[EVENTO GLOBAL] R.E.S.E.T: El Refugio Escondido entre las Hojas
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En el vasto horizonte, donde el cielo se encontraba sumido en un gris perpetuo y las nubes se amontonaban como un derroche de sombras, Ren se erguía como un faro de fragilidad en medio del tumulto. La joven, con su cabello albino, brillaba con un fulgor etéreo que contrastaba con la opaca desolación que la rodeaba. Su cabello, largo y sedoso, danzaba despreocupadamente a merced de un viento que parecía susurrar ecos de antiguos tiempos, reminiscencias de un mundo que una vez fue vibrante y lleno de vida. Frágil como un susurro, cada hebra de su cabello atrapaba la luz tenue que se filtraba a través de la atmósfera cargada de desesperanza.

Mirando al vacío, sus ojos intensos y profundos absorbían la angustia del horizonte. Era como si toda la energía del planeta hubiera desaparecido, dejándola sola en un paisaje de ruinas y sombras. Ella no solo veía el final de una era, sino que lo sentía, profundamente enraizado en su ser. Cada latido de su corazón palpitaba en sincronía con el eco de la muerte del mundo, resonando en su pecho como una sinfonía de lamentos. Recordaba vivamente cómo todo había comenzado: aquella onda de energía, una devastadora marea de destrucción que había recorrido su nación, arrasando ciudades y vidas, como una trágica ópera que se cernía sobre el pueblo.

La imagen de aquellos días perdidos se deslizaba por sus pensamientos como un río turbulento, llevándose consigo los recuerdos de risas y amores, de sueños y esperanzas. La inocente luz del amanecer, la risa de los niños que solían jugar en los campos dorados, la calidez del abrazo de un amigo, todo se desvanecía ante la magnitud de aquella sombra inminente. La energía devastadora no solo eliminaba el paisaje físico, sino que también arrasaba las almas de quienes quedaban atrás, dejando un vacío más profundo que cualquier destrucción material. Frente a ella, se extendía un paisaje desolador: árboles marchitos, edificios colapsados y un silencio sepulcral que pesaba como una losa sobre su espíritu.

En medio de esta oscuridad, Ren sintió que una nueva presencia se manifestaba a su alrededor, una sombra emergente y esquiva que se cernía en el borde de su conciencia. Era un movimiento sutil, casi imperceptible, como un susurro que buscaba acallar el clamor de sus pensamientos. Sin embargo, su instinto, agudizado por la desesperación y el temor, le advirtió que no estaba sola. Al girar lentamente la cabeza, su corazón aceleró su ritmo. Lo que antes era un espacio vacío ahora estaba cargado con la expectativa de un conflicto inminente.

La sombra, que al principio parecía ser una mera ilusión, tomó forma, delineándose en la penumbra con contornos vagos pero amenazantes. La figura era alta y esbelta, su presencia imbuida de una oscuridad inquietante. Desde su posición, Ren pudo distinguir la silueta de alguien. Sin embargo, la sensación que emanaba de esa sombra no se limitaba a una sola identidad; como un eco de pesadillas, la presencia parecía multiplicarse a su alrededor, como si varios seres estuvieran ocultos detrás de un velo, esperando el momento propicio para emerger.

Con el aire impregnado de tensión, Ren sintió cómo su cuerpo se preparaba para la lucha. Una chispa de determinación ardió en su interior, empujándola a rechazar la tristeza con la que había estado sumida. La joven comenzó a tomar conciencia de su propio poder, un fuego que había estado latente dentro de ella, esperando ser despertado. Se dejó llevar por el fluir de la energía a su alrededor, esa misma energía devastadora que había traído el caos, pero que en sus venas se tradujo en fuerza y resistencia.

Con un susurro de valor, Ren alzó la cabeza y miro a la sombra que la observaba. En sus ojos, un nuevo brillo se encendió, iluminando la oscuridad que la rodeaba. La determinación se transformó en una especie de escudo, y su miedo, al menos por un momento, se desvaneció ante la certeza de que lucharía, que no permitiría que la sombra reivindicara su dominio sobre un mundo ya desgastado.

 - Hades se encuentra en peligro- murmuro aquella sombra antes de desaparecer, aquello fue una aviso de que debía apurarse a reencontrarse con su alumno que se encontraba dirigiéndose a Konoha. Todo eso aconteció la noche anterior a las afueras de lo que quedaba de Konoha, por lo que ahora se podía visualizar una Ren corriendo en dirección a donde se situaba Hades, pudiendo encontrarle en lo que parecía ser una batalla, por lo que se quedaría observando a ver que pasaba para hacer su entrada. Incluso preparando su grimorio y armas para el encuentro.

 Off: Flashback de la noche anterior, llega a la escena y ve a Hades desde la distancia (10 metros).

Estadísticas de Ren Uchiha

Vida: 520/520

Chakra: 1140/1140

Pasivas


Off: En este tema usare la build completa de Ren, que bueno lo mas influyente serian los 2 NPCs y la invo extra de Invocador. A y también el uso de tres armas especiales. 


[Imagen: 8Dus9lA.png]
Pasivas

Hablar/Pensar/jutsus
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Tras escuchar la palabra lo siento, el cuerpo de Chito empezó a sufrir una transformación, por lo que Muken en su posición de defensa empieza a canalizar chakra en la vaina de su espada -Yo lo siento chito.- pensó el Uchiha para luego desenvainar su espada y en un movimiento giratorio soltó toda la presión del chakra en un movimiento concentrado, que mando a volar todo lo que tenia delante.

Hiken: Fūsetsugiri


La destrucción por dicha técnica abarcaba unos cuantos metros, pero Muken sabia que no era suficiente para detener a Chito, por lo que después del golpe este se mueve en dirección de la esfera. para tomar distancia mientras que observa como se crea una esfera, el objetivo de Muken es colocarse detrás de la esfera roja y así defenderse de la segunda esfera. mientras se mueva hacia esa dirección crea   una tanda de sellos de mano.

Chakra: 563/1018


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Última modificación: 05-09-2024, 04:58 PM por Kyoshiro.
Chito apenas podía procesar lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Sentía su cuerpo crecer, expandirse más allá de los límites de lo que alguna vez pensó posible. El dolor era real, profundo, como si cada célula estuviera siendo arrancada y reconstruida a la fuerza. Y entonces, Muken, con la misma calma que le había mostrado momentos antes, comenzó a canalizar chakra en la vaina de su espada. Chito lo observaba, con el corazón latiendo a toda velocidad, esperando… ansiando. Cuando desenvainó su espada, la presión del chakra en el aire era abrumadora, y Chito lo sintió. El impacto del corte fue devastador, una ráfaga de poder concentrado que lo golpeó como un martillo gigantesco. Todo a su alrededor fue arrasado por la técnica, el suelo tembló bajo sus pies, y por un instante, Chito creyó que podría detenerse. El daño fue real, profundo. En cualquier otro momento, eso habría sido suficiente para acabar con él, para dejarlo tendido, derrotado. Pero no ahora. No en este momento. En lo más profundo de su ser, una parte de él deseaba que Muken lo hubiera detenido. Quería ser liberado, ser alejado de ese destino funesto que sentía cada vez más cerca. Pero su voluntad ya no era la suya. Algo más le impulsaba, algo más le arrastraba hacia la destrucción que tanto temía, y aunque su mente pedía a gritos escapar, su cuerpo siguió transformándose, volviéndose más grande, más poderoso, más letal. Se convirtió en el coloso que Muken ahora debía enfrentar, mientras observaba cómo su adversario se movía hacia la esfera. De las manos de chito se formó un único sello de mano y de pronto, el suelo cambió.

El aire pareció detenerse por un instante, y la esfera roja que había sido el centro de la atención de Muken se volvió el epicentro de una nueva técnica devastadora. El suelo bajo los pies del Uchiha y en los alrededores comenzó a ceder, transformándose lentamente en un pantano oscuro y viscoso, que se extendió rápidamente con un alcance de 25 metros de radio. La tierra sólida dejó de existir, reemplazada por una trampa mortal de lodo espeso que parecía devorar todo lo que tocaba. La profundidad alcanzaba 5 metros, suficiente para atrapar a cualquiera que se encontrara en su radio. Cualquiera que cayera en aquel abismo lodoso comenzaría a hundirse de inmediato, sintiendo cómo el pantano tiraba de su cuerpo hacia las profundidades con una fuerza implacable. 

Yomi Numa


Chito, con su colosal tamaño y peso descomunal, no enfrentaba ningún problema para moverse por el pantano que él mismo había creado. Su imponente masa le permitía desplazarse con facilidad a través del lodo viscoso, donde cualquier otro luchador estaría en una batalla desesperada para no hundirse. Cada uno de sus pasos resonaba como el estruendo de una montaña en movimiento, mientras sus ojos permanecían fijos en Muken, vigilando cada uno de sus intentos por mantenerse a flote.  Sin embargo, no se detuvo allí. En un movimiento calculado, las enormes alas de chakra que brotaban de su espalda comenzaron a pulsar con una energía que parecía doblar el aire a su alrededor. Chito concentraba una abrumadora cantidad de chakra en aquellas alas etéreas, haciendo que brillaran con una intensidad cegadora, como si contuvieran el poder de una tormenta a punto de desatarse. El ambiente a su alrededor se llenó de tensión mientras el Akimichi se preparaba para lanzar un ataque devastador, su fuerza descomunal canalizada en una única técnica que prometía cambiar el curso del enfrentamiento. Algo poderoso estaba a punto de suceder, y el campo de batalla entero parecía contener la respiración en anticipación de lo que vendría.

Mientras tanto…

Hestia observaba a Hades con una mezcla de confusión y tristeza mientras este perdía el control, gritando preguntas al vacío, rasgándose la cabeza con desesperación, la sangre manchando su rostro. El dolor en su voz resonaba en lo más profundo de su ser, haciéndole recordar por qué se encontraba allí, lo que los había traído hasta ese momento. Pero ahora no había tiempo para dudas ni sentimentalismos. Hades estaba fuera de sí, perdido en un mar de recuerdos y emociones enterradas, y eso lo hacía peligroso no solo para él mismo, sino para todos los que los rodeaban. Hestia apretó los dientes. Sus diez cadenas doradas se agitaron en el aire, brillando con una energía controlada y precisa mientras las dirigía hacia Hades, enredándose en las suyas propias.

Kongou Fūsa


En un rápido movimiento, aprovechó el momento de vulnerabilidad para sujetarlo firmemente, sus cadenas chocando como serpientes enredándose unas con otras. Con un impulso feroz, lo arrojó sin piedad hacia las ventanas del edificio anexo, el vidrio estallando en mil pedazos mientras su cuerpo atravesaba el espacio con violencia. Sin perder tiempo, Hestia saltó detrás de él, entrando por la misma ventana rota, su mirada fija en Hades ¿Quién era? ¿Qué quería con ella?

Mientras Hestia observaba a Hades desde la ventana, tres figuras descendieron con agilidad detrás de ella. La primera, una mujer de cabello negro y ojos blancos, era Hina Hyuga, seria y siempre analítica. A su lado, montado sobre un perro imponente, estaba Ryuto Inuzuka, jovial pero impulsivo, con una energía casi contagiosa. La última figura, de lentes oscuros y una capucha verde, era Shoma Aburame, siempre calmado y calculador, con una tranquilidad casi perturbadora. Las tres figuras se detuvieron brevemente al ver a Hestia, y Hina fue la primera en romper el silencio.

¿Señorita Hestia? ¿Qué está pasando aquí? —preguntó Hina, su tono directo pero con una leve preocupación en los ojos.
Hestia, aún sorprendida por la repentina aparición de sus compañeros, se volvió hacia ellos con una expresión mezcla de alivio y confusión.

No lo sé —respondió, su voz cargada de frustración—. El orfanato... estalló y luego... se deshizo.

Ryuto frunció el ceño desde la espalda de su perro, su impaciencia evidente. —¿Se deshizo? ¿Qué quieres decir con eso?

Hestia hizo una pausa, intentando encontrar las palabras. —Se... se deshizo en una luz roja. Todo desapareció en un instante.
Los tres recién llegados intercambiaron miradas, claramente desconcertados. Antes de que pudieran hacer más preguntas, Hestia miró nuevamente a Hades, que seguía perdido en su propio caos mental.

—Y no sé cómo, pero creo que este tipo tiene algo que ver —añadió, señalando a Hades—. Estaba allí cuando el edificio se deshizo y... trató de secuestrarme.
La revelación los dejó aún más confundidos. Shoma se ajustó las lentes y, tras un breve silencio, miró hacia el oeste, hacia donde el orfanato debía estar. Pero en su lugar, solo podían ver la imponente figura de Chito, un ser colosal que dominaba el horizonte.

¿Qué demonios...? —murmuró Ryuto, incrédulo.

Shoma, sin perder la calma, comenzó a moverse. —Iré a investigar —dijo, saltando con agilidad entre los tejados, dejando a Hestia, Ryuto y Hina solos.

Hina observó al gigante a lo lejos, mientras Ryuto comenzaba a olfatear el aire, una expresión de desconcierto cruzando su rostro.

Esto no tiene ningún sentido... —dijo Hina en voz baja, mientras los tres trataban de decidir qué hacer a continuación.

Chito Akimichi
Hestia Uzumaki
Hina Hyuga
Ryuto Inuzuka


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Última modificación: 05-09-2024, 09:57 PM por Hades27hv79.
Hades no reacciono, no hizo una mueca ni un signo de haber sentido el dolor, sus marcas brillaban en morado neón. Si las marcas eran dolorosas, ahora dolian 4 veces mas, pero Hades simplemente no reacciono, sus ojos se privaron de vida y quedo inmóvil, como si estuviera muerto, pero aun latia su corazon y sus pulmones seguían recibiendo oxigeno. Hades simplemente se vio arrastrado por un océano rojo, un océano de sangre, y hay vio 4 cadáveres, que se empezaban a hundir en el océano, amenazando con perderse. Hades se aferro a ellos, eran su única esperanza en un lugar, a pesar de que ninguno de ellos tenia rostro, Hades sintió que los conocia, tenia que hacerlo, el pelo rojo de los 2 niños y de la mujer le quemaba, mientras que el pelo negro del hombre lo congelaba. Hades se sintió perdido, cada vez el agua lo iba despojando de sus vestimentas, hasta que quedo vacío, no tenia nada, solo los 4 cuerpos a los que se aferraba, y que amenazaban ahogarlo

En la mente de Hades, Shadow y Good sintieron la desaparición de Hades, quedando solos el uno con el otro, faltaba la presencia de hades, pero tenían que hacer algo para tratar de sobrevivir, Shadow no estaba de acuerdo con la obsesión de Hades por su sensei, el no le veía el sentido a recobrar los recuerdos perdidos, pero aun asi decidio ayudarlo, al menos mientras estuviera ausente, y con ayuda de Good tomaron el control del cuerpo, Good hablaría y shadow buscaría entre los restos de lo que alguna vez fue un libro con el nombre: NINJUTSU, hasta que vio un libro igual de destruido y desgastado, tenia el titulo: UZ.M..KI

-Oye, observa esto-Dijo shadow, llamando la atención de Good-uz-m-ki, si le añadimos una 'U' aquí, y una 'a' aquí, forma Uzumaki-Dijo Shadow, señalando las letras faltantes, bajo la atenta mirada de Good-¿habías visto este libro antes?-Pregunto Good, intrigado por el libro único-no, pero Uzumaki es el clan que menciono la pelirroja-Dijo Shadow con seriedad, empezando a hojear el libro. Faltaban muchas paginas, pero había una en especial, donde quedaba perfecta la pagina que contenía información sobre las cadenas de oro, descubriendo así que su nombre era Giniro Fūsa, y eran una tecnica unica del clan uzumaki-Esto es... tratare de obtener información sobre el clan-Dijo Good, con serenidad, pero en cuanto tomo el control del cuerpo de Hades no pudo evitar retorcerse del dolor, gritando a todo pulmón-¡Agh!¡Duele!¡¿que esta pasando?!-Pregunto, antes de que el cuerpo se volviera inerte nuevamente, sus ojos sin rastro de vida, mientras en la mente de Hades hablaban las 2 consciencias

-¿que fue eso?-Pregunto Good, recobrando su actitud serena y tranquila, bajo la mirada de Shadow-No lo se, ¿que viste?-Pregunto Shadow dejando de ver el libro, y mirando a Good fijamente-Las marcas estaban brillando en morado neón por debajo de las vendas, eran claramente visibles-Dijo Good intrigado, respirando para calmarse. No tardo en olvidar la sensación de dolor, y solo recordaba lo que vio. Ahora el cuerpo estaba desprotegido, hades estaba perdido, y las consciencias no podían tomar el control del cuerpo debido al inmenso dolor causado por la enfermedad de Hades
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El suelo empezaba a cambiar rápidamente, este estaba tomando forma de un pantano por lo que el Uchiha empezó alejarse del lugar mientras seguía a siendo sus sellos.  (fuerza de Muken = 90 /contro de chakra de Chito =90: Se debe tener una fuerza igual o mayor al control de chakra del usuario ejecutor para evitar ser absorbido hacia el fondo del pantano).

-Se a cabo el Muken bueno. - comento el shinobi mientras inhalaba una fuerte cantidad de aire -Estilo de fuego, Jutsu bola infernal de llamas- de la boca del joven se formo una enorme bola de fuego con un tamaño de 10 metros de diámetro que arraso con todo lo que tenia en frente, en una distancia de 35 metros. Al golpear contra Chito la bola de fuego dejo un área de 15 metros a su alrededor prendido fuego.

 
Resumen
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