En una cabaña de las tierras del rayo, en un lugar donde la niebla y el canto aviar es lo único que se contempla con los sentidos mas básicos. En esta cabaña estaba un solitario hombre tomando en un taza un té de la zona, no era el mejor que había probado pero si había en este un sabor que recordaba a casa. - Cuando era mas joven solía tomar un té similar a este casi idéntico - pensó mientras debido a que estaba en parte de afuera de la cabaña solo apreciaba ala niebla, las nubes, el canto de las aves y el suelo rocoso y algo húmedo del entorno debido a que aquella niebla estaba cargada de gotas de agua. Zenka le daría un sorbo a esa taza carente de detalle personal y único.
El Tokage de pelo amarrillo no había apreciado aquella taza en su momento pero ahora que la miraba ahora que estaba hiper enfocado en esta, de como carecía de algo que la hiciera ser un taza ya que tan solo era una taza, pero aquella taza no era nada sin otros materiales, sin esos materiales que pensaba Zenka como lo seria cerámica y los pinceles los cuales tendrían que darle el espíritu a esta por que una taza sin una taza como las demás ¿sigue considerándose una por su funcion o como se ve? parecía una pregunta un estúpida pero para Zenka esta pregunta era mas profunda era una metáfora de su vida, como buen jashinista tendría que seguir con el circulo vital de todas estas cosas, como aquella ferviente religión solo le pedía una sola cosa, la cual era acatar todo lo que demandara a cambia de un poder y habilidades que la misma familia del Tokage ya habían echo una tradición, una la cual hacia que la misma tuviera un pasado oscuro lleno de sangre derramada.
Incluso según sabia el propio Zenka su familia en el pasado era oriunda de el País Helado el cual estaba en una zona llena de cordillera nevadas y que de alguna forma hacia tapón estratégico para la nación del rayo. - Talvez tenga que visitar aquellas zonas de mis ancestros para saber mas de toda mi familia - pensó el shinobi, mientras con su mano derecha tomaba lo poco que le quedaba a aquella taza sin personalidad única, que al igual que Zenka tendría que buscar cual era su autenticidad en este mundo que desconocía incluso ya con los años que tenia.
El Tokage de pelo amarrillo no había apreciado aquella taza en su momento pero ahora que la miraba ahora que estaba hiper enfocado en esta, de como carecía de algo que la hiciera ser un taza ya que tan solo era una taza, pero aquella taza no era nada sin otros materiales, sin esos materiales que pensaba Zenka como lo seria cerámica y los pinceles los cuales tendrían que darle el espíritu a esta por que una taza sin una taza como las demás ¿sigue considerándose una por su funcion o como se ve? parecía una pregunta un estúpida pero para Zenka esta pregunta era mas profunda era una metáfora de su vida, como buen jashinista tendría que seguir con el circulo vital de todas estas cosas, como aquella ferviente religión solo le pedía una sola cosa, la cual era acatar todo lo que demandara a cambia de un poder y habilidades que la misma familia del Tokage ya habían echo una tradición, una la cual hacia que la misma tuviera un pasado oscuro lleno de sangre derramada.
Incluso según sabia el propio Zenka su familia en el pasado era oriunda de el País Helado el cual estaba en una zona llena de cordillera nevadas y que de alguna forma hacia tapón estratégico para la nación del rayo. - Talvez tenga que visitar aquellas zonas de mis ancestros para saber mas de toda mi familia - pensó el shinobi, mientras con su mano derecha tomaba lo poco que le quedaba a aquella taza sin personalidad única, que al igual que Zenka tendría que buscar cual era su autenticidad en este mundo que desconocía incluso ya con los años que tenia.