Ya despierta y al cien por cien de mis cinco sentidos activos luego de un breve desayuno de algunas tostadas y un poco de chocolate caliente, comencé a prepararme para entrenar el nuevo jutsu que había pensado días atrás. No hacía mucho tiempo que había aprendido a realizar un clon hecho de jutsu elemental. En aquella situación, había usado el elemento agua con el cual me ayudó uno de mis senseis. Y había pensado en algo curioso: si se podían hacer clones de agua, ¿por qué no se podrían hacer clones de hielo?
Así que, sin pensarlo mucho más y dejando todo nuevamente en su lugar, busqué dentro de la cueva un lugar más o menos abierto y que me diera cierta vibración de plena conexión entre la energía natural del hielo que fluía alrededor y mi propio chakra elemental heredado de los Yuki.
Con calma y determinación, me acomodé en el suelo en la clásica posición de loto, sintiendo cómo cada músculo y fibra de mi ser se fundía con la tierra bajo mí. Cerré los ojos y me sumergí en mi interior, permitiendo que el flujo constante de mi chakra se desplegara a lo largo y ancho de mi cuerpo. Era como una corriente de vida, serpenteando desde mis extremidades hasta el núcleo de mi ser, acariciando cada célula en su camino.
Con cada inhalación, absorbía la energía del entorno, sintiéndola fluir a través de mí con una serenidad que envolvía mi ser como un abrazo reconfortante. El corazón latía en armonía con el ritmo del universo, los pulmones se llenaban de aire fresco y puro, mientras el abdomen se expandía y contraía con cada respiración profunda. En ese estado de conexión íntima con mi propia energía, me sentía en armonía con el cosmos, lista para explorar las profundidades de mi potencial y alcanzar nuevas alturas en mi entrenamiento shinobi.
Me erguí con determinación, sintiendo cómo la energía fluía a través de cada fibra de mi ser, impregnando el aire a mi alrededor con una intensidad palpable. Lo que había hecho antes era solo el preludio, la danza inicial de preparación para lo que vendría a continuación. Cada gota de chakra, tanto en mí como en el mundo que me rodeaba, era como una sinfonía de poder latente, esperando ser desatada.
Con un gesto firme y concentrado, comencé a trazar los sellos de manos necesarios para realizar el jutsu del duplicado de agua. Pero esta vez, no buscaba materializarlo de inmediato. En cambio, repetía una y otra vez los mismos movimientos, con una precisión casi hipnótica, permitiendo que mi chakra elemental danzara en armonía con cada sello. Cada movimiento era una nota en la melodía de mi entrenamiento, cada gesto una expresión de mi conexión con el flujo constante de energía que me rodeaba. Podía sentir cómo el chakra se arremolinaba y se fundía con el agua congelada circundante, creando una sinergia única que resonaba en mi interior. Era un baile de fuerzas elementales, una danza de poder y dominio sobre mi propia naturaleza shinobi.
Con una comprensión total del intrincado baile entre el chakra y los sellos de mano, me preparé para dar un paso más allá en mi entrenamiento. Había dominado el arte de manipular el chakra para desatar las técnicas suiton, pero ahora buscaba una transformación más sutil y poderosa. Con una determinación renovada, comencé a trazar los sellos de mano, pero esta vez con un propósito diferente. En lugar de invocar el poder del agua, buscaba canalizar la fría esencia del hielo a través de los sellos recién formados. Cada movimiento era una danza meticulosa, una expresión de mi voluntad de controlar las fuerzas elementales que me rodeaban.
Con cada sello trazado con precisión milimétrica, podía sentir cómo el chakra respondía, transformándose y adaptándose a mi voluntad. Era como esculpir la esencia misma de la naturaleza, moldeándola para que se ajustara a mis deseos. Cada instante era una revelación, una exploración de los límites de mi poder shinobi. A medida que continuaba con mi práctica, me sumergía más profundamente en el flujo constante de energía que me rodeaba, sintiendo cómo mi conexión con el hielo se fortalecía con cada movimiento.
Llegó un momento en el que supe que había llegado la hora de realizarlo. Tras arduas horas de preparación y estudio meticuloso, sentí que finalmente estaba lista para desafiar el misterio de la técnica de clonado de hielo. Con una comprensión total del manejo de los sellos, que ahora fluían con la gracia de un río salvaje, tanto el agua como el hielo parecían danzar en perfecta armonía. Todo lo que quedaba era un último paso: descubrir cómo modificar los sellos utilizados para el clon de agua y transformarlos en la llave que abriría las puertas hacia el mundo del clon de hielo. Sabía que este desafío requeriría paciencia y dedicación, pero estaba dispuesta a enfrentarlo con todo lo que tenía.
Me sumergí en el trabajo con una determinación inquebrantable, consciente de que este proceso no sería rápido ni fácil. Sin embargo, estaba preparado para el desafío, armado con provisiones suficientes para enfrentar las largas horas que se avecinaban.
Después de dos días de arduo trabajo y dedicación incansable, finalmente llegó el momento de la verdad. Con un último gesto de determinación, tracé los sellos modificados con una precisión milimétrica, sintiendo cómo el chakra fluía a través de ellos con una nueva energía, una nueva vitalidad. Y entonces, en un instante mágico y efímero, el aire a mi alrededor se crispó con la presencia de un clon de hielo, una manifestación tangible de mi habilidad recién descubierta. Era una visión impresionante, una creación de pura voluntad y poder shinobi.
Sin embargo, no me detuve ahí. Con el clon de hielo a mi lado, me lancé a una pequeña batalla de práctica, poniendo a prueba mis habilidades recién adquiridas en un entorno controlado. Fue una lucha intensa y desafiante, pero también gratificante, ya que pude ver el fruto de mis esfuerzos y sentir el poder del hielo bajo mi control.
Al final del día, mientras el sol se ponía en el horizonte y el aire se llenaba con un suave resplandor dorado, supe que había alcanzado un nuevo nivel de maestría shinobi. Y con mi clon de hielo a mi lado, estaba listo para enfrentar cualquier desafío que el destino pudiera lanzar en mi camino.
Pasivas
Pasiva Yuki
Rango D
Aprendida en 2023-12-16 15:37:09
ID: YUK104
SELLOS: NO
YUKI
PASIVA
Los Yuki, por su kekkei genkai y el dominio del Elemento Hielo, son inmunes al efecto de congelación. Además, como acostumbran al uso de armas arrojadizas, estas se ven mejoradas por el frío y se rodean de un aura gélida, recibiendo un +2 de daño por cada 10 puntos de Control de Chakra del shinobi.
Especialización en Ninjutsu
Rango D
Aprendida en 2024-01-04 05:47:58
Los especialistas en Ninjutsu verán una mejora referida a todos los jutsus de esta rama, ya sean de Clan, Maestría o Técnicas Generales del foro.
Reducción de coste: -5 de Chakra a Ninjutsus (Mínimo 5 de Chakra)
Aumento de Daño y Resistencia: CCK/6 de daño
Además de esto, la especialidad de Ninjutsu tiene dos vertientes, Ninjutsu - Estilo Ofensivo y Ninjutsu - Estilo Cauteloso, a elegir entre una de las dos.
Ninjutsu - Estilo Cauteloso
Rango D
Aprendida en 2024-06-30 20:03:09
Todos los Ninjutsus verán beneficiados por este estilo, ya sean de Clan, Maestría o Técnicas Generales del Foro.
Reducción de Coste: -5 de Chakra a Ninjutsus
Aumento de Daño: -
Ejecución: -1 segundo en la realización del Ninjutsu (Mínimo 1 segundo)