Nombre: Satoru
Edad: 7 años
Rango: B
Tamaño: Altura: 25 cm. Largo: 70 cm. Peso: 5 kg.
Descripción física y psicológica:
Es un gato grande, de cuerpo alargado pero esbelto y estilizado. Su pelaje es largo y tupido, blanco inmaculado, sedoso y brillante. Su cola es gruesa y frondosa, y sus orejas puntiagudas. Las almohadillas de sus cuatro patas son rosadas, igual que su nariz. Tiene ojos almendrados y grandes, de color celeste, pero siempre los lleva ocultos detrás de su gafas negras (pobre del que intente quitárselas).
La personalidad de este gato es bastante compleja. A veces es indiferente y juguetón, pero otras veces es antipático y cruel. Es burlón, no le importa ofender, hace lo que quiere y tiene comportamientos egoístas. No tiene mucha afinidad con los humanos, ni con otras criaturas en general además de algunos felinos. Solo responde y obedece (cuando quiere) a Karai.
Historia:
De la historia de Satoru no se sabe mucho, pues poco habla al respecto. Desde su nacimiento fue moldeado para convertirse en un poderoso Nekonin, siendo consciente de que algún día serviría a un invocador y tendría un rol importante a su lado. Sin embargo, las cosas no salieron como Satoru esperaba. Su primer invocador fue un shinobi cruel y desalmado que utilizó al gato como una herramienta de la que podía prescindir, exponiéndolo siempre a grandes peligros y no importándole sacrificar su vida para cumplir sus objetivos. A duras penas Satoru logró sobrevivir a todas las peripecias que ese hombre le hizo pasar, pero así también comenzó a tomar rencor a hacia los humanos. Cuando su invocador murió, se libró del pacto y se negó a volver a establecer uno, poniendo pruebas imposibles a cualquiera que intentara enlazarse con él... Hasta que conoció a Karai.
Rama de técnicas: Katon, Taijutsu
Técnicas de rama:
El shinobi realiza los sellos y golpea el suelo con un pie, enviando chakra katon por el subsuelo. Bajo el objetivo, a un máximo de 25 metros, el terreno en un área de 5 metros de radio se vuelve magma, desequilibrándolo y quemándole los pies.
El shinobi ha de encontrarse en caída, bien tras realizar un salto o tras dejarse caer de un edificio o punto alto. Tras fijar un objetivo con la mirada, el shinobi dirigirá su caída hasta él, cerrando sus puños y juntando sus manos. Cuando esté a punto de tocar suelo, golpeará con ambos puños esta superficie creando un cráter y una ola de choque de 10 metros a la redonda. Lo que se encuentre en este rango de acción sufrirá daños en forma de contusiones y saldrá disparado hacia atrás 5 metros, desorientado (-5 de presencia durante 2 turnos)
Estadísticas:
Fuerza 30
Resistencia 40
Velocidad 40
Agilidad 40
Destreza 10
Presencia 40
Inteligencia 20
Control de Chakra 30
Reg. de Chakra 13
Habilidades de pacto:
1. Lamida curativa:
Rango D
Sellos: No
Descripción: El felino es capaz de sanar pequeñas heridas (Nunca graves o mortales) al aplicar saliva de un lengüetazo.
Coste - 25 Chakra
Efecto: 25 Vida sanado