Última modificación: 09-05-2024, 07:30 AM por Yoichi Kaname.
Día 1
Un rayo de sol se cuela por la ventana del taller, iluminando el polvoriento aire y trayendo consigo el suave aroma a madera y barniz. Es otro día en la vida de Kaname, un día dedicado a aprender y trabajar junto a Sojiro en su taller de artesanías. Miro a mi alrededor, admirando las diferentes herramientas y materiales dispuestos con cuidado en las estanterías y mesas de trabajo.
"Sojiro" llamo con respeto, "¿en qué puedo ayudarte hoy?"
El anciano artesano emerge de entre las sombras, su rostro curtido por los años pero aún lleno de vitalidad y sabiduría. Me sonríe con amabilidad, sus ojos centelleando con una chispa de complicidad.
"Hoy, Kaname, comenzaremos con algo simple," responde Sojiro mientras se acerca a una mesa donde descansa un pedazo de madera tallada. "Te enseñaré los fundamentos del tallado en madera. Es importante tener paciencia y precisión en este arte."
Asiento con determinación, sintiendo la emoción burbujeando en mi interior ante la perspectiva de aprender una nueva habilidad. Me coloco frente a la mesa y observo con atención los movimientos de Sojiro mientras él comienza a tallar la madera con maestría.
Durante horas, me sumerjo en el proceso de aprendizaje, siguiendo cada movimiento de Sojiro con diligencia y concentración. A medida que avanza el día, nuestra conversación fluye, compartiendo historias y anécdotas mientras trabajamos juntos en perfecta armonía.
"Sojiro, ¿cómo aprendiste este arte?" pregunto con curiosidad, intrigado por el pasado del anciano artesano.
Él se detiene por un momento, sus ojos reflejando la nostalgia de tiempos pasados. "Mi padre fue mi maestro," responde con suavidad. "Él me enseñó todo lo que sé sobre la carpintería y el tallado en madera. Pero la verdadera lección que aprendí de él fue la importancia de seguir tu pasión y dedicarte por completo a lo que amas."
Me quedo en silencio por un momento, reflexionando sobre sus palabras. Puedo sentir la conexión entre nosotros fortaleciéndose, una sensación de camaradería y respeto mutuo que se teje a través del trabajo conjunto.
A medida que el sol comienza a ponerse en el horizonte, terminamos nuestro trabajo por el día, pero la experiencia compartida en el taller deja una marca profunda en mi corazón. Me despido de Sojiro con gratitud y respeto, sintiendo una nueva determinación ardiendo en mi interior para seguir perfeccionando mis habilidades artesanales y aprender todo lo que pueda de este sabio maestro.