[Libre] En búsqueda de aliados
LinkIcon Enlace al Post
Última modificación: 14-01-2024, 02:41 AM por Ukiso.
[Imagen: 48862a7137abd2938dd2ed7c2e8e36ac.gif]
Comienzos

País de la Lluvia// 5 de Diciembre
4PM


En las tierras mas lejanas, en un lugar donde la lluvia es algo de cada día y la delincuencia es algo de lo mas habitual un joven de las tierras de las hoja habría llegado con su abanico a su espalda y unos cuantos folletos aquel joven de cabello verde escarlata, buscaba en calle en calle en cada barrio desde los normales que podían ver en la aldea hasta los mas peligroso, donde el delinquir era algo de cada día, sin lugar talvez no era el mejor lugar a lo que respectaba en términos de seguridad, pero en lugar donde el crimen estaba en cada rincón, sabia que alguna persona podría encontrar el cual estuviera interesado en su oferta. 

En una de las tantas calles que habían dentro de la aldea el chunnin se quedaría en algún con techo ya que aun que no estaba lloviendo, el clima no parecía el mas favorable. - ¡¡únanse a la libertad de las antiguas tierras perdidas, únanse por un nuevo imperio el de sunagakure!! - diría mientras tenia su cara oculta con su mascara de Zorro y les mostraba a los que pasaba un folleto el cual contenía lo siguiente.
Cita:
Únanse a Tōitsu no Suna, seamos el nuevo mañana para un nuevo imperio en sunagakure, seamos los que levanten a la aldea caída, juntos podemos, separados nunca.

[Imagen: 6edb452927833d173c276cc399236f6c.jpg]

Seamos los nuevos fundadores de la aldea de la arena.

El shinobi tenia fe que en cualquier momento aparecía algún interesado, era cosa de tiempo y para cuando apareciera procedería a pasarle otro folleto el cual tenia oculto en su bolsillo, aun que el shinobi de konoha no le era fanático de las ideas de los rebeldes si era capaz de aceptarlos a esta organización siempre y cuando quisieran levantar a sunagakure de sus sombras, el sueño de reunificar a la aldea que alguna ves tuvo que pertenecer seria cumplido.
LinkIcon Enlace al Post
El Pais de la lluvia, un nombre demasiado apropiado debido a su perenne clima, un país que parece que siempre esta llorando, la tristeza que emana de esas gotas de lluvia, la nostalgia, esta claro que este país arrasado por las guerras y criminales necesita un gran cambio.

Sonrío ante el cielo nublado, las gotas de agua caen sobre mi cara y torso semi desnudo, es un clima que para muchos puede ser nefasto, para mi una autentica maravilla, no es mas frio que el clima de Kirigakure debido a la humedad pero tiene algo mejor que es esa interminable lluvia, para mi es un clima perfecto, durante un rato me quedo sintiendo la lluvia sobre mi cuerpo, revitalizándome después de aquel viaje.

Esta vez han confiado en mi para esta misión, cada vez me dan misiones a sitios mas lejanos y de mas confianza, he tenido que hacer de escolta para unos diplomáticos hasta la villa de la lluvia, una vez aquí tengo un día libre antes de volver a Kirigakure, pienso aprovechar este día libre en este gran pais enigmático.

Antes de entrar ni siquiera al país ya estaba advertido de la creciente criminalidad del sitio así como de cazadores de cualquier tipo, por eso nada mas ingresar usé Shoushagan no Jutsu para cambiar mi cara por otra diferente, el pelo es el mismo pero lo importante, la cara que es donde se suelen fijar he procurado que sea todo lo contrario a la mía, he procurado que los ojos de la máscara sean negros como el carbón, además he borrado los dos puntos rojos de mi frente, esa marca de nacimiento que solemos tener los miembros del clan Kaguya y las expresiones dan a entender que soy mas mayor que lo que soy, dándome un aspecto de un señor de unos treinta años.

- Este sitio es increíble

La variada arquitectura, esos edificios tan altos, esa mezcla rollo steampunk de la villa, todo increíble y fantástico, añadido al clima tan perfecto hace que quiera mudarme a este sitio, si no fuera porque no puedo dejar Kirigakure por cierto motivo me lo podría llegar a pensar.

La gente pasa por mi lado ignorándome, ellos no tienen nada que ver conmigo y yo con ellos, es más, si alguien intenta acercarse tengo que gastar cuidado ya que podría acabar mal para mi, en este sitio el exceso de confianza y la inocencia se pagan muy mal, lo único malo son los criminales que se ocultan en la villa y alrededores, ya he tenido un encuentro con un par de pobre ilusos en la frontera que aunque han podido huir supongo que habrán aprendido la lección, lo importante es que los diplomáticos que escoltaba no han sufrido daños, solo un mero susto.

En un pequeño puesto ambulante me hago con una taza de té rojo para llevar, el calor del vaso me hace darme cuenta del choque de temperatura, ahora entiendo porque aquella mujer del puesto se ha quedado un poco extrañada al verme, tal vez porque mis pintas no sean las adecuadas para este lugar, donde la gente va totalmente tapada para no mojarse, yo voy con mi característico kimono blanco y estampados azules y rojos, con la parte superior desabrochada y el torso prácticamente al aire y mi larga melena blanca chorreando agua, para mi es algo similar al placer.

- ¡¡únanse a la libertad de las antiguas tierras perdidas, únanse por un nuevo imperio el de sunagakure!! 

Una persona, así la puedo catalogar al ver que está totalmente tapado incluso con una máscara de zorro, gritando y repartiendo lo que parecen ser folletos de publicidad, pero por sus palabras parece que no se trata de un negocio, mas bien de algo más que si lo hiciera en Kirigakure tendría a un par de guardias al lado llevándoselo ¿acaso esta pensando en ir contra el imperio?

Me da bastante igual la política, imperio o rebeldes, ambos se mueven por sus propios intereses y quieren ostentar el poder, unos lo tienen y otros lo quieren, al final todo acaba siendo lo mismo pero con diferentes caras, mi único bando es aquel que se mueve por los indefensos, por la gente luchadora y que solo quiere el bien de todos, como aquel bastardo que solo piensa en recuperar tradiciones antiguas, todavía me queda para ajustar cuentas con él.

Absorto en mis pensamientos me doy cuenta de que tengo uno de esos folletos en mi mano, como si mi cuerpo hipnotizado y ajeno a mi lo hubiera agarrado, eso o aquel zorro lo había puesto en mis manos tras ver que lo observo, tal vez piense que demonios hace alguien como yo empapado y disfrutando de la lluvia, como si no fuera conmigo.

- ¿Así que luchas por la libertad dices? - le comento a la persona de la máscara - interesante

Permanezco alerta, acumulando chakra en mis pies por si tengo que salir pitando usando el Shunshin no Jutsu, puede que se trate de una trampa, de una emboscada de alguna banda de ladrones para atraer la atención de aquellos turistas ingenuos que no saben de la situación de este pais y de la villa, si ese es el caso les enseñaré por las malas cual es el camino, antes tendría que alejarme para estudiar la situación si se llega a dar el caso, a pesar de todo me quedo quieto delante del enmascarado sin saber él que yo también porto una máscara aunque un tanto mas discreta, esperando su respuesta.


Off: Básicamente en vez de fijarte en la descripción física de mi ficha, tengo la cara de un señor de 30 años, con sus arrugas y los ojos negros, el resto igualito que en la ficha :)
LinkIcon Enlace al Post
Como nomadas que trabajan de mensajeros/repartidores/transporte era normal que la familia de Rõgu pasara por todo tipo de aldeas incluso las mas peligrosas como Amegakure pero era una parada casi obligatoria antes de llegar a Konohagakure en donde suelen tener la mayoria de sus encargos y bueno, también deben pasar por ahí de regreso al País del Viento cuando Rõgu quiere participar en el coliseo Sabakugami.

¿Pollo entonces? Aunque creo que para este clima frio nos vendría bien un plato caliente de udon-Rõgu se encontraba junto a su madre y su padre, caminaban tranquilamente mientras planeaban que deberian almorzar hoy. De pronto en su caminar pasaron acerca de un chico, mas o menos de la edad de Rõgu y casualmente con la cabellera del mismo color. Su rostro estaba escondido por una mascara de zorro y parecía estar haciendo alguna propaganda. Cuando estuvieron suficientemente cerca aquel chico les entregó un panfleto en el cual Rõgu pudo leer algo que le interesó.


¿Fundar denuevo a Sunagakure?-Rõgu miró al chico interesado con la idea, el País del Viento era gobernada por lo Yakuza y aunque no era un mal gobierno tampoco era el mejor y despues de mas de 10 años aún no reconstruian la aldea principal de Sunagakure por lo que la gente vivia en coloneas sin algun cuerpo militar que los protegiera de bandidos o ninjas de otras aldeas.

Hijo ya te has juntado mucho con la situación militar del mundo y no nos ha traido buenos momentos. Sé que quieres ayudar pero esto suena muy serio-el padre de Rõgu sabia que su hijo buscaba ayudar a aquellos que necesitaban una mano pero siempre le ha temido a la guerra y por ello siempre intenta que Rõgu no acepte misiones que deberian ser para ninjas reales.

Papá, esto se trata de Sunagakure, el lugar donde tu y mamá crecieron y se conocieron ¿no te gustaria que volviera a ser como antes?-el muchacho no nació en la aldea de la arena pero era un Jinsoku y su sangre le pertenecia al desierto.

A tu padre y a mi solo nos importa que estes bien. Y nunca nos ha importado donde vivamos mientras estemos los tres juntos-la madre del muchacho también le temia a la guerra y preferia no volver a ver a su hijo herido como en otras ocaciones.

Mamá, papá, saben que agradezco la vida que me han dado pero ya casi soy un adulto y algún dia tendré que formar una familia... Tener una casa y eo. Seguir viajando de aldea a aldea solo por no querer ser parte de una facción... Solo dejenme intentarlo. Si lo logro Sunagakure por fin será una aldea donde la gente quiera vivir. Quizás no tan increíble como Konohagakure por ejemplo pero al menos será un lugar donde alguien pueda llamar hogar-Rõgu pondría los ojos de cachorro y sus padres soltaron un suspiro para abrazarlo.

Tu corazón es tan grande hijo... Solo cuidate ¿si?-Y envianos cartas al coliseo cada semana-Lo haré. Espero verlos de casualidad cuando anden trabajando-después de unos minutos se separaron y Rõgu miró al chico con el avanico para ofrecerle su mano.

Rõgu Midoriya a tu noble servicio-tal vez el lado bueno de siempre viajar es tener a la mano su mochila lista con sus pertenencias.
LinkIcon Enlace al Post
En la fría y nublada aldea de la lluvia, un lugar oculto entre los grandes países, el marionetista Chikamatsu deambulaba por las callejuelas y pasadizos, enfrentándose al húmedo clima que golpeaba su rostro mientras recorría las interminables calles de asfalto. En días como este, donde la decadencia y la maravilla convergían en lugares tan singulares, Kaito recordaba con más intensidad su tierra natal, el país del viento y su inmenso desierto.


Sus tranquilos paseos por las calles de la aldea de la lluvia se vieron abruptamente interrumpidos por una palabra que resonaba entre los gritos distantes de la bulliciosa multitud: "SUNAGAKURE". ¿Por qué alguien en un lugar tan remoto mencionaría la tierra del marionetista? Kaito reflexionó durante un momento antes de decidirse a seguir aquel sonido. Después de recorrer algunas calles, finalmente visualizó la fuente: un joven, parecido a él, distribuía panfletos con el logo de Sunagakure. Emoción y extrañeza llenaron la mente del Chikamatsu mientras se acercaba al joven que prometía libertad y prosperidad para la ahora extinta villa de arena.

Kaito, sin titubear, se plantó frente al hombre que repartía los volantes desde la protección de una techumbre. "¿Y a ti por qué te interesa el desierto?" inquirió Kaito, dirigiendo sus palabras al hombre, al mismo tiempo que extraía una vieja bandana con el emblemático símbolo de Sunagakure de uno de sus bolsillos. Esta reliquia pertenecía a uno de sus antiguos familiares, y la mostró al joven distribuidor.

-Yo tengo motivos de sobra para interesarme por mi tierra, pero ¿Tu?, si tus motivos son reales, solo dime como, y yo he de seguirte en favor de suna- La mirada penetrante de Kaito Chikamatsu revelaba una mezcla de determinación y curiosidad mientras aguardaba la respuesta del joven, dispuesto a embarcarse en una nueva travesía motivada por lealtades del pasado y la promesa de un futuro incierto.
LinkIcon Enlace al Post
Si tan sólo tomara una larga introducción aquel cuya presencia suele fallar en intimidación e interés al resto, Kimblee estaría en el podio del interés colectivo, pero como no lo está y puede que nunca llegue a estarlo, por el momento sólo se paseaba de civil. Civil, civil poco civilizado que era, y aunque su nombre alguna que otra vez haya sido escuchado por su falta de respeto constante hacia el resto, la verdad es que pasaba bastante desapercibido, a excepción de sus ropas. Ropas que en vez de camuflar a veces terminaban por alardear, alardear de aquello que nunca poseyó; fama es la que le hacía falta si de verdad quisiese ser apoderado por el conocimiento que le restaba en su mente. Su clan no se hallaba en ningún lado, menos por Amegakure, pero aquel viaje no se trataba de despejar dudas, mucho menos de crearlas, sino de liberarse un poco más y obtener comprensiones más allá sobre aquel mundo que siempre ignoró por haber pensado que nunca sería capaz de unirse a tal; Energías, chakra, vitalidad, poderes que nunca antes le había prestado atención, y otros que pasaban por desapercibido, pero todos se podían sentir a la redonda. Si bien su cuerpo no poseía capacidad sensorial alguna, sí que era verdad el cómo se sentía el inmenso sentir de que cada capa, sombrero, máscara, ocultaba detrás de ellos un ser de gran poder, o al menos un ser con un futuro admirable con posibilidad de obtención del mismo.

-Me pregunto yo, ¿Cuánto tendré que aguantar yo?, peor aún, ¿Cuánto me tendrá que aguantar el resto? Si para aliviar consciencia no sirvo, menos para el que busca de mí ser su siervo, y me causa gracia que con los pocos aciertos que conservo, más de uno es capaz de tomarme por experto con tal de que actúe como cuervo. Poco inteligente para mi especie, pero si se me mirará desde una perspectiva animal...Bueno, entendible aquel que con mal intención me desprecie.-

Si de un concurso de rimas y cantos se tratara, él tampoco ganaría, pero al menos disfrutaría con compañía de pájaros que intentan ser cantores para llamar la atención del resto, o al menos, para dar un buen inicio a la mañana. Pero cuidado, que no era que él sufría un odio intenso por el resto; estúpido, estúpido sería hacer eso y eso también él es. Estúpido, holgazán, pero al menos interesado con buen deseo y con sentido. Es sólo un hombre poco acostumbrado, pero no en cuanto a la costumbre de trabajo, sino a este mundo que siempre lo tuvo con un interés bajo. Preferiría abrirse camino con facilidad, acarreado por el sentimiento de intriga y deseo, pero su tiempo le ha llegado un poco tarde, y para poder adaptarse, primero ha de dejar sus actitudes de avaricia y pereza a un lado.
Se hablaba a si mismo, disfrutando pensar y alegre al hallar al menos en sus ideas, la posibilidad de ser útil, incluso si significase ser algo de alguien, para que ese alguien haga de él un algo importante. Aun así, si apenas encontraba comodidad en las veredas de Amegakure, le iba a ser complicado algún día sentirse apegado a un hogar como apenas lo es su alquiler en Iwagakure. Más aun tratándose de Kimblee, un hombre cuya razón para visitar y aventurarse a otros lugares no es mas que por razones de negocio; una apuesta era la que venía a pagar, pero qué importaba a quién, qué importaba por qué, y mucho menos, qué importaba recordar el nombre del ganador de dicha apuesta si todo lo que podía escucharse por las calles era "¡Libertad!, ¡Las antiguas tierras de Sunagakure renacerán!". Oídos sordos nunca podría hacer, mucho menos a alguien que gritaba con entusiasmo de negociante presentando su nuevo producto, ¿Pero de qué se trataba? La premisa era obvia, tal como un pequeño cuento de crimen y castigo, con un prólogo corto y preciso, mas podría llegar a tener un epílogo que confunde y convierte al primero en una versión resumida que maltrata a su historia, a su objetivo final.

-¡Dame uno! Me intriga el interés que tienes por esto-

Diría con emoción al hombre con máscara mientras tomaba uno de sus folletos. No era tanto el objetivo lo que le interesaba, pues en cuanto a su moralidad, poco valor le otorgaba a aquellos ideales que no le conciernen de nacimiento. Sin embargo, no significaría para nada que nada le generase curiosidad. Y es ahí cuando también la nada se vuelve parte de todo, y todo a Kimblee le interesa. Es decir, es capaz de interesarle cualquier cosa siempre y cuando le genere una curiosidad de bastante sustancia, la suficiente como para sentirse conectado de alguna manera con este mundo que siempre desconoció, no por deseo, ni por destino, sino porque nunca se le presentó.
Algunos ideales serán más dignos de representación que otros, y tras analizarlo objetivamente, el de sombrero blanco no encontró algo que destacase el folleto junto a su insignia y mensaje como un ideal de poca calidad. Pues la calidad siempre es calidad, y la cantidad parecía ser cantidad también cuando vio a otro muchacho aproximarse en búsqueda de un folleto más.

"Yo tengo motivos de sobra para interesarme por mi tierra,
¿Pero tú? Si tus motivos son reales,
sólo dime cómo, y yo he de seguirte en favor de Suna"

Dijo aquel muchacho que hasta una vieja bandana con el símbolo de Sunagakure traía. Aquel hombre tenía convicción, tenía un deseo real, tenía sentido que se aproximara no sólo a escuchar sino también a apoyar las ideas del de la máscara. Mientras tanto Kimblee sólo tenía interés.

-¡Diría que no te preocupes! Su mensaje parece ser con deseo real, y lo real sí que da de qué hablar, ¿¡O no!? A mí me encanta la idea, nunca vi un hombre que grite tanto un deseo al aire, ¡Él es real!-

Mentía como ningún otro, porque él bien sabía que no sabía de lo que tenía que saber, ¿Qué era Sunagakure? Recuerda historia sobre clanes dispersos, algo de guerras, pero nunca se volvió un historiador profesional como para querer revivir semejante pueblo con todo su corazón. Pero al menos algo era verdad, y sí que le interesaba la idea.

LinkIcon Enlace al Post
[Imagen: 01afe90816df4a871036a3332664f6e4.gif]
El chico gritaba con esperanzas a que cada persona interesada, llegara su voz y que por fin pudiera cumplir su mayor sueño revivir el lugar donde su madre había nacido, era de todas las cosas que podía pensar posiblemente era la que mas se le había metido en su cabeza, aun que Ukiso era un imperial y sabia perfectamente que los ninja criminales en su mayoría trabajaban en post de benefició mutuo imperial criminal, tenia un resentimiento o mas bien un sentimiento el cual no sabia expresar con toda la sinceridad del mundo, el cual era una mezcla de curiosidad, determinación e impotencia, quería reclamar lo que por derecho de todos las persona del viento les pertenecía, su patria y aldea, la cual ahora era totalmente dominada por la YAKUZA, la única organización fuera de las rebeldes que veía como una amenaza a sus interés, si quería revivir su patria tendría que acabar con ellos de alguna u otra forma.

Uno de los interesados era un señor de 30 años, con algunas arrugas, pero que igual podría servirle al joven chunnin en sus ideas. - un interesado.. - pensó mientras canalizo su chakra para volver a hablar, - Únete al nuevo mañana, únete a Tōitsu no Suna, puedo darte y ayudarte en lo que quieras, si te unes al amanecer de la arena, te ayudare a cumplir todo tus sueños - le dijo solo a al señor, el joven encapuchado de la hoja se quedaría esperando la respuesta de el mientras mas personas llegaban. 
Hanasu
 
Siendo el caso de un joven, el cual le llamaría la atención, ya que se ofrecería al amanecer de suna, como si nada y listo, en el podía a diferencia del primero que era curioso y talvez algo mas reservado este caso era muy contrario en algunos aspectos.... - Veo potencial en ti chico... creo saber que puesto tendrás en al amanecer de sunagakure, si eres fiel a la organización te hare el tercero al mando, pero primero tendré que ver tus habilidades para confírmalo. - sentencio el Tatsumaki con una leve sonrisa detrás de su mascara y al igual que el primero solo el podría escuchar su respuesta. 
El tercer caso se trataría de alguien, el cual se le pondría en frente, generando en el shinobi una sensación que a diferencia de los dos anteriores este parecía ser directo y encarnador. - el interés por mi patria queras decir - diría en voz todo solo el pudiera escuchar aquella respuesta y talvez los otros que estaba prestando atención, volviendo a utilizar aquella técnica fuuton, hasta un cuarto shinobi el cual había llegado en el momento podría escuchar lo siguiente. - La Yakuza se tomo un país que nunca debió de estar en manos de ellos, necesito de ustedes como aliados, les ofrezco un futuro en las tierra del viento donde cada uno pueda cumplir sus sueños, donde cada miembro de la organización pueda contar el otro, por sobre todo les ofrezco un hogar donde puedan hacer lo que quieran mientras no hagan daño a la organización... ¿están interesados? -

diría mientras agregaba lo ultimo - Da igual quienes fueron en el pasado, lo importante es quienes seremos en presente y si están conmigo le harán un bien enorme al mundo y a una nación -. dijo mientras los 4 podían escuchar aquellas palabras. 
LinkIcon Enlace al Post
Al parecer no soy el único interesado en lo que aquel chico enmascarado ofrece, la libertad de Sunakagure, es cierto que desde hace muchos años el país del viento está bajo los dominios de la Yakuza, criminales y gente peligrosa que no duda en abusar de los débiles para conseguir mas poder y riquezas, es verdad que la aldea de la arena necesita un gran cambio y echar a esa gente del poder, así podrá volver a su antigua gloria.

A pesar de no ser mi pais ni mi aldea la idea de liberar a un pueblo de tal yugo se me hace interesante, es cierto que no soy nada poderoso al contrario que el resto de shinobis y leyendas vivas de nuestra época pero siendo un grupo bien organizado y atacando puntos estratégicos podemos conseguir algo y si con las acciones se consigue el apoyo del pueblo llegará el momento que por muy poderosos que sean los Yakuza acabarán aplastados ante tal masa de gente.

Aunque lo primero es abrirle los ojos a la gente de ese país como así ayudarles a vencer el miedo ante tal banda de mafiosos, las palabras del joven enmascarado va llegando a mas gente y al final nos juntamos cuatro personas, diferentes, algunas ocultas como yo, otros sin miedo a ser descubiertos, supongo que serán bastante experimentados como para no suponerle ningún problema o tal vez un infiltrado de la Yakuza está entre nosotros, tal vez por eso conservo aquella máscara que porto en lugar de mi cara, la máscara de un señor algo más mayor que yo, si se da el caso la acabaré retirando pero no en un sitio como este repleto de criminales y seguramente de ayudantes de la Yakuza.

- No necesito cumplir mis sueños, simplemente luchar por la libertad del pueblo, si te crees capaz de luchar por eso de verdad cuenta con mi ayuda aunque sea poca

Miro sonriendo al enmascarado el cual sus palabras extrañamente van acompañadas con una brisa de viento, entonces unos segundos de silencio en el ambiente mientras mira al resto de recién llegados como yo, es raro, como si mantuviera una conversación con cada uno pero mentalmente, aunque sus palabras me han llegado al oído y no en la cabeza, seguramente esta usando una técnica extraña, propia para situaciones como esta, este enmascarado sabe lo que se hace por lo que veo.

Bien al mundo entero y a una nación, esta bien vender este tipo de sueños pero también hay que ser consecuentes con ello, no creo que los cinco que estamos aquí podamos cambiar el mundo de esa forma, pero tal vez con esfuerzo y confianza si se puede conseguir con la ayuda del resto del pueblo, ese pueblo cansado y aletargado por el miedo, si logramos despertar a esa bestia dormida entonces tendremos una fuerza imparable, pero conseguir algo como eso es realmente difícil, lo tendremos que demostrar con acciones y logros, hacerles ver que estamos de su parte y que no somos unos simples señores de la guerra que busca el poder y riqueza como la gran mayoría.

Pero si esta gente o grupo me ayudan a conseguirlo y encima me sirve para aumentar mi sabiduría del mundo y cualidades entonces estaré encantado de compartir momentos con ellos y lo que surja, una relación basada en la confianza y en el intercambio de información, si las intenciones del enmascarado son reales algo bueno se está gestando entre esta intensa lluvia que no para en ningún momento.

- Por el momento cuentas con mi confianza, con el tiempo veré si de verdad lucháis por la libertad o por el poder y la riqueza - le ofrezco mi mano al enmascarado - cuenta conmigo hermano
LinkIcon Enlace al Post
Rõgu habia decidido a unirse a aquel enmascarado para ayudar a Suna a renacer de nuevo al desacerce de la Yakuza y peso del imperio. Pero el Jinsoku quedó asombrado cuando escuchó que lo podrían como el tercero al mando si demostraba sus habilidades.

C-creo que esa es demaciada responsabilidad para mi... Pero... Con gusto lucharé contra ti y demostraré mis habilidades-mencionó algo apenado por rechazar la oferta de ser una de las cabecillas de la organización. Aunque... No sonaba nada mal la idea de ser alguien importante.

Mientras hablaban apareció otro chico, este no confiaba en el enmascarado y mostró una bandana de Suna, una reliquia sin duda en esta epoca.

Guao, mi padre me dibujó una bandana una vez pero nunca vi una. Creí que las habían eliminado en esta decada de imperio-fue sincero y curioso mientras la conversación continuaba con un nuevo interesado, un hombre con voz de narrador que le pareció algo divertido al muchacho.

El enmascarado ofreceria un discurso, dejando en claro que harian lo posible por liberar a Suna y en un futuro al mundo entero, basicamente se volverian rebeldes con un objetivo en común y posiblemente su organización acabaria aliandose con los otros rebeldes para mejorar la vida conocida aunque a ojos de Rõgu no estaba tan mal el mundo actual en realidad aunque bueno, él no conoció el viejo mundo pero con esfuerzo seria responsable de un futuro mejor.

Mientras se trate de hacer el bien también tienes mi apoyo-el grupo de 5 pronto harian cambios en este mundo. Aunque... Rõgu no podía imaginar lo que se avecinaba.
Salto de foro:

Usuarios navegando en este tema: 6 invitado(s)