[Bingo] La flor del Desierto
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15 de Junio del 15 D.K
País del Fuego, Konohagakure no Satō
12:40 PM
Es totalmente natural encontrarse con cierto tipo de personas, que literalmente sólo quieren ver el mundo arder, sobre todo en estos últimos días de alta tensión entre la facción Imperial y Rebelde. Alguien inteligente aprovecharía esa clase de descuidos para hacer de las suyas, y esa alguien es llamada Ameyuki. La Kunoichi vivió una infancia aparente normal, pero tras la destrucción total de su hogar y pérdida de seres queridos, provocó que ella tuviera un drástico cambio. El pequeño rastro de inocencia que quedaba en su ser, desapareció junto con sus padres aquel trágico y enigmático día. Desde aquel entonces, ella se dedicó a matar soldados del Imperio. 


El crimen más reciente de Ameyuki, captó la atención del Imperio del Fuego. Tratándose de un incidente cerca de la Aldea Kisaragi, donde al menos unos treinta soldados Imperiales desaparecieron y fueron encontrados al Oeste del Bosque que rodea Kisaragi: la escena fue descrita por algunos habitantes de la pequeña Villa dedicada a labores de agricultura, como una escena siniestra. Los treinta soldados habían sido empalados por armas filosas, que tras ser estudiada la composición de las mismas, llegaron a la conclusión de que se trataba de la mítica arena metálica. El reporte fue mandado ese mismo día a la torre de la Hokage, donde ella autorizó cierta prioridad con la asesina.


Luego de varias horas, los bingo recibieron una única actualización donde en la primera página salía Ameyuki Jiki, como una criminal y prioridad a eliminar por el Imperio.


Cita:Nombre: Ameyuki
Clan: Jiki
Elemento: Desconocido (Según investigaciones, es posible que sea usuaria de Doton)
País: País del Viento
Aldea: Desconocido
Género: Femenino
Apariencia: Aparentemente desconocida, porta una cicatriz en la mejilla derecha similar a una cruz.
Se busca por: Masacre en las cercanías de la Aldea Kisaragi y diferentes asesinatos de soldados Imperiales en el País de la Tierra y Jungla
Última vez vista: En el Norte del Bosque de Sakura, hace dos días.
Nivel de peligro: Alta
Recompensa: 30.000 Ryō

Se busca muerta.



off rol
[Imagen: sephiroth.gif]
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Última modificación: 18-10-2023, 03:58 PM por Musacus.
El día anterior...
Una semana sin duda agitada entre la misiones del País y sus propios objetivos, poco tiempo le quedaba de sobra, aquel día culminaría con un llamado de sus superiores, era la tardecita cuando fue convocado para dar cacería a una criminal nombrada como Ameyuki Jiki.
No era la primera vez que le hacían este tipo de encargos al Hyuga, por lo visto resultaba eficaz,  aunque fuera gennin lo enviaban a misiones peligrosas, esto ocupaba sus pensamientos, estaba claro que había shinobis de alto porte capaz de encargarse de la amenaza, pero sentía que había algo detrás, quizá solo lo estaban poniendo a prueba como shinobi de la Hoja, o quizá simplemente no habría chunnin en la aldea. No se detuvo a pensarlo demasiado.
Estadísticas de Satoru Hyuga
El oficial a cargo le hizo una breve descripción física de la Mujer y luego un sutil relevamiento de las habilidades conocidas, aunque en si era todo un misterio. Arena Metálica? Debo ser muy cuidadoso Pensó
15 de Junio del 15 D.K
Al día siguiente Satoru estaba listo, en las puertas de la aldea, con su clásico equipo shinobi y su típica vestimenta monje. Demoraría unas horas hasta dar con el ultimo paradero de la Kunoichi, a partir de allí quedaría rastrearla y procurar encontrarla antes de que ella lo encuentre.
En el trayecto hacía el Bosque de Sakura, acompañado por el cálido mediodía, revisaba nuevamente la información para no perder ningún detalle. Satoru no tenía nada personal contra los rebeldes, pero debía limpiar su nombre con el Imperio, y esto era parte de ello. Lo dejo tranquilo saber que, más que Rebelde, era una criminal, esto despejaba la incertidumbre de Satoru al confirmar que no era una revolucionaría, sino una asesina...
Pasaron horas de caminata disimulada hasta que dio con el inicio del Bosque. Debe ser aquí Pensó.
Observó unos momentos a los costados, al horizonte, no había nadie, aprovecho el momento para calzarse su máscara típica y mentalizarse para lo que se avecina. 
Unos minutos de calma en lo que Satoru se concentraría y sacaría todos los pensamientos indeseados de su mente, ahora era momento de cazar y no debía dudar.
En un sutil gesto el Dojutsu del Hyuga se manifestaría bajo su máscara y empezaría un relevamiento de la zona. Primero observar desde fuera, el interior del Bosque, buscando signos de vida o cualquier señal, luego observaría en los puntos más lejanos por fuera del bosque.
Byakugan
Quinientos metros de margen era lo suficiente como para ver venir una embestida o ya sea detectar cualquier presencia, no esta de más ser precavido, al fin y al cabo esta criminal no parecía simpatizar con ningún Imperial, y en esta ocasión Satoru estaba del lado incorrecto, no por simpatía, aunque su llamado del deber no podía dejar pasar la oportunidad de conocer a la famosa arena metálica.
inventario
De a poco, Satoru ingresaría con suma precaución en la espesura de aquel Bello Bosque, que muy probablemente, hoy como tantas otras veces, sería el destino final de uno de los dos Shinobis.
Cita:
OFF: :)
Vida=420 Chakra=880-5=875
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— Tora—san. Ella debe estar por aquí. — 
Diría el jovencito Jin, se trataba de un pequeñín cazarrecompensas. Su altura estaba entre el metro cincuenta, cabello plateado y ojos púrpura. Vestía como un Shinobi común y corriente, la diferencia es que iba algo más... Modernizado, portaba un chaqueta roja de bravucón de esas geniales, que se ven mucho en series de temática académica, esta tenía el diseño de un oso negro en la espalda. En 115 años, no sólo la tecnología y demás cosas habían mejorado. Jin, estaba buscando a la fugitiva Ameyuki, pese a que solo el Imperio la esté buscando, lamentablemente sus acciones han estado extendiendo, sí, como si fuera el "Boom" del momento. Él y su silencioso compañero, llevan más de un mes rastreandola desde los incidentes en el País de las Junglas, y finalmente han dado con su último paradero.

— Sí, ya huelo su chakra. También hay alguien cerca, pero desconozco de quien se trate. — Tora, es un rastreador perfecto. Por extrañas razones había conseguido la habilidad del Clan Inuzuka, pero no tenía a un Ninken. 

El dúo avanzó saltando entre los árboles, cuando de repente...

Una lanza de arena metálica negra, salió disparada desde la nada, clavándose en el pecho de Tora. El muchacho no tuvo tiempo siquiera para procesar el dolor, salió volando hacia atrás junto a la lanza. Aquella lanza, dado a su filo de infarto y capacidad de penetración atravesó el tronco, y el cuerpo del pobre desgraciado quedó allí sin vida, con sus piernas colgando y derramando grandes cantidades de sangre.

— ¡Tora! ¡NO! —

Poco tiempo tuvo el rastreador para lamentar la pérdida de su compañero... Y cuando menos lo espero, frente a él estaba esa muchacha, de pie en la rama del árbol, con varias unidades de Satetsu levitando cerca de su cuerpo. El cruce de miradas fue silencioso, los oponentes se miraban y de un momento para otro, inició la batalla.

Tora y Ameyuki, demostraron una capacidad extraordinaria en el área del Taijutsu. Combatían moviéndose a alta velocidad entre los árboles. Dicha escena, fue captaba perfectamente bien con el ojo blanco de Satoru. Visualizaba la batalla a muerte e intercambios continuos de golpes, hasta que Tora finalmente cayó abatido, debido a que grandes cantidades de arena rodearon su cabeza y Ameyuki lo hizo explotar, esparciendo su masa encefálica y sangre.

— Eliminar... Imperiales... Tengo que eliminarlos a todos, tengo que hacerlos pagar por destruir a mi gente, familia y Aldea. — La máquina asesina bajó de un salto y se posicionó en un descampado formando un sello de mano. Ella no sabía que era vista por Satoru, pero estaba preparada para lidiar contra cualquier amenaza que intentara ir por ella...
[Imagen: sephiroth.gif]
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La desgracia llegó más pronto que tarde, gracias a su Dojutsu pudo ver lo que pareció un conflicto entre dos Shinobis, el cual no demoró demasiado en anunciar la victoria por parte de la Criminal, o al menos eso parecía, los datos eran precisos y por sus movimientos y técnicas, coincidía con la descripción. 

Aunque la mente analítica de Satoru no solo observo el combate sino que también se preocupo los shinobis recientemente caídos, aunque ya era tarde para ellos. Al ver la escena Satoru tomo conciencia de la peligrosidad de la misma, esta claro que si se equivocaba tendría un alto costo, probablemente la muerte. 

Con un serio semblante y motivado por el rencor de aquella injusticia, Satoru estaba listo para convertirse en lo que más detesta, un asesino, los actos recientes de la Kunoichi dejaban bien claro el objetivo de Satoru. No saldrás con vida de este Bosque Pensó mientras su corazón se llenaba de ira y frustración.

No tenía claro si había sido percibido, unos 400 mts de espesura boscosa lo separaban, sin más Satoru prepararía su siguiente técnica para no dejar cabos sueltos, hoy no habría diálogos, ni mucho menos piedad, sus ojos habían visto suficiente como para tomarse en serio a la criminal.

Rápidamente hizo sellos y se concentró unos segundos, paso siguiente, aprovechando la distancia, se acercaría hasta los cien metros y desde allí empezaría su embestida.

Hon No... Susurró

Hon nō


Nada que ocultar, Satoru estaba listo, a su alrededor se levantaba una sutil brisa producto de su potencial técnica mientras de a poco acortaba la distancia, no le importaba demasiado que lo viese, no era propio de sí atacar por la espalda, por eso mismo se acercó de frente hasta alcanzar media distancia entre ambos.



Cita:OFF: Satoru observa - luego prepara su técnica y se concentra - se acerca hasta los 100 mts de distancia - queda a la defensiva observando a su rival.

Vida=420 Chakra=875-5-120(-15)=765
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Allí se encontraba la Kunoichi, su mirada se encontraba perdida en un vacío infinito. Habían pasado varias horas desde que comió algo o bebió agua. Al tratarse de una fugitiva, no tiene mucho tiempo para si misma. Ameyuki no descansaría hasta llevar a cabo su venganza, su motivación es matar hasta el último de los soldados del Imperio o cualquier ser que atente contra su vida. "— Los eliminaré a todos... No quedará nadie con vida, y solo así podre descansar en paz.— Sus ojeras remarcadas y ojos casi entrecerrados daba la sensación de alguien atemorizante, alguien que no dudaría en segar una vida. Factores como esos, es lo que la hace una individua peligrosa.


Su ubicación era la misma, se hallaba en un descampado, donde el viento soplaba las rosas hojas de los árboles Sakura, formando distintos y melancólicos torbellinos. ¿Acaso era la calma antes de la tormenta? Ella no sabe que está siendo cazada por un usuario de Byakugan. Satoru tendría que darse prisa o su presa acabaría escapando, dejando otra escena del crimen a la cual tendrán que investigar. — Voy... Voy a destruir la Aldea, nada me lo va a impedir. — Dijo para sus adentros formando un sello de mano. Tenía que estar alerta, sobre todo tras la aparición de los Shinobi que la rastrearon desde el País de las Junglas para cobrar su recompensa.
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Su entrada a escena paso desapercibida, pudo ver como estaba de espaldas a Satoru, al parecer no poseía técnicas sensoriales, por lo tanto contaba con la ventaja, pero no debía subestimar a su rival, quizá hubiera trampas en el camino.

Siguio acercándose con cautela hasta llegar al descampado, unos cincuenta metros entre ambos Shinobis. Desde allí se podía presenciar la angustia o recelo de la Kunoichi, pero no debía dejar que le afecten sus sentimientos en este combate.

Chidori


Hey! Exclamó Satoru esperando sorprender a su Rival

Satoru gritó mientras realizaba un sello, en ese mismo momento, en cuanto la criminal voltease iría de frente a toda marcha con su Chidori en mano, listo para atravesar su corazón, aunque también atento a esquivar las técnicas de su Rival.



Cita:OFF: Satoru observa -se acerca hasta los 50 mts de distancia - hace un sello y corre hacia su Rival.
Vel 115 Agi 115

Vida=420 Chakra=765-5-90-50=650
Daño=70
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La autora de incontables matanzas, no había decidido realizar el primer movimiento. No sabía dónde estaba el Hyūga, por lo que permanecía tranquila en su mismo paradero. Los pétalos rosa, seguían danzando emitiendo hermosos susurros en el viento, creando un sonido que le trajo una repentina tranquilidad. En aquel intervalo antes de ser atacada, Ameyuki recordó el pasado. Un pasado que describía la aparición del hombre blanco en el cielo, y con el movimiento de un dedo... El cielo se partió en dos, trayendo un rayo de energía que borró casi toda la existencia en el País del Viento. La razón de su supervivencia es obvia, no estaba en el País para aquel entonces.


Cuando escuchó la voz del Shinobi, ella volteó a ver hacia su dirección. Mostrandole unos ojos tan oscuros como una noche sin estrellas.... — . . . — Sólo un movimiento de mano derecha bastó para elevar sus unidades de Satetsu desde sus dos calabazas. La arena metálica se desprendía de la misma y permanecía levitando en el campo magnético creado por la usuaria del Jitōn. Aquella carrera del desconocido fue bastante veloz, una gran distancia como lo era esa, acortada en tan pocos segundos eran habilidades de superhumanos. No era posible que existiera algún ser con semejante velocidad. 

Ameyuki abriendo la mano derecha, unió las unidades de Satetsu para formar un escudo que se interpondría en el pinchazo, aquel que emitía el millar se múltiples aves. — Eres... ¿Un Imperial? — El escudo se deshizo, y una unidad de Satetsu buscó atrapar el brazo entero del cazador Imperial y la otra Unidad trató de perseguirlo para rodear su pierna izquierda. Ameyuki realizaba un salto hacia atrás, durante su "ataque", para caer en diagonal hacia su izquierda. Luego de su aterrizaje, comenzó a correr por el descampado, tirando unas cinco Shuriken hacia el torso del Hyūga. El combate había iniciado, y aunque la velocidad de la Jiki fuera poca, su arena metálica negra era bastante peligrosa tenerla cerca. A ella la conocen por sus métodos de ejecución cruel. Métodos  presenciados por el mismo sabio de los monos durante en la búsqueda de la susodicha asesina.


Jiton: Sabaku Kesshū


Chakra: 728/778


notas
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Última modificación: 28-10-2023, 02:30 AM por Musacus.
Una mirada triste sobre los ojos de aquella criminal de forjado carácter y un sutil gesto con su mano derecha fueron suficientes para detener el chillar de pájaros, algo simbólico para la situación. No esperaba menos, demostraba estar a la altura de su nombre.

Con tenacidad detuvo el golpe, opacando por completo el Raiton sobre la extraña arena metálica. Al contacto una sensación fría, sin vida, como si estuviera vacía. "Las técnicas de un Shinobi definen su carácter" esto pensaba Satoru. Por lo tanto no demoró demasiado en comprender la soledad que atormentaba a la Kunoichi.

La pregunta lo había agarrado desprevenido, claro, los criminales también hablan y tienen sentimientos. Satoru hizo una mueca bajo su máscara y respondió, casi por reflejo.

Algo así... Respondió en tono seco.

Rápidamente empezó a girar sobre si mismo, no debía permanecer en contacto con la arena, dio un pequeño salto y giró a gran velocidad mientras expulsaba una ráfaga de chakra, provocando en su trayecto la dispersión de la arena alrededor.
Hakkeshou Kaiten


Mientras se defendía observaba a su rival quien ya estaba tomando distancia, no debía permitirlo, aprovechando su potencia adquirida debía asestar un golpe. En cuanto la criminal arrojó los Kunais Satoru en un salto las evadiría para realizar una fuerte embestida desde el Lateral izquierdo de la Kunoichi, justo en la costilla a un lado del Corazón.

Isshun Zansatsu


Por la corta distancia y su Dojutsu, preveía en cierta medida las zonas con arena y el trayecto de los kunais, permitiéndole un margen para no caer en zonas trampas o cúmulos de arena, debía ser sumamente cuidadoso. Aunque estaba claro que un poco de daño no detendrían sus golpes.

Luego del Golpe lateral, Satoru le preguntaría con algo de soberbia, lo cual era extraño en El.

Acaso parezco un Imperial? Preguntó con su voz agitada.


Cita:OFF: bloquea la arena girando - se desplaza hasta un lateral y embiste -
Vel 115 Agi 115
Vida=420 Chakra=650-5-90(-15)-45(-15)-70(-15)=485
Daño=85+(esp)+5=110
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Ameyuki, se había salvado por los pelos de morir. Comprendió que se trataba de una técnica Raiton peligrosa. El impacto que esparció la arena y chakra Raiton lo dejó bastante claro. Así que, viendo que se trataba de un individuo bastante veloz, tenía que mantenerse a la defensiva, esperando el momento indicado para actuar. Eso lo supo al instante. — Entonces... Voy a tener que asesinarte. Ellos son mis enemigos. — Ameyuki, respondió ante la insegura respuesta del Sabio con bastante frialdad e indiferencia. Todo lo que tenía que ver con el Imperio Boshoku y aquel hombre blanco, será destruido por sus propias manos. Sin embargo, ella no sabía que su poder actual no es suficiente, su mente estaba cegada por un insaciable deseo de venganza, que la llevará a la muerte en busca de un descanso eterno. El  camino de Ameyuki hacia el Naraka estaba más que asegurado en su cruel destino.



Los kunais fueron evadido con una relativa facilidad, era de esperarse, no le iba a ser muy difícil eludirlos con tales capacidades físicas y motoras. Ameyuki, frunció el ceño, y ante su movimiento. Cruzó los brazos velozmente, para atraer la arena metálica hacia ella. La misma rodeó a la fémina formando una cúpula de mediometro, resistiendo por muy poco el impacto mortal que la fuera dejado fuera de combate en tan poco tiempo. En lo que su cúpula se quebró, Satoru escucharía la voz de Ameyuki diciéndole — Me haz atacado, al igual que esos dos. Ya deberías de saber que clase de reputación tengo. — Con una voz, cerró las manos y deshizo el funcionamiento de su técnica más poderosa, para movilizar las grandes cantidades de arena hacia él para cubrir su cuerpo entero. Las unidades de Satetsu, no se de tendrían hasta poder atraparlo y detener del todo su movimiento. Ella creyó que era la única forma de detenerlo, o de lo contrario, estaría en total desventaja. Si sucedía o no, la Kunoichi pegaría un salto hacia la izquierda de Satoru. Debía permanecer en concentración para seguirlo con la arena. No descartaba la gran posibilidad de que se moviera velozmente por el campo de batalla — Entonces, la verdadera batalla ha comenzado. No me contendrá contra ti. — Sentenció echándose a correr.

Vida: 270/280

Chakra: 673/728


Jiton: Sabaku Kesshū
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Cada vez resonaba aún más en la mente de Satoru el hecho de que lo hayan encargado para una misión de cacería, ¿Acaso sus oficiales al mando sabían la verdad de Satoru? ¿Por qué le habían encargado esta difícil misión? Actualmente se encontraba en una encrucijada, por más que deteste al Imperio hoy debía actuar bajo sus ordenes... Algo lamentable para Satoru pero que al final le serviría como futuro reconocimiento en el caso de que surjan dudas.

Nuevamente la criminal alzo su arena para defenderse con suma agilidad, proyectando una barrera de arena entre el golpe de Satoru y su oponente.

Estaba claro que si no encontraba una apertura probablemente el combate terminase de la peor forma para Satoru.

En cuanto vio la arena entre ambos, empezar a acercarse de nuevo contra EL, decidió realizar otra embestida, pero esta vez a muy corta distancia. Si se contenía en su embestida, la arena probablemente se encargase de devorarlo, por lo tanto iría con todo.

La muerte llegará, pero no será este día... Respondió intentando no perder la concentración

Hakke Hyaku Nijyu Hansho


Rápidamente luego de la defensa de la Kunoichi, empezaría a realizar una serie consecutiva de golpes hacia su oponente.



Cita:OFF: Luego de su embestida continua con un ataque directo.

Vel 115 Agi 115
Vida=420 Chakra=485-5-90(-15)-75(-15)= 345
Daño=55+(esp)+5=90 + (-70cck)
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Última modificación: 31-10-2023, 05:08 AM por Narrador R.
Dada a las consecuencias. El mortal ataque ataque proveniente en un lateral, emitió una pequeña onda de choque viajó hasta su corazón. Los daños fueron fatales, y ni siquiera ella se había dado cuenta, desde el momento que su vista se tornó borrosa. Eso, sumando a la vorágine de golpes hacia sus puntos de chakra, los cuales emitían destellos azules de la mencionada energía salían desde su espalda.— M-mierda... — Alcanzó a decir entre dientes. Las unidades de Satetsu, aquellas que mantenían levitando en el campo magnético, se desplazaron rápidamente hacia el interior de sus pequeñas calabazas. Su cuerpo se desplomó hacia el lado contrario, sin fuerzas, cerró los ojos. No había muerto, al menos, no aún.


La hora de pagar por sus crímenes había llegado, y aunque hubiera podido hacer poco, no se arrepintió por ninguno de sus crímenes. Momento donde segó la vida de inocentes soldados del Imperio, aquellos que sólo seguían órdenes a diferencia de sus capitanes, los cuales si son unos auténticos tiranos y genocidas. Su cuerpo y mente, reaccionaban con un instinto homicida para atentar contra todo aquel que tuviera alguna conexión con el Imperio. Los juzgaba, y los hacía responsable por un acto pasado que segó la vida de cada habitante de su Aldea natal. 

Sólo quería hacerlos sufrir y hacerlos pagar.

El viaje de Ameyuki había terminado, y durante su inconsciencia, viajó a un mundo donde tenía a su familia y amigos esperándolos en casa, para una calurosa bienvenida. Ella pensó que aquel era su cielo, y agradecía en el fondo, que su camino no terminara en el Naraka. Un lugar infernal hacia donde van todos los asesinos al morir.

Off rol
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Unos pequeños segundos de apertura fueron suficientes para ejecutar con éxito su maniobra letal. Estaba claro que no se había contenido en lo más mínimo, por unos minutos que duró el combate, Satoru se olvido del mundo, olvidó su entrañable amor y se dejo llevar por los instintos primitivos de cazador, aquellos instintos que le habían permitido sobrevivir tantos años.

Un cuerpo desplomado se hallaba frente a El, un momento de silencio para honrar su muerte y luego daría marcha a cubrirla completamente de vendas.

Hasta aquí llegaste Ameyuki Yiki... Dijo Satoru mientras envolvía el cuerpo.

Astutamente llevó consigo varios rollos de tela gruesa para "sellar" el cadáver y facilitar su movimiento. Una serie de pasos que haría con calma y discreción. Se tomo el tiempo para sujetar el cuerpo y enrollar cada mechón de pelo hasta la punta de sus pies.

Luego de unos quince minutos de labor de "preservación del cadaver" decidió refugiarse dentro del bosque a descansar unos instantes y terminar de ordenar sus pensamientos.

No había muchas conclusiones que sacar, aunque no era su trabajo como Gennin "pensar", meditaba sobre el Objetivo del Imperio al atacar bandidos aleatorios, quizá una simple limpieza o tal vez lo esten poniendo a prueba, a su favor dio buenos resultados aunque ya estaba un poco harto de trabajar para el Imperio, otra misión más, pero pronto cambiaría, solo un paso más.

Entregar el cadaver, un momento de poca gracia y oculto a los ojos de los civiles, Satoru con el cuerpo a rastras recorrió camino discretos hasta dar con una pequeña sede a unos 200 km del Bosque de Sakura, allí entregaría el muerto revisado por los guardias locales y firmarían su contrato como prueba de éxito.
Satoru
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