Las bibliotecas; grandes bóvedas de conocimiento, baluarte de la información, templo del saber… aquellos son los adjetivos por los que estos suelen ser llamados aquellos complejos generalmente de dimensiones titánicas que tienen como fin acomular y preservar el conocimiento para el pueblo, el lugar perfecto para disipar dudas y salir de la ignorancia… y si algo tenía Bunny en este momento eran precisamente las primeras, pues deseaba encontrar el modo más efectivo para dominar el ninjutsu elemental lo antes posible, pues aunque era verdad que había comenzado su camino ninja con la mejor actitud para usos prácticos no era capaz siquiera de lanzar un shuriken de forma efectiva… por lo que faltaba mucho por aprender y la gran biblioteca de Kirigakure seguramente tendría opciones para iluminar la ignorancia de la peli azul. Por desgracia al ser esta una rounin no tenía acceso al área de pergaminos de técnicas, siendo capaz a lo mucho de leer novelas, y ya que la lectura de novelas, periódicos viejos y enciclopedias gordas no serían capaces de aportar el conocimiento práctico deseado no quedó más opción para la peli azul buscar otra opción de apoderarse del conocimiento… Después de todo, si deseaba aprender a ser una ninja, debía comenzar a comportarse como una.
Un café helado enfriaba la mano de la señorita, mientras está sentada frente a la institución del saber golpeaba ligeramente su cabeza con su puño en una posición bastante incómoda mientras se repetía a sí misma -piensa poh piensa.- Después de todo la idea de pensar como una ninja ya había sido para esta una revelación ¿más como diablos pensaba un ninja? las opciones eran limitadas, pues con su nivel de poder actuar el entrar por la fuerza escupiendo truenos y cagando flamas no era posible, y poca era la habilidad de la chica de la diadema orejona para resolver un problema de un modo que no involucrara la violencia. “Y si le prendo fuego” considero por un instante, mientras sufría del ardor incómodo del congelamiento cerebral, más justo cuando cuando buscaba entre sus monedas una de cinco para comprar los fósforos noto el error en el plan, aquella estrategia aun cuando probablemente sacará, también destruiria los pergaminos que esta deseaba leer… una verdadera mierda de plan por decir menos… “además de que seguramente pocas aldeas están tan preparadas como kirigakure para lidiar con un incendio, perra madre me duele el cerebro ¡este frappe esta muy frio!.
Sentada sobre a una banca en la entrada comenzaron a transcurrir los minutos mientras está barajaba sus opciones, y mientras esto sucedía el frappe comenzaba a terminarse, lo cual provocaría varias quejas por el dolor de cabeza generado por la congelación, mas no por ello dejaria de beberlo, después de todo esa mierda le encanta. Tras observar un ninja uniformado Tatsumi tuvo la brillante idea de suplantar su identidad, el plan era sencillo en teoría; solo debía noquear al sujeto, ponerse su ropa, usar su identificación y tener acceso al magnífico templo del saber, más en la ejecución este se desmoronaba por pequeños detalles como la enorme diferencia en altura, color de piel, cabello, peso y sexo pues la provable victima era un hombre de alrededor de cuarenta años de tez morena, cabello negro y complexion gruesa el cual para terminar de colocar complejidad a la estrategia tenia cara de poder partir en dos a la pequeña genin con una mano amarrada en la cintura… después de todo el sujeto tenía que ser mínimamente fuerte para portar el chaleco de jounin. “Bueno ya tuve dos malas ideas, seguro la próxima es la buena… o con que sea menos mediocre me conformo”.
Más la idea no llegaría, pues en su lugar llegaría un agresivo retorcijón de tripas sacudió las entrañas de la adolecente, la cual correría con su envase vacío de frappe a la cafetería donde lo había adquirido, entrando al baño del local a toda velocidad para desalojar el contenido de sus entrañas a la vez que hacía rústico del azulejo bajo sus pies debido a la presión con la que está friccionaba con sus tenis el suelo del cuarto de servicio, a la vez que juraba venganza en su mente hacia el bastardo que hubiese ignorado que su orden era con leche deslactosada… -¡sufrirá, ese bastardo sufrirá tanto como yo sufro ahora!- sentenció la joven promesa del ninjutsu mientras comenzaba a imaginar el como le romperia la bolas a patadas en venganza- más aquella venganza no se concretaría, pues Bunny había descubierto que lo que ninja en su lugar haría, sería escabullirse en el lugar del mismo modo en que acababa de entrar al baño, sin pedir permiso, sin ser vista, sin la oportunidad de ser detenida… más para llevar aquel plan a la realidad debía esperar un poco, despues de todo la tortura intestinal aun no terminaba.
Tras terminar aquel penoso capítulo de su vida y antes de tramar un plan la chica lavó sus manos, pues no deseaba que la tifoidea diera fin a su hasta ahora infructífera carrera shinobi. Tras ello regresó a la biblioteca ingresando al área común, donde observaría los detalles, mas no hay mas ciego que la no tiene perra idea de que es lo debe de ver, por lo que lejos de que aquella recolección de datos pareciera una refinada operación shinobi, lo que los demás eran capaces de observar era una chica de quince años que miraba fijamente a los guardias y las puertas y anotaba cosas en su brazo, para después continuar incomodando a los guardias los cuales intentaban adivinar a qué mierda estaba jugando aquella niña, la cual tras sentirse satisfecha de la información recolectada se retiró a su hogar pues esta era consciente de que había llamado demasiado la atención… Además de que un buen plan ninja generalmente requiere tiempo de preparación y unos nervios de acero, o al menos eso había dicho su madre a la pequeña Tatsumi, y si había alguien en el mundo ninja que creia en su madre esa era la pequeña Bunny.
Dia de la operación:
No hay día que no llegue ni plazo que no se cumpla… aquel dicho cobra aún más fuerza cuando el plazo esperado es al siguiente dia, por lo que Bunny regreso a la biblioteca llena de la seguridad basada en nada que le caracterizaba, después de todo la noche anterior lejos de haber ocupado su noche trazando una estratagema adecuada para la misión, estaba había pasado su tarde leyendo manga, comiendo comida chatarra y bebiendo un par de litros de cerveza que un desconocido le había hecho el favor de comprar. En resumen se encontraba casi tan jodida como ayer, más al menos en esta ocasión contaba con la idea de cómo podría comenzar su infiltración… después de ello todo lo que quedaría sería improvisar.
La chica ingresaría al baño donde había notado había unos ductos de ventilación accesibles, en los cuales entraría tras subirse a una de las tazas del baño para ganar altura para posteriormente ingresaría tras retirar una rejilla que al finalizar de introducirse volvería a colocar, a partir de aquí su plan se quedaba sin nada, lo cual habia hecho inutil la incomodidad causada a los guardias el día anterior. La chica simplemente gateo, gateo hacia el conocimiento… por decirlo de alguna manera, desplazándose a ciegas dentro del complejo sistema de ductos metálicos los cuales no tenía la más remota idea la peli azul de a donde diablos la llevarían. Todo lo que restaba era tener fe y una buena actitud y prestar atención a los sonidos para descender de los ductos cuando esta escuchara silencio y lograra observar por las rejillas pergaminos que parecieran tener información de justos prohibidos aun cuando esta no tenía idea de como diablos se veían aquellos pergaminos.
Por desgracia para la chica, nada de lo escuchado o visto llamaba su atención y lo que era aún peor, tras media hora de gatear esta se había perdido y no tenía idea de como regresar al baño para abortar la misión, quedando prisionera del complejo de “túneles” aéreos sobre los que se desplazaba en los cuales comenzaba a sufrir de hambre y desesperación. Parecía que ya nada podría salir peor, más como generalmente pasa cuando crees que ya nada puede ser peor todo se va a la mierda… y este caso no sería la excepción pues mientras se arrastraba por un ducto flojo este se desatornillaria, cayendo al suelo a lo desconocido
¿Qué diablos se encontrará Bunny en su descenso? aquello era imposible de saber, más fuese lo que fuese esta esperaba que no se tratara de la cárcel o una muerte segura.