Pero... detrás de cada historia, hay una verdad...y la verdad de esta ocasión era que no existía ningún demonio en aquel bosque, el supuesto demonio era Akami quien había tomado posesión de este bosque, el lugar donde su sensei había muerto, por lo que en el mismo bosque se encontraba la tumba de Victtorio, Akami venia a su tumba todos los días a cambiar las flores y poner una taza de Te o Vino, era parte de su rutina diaria, pero también parte de esta "rutina" era alejar a las posibles amenazas que podrían profanar la tumba de su sensei, para eso usaba sus jutsus Emaki.
Era un día común en la ciudad de Joki, rodeado de niebla y vapor, por lo que la joven sacerdotisa se adentro en el bosque escabulléndose sin que nadie la viese, o eso pensaba ella, quizás algún le había visto o seguido, y bueno, los ciudadanos solían avisar que no se adentrasen en el bosque por el peligro de ser atacados por el supuesto demonio del bosque. -Ciudadanos estúpidos... que no son capaces de ver que no existe tal cosa como un demonio del bosque?- se pregunto a si misma- Aunque... es mejor que sea así, de esa forma no se atreven a venir aquí- dijo con una actitud seria- Y los que se atreven a hacerlo... bueno un susto y listo- dijo riéndose consigo misma.
Vestía su short corto de color negro, un haori blanco con negro de manga largas, al final de las mangas la tela estaba arremangada y la misma tiene adornos dorados en forma de círculos, debajo del haori tiene una camisa roja de lana del cual debajo del mismo lleva una camiseta azul celeste y unas zapatillas marrones con medias negras las cuales le llegan un poco mas de los tobillos y en su mano izquierda, estaban aquellos 5 anillos los cuales cada uno poseía una gema de un color diferente: Topacio, Zafiro, Rubí, Esmeralda y Zenit, los cuales representan las 5 naciones ninja: Kumo, Kiri, Konoha, Suna e Iwa. Aparte de eso, tenia una mascara de demonio la cual usa para asustar a las personas que se acercaban al bosque.
Hoy no hay peligros...- murmuro para si misma mientras abría aquel libro que su sensei escribía en vida y se recostaba en un árbol cercano a la tumba a leerlo, aquel libro no tenia un final, no tenia un nombre, ni tenia una sinopsis, la verdad es que era la primera vez que Akami leía este libro.
Victtorio-san... recuerdo lo que paso en este bosque...- menciono mientras ladeaba su cabeza en dirección a la tumba- Se que quizás no pueda escucharme, pero... lamento mucho lo que le paso...- dijo mientras leía el libro con calma- Aunque fue mi culpa, disculparme no lo traerá de vuelta a la vida- murmuro para si misma.
El contenido del libro había sorprendido a la joven sacerdotisa, la dejo sin palabras, casi que lloraba por lo que había leído.
Así... que eso era lo que escribía...- dijo en dirección a la tumba- Incluso después de morir... no deja de jugar conmigo... no deja de jugarme bromas...- fue lo que murmuraba en dirección a la tumba, mientras cubría sus ojos con las manos.
Narro/Pienso/Hablo/Técnicas