Una noche invernal (Priv. Kiseki)
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Era una fria e invernal noche en el pais del rayo, aquel pais al que Illyasviel no recuerda ni como llego como habia terminado alli en primer lugar... lo unico que recuerda era como la majestuosa mansion de los Einzbern era consumida lentamente por las flamas... aquellas candentes e iracundas flamas que ardian con fieresa esa misma noche de invierno... gritos de dolor... alaridos de sufrimiento... Vociferaciones de tormento... todo aquello venia de las personas que sucumbian ante el pecaminoso y fatidico poder de las flamas...

Gritos, alarios y vociferaciones que eran ahogadas con el silencio nocturno... algo cruel pero cierto... Su padre... su madre... ambos habian perecido hace 5 años en aquel incendio... sin familia, sin amigos y con su nombre olvidado... ilyasviel estaba solo sentada en un banco en algun Iugar de la zona residencial de Kumogakure... recordando las veces que jugaba con su padre a buscar brotes de belotas v nueces en invierno...

Justo al lado de la albina habian varios arboles de dichas especies... ella los miraba con tristeza... dicen que el periodo de luto de es de unos meses pero... perder a todos... era demasiado para alguien tan joven...- Que injusto... ni siquiera se que paso ese dia... no recuerdo nada...murmuro con frustracion... sin importar cuanto se esforzara por recordar, le era imposible hacerlo... la brisa invernal soplaba constantemente haciendo que sus finos y largos cabellos danzaran al compas del soplido del viento.

Una chica albina, de tez clara y ojos color rojo ambar era algo raro en Kumo, a primera vista se podia deducir que ella no pertenecia las tierras del rayo- Al menos... Berserker esta a mi lado- murmuro mientras sostenia el libro que su abuelo le habia entregado- Y tengo... este libro de los emblemas- aguel libro contenia en el todos los secretos de los Einzbern, el origen de la alquimia y Sus usos. Tambien tenia los secretos detras de los Hellbugs de los Matou y los maleficios que usaban... incluso aparecia informacion sobre el Hellbug que dormia en su utero alimentandoce de su vitalidad desde que empezo su entrenamiento con los Matou..

Recordar que aquella horribley asquerosa criatura dormia dentro de ella le asqueaba pero no podia hacer nada al final, despues de todo ella era la seleccionada para ser la clave de aquella reliquia, Illyasviel entendio porque siempre fallaban con encontrar una clave apropiadad... el linaje Matou era quien dañaba las cosas intentando implantar el Emblema de gusanos pues... aquel Hellbug que debia ser implantado en el utero era lo que terminaba matando a todas las niñas seleccionadas como claves pero llyasviel fue la unica en ser compatible... Fuera de eso, el libro tambien hablaba del Emblema de Joyas y las diferentes gemas y sus usos.

 Cosas como que los rubies causan explociones igneas, las esmeraldas son capces de crear escudos muros, los zafiros eran capaces de usar com campos de contencion y cosas por elestilos. Tambien hablaba sobre el ritual de invocación de Berserker y las habilidades del mismo... cada uno de los trabajos que aquel heroe hizo en vida y como se manifestaban ahora que era un familiar...

Aquel libro era lo unico devalorque Illyasviel poseia ahora... fuera de eso, su vestimenta consistia en un abrigo morado que da un aura de elegancia y refinamiento, debajo de este abrigo se encuentra una vestimenta que consta de una camisa morada con detalles amarillos similando lineas a traves del contorno de su camisa. Una falda blapca que llega un poco mas alla de las rodillas y un pañuelo morado en el cuello de la camisa. Y claro unas botas invernales... mientras seguia sumergida en sus pensamientos y recuerdos, no habia notado que una extraña figura se acercaba de entre las sobras...

¿Quien era? ¿0ue queria? Quien sabe... quizas... solo un futuro amigo..
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Después de un tiempo de haber salido de la academia shinobi, el joven Kiseki ya no sabría que hacer con su rutina, todo era en torno a su entrenamiento, a su dedicación a la academia y a su familia, ahora mismo que no tenía una de esas era una especie de desequilibrio para el, aquella noche donde la naturaleza envolvía a la aldea con sus soplidos helados, el chico había salido junto con su hermana Masaki.

Su hermana menor le había pedido entretenerse con ella un rato por toda la aldea, eran algo distanciados debido a los trabajos de sus padres, pero el cariño fraternal nunca faltaba en su convivencia juntos, a diferencia de Kiseki, Masaki tiene el cabello negro, alargado, con una condición muy pero muy rara que era la heterocromia, un ojo reflejaba el cielo azulado en el, el otro siendo reflejo de la tierra fértil que abrasaba la tierra (un color café más claro), apariencia contraria a la de su hermano, quien se parecía más a su madre y la pequeña más a su padre.

Después de salir un rato Kiseki notaría que su hermana se le había perdido de vista, una pequeña de unos 10 años perdida en la aldea era algo infartante para cualquiera, el joven Chinoike empezaría a buscarla por todos los lugares posibles, pero todavía no encontraba nada.

En otro lugar, Masaki se encontraba en un arbusto ya que parecía haber encontrado un conejo allí, logro encontrarlo para posteriormente abrazarlo y acariciarlo, ciertamente era amante de los animales y más de este tipo, saldría del arbusto un momento y notaría una chica de cabello blanco y ojos rojos viendo hacia los lados, ella como no sabía encontrar su casa hizo lo primero que pensó y fue rápidamente a abalanzarse sobre ella y abrazarla. -Mamá!-.  Era ciertamente un momento algo incómodo, debido a que está chica tenía un gran parecido físico con la madre de los chinoikes menores.

La niña de 10 años abriría sus ojos y vería a la cara a Illya, después de unos segundos se apartaría de ella. -Disculpe!, pensé que era mi madre...ella también tiene cabello blanco y ojos rojizos-. Diría la pequeña apenada dando varias reverencias en señal de disculpa.

Unos minutos después llegaría Kiseki tropezandose con una roca y cayéndose al frente de ambas, claramente estaba a máxima velocidad y al ver a su hermana no se concentro por dónde iba. -Masaki!...oh dios, casi me das un infarto, porque te sales de mi vista sin avisar!?-. Diría el chico ciertamente recuperando el aliento después de su maratón y sacudiéndose el polvo de su traje.

-Gracias por mantenerla aquí señorita, gracias enserio-.  Diría después de una bocanada de aire y sonreírle. -Disculpe, pero usted es de aquí?, jamás la había visto-.
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Sintiendo el frio... inmersa en el vacio... dolorosos recuerdos y memorias borrosas... se junta cada rastro de ignorancia que se intenta pasar por sabiduria... una chica... sola en una noche de invierno... su cabello ondeaba junto con la brisa invernal... una sensacion de soledad y tristeza... quedar sola era algo... fuerte... saber que perdiste todo sin poder recordarlo era horrible.. ¿que habia pasado esa noche? ¿que habia ocurrido? ¿No lograron usar aquella reliquia? Aquellas preguntas le caroomian la conciencia a la joven llyasviel.

Recuerdos de su madre, Irisviel Von Einzbern, estaban muy presentes en su mente... aunque no era comun que una persona recordase su propio nacimiento... illyasviel recordaba cada detalle... su niñez... Sus estudios... lo duro que entreno y lo mucho que se esforzo por ser capaz de usar la alquimia... recuerdos de cuando jugaba con los demas niños de los Einzbern... ella era querida como un tesoro en aquella tierra y eso es porque de verdad era un tesoro... la clave de activacion de aquella reliquia...

Pero... aun se preguntaba... ¿por que todo se esfumo de esa manera? acaso... ¿algo salio mal? o... ¿fue algo mas?... sin importar que tantas vueltas le diera al asunto, no habia una respuesta... era incapaz de llegar a una conclusion... lo perdio todo... familia... amigos... su hogar... estaba sola ahora... era frustrante... Illya solo queria llorar pero algo se lo impedia, quizas era lo mismo que le impulsaba a querer descubrir lo que paso en aquel lugar..

Los copos de nieve caían formando bellos patrones de hielo y escarcha.. aunque le causaba tristeza la perdida de su linaje, de su hogar... ella no podia negar que este paisaje niveo era hermoso... relajante e incluso... tal vez solo para ella, magnifico...- Vea como lo vea... es hermoso - dijo con una pequeña sonrisa mientras era capaz de escuchar pasos proviniente de alguna direccion y de repente sintio una embestida, quizas su agresor era pequeño pero se lanzo con suficiente fuerza como para acostar a Illyasviel en aquella banca.

- ¿Que? ¿Mami? E-espera...- diria reincorporandoce y acomodando un poco sus ropajes, luego cruzo miradas con aquella niña... era pequeña, quizas de unos 8 o 10 años... la nina parecio darse cuenta de su error y empezo a disculparse de manera algo comica- Tranquila... ¿acaso estas perdida?- le preguntaria con amabilidad- Oe Oe calmate un poco si te exaltas mucho podrias causar que la nieve sobre nosotras se derrumbe- diria llya señalando a la pila de niewe acumulada sobre una rama de un arbol. Justo dicha rama se encontraba encima de las dos chicas.

- Por cieto, ¿como te llamas?... mi nombre es Illya... Illya Einzbern- diria con una sonria mientras se levantaba de su asientoy hacia una reverencia, sep aunque el nombre Einzbern haya sido borrado del mapa... seguia siendo de sangre noble la peliblanca, por lo que aguellos modales seguian tallados de su piel- Supongo que deberias esperar a que tu tutor te encuentre... sientate un rato a mi lado... de esa manera si alguien te esta buscando y pasa por esta calle te vera- dijo Illya haciendole la seña a la niña para que tomara asiento.

- Asi que tu mama tiene rasgos fisicos similares a los mios... me gustaria conocerla- comentaria con una sonrisa y buscaria sacarle algo de conversacion a la niña- Tus ojos... son muy lindos... me Sorprende ver a alguien con una anomalia genetica tan destacable...- eeeeeeh... si... estudiar mucho le hizo un poco... tarada con las palabras.- Tu heterocromia... un ojo azul... como el claro cielo despejado de un calido dia veraniego... y Un ojo marron... como el fertil suelo preparandoce para la siembra... y un cabello nego... como el frio pero sereno cielo nocturno invernal... eres muy linda... - dijo con una sonrisa infantil en su rostro.

Al poco tiempo una tercera persona habia hecho su aparición de una manera super comica si me preguntaban a mi- O-oe... estas bien?-diria Illya expresando algo de preocupacion por el contrario pues... el golpe que se dio fue bueno... - N-no hay de que... -murmuraria para despues fijar bien su mirada en el contrario y... una pequeña memoria paso por su mente... un joven muy similar al contrario, un amigo de la infancia... ¿podria ser verdad?... acaso... habia encontrado a alguien de su linaje con vida?...

Sin pensarlo... de una u otra forma Illya termino por imitar las acciones anteriores de la niña... habia cargado contra el contrario dandole un abrazo... era el tipo de abrazo que le dabas a un ser querido tras haber pasado mucho tiempo sin verle...- A-Atsuya... ha pasado tiempo...- si.. se volvio incomodo rapido... y de un momento a otro ella reacciono- L-lo... lo siento... me recordaste a alguien muy importante- dijo separandoce rapidamente del contrario y recobando una distancia inicial...

- E-en efecto.. no soy de estos lares... mi pais natal es el pais del Cobre... mi nomnbre es Illya... Illya Einzbern.. perdon lo de antes... me recordaste a un familiar... a alguien que no podre ver de nuevo...- diria mirando fijamente al contrario- Acaso... ¿perteneces al linaje Einzbern?- era una suposicion bastante valida para illyasviel pues... encontrarse con alguien con quien compartia rasgos fisicos de manera tan semejante... para ella debia ser un Einzbern... - Lo digo por tus cabellos y tus ojos... posees los rasgos fisicos del linaje Einzbern... - diria algo pensativa... solo esperaria por la respuesta del contrario...

Off: Ojo por Ojo(?)
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Después del breve encontronazo que tuvieron Masaki y la chica desconocida se disculparía, la pequeña Chinoike estaba avergonzada de haberle dicho mamá a otra persona, creía que su madre la iba a regañar por hacer eso sí se enteraba, aunque claramente era obvio que si llegara a pasar no lo haría, aunque eran cosas de niña pequeña.

La niña a petición de la chica se tranquilizaria un poco a petición de la desconocida, notando la nieve que estaba encima de un árbol, si hacia otro movimiento brusco podía caer sobre ellas o tal ves resistiría otro, pero era mejor jamás comprobarlo. -Acabo de perder de vista a mi hermano mayor, no sé dónde está, nunca había salido sin el en una zona de la aldea tan alejada a mi hogar-. Diría con algo de preocupación, pero debía responder la pregunta de la chica, ahora llamada Illya quien le preguntaría a su vez el nombre de la pequeña. -Masaki Chinoike señorita, mucho gusto en conocerla- Diría con modales hacia la chica, obedeciendola se sentaría junto a ella.

Por ahora la única persona que la buscaba era Kiseki debido a que Rasa estaba en otro lado de la aldea y no se sabe si ha llegado a casa, el permiso de salir fue de su madre, la cuál Illya comentaría que si se parecía tanto a ella que deberían conocerse. -Si, yo no me parezco tanto a ella-. Comentaría con un poco de vergüenza, hasta que su contraría comentaría lo linda que era, ella es el ángel de papá y mamá así que se sentía emocionada y feliz de que otra persona que no fuera ellos se lo dijera. -E-Enserio?...normalmente se burlan de mí o me ven como un bicho raro por esto-. Diría apenada, claramente su hermano hacía tiempo que no estaba en una escuela por su graduación de la academia así que nadie podría estar al tanto de la pequeña en clases, ya que sus compañeros se burlaban de ella regularmente por sus ojos.

En ese preciso instante llegaría de una manera un tanto cómica su hermano mayor Kiseki, la sacudida que se llevó fue grande pero logro reincorporarse rápidamente y se alegro que su hermanita estuviera bien en aquellos lugares donde normalmente gente podía ser asaltada, agradeciéndole a la chica, para Illya que fueran hermanos era seguramente imposible de manera visual, ya que sus rasgos eran bastante diferenciables. -Si estoy bien, con algo de hielo se me pasa- Diría mientras tocaba su moretón en su mejilla.

De la nada vio como la chica se le abalanzaba encima para abrazarlo y decirle atsuya, Kiseki no conocía ese nombre así que intento decirle pero después de un momento la chica se dió cuenta de su error retirándose rápidamente, el chico se sentiría mal un momento debido que no sabía que había una persona importante para Illya que tuviera su misma apariencia, de por sí, el cabello blanco y los ojos rojos era algo hereditario de su madre.

-Illya Einzbern?, tienes el apellido de mi m...- No llegaría a terminar de hablar debido al comentario de que aquella persona no podría verla de nuevo, le hizo sentir algo de pena hacia Illya, hasta que le pregunto si pertenecía al linaje Einzbern, por sus rasgos físicos que al parecer eran compartidos de generación en generación, Masaki hablaría unos instantes. -Hermano, ese no es el apellido de mamá?-. Preguntaría sin saber cómo reaccionaria Illya. 

-Lo siento, no creo pertenecer a ese linaje ni a nada de lo que dices...solamente tenemos el Einzbern como segundo apellido, debe ser una casualidad -. Mencionaria, no sabiendo que decir a esos instantes, era una casualidad, o...en realidad no lo era?, las respuestas no se sabrían de parte de los hermanos Chinoike por el momento.
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Después del breve encontronazo que tuvieron Masaki e Illyasviel la niña se disculparía, la pequeña Chinoike estaba avergonzada de haberle dicho mamá a otra persona o al menos eso fue lo primero que pasó por la mente se Illyasviel. La niña por petición de la albina se calmó al ver que justo sobre ellas había un cúmulo de nieve y que esté podía caer en cualquier momento si volvían a causar otro alboroto...

 Masaki procedió a explicar la situación actual por la que estaba pasando, se había perdido mientras paseaba con su hermano mayor y al no salir sola con anterioridad se encontraba perdida- Ya veo... Bueno... Agitándote no harás mucho- le comento mientras la calmaba- Masaki... Es un nombre bastante lindo- en la comisura de sus labios se formó una pequeña sonrisa amigable.

 - Ya veo... Bueno... Mi padre es muy diferente a mi... Tanto en apariencia como en personalidad...- comentaría dándole una pequeña repasada a sus memorias... Emiya Kiritsugu... Aquel asesino que era su padre... Kiritsugu usaba un traje negro y una gabardina. Su rostro está en blanco y sus ojos eran vacíos todo el tiempo... A veces Illyasviel se preguntaba si era normal eso...

 Aún así Kiritsugu había sido un gran padre... O al menos eso recordaba ella- La genética es bastante interesante... - comento con una sonrisa para después decirle a Masaki lo linda que era, haciendo que la niña se apenara un poco por ello- Ya veo... Las personas suelen hacer a un lado aquello que envidian- le dijo la albina con una sonrisa- Como eres muy linda y destacable por tus rasgos físicos... Para muchos es mejor hacer ver qué son fallas cuando son realmente perfectas...- diría recordando cuando llegó a Kumo...

 Si en aquella época que fue hace media década, los aldeanos no demostraron aceptación de buenas a primeras ante la presencia de la loli albina pues... Ella era notablemente diferente de los demás... Un cabello blanco como la misma nieve, ojos rojos como el mismo fuego y una piel delicada y pálida como la porcelana... Una Einzbern... Un noble... En fin... Una extranjera.

 - Pero... Estoy segura de que te darás cuenta de ello por ti misma cuando crezcas- diría Illyasviel sonriendo... Curioso que quien lo dijera fuera literalmente, evidentemente, claramente y toda otra palabra indicativa que termine en ente, una Loli. Pero bueno... Cosas... Illyasviel hablando de crecer...  

 En ese preciso instante llegaría de una manera un tanto cómica el hermano mayor de la niña, la sacudida que se llevó fue grande pero logro reincorporarse rápidamente y seamos honestos... Le causó un poco de gracia la escena a la albina, para Illya que fueran hermanos era seguramente imposible de manera visual, ya que sus rasgos eran bastante diferenciables.

 Y más sabiendo que... Los Einzbern son... Copias unos de otros, en realidad no había muchas diferencias notables entre los Einzbern, todos eran de rasgos similares a los de Illyasviel y bueno era normal viniendo de un linaje puro que pocas veces tuvo algún integrante externo que influyera en él. Kiritsugu era de los pocos casos que Illyasviel conocía.

 Y después de una muy muy muy incómoda escena, Illyasviel terminaría presentándose y... Se llevaría una gran sorpresa- Vuestra madre... ¿Se apellida Einzbern?... Eso... Eso...- cierta nostalgia recorrió si corazón en ese momento- Por favor... Me gustaría conocer a vuestra madre... - diría como si estuviera frente a un gran problema, pero para ella lo era... No era la única Einzbern?... Había alguien más de su linaje con vida? Ese tipo de preguntas le estaban llenando la mente de dudas y necesitaba respuestas.

 - El linaje Einzbern es único... Mi nombre real es Illyasviel... Illyasviel Von Einzbern... Pertenezco a la nobleza del Cobre... El lugar donde antes habitaban los Einzbern... Hasta hace 5 años... Cuando ocurrió cierta catástrofe que los eliminó...- resumió ella omitiendo varios detalles- Si... Si vuestra madre es una auténtica Einzbern... Eso quiere decir que hay una posibilidad de que sepa que soy...- murmuraría recordando vagamente cual fue su propósito en primer lugar.

 -*Esa niña... Illyasviel... Será una clave de activación perfecta para el Grial... Si lo logramos... Podremos cumplir nuestro deseo y acceder al origen*- eso fue lo último que recuerda haber escuchado aquella fatídica noche- *Illyasviel no es más que una clave de activación para el Grial... Es solo un grial menor*- aquellas palabras le estaban dando vueltas en la cabeza.
 
 - Masaki-san... Kiseki-kun... Por favor... Llevenme a conocer a vuestra amistad- pidió ella mientras sostenía las manos de ambos, como si les estuviera rogando o pidiendo la gran cosa, aunque para ella... Era algo muy importante. Aquel libro que ella siempre llevaba consigo estaba guardado en su bolso en este momento, aunque más que un bolso era una cartera pequeña, pero del tamaño suficiente como para guardar su libro, que le llegaba a la cintura.
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La pequeña Masaki estaba algo alterada al principio de no encontrar a su hermano, casi nunca se separaba de su familia más que en la escuela en la cual tampoco se la pasaba muy bien que digamos, aunque los halagos de quién había confundido con su madre momentos atrás le devolvía la confianza en sí misma. -G-Gracias por eso-. Dijo algo apenada, aunque no sea su madre sabía dar consejos.

Illya daría una breve explicación de su padre, quien decía que en personalidad y apariencia era bastante diferente a ella, los genes eran crueles en algunas ocasiones y ambas lo sabían perfectamente, sigui halagandole comentando que la envidia era fuerte entre las personas y que no debía preocuparse por esas cosas cuando otras personas creen que son perfectas, Masaki solamente sonrió un poco sintiéndose más cómoda con la señorita hasta que su hermano apareció de una forma muy cómica cayéndose al suelo.

Después de hablar y platicar un rato pero Kiseki como su hermana quedarían extrañados por tener en frente de ellos alguien que tenía el mismo apellido de su madre Izumi y de paso de ser de tanto parentesco físico, ellos nisiquiera conocen quienes son sus abuelos maternos, ella jamás comento que fue de ellos, al menos a los niños, tal ves su padre conociera más del tema pero no sabían su ubicación, la sorpresa para Illya fue algo chocante, se le notaba en su cara, aunque ellos no sabían porque el contexto era algo profundo para ella si debía saberse, comentando así que quería conocerla. -Ella está en casa, a estas horas ya debió haber salido de la florería-. Diría para intentar llegar a la profundidad del caso. Illya comentaría su nombre completo, que era sinceramente muy raro, comentando también que su linaje provenía del país del cobre donde habitaban los Einzebert, esta historia dejaba fascinada a Masaki, pero a Kiseki lo dejaba con dudas...realmente era verdad o solamente era una casualidad?, su madre jamás comento sobre un legado que tuviera o comentando algo sobre su familia que quedaron casi extintos debido a una masacre de la que no saben nada. -Solo quedaste tu, eso es...no se que decirte...-. Kiseki no sabía que decir ante eso, no sabía cómo era ese dolor, el nació entre una familia feliz y unida que gracias a su padre jamás habían tenido que sufrir perdidas, aunque sabía que el mundo Shinobi a veces podía ser cruel, no tenía idea si iba a pasar algún día una pérdida que le colme mentalmente como sucedió con Rasa.

La última parte no fue bien oída por los niños, pero después antes de preguntarle Illya les pidió nuevamente ser llevados con su madre, a lo que accedieron rápidamente. -Claro, vamos, nuestro hogar no está muy lejos de aquí-. Dijo siendo amable con Illya, estaba algo ansiosa por conocer a Izumi pero debían saber el camino primero.

Durante un tiempo estuvieron caminando pero no se dirigían ni una palabra por el hecho de no sentirse cómodos todavía en esta situación, hasta que después de pasar un tiempo llegaron al lugar indicado, Kiseki no diría nada y solamente tocaría el timbre ya que no tenía llave. Después la puerta se abriría dejando ver a una mujer de estatura promedio, cabello blanco, ojos escarlata, con un delantal, claramente estaba cocinando. -Hola niños, les fue bien en la caminata?-. Preguntaría serenamente mientras los dejaba pasar pero después notaría que los acompañaba una persona desconocida para ella. -Disculpa pero quién eres?-. Diría algo extrañada sabiendo que era alguien que no recordaba quien era pero algo le llamo la atención, era que se parecían mucho pero dejaría que respondieran esa pregunta hasta que antes de que Illya dijera algo Kiseki hablaría. -Mamá ella es Illya, la acabamos de conocer, pero quiere hablar contigo una cosa importante-.

Con esas palabras sabría que su hijo decía la verdad y se echaría a un lado para que la chica pasara dándole la bienvenida, en ese momento Illya vería una sala de estar bastante arreglada con algunos muebles al centro de esta para sentarse, y adelante de estos un sillón grande familiar, en una repisa de la esquina se podían ver algunas fotos de Izumi cuando era apenas una jovencita junto con Rasa, en el tiempo que eran simples amigos, otras más del mismo modo, una foto también de estos ya mayores y las fotos principales que eran de Kiseki y Masaki cuando penas eran bebés, al final de la repisa, una foto de Rasa, Izumi y los niños en el sillón grande, claramente era la foto familiar.

Unos detalles más como reconocimientos de Shinobi en una parte de la pared y otras cosas más, pero de eso destacaba lo más llamativo de esa sala de estar. Los chicos se sentarían en el sillón familiar mientras que su madre estaría sirviendo chocolate caliente a todos en la sala, dándole el permiso a Illya de sentarse en una de esas sillas acolchonadas que sinceramente eran bastante cómodas. -Cual es la cosa importante que me quieren decir?, me estoy perdiendo de algo?-. Preguntaria tranquilamente mientras de sentaba en una de esas sillas de la sala mientras bebía el chocolate.
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Última modificación: 24-12-2023, 06:52 AM por Illyasviel von Einzberd.
Era una fría e invernal noche en el pais del rayo, aquel pais al que Illyasviel no recuerda ni como llego como habia terminado allí en primer lugar... lo único que recuerda era como la majestuosa mansión de los Einzbern era consumida lentamente por las flamas... sostenía el libro que su abuelo le habia entregado aquel libro contenía en el todos los secretos de los Einzbern, el origen de la alquimia y Sus usos.  

 Sintiendo el frio... inmersa en el vacío... dolorosos recuerdos y memorias borrosas... se junta cada rastro de ignorancia que se intenta pasar por sabiduría... una chica... sola en una noche de invierno... su cabello ondeaba junto con la brisa invernal... una sensación de soledad y tristeza... quedar sola era algo... fuerte... saber que perdiste todo sin poder recordarlo era horrible.. ¿Qué habia pasado esa noche? ¿Qué habia ocurrido? ¿No lograron usar aquella reliquia? Aquellas preguntas le carcomían la conciencia a la joven Illyasviel.

Recuerdos de su madre, Irisviel Von Einzbern, estaban muy presentes en su mente... aunque no era común que una persona recordase su propio nacimiento... Illyasviel recordaba cada detalle... su niñez... Sus estudios... lo duro que entreno y lo mucho que se esforzó por ser capaz de usar la alquimia... recuerdos de cuando jugaba con los demás niños de los Einzbern... ella era querida como un tesoro en aquella tierra y eso es porque de verdad era un tesoro... la clave de activación de aquella reliquia...

 Aquel libro era lo único de valor que Illyasviel poseía ahora... fuera de eso, su vestimenta consistía en un abrigo morado que da un aura de elegancia y refinamiento, debajo de este abrigo se encuentra una vestimenta que consta de una camisa morada con detalles amarillos simulando líneas a través del contorno de su camisa. Una falda blanca que llega un poco mas allá de las rodillas y un pañuelo morado en el cuello de la camisa. Y claro unas botas invernales... 

 No tomaría mucho antes de que se encontrara con aquella niña tan interesante... Masaki... y con su hermano Kiseki- No hay de que...- le diría a Masaki cuando la misma le agradeció por los consejos- Illya daría una breve explicación de su padre, quien en personalidad y apariencia era bastante diferente a ella, los genes eran crueles en algunas ocasiones y ambas lo sabían perfectamente, seguía halagando a la niña comentando que la envidia era fuerte entre las personas y que no debía preocuparse por esas cosas cuando otras personas creen que son perfectas, la contraria solamente sonrió un poco sintiéndose más cómoda con la albina hasta que el hermano apareció de una forma muy cómica cayéndose al suelo.

  Después de hablar y platicar un rato los hermanos parecían quedar extrañados por tener en frente de ellos alguien que tenía el mismo apellido de su madre y de paso de ser de tanto parentesco físico, pero para Illya no era la excepción... habia conseguido información sobre un posible Einzbern...  la sorpresa para Illya fue algo chocante, se le notaba en su cara, aunque ellos no sabían porque el contexto era algo profundo para ella si debía saberse, comentando así que quería conocerla.

 - De verdad... que me gustaría hablar con vuestra madre...- diría demostrando cierto signo de ansiedad... 5 años han pasado desde aquel desastre... 5 años pensado que era la única Einzbern... pero ahora... existía la diminuta posibilidad de que hubiera alguien que tuviera detalles... alguien que al menos supiera un poco sobre lo que paso en ese entonces...- Es... un dolor indescriptible...- diría la albina... aquel día lo habia perdido todo... familia, amigos... todo...- Os lo agradezco...- diría haciendo una pequeña reverencia en son de agradecimiento...

 Durante un tiempo estuvieron caminando pero no se dirigían ni una palabra por el hecho de no sentirse cómodos todavía en esta situación, hasta que después de pasar un tiempo llegaron al lugar indicado, Kiseki no diría nada y solamente tocaría el timbre ya que no tenía llave. Después la puerta se abriría dejando ver a una mujer de estatura promedio, cabello blanco, ojos escarlata, con un delantal, claramente estaba cocinando. -Hola niños, les fue bien en la caminata?- Preguntaría serenamente mientras los dejaba pasar pero después notaría que los acompañaba una persona desconocida para ella- Ella... ella...- por un momento la apariencia de aquella mujer le recordó a su madre... 

 - Debe... debe ser una Einzbern... - un gran dolor recorrió el corazón de la albina... nostalgia... tristeza... soledad... -Disculpa pero quién eres?-. Diría algo extrañada sabiendo que era alguien que no recordaba quien era pero algo le llamo la atención, era que se parecían mucho pero dejaría que respondieran esa pregunta - Mi n...-  hasta que antes de siquiera poder decir algo... Kiseki hablaría -Mamá ella es Illya, la acabamos de conocer, pero quiere hablar contigo una cosa importante-.

 Con esas palabras la mayor se echaría a un lado para que la chica pasara dándole la bienvenida, en ese momento Illya vería una sala de estar bastante arreglada con algunos muebles al centro de esta para sentarse, y adelante de estos un sillón grande familiar, en una repisa de la esquina se podían ver algunas fotos de Izumi cuando era apenas una jovencita junto con Rasa, en el tiempo que eran simples amigos, otras más del mismo modo, una foto también de estos ya mayores y las fotos principales que eran de Kiseki y Masaki cuando penas eran bebés, al final de la repisa, una foto de Rasa, Izumi y los niños en el sillón grande, claramente era la foto familiar- Este lugar... desprende un aura tan cálida... es diferente a mi departamento... - diría con una pequeña sonrisa... pero su voz era algo triste- Se nota... que son felices...- diria viendo las fotos de aquella sala- 

 Los chicos se sentarían en el sillón familiar mientras que su madre estaría sirviendo chocolate caliente a todos en la sala, dándole el permiso a Illya de sentarse en una de esas sillas acolchonadas que sinceramente eran bastante cómodas- Gracias...- diría sentándose en aquel mueble- Es cómodo...- diría mientras esperaba por la presencia de Izumi... -Cual es la cosa importante que me quieren decir?, me estoy perdiendo de algo?-. Preguntaría tranquilamente mientras de sentaba en una de esas sillas de la sala mientras bebía el chocolate- Bien... muchas gracias por la hospitalidad...- diría viendo la taza de chocolate caliente en sus manos- Mi nombre... es Illyasviel Von Einzbern...- diría la albina mientras dejaba la taza a un lado con elegancia y sacaba un libro algo viejo de entre sus ropajes- Hace 18 años mis padres Kiritsugu Emiya e Irisviel Von Einzbern terminaron teniendo a mi... se me apodo el homúnculo perfecto...  hace 5 años el territorio de los Einzbern fue reducido a cenizas... pero antes de llegar a todo eso... me gustaría preguntarle algo... ¿Pertenece al linaje Einzbern?- diría mientras en sus ojos se mostraba curiosidad y algo de intriga- Si es así... queria preguntarle sobre su pasado... ¿dejo el pais del cobre a una joven edad o... es hija de algún Einzbern fuera del pais del cobre?- aquella pregunta era muy importante... al menos para Illya...
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Una vez llegados la casa de la familia, las reacciones de Illya lo decían todo, Kiseki no estaba al tanto de esto, pero Izumi si, inclusive cuando tartamudeo algunas palabras anteriores al verla, la Einzbern mayor no podía dejar pasar ese posible sentimiento de melancolía desprendido por la chica. -Sucede algo?-. Preguntaría llevándose la mano a la mejilla para rascarle levemente.

Una vez entraron a la casa la invitada menciono el aura cálida que desprendía la habitación, eso Izumi lo tenía en cuenta también, Rasa fue bastante equitativo cuando le dejo a su elección el aspecto de la casa. -Gracias por eso-. Dijo sonriendo a la chica. Ahora con la mirada hacia las fotos, Izumi tenía algunos recuerdos de cuando era más joven, exactamente a la edad de 17 años, de manera extendida Rasa fue una persona importante para ella pero también un desafío, la guerra civil que ocurrió le dejo varios traumas posteriores que provocaban que su esposo fuera un sujeto amable, pero a la vez un caso serio en cuanto a la depresión y a la inestabilidad emocional, casi hace un acto que ella la carcome cada recuerdo de la posibilidad de no haberlo visto aquella vez, aunque si, con todo eso atrás su vida era muy felíz ahora teniendo un, más bien 2 núcleos familiares.

Illya agradecería la hospitalidad, una vez empezó a hablar, sus palabras, su nombre, una vez dijo su nombre la cabeza de Izumi empezó a palpitar varias veces, como si le invadieran sus propios recuerdos, cuando dijo "Illyasviel Von Einzbern" Izumi lo único que pudo hacer fue abrir un poco su boca y sus pupilas color rubí, se pusieron del tamaño de 2 canicas sumamente pequeñas por la sorpresa.

Aquellos dias, en aquel lugar donde residían los Einzbern, ella estuvo en los primeros lugares de espera para ver a Illya recién nacida, su hermana, Irisviel era todo para ella, su fuerte, su compañía, su mejor amiga, a pesar de todo haber nacido como alguien descrita por su familia como "experimento fallido" no le otorgaron todas las cosas malas del mundo, Irisviel, la única que no vió eso, fue su único confort en aquellos días cuando Izumi era una niña de 13 años, aquel día, había visto a su sobrina, sangre de su más grande compañera en aquel lugar, era lo más hermoso que había presenciado en su vida, quien diría que debido a aquellos seres que solamente buscaban su objetivo jamás volvería a ver a su hermana o sobrina...al menos eso creía hasta ahora.

Volviendo a la realidad, Illya no podría casi no continuar una vez dicho su nombre, Izumi solamente se llevo la mano a su boca tapándola, levantándose del sillón, mientras sus ojos parpadean constantemente intentando aguantar unas lágrimas que empezaban a caer de sus ojos, al ver esto Kiseki y Masaki se miraron mutuamente. -Mamá estás bien?...-. Dijo la pequeña preocupada por su madre, quien solamente la miró y respondió. -Um?...estoy bien cariño, estoy bien solo que...-. Dijo para mirar a Illya.

-Vente para acá mi pequeña...-. Dijo para lanzarse hacia Illya y abrazarla, sus lágrimas caían de sus mejillas al suelo, no podía aguantar, no podía creer que después de 19 años había vuelto a ver a su familia biológica, al menos a alguien que si se merecía ese amor. Rápidamente coloco sus manos debajo de los brazos de Illya levantadola, y en el aire, se secaba un poco las lágrimas y se veía sonriente. -Illyasviel por dios...nunca creí que, te volvería a ver alguna vez mi niña-. Dijo, pero se dió cuenta que sus hijos la miraban con algo de preocupación, bajaría a su sobrina lentamente. -Lo siento...no me pude aguantar-. Menciono secándose las lágrimas. -Mi nombre completo es Izumi Von Einzbern, hija de Jubst Von Einzbern y Lizrich Einzbern...hermana menor de Irisviel Von Einzbern

Y si Illya, eres mi sobrina-
dijo con una sonrisa amigable levantando la mano, sinceramente era el único gesto que podía hacer en estos momentos, no sabría que más hacer, 19 años, es muchísimo tiempo.

Kiseki y Masaki estaban sin casi hablar, el momento había cambiado a una escena bastante emotiva, pero lo más importante de todo, habían conocido hoy a lo que muy confirmado sería su Prima.
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Habían llegado a la casa de la familia de Kiseki y Masaki la albina pudo notar algo... la madre de los hermanos se parecía a... su propia madre... eso fue algo que la dejo un poco fuera de si en primera instancia... ver en Izumi un reflejo de Irisviel... lo que provocaría que, de manera involuntaria, la albina recordara todos los momentos que tuvo con su madre en el pasado- E-eh?... n-no es nada... solo que me distraje pensando en algo...- fueron sus palabras ante la pregunta de Izumi sobre si pasaba algo... la verdad era que... para la albina era complicado contestar eso... 

 En el interior de la casa hubo algo muy muy notable para albina... y era el cálido ambiente familiar presente en la morada...- No es algo que agradecer realmente- diría con una pequeña sonrisa algo... triste y decaída Solo note algo que... realmente nunca tuve por cuenta propia- y en efecto... la verdad es que en el pais del cobre, en la mansión de los Einzbern Illya nunca fue capaz de sentir esa calidez... era la primera vez que sentía aquel ambiente tan acogedor- Así que esto es vivir en familia...- esa duda se asumo en su mente con audacia.

 Y la cuestión era que... ella no habia tenido realmente el tiempo para compartir con sus padres... Su entrenamiento habia empezado a una muy corta edad y los ratos libres que tenia en ese entonces eran pocos, y en algunos casos, hasta inexistentes... Si sabia lo que era una familia... pero nunca habia experimentado aquel cálido y acogedor ambiente que emanaba aquel hogar... tal vez... tan solo talvez esta experimentando envidia... o... anhelo... a medida que los recuerdos se apoderaban de ella mientras caminaban a la sala de estar... y uno de los recuerdos mas felices que aun albergaba su casi nublada memoria era... cuando jugaba con Kiritsugu a buscar brotes de bellotas en invierno...

 Flashback:

 - Kiritsugu Kiritsugu mira mira- una enérgica e infantil voz resonaba por los blancos bosques nevados del territorio Einzbern, esa voz provenía de una niña de cabellos blancos como la misma lana y ojos rojos como los rubíes y tez tan clara como la blanca nieve... Sus ojos parecían dos ojos de sangre que manchaban el lienzo mas blanco... aquella niña estaba emocionada al hablar mientras señalaba algo... señalaba una pequeña rama que sobresalía de un gran árbol de bellotas que se encontraba en aquel bosque- Eh?.. acaso encontraste una Illya?- diría un hombre con un rostro tan inexpresivo... como cuando el alma se rompe en dos y lo que queda no es mas que un cuerpo vacío...- Siii... Illya encontró una...- diría la niña saltando de alegría de sobre un mismo sitio- Eh... jeje... supongo que la princesita de los Einzbern esta ganando eh?- diría al asesino en tono de burla- Si, Illya va ganando- una infantil y juguetona sonrisa se poso en el rostro de la niña mientras decía aquellas palabras- Jah... saliste igual a tu madre Illya... me gustaría... poder protegerlas a ambas por siempre... My Seihai...- aquella escena fue la ultima que lograba recordar...

 ``My Seihai`` o... Mi Santo Grial... aun a estas alturas la albina se preguntaba el ¿Por que Kiritsugu le dijo de esa manera? pero esos pensamientos se disiparon tan pronto Izumi volviera y se sentara justo frente a la albina en para empezar aquella platica... aunque los resultados iniciales no serian los esperados por la albina... Pues la reacción de la mayor ante simplemente escuchar el nombre real de Illya, la habia dejado con una expresión... como si hubiera visto un fantasma... además, la albina no pudo ni siquiera terminar de hablar... y eso no era todo de aquella reacción pues... no pasaría mucho antes de que Izumi se tapara la boca con las manos y se levantara del sillón como si estuviera en shock...

 Incluso haciendo que los presentes, incluyendo a Illya, se preocuparan... pero mas se sorprendería la albina menor cuando la mayor le llamo- EH?... yo?- aquella pregunta surgió de sus labios mientras se señalaba a si misma su dedo índice- V-voy...- sus palabras se habían enredado un poco haciéndola tartamudear, pero aun así cumplió con la petición de la mayor, aunque seria tomada por sorpresa cuando la contraria la levanto como si fuera una niña pequeña, aunque físicamente lo era... la realidad era otra... coff coff *tose disimuladamente el narrador* Loli *coff coff*... - ¿E-e-eh?- fue lo que pudo decir por la impresión- Que? Que esta pasando?- se pregunto a si misma, ella estaba que pedía una explicación...

 Aunque... si nos fijábamos en el rostro de la albina... estaba rojo como un tomate... le dio un poco de pena ser cargada de esa manera-I-Izumi-san...- su voz demostraba que se avergonzaba un poco por las acciones de la contraria... aunque debajo de la pena... se escondía la felicidad... pero... cuando Izumi empezó a hablar de nuevo... parecía haber desbloqueado un recuerdo de la albina... Un recuerdo de cuando apenas era una bebe... su madre estaba hablando con alguien... una niña... mientras Illya estaba en su cuna... hablaban sobre... ¿una partida? ¿un viaje? - ¿Quién es?- se pregunto la albina mientras repasaba ese recuerdo... hasta que... aunque era una memoria borrosa... pudo recordar una sola frase de aquella conversación - Izumi... mi querida hermana... nos veremos pronto...- fueron las palabras de Irisviel en aquel recuerdo... - ¿Hermana? ¿Izumi? ¿Izumi hermana?- un ligero dolor de cabeza se apodero de la albina...

 Aunque las acciones de Izumi serian momentáneas ante las miradas de sus hijos, por lo que volvería a dejar a la loli albina en el suelo para disculparse y... dar una revelación que le daría un vuelvo en el corazón a la albina... - Izumi... Von Einzbern... hermana menor... de mi madre...- la albina recibió un gran impacto emocional... tanto que incluso sus piernas cedieron que termino arrodillada en una posición similar a la de sentarse en un Kotatsu...- Eso... eso... es... imposible... Izumi Von Einzbern... se supone que... murió...- al menos eso le dijeron a la alquimista cuando era mas joven... que Izumi fue catalogada como un experimento fallido debido a que durante el entrenamiento para volverse una clave de activación termino pereciendo...

 La voz de la albina estaba quebrada... como si estuviera apunto de llorar... y es que... aquella revelación... la hizo acordarse de algo... cuando apenas habia llegado a Kumo... una fría noche en la que se encontraba sola en el departamento que ni ella misma sabia como habia terminado allí, era de noche y la peliblanca se encontraba arropada de pies a cabeza con una cobija mientras varias lagrimas escapaban de sus ojos...- Madre... Padre... estoy sola... no tengo a donde ir...- aquello se podría decir que era una rutina de la loli... llorar hasta dormirse debido a que recordaba los sucesos de aquel incidente...

 Pero también... recordó una vez que miraba las estrellas por la venta con tristeza... y en el cielo estrellado un fugaz haz de luz recorrió el cielo... aquello que las personas llamaban una estrella fugaz, el astro que cumplía deseos...- Yo... deseo tener una familia...- aquellas palabras se fugaron de sus labios, teniendo la esperanza de que los rumores locales fuesen ciertos... incluso años después de aquel día... habia perdido esa esperanza... pero... su deseo se habia cumplió... recordando todo eso... la carga que tanto tiempo tuvo que llevar... simplemente fue demasiada... sus ojos se volvieron cristalinos mientras ligeras lagrimas comenzaban a formarse para deslizarse por sus mejillas y caer...- Yo... yo... no lo puedo creer...- de pronto... quizás por impulso propio... o quizás solo por buscar aquel calor que siempre estuvo buscando...

 Illya imito las acciones anteriores de Izumi... y se aferro con fuerza a ella... mientras que el dolor que tanto la atormento se desvanecía a medida que sus lagrimas caían... también leves sollozos semi mudos escapaban de sus labios... ella simplemente liberaba los sentimientos que la carcomían... - Okasan... Otosan... todos... desaparecieron... creí que era la única...- murmura mientras se aferraba con toda su fuerza a la contraria, aunque no era mucha en realidad, ella... simplemente queria sentir ese calor que tanto tiempo habia pasado buscando... pero si nos fijábamos en el exterior... una ventisca comenzaba a soplar mientras la nieve caía... habia empezado a nevar...
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Al comienzo de todo, en la llegada de la joven Illya a la casa de la familia chinoike-einzbern todo parecía ir tranquilo, en la casa se visualizan recuerdos sumamente importantes de la vida de Izumi, posterior a su abandono, su exilio del país del cobre, destinada a llegar a Kumogakure esperando no volver a saber de ella, aunque si, así fue, todos ya muertos y no habían vuelto a ver su cara en tantos años, era reconfortante pero a la vez muy deprimente, ya que al menos una de aquellas personas que fallecieron fue alguien que ha pesar de todo la siguió queriendo como parte de su sangre.

Ese exilio la dañó, física como emocionalmente, todavía tenía algunas cicatrices debajo de sus ropajes, por los maltratos que recibió de las personas que la compraron para trasladarla a Kumogakure.

Llevando atrás el pasado Illya se veía algo nerviosa en cuanto Izumi llegó a abrazarla, la Einzebern mayor notó esto y en cuanto sus hijos la vieron decidió dejar a Illya tranquila en ese mismo lugar. Quiso revelarle unas palabras que a ojos de todos dejarían perpleja a la chica de 19 años, quién había caído de espalda haciendo que Izumi se preocupara. -I-Illya no hagas así que te darás un mal golpe...-. Dijo intentaba hacer que su sobrina se reincorporara. Pero unas palabras dejaron la cabeza en blanco de casi todos en el lugar. -Eso te dijeron esos marzupiales?-. Preguntó sin duda ni pena, a los superiores de la familia los detestaba más que otra cosa por una obsesión que para ella era ridícula de seguir.

Kiseki se alertó mucho más y se empezó a molestar. -Mamá...acaso querían matarte?-. Dijo con algo de molestía el joven chinoike, no iba a dejar que un grupo de sujetos que se creían lo más poderoso en el mundo atentaran con su madre, quien respondió de manera inmediata. -Tranquilo Kiseki, son cosas del pasado-. Dijo para darle una sonrisa califa y serena a su hijo que lo terminaría calmando, indudablemente el aura de esta mujer hacia que las más cruel tormenta desapareciera en cuestión de segundos.

Todo se estaba tranquilizando un poco hasta que Illya se abalanzó contra Izumi en un fuerte abrazo, llorando diciendo que creyó que era la única, esto hizo que Izumi también derramara unas lágrimas de felicidad, al menos observar, algo que dejó su fallecida hermana y que había logrado reencontrar. -Tranquila mi niña, estoy aquí para ti...deja salir todo-. Dijo mientras le devolvía el abrazo, un calor de sangre que no experimentaba en años con alguien que no fueran sus hijos.

Unos momentos estuvieron así, dejando que su sobrina se desahogara, el ambiente triste de la habitación había provocado que Masaki llorará también, pero lo hizo en silencio para no interrumpir apoyándose en las piernas de su hermano mayor usándolas como pañuelo...esto personalmente a Kiseki le disgustaba, pero por su hermana hacia lo que sea.
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El impacto emocional que había recibido la Loli albina había sido interesante una gran montaña rusa de emociones había recorrido su cuerpo en tan poco tiempo que de alguna forma terminó llorando como si fuese una pequeña niña quizás ahora su actitud sí se comparaba con la edad que aparentaba su cuerpo el enterarse de que Izumi estaba viva y que era la hermana menor de su madre fue un impacto emocional para el cual Illya no se encontraba mental o psicológicamente preparada ese reencuentro o mejor dicho descubrimiento para la perspectiva de la albina, parecía que su deseo de haz tiempo se había cumplido y ella no sabía cómo procesar eso.

Por lo cual su primera reacción ante todo esto fue quizás no la más esperada pero sí posiblemente la más necesaria pues tenía que liberar todas aquellas emociones que había acumulado durante tanto tiempo pensando que era la única Einzbern desde hace 5 años que fue capaz de presenciar como todo lo que ella quería y conocía se extinguía en cenizas como si nunca hubiese existido pero pese a ello fue capaz de notar la reacción de izumi ante sus palabras pues al enterarse de que los marsupiales de los Einzbern le habían hecho pasar por muerta desde hace tiempo pareció haber molestado a la contraria.

 - eso fue lo que me dijeron... Qué izumi Von Einzbern estaba muerta... Pero ahora me doy cuenta de que no es así es... Es demasiado que procesar en realidad... Durante 5 años estuve pensando que era la única...- cada palabra que la albina decía estaba acompañada de sollozos y lamentos pero al mismo tiempo también de alegría y alivio se dio cuenta de que no era la única de que no estaba sola y ahora tenía compañía o al menos eso es lo que ella esperaba en su corazón...

 - durante 5 años... tuve la idea de que estaba sola aquí... pero... veo que ya no es así... veo que estaba equivocada- la albina estaba haciéndole caso de manera inconsciente a las palabras que hizo me lo había dicho quizás era lo que ella quería escuchar desde hace algún tiempo que había alguien a su lado en el que podría apoyarse para llorar alguien que estuviera ahí cuando su mundo se estuviese derrumbando... Quizás la albina tenía 19 años pero la edad no justifica el llorar así pues la edad simplemente es un número y ningún número puede arrasar con las emociones...

 - lo lamento... Lamento... no controlar mis emociones de esta manera... Pero llevo tiempo acumulando... todo...- Diría secándose las lágrimas al mismo tiempo que recuperaba la compostura no se avergonzaba de haber liberado cada cuota de dolor y sufrimiento que su cuerpo llevaba al contrario se sentía más tranquila ahora después de haber soltado todo aquello... Después de saber de que había alguien que podía apoyarse ahora... - lo siento Izumi-san... Pero muchas gracias...- diría volviéndose a sentar en donde estaba antes de que ocurriera toda aquella escena de sus ojos todavía brotaba una que otra lágrima de alegría debido al hecho de que posiblemente había encontrado aquello que buscaba.

 Pero algo era seguro en su forma de pensar y eso era que no por el hecho de compartir sangre significa que todo fuese perfecto ahora... Illya se esforzaría por ganarse la confianza de sus nuevos familiares quizás tan solo quizás incluso llegar a formar parte de esta familia... Tal vez sea simplemente una niñería por parte de la albina pero aprendió con esto de que la esperanza posiblemente sea lo último que en realidad se pierde... Tras unos momentos de esperar que aquel ambiente tenso y melancólico se calmara la albina intentaría reorganizar sus ideas para intentar de nuevo aquella conversación...

 Pero a estas alturas quizás ya no veía importante del todo saber sobre lo que pasó en aquella ocasión en el territorio de su familia o al menos de los que se hacían llamar su familia y empezó a tener más interés en lo que le había pasado a su tía y el motivo por el cual le habían dicho aquella mentira en tantas ocasiones- izumi-san... Me gustaría preguntarle una cosa... ¿Qué pasó hace 18 o 19 años atrás?... ¿Por qué está usted aquí en la aldea de la nube?- al albino le había picado la curiosidad por saber más sobre la contraria saber cómo había terminado en este lugar ya que entre todos los presentes la contraria era la que se acercaba más aportar su sangre.

 Y no lo decía porque Kiseki o Masaki no los viera como parte de la familia Einzbern, sino que izumi era su tía y compartía la misma pureza de la familia que la que tenía su propia madre... Ya que Illya no se consideraba a sí misma como digna descendiente de la familia debido a que no era una Einzbern pura sangre puede ser la hija de alguien externo a la familia Aunque eso era algo que a ella no le importara demasiado a estas alturas.

 - además por lo que vi en los cuadros y fotos que hay en esa repisa... Seguramente está... Casada... Por eso me gustaría escuchar su historia... Y honestamente no me importaría escucharla completa si es larga... Después de todo nadie me está esperando- día con una pequeña sonrisa y aquello era verdad la albina no tenía a nadie que la esperara en la habitación que llevaba un tiempo alquilando pues su única compañía era berserker quien justo ahora se encontraba en quién sabe qué lugar esperando a ser invocado pero aparte de él no había nadie ni nada que esperar a Illya con una sonrisa o con los brazos abiertos cada vez que llegara a casa...

 Quizás el punto de esta pequeña reunión se había alejado demasiado de sus intenciones originales pero no le importaba omitir saber sobre los Einzbern para saber más sobre esta familia que parecía tener lazos con ella aún no se podía creer que tuviese familia aquí en el país del rayo y aún más precisamente en la aldea de la nube y ni siquiera se había dado cuenta pero eso le hizo más lógica cuando vio Kiseki por primera vez... Pues algo en su interior le dijo de que debían estar conectados de alguna manera quizás por la familia o, cosa que ya no veía muy probable en ese momento, la sangre... 

Y justo ahora la albina solamente quería saber más sobre lo que posiblemente llegaría a ser su nueva familia... Pero afuera de aquella casa el invierno azotaba cada vez con más fuerza y la nieve comenzaba a caer con más empeño quizás ya rondaban por eso de las 8 o 8:30 de la noche y por un segundo Illyasviel recordó que Kiseki le había dicho que su padre podría estar en camino... Por un segundo se preocupó por la Nevada pero son cosas que solo el tiempo podrás descifrar Por ahora se concentraría en la conversación con, cosa que quizás sea muy pronto para decir, su nueva familia.
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Una cosa que representa los diferentes pasados de los mayores en la familia chinoike-einzbern es la soledad, tener todo a tu mano era simplemente un sueño fugaz del que no quieres despertar, pero cuando la hora llama al cuerpo a despertarse y enfrentarse a su cruda realidad es un acto muy cruel, de parte del mundo y de parte de los agentes que vigilan los cielos, que, ya se había demostrado que no tienen compasión por la humanidad o por otro lado su existencia es una breve hoja en blanco que la humanidad busca desesperadamente tratando de dar sentido a su existencia.

Las realidades de las personas son diferentes y se observa muchas veces a lo largo de la vida como shinobi de una persona, un shinobi es aquel que vela por la seguridad de su aldea, quien la defiende y tiene que hacer todo por ella, sin embargo este concepto se ha malinterpretado y por lo tanto aprovechado para que los humanos considerados *corruptos" hagan lo que quieran. Las vidas de estas personas casi culminan o al menos en esencia gracias a la ambición y avaricia de esta gente, que mandaban personas que no se odiaban ni se conocían a matarse mutuamente, cuando los líderes de conoces y se odian pero no tienen la dignidad para matarse entre ambos entonces el mundo se puede ir al carajo.

Ahora en la casa Chinoike, una afectada por estos acontecimientos se había presentado, e intentaba desahogarse con esta madre que también estaba feliz de que su familia materna volviera a verla, disculpándose de no poderse controlar. -Tranquila, llorar está bien, es una forma de dejar salir las emociones-. Dijo acariciando la cabeza de su sobrina tratando de calmarla, había un silencio pero nada incómodo, al saber que tus parientes después de tanto tiempo habían aparecido ante tus ojos, sin embargo una pregunta de la einzbern hizo que su cabeza se llenara de recuerdos instantáneamente, nada bonitos, pero que tal ves era necesario, porque había tenido una familia y unos hermoso hijos que cuidar.

19 años atrás


-Bueno, es una larga historia no? Jejeje-. Dijo para después reírse un poco, claramente debajo de esa sonrisa habían cicatrices que nunca sabrían de ese día (el flashback se usa como explicación, izumi explica lo del flashback, siendo la respuesta a como llego a Kumo en resumidas cuentas). Masaki tenía los ojos abiertos como platos, no podía oír más de como su madre la habían exiliado de su hogar por capricho, no podía escuchar las palabras de su madre quien tenía una sonrisa radiante todos los días, no quería verla así más, lo primero que le ocurrió entre lágrimas fue ir con su madre para abrazarla por la espalda. -Mami lo siento...-. Dijo llorando, se sentía culpable, ellos están aquí en el mundo, como conociendo lo y disfrutando de el, pero esa posibilidad fue gracias a ese exilio, así que sentía culpa de todo lo sucedido. Izumi rápidamente vio a su hija menor y lo que hizo fue corresponde el abrazo. -Nada fue tu culpa Masaki, de ninguno de los 2, yo los amo con todo mi corazón a ustedes, ciertamente, agradezco que eso haya pasado, los tuve a ustedes, no saben cuánto desee ser mamá, fueron el regalo más grande que me pudo dar la vida, no te sientas así mi corazón porfavor-. Dijo entre lágrimas.

Kiseki era otro caso, casa palabra que salía de la boca de su madre en esos recuerdos le atormentaban, se desahogaba con el sillón apretándolo con una mano, claramente quería revolcar en el asfalto más viejo del mundo a aquellos sujetos que habían separado a su madre de su familia, aunque lo tuvieran a el gracias a eso, su cabeza no andaba en ese mundo, solamente metido en su rabia, tenia la cabeza baja mientras realizaba esta acción, que detonaba su impotencia y rabia.

Después de un momento de calma por fin, Illya preguntó otra cosa, sobre su vida, no tenía una forma de describirla como tal la einzbern mayor, pero si había una cosa de por medio, su vida no había Sido la mejor, pero al menos no se arrepiente de nada. -Mmm pues...es un poco larga...todavía quieres escucharla, hay detalles de mi vida que no se si les hagan caso...-. Dijo preguntando si podría continuar.
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La soledad es una característica que representa los distintos pasados de los mayores en la familia Chinoike-Einzbern. Tener todo al alcance de la mano parecía ser únicamente un sueño fugaz del cual no querían despertar... Por ende, soledad... ya parecía definir por completo las experiencias que dichos miembros habia vivido a lo largo, o... en algunos casos, corto de sus vidas.  Sin embargo, al llegar el momento de enfrentarse a la cruda realidad, se revela la crueldad tanto del mundo como de aquellos que vigilan desde los cielos. La falta de compasión por la humanidad se hace evidente, mientras que la existencia de estos agentes se convierte en una página en blanco que la humanidad intenta desesperadamente llenar para dar sentido a su vida.

 La búsqueda del Santo Grial habia corrompido las intenciones puras y hermosas de los Einzbern volviéndolas una ambiciosa, horrible y egoísta pesadilla... Sacrificando en el camino vidas valiosas desde tiempos antiguos... La belleza de la nieva blanco y serena se tenia de rojo y miedo... Por un breve segundo... una horrible memoria paso por la mente de la albina... Una pesadilla quizás... o... simplemente una realidad... Ni ella misma sabría decirlo con certeza... Triste en verdad...

 Las realidades de las personas varían y se refleja con frecuencia en la vida de un shinobi. Este defensor de la aldea lucha por su seguridad y la protege a toda costa. Sin embargo, este concepto ha sido tergiversado y utilizado por aquellos considerados "corruptos" para sus propios fines. Las vidas de estos individuos son frecuentemente afectadas por la ambición y avaricia de quienes los rodean, llegando incluso a manipularlos para matarse entre sí. Cuando los líderes se conocen y se odian, pero carecen de la dignidad para resolver sus problemas de manera civilizada, el caos está a la vuelta de la esquina...

 Y una de esas tantas personas... Illyasviel Von Einzbern, para ser mas precisos... se encontraba la sala de estar de la familia Chinoike-Einzbern, con las lágrimas resbalando por sus mejillas... La pesadez de la soledad y la tristeza la embargaban, y buscaba desesperadamente consuelo en medio de la oscuridad que azotaba sus pensamientos a la par que la misma luz que ella buscaba estaba frente a ella. Su corazón herido anhelaba calor y cariño, aunque sabia que normalmente debía ser ella misma quien superara eso, en esta ocasión era diferente... Con cada sollozo, recordaba los momentos felices que una vez compartió con aquellos que ya no estaban a su lado. En medio de la tormenta emocional, Illyasviel se habia refugiado en los brazos de Izumi...

 Un calor que nunca en su vida habia experimentado se apodero de ella...- Así... que esto es... tener a alquilen...- comento para sus adentros, a la par que buscaba consuelo en la que para su sorpresa era su tía... quien no solamente la consoló, sino que también le tranquilizo- Gracias...- quizás fue leve... pero un pequeño agradecimiento fue emito por los labios de la albina relativamente mas "joven". No pasaría mucho para que la contraria pasara a contar parte de su historia... Seguramente no fue grato recordarlo, pero parecía estar dispuesta a contarlo...

Perspectiva de Illya sobre el relato de Izumi


 Una historia... triste sin duda alguna, la albina bajaría la cabeza un poco desanimada por haber preguntado por ella- Lo lamento... seguro fue bastante duro...- incluso basándose en su propia experiencia... ella sabia lo dificil que era empezar de cero en un lugar que desconoces- Es curioso... yo ni siquiera se como termine en Kumo... solo desperté en la habitación de un departamento... todo lo que recuerdo... es ver lo que antes era mi hogar... ser consumido por las llamas...- solo una vaga memoria...

 Era lo que residía en su mente... poco después seria capaz de ver aquella escena que le saco una pequeña sonrisa- Sois una bonita familia... la verdad... es que siento un poco de envidia... mayor parte de mi infancia la desperdicie cumpliendo los estándares de los Einzbern... muy pocas veces tuve la oportunidad de pasar tiempo con mi madre... sin embargo... ella fue mi motivo para querer cumplir con mi función... queria... cumplir su deseo...- una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro mientras miraba al suelo.

 - Pues... siempre pensé que mi deber como hija... y como Santo Grial... era cumplir su deseo... aun sabiendo que eso me costaría mi propia vida... queria cumplirlo... Pues... su deseo era diferente a los egoístas deseos de los otros Einzbern... ella solo deseaba... reencontrarse con su hermana...- Illya saco a la luz un detalle vital conocido solo por quienes lograban sobrevivir a las pruebas de elección para ser recipiente del Grial... el destino de los recipientes... era muy horrible e imposible de negar...

 Para cumplir un deseo, se requería de un alma... Al cumplir un deseo la vida de Illya se fusionaría con la del mundo mismo... Era un sacrificio... un horrible destino...
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Después de contar su historia un ambiente sollozo e esparció rápidamente en la sala, cualquier persona no quisiera que la fueran a separar de su familia de tal manera y menos con tales personas, que solamente buscaban beneficios propios de aquel trato que hicieron con la familia, ellos conseguían una sirvienta personal con la que pudieran hacer lo que se les viniera en gana y ellos se deshacían del "error" entre sus filas. 

La soledad no se haría esperar para Izumi desde ese entonces, más por estar con personas que le perjudicaban bastante su vida, soportando los abusos físicos y psicológicos provocados por ellas, hay memorias de aquellos 4 años que no quiere volver a recordar, como la podían dejar sin comer entre 2 a 3 días y como si no lograba hacer una cosa bien la lluvia de golpes no se hacían esperar.

Entre esos escenarios, había uno que su cerebro quería olvidar y nunca lo hizo, uno que provocó un trauma en ella, que hizo que durante un largo tiempo no volviese a interactuar físicamente con alguien, duró 3 años en dejar que al menos una persona amada para ella lograra mínimamente tomarla de la mano o acariciar su cabeza.

Pero ahora con una vida de casada y con hijos manteniéndose del peligroso trabajo de su esposo e hijo y completándose con un trabajo como vendedora de flores, había tenido el paraíso que una vez de niña había soñado... que había Sido pedido a las estrellas y después de unos cuantos años se le cumplió.

-Gracias por tus palabras, se que mi hermana aunque no supiera que saldría de todo eso, si era paradisíaco no le importaba, solo quería cuidar de tí junto con tu padre...es gracioso, el nunca me dió confianza, perdóname las palabras jeje...pero esos pensamientos cambiaron en mi al estar aquí, entendí que hasta la más baja persona tiene oportunidad de redimirse y ser feliz por fin, aunque no todos tengan la valentía que tuvo tu padre en esa desicion que cambio su vida creeme-. Dijo tratando de apaciguar un poco la carga de Illya. -Espero curiosa la forma en que tantas generaciones intentando inhumanamente ese deseo sin saber si sería eterno o no...para mí era solo un capricho sin valor-. Dijo haciendo un suspiro, sabía que ese objetivo era su razón de nacer pero...no podía negar que era estúpido seguir en ello.

-Desintegrar todas maneras, se que para ti ya no importa que hubiera sucedido, si ese incendio hizo que vivieras pero también hizo que te quedarás sola durante tanto tiempo, si no ocurría entonces ahora estarías muerta...no se que pienses sobre eso-. Menciono para ver si podía obtener una respuesta de su sobrina, que aunque no la tuviera lo entendería, ella personalmente no sabría que responder en sus zapatos.

Masaki ya estaba mas tranquila, hasta que detrás de Illya vio una silueta familiar para ella, apenas entrando a la casa, cuando la reconoció salto rápidamente y se acercó corriendo a ella. -Papiiiiiii-. Rápidamente se aferró a la pierna de su padre abrazándola felizmente, el chinoike mayor dió una pequeña sonrisa levantando a su hija, quien al ver esta acción se subiría a su hombro y se sentaría allí usando la cabeza de su padre como soporte (aquí le decimos cachute jejejeje, no se ustedes). -Hola pequeña, te haz probado bien?-. Pregunto el chinoike mayor a su hija quien asentía en respuesta.

Kiseki al ver a su padre alzaría su mano saludandolo. -Hola papá-. Dijo algo nervioso por la presencia de Illya en la sala. El shinobi notaría una cara desconocida en la sala y por ende levantaría una cega. -Quien eres tu?-. Dijo poniéndose al frente de illya con cara de seriedad, no tenia intenciones de incomodar pero esa carota aue ponía ya provocaba eso en sus hijos y esposa. Rasa de por sí no tiene apariencia tan intimidante aunque si era bastante alto, 1.82 de alto es este sujeto, con su cabello hondulado casi como un matorral que solamente dejaba ver uno de sus ojos el cual era celeste igual que el primer ojo de Masaki, su ropa consistía en una camisa negra manga corta que en la parte del cuello tenia lo que parecía un pañuelo color blanco, sus pantalones también eran negros aunque con estos si tenían una poca coloración violeta, acompañando estos tenía un obi de color negro corto, solamente llegaba a sus rodillas, sinceramente para ser un espadachin era una vestimenta un tanto casual.

Se estuvo un rato así hasta que noto que su esposa estuvo a punto de decir algo quien estaba levantada mirando todo. -De ti no esperes que te haya olvidado-. Dijo mientras con brazos abrazada a su esposa y la alzaba, lo que provocaría que ella se sonrojara con una expresión de vergüenza por hacer tal juego de niños en frente de su sobrina, si, era una familia muy unida. Rasa finalmente dejaría a Izumi para ver a illya una vez más. -Olvida mi expresión anterior, no quiero que te pongas nerviosa ni nada-. Dijo con una pequeña sonrisa dejando sus 2 espadas en su repisa personal esperando una respuesta.
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Después de compartir su historia, un ambiente de tristeza se extendió rápidamente por la sala. Nadie querría ser separado de su familia de esa manera, menos aún por personas que solo buscaban su propio beneficio en el trato que hicieron con la familia. Para ellos, obtener una sirvienta personal era lo único que importaba, sin importarles deshacerse de alguien considerado un "error" entre sus filas.

 La soledad se convirtió en la compañera constante de Izumi desde entonces, soportando los abusos físicos y psicológicos que le infligían. Los recuerdos de esos 4 años eran dolorosos, como el hecho de ser privada de comida durante días si no cumplía con las expectativas, o recibir golpes por los errores cometidos.

 Entre todas esas experiencias, había una que su mente deseaba olvidar pero nunca lo lograba: un trauma que la llevó a alejarse físicamente de cualquier contacto humano durante años. Le tomó tiempo permitir que alguien querido pudiera acercarse y tocarla mínimamente.

 Pero ahora, con una vida de casada y con hijos, sustentándose del peligroso trabajo de su esposo e hijo y complementando con la venta de flores, había alcanzado el paraíso que alguna vez soñó de niña. El deseo que había pedido a las estrellas finalmente se había cumplido después de años de lucha y sufrimiento.

 - En todas las formas posibles, sé que para ti ya no importa lo que haya sucedido. Ese incendio te salvó, pero también te dejó sola durante mucho tiempo. Si no hubiera ocurrido, tal vez estarías muerta. No sé qué pensar al respecto, pero me gustaría saber tu opinión- . Diría Izumi, intentando obtener una respuesta de su sobrina, aunque sabía que ella comprendería su situación. Un momento pensativo ocurriría mientras la albina buscaba una respuesta... - Quizás... fue un buen resultado... aunque solo fuese una herramienta... ahora puedo decir mi propia rienda... o al menos así se siente...- comentaría la albina con una pequeña sonrisa mientras tomaba de aquel chocolate (no recuerdo si esa monda era chocolate y me da flojera releer (?)

 Masaki se calmó al ver a Illya e Izumi calmarse, pero de repente vio entrar a una figura familiar. Se dio cuenta de que era su padre y corrió hacia él, abrazándolo con alegría. Él la levantó y la puso en su hombro, mientras le preguntaba si estaba bien. La niña asintió felizmente.

Kiseki saludó a su padre tímidamente y notó la mirada desconocida de Illya en la sala. Su padre se puso delante de ella con seriedad, interrogándola. A pesar de su apariencia intimidante, Rasa finalmente sonrió y le pidió que olvidara su expresión anterior, para que ella no se sintiera incómoda. Por último, dejó sus espadas en la repisa y esperó una respuesta de la joven. 

 Al ver a su padre, Kiseki levantó la mano para saludarlo. -Hola papá-, dijo nervioso al notar la presencia de Illya en la sala. El shinobi se percató de la cara desconocida y levantó una ceja. -¿Quién eres tú? - preguntó con seriedad al ponerse frente a Illya - Me dio un escalofrió... esta presencia es... interesante...-, aunque no tenía intenciones de incomodar, su expresión ya generaba incomodidad en sus hijos y esposa, y a la misma Illya... A pesar de su altura de 1.82 metros, Rasa no tenía una apariencia tan intimidante, su cabello ondulado cubría uno de sus ojos celestes, similar al de Masaki. Vestía una camisa negra de manga corta con un pañuelo blanco en el cuello, pantalones negros con tintes violetas y un obi corto negro que llegaba a sus rodillas, una vestimenta casual para ser un espadachín.

Después de un momento, notó que su esposa estaba a punto de hablar, así que la abrazó y levantó, provocando que ella se sonrojara por el juego infantil frente a su sobrina. Rasa luego se dirigió a Illya. -Olvida mi expresión anterior, no deseo incomodarte. - dijo con una sonrisa y dejando sus espadas en su repisa personal, esperando una respuesta. Tan pronto la escena cambio una pequeña risa silente escapo de los labios de Illya...- No hay problema... No nombre es Illya... Illyasviel Von Einzbern...- diría inclinando la cabeza en señal de respeto y educación- Lamento mucho la intromisión en su morada... simplemente vengo para...- ¿era oportuno decirlo? quizás no... quizás si... quien sabe... pero la albina dudaba si debía o no decirlo...

 Finalmente las palabras salieron y termino por decirlo- Para reencontrarme con la única familia que me queda...- fue un pequeño, pero liberador momento cuando dijo aquellas palabras... quizás al final habia encontrado una familia... sin embargo, un sentimiento bastante extraño invadia su corazon al ver aquella familia feliz... algo que ella anhelaba... algo que nunca pudo conseguir...- ¿Nanda?... ¿Nanda?... ¿Nanda?... Illya...- Eh?... ¿q-quien eres?...- Nadie... al menos no ahora...- Q-que... ¿Qué quieres decir?- Nada... solo que me sorprendió tu... envidia... oneesan...- fue lo ultimo que dijo aquella voz antes de desaparecer... algo desde lo mas profundo de su subconsciente le hablo... ¿Quizás era el grial? o... ¿algo mas?... quien sabe... solo era evidente un rostro algo desorientado en la cara de la albina... 

Kazoku


 Off: Si, aquí debuta la gemela de Illya, al menos de modo parcial en su mente...
[Imagen: TZSuUsg.jpg]
Hablar/pensar/ Berserker 
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Al contar su historia se sintió una esencia pesada en el aire, no era algo que la mujer estaba acostumbrada a revelar, casi siempre estaba más concentrada en su vida actual que en la pasada.

Curiosamente era algo que nisiquiera a su esposo le había contado todavía, a veces en las familias hay secretos que son mejor guardarlos que sacarlos a la luz, ya sea para evitar consecuencias que arruinen la felicidad o evitar desiciones peores, pero no significaba que todos deben permanecer ocultos.

-No fue la forma de terminar todo...no debió ser así pero en algo malo siempre ocurren acontecimientos buenos después-. Dijo, después el espectáculo se había formado cuando Rasa llegó al lugar, Masaki se había levantado rápidamente con intenciones de saludar y subirsele encima a su padre, quien gustosamente acepto esta acción, era normal en una niña de 10 años. -Oigan porque todos están en el suelo?, de que me he perdido?-. Pregunto a todos en el lugar pero pregunto por Illya debido a que nunca la había visto en vida, pero cuando ella se dirigió a el comentando cómo se llamaba el espadachín se quedó con una pregunta en la boca. -Es de tu familia Izu?-. Preguntó nuevamente al notar su parecido y el apellido que compartían.

-Si, es mi sobrina, descubrí que tengo familia cariño, no te quedes allí conocela que también es tu sobrina-. A estas palabras el Chinoike se dio cuenta de algo, jamás durante su matrimonio o amistad se le había comentado algo o dado algún reporte de que Izumi tuviera familia dentro del país, más porque la conoció cuando era esclava de esos sujetos bien feos, pero por respeto a su privacidad nunca quiso opinar o preguntar sobre eso. El chinoike abrió los brazos haciendo unas señales a Illya de que viniera. -Que mejor manera de darle la bienvenida a alguien que con un abrazo de confianza?-. Dijo mientras sonreía un poco intentado dar un toque más amigable, pero notó casi de inmediato que algo le pasaba a la pequeña en esos momentos, parece que estaba en un debate mental con alguien. -Sucede algo?-.
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