18:00 horas. País del Agua. Coordenadas 20°54'45.54''N 156°14'35.76''W. El punto de encuentro había sido determinado de antemano para que los tres integrantes designados a realizar la misión se reunieran y alistarán los detalles estratégicos de la misma. Bosenmori Mei, Asahi Heizu y Katsuki Kaguya eran los ninjas en cuestión, tres genins de la niebla. No existía alguna especie de jerarquía en cuanto a quien tomara el mando o el liderazgo, todos deberían cooperar en igualdad de condiciones desde sus respectivas trincheras, después de todo, cada uno tenía diferentes áreas de expertise.
— Queda poco tiempo de luz solar —. Una afirmación no del todo precisa era realizada por el miembro del clan poseedor del Kekkei Genkai afín de los huesos. En su mano derecha el joven hombre portaba un abanico ornamental, mismo que abría y cerraba cada pocos segundos, señal de que sentía algo de inquietud o, quizás, hasta ansiedad gallega. El chico había llegado una hora antes de lo pactado, en teoría, tendría que esperar un largo rato para que sus dos compañeros llegasen antes de afinar detalles para pasar a la acción.
El departamento de inteligencia les había dado toda la información importante de antemano. El cargamento de drogas llegaría vía marítima, camuflado entre los múltiples contenedores de comercio. La zona portuaria recibía alrededor de 3 ó 4 barcos por noche, el único detalle faltante era precisar en cual de esos barcos se encontraba el objetivo, pero ese deber ya correría a cargo de los solicitados.
— Supongo que me apresuré demasiado — Concluyó Katsuki. — Ni hablar... a esperar —. Un suspiro de queja acompañaría su oración. Su impaciencia era uno de sus puntos débiles, normalmente despotricaba por tener que esperar pero, ahora, había sido culpa suya el llegar mucho antes de lo pactado. Sin embargo, no hacer nada tampoco era una opción, el Kaguya aprovecharía el tiempo disponible para alistar todos sus utensilios y echar un vistazo, desde su posición en una casa de inteligencia, hacia el muelle. Dicha casa era el punto de reunión, contaba con dos entradas, la principal que quedaba de frente al puerto, y una entrada oculta en la parte posterior, de la cual solo se podía encontrar si conocías su ubicación exacta de antemano.