Un plato de comida [Priv.Dahlia]
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Chõsami poseía una vida muy tranquila en su amada Konohagakure, habían pasado varios años desde que abandonó esa tonta idea de ser shinobi y ahora vivía en paz cocinando los mejores platillos que sus manos le permitían crear. El restaurante iba excelente, los clientes no faltaban, los ingredientes siempre eran de buena calidad, los utensilios hacían lo suyo y todos parecían irse con una sonrisa después de culminar con su comida, no importa si al llegar estaban tristes o enojados pues barriga llena, corazón contento.

Hoy era un día más, la gente llegaba y se iba satisfecha tras acabar con su plato de comida, Chõsami se ocupaba de la cocina junto a su padre, su único pensamiento era el siguiente paso a seguir de la receta que estaba siguiendo, su madre era la que atendía a los clientes con clones de sombra, eso ayudaba a no gastar dinero en personal, y si, sé que suena tacaño pero es por que han intentado dejar todo este asunto en un tema familiar, solo tendría otra camarera si el gordito conseguía pareja, algo que no estaba en sus planes por ahora.

Una nueva cliente llegó, así que sería bien bienvenida como cualquier otro cliente que haya pisado el restaurante, la madre de Chõsami se le acercó a la chica y se presentó con una sonrisa-Hola, bienvenida a nuestro restaurante familiar "El reposo de mariposa". Soy Chõ-chou y seré su mesera ¿Que deseas ordenar, cariño?-la alta mujer de cuerpo rellenito mantenía su cabello rojizo en una coleta en forma de cebolla, su apariencia de madre hogareña resplandía con un aura acogedora y familiar, como si fuera tu propia madre la que te estuviera preguntando que te apetecía comer hoy y tú sabes a la perfección que sea lo que sea que pidas va a quedar divino.
Narro-Hablo-Pienso

Pasivas
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Dahlia era un joven bastante animada e extrovertida que trabaja en un club nocturno cantando, vivía en el mismo club por problemas familiares y ganaba su dinero con su esfuerzo algo de lo que ella se sentia orgullosa.
Había pasado varias veces por aquel famoso restaurante pero no había tenido la entrar y disfrutar de la comida ya que era algo glotona, pero al fin tuvo la oportunidad y al entrar fue atendida por una señora rellenita que le pareció muy tierna, noto al segundo que era un clon por la simple logica que estaba en todas las otras mesas tambien atendiendo, sonrió amablemente.

-Podria por favor darme el platillo de la casa? -no quería ver el menú, quería sorprenderse ya que había escuchado de los rumores de sus platillos buenos, en fin Dahlia era una chica que le gustaban las sorpresas-
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Chõ-chou buscaba ser lo más hospitalaria posible, dándole una cálida bienvenida a todos los clientes que entraran al restaurante sin importar su aspecto o lugar de origen. El día de hoy tendría a una encantadora señorita del clan Hyuga omo una nueva visitante. 

Chõ-chou sostuvo su libreta y lápiz en espera de la orden de la chica, pero en realidad no pediría nada en específico, queria ser sorprendida con la especialidad de la casa lo cuál no era ningún problema.

Oh, muy bien corazón. Te pediré un especial de la casa entonces ¿Alguna bebida que quieras probar?-preguntó y tras la respuesta sonrío y se dirigió a la ventanilla de la cocina para decirle a su esposo las nuevas ordenes que había por hacer, entre ellas, el plato para la chica del clan Hyuga.

Muy bien, trabajando en ello. Chõsami ve haciendo las cotillas y yo haré el caldo-el movimiento dentro de la cocina era bastante agitado por tantas órdenes pero eso solo motivaba a los Akimichi.

Dada a que la preparación de la comida no es instantánea Dahlia esperaría 10 minutos antes de que llegara Chõ-chou con un plato con papitas fritas acompañadas por tres salsas (tomate, mayonesa y queso) en un pequeños envases a un lado.

Aquí tiene un pequeño aperitivo mientras su comida se termina de hacer. Disfrute-y tras una sonrisa se retiró. Si Dahlia prueba las papas notará que no tienen sal, pues, en su mesa, a un lado de las servilletas hay un salero y pimienta, esto para que sea ella la que modere cuánta sal quiere en sus papas.

Después de 15 minutos Chõ-chou volvió para recoger el plato vacío y si Dahlia quería rellenar su vaso con agua lo haría. 5 minutos más tarde al fin llegaría su plato, el especial de la casa, costillas de cerdo bañadas en salsa BBQ con un rico puré de papa como acompañante-Aquí tienes, esperamos que lo disfrutes, provecho-dejando a solas a la chica para que pudiera comer Chõ-chou se fue a atender a los nuevos clientes
Narro-Hablo-Pienso

Pasivas
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Ante la pregunta de alguna bebida solamente pidió agua, que no tardaron en dar cosa que agradeció para darle un pequeño sorbo y mirar por la ventana a algunos niños jugando en las calles cosa normal a esa edad. Después de 10 minutos la señora le trajo papas fritas con varias salsas.

-Muchas gracias señora -dijo sonriendo hasta que la señora la dejo sola denuevo para empezar a comer, trataba de parecer femenina era algo que su madre le habia enseñado muy bien, tardo aproximadamente 10 minutos en comerse las papas y 5 minutos mas luego regreso la señora recogiendo su plato y agradeció que le llenara el vaso de agua nuevamente.

Solamente le costó 5 minutos para perderse en sus pensamientos volviendo a la realidad con el regreso de la señora pero está vez con un plato de costillas con sala BBQ, le sonrio amablemente y volvio a agradecerle para empezar a comer, apenas lo probo sintió la explosion de sabores que tanto le gustaba y le recordaba un poco a su hogar, ignoro aquel sentimiento y se tomo su tiempo para terminar su comida, una vez termino le dio algo de vergüenza llamar a la señora pero al final la llamo.

-Podria darme la cuenta por favor? -dijo mientras sacaba su billetera y miraba a la señora-
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