[Simple B] Consiguiendo fondos
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Misión

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12 de octubre del 15 DK
10:00 de la noche

Cerca de un cruce de caminos del País de la Cascada

En lo que parece un cruce de caminos poco transitado, especialmente para aquel momento de la noche, carente de luz natural alguna, un carromato volcado brilla con luz propia, causada por el arder de sus ruedas y parte de la carrocería. Es esta luz la que permite vislumbrar a las figuras encapuchadas que rodean el vehículo, así como a los cadáveres inertes que yacen a sus pies.

-¡Los muy hijos de gran Inuzu... ¡Agh! - El que grita, la figura que se encuentra más a la derecha, no tarda demasiado en desviar su ira a uno de los cadáveres que yacen en el suelo, golpeándolo reiteradamente con ira, tratando de desahogarse a base de patadas.

- Basta - Una segunda figura lo detiene, aparándolo del saco de carne inerte. Una vez alejado, el segundo sujeto se agacha sobre el cuerpo, recolocándolo de manera que permanezca tumbado y mirando al cielo, justo antes de cerrarle los ojos con suavidad - ¿Cuántas veces voy a tener que decírtelo? No te comportes como el animal que su propaganda quiere hacerte parecer. Esto es una guerra y ellos son, en la vida y en la muerte, tan víctimas de su régimen como nosotros; eso no tiene por qué convertirnos en monstruos.

El resto de las figuras permanecen en silencio, observando la escena de soslayo mientras parecen permanecer ocupados en apagar las pocas llamas que siguen activas.

- ¡¿Víctimas?! - Responde el primer hombre, colérico ante aquella afirmación - ¡Este desgraciado no solo no se ha rendido si no que ha hecho que el carro...! - Su sentencia es cortada de golpe, cuando la segunda figura, que parece estar al mando, le indica con una mirada impasible que guarde silencio - ¡Su katon...! - Esta vez no le hace falta un nuevo gesto para callarse, solo notar que su líder parece está perdiendo la paciencia. Aplastado por la presión que su líder desprende, el rebelde problemático parece estar a punto de perder la cabeza, pero la sanidad parece volver de golpe a su cabeza, al tiempo que su nariz comienza a moverse de forma casi cómica, como si se tratara de un perro Espera... ¿Hueles eso?

_____________________________________


Todos los implicados en la misión habéis recibido el mismo documento de vuestras respectivas aldeas o empleadores; un pergamino sellado en cuyo interior se encuentra la información pertinente de la misión, así como la localización en la que tendréis que encontraros, aquella en la que, supuestamente, deberíais poder rastrear e interceptar a los perpetradores del golpe. El golpe fue efectuado en una pequeña aldea en el país de la cascada, y vosotros deberéis reuniros cerca de aquel lugar, en donde un miembro del departamento de inteligencia os dará detalles más precisos de por donde comenzar la búsqueda. El pergamino también indica que deberéis salir de inmediato.

El lugar en el que se os indica reuniros entre vosotros y con inteligencia se trata de una pequeña casa de té que hay en un cruce de caminos. Es una caseta algo pintoresca, pintada en su exterior de rojo y azul a la cual todos los viajeros logran detectar por el olfato antes que, por la vista, atraídos por el suave aroma de sus plantas y especias. En el interior os encontrareis únicamente con un par de mesas ocupadas por algún que otro viajero, y al identificaros con vuestro documento se os guiará hasta una de las mesas más ocultas, en donde os estarán esperando únicamente aquellos que ya hayan llegado antes que vosotros y el informante de inteligencia: Un shinobi vestido por ropajes oscuros que lo cubren por completo y con una máscara de perro, a través de la cual solo pueden observarse sus ojos marrones oscuro.

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11 de  octubre 15 dk
12 md
País de los fideos de arroz

–Esto es delicioso– murmuraba el genin sentado mientras sorbía un plato de ramen, –Es el premio por un trabajo bien hecho– comentó contento sorbiendo de nuevo el delicioso tazón de ramen, el genin había terminado un encargo en una aldea cercana y caminó hasta la embajada de Kirigakure en el país de los fideos que por suerte estaba a menos de un día de viaje, en la embajada reportó el encargo completado y se dirigió al un local de ramen que estaba justamente al frente, el genin tenia puesta su vestimenta característica, un rakusu de color dorado con su patrón de cuadros en color verde, debajo un yukata de color azul con pantalones negros, y al costado izquierdo de su cintura colgada la bandana de la aldea, a su izquierda descansa su inseparable compañera una mochila de viaje con suministros y otros equipos útiles para cuando salia de la aldea, el chico miraba tranquilamente la calle frente al local de ramen mientras terminaba su tazón y se preparaba para marcharse.

 –Donde se metió... debemos encontrarlo, pronto… tu por allá y tu por allá– pudo escuchar el genin al otro lado de la calle, al levantar la mirada pudo ver a varios funcionarios de la embajada que acaba de visitar parecían alterados, corriendo de un lado al otro como buscando a alguien, –Que extraño, tal vez pueda ayudar– pensó el chico poniendo de pie tomando su mochila y pagando la cuenta, luego el genin camino unos pasos hasta salir del local, miró a ambos lados y cruzó la calle –¿Puedo ayudar en algo?-- le preguntó el espigado genin a uno de los funcionarios que en ese momento le daba la espalda, –Ahora no chico… tenemos que encontrarlo es urgente, tu por las calles del sur– gritó el hombre poniendo orden, –Bueno si me dices que buscas yo po…– intentó replicar el genin pero el mal educado hombre solo movió la cabeza de forma negativa mientras se volteaba, –Chico te dije q…- se detuvo el hombre para luego gritar –LO ENCONTREEEEE!-- ante la confundida mirada del genin. 

Luego de llevarlo dentro de la embajada el personal le explicó al chico que al informar que él estaba en la zona, la aldea le asignó un encargo urgente.




12 de octubre del 15 DK
País de las Cascada, Casa de té

–Huele genial… si no es aquí igual y me quedo para tomar algo de té, no podía dejarlo pasar– pensó el genin levantando la mirada para encontrar una maravillosa casa de té frente a él, por suerte para el chico el encargo de emergencia que le asignaron era en un país vecino y no le llevó mucho tiempo viajar a pie hasta el punto de reunión.

Sin perder tiempo el genin entró al local de té y escaneo el lugar con una mirada, rápidamente uno de los encargados del lugar caminó hasta el chico –Hola… tengo un encargo del imperio debo reunirme con alguien en este lugar– comentó confiado mostrándole al encargado la documentación requerida, inmediatamente aquel hombre guió al genin entre las mesas hasta una un poco más alejada con una linda vista a un riachuelo que tenía una pequeña cascada, inmediatamente después de guiarlo a la mesa el hombre se dio media vuelta y se marchó, –H-hola mi nombre es Horaime, me asignaron una misión ¿supongo que tu eres el contacto que indican los documento?-- preguntó el chico dirigiéndose al misterioso enmascarado que esperaba en la mesa.
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Última modificación: 17-10-2023, 05:39 PM por Kaito.
                        09 de octubre 15 dk
12 md
País de los osos



    


En una noche fría y estrellada, Kaito se encontraba en el País de los Osos, una región conocida por su belleza natural pero también por su escasez de shinobi. Era una tierra donde los conflictos eran raros, y por lo tanto, no había una gran presencia de ninjas. Esto hacía que, en ocasiones, la información y la ayuda fueran escasas.

Kaito estaba pasando la noche en un pequeño pueblo en las montañas cuando un forastero llegó al lugar. Era un ninja de una aldea cercana que buscaba desesperadamente a alguien que pudiera llevar a cabo una misión crítica. Había escuchado hablar del forastero que llevaba semanas ayudando en estás tierras y su habilidad única con las marionetas. Con un rostro cansado y preocupado, el ninja se acercó a Kaito y le entregó un pergamino sellado con el emblema de su aldea. 

-Por favor-suplicó el ninja, -nuestra aldea ha sido víctima de un golpe y necesitamos a alguien con tus habilidades para ayudarnos. No tenemos suficientes ninjas en esta región y estamos desesperados. Te necesitamos.-

Kaito, sorprendido por la urgencia en la voz del ninja, tomó el pergamino y lo abrió. Leyó detenidamente los detalles de la misión y pronto entendió la gravedad de la situación. Sin dudarlo, se comprometió a ayudar. No podía dar la espalda a personas que necesitaban su ayuda, incluso si eso significaba abandonar temporalmente su propio viaje. Se preparó para partir, consciente de que el tiempo era esencial.

 Reunión en la Casa de Té - 11 de octubre

Dos días después, Kaito llegó a la ubicación indicada en el pergamino. Era un lugar remoto, en medio de un cruce de caminos en una región montañosa. Poco tránsito de viajeros pasaba por aquí, y el ambiente estaba sumido en una oscuridad profunda, sin iluminación natural alguna.

En lo que parecía un cruce de caminos poco transitado, especialmente para ese momento de la noche, Kaito encontró una pequeña casa de té. La caseta estaba pintada de rojo y azul y estaba rodeada por un suave aroma a especias y plantas que flotaba en el aire. Era un lugar donde todos los viajeros sabían que podían encontrar refugio.

Kaito entró en el lugar, y al identificarse con el documento que le habían entregado, fue dirigido hacia una de las mesas más apartadas. Allí, se encontraron otros que habían llegado antes que él. El ambiente estaba tenso, con un par de mesas ocupadas por viajeros ajenos a la situación, y el ruido de sus conversaciones llenaba el aire. 

En una mesa al fondo, Kaito vio al informante de inteligencia: un ninja con ropa oscura que le cubría por completo y una máscara de perro que solo dejaba ver sus ojos marrones oscuros. La figura enmascarada le hizo una señal para que se uniera a ellos, y Kaito se sintió como si estuviera a punto de adentrarse en un misterio aún por desvelar, listo para enfrentar el desafío que le esperaba en la oscuridad de la noche.
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Última modificación: 17-10-2023, 05:38 PM por Kiseki.
11 de Octubre 15 DK
Kumogakure, País del rayo


El país de las cascadas no era un lugar que el pequeño Kiseki tuviera en sus anotaciones turísticas, es más, ni conocía que existía un país asi, el chico es alguien que en la mayor parte de su vida vivía bajo una roca con las palabras en mente que las nuevas cosas que le podía ofrecer el mundo ninja tendría que presenciar las por si solo para que pueda entenderlas, no obstante ese aprendizaje no tardaría en llegar.

En una cabaña alejada de la residencia Chinoike dónde se encontraba Kiseki descansando después de hacer una misión llamaron a la puerta, era algo bastante común recibir algunas visitas inesperadas, Izumi, la madre de Kiseki abrió la puerta para encontrarse con un shinobi con chaleco, ella no sabía identificar los rangos de los ninjas aunque a ojos de cualquiera se podría tratar de un chunin o jounin. El hombre al ver que la señora abría la puerta habló. -Buenos días, se encuentra su...-. Dijo con la intención de que la mujer entendiera sus palabras, al parecer era algo reservado este sujeto y no le gustaba hablar mucho.

-Lo siento pero mi esposo no se encuentra en casa, ustedes mismos lo buscaron por una urgencia-. Dijo la mujer peliblanca, creía que había sido una pequeña confusión aunque por la edad de aquel sujeto pensaba que hablaba de Rasa. -No hablo de su esposo señora, hablo de su hijo, Kiseki Chinoike está aquí?-. Menciono con algo de prisa el sujeto.

Kiseki apenas iba bajando las escaleras cuando escucho su nombre e inmediatamente se fue a la puerta. -Ese soy yo, que sucede?-. Preguntó, por los rasgos faciales del hombre el problema no era agradable.

-Debo entregarle esto, con su permiso-. Menciono el sujeto para desaparecer en una corrida de humo, en el lugar donde estaba el, había aparecido en su reemplazo un pergamino, perfecto para ser leído cuánto antes, el chico levanto el pergamino para leerlo rápidamente.

Cuando termina de leerlo estuvo a punto de irse rápidamente hasta que fue detenido por su madre. -Ya te vas a ir?, si es así cuídate cariño, te quiero-. Dijo con una sonrisa angelical hacia su hijo, Kiseki solamente pudo mirar a su madre y sonreírle en señal de agradecimiento para dirigirse a las puertas de la aldea.

12 de Octubre 15 DK
12 md
País de la Cascada


Gracias a un dirigible, el joven Chinoike había llegado a a la ubicación seleccionada en el país de la cascada debido a la urgencia presentada en su hogar, la ubicación seguía algo lejos, así que tuvo que ir caminando con la ayuda de unos guías de la zona a la pequeña casa de té, indicado por el pergaminos que sería el punto de reunión de sus compañeros y el.

Una ves adentro sería guiado por otro shinobi al mostrar el documento que daba a entender la razón de su venida, este sujeto le enseñaría dónde se ubicaba el informante, hasta que vio una cara conocida entre sus compañeros al llegar a la mesa. -Kaito, hace tiempo no te veía-. Dijo con una sonrisa al ver a un viejo amigo por esos lares, claramente hablaba en vos baja para no ser escuchados por una persona externa.
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[Turno 2]

El hombre de la máscara de perro no tuvo que esperar demasiado tiempo antes de que comenzaran a llegar los shinobi que habían sido asignados para aquella tarea. El informante no mostraría intención alguna de empezar a hablar hasta que todos estuvieron reunidos alrededor de la mesa, momento en que, con una voz forzadamente carrasposa (claramente quería ocultar incluso su voz real) comenzaría a explicar la situación a todos los implicados.

- Como sabréis por el pergamino que os ha sido entregado, hace alrededor de un día una caravana llena de fondos, cuyo objetivo era salvar a una aldea cercana, fue asaltada por varios sujetos con el único propósito de hacerse con su contenido - En sus palabras se podía percibir cierto desprecio a lo que narraba - El caso es que el vehículo quedó destruido y los implicados han estado un tiempo dando vueltas, buscando como reparar los vehículos para transportar el botín. Hemos podido situarlos cerca de esta casa de té gracias al reconocimiento facial facilitado por un par de transeúntes de uno de sus miembros. Suponemos que deben estar escondiéndose en algún lugar relativamente cercano, tanto ellos como el botín... Y salvo que estén durmiendo en la copa de algún árbol, no hay demasiados lugares en los que ocultarse por aquí cerca.

El hombre se pondría en pie, indicando a los "comensales" que le siguieran, comenzando a caminar en dirección al exterior de la casa de té, no sin antes dejar pago y propina por la taza de peculiar aroma mentolado que había consumido antes de que los shinobi llegaran.

Una vez fuera, esperaría a que todos los implicados se encontraran a su lado antes de señalar hacia el horizonte, tras la casa de té, en dirección al oeste - Los testigos aseguran que marchó en aquella dirección - Añadiría mientras se cruzaba de brazos, emitiendo un profundo suspiro que resonaría de forma extraña contra su máscara - Normalmente eso nos haría empezar a investigar en dirección contraria, pensando que estarían cubriendo sus huellas, pero en este caso no sabemos que pensar al respecto. Debido a la poca importancia que le han dado al hecho de mostrarse en público, no podemos descartar la opción de que como mínimo ese integrante no haya intentado cubrir sus huellas. La elección de por donde comenzar a buscar la tenéis vosotros, no tenemos más información al respecto, y yo he de marcharme a informar de otro suceso.

Dicho aquello, el informante se giraría por completo, comenzando a caminar por uno de los cuatro desvíos que se generaban en el cruce de caminos, concretamente hacia el este. Su misión allí había terminado y estaba claro que no pensaba quedarse ni un minuto más de lo necesario; no era alguien a quien le gustara trabajar de más.

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Última modificación: 17-10-2023, 09:25 PM por Kaito.
[TURNO 2]
Dentro de la acogedora casa de té, Kaito ocupó su lugar en la mesa, compartiendo el espacio con otros shinobi que habían sido convocados para la misión. Para su sorpresa, entre los recién llegados, reconoció a Kiseki, un compañero con el que ya había compartido experiencias previas. Kiseki, el joven de cabello canoso, lo saludó con un gesto amigable, y Kaito respondió con una sonrisa cálida y un saludo de mano.

A ojos del marionetista una atmosfera de determinación se apoderó del grupo cuando el enmascarado todos se puso de pie, listo para seguir al enmascarado y emprender la búsqueda Kaito se levantó también, siguiendo al hombre  fuera de la casa de té y parando finalmente en el curce de caminos, donde el enmascarado le indicó al grupo la dirección en la que habían sido avistados los asaltantes y el botín.

Las palabras del informante de inteligencia captaron la atención del marionetista, generando una expectativa palpable en el aire mientras ansiaba comenzar la misión.

El informante detalló el asalto a la caravana y el presunto paradero de los asaltantes. La información se centraba en una dirección específica, al oeste de la casa de té, donde se creía que uno de los implicados en el robo se ocultaba. Aunque esta pista parecía prometedora, también se planteaba la posibilidad de que los delincuentes estuvieran jugando con ellos al mostrar tanta audacia.

Kaito evaluó la situación junto a sus compañeros, identificando al muchacho que hace un par de minutos se había presentado como Horaime, un joven alto de cabello oscuro que parecía ser el más experimentado del grupo. Con cierta desconfianza en la situación, Kaito finalmente dirigió sus palabras al hombre de casi dos metros Horaime.

-Disculpa, ¿tu nombre es Horaime, verdad?-. preguntó Kaito mientras señalaba las huellas en el sendero. -Creo que deberíamos seguir en esa dirección. Si están tratando de desviarnos o no, no importa en este momento. Es nuestra única pista y avanzar a ciegas no nos llevará a ningún lado.- Levantó la mano, con la esperanza de poder sentir o detectar alguna brisa o señal que pudiera haber pasado desapercibida ante sus ojos. Luego, miró a Kiseki, el joven de cabello canoso. -¿Tú qué opinas, Kiseki? Claramente, las huellas podrían ser un señuelo, pero no veo muchas más opciones-.

Kaito esperaba ansiosamente cualquier información adicional del informante, pero solo pudo vislumbrar su figura alejándose en la distancia, caminando en dirección opuesta a los tres shinobi. Parecía que estarían solos en esta misión.
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Luego de presentarse con el que parecía ser el contacto Horaime se presentó con el otro ninja que compartía la mesa, también siguió el procedimiento con el shinobi que llegó después de él, en cuanto este nuevo integrante llegó el sujeto de la máscara no perdió tiempo y comenzó con las explicaciones respectivas, –¿Por que pondrá tanto empeño en ocultar su identidad? – pensó fugazmente el genin mientras escuchaba las explicaciones del enmascarado, –Está claro que no le agrada nada lo sucedido, pero aun así no me da nada de confianza– continuo maquinando el chico mientras escuchaba en silencio de brazos cruzados, en cuanto aquel extraño sujeto terminó su explicación se puso de pie solicitando a los shinobis seguirlo, Horaime solo lo miro de arriba a abajo y fue el último en ponerse de pie y seguir al grupo.

Una vez fuera el genin camino lento hasta llegar con el grupo donde el enmascarado revelaba más detalles del asunto, en cuanto el hombre de la máscara terminó de hablar uno de los shinobis del grupo con un llamativo cabello azul comenzó con las preguntas, –Si es correcto– contestó el genin algo seco, –Es cierto que no podemos cubrir demasiado terreno, pero les propondré algo…– concluyó mirando al enmascarado como esperando a que se retirara para continuar hablando.

Una vez el enmascarado que no le generaba nada confianza estuvo a una distancia que le pareció correcta el genin continuo, –Deberíamos ir en ambas direcciones, es mas deberíamos ir en tres direcciones, les propongo esto… puedo enviar a mi invocación junto con un clon especial al este que sería la dirección contraria a lo que dicen los testigos, nosotros podríamos ir al oeste, el problema con esta idea es que debo estar concentrado para que este clon especial se pueda alejar así que tendríamos que movernos lento– concluyó el genin cruzando los brazos y suspirando mientras seguía con la vista al enmascarado que se alejaba cada vez más, –Por otro lado, no les pareció extraño ese sujeto? nunca se identificó y trataba demasiado de ocultar su identidad– preguntó el genin compartiendo sus ideas con sus compañeros.
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Después de haber llegado al lugar en tiempo exacto al lugar de reunión y por ende inicio de la misión, una que otra cara reconoció por ahí y le saludó, Kaito, el marionetista que había conocido en una misión anterior junto con la chica einzebert, dónde tuvieron que sacar bandidos durante un tiempo.

El chinoike se callo la boca unos momentos para lograr oír lo que tenía que decir aquel extraño informante, que ya llevara máscara daba motivos de sospecha pero también ocultar su vos?, amigo ninguno es sensorial de allí para al menos saber si mientes.

Sus declaraciones fueron en base al asalto que hubo hacia una caravana que iba en dirección a una pequeña aldea cercana, los culpables?, unos sujetos misteriosos, el vehículo que se usaba como transporte se había destruido no facilitándoles en nada el transporte de las riquezas de adentro, así que la ubicación de dónde de encontraban los maleantes no debería ser muy lejos del incidente o eso parecía.

Todos siguieron al sujeto enmascarado hasta que  todos se detuvieron en un lugar específico dónde se le indicaría la pista de buscar, el enmascarado una ves más con sus misterios se iba retirando hasta estar en una distancia correcta. -No soy sensorial pero ese sujeto no me da buena confianza-. Dijo para después escuchar las proposiciones de sus compañeros de misión. -Opino que siempre hay posibilidades de haber una trampa en momentos como este, generalmente las agrupaciones les fascina y encanta la atención-. Mencionó respondiendo la pregunta de Kaito.

Horaime propuso que podrían dividirse, clonandose y usando una invocación para cubrir el terreno. -Si es así hagamos grupos de 2, que uno de nosotros 2 vaya con tu invocación y el otro con el clon-. Propuso también esa estratégia, si se encontraban un sujeto por el camino lo mejor sería ir acompañado, porque nadie tiene el saber si sera 1 o más.
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OFF


El grupo de shinobis, algo dubitativo ante lo que se les había expuesto, decidió que era el mejor momento para formar un plan organizativo a la hora de localizar a los asaltantes de la caravana. Las dudas al respecto de cómo actuar surgían principalmente de la sospecha que había despertado en todos ellos hacia el sujeto, supuestamente un informador genérico, que les había otorgado la información en el interior de la taberna; Su máscara animal (Generalmente llevada solo por los antiguos cuerpos ANBU y otras organizaciones), así como el hecho de que ocultara la voz, solo había ayudado a avivar las sospechas del grupo.

Siendo así y según lo hablado, el grupo se encontraba con varias posibilidades a la hora de iniciar acciones:
  • Dividirse en tres grupos y escanear la zona.
  • Dividirse en dos grupos y escanear la zona.
  • Continuar juntos y escanear la zona.
  • Opciones extra de división no contempladas (Cuatro, cinco grupos formados por invocaciones y/o clones).

De dividirse en grupos, existían las opciones de:
  • Continuar todos juntos y mandar a clones y/o invocaciones en otro grupo.
  • Dividir las fuerzas y acompañar a los aliados de alguna invocación o clon.
  • Dividirse sin acompañamientos de ningún tipo.

Finalmente estaba la decisión referida a "que investigar" (Podéis elegir una o varias dependiendo del nº de grupos):
  • Continuar su investigación por la zona señalada por el informante.
  • Seguir en secreto/asaltar al informante por si supiera algo más.
  • Explorar en una dirección completamente opuesta (Este/Oeste).
  • Volver a la casa de té y almorzar, que no todo es trabajar e intentar conseguir información de otras fuentes.

Solo el tiempo diría cual era la opción acertada y si alguna (O todas) de las elecciones tomadas acabaría en un éxito rotundo o el mayor de los fracasos... En cualquier caso, poco a poco, el informante empezaba a estar demasiado lejos como para ser seguido.

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Última modificación: 23-10-2023, 03:16 PM por Kaito.
Kaito, impulsado por la inquietud que había surgido entre sus compañeros, actuó de manera rápida y decisiva. Sin vacilar, decidió poner en práctica una de las técnicas más versátiles de su repertorio: el Sunshin no Jutsu, un jutsu de teletransportación instantánea. En un instante, los pies del marionetista vibararon brevemente, en un estello de chakra, desapareció del lugar donde se encontraba y, en cuestión de centecimas de segundos se materializó a escasos metros frente al enmascarado, con la mano derecha extendida al costado para impedir el paso, y la mano derecha dentro de su túnica, listo para actuar preparado apretaba el pergamino de sus marionetas en caso de tener que impedir por la fuerza el paso al hombre.

-¡Espera! - exclamó Kaito, mostrando su determinación de obtener respuestas o, al menos, más detalles sobre la situación. A pesar de las sospechas que todos compartían hacia el misterioso informante, la necesidad de resolver el misterio pesaba más en la mente del marionetista.

Manteniendo una distancia respetuosa pero firme, Kaito prosiguió: - No sabemos exactamente qué está sucediendo, nisiquiera sabemos realmente quien eres tú. Necesitamos más información, cualquier pista que puedas proporcionarnos. Si tienes más detalles sobre lo que ocurrió, podríamos colaborar de manera más efectiva y garantizar que se haga justicia, pero necesitamos por lo menos conocer tu nombre - Su tono de voz era calmado, enfocado en convencer al hombre misterioso de la importancia de su cooperación.

Bajo la máscara del hombre, su expresión permanecía oculta, pero Kaito podía sentir la tensión palpable en el ambiente. El tiempo se alargaba mientras esperaba la respuesta del enmascarado. La misión ya estaba en marcha, y la necesidad de obtener toda la información posible se volvía esencial para asegurar su éxito. La incertidumbre y el misterio rodeaban a aquel extraño informante, y Kaito estaba dispuesto a desvelarlos en su búsqueda de la verdad.

Datos
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–Bueno, parece que no fui el único que lo vio sospechoso– murmuró el chico al ver la reacción de sus compañeros, –Tu lo ayudaras iras tras el de la máscara?– preguntó dirigiéndose a su otro compañero el de tez más blanca.

–Bien entonces no perdamos más tiempo– concluyó mordiendo uno de sus dedos y comenzando una tanda de sellos que concluyó en casi nada, el  chico puso su mano derecha en el suelo frente a él e inmediatamente se levantó una nube de humo que al disiparse dejó ver una gran Lechuza.

Kuchiyose no Jutsu


Nix


–Horaime-Sama, es un honor estar en su presencia– dijo la majestuosa lechuza de dos metros mientras hacía una pequeña reverencia, –Siempre tan respetuosa, igualmente Nix– respondió el chico con una media sonrisa, –Voy a sacar un clon, quiero que lo lleves al oeste– explicó levantando el dedo y señalando la misma dirección que el enmascarado unos momentos antes, –Entiendo Horaime-Sama y que debemos buscar en esa dirección– replicó la emplumada ave, –Pregunta importante, buscamos unos bandidos en teoría podrían estar cargando piezas para arreglar una carreta y poder mover el botín, también sería de utilidad si encuentras una carreta llena de armas tirada cerca de un camino– concluye dando unos pasos atrás, –Bien veamos si lo aprendí bien– murmuró comenzando una tanda de sello, inmediatamente terminada la tanda de sellos junto al chico se empezó a formar una copia suya, esta copia estaba claramente constituida por chakra suiton y a diferencia de un clon normal este no tenía las facciones nada definidas y se podía notar a simple vista que estaba hecho totalmente por agua.

Fukusei no Jutsu: Mizu no Genei no Ninjutsu


–Bien las instrucciones son fáciles, quiero que vayas con Nix deben de buscar una carreta llena de armas cerca de un camino o bandidos que cargan piezas para reparar esa carreta, si encuentran algo de eso quiero que mires bien alrededor para poder reconocer el lugar donde están y que te destruyas, antes de destruirte toda dos veces la cabeza de Nix por si tiene que decirte algo– dijo dando las órdenes a la copia que acaba de realizar.

Entre todo esto el chico perdió el hilo de lo que pasaba con el hombre de la máscara de perro y sus compañeros, así que una vez que despachó a su clon y su invocación se acercó caminando para ver qué pasaba con ellos.

Stats
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Última modificación: 26-10-2023, 05:21 PM por Skuld Samuru.
Dos de los tres integrantes del grupo decidieron asaltar tímidamente al extraño que les había dado la información. Para cuando el titiritero se detuvo a un par de metros del mismo, tratando de cortar su avance, el enmascarado sencillamente lo miró de arriba a abajo, rascándose con tranquilidad por debajo de la máscara, cómo si estuviera sopesando las preguntas del muchacho.

- No - Contestó con tono neutro, no parecía amenazado ni enfadado, pero aquella parecía su única respuesta al respecto de absolutamente todo lo que se le había preguntado, eso y el leve gesto de su mano izquierda, indicando al "niño" que se apartara de su camino.

Hecho esto, volvió a emprender su camino con tranquilidad, como si no le asustara en absoluto que se interpusieran en su camino. Sin embargo, tras un par de pasos se detuvo y miró al segundo shinobi que se acercaba a él, poco después de haber enviado a un clon y su invocación a explorar la zona - Como me dais pena, permitidme un consejo. Si sospecháis de alguien tenéis tres opciones: o arriesgar vuestra integridad en detenerlo, pese a no saber si le sería posible separaros la cabeza de los hombros de un solo movimiento; o le seguís hasta que podáis provocar una emboscada; o por último y si no estáis seguros ni de su culpabilidad ni de si viviréis para contarlo, tomáis la información que os da esa sospecha y os largáis. Quizás penséis que hay otra manera de solventar estas cosas en el mundo shinobi, bueno, eso es por que sois estúpidos. Mi consejo realmente es ese, no seáis estúpidos. Atacad por sorpresa, por la espalda y antes de que puedan prepararse; y si les atrapáis cagando, mejor, por que incluso un niño soldado podría asesinar al guerrero más hábil mientras defeca. Es así de simple.

Nada más terminar de hablar formó un único sello con su mano derecha, desapareciendo del lugar al instante en una pequeña explosión de humo, cuya sonoridad fue replicada a varios metros de distancia en la misma dirección a la que parecía encaminarse, ya adentrándose en la parte sur del bosque.
__________________________________________________________

Mientras tanto, el clon de Horaime y su invocación habían comenzado su travesía al oeste. Inicialmente el amino sería sencillo de seguir para ambos, pero tras unos minutos de caminata, los árboles comenzarían a hacerse más frondosos, obligando a la gran lechuza a detenerse allí o continuar su travesía a menos de dos metros del suelo. En cualquier caso, el terreno no parecía especialmente hostil y al menos por el momento no se percibía ningún peligro real a la vista. Si habían sido enviados en la dirección adecuada, o por el contrario estaban perdiendo el tiempo, era algo que solo el tiempo aclararía.

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Horaime miraba de lejos la interacción de su compañero con el enmascarado, –Bueno eso no salió como pensamos– murmuró mirando como el hombre de la máscara de perro daba un discurso sobre emboscadas y acto seguido desaparecida en una nube de humo, –Eso sobraba que el chico solo quería hacerte una pregunta…– murmuró mientras caminaba hasta llegar al chico de cabello llamativo, –En cualquier caso no pudo ir demasiado lejos, creo que aún podríamos alcanzarlo pero ya sabe que queríamos ir a por él así que seguro estará alerta– pensó mirando en dirección al eco que se escuchó.


–Bueno… eso no era lo que estaba planeado, no?, en cualquier caso mientras el clon este con Nix no puedo moverme con total libertad debo estar concentrado para que el clon pueda mantenerse a cualquier distancia, eso reduce las opciones o más bien las retrasa– suspiro mirando a sus compañeros.


–Por otro lado parece que este trabajo en equipo no está saliendo demasiado bien la verdad, así que yo me encaminare al este, según lo veo ustedes tienen tres opciones ir tras el sujeto de la máscara de perro que por el eco que escuchamos no debe estar tan lejos pero seguro los estará esperando, venir conmigo o volver a la casa de té a ver si alguien sabe algo más que en realidad lo dudo mucho, por un lado por separarnos podríamos cubrir más terreno pero tampoco creo que sea algo muy seguro ir cada quien por su lado sin ninguna comunicación– concluyó empezando a caminar hacia el oeste, –Aunque van a vuelo Nix se está tardando un poco en encontrar algo, según yo con solo ir a una posición más alta podría ver algún indicio, parece que mis cálculos fallaron– pensó el chico mientras seguía su camino a paso regular.

Por su partes Nix y clon seguían su vuelo en busca de pistas, el clon miraba constantemente al rededor intentando recabar la mayor cantidad de puntos de referencia que pudiera, así cuando llevara la información de vuelta el chico no tuviera problema en encontrar su localización, por su parte Nix se encargaba de mirar la zona y los caminos cercanos en busca de alguna huella o pista.

Gastos
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Kaito, frustrado por la inusual conversación con el enmascarado, observó cómo Horaime expresaba su opinión sobre lo sucedido. La tensión dentro del marionetista era palpable; se sentía humillado. Mientras tanto, el grupo intentaba decidir cómo proceder después del inesperado giro de los acontecimientos.

Horaime compartió su perspectiva sobre la situación, mencionando que el enmascarado podría haber malinterpretado sus intenciones al hacerle una pregunta. Kaito, molesto, no pareció prestarle  mucha atención a su compañero y se limitó a continuar caminando en dirección al este tal y como el alto shinobi sugirió. Sus pasos eran decididos, y su mente estaba llena de frustración e incredulidad ante la extraña conversación.

— Creo seguirlo sería inútil. Por mucho que lo alcancemos, no sé si seríamos capaces de evitar que escape de nuevo —dijo Kaito con un tono de voz tenso mientras avanzaba a través del bosque haciendo una pequeña pausa a unos 10metros de sus compañeros para esperarlos, tras lo cual marionetista continuó con su argumento:

— Definitivamente deberíamos ir contigo. Mientras estés concentrado en tu clon, nosotros podemos cubrirte las espaldas.

Kaito miró a Kiseki, quien se encontraba aun frente a la casa de té, y le habló un poco más alto para que lo escuchara:

— ¿Vienes? Quedarte en la casa de té tampoco es mala opción si crees que aquí puedes descubrir algo más.

Aunque su tono de voz denotaba frustración, Kaito sabía que debían tomar una decisión y actuar con rapidez si querían obtener más información sobre el extraño enmascarado. Continuaron avanzando hacia el este, manteniendo la esperanza de encontrar alguna pista que arrojara luz sobre el misterio que habían encontrado en medio del bosque del País de la Cascada.

A medida que el grupo avanzaba hacia el este. Kaito seguía sumido en sus pensamientos, frustrado por la inusual interacción con el enmascarado. La conversación, que había comenzado con la esperanza de obtener respuestas, se había convertido en una fuente de confusión y desconfianza.

Horaime lideraba el camino, manteniendo la concentración en su clon y su invocación mientras se adentraban en el bosque. El terreno, por el momento, parecía ser más amigable, y no se divisaba ningún peligro inmediato.

Kaito reflexionaba sobre las palabras del enmascarado, quien había dado un consejo poco convencional sobre cómo lidiar con situaciones sospechosas. Aunque sus palabras sonaban cínicas, el enmascarado parecía tener experiencia en el mundo shinobi.
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A los chicos se les había ocurrido una idea al momento de observar al extraño sujeto con la máscara casi retirarse, lo cual Kiseki no entendía en cierto modo hasta que de pronto Kaito salió corriendo con la intención de buscar al sujeto y el pequeño Chinoike se había quedado con Horaime.

El albino estuvo cerca de decir unas palabras hasta que decidió cerrar el pico cuando el sujeto que parecía tener más experiencia de mordió una parte del cuerpo y empezó a hacer sellos, no entendía muy bien por su parte hasta que vio a una lechuza ser invocada. -Wow- Dijo con sorpresa el chico, era la primera vez que había visto un jutsu de invocación, el recordaba que su padre también tenía uno igual pero nunca había presenciado una ves que lo haya utilizado, así que estos momentos eran bastante emocionantes para el.

El señor horaime también había hecho un clon, aunque tuviese características algo diferentes al horaime original era una técnica de clonación que no tenía aprendida y que era curiosa de estudiar. -Usted es bastante habilidoso señor Horaime-. Dijo sintiéndose honrado de ver tales técnicas en persona, posteriormente para ir a la ubicación de Kaito y ver que andaba haciendo.

Lamentablemente el plan del dúo de detener al sujeto había sido ineficaz, de paso, viéndose retratados como "tontos e ignorantes" por parte de este, eso molestaba a Kiseki pero no debía dejarse llevar por personas con el ego demasiado elevado y debía tranquilizarse, cuando terminó de reprochar y justo antes de terminar su última palabra Kiseki le hizo un pat pat en el brazo. -Oiga señor, con todo respeto, pero...iba a retirarse o a decir pendejadas?, porque creo que lo primero se le ha olvidado-. Dijo mientras sonreír a y cerraba sus ojos de manera angelical (como todo niño albino es adorable alv).

Claramente buscaba fastidiarlo antes de que saliera del lugar, hasta parecía gracioso en un momento, pero que le hablaran así a el y a sus compañeros era algo abusivo. -Disculpenme, no tolero muy bien que se metan con conocidos míos- . Mencionó para seguir con el plan original.

Horaime comento que no podía moverse con normalidad mientras el clon estuviera funcionando, así que debía tener un guardaespaldas por si acaso, decidió avanzar con sus compañeros siguiéndolos. -Ire con ustedes, después de todo, el miedo en la gente también es factor para que no hablen si es que alguien de allí conoce algo-. Sentenciaria para comenzar con la búsqueda, siguiendo a Horaime detrás de el mientras observaba sus alrededores.
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Mientras pasaba el tiempo y los shinobi se decidían sobre que curso de acción tomar, el clon e invocación de Horaime habían continuado su ruta durante un tiempo relativamente largo. Al final del camino, acabaron dando con el fin de la arboleda y una explanada claramente abandonada; permitiendo a la invocación poder volver a tomar altura y hacer uso de su ventaja natural para rastrear el terreno. En cualquier caso, parecía no haber rastro alguno de que nadie hubiera pasado por el lugar. Así que al menos en apariencia, el oeste estaba limpio de terroristas.

Por su parte y tras la dramática, cínica e irrespetuosa desaparición del ninja, que para bien o para mal no parecía haber escuchado las palabras de Kiseki, el grupo de shinobi parecía haber tomado una decisión sobre el rumbo de acción a tomar a partir de ese punto.

Comenzarían a caminar hacia el este, decidiendo ignorar tanto la información inicial del enmascarado como la ruta tomada para "fugarse".

Pasarían varios minutos, en los que únicamente verían ante sí el largo camino de tierra que salía en aquella dirección desde el cruce inicial... Pero finalmente algo llamaría su atención. Horaime sería el primero en percatarse (Percepción +60); acostumbrado a las manipulaciones y la alteración de la realidad, sería capaz de descubrir cómo alguien había tratado de borrar sus huellas y ocultar el descarrilamiento de una serie de vehículos de gran peso.

En caso de profundizar en su descubrimiento, los shinobi descubrirían que, si bien el descarrilamiento parecía haber ocurrido en dirección norte, el subterfugio aplicado sobre el terreno trataba de ocultar un gran desplazamiento en dirección completamente opuesta, hacia el sur. Si algo parecía estar claro, era que aquel era el lugar en el que había ocurrido el accidente (Salvo que otro convoy se hubiera perdido en pocos días) y que, por algún motivo aún desconocido y pese a que esto hubiera potenciado la posibilidad de ser descubiertos, los implicados habían tratado de ocultar sus huellas solo en una dirección: el sur.

Rodeados por la densa arboleda que recorría ambos lados del camino, ambas direcciones parecían geográficamente similares: Una zona de densa vegetación arbórea que, en caso de mirar correctamente, mostraba rutas secundarias por las que podría haberse arrastrado un carro; luz tenue, cuya intensidad se veía principalmente reducida por la cortina de hojas y ramas que ocultaban el cielo... Parecía un lugar ideal para ocultarse.

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Oeste


–Toda esta zona parece limpia– le comento Nix al curioso e inixpresivo clon mientras ambos escaneaban la zona con la mirada, –Creo que es suficiente, lo mejor es que regreses y le informes a Horaime-Sama, yo volare de vuelta a la casa de té y si se movilizaron intentaré seguir sus huella–   acto seguido la gran lechuza batió sus alas y empezó a ganar altura, –AHORA!-- grito cuando estaban como a cuarenta metros del suelo, inmediatamente el clon se dejó caer impactando contra el piso y dejando tras de sí solo un pequeño charco, –No lo envidio--, murmuró la gran lechuza que tomó vuelo en dirección a la casa de té.






El grupo de shinobis por fin se había puesto en camino y luego de pasados algunos minutos Horaime se detuvo en seco, –Parece que el oeste era solo un distracción Nix y el clon no encontraron nada– comentó girando levemente la cabeza en dirección a sus compañeros, Horaime volvió a mirar al frente pensativo, –Eso solo nos deja dos opciones o estamos en el camino correcto o vamos directo a una trampa orquestada por ese sospechoso sujeto– pensó mirando el camino frente a él, –Ustedes ven eso?-- pregunto al aire dando algunos pasos a la orilla del camino, el chico se agacho y paso la mano sobre la tierra del borde del camino tomando un poco entre sus dedos, –Es extraño que la tierra esté revuelta así , es como si se hubiera levantado por algún motivo y la volvieran a poner en su lugar a propósito– dijo levantando la mirada analizando más detenidamente la zona.


–Sea lo que sea parecía venir desde el Norte– dijo mirando en esa dirección, –En dirección al sur– volteando a la dirección contraria, –Parece que era pesado, puede ser lo que estamos buscando, por otro lado siempre puede ser una distracción no cubrieron las huellas demasiado bien la verdad– siguió elaborando el chico, –Les parece separarnos?-- pregunto al aire, –O que proponen?–.


El camino se complicaba de nuevo con pistas que guiaban a direcciones contrarias, tal vez el destino era que el pequeño grupo se separara o tal vez esa era la idea del grupo terrorista que les tendía una trampa preparada y deseaba debilitaros, en cualquier caso Horaime haría lo que el resto decidiera, si la voluntad de sus compañeros era separarse él tomaría camino en dirección contraria a ellos, por otro lado si deseaban seguir junto los seguiría ya fuera al norte o al sur.
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Tras una investigación casual sobre el terreno y llevado a tomar la voz cantante por sus compañeros ante su aparente indiferencia sobre el camino a elegir, Horaime acaba escogiendo seguir las supuestas huellas dejadas por el carromato hace varias horas. Las principales razones que le mueven son: la desconfianza ante lo ocurrido hasta aquel momento y la certeza de que alguien ha intentado ocultar el avance del vehículo hacia el sur... O al menos eso parece sobre el papel.

Siguiendo el rastro casi completamente eliminado, los tres shinobi acaban finalmente por adentrarse en la frondosa arboleda que sorteaba la transitada encrucijada. Mientras avanzan, poco a poco la luz comienza a hacerse cada vez más tenue, retenida por la densidad de hojas y ramificaciones que se entrelazan sobre sus cabezas.

Logran seguir una ruta definida gracias a ciertas pistas que se encuentran por la zona, rastros de viajantes que se han deslizado por esa misma ruta hace menos de un día... Rastros que parecen haberse intentado eliminar, pero que a causa de su pobre ejecución destacarían ante los ojos de cualquier shinobi con alta percepción... Y serían un chiste para un rastreador correctamente entrenado.

Al final, y después de caminar durante cerca de diez minutos más, si se mantienen en silencio los ninjas podrán oír unas voces hablando en algún lugar cercano y percibir el aroma de una suave fogata. Por solo un instante camuflado como simples murmullos, podrán llegar a oír la conversación que les atañe de acercarse un poco más.

- ¿Por qué has tardado tanto? - La primera voz parece ser autoritaria pese a la suavidad de su tono. Claramente recrimina su tardanza a alguien que, al parecer, acaba de volver.

- Perdona "jefe"... Pero si las liebres y los venados fueran fáciles y rápidos de capturar no habrían sido considerados exclusivos para la alta nobleza durante siglos. - El aparentemente recién llegado suena algo agotado, pero principalmente frustrado.

- Eso no es lo que los hacía... ah... En fin, no voy a seguir perdiendo el tiempo explicándote los eventos opresivos de la realeza a lo largo de la historia, avísame cuando quieras aprender. Hemos preparado el fuego y la carreta está casi reparada. Recuperemos energías y salgamos de aquí.

- A mí no me sacáis de aquí sin haberme echado antes una buena siesta. ¿Recuperar energías de qué? He sido el único corriendo por ahí y tendiendo trampas a mis presas. ¡Pedazo de...!

Los insultos se pierden en el aire, camuflados por el sonido del fuego avivado, a cuyo aroma ahora se le empieza a sumar el de la carne y la sangre que lo acompañan...

Los Shinobi tienen una serie de decisiones entre manos: Cómo actuar; cuando actuar y que tipo de estrategia seguir. Aunque primero quizás deberían decidir cómo afrontar la exploración del campamento (Por ahora solo son voces) o quizás asaltarlo como una plaga de langostas.

Normativa

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Kaito, aceptando sin titubeos la decisión de Horaime de seguir las huellas hacia el sur, se sumió en sus pensamientos. La densidad del bosque y la sombra profunda de la arboleda despertaron su aguda percepción, enfocándose en cualquier irregularidad en el terreno que pudiera delatar la presencia de trampas. Sus ojos, concentrado para detectar el más mínimo detalle, escrutaron cada paso. -Kiseki ¿Esos ojos tuyos pueden ver algo?- Preguntó en dirección al albino esperando obtener más información pero sin perder su propia concentración.

La marcha sigilosa del grupo se prolongó durante unos diez minutos, hasta que las voces y el tenue aroma de una fogata rompieron el silencio. Kaito, junto a sus compañeros escucharon algo, el marionetista se detuvo en seco para escuchar con más detalle.

Un par de voces que provenian de lo que asemejaba una hoguera se hicieron escuchar:

- ¿Por qué has tardado tanto? - Una voz autoritaria expresó su descontento por la demora de alguien.

- Perdona "jefe"... Pero si las liebres y los venados fueran fáciles y rápidos de capturar no habrían sido considerados exclusivos para la alta nobleza durante siglos. - La respuesta, algo agotada y frustrada, indicaba que alguien regresaba de alguna tarea de caza.

- Eso no es lo que los hacía... ah... En fin, no voy a seguir perdiendo el tiempo explicándote los eventos opresivos de la realeza a lo largo de la historia, avísame cuando quieras aprender. Hemos preparado el fuego y la carreta está casi reparada. Recuperemos energías y salgamos de aquí.

- A mí no me sacáis de aquí sin haberme echado antes una buena siesta. ¿Recuperar energías de qué? He sido el único corriendo por ahí y tendiendo trampas a mis presas. ¡Pedazo de...!

Las voces se desvanecieron, mezclándose con el crepitar del fuego y el inconfundible aroma a carne y sangre, A pesar de ser sospechosos, nada le daba claridad a Kaito sobre la identidad de los individuos, no estaba seguro que atacar de frente a un grupo de cazadores fuera productivo, pero tampoco podían dejarlos escapar en caso de ser a quienes buscaban. Kaito compartió una mirada en dirección a Horaime y Kiseki, su mente maquinando las posibles estrategias a seguir, los presuntos bandidos frente a él eran cazadores, y habían puesto trampas a su al rededor o por lo menos eso entendió el marionetista de la breve conversación. 

El Chikamatsu se acercó silenciosamente a Horaime y Kiseki, hablando en un susurro apenas audible.

- Debemos pensar con claridad . ¿Qué piensan? ¿Deberíamos acercarnos sigilosamente para obtener más información antes de revelarnos o que podemos hacer? Ni siquiera estamos seguros si ellos son realmente a quienes buscamos - Kaito observó el campamento a lo lejos, donde las voces continuaban con su discusión. 

El marionetista estaba preparado para adaptarse al plan que sus compañeros consideraran más efectivo. Si optaban por un acercamiento sigiloso, desplegaría sus habilidades de sigilo y observación. Si decidían un enfoque directo, sus marionetas estarían listas para la acción Antes de moverse el Chikamatsu replicó como si de una fugaz idea se tratara. -Creo que una buena idea sería dormirlos, si me acerco lo suficiente puedo atraparlos a todos en un genjutsu, así podríamos registrar la zona-. Tras terminar con sus susurros, y antes de hacer cualquier movimiento Esperó las opiniones de Horaime y Kiseki, consciente de que la elección que hicieran podría tener consecuencias significativas en el desarrollo de la misión.
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Finalmente después de la decisión del presunto líder de la misión, el kiriense Horaime tomaría las riendas sobre la guía de los chicos que apenas tenían experiencia sobre ser sigilosos, sin embargo las huellas hacia el sur eran algo que se debía tener en cuenta y concentración.

Después de caminar por un largo rato se encontrarían con su mejor pista hallada, llegaron a una zona donde se podrían escuchar unos murmullos, ciertamente parecían personas discutiendo una con la otra, con intenciones de ocultar algo por lo alteradas que estaban y porque además de eso susurraban, en eso Kaito quiso verificar que si los ojos del niño podían servir de algo, y si, los Chinoike son perfectos para buscar rastros de sangre. 

Usaría su uña para hacerse un pequeño corte en la mejilla para que está sangrara y activaría el doujutsu de su clan, sus ojos empezaron a sangrar y como todo rastreador de sangre se dispondría a mirar en la dirección que creía de dónde provenían los sonidos, si podía entonces vería el flujo de sangre de ambos sujetos además de los rastros de esta misma que pudiese detectar si le habían hecho algo a alguien o si habían cuerpos a los alrededores. 

Los rastros y el olor de carne y sangre no serían pasados por alto por Kiseki, quien podía ver esto perfectamente inclusive ver si los sujetos se habían ido o no de su campo de visión.

Se acercaría un poco a sus compañeros sin desactivar su doujutsu, asi que por ahora podrían aportar ideas. -Algo directo no se si deberíamos hacerlo, aunque seamos 3, no podemos confiarnos demás de unos cazadores, ni sabemos que habilidades tienen-. Dijo susurrando posteriormente de escuchar a Kaito, ahora escucharía las proposiciones de horaime.

Ketsuryugan


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