[Avanzada A] Las armas robadas
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La muchacha habia sido extremadamente veloz, tanto fue asi que el pobre bandido no tuvo la mas minima oportunidad, cayendo como una bolsa de papa al suelo. Juri alzo ambas manos a la altura de sus hombros con sus palmas apuntando al cielo. — Rayos honestamente no crei que caeria de un solo golpe. Esta gente de hoy en dia no se alimenta como debe ser y luego se desmayan con el minimo golpesito que les des. — Diria sobrando a su oponente, sin embargo al voltearse a ver al resto de su grupo Juri noto que la carreta estaba rodeada de varios kunais explosivos, los cuales de no ser porque ella noqueo a aquel bandido pudieron haber explotado la carreta con todos alli dentro. — Ups, eso pudo ponerse muy feo. Con mayor razon menos mal que me encargue de este inepto antes de que estuviese con la guardia alta. Oye Kenishi o como te llames, encargate de quitar esos explosivos si no quieres que seamos la proxima explosion que se escuche en la aldea luego del mercader. De hecho podriamos conservar esos kunais y usarlos a nuestro favor para emboscar a nuestros objetivos — Le ordeno a aquel Jounin con altaneria. ¿Acaso ahora Juri era la lider o que, o como?

Mientras el resto del grupo se ocupaba de sus cosas Juri siguio registrando el cuerpo de aquel bandido ¿Acaso tendria algun mapa? ¿Alguna carta tal vez? Lo que sea que pudiese darles pistas sobre su objetivo y les diera mas claridad sobre su futuro accionar en la mision. Ah y por supuesto revisaria si llevaba dinero consigo para quedarselo para sus ahorritos, despues de todo habia una renta que pagar y gustos que darse como toda una trabajadora decente que merece vivir dignamente. Realmente no le interesaba matar a aquel tipo, por lo que usando un poco de cable de acero le amarro contra un arbol y lo dejo alli a su suerte. Con suerte en unas horas quizas despertaria. — ¡Demonos prisa y no perdamos mas tiempo o no llegaremos a tiempo para el intercambio! — Exclamo al resto del grupo.
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Al parecer ninguna de las jóvenes kunoichis le dio importancia a las palabras del veterano, parecía como que las palabras les entraban por un oído y les salían por el otro.
Sin ningún cuidado una de ellas se lanzó contra el bandido que para la suerte de todos logró dejar fuera de combate con su veloz y fugaz golpe mientras que la otra salía del carruaje.
En ese punto había sido ignorado por todos los presentes dado que anteriormente le había consultado a Kenishi por la misión para tener un poco mas de información. Este no dio ninguna información adicional ignorando su pedido.
-Esto va a ser complicado- pensaría para si mismo mientras bajaba de la carroza para ver la situación y notar todas las kunai clavadas con sellos explosivos -Vaya, eso podría haber sido muy peligroso- diría mientras por dentro pensaba en como sus compañeras salieron de forma arriesgada a atacar -menos mal que no llegaron a explotar esos sellos, no puedo creer que actúen sin pensarlo. Por suerte esta vez salió bien-.
En ese momento revisaría a sus alrededores para verificar que no hubiese ningún otro bandido escondido. Por lo que podía ver no había nadie. En ese momento respiró tranquilo sabiendo que no había riesgo aparente para la misión ya que nadie podría dar la alerta, o al menos es lo que pensaba el kiriano.
 
Aunque no compartía su actitud estaba de acuerdo con algunas de las palabras de Juri Han, las kunai y los sellos podrían servir mas adelante y también deberían seguir camino hacia el lugar del intercambio, del cual no sabía mucho hasta el momento, para encontrarse con el resto del equipo -Estoy de acuerdo con sus palabras, pongámonos en marcha cuanto antes- esperaba no encontrarse con mas sorpresas en el camino. De haber otra emboscada tenía muy claro que tendría que actuar de una manera menos cauta. En principio salir de la carroza rápidamente.
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Última modificación: 17-10-2023, 10:42 PM por Riku Ashira.
Mientras escuchaba las palabras de Ohona, pudo ver que sus figuras de arcilla se deshacían como si estuvieran hechas de arena, quizás algún paso se había saltado. Esta vez, se aseguró de hacerlo de tal forma que no sucediera lo mismo, y además, que cualquier Ashira que lo viera no tuviera capacidad de reproche ante su forma de crear insectos de arcilla explosiva.

Comenzó moldeando chakra mediante un único sello, y luego, cortando totalmente la lógica de otros jutsus, llevó sus manos a sus bolsas de arcilla, tomando arcilla y tragándola con sus bocas en sus palmas, empezando el proceso de amasado y formación de las criaturas invertebradas tan características como explosivas. Luego de un rato, mientras se quedaba quieto y observaba la partida al punto de encuentro de la Hyuga, pudo sentir cómo el proceso de formación de sus criaturas explosivas había llegado a su fin, y sus manos empezaron a regurgitar las criaturas, formando tan sólo 3, pero que servían para hacer un buen daño a cualquiera que intentara agredirlo. El proceso había sido digno de ver por cualquiera de su linaje, ¡toda una maravilla! Había hecho exactamente lo que se esperaba de una técnica tan noble como era el C2, ¡una de las técnicas más conocidas de sus antepasados! y él la había realizado espectacularmente, sin saltarse ningún paso y atento a lo que hacía, para conseguir figuras que realizarían exactamente las acciones que él pretendía que hiciera, que era explotar al contacto con cualquier superficie, o cuando él las hiciera detonar a distancia. ¡Nada podía fallar con algo tan sencillo! ¡Definitivamente, si alguien lo estuviera viendo (aunque no parecía el caso), podría sentirse orgulloso de su obrar! Luego, empezó el ciclo de nuevo, y así hasta que tuvo unas 10 figuras de insectos explosivos. Era lo mínimo que podía hacer en el momento para protegerse y además, que su linaje estuviera tranquilo con sus acciones.

resumen

off
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El atracador aguardaba pacientemente, listo para llevar a cabo su robo, observaba atentamente mientras algunos miembros del equipo de retaguardia se bajaban de la carroza, esperando a que se sintieran vulnerables, a medida que los shinobis y su escolta descendían de la carroza, el atracador caería en las palabras de aquellos sujetos, los cuales estaban dispuestos a cooperar con el robo.
 
Solo las chicas del equipo de retaguardia fueron las valientes que se atrevieron a bajar de la carroza, en respuesta a esto el gruñido amenazante de los lobos que se intensificaba con tan solo verlas, de un momento a otro una de las chicas del equipo de retaguardia actuó con rapidez y destreza al enfrentar al hombre que las había amenazado. Su ataque certero y contundente fue suficiente para dejar al atacante inconsciente en el suelo, sin dejarle reaccionar.
 
 Para la persección de Akami, aquellos lobos eran unos cobardes debido a su intento de escapar quien sabe porque motivo, por lo que le hablo con voz retante demostrando su autoridad de maestra de pergamino pero... estos irían directamente a atacarla a ella, buscando darle mordidas cada uno desde distintas direcciones.

 Claro... Con otra persona hubiera funcionado el intento de ofensiva de los lobos pero... Akami era... Akami... Tan pronto como los lobos se lanzaron a atacarla ella había dado un salto para alzarse del suelo varios metros y proceder a librar el Jutsu oculto en aquella tanda de sellos. No era La Flamme, pero si un Jutsu Katon bastante potente... Quizás mucho más que La Flamme.

  Pero ahora se preguntarán cuál era este jutsu bueno no se trataba ni más ni menos que del mismísimo jutsu de elemento fuego el enda sí ameri wakami por primera vez había usado ese jutsu pero... Algo le molestaba y ese algo era usarlo contra criaturas que formarán parte de su pacto... De su cuerpo surgió una llamarada la cual descendió en dirección a aquellos lobos los cuales fueron víctimas de dicho ataque. La ofensiva de Akami fue totalmente perfecta Aunque mejor dicho su defensiva.

 Lo último que la sacerdotisa vería sería los cuerpos de aquellos lobos siendo consumidos por la gran llamarada que ella había invocado, para su perspectiva era una vista lamentable y aún así lo hizo sin remordimiento alguno...

 Luego de aquello lo único que haría sería seguir a aquel grupo esperando a que concluyera esa misión, aunque ella se veía a sí misma como una simple observadora de la iglesia en esta ocasión tuvo que realizar un movimiento... tuvo que atacar ella simplemente rezaba porque durante el resto de la misión no tuviese que atacar a nadie más cosa que ella misma sabía era imposible...

Off: Hide liberado.

 Resumen: Da un salto hacia arriba (7-10 metros sobre el suelo) y libera el Endan sobre los 4 lobos una vez que estén debajo de ella o cerca del área de efecto. Al descender mira la escena y se reúne con el grupo sin decir ni comentar nada. Mi agilidad es 70 mientras la velocidad de los lobos es de 15 Así que Por ende para mí ellos vienen en cámara lenta por lo que Akami da un salto y castea el jutsu momentos antes de que ellos llegaran hacia donde ella está.

Estadísticas de Akami Ameryuu

Chakra: 694/749

Endan

140+15+15+15: 185 PV
[Imagen: Bl8Jqj5.png]
Narro/Pienso/Hablo/Técnicas
Pasivas
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Grupo Avanzada
Ohona - Riku
Ohona y su compañero, como también Jinten, se habían detenido dentro del bosque para permanecer escondidos de los bandidos en su carreta mientras planeaban quién sería el que tomaría la tarea de acercarse al intercambio, siendo la chunin de la hoja la que se ofreció sin intención de debatirlo con el menor y este lo aceptó sin titubeo o más bien sin decir nada pues en todo momento se mantiene en silencio tomando el rol de espectador, quizás para cuando realmente se le necesite.

Del bosque al puente hay 100 metros como mencionó indebidamente la shinobi y este puente tiene una longitud de al menos 15 metros estando mas o menos en el medio de este los dos bandidos, mas o menos porque la caja tiene una medida de 1.5 metros por 1.5 metros y la carreta al menos 1.5 metros de alto y una longitud de por 3 metros sin contar los dos caballos que tiran de este, de la caja sobre el puente a la carreta hay 3 metros de distancia, debajo del puente una incontable cantidad de sellos explosivos listos para ser detonados y destruir lo que hay encima y este, del puente al río de fuerte caudal hay por lo menos 10 metros de distancia, fatal para aquellos no entrenados en las artes shinobi.

Alertas los bandidos notaron la llegada de la Hyuga, Kurono apoyando su arma sobre el mango, este era el que traía una Odachi y sentado sobre la caja, que ahora estaba de pie al lado para abrirla, estando a 7 metros de la chica, mientras Tadashi estaba al lado de su compañero para ayudarle.


¿Destruir el puente?

Pero sin intenciones de dialogar ni negociar, como tampoco engañar a nadie, la Hyuga decidió atacar en una desventaja numérica. La velocidad superior de la chica logra en cuestión de un segundo acabar con el peligro, cayendo ambos inconscientes sobre la madera sin tener idea de lo que estaba pasando. Ohona con su byakugan lograría divisar en su interior, con más detalle, el hombre amarrado e intentando forcejear, a gritos ahogados por la tela en su boca cuando escuchó el ruido de la llegada de su salvadora en esperanza de que alguien lo escuchara y lo sacara de su prisión.



Grupo Retaguardia
Fatsuma - Akami - Juri
Después de todo ese intercambio de sin sentido, un asalto y el ataque de lobos, Akami lanzó una técnica ígnea tan poderosa que al dar con los lobos, estos cayeron ahí mismo al suelo rostizados, pelaje y piel completamente chusmuscado, y con ese olor a carne quemada, que para aquellos amantes de los animales, una horrenda imagen de maltrato. Juri amarró al hombre a su suerte mientras se mantenían los demás alertas. Los sellos explosivos y los kunais seguían ahí pues los muchachos hablaron y pusieron atención sobre ello más no actuaron en absoluto, para su suerte tampoco hicieron nada por lo que seguían en el mismo lugar.

Kenishi aún asustado por lo sucedido, pues era un simple transportista, se asoma por la ventana de la carroza temblando.


¿Y...Ya no hay peligro?preguntó tartamudeando antes de salir del carruaje.

Juri no hallaría nada útil en aquél hombre, unos fósforos y cigarrillos y par de armas corto-punzantes más mediocres que los afilados kunais, aparte de lo ya avistado en la preparación de las trampas, más allá de eso un tatuaje en su brazo de un lobo, pero nada más que eso. Kenishi por lo menos sabía la localización del puente y solo estaba esperando órdenes para seguir adelante, nervioso y mirando para todos lados, al lado de su carroza, apoyándose en ella de hecho pues sus piernas aún temblaban con nerviosismo.




Criminal
Rhooh
El cambio de forma le permitiría a Rhooh pasar desapercibido y su excelente mirada le permitía observar a lujo y detalle cada lugar y cada cosa que se presentase frente a él, además de la distancia que lograba llegar a ver, simplemente una técnica increíble, notaría cada fisura en las carretas, marcas de kunais, arañazos de criaturas salvajes, detalles de quemaduras y grietas que, para alguien como él, sabría perfectamente que se tratan de explosiones, bombas y sellos explosivos. A unos 120 metros notaría, tras un pequeño claro, una cueva enorme en las faldas de una montaña, la entrada es de al menos 10 metros de alto y unos 12 metros de ancho en su lugar más amplio formando un arco.

La visión mejorada le permitiría observar en la oscuridad, de esta varios hilos metálicos en el suelo, claramente trampas para aquellos que deseaban entrar sin permiso, pero habría que acercarse más para saber qué trampas accionaría estas trampas, pues aún se encontraba bastante lejos.
Narro | Habla | Piensa
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Última modificación: 04-11-2023, 05:44 AM por Ohona Hyuga.
Ohona no se hizo esperar, apenas vio que ambos habían caído tras su jutsu, sin dudarlo agarro de sus ropas y con su gran fuerza los lanzo lejos del puente tras un leve cambio de postura, para luego, mientras los cuerpos aún seguían en el aire tras su lanzamiento, posar sus manos sobre ambas cajas, tanto la de armas como la de aquel hombre y decir – afírmese – mientras salía disparada a toda velocidad lejos de este puente.

Segunda Postura – Suzaku

Enbu

[se cambia agilidad por fuerza]
Kinobori no Waza


Mientras corría a toda velocidad, un brazo se asomaría por el costado de su pierna, era el brazo de Chihona, su hermana, quien sostuvo aquella bolsa de dinero y la arrastró consigo. Al salir de aquel puente, Ohona atraparía a los bandidos con la tapa de las cajas y se llevaría tanto las armas como los bandidos y el mercader consigo hasta la carreta donde se encontraba su compañero Ashira y quien le encomendaría la misión.

[Imagen: 650.png?ex=65584f1e&is=6545da1e&hm=fc20d...d369e684&=]

Al llegar, Ohona dejaría con sutileza la caja, el retorno no fue tan rápido como la ida, pero si hubo un gran remesón al momento de escapar de la zona de peligros, pero con ayuda de su Byakugan, mantuvo el mayor cuidado posible con la caja de aquel hombre atado – aquí… aquí esta lo solicitado – diría la muchacha a su contratista – posiblemente este un poco mareado por el viaje… también traje a estos dos que eran los bandidos que mandaron al intercambio… - diría, para luego levantar del suelo una bolsa – y este es el dinero falso… ah, y dentro de esta caja están las armas… - dijo la diligente muchacha, sin desactivar su Byakugan y caminando lentamente hacia la parte trasera de la carreta, para volver a sentarse en aquel lugar y funcionar como la vigía de aquella carreta – si desea, puedo transportar al mercader al pueblo… manteniendolo alejado de cualquier peligro – diría para finalizar. Ohona aún estaba molesta por haber sido menospreciada por su apariencia inicial…


resumen
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Fosforos, cigarros, armas rudimentarias... aquel tipo no portaba nada de utilidad, Juri se mostro decepcionada al respecto y se encendio un cigarro para llevarselo a la boca y fumarlo. — Tsch, ni siquiera llevaba algo de dinero encima. Era un pobre inutil. — Comento, para luego echarle una mirada desaprobadora a Kenishi. — Nose si eres un patetico cobarde o alguien muy valiente para tener tanto miedo y aun asi estar aqui expuesto... Nah no hay mas peligro. Excepto por los sellos explosivos que estan repartidos por toda la carreta. — Mencionaria de forma casual aunque lo que decia era de suma importancia, esa carreta ahora era una bomba andante, pero esto le habia dado una idea. Con cuidado Juri arrojo el cigarro que estaba fumando al suelo y lo piso, luego tomo los kunais con sellos explosivos atados y se los guardo en su portaarmas. Definitivamente les daria uso luego.

 — ¡Muy bien vamonos, no hay tiempo que perder! — Exclamo, si nadie tenia objeciones entonces el grupo marcharia a toda velocidad hacia el puente.

No estaban lejos del puente, por lo que Juri estaba segura de que no les tomaria mucho llegar alli. Una vez llegasen a destino su sorpresa seria grande pero grata al ver que en vez de encontrarse con los bandidos y el rehen en el puente, estos habian sido capturados y el rehen recuperado por el primer grupo, al parecer los refuerzos no habian sido tan necesarios despues de todo ¿o si? — Chicos, creo que el primer grupo se encargo de todo... ya no tienes de que preocuparte Kenishi. — Les comento a sus compañeros para luego bromearle a Kenishi. Acto seguido Juri abrio la puerta de la carreta aun en movimiento y agitaria su surda para saludarles a los gritos. — ¿¡Oigaaaan se encuentran bien!? Jajajajajaja — Se mostraba alegre y optimista, si todo ya habia terminado entonces no podria estar mas contenta pues sin hacer mucho mas recibiria el pago que le salvaria de su deuda de renta. Al llegar adonde se encontrara el primer grupo Juri se acercaria a Ohona, atraida por su peculiar ojo gigante pero con un cuerpo y rostro de niña inocente. — Soy Juri Han, somos los refuerzos que enviaron desde la aldea pero veo que no fuimos necesarios despues de todo... — Al hablarle Juri se acercaba irrespetuosamente a centimetros del ojo de Ohona, como si quisiera hundir su cara en este ultimo. "¡Que bonito! Y que grande, puedo ver cada detalle de este..."


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Última modificación: 06-11-2023, 06:36 AM por Rhooh.
La fachada de viejota exploradora, le había sido bastante útil hasta ahora. El territorio del clan de los Lobos, seguía vacío... Daba la impresión de que nada se encontrara allí realmente. Las pistas recolectadas con anterioridad, no eran mas que caóticos rastros de destrucción, evidencia que demostraba la ejecución de un asalto mortal. '" Nada por aquí, nada por allá. " Pensaría detallando las pistas... Y centrandola en lugares, donde la vista del ser humano, común y corriente, no llegaría jamás. Entre lo visualizado, habían cráteres en la tierra y restos de papeles con algunas manchas de tinta " Sellos explosivos. Son bastantes temerarios. " Tenía que reconocerlo, no hacen las cosas con clase. Aunque, él analizó, que era lógica la brutalidad presenciada, al tratarse de su propio territorio. ¿Era una señal de advertencia? Eso parecía también, no se molestaron en ocultar la evidencia... Puede que no sean de su agrado este tipo de invasores. Sin embargo, Rhooh estaba decidido a exterminalos, uno por uno y hacerse una reputación en la Yakuza.


Aún, en la minuciosa búsqueda visual, con una perfecta visión, pudo dar con la cueva. La cueva no estaba tan lejos, poco le costó calcular la distancia y el tiempo que le tomaría en llegar. Aún así, la oscuridad en el interior no le permitía ver muy bien que se encontraba adentro. Lo primero que pensó, es que tal vez podía tratarse de algún pasaje secreto cuya orientación lo llevaría a otro lugar. " Esto, es una zona fantasma, trataré de investigar sin bajar la guardia. " Un único salto lo posicionó en la rama de un árbol " La visión de los Halcones no me será de mucha ayuda en lugares tan oscuros, voy a tener cuidado. " Ahora se había dirigido a la cueva, movilizandose entre los árboles sin emitir ningún ruido. También hacía de un total uso de su velocidad máxima.


Henge no Jutsu

Taka no Me



El trayecto, la verdad es que resultó ser bastante tranquilo. Cada mínimo detalle que era capaz de ver, con sus ojazos turquesa y brillantes,  los estudiaba a fondo. No podía darse el lujo de cometer algún error. La mínima estupidez haría que la misión se fuera al carajo. Frenó en seco, a unos quince metros de la gran cueva,  y bajaría de un salto para aterrizar grácil detrás un matorral. Rhooh, no era un Shinobi inexperto que tuviera aquel impulso de aventurarse en un espacio tan estrecho y oscuro como una cueva, sin tener una fuente de iluminación. Lamentaba no haber aprendido a utilizar la "Lumos Máxima". Pero, afortunadamente tiene algo mejor. Desde sus utensilios, tomó una Bengala Shinob, aún no la había activado. — Ahora que recuerdo, ese mensajero fue muy explícito con su "no falles". Sonó a amenaza, y de muerte. — ¿Acaso eso no le agregaba, más diversión a la situación? Por supuesto que si, entre más riesgos tuviera que correr, mucho mejor. Sin más preámbulo, se echó a andar hacia la cueva, agitando y activando la bengala. Esta la lanzó cuidadosamente para que entrará y cayera a la cueva, revelando ciertas cosas (no toda la cueva) que contiene su entrada principal. Él se detuvo a ocho metros o nueve metros de la entrada hacia aquella misteriosa caverna, estudiando desde lejos lo que podía ver en su amplia línea de visión. Lo primero que hizo fue arrojar un Kunai con una precisión milimétrica hacia un hilo metálico que hacia una perfecta conexión con otros más, queriendo cortar la mencionada conexión. — Rayos, tal vez no debí hacer eso. En fin. — Mencionó encogiendose de hombros, preparándose ante lo que fuera a suceder. 

Contenido Oculto

Chakra: 970/1016


resumen
[Imagen: sephiroth.gif]
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Por lo visto las jovenes kunoichis sabían desenvolverse muy bien. Mientras que una se ocupaba del asaltante y de revisarlo la otra se encargaba de los lobos que no pudo domar y no le quedo otra que atacarlos con un jutsu Katon.
Hubiese preferido otro desenlace en ambos casos, pero lo peor era ver a los pobres lobos incinerados. Los animales no tenían de la culpa. 
Al girar su cabeza y visualizar la carreta se percato de que los kunai que están clavados estaban todos atados a sellos explosivos, lo cual hacía que utilizarla nuevamente sea muy peligroso a menos que quitaran los kunai de la misma.
No tuvo ni que acercarse a sacarlos que ya Juri Han, luego de revisar al asaltante y comentar que no llevaba nada de utilidad encima, se dispuso a quitarlos para devolverle la “seguridad” a su medio de transporte.
Luego de esa acción de su compañera el pelinegro se acercaría a Kenishi y le diría - Ahora si ya no hay peligro - intentando tranquilizar al local con sus palabras. Aunque no estaba del todo seguro de eso dando por hecho en sus pensamientos que lo mas probable era que la emboscada la habían realizado los mismos que tenían cautivo al comerciante con el “valioso” armamento de iwa.

Sabía que debían continuar su camino cuanto antes hacia el famoso puente donde se llevaría a cabo el intercambio, así que secundaría las palabras de Juri Han - Si, retomemos el camino al puente cuanto antes - diría mientras miraba al pobre Kenishi para que ponga en marcha la golpeada carreta. Tenían que llegar cuanto antes a destino para ayudar en lo que sea necesario.
Le preocupaba lo que podría estar sucediendo en el puente, después de todo parecía que los captores estaban bastante preparados y no quería que peligre aún mas la misión.


Resumen
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Riku desde una distancia prudente ve cómo la Hyuga toma la acción en sus manos. Los insectos de arcilla que había creado caminaban por los brazos del Ashira libremente, listos para ser lanzados y detonados en cualquier momento. Poco a poco la natural de la Hoja fue encargándose del asunto, y cuando finalmente los bandidos estuvieron encerrados en sus cajas, Riku empezó a caminar hacia ella y el contratista, aún teniendo sus explosivos a mano por si cualquier cosa pasara.

—Vaya, eso ha sido... Increíble... Espero algún día poder ser como tú, Ohona.

Dijo, mientras se quedaba allí en cuclillas, a disponibilidad de lo que hiciera falta hacer luego. Todo indicaría que tendrían que escoltar el mercader sano y salvo a la aldea, quizás también llevando las armas consigo. Francamente no le parecía mala idea hacerlo y no lo desanimaba para nada, y creía que hasta incluso podía llegar a ser útil en caso de que afuera hubiera bandidos buscando retomar el secuestro y el robo de armas. En cualquier caso, la situación le generaba una adrenalina inconcebible, por lo cual sentía que podía hacer cualquier cosa de aquí en más, aunque claramente, un shinobi de sus características no era tan capaz como a priori podía resultar.

—Si ese es el caso, yo te escoltaré, Ohona.

Dijo, para asegurar de que sus intenciones quedaran claras. No podía perderse esta oportunidad de brillar en su aldea, ya que la Hyuga sería bien vista, pero él era de allí y sus "hazañas" quedarían grabadas en las retinas de todos los pobladores, por lo cual estar en esa misión era muy importante para él y para su futuro. No podía dejar de pensar en lo grande que podría ser algún día, y quería infundir respeto más que temor. Esa era su principal meta en este camino.

Resumen
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Última modificación: 05-12-2023, 04:24 PM por Moderador.
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