Habría llegado con varios minutos de antelación cuando la túnica negra que portaba aquel hombre con el báculo en su mano me pasaría por delante haciéndome una pequeña seña rápida para que le siguiese. Di un pequeño vistazo y le dejé camino por delante, pues él caminaba más lento, y comencé a caminar tras él mirando hacia los lados con una mirada tranquila, como quién no estaba en algún encargo turbio. Pasaron apenas unos minutos cuando el viejo se paró frente a lo que parecía una puerta vieja a un desván, a un lado de esa puerta un gran hombre de músculos marcados y cicatrices custodiaría el lugar y hablaría con el viejo en un nivel de volumen que no me dejaría escuchar. El tipo me miraría con el ceño fruncido al tiempo que el viejo extendía su mano por dentro de la túnica para darle algo a aquel matón. Medio minuto después habríamos entrado por la puerta aunque no sin no dejar de sentir la mirada de aquel gran hombre posada en mi nuca como si tuviera una diana en la espalda. – Yo ya te he hecho entrar, ahora paga tu parte – Y así fue como los pasillos de aquel túnel se abrirían, iluminándose con pequeñas antorchas y candelabros de mala calidad. Estaríamos solos, y quizás fuera el mejor momento para asesinarlo, pero en lugar de eso cumplí mi parte del trato y le pasé el fajo de billetes que el viejo agarraría con tacañería. Tras eso el viejo desaparecería entre los túneles no sin antes darme un pequeño mapa que tendría casi tantos años como él, gastado y roñoso, pero legible.
Varios túneles después y algún que otro cambio de sentido harían que llegase a una gran galería con un poco más de iluminación, aunque no mucha. Parecía la similitud de la calle con los puestos, pero esta vez con la oscuridad y el olor a humedad metida en el ambiente. Tocaba darse una vuelta por allí, ver que era lo que tan peculiar hacía a este lugar. Había poca gente, y la que había estaban cubiertos por túnicas, así que hice lo propio y subí el gorro de la túnica tapando mi cabeza y parte de mi rostro. Así mismo comencé a caminar, ¿qué me depararía el destino?