Última modificación: 29-09-2024, 12:52 AM por Urobe.
Razón: Arreglo en la gramática.
Habían pasado varios días desde que hablé con mi padre sobre mi entrenamiento en las técnicas de nuestro clan. Sabía que si quería su aprobación debía de entrenar por mi cuenta y demostrarle de lo que estaba hecho. Aquella mañana me dirigí a la academia shinobi para entrenar en sus campos mientras que esperaba que hubiera alguna misión disponible. Al entrar en la academia me dirigí a la recepción, donde había una chance de que se me asignace alguna misión.
- ¿Disculpa, hay alguna misión de rango D para un genin como yo? -
Le pregunté mientras le daba una sonrisa nerviosa.
- Lo siento, pero ahora mismo no tenemos ninguna misión de rango D, pero si tenemos una de rango C si quieres echarle una ojeada. -
Pese a la amabilidad de la señorita, sabía que una misión de ese rango tan temprano no sería lo indicado. Después de agradecer y rechazar su propuesta, me dirigí al campo de entrenamiento, donde se encontraban unos cuantos genin practicando ninjutsu contra los troncos. Uno de ellos era Yajama Sarutobi, miembro del clan Sarutobi y tan bueno con el ninjutsu como lo es molestando a sus compañeros.
Decidido a practicar mi ninjutsu, me puse de frente a un tronco y empecé a realizar sellos mientras que concentraba mi chakra. Pese a ni saber cual era mi afinidad elemental, realicé aquellos sellos esperando poder ejecutar algún jutsu estilo Suiton o Doton. A los segundos de terminar los sellos, una raíz larga de un par de centímetros de grosor sale del piso y se extiende varios metros.
Miré aquello con una emoción inexplicable, imaginando la sorpresa que se llevaría mi padre al verme usando el estilo Mokuton. Por culpa de mi emoción no mantuve un buen control de aquella raíz, la cual accidentalmente golpeó a Yajama en la cabeza, el cual enojado, exigía una explicación.
- ¡¿Hey, Urobe, que demonios haces eh?! ¡¿Acaso piensas matarme con esa cosa?! ¡Yo mostraré lo que es un jutsu de verdad! ¡¡¡Katon: GOUKAKYUU NO JUTSU!!! -
Todo pasaba muy rápido, yo a punto de ser carbonizado, los demás genin observando sin hacer nada y un miedo que paralizaba cada parte de mi cuerpo. Pese a todo, encontré fuerzas donde no las había y con determinación, ejecuté mi técnica mas poderosa.
- ¡KONOHA TOPPU! -
Gracias al tiempo que le tomó hacer los sellos, pude reaccionar y ejecutar una poderosa técnica de taijutsu. Ambas técnicas se encuentran, chocando la uno con la otra provocando un forcejeo. Varios estudiantes de la academia se asomaban por la ventana observando todo aquello. Algunos profesores llegaban a la zona pero realmente no podían hacer nada más que esperar. En mitad de la técnica tomé una rápida bocanada de aire para poner todo mi esfuerzo en aquella patada.
- ¡¡¡Aaaaaaahhhhhhhh!!! -
El choque llegaba a su fin, con mi patada saliendo ganadora a duras penas. No pasó un segundo y dos profesores ya nos tenía a Yajama y a mi inmovilizados. A pesar de realmente no haber hecho nada en el conflicto, los demás genin decidieron contar la verdad y que todo fue culpa de un accidente, librandonos a los dos de grandes problemas.
Aquél fué un día agotador y peligroso que pudo haber significado un gran obstáculo en mi carrera como shinobi, pero no pasó a mayores. Y para mi sorpresa, descubrí que era capaz de ejecutar el estilo Mokuton de mi clan.
- ¿Disculpa, hay alguna misión de rango D para un genin como yo? -
Le pregunté mientras le daba una sonrisa nerviosa.
- Lo siento, pero ahora mismo no tenemos ninguna misión de rango D, pero si tenemos una de rango C si quieres echarle una ojeada. -
Pese a la amabilidad de la señorita, sabía que una misión de ese rango tan temprano no sería lo indicado. Después de agradecer y rechazar su propuesta, me dirigí al campo de entrenamiento, donde se encontraban unos cuantos genin practicando ninjutsu contra los troncos. Uno de ellos era Yajama Sarutobi, miembro del clan Sarutobi y tan bueno con el ninjutsu como lo es molestando a sus compañeros.
Decidido a practicar mi ninjutsu, me puse de frente a un tronco y empecé a realizar sellos mientras que concentraba mi chakra. Pese a ni saber cual era mi afinidad elemental, realicé aquellos sellos esperando poder ejecutar algún jutsu estilo Suiton o Doton. A los segundos de terminar los sellos, una raíz larga de un par de centímetros de grosor sale del piso y se extiende varios metros.
Miré aquello con una emoción inexplicable, imaginando la sorpresa que se llevaría mi padre al verme usando el estilo Mokuton. Por culpa de mi emoción no mantuve un buen control de aquella raíz, la cual accidentalmente golpeó a Yajama en la cabeza, el cual enojado, exigía una explicación.
- ¡¿Hey, Urobe, que demonios haces eh?! ¡¿Acaso piensas matarme con esa cosa?! ¡Yo mostraré lo que es un jutsu de verdad! ¡¡¡Katon: GOUKAKYUU NO JUTSU!!! -
Todo pasaba muy rápido, yo a punto de ser carbonizado, los demás genin observando sin hacer nada y un miedo que paralizaba cada parte de mi cuerpo. Pese a todo, encontré fuerzas donde no las había y con determinación, ejecuté mi técnica mas poderosa.
- ¡KONOHA TOPPU! -
Gracias al tiempo que le tomó hacer los sellos, pude reaccionar y ejecutar una poderosa técnica de taijutsu. Ambas técnicas se encuentran, chocando la uno con la otra provocando un forcejeo. Varios estudiantes de la academia se asomaban por la ventana observando todo aquello. Algunos profesores llegaban a la zona pero realmente no podían hacer nada más que esperar. En mitad de la técnica tomé una rápida bocanada de aire para poner todo mi esfuerzo en aquella patada.
- ¡¡¡Aaaaaaahhhhhhhh!!! -
El choque llegaba a su fin, con mi patada saliendo ganadora a duras penas. No pasó un segundo y dos profesores ya nos tenía a Yajama y a mi inmovilizados. A pesar de realmente no haber hecho nada en el conflicto, los demás genin decidieron contar la verdad y que todo fue culpa de un accidente, librandonos a los dos de grandes problemas.
Aquél fué un día agotador y peligroso que pudo haber significado un gran obstáculo en mi carrera como shinobi, pero no pasó a mayores. Y para mi sorpresa, descubrí que era capaz de ejecutar el estilo Mokuton de mi clan.