba caminar pues el movimiento hacia que mi costilla fracturada tocara lugares que no debía, camine un poco mas hasta que sentí que el cuerpo no podía mas y solo cai al frente de un árbol, me acomode de forma que mi espalda quedara recostada en el tronco y con ayuda del ambiente comence a tapar mi cuerpo para que no fuera reconocido a simple vista, intentaba camuflarme por si pasaba alguien, no me viera. Mi único temor era tener que toser mientras pasaba una persona, eso iba a ser terrible, aun asi, no iba a descansar por mas que quisiera pues debía estar atento por si me descubrían. Mi rostro estaba lleno de sangre por los golpes del guardia y ahora esta este no solo estaba de color rojo sino lleno de hojas que se pegaron mas facil por la misma.