[Avanzada A] Las armas robadas
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La paz se podía percibir en los bosques de los alrededores de Iwagakure mientras el anochecer caía, las hojas de los árboles susurraban al compás de una brisa suave que mecía sus copas, creando una sinfonía natural que llenaba el aire con serenidad, en ese momento los últimos rayos del sol se desvanecían en el horizonte, pintando el cielo de tonos cálidos y suaves matices de naranja y rosa, para esos momentos los habitantes de la aldea, conscientes de la belleza de su entorno, se sumían en la tranquilidad de la tarde, los caminos de tierra se volvían más oscuros a medida que la luz menguaba, y las luces de las casas comenzaban a parpadear, indicando que la vida cotidiana se retiraba cerrando sus puertas.
 
Fue en ese momento cuando una fuerte explosión rompió el silencio del lugar, lográndose escuchar a lo lejos, viéndose el humo salir entre la copa de los árboles, el estruendo sacudió el tranquilo bosque de Iwagakure, y las aves que habían estado cantando en armonía se dispersaron en todas direcciones en medio del caos repentino, la tranquilidad que había dominado la región minutos antes se desvaneció por completo, el humo se elevó en el aire, oscureciendo aún más el crepúsculo, algo que de inmediato alarmó a los shinobis de la entrada, quienes en cosa de segundos enviaron a un grupo de ninjas elite a ver que sucedía en el lugar.
 
Una vez en el lugar, el grupo de exploración logró percatarse de lo que parecía un carro asaltado lleno de humo, las llamas se alzaban desde el vehículo, oscureciendo el cielo y llenando el aire con un olor acre, era un escenario de destrucción, y el peligro estaba más presente que nunca, cerca del carro asaltado, los shinobi notaron un árbol con una kunai enterrada en su corteza, la hoja brillante de la kunai reflejaba las llamas, y su presencia no pasó desapercibida, era una clara señal de que alguien había estado allí antes, alguien que probablemente estaba relacionado con la explosión y el asalto al mercader, con cautela, uno de los shinobi se acercó al árbol y retiró la kunai con cuidado, tratando de no alterar ninguna pista que pudiera haber dejado el desconocido, a medida que la kunai fue retirada, una pequeña nota cayó al suelo.
 
Se trataba de una nota de rescate, los shinobi, conscientes de la gravedad de la situación, recogieron la nota y la llevaron de inmediato de vuelta a la aldea, una vez allí, entregaron el mensaje a los altos mandos de Iwagakure, quienes entendieron la urgencia de la situación y actuaron con rapidez, convocando a un grupo selecto de shinobis de todas partes, esto con la intención de formar una unidad de élite que se encargaría de enfrentar a los bandidos y llevar a cabo la misión de rescate y recuperación.
Todos los shinobis llamados para esta misión deberían hacer su llegada al punto de reunión en los alrededores de Iwagakure el día 12 de marzo a las 6 Am con la única información de que detendrían a un grupo de bandidos del sector.

Off:
Que tal gente espero se diviertan con la misión intentare hacerla divertida para ustedes, por ahora más que nada presentarse en el lugar de reunión y conocerse.
||| Pienso || Hablo |||

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Como de costumbre, Ohona estaba ahí, pasando el rato en Konohagakure, aburrida y sin mucho que hacer, jugando con Kahona y parlando con Chihona, las tres hermanas se la pasaban trenzándose el cabello y hablando sobre banalidades, lo típico, lo usual, eran jovencitas, al fin y al cabo. ¿Qué si Ohona tenía un novio? No, no lo creía, simplemente dio un beso a un extraño por una misión, nada del otro mundo, ¿no por eso tendrá novio o sí? – neee-chaaan, cuéntame, ¿Cómo fue? – dijo Kahona mientras se dejaba trenzar su blanca cabellera – nada nada, solo fue un beso inocente, no sé porque Chihona tenía que contarte… - decía apenada Ohona mientras trenzaba aquella cabellera - ¿Por qué? Literalmente te tiraste a la cama con él y le agarraste el paquete hermanita, eres una golosa – le decía la voz que salía por su nuca. Ohona se puso roja y detuvo su trenzado en ese instante.

Chihona continuo con las trenzas mientras se reía con su hermana menor, claro, ellas sabían que Ohona lo había hecho por un motivo relevante a una misión, sin embargo, no iban a dejarla tranquila por algo tan banal como las burlas entre hermanas.

[Imagen: __manako_and_ninomae_mako_monster_musume...64aa26.jpg]

Sus risas fueron interrumpidas con la llegada de un joven Hyuga que se estaba adentrando en el mundo de los shinobis, este llego junto a las hermanas y entrego una carta – Princesas Hyuga, una encomienda ha llegado y solicitan apoyo de nuestro clan – diría el joven, entregando el pergamino. Ohona lo recibiría y leería en voz baja para luego suspirar y decir a Kahona – nos tenemos que ir… - dijo, para ponerse en pie y dirigirse a su dormitorio. Kahona quedaría triste en el lugar, pero explicaría a aquel joven Hyuga que ese “nos” no la contemplaba a ella…

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El viaje fue rápido, un par de carretas y un viaje en ave las condujo hasta Iwagakure luego de un par de días, fue bastante expedito, al llegar, las jóvenes Ohona y Chihona tomarían un leve descanso y se presentarían como una sola, como siempre suelen hacerlo, ante el encargado de Iwagakure que les iba a dar su misión.


resumen
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Última modificación: 26-09-2023, 07:24 PM por Riku Ashira.
El día parecía como cualquier otro, simplemente desayunar y hacer su misión diaria, pero cuando se acercó a la taquilla en el edificio gubernamental de la aldea, notó que había una misión urgente que requería la atención de algún shinobi. Era una misión un poco fuera de su rango, pero se vio confiado y decidió tomarla. Se trataba de desarticular un grupo de bandidos. No entendía la complejidad que hiciera que esta misión fuera supuestamente tan compleja y peligrosa... Pero quizás había algo de información extra que faltaba aclarar en el momento del encuentro. Se llevó una copia del pergamino y volvió a su casa, ya que al otro día debía estar temprano en las afueras de la aldea.

[Imagen: sIq7itb.jpeg]

Cuando llegó, el sol apenas brotaba de entre las montañas que caracterizaban el País de la Tierra, pero en especial los alrededores de Iwagakure. Por un estrecho camino, llegó a la ubicación marcada, y finalmente vio al encargado de la misión, que saludó amablemente con una reverencia, aunque con su semblante serio y que constantemente parecía enojado.

Resumen
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12 de marzo a las 6 Am
 
Una vez que el grupo de shinobi seleccionados para la misión se presentó con los altos mandos de Iwagakure, estos les facilitaron una carreta la cual utilizarían para llegar al lugar del asalto. Sin embargo, no proporcionaron a los shinobis información detallada sobre la ubicación exacta de la misión, la carreta estaba lista, y los shinobi se apresuraron a abordarla, apenas cargaron sus cosas y se prepararon para adentrarse en el bosque, la carreta se puso en marcha, avanzando por los caminos que para esas horas aun estarían oscuros.
 
Era la hora de la reunión, y Jinten, el encargado de poner al grupo de shinobi al día con la misión, esperaba en un claro del bosque al lado del camino, el grupo de apoyo que se había convocado era numeroso y estaba compuesto por lo mejor de lo mejor del mundo shinobi, este se esperaba su llegada con gran expectación.
 
A lo lejos, se divisa la inconfundible carreta del Tsuchikage la cual se aproximaba lentamente. A medida que se acercaba, este se imaginaba la imponente presencia de los grandes shinobis que la ocupaban, «Cada uno debe ser un maestro en su arte con una reputación sin igual para ser llamados a este lugar», Jinten, quien era un experimentado shinobi con años de servicio, se adelantó para recibir al grupo de apoyo. Extendió una reverencia respetuosa y espero a que estos bajaran de la carreta «Lo mejor de lo mejor que este mundo shinobi tiene para ofrecer».
 
Una vez que ambos ninjas comenzaron a bajar de la carreta, Jinten quedó esperando a que bajaran el resto de los refuerzos. Sin embargo, al ver que nadie más bajó, quedó impresionado al darse cuenta de que aquellos refuerzos solo consistían en dos niños. La sorpresa se reflejó en su rostro mientras observaba a los jóvenes shinobi. - “Por lo visto nuestra petición de ayuda no ha llegado muy lejos, la verdad se nos había informado de un grupo más grande… pero no importa” diría con una voz de preocupación y desconfianza, dando una pequeña pausa mientras los miraba de arriba abajo, intentando claro omitir el factor de que solo eran niños, pues lo que menos quería era ofender a los pequeños niños dispuestos a dar la vida por su aldea, o al menos era eso lo que este pensó en ese momento –“no debemos preocuparnos por nada hahaha” reiría fuerte y confiado agregando –“pues se ve que son shinobis con bastante habilidad” para ese momento ya asumiría lo que estaba sucediendo, e intentaría trabajar en su conciencia, a la cual le costaba enviar a un par de niños a algo que seguramente podría ser su muerte segura.
 
 
 
 
Una vez estaban todos ahí Jinten procedió a dar toda la información detallada sobre la misión a los jóvenes shinobi, -"Escuchen con atención", comenzó Jinten. -"Una importante carreta que transportaba parte del armamento élite de Iwagakure ha sido asaltada y su dueño, el mercader, ha sido secuestrado. Nuestra misión es simple pero crucial. Debemos desarticular al grupo de bandidos, rescatar al mercader y, a toda costa, asegurarnos de conseguir las armas. Sin embargo, si no podemos recuperarlas, nuestra orden es destruirlas para evitar que caigan en manos equivocadas." dicho esto Jinten continuó proporcionando información sobre la ubicación del asalto, señalando la calle un poco más adelante, donde los restos de la carreta del mercader eran visibles, dispersos en el suelo. La carreta había sufrido un daño evidente durante el asalto, y los restos eran una prueba de la violencia del encuentro, además de los restos de la carreta, el suelo estaba salpicado de botellas rotas que yacían esparcidas a lo lejos. Eran vestigios de la lucha y el caos que había ocurrido en el lugar del asalto. –“Si quieren pueden indagar el sitio, pues nosotros no hemos querido tocar nada, a excepción de esto”, mostraría la carta, una vez la cual hablaba de hacer el intercambio de un gran numero de ryos por las armas, en el puente de la roca, a las 8Am, en aproximadamente 2 horas, dejándoles en claro que solo demorarían una hora en llegar al lugar por lo que podrían preparar algo en este lugar se llevaría a cabo el intercambio, sin embargo la carta también pedía que se presentara una persona sola para hacer el intercambio, amenazando con asesinar al mercader si no se hacía caso a sus exigencias.
 
Contenido Oculto
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Notas
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En la zona residencial de Iwagakure un hombre caminaba por las calles con las manos en los bolsillos, vestia como un Jounin de Iwagakure, era alto y fornido, aparentaba unos cincuenta y tantos años, canoso y con un bigote pronunciado, fumando un puro y caminando como si el mundo le perteneciera. Se trataba de Strydom, Jounin de Iwagakure y viejo conocido de Juri, aunque podria considerarsele su amigo. Era tarde en la noche, bueno tarde para los que trabajan, eran alrededor de las once de la noche, poca gente transitaba en esas horas a excepcion de algunas parejas que paseaban y se daban caricias y mimos, en fin... Al parecer Strydum buscaba el departamento donde estaba residiendo Juri, tenia una nota con su direccion y numero de puerta anotados pero eran tantos los edificios en la zona que era dificil encontrarlo, sobretodo en esta parte de la aldea donde vivia la clase media, una gran porcion de la poblacion de Iwagakure y donde mas se concentraban los edificios.


Por otro lado, en su departamento, Juri escuchaba musica y bailaba haciendo una coreografia improvisada (la coreografia del video), tenia elegancia y mucha habilidad en sus movimientos, muchos creerian que era una bailarina profesional aunque en realidad dichas habilidades las forjo combinando sus habilidades marciales con pura imaginacion e improvisacion. Habia cenado una pizza la cual tenia dos porciones aun dentro de la caja abierta sobre la mesa de su comedor. Juri tenia el pelo suelto y humedo pues se habia terminado de duchar hace poco, incluso vestia una vieja camiseta desgastada y un short deportivo de color rosa. De pronto el timbre sono, esto le sorprendio un poco a la Tenbin quien no esperaba a nadie, pero tampoco le preocupo pues estaban dentro de Iwagakure ¿verdad? ¿Que peligros podian haber dentro de una aldea shinobi imperial? Ademas su poder superaba por mucho el promedio asique sin siquiera vestirse de forma mas presentable, la pelinegra abrio la puerta encontrandose con aquel hombre, Strydum. — ¡Strydum! Viejo sinvergüenza hace tiempo no te veia. — Le saludo Juri muy contenta al verle, para luego lanzarse sobre él y darle un abrazo. Strydum era de los pocos que tenian la confianza de Juri.

Veo que sigas igual de energica que siempre Juri. — Le respondio Strydum sin quitarse el puro de la boca. Juri le hizo pasar dentro, aun se escuchaba la radio de musica de fondo pero no molestaba en lo absoluto. — Dime ¿que te trae por aqui? — Le pregunto Juri sin ir con vueltas, tomando una porcion de pizza y comenzando a comersela mientras escuchaba lo que Strydum tuviera para decirle. 

¿Tu que crees? Vine para ofrecerte un trabajo por supuesto. — Esto llamo la atencion de Juri, la cual le pidio todos los detalles al hombre, entonces este ultimo metio una mano en su bolsillo y saco un documento con los detalles de la mision y comenzo a explicarle todo... 

Con que de eso se trataba aquella explosion que escuche el otro dia... mucha gente hizo un gran escandalo por eso, crei que algun shinobi estaba entrenando y hizo mucho ruido o algo asi. Pero no lo entiendo ¿porque enviarme a mi en vez de a un imperial de los suyos? — Comentaba Juri recostada en un sillon mientras seguia comiendo mas pizza toda de chill.

Bueno la situacion es bastante complicada actualmente, estamos lidiando con muchos problemas ahora mismo. Tan solo pudimos contar con un genin, lo cual ya es algo lamentable considerando la dificultad de la mision, aunque tambien Konoha esta intentando ayudar con esto. Pero entonces fue cuando recorde que tu estabas viviendo en la aldea desde hace un tiempo y creo que no te vendria mal este trabajo despues de todo me entere que debes dos meses de renta... — Strydum si que sabia como persuadir a una jovencita con el poder de convertirse en un autentico monstruo. Sus palabras calaron en lo mas profundo del corazon de Juri, ciertamente su pereza y su mal uso del dinero que tenia la llevaron a esta situacion y las cuentas no se iban a pagar solas, por lo que no tenia muchas opciones. — Ademas... no creemos que esta mision sea tan sencilla y necesitamos asegurarnos del exito de la misma, y tus habilidades sobran para conseguirlo. Tu ganaras un dineral que solucionara tus problemas actuales y nosotros nos quitaremos un gran problema de encima... uno de muchos vaya. — Juri se quedo pensativa unos segundos para luego terminarse su ultima porcion de pizza y susprirar. — Esta bien, dime adonde debo dirigirme, fecha y horario. Pero no te doy garantia de la seguridad de aquel genin, no sere su niñera ni nada por el estilo. — Strydum acepto y estrecho la mano de Juri, para luego darle toda la informacion necesaria para comenzar la mision.

Al dia siguiente Juri ya estaba lista, con todo su equipo, vestimenta y peinado listos. La muchacha se dirigio al punto de encuentro aunque algo molesta pues se habia quedado dormida y no habia llegado al punto de encuentro donde debia encontrarse con el equipo y partir en una carreta. Por suerte, o tal vez porque Strydum la conocia muy bien, le habia proporcionado tambien el destino final de dicha carreta donde debian encontrarse con otro shinobi de elite de Iwagakure y prepararse para la mision, por lo que Juri partio corriendo a toda velocidad para no quedarse atras. "¡Mierda mierda mierda mierda mierda! ¡Corre perra CORREEEE!"

Juri era veloz, muy veloz, y no tardo en alcanzar la carreta o bueno... alcanzarla no era la palabra correcta pues ya estaban en el punto de encuentro con aquel shinobi que les guiaria, Juri pudo distinguir a dos personas, parecian niños, y un hombre mayor quien se notaba era el de mas alto rango alli presente. Juri estaba trepada en los arboles, escondida escuchando las instrucciones de aquel hombre, teniendo un poco mas de contexto para el trabajo que realizaria. Para cuando Jinten terminase de explicar todo, Juri apareceria detras suya y gritaria. — ¡JURI HAN SE REPORTA PARA LA MISION SEÑOR! — Grito llevando su diestra firme hacia su frente y poniendose totalmente recta y firme. Probablemente le provocaria un susto de muerte a aquel pobre hombre. Luego de esto se limito a presentarse con su compañero y compañera, llamandole la atencion esta ultima por tener un enorme ojo en su cara cual ciclope. "Bueno no soy quien para juzgar"


[Imagen: DHaykZa.png]
Apariencia de Juri

resumen
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Un nuevo día empezaba en la aldea, si es que todavía se le puede llamar así a la metrópoli en la que se convirtió, Fatsuma preparaba todas sus pertenencias para salir a caminar rumbo a su lugar predilecto de entrenamiento. Lugar donde se sentía tranquilo y lo mas importante lejos de todo y todos.
En su camino habitual pasaría por el tablón donde publican diariamente las tareas y misiones que había disponibles. Una de esas le llamaría la atención hasta que empezara a leer la descripción. - Una misión de alto rango solamente para buscar a unos simples ladrones? Será el rango correcto? - perdería el interés en ese momento. Además, le alegraba que el imperio perdiera parte de su arsenal. Aunque no sea mucho era una pequeña victoria.

Pasaría todo su mañana entrenando sus oxidadas habilidades y regresaría por el mismo camino, por ende pasaría nuevamente frente al tablón donde se percataría que todavía seguía disponible aquella misión - Y si la tomo? Me vendría bien una misión después de tanto tiempo. No parece algo tan complejo. Además, me vendría bien conocer ese armamento tan importante para la Iwa imperial - Pensaría unos momentos y tomaría la misión, después de todo un viaje le vendría más que bien para acomodar sus ideas.

Una vez llegado a su hogar comería algo rápidamente y prepararía todas sus pertenencias para el largo viaje que debería hacer.
Antes de salir oficialmente de la aldea por las puertas verificaría que no se olvida de nada y partiría rumbo a Iwa.



Luego de el gran y largo viaje había llegado al punto de encuentro donde no vería a nadie. Sabía que era extraño, después de todo debería de haber alguien que explique con mas detalle la misión.
Luego de unos minutos de espera notaría las marcas de lo que parecía ser las ruedas de una carreta. Seguiría estas marcas a toda velocidad hasta dar con la misma justo cuando se detenían.
Llegaría al lugar y se presentaría con todos los integrantes de la misma - Disculpen la demora, tuve un largo viaje. Soy Fatsuma de Kirigakure - se presentaría e inclinaría su cuerpo en señal de reverencia.


Resumen
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Durante el viaje en carreta, Ohona Hyuga pudo compartir un poco con Riku, sin embargo, no fue tanto lo que interactuaron, un poco por el poco conocerse y lo otro, es por lo introvertida que es Ohona en situaciones sociales, además del poco interés que tenía ella en el… lo siento joven, pero Ohona tiene un tema con los ojos, y los tuyos no son de su mayor interés. Lo que sí, esta le pregunto durante el camino fue - ¿Qué edad tienes? – un poco preocupada por la apariencia y edad del joven. Sí, es cierto que Ohona parece una menor, pero su edad es 22 años y esta entrenada no solo para pelear por los Hyuga, si no que por su maestro para más estilos y formas de batalla.

Una vez llegados a la zona de interés, un hombre les recibió, intentando ser algo atento, sin embargo, esa aura de menosprecio que sentía la joven Hyuga se hacía notar… no era la primera vez que le menospreciaban en una misión o algo, así que sabía lo que se sentía, sin embargo, no iba a negar la forma de actuar de aquel hombre.

Cuando Juri apareció, Ohona le observo directamente, de pies a cabeza, observando esa complexión poderosa que tenía y sonriendo al ver que su cuerpo era… maravilloso… tan bien entrenado, tan muscular, tan poderosa… y bueno, también llego otro joven de pelos parados… a primera vista, Ohona no vio mayor interés en él, pero al verlo a detalle, su mirada le pareció penetrante, una mirada algo más desafiante, aunque a simple vista no parecía ser muy relevante… - me gusta, su mirada es penetrante – dijo Chihona en su cabeza, a lo que Ohona simplemente ignoro. Ambos dos se presentaron apenas llegaron y, tras la conclusión de ambos y quien les explicaba los detalles, Ohona pidió la palabra levantando levemente la mano.

Ammmm… bueno, hola, me presento, soy Ohona Hyuga – diría algo apenada – me especializo en rastreo y combate, si nuestro objetivo tiene que presentarse en un par de horas, es posible que se encuentre en las proximidades… puedo… puedo barrer el área y posiblemente encontrarlos… en unos minutos, si me lo confían… no necesitaría ayuda, solo necesitaría que estén dispuestos a movilizarse apenas los encuentre… - diría con un poco más de decisión – o lo otro es tenderles una trampa para cuando la transacción sea hecha.


OFF
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Última modificación: 02-10-2023, 02:43 PM por Riku Ashira.
Luego de la plática del sujeto que iba a patronar la misión, poco a poco los shinobis de distintas partes del mundo fueron presentándose, hasta que llegó el turno de Riku Ashira, el cual carraspeó y comenzó a hablar, sin tener nada específico en mente que decir.

—Bueno... Hola a todos, mi nombre es Riku Ashira, de Iwagakure no Sato, pero pueden decirme Riku. Estaré encantado de trabajar con ustedes en esta misión.

Dijo, sonriendo mientras cruzaba sus brazos y se quedaba allí, mirando la situación. Era claramente cierto que las presentaciones no eran lo suyo, ya que tampoco era muy hablador en persona y era más bien introvertido, de buscar acción por otros medios que no implicaran tanto contacto humano, como podía ser beber café y leer un manga, ver las estrellas, o simplemente caminar por algún lugar alejado.

La situación definitivamente era nueva para él, y todo este asunto definitivamente tenía una vibra extraña. Sonaba raro que eligieran a alguien tan novato como Riku, aunque sí tenía alguna experiencia, pero la verdad es que era algo que Riku personalmente desconocía. No obstante, quizás sus habilidades Ashira pesaban más que su novatez.

Como estaba algo nervioso por la situación, empezó a hacer algo que siempre lo relajaba, que era decir algún trabalenguas de su infinita colección de trabalenguas.

—Mi hermana regaló una banana a una enana a cambio de una manzana, pero la manzana que le dio la enana no le gustó a mi hermana, mi hermana regaló una banana a una enana a cambio de una manzana, pero la manzana que le dio la enana no le gustó a mi hermana, mi hermana...

Siguió así durante algún tiempo, mientras la situación alrededor de ellos empezó a aclararse a medida que llegaban más shinobis listos para proceder con su peligroso pero incierto encargo.
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12  de Marzo
País de la Tierra, ???, ???
Dos horas antes...
Estadísticas de Rhooh


Los problemas en la vida de Rhooh siguen siendo los mismos. Sin embargo, con el tiempo aprendió que trabajar en el mundo criminal, socializando con lo peor de lo peor, obtenía mucha ganancia — Este viejo de mierda, dijo que tenía un trabajo para mi en el País de la Tierra. — Soltó un bufido que dejaría ver cierto fastidio, aunque tenía en mente algo. Cuando era Shinobi llegó a ver a la antigua Tsuchikage en la Cuidad del Anochecer, durante la reunión después del millar de pérdidas civiles y militar — Recuerdo que la veían como una maestra en el dominio de los cinco elementos. — Diría dándole un repaso a su libro bingo antiguo, no estaba actualizado y básicamente cuenta con Shinobi del pasado — Ha pasado algo de tiempo... — Con las manos en los bolsillos seguía andando rumbo al lugar donde recibiría la información necesaria.


Claramente, ya iba con un precio en la mente y no dudaría en dar un paso hacia atrás, si el dinero ofrecido considera que no es lo suficiente. Sin embargo, como bruto y Shinobi adaptado aún a la antigua, suele hacer excepciones si el trabajo es divertido para él, ya que es algo que también busca para no aburrirse — Un espadachín debe cortar carne y hueso de vez en cuando para no perder el hábito. — A medida que se alejaba cada vez más de dónde estaba, con una buena vista podría divisarse a sus espaldas, unos tres cuerpos mutilados y ensangrentados. Entre ellos había dos Genin y un Chūnin que lo reconocieron como desertor, entonces sin mucha esfuerzo los eliminó en menos de dos minutos. Rhooh pese a su físico musculoso y pesado, muestra tener buenos reflejos y velocidad casi inhumana. — Desde que completé el entrenamiento del Senren no Ken, ya no sufro desgarres en los músculos y dolores cuando estoy blandiendo mi espada. Así que, no solo se trataba de usar exactamente bien mi chakra. Padre... Esa nota, eran una serie de entrenamientos para volver al usuario de nuestra técnica hereditaria, un auténtico espadachín. — Había aprendido también a confiar mucho más en sus instintos, solo así alcanzaría una total concentración a la hora de usar Kenjutsu. Rhooh vestía una capa negra y por dentro llevaba su habitual traje militar hecho a la medida. Su frente tiene aquella vieja bandana casi desgastada,  lo que resaltaba en ella era su aviso de Desertor, y generalmente está clase de Shinobi se dedican a actividades delictivas. Cuando llegó al punto de encuentro, solo se quedó a esperar la aparición, con su espalda recostada en una roca. Sus brazos permanecían cruzados y sus cabellos plateados eran removidos hacia la izquierda, siguiendo el movimiento actual de las suaves corrientes de viento. 
[Imagen: sephiroth.gif]
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Base Secreta de lchigan, Hace unos dias Atras, 03:50 PM.


Akami se encontraba dibujando un poco los paisajes que habia visto en el Reino Saruy bueno, haciendo uno que otro dibujo diferente para pasar el rato, ya habia terminado con las labores domésticas por hoy y solo le quedaba hacer la cenay lavar los trastes despues de eso, pero eso ya seria cuando el sol se pusieray sumergiera al pais de las aguas termales en la oscura, fria y desolada noche veraniega que era acompañada con el canto y ululeo de los Buhos y lechuzas que cazaban y volaban a dichas horas.


Sumergida en su pasatiempo favorito mientras tarareaba una que otra cancion esperaba a que el dia acabase y bueno, quizas realizar su entrenamiento nocturno con el elemento Hiton, justo al lado de sus pergaminos y lapices de dibujo habia un pergamino amarillo casi tirando a dorado el cual tenia en el encabezado "Jutsus Hiton" y era un pergamino donde ella hiba anotando sus avances y descubrimientos de aquel elemento tan unico y extraño que ella misma habia creado.


 Tambien habia presente en el mismo diferentes ideas de jutsus y tecnicas que queria desarrollar... espadas de luz.. un jutsu que desfragmentaba las particulas de luzy hacia que los reflejos luminosos no tocasen el cuerpo de esa manera haciendolo invisible a plena vista... un puñetazo de gran velocidad que cegaba al utilizarlo. una lluvia de haces de luz...ese tipo de cosas estaban escritas en

aquel pergamino. Claro Akami era astuta, ella no dejaria sus ideas para que cualquiera las viera.


Aquel pergamino estaba escrita en una lengua perdida que ella estudio en la iglesia durante el tiempo que estuvo con Victtorio Chesares. El lenguaje de los espiritus pero... en su mente aun estaba presente aquella escena... recordando como Saito se desvanecía convirtiéndose en particulas de luz... cuando justo antes de desaparecer le dijo que cuidara de Muki...


 Ella queria quitarse ese sentimiento de culpa... pero no podia... y justo cuando estaba sumergida en aquellos horribles pensamientos alguien toco la puerta de su habitacion, aquella persona era Izuku quien le habia dado la orden de participar en una misión con Ohona en el pais de la tierra... ok, era una orden por dos razones: la primera, participaría con Ohona y la segunda era el lugar... el pais de la tierra... la nación de Muki... no queria encontrar a su Masuta alli... no tenia el valor para verla a la cara...

 Y aun asi... termino dirigiéndose al lugar de aquella mision.

 Hora actual 7 am... pais de la tierra...

 Akami estaba en el punto de encuentro y recordando cierto detalle importante y ese era el siguiente: 

 Se trataba de una nota de rescate, entregada a los altos mandos de Iwagakure, quienes entendieron la urgencia de la situación y actuaron con rapidez, convocando a un grupo selecto de shinobis de todas partes, esto con la intención de formar una unidad de élite que se encargaría de enfrentar a los bandidos y llevar a cabo la misión de rescate y recuperación.

 Akami estaba sola en la recepción del lugar en espera de indicaciones pues... era la única allí... lo único que sabía era que su viaje demoró un poco... por eso habia llegado tarde... ahora solo esperaba por que le indicaran que hacer... y solo esperaba no tener que encontrarse con Ohona... aunque no le molestaba... solo le incomodaba... bueno, cosas...
[Imagen: Bl8Jqj5.png]
Narro/Pienso/Hablo/Técnicas
Pasivas
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Grupo avanzada
Riku Ashira
Ohona Hyuga
 
Ohona y Riku estaban en la escena donde el violento robo se llevó a cabo, sin embargo, ambos completamente sumidos en su conversación, presentándose, ante la tenue luz sobre el entorno, permitiéndoles ver el camino, pero con su atención centrada en la charla que compartían, para esos momentos la hora programada para el intercambio se acercaba y Jinten, el encargado de la operación, comenzaba a impacientarse al ver que Ohona y Riku no estaban revisando adecuadamente la escena del robo, la falta de atención a los detalles era preocupante, y la urgencia de la situación se hacía cada vez más evidente -«Espero sean mejores en batalla de lo que son buscando pistas» pensó Jinten, con su experiencia y conocimiento de la importancia de la misión, decidió intervenir, se acercó a Ohona y Riku y les habló con autoridad: -"Chicos, no tenemos tiempo que perder, la hora del intercambio se acerca, y no podemos permitirnos más retrasos. iremos directamente a la ubicación del intercambio y estén preparados para actuar. El tiempo apremia".
 
Con todos reunidos dentro de la carreta, Jinten asumió el papel de líder y guio al equipo mientras avanzaban hacia el puente donde tendría lugar el intercambio, aunque todavía quedaba un trecho por recorrer, Jinten aprovechó el tiempo para proporcionar detalles importantes sobre el intercambio, mientras la carreta avanzaba por el camino del bosque, Jinten se dirigió a Ohona, Riku y los otros miembros del equipo, su voz era firme y llena de autoridad mientras transmitía información esencial sobre la operación, -"Muy bien Escuchen con atención", comenzó Jinten. -"El intercambio se llevará a cabo en el puente que se encuentra más adelante. Estaremos entregando una cantidad significativa de dinero a cambio del mercader o eso es lo que ellos piensan” diría mientras mostraba dos sacos llenos de Ryos, que al ser vistos con la atención adecuada se notarían eran falsos –“Como ven la aldea no pretende negociar para nada con terroristas” Cerraría ambos sacos –“por lo que esperamos hacer el intercambio del mercader junto a las armas por estos sacos de Ryos” mostraría una picara sonrisa –“sin embargo, deben ser cautelosos, los bandidos son astutos y podrían intentar cualquier cosa, por lo que debemos estar preparados para cualquier eventualidad, igualmente los bandidos pidieron solo a una persona para hacer el intercambio, por lo que si ven a más de una en el puente podrían intentar escapar y anular el intercambio, deben elegir cual de ustedes ira o como lo harán para conseguirlo, debo destacar que el rehén que tienen es de vital importancia por lo que deben traerlo de vuelta vivo a cualquier costo”.

El largo camino finalmente llegaba a su fin cuando el equipo de Jinten, Ohona, Riku vislumbraron el puente donde se llevaría a cabo el intercambio, la luz tenue de los primeros rayos de sol iluminaba el escenario, dándoles una vista clara de la estructura y los alrededores, el puente se alzaba sobre un río oscuro y sereno, su arquitectura antigua y robusta destacaba en medio del paisaje boscoso. Era el lugar designado para el intercambio con los bandidos, y el corazón de la operación.

En el centro del puente, la atención de los shinobi se centró en una escena inquietante. Una carreta estaba estacionada en medio del puente, y en su parte trasera se encontraba una gran caja, claramente el objeto del intercambio. Dos figuras sombrías se mantenían cerca de la carreta, uno detrás de la caja y otro sobre la carreta misma, vigilando atentamente, el shinobi detrás de la caja parecía estar esperando, mientras que el que estaba sobre la carreta observaba el entorno, manteniéndose alerta ante cualquier movimiento sospechoso. La tensión en el aire se podía sentir, ya que nadie sabía con certeza cuántos bandidos estaban presentes ni cuáles eran sus intenciones.

El aullido de unos lobos se podría escuchar a lo lejos mientras que Jinten les diría –“Vale chicos confió en ustedes, dejare la carreta por aca preparada para perseguirlos, les deseo buena suerte” empujándoles hacia adelante para que cumplan el deber de cualquier shinobi, mientras esto pasaba, a lo lejos ambos bandidos conversaban impacientes –“ya casi es la hora, no entiendo por qué demoran tanto” con una mirada seria su compañero respondería –“si se atrasan daremos la señal y será el rehén quien lo pagara”.



Grupo Retaguardia
Akami
Juri
Fatsuma

En las puertas de Iwagakure, el tiempo transcurría lentamente mientras todos se mantenían tensos, aguardando noticias del regreso de los primeros shinobi que habían partido hacia el lugar del robo, los primeros rayos de sol comenzaban a envolver la aldea en su manto, mientras que todos los guardias permanecían en un estado de alerta máxima, los minutos parecían horas, esto se mantuvo hasta que repentinamente un reconocido shinobi, kenishi, se percató de la presencia de unos forasteros en el lugar, esta de inmediato interrumpió su camino, -“Nunca te había visto por aca ¿Vienes por la misión de las armas no es así?”, diría mientras juntaba a cada uno en un solo lugar.

Una vez estuvieran todos reunidos les diría –“Vaya por la hora nunca pensé que aun hubiera más ninjas enviados, lo que es un milagro la verdad, considerando que los primeros en llegar eran unos niños”, de inmediato subiría a todos en una carreta –“Okey nos vamos a toda velocidad haber si logramos apoyar en algo al intercambio desde ahora serán el equipo de Retaguardia”.  En ese momento la carreta comenzaría a avanzar y Kenishi aprovecharía la ocasión para poner al día a los shinobis con respecto a todos los detalles de la misión.

Mientras la carreta avanzaba a toda velocidad hacia el puente, pasaron por el mismo sitio donde se había producido el robo unos días atrás. A pesar de la velocidad a la que se movían, pudieron ver los restos del incidente. Los restos de la carreta asaltada y las botellas rotas eran evidencia del caos que se había desatado en ese lugar, aunque la tentación de detenerse y examinar la escena debió ser fuerte, el equipo siguió adelante, disparado hacia el puente para prestar apoyo lo antes posible. La prioridad era el intercambio que se avecinaba, y no podían permitirse perder más tiempo.

La carroza avanzaba rápidamente hacia el lugar del intercambio, con el puente a solo unos kilómetros de distancia, el equipo estaba concentrado y preparado para la operación, pero en cuestión de segundos, un aullido lejano resonó en el aire y fue seguido por una serie de pequeños golpes que venían desde un solo franco de la carroza, los cuales hicieron que la carroza se detuviera bruscamente, de inmediato la sorpresa llenó el interior de la carroza cuando todos los presentes se dieron cuenta de que habían caído en una emboscada. Cuatro lobos rodeaban la carroza, bloqueando cualquier escape, y en medio de ellos se encontraba un shinobi de aspecto singular y descuidado, - “Bajen ahora mismo y entreguen todo su dinero” diría con un tono amenazante, ante esto volvería a decir –“Mas les vale no intentar nada o la pagaran” diría mientras mantenía un sello de manos como si estuviera preparando algo, ante esto Kenishi entraría en pánico totalmente asustado y entregado –“Es mejor que hagamos lo que dice”

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Grupo Criminal
Rhooh
 
La luna arrojaba una luz pálida sobre el lugar, iluminando apenas los contornos oscuros del bosque donde se encontraba Rhooh, para esos momentos el silencio era opresivo, solo roto por el susurro del viento entre los árboles. Rhooh estaba en guardia, su espalda recostada contra una roca, sus músculos tensos y sus sentidos agudizados, preparado a la espera de algo o alguien.
 
Fue entonces cuando más temprano que tarde, una sombra emergió entre la penumbra de la noche, un shinobi con un aire tenebroso apareció de la nada, su aspecto parecía sacado de una pesadilla, pues este estaba con ropas raídas y desgarradas que ondeaban al viento, su rostro estaba oculto en las sombras de una capucha, y sus ojos brillaban con un destello siniestro en la penumbra, definitivamente alguien que alertaría hasta al mas experimentado de los ninjas y con razón, pues este no pasaba para nada desapercibido claro una vez lograba ser avistado.
 
Este manteniendo una distancia calculada, se adelantó, y una risa fría escapó de sus labios. -"Rhooh, Rhooh", murmuró en tono burlón, como si ya conociera de antes a aquel shinobi, -"Esperaba encontrarte aquí” dijo mientras mostraba un papel atado a una kunai, el cual de inmediato lanzo enterrándola ante los pies de Rhooh –“Mi nombre no es importante, pero puedes llamarme Shadow" luego de una breve pausa para dejar a Rhooh tomar la kunai diría –“No tengo mucho tiempo, eh sido enviado por la Yakuza, creo que sabes de quien hablo ¿no?” en esos momentos comenzaría a dar pasos impaciente, moviéndose alrededor de Rhooh observándolo de pies a cabeza como si este se tratara de una presa más, muy probablemente al menos incomodando al shinobi  –“Como lo esperábamos, Iwagakure se ha vuelto débil con el paso del tiempo y es un momento el cual no debemos dejar pasar, hay un grupo de bandidos por la zona llamados el clan de los lobos, no tienen gran relevancia como tal pues sus miembros son simplemente bandidos de poca monta sin gran habilidad, apenas son conocidos por sus atracos a las carretas en los alrededores, sin embargo, esto cambio cuando el grupo se sacó la lotería, pues se las arreglaron para lograr capturar una de las carretas de municiones de Iwagakure, no solo se quedaron con el armamento sino que también tienen secuestrado a Hozenky, quien es el encargado de proveer Iwagakure con lo último en armamento militar, tu misión aquí será conseguir las armas a cualquier precio y traer a Hozenky vivo, de lograrlo Iwagakure se verá debilitada, la Yakuza ganara gran armamento militar, además de que podremos negociar para obtener más armas gracias a Hozenky, sin embargo, no pienses que la aldea perderá las armas así nada más sin luchar, es muy probable que ya valla un equipo en camino a resolver el problema, en cuanto al clan del lobo… esos infelices no deben saber el valor del rehén que tienen capturado, en fin ahí tienes el mapa de la guarida” diría apuntando al papel, para desaparecer entre las sombras igual que como apareció, Rhooh podría escuchar en el alrededor una última palabra del tétrico shinobi –“No falles” como si esta viniera de todas las direcciones..
 
Una vez revisado el mapa, Rhooh obtuvo información crucial: la ubicación del clan del lobo y el lugar de reunión donde se supone entregaría las armas y a Hozenky, el mercader secuestrado. El tiempo era un recurso valioso en esta misión, pues este debía partir lo antes posible, los detalles en el mapa le indicaban que tenía aproximadamente dos horas de camino hasta llegar al lugar de la base, el bosque oscuro y silencioso a su alrededor parecía cerrarse sobre él, como si el tiempo se hubiera vuelto aún más precioso.
 
Datos
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Allí, mientras esperaba la aparición del misterioso sujeto que le entregaría la información necesaria para dar comienzo a la misión, se le ocurrió encender un puro generando una llama con el dedo índice. La primera calada de humo fue suave y podría decirse que, también con estilo. La presencia del sujeto, hizo que Rhooh soltara el puro desde sus labios por acto de reflejo y tomara una postura en guardia. — Sustos que dan gusto. — El aire siniestro que transmitía tal ser era de temer, anteriormente había pensado que se trataba de alguien peligroso, pero al escuchar su nombre mencionó lo dicho con anterioridad...

Entonces, desde ese momento Rhooh mantuvo su habitual semblante gélido y igual de perturbador, era el cruce de miradas entre un futuro genocida y un posible asesino. — Soy puntual. Espero que no me hagan perder el tiempo.— Rhooh es la definición correcta sobre un viejo dicho "Si no está buscando dinero, no deberías confiar en él" y en efecto es bastante cierto, algunas veces no suele importarle el dinero, siempre que sea divertido — Si el trabajo no es lo suficientemente bueno en cuestión de paga, tiene que ser divertido. — Diría se forma sería a la vez que buscaba acomodar sus brazos cruzados en una mejor posición que le sea más cómoda para él. Rhooh bajó ligeramente la cabeza para ver el Kunai en el suelo atado con un papel, la verdad es que el lanzamiento fue bastante rápido, le costó percibirlo a tiempo.


De repente, Shadow comenzaría a caminar en círculos alrededor del desertor. Claramente, a Rhooh no le gustaba para nada, pero no podía permitirse mostrar miedo o debilidad y sencillamente mantuvo la mirada perdida hacia al frente, limitandose a escuchar lo que Shadow está revelando. Resulta ser un conflicto a gran escala, que de llevarse a cabo a la perfección, la misma aldea recibiría un golpe crítico en armamento militar de última generación " Estos bastardos pretenden quedarse con ese sujeto para obtener mejor armamento... " Tenía que analizar atentamente la situación... Así que por eso, optó por escuchar los detalles completos sin causar ningún tipo de interrupción. Entonces, ahí fue cuando ya no percibió la presencia del misterioso Shinobi, se desvaneció. Sin embargo, fue capaz de escuchar una última palabra que se volvió un eco mortal... 

Un ligero parpadeo y vistazo al cielo, haría que Rhooh soltara un bufido y de un veloz movimiento, tomara el mapa. Con una ojeada supo a dónde tenía que ir primero, y tras una veloz zancada, iniciaría una carrera rápida. Lo más extraño, es que no se podía escuchar que hiciera algún tipo de sonido, era como un auténtico depredador moviéndose en la oscuridad a su máxima velocidad, siendo percibido como una figura oscura ante ojos comunes y corrientes. Su intención era adentrarse en los dominios del clan de los Lobos por el Oeste, yendo montaña arriba. Sin embargo, una vez que llegase pasado el tiempo de viaje calculado, optaría por adquirir una posición táctica y usar como cobertura lo primero que encuentre para no ser visto tan fácil.


off rol
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Ante la negativa de la propuesta de Ohona, esta simplemente se quedó callada, viendo a su contratista y no actuando como ella usualmente actuaria… se subió al carruaje y fue llevada al lugar donde ella no iría…  si… empezó a actuar diferente a como usualmente lo haría… realmente ella propuso la idea de investigar el área, preparar un ataque sorpresa y recuperar al mercader antes de que se realizara el intercambio, era el mejor momento… estarían desprevenidos, nerviosos por el intercambio pero no por un ataque sorpresa, o al menos, no uno tan rápido y certero… sin embargo… nada… nada estaba como lo habían previsto las hermanas Hyuga… por mucho de que replicara Chihona a su hermana de que actuara y dejara de seguir lo que decía aquel hombre, de que se valla volando y encuentre a los bandidos y posibles puntos de interés o peligros… todo… todo era… un desastre.

Ante la llegada al fin del lugar, Ohona solo pudo observar la cara del niño que tenía en frente… si… ella no era una niña como tal, pero el sí… ¿Qué edad tendría él? ¿15, 16? No más de 17 años de seguro… pero ella… aunque parecía una niña, ella no lo era… ya era una adulta, la princesa desmedida, 22 años plagados de experiencias y virtudes… no, no permitiría que un niño como el muera en una misión… - chico, ante cualquier peligro, solo corre – le diría, para luego activar su viejo y confiable Byakugan sin salir del carro, observando a la gente del puente y quien sabe, las pistas que dejaron atrás y que iba a investigar antes de que se aceleraran las cosas… ya no era necesario observar el posible lugar donde se esconderían, sin embargo, si era necesario saber si el mercader estaba con los bandidos, cuantos bandidos realmente son y qué es lo que podrían hacer realmente en esta situación… ¿las armas estaban dentro de esas cajas? Bueno… en situaciones de ratas y gatos siempre hay mentiras de por medio…


Byakugan

Chakra: 763/768

Estadísticas de Ohona Hyuuga


resumen
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Luego del largo viaje el shinobi se presentaría en las puertas de la aldea de Iwa, aldea que hasta el momento no había el placer de conocer. Hablaría con los guardias, presentaría todos sus papeles para que lo dejen ingresar.
Al ingresar iría al supuesto punto de encuentro donde no vería a nadie esperando, algo que le pareció bastante extraño hasta que se percato de había llegado algo tarde al lugar -Maldición, de seguro ya salieron en busca de los captores- No tenía muchas más opciones que quedarse unos minutos por el lugar, después de todo el viaje no volvería así nomas a su aldea natal.
No tuvo mucho tiempo de espera en aquel lugar que se le acercaría un shinobi local preguntándole si estaba ahí por la misión -Buen día. Si vengo desde Kirigakure para ayudar a encontrar unos ladrones. No tengo mucha mas información que eso- luego de unos segundos agregaría -Disculpe por llegar tarde, el viaje fue largo y por lo visto calculé mal el tiempo-

Luego de intercambiar unas pocas palabras lo llevaría para encontrarse con dos kunoichis que eran mucho más jóvenes que el, lo que le recordaría su juventud previo al atentado en Yugata. -Hola, Soy Fatsuma de Kiri- saludaría y se presentaría ante las jóvenes.
Una vez presentados el shinobi local diría algunas palabras -Niños? No es que estas jovencitas sean muy adultas tampoco- pensaría en su interior.
Inmediatamente subirían a una carreta y saldrían rápidamente hacia el lugar del intercambio mientras les indicaba que ellos serían el equipo de retaguardia, confirmando una vez mas que los tres habían llegado tarde al punto de encuentro. -Disculpa, pero intercambio? Hasta el momento la única información que tengo de la misión es que debemos detener a unos bandidos- luego de esas palabras a que Kenishi le diese un poco mas de información al respecto.
En el transcurso del viaje pensó varias veces en preguntarles a sus compañeras cuales eran sus especialidades para tenerlo en cuento si se llegase a dar algún combate. Pero sabía que si preguntaba seguramente hagan lo mismo y el no quería dar esa información de momento, no las conocía lo suficiente como para confiar del todo.

El viaje era bastante tranquilo hasta el instante en que fueron emboscados por un shinobi y algunos lobos que seguramente estaban a sus ordenes. Ante las palabras del bandido Fatusma diría en voz baja para que no escuche el atacante -Creo que debemos seguirle el juego hasta que confirmemos que se encuentra solo. Si atacamos y llega a haber alguien escondido podría peligrar el intercambio y la misión- Luego de eso levantaría su manos y le mostraría una pequeña bolsa con algunas monedas -Esto es todo lo que tengo, por favor no nos haga daño- le diría al asaltante mostrándose asustado, mientras veía como Kenishi se mostraba realmente entregado ante la situación e intentaba verificar si el atacante se encontraba solo en el lugar.

Estadísticas de Fatsuma


Resumen
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¿Recuerdan todo lo que dije antes? Pues olvidenlo, todo fue una fantasia de Juri. Si, asi es, una gran fantasia montada en su cabeza.... ni mas, ni menos... se los juro. En fin, volviendo a LA REALIDAD, Juri se encontro con que en el punto de encuentro no habia nadie, la carreta ya habia partido, era tarde, se le habia hecho demasiado tarde. — Mierda no debí quedarme viendo aquella pelicula hasta las dos de la mañana... — Se decia a si misma ¿Ahora que podia hacer? Pues sencillamente nada, no tenia una ubicacion, no tenia mas informacion, no tenia nada. Los minutos pasaron, Juri andaba caminando de un lado a otro nerviosa, no queria perder este trabajo o su estadia en la aldea correria peligro, pero en eso de pronto un hombre aparecio, quien al parecer no la reconocio como una civil de la aldea.

Cita:Nunca te había visto por aca ¿Vienes por la misión de las armas no es así?

Los ojos de Juri se iluminaron de alegria al escucharle hablar de la mision. — ¡SIIII exactamente, Juri Han reportandose para la mision señor! — Exclamo la joven Tenbin, aliviada de que al parecer aun quedaban algunos para participar en la operacion, comenzando por una pequeña pelirroja y un muchacho de cabello oscuro y desaliñado. En cuanto aquel hombre llamado Kenishi les dijo que partirian deprisa en su carreta, Juri se subio de inmediato a ella y metio prisa para que el resto hagan lo mismo, se veia muy energica y entusiasta, el tener prisa por llegar tarde la habia acelerado. — ¡¡VAMOS VAMOS VAMOS!! — Exclamaba.

Durante el viaje aquel Kenishi les puso en contexto, por lo que si bien hubiera sido interesante detenerse en la zona donde se origino el incidente, no habia tiempo y el grupo paso directamente a dirigirse hacia el puente donde se realizaria el intercambio. Mientras tanto Juri revisaba su equipo ninja para asegurarse de que no le faltase nada. Para su sorpresa los problemas no tardaron en aparecer, antes de que la carreta llegase al puente esta habia sido emboscada por un bandido y sus ¿mascotas? unos lobos bien entrenados al parecer. Juri salio de la carreta algo incredula, observo a los lobos y el bandido y observo el entorno para notar si es que habia algun enemigo mas alrededor aprovechando su percepcion.

Cita:“Mas les vale no intentar nada o la pagaran”

Con su cara de poker intacta, Juri se lanzo contra aquel bandido a una velocidad tan grande que el pobre no podria ni reaccionar, velozmente le asesto una patada horizontal de derecha a izquierda impactando en la sien del sujeto, dejandole inconsciente en el acto. Dejaria al resto ocuparse de los lobos si es que ninguno de estos ultimos le atacaba, sino los noquearia con el canto de sus manos golpeandoles en el cuello para desmayarlos tambien, ya que su velocidad era suprema en comparacion a sus enemigos. Si todo marchaba bien acto seguido revisaria la ropa del tipo, buscando alguna pista, un mapa o una carta, cualquier cosa que pudiera darles alguna informacion y/o ventaja con respecto a la mision. Realmente no sabia si este tipo era parte del grupo que habia secuestrado al mercader y robado las armas, pero era un ladron y oh casualidad estaba cerca de la escena del crimen y el punto de intercambio... no era dificil especular al respecto. — Y yo que pense que eras un shinobi... ¿como que hacer lo que dice? En fin, si quieren despierten a este tipo para sacarle informacion. — Le comento decepcionada a Kenishi, ni siquiera se habia planteado si el pobre hombre tenia algun plan, ya lo habia tildado de cobarde.


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Akami habia llegado tarde a aquel lugar y bueno... lo unico que hacia era rezar por que Muki no estuviera en los alrededores pues... Aquella escena habia sido grabada con fuego en sus retinas y aun asi era incapaz de llorar por la persona que alguna vez amo... ver como su amado se desvanecia en el aire le dolio en gran medida pero aun asi... ella no pudo hacer nada, no podia y no debia... al
final ella creia que ese derecho le pertenecia a la persona que Saito llego a amar de verdad...

Pensativa mirando los alrededores de aquella recepcion simplemente buscaba un motivo para distraerse de aquellos pensamientos- Al final... fue lo mejor... o eso creo... - murmuro para si misma pues... ella sabia que si se encontraba de nuevo con Saito en el campo de batalla... la historia no terminaria bien... al final sus sentimientos por aquel imperial eran un problema, por eso queria y debia deshacerse de ellos... un pesado suspiro y una mirada al vacio eran todo lo que podia dar y hacer ahora...

Pero... por eso mismo no queria ver a Muki... tenia miedo de lo que podia pasar si lo hiciera... y aunque tenia aquel sello de sangre que le impedia hablar de lchigan al imperio pero Muki no era imperial al final... era una Ronin al igual que Akami... *Si algo de lo que conoci de ti fue cierto... Cuida de Muki- Idiota... un insulto dolia menos... incluso un putazo dolia menos... decirme algo asi... es joderle la vida a los demas a lo grande... pero... sus ojos... no estaban molestos cuando dijo eso... - ¿Aquel Onmyoji habia visto atraves de Akami? quien sabe...

- Amaterasu-kamisama... te lo imploro... guiame por la senda de la luz... y muestra que aun en la soledad... hay compañia... En la enfermedad.. hay salud y en la desesperacion... hay esperanza - si... eran pensamientos interno de ella, aunque mas que pensamientos eran una oracion... una plegaria... muy suelta de bragas o lo que quieran decirle pero aun seguia siendo una sacerdotisa y eso no se lo quitaba nadie... - Izuku... no te reprochare lo de Saito o el sello de sangre que me pusiste pero... ¡hacerme participar en otra mision con Ohona lo pagaras con tu muerte! - fue un pensamiento interno de la pelirroja cuando volvio en si.

Luego de aquello puedo escuchar una voz proviniente de quien sabe donde- En efecto... fui mandada desde la organizacion del ojo que todo lo ve... Ameryuu Akami, quinta persona al mando de dicha organizacion... - murmuraria sin mucho animo recordando quien estaba por encima de ella en ese aspecto...- Esa Ciclope... demonios.. Izuku me pagaras esto con tu alma...- murmuraria para Sus adentros aun sabiendo que en algun momento se encontraria con Ohona.

Luego de aquella presentacion ella y dos shinobis mas serian reunidos en un mismo lugar, una se presentaria como Juri y el otro como Fatsuma... de nuevo Akami era... la mas pequeñia en temario y edad de un grupo- Akami, de los Campos de Arroz, un gusto- aun sin un animno notable... eran mas sus propios problemas internos los que la mantenian asi y aun con eso presente... salio de su mundo Cuando Juri empezoa gritar como loca- Oe Oe... urusai... ruidosa... - murmuraria mientras avanzaban.

El paseo en la carreta le fue bastante nostalgico pues... le recordo mucho al viaje a Jozu... luego la carreta se detendria para que un pinshe ladron de caminos intentara asaltar al grupo de la retaguardia- Que idiotez... intentar robar de esta manera... - diria con aburrimiento- Lastima... Conmigo no sacaras ni un solo Ryo... al final gaste todo en el viaje- diria una vez fuera de la carreta.

claro era mentira pero aun asi no le entregaria anda a aquel imbecil- Callate, eres un shinobi ¿no? - de pronto vio a Juri lanzarse cual misil contra el bandido para intentar noquearle, si lo lograba o no, dependia de la misma Juri..

- Lobos?... que insulto es este... - murmuro para si misma cuando de pronto miro a uno de los caninos para hablar firmemente- Oe tu, por mi autoridad de Maestra de los lobos te lo ordeno.. habla... ¿por que obedeces a ese humano? - ella seria la unica capaz de escuchar una respuesta por parte de los lobos, si es que querian responder... si estos intentaban atacarle tenia una tanda de sellos Iista para lanzar uno de sus jutsus mas poderosos pues... los insolentes merecen ser castigados...


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Estadísticas de Akami Ameryuu
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Narro/Pienso/Hablo/Técnicas
Pasivas
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El Ashira escuchó y vio las acciones de Ohona atentamente, mientras sentía que la tensión se cortaba con el modesto filo de un kunai. Una suave brisa corría por el punto de entrega, mientras ambos shinobis, ella de la Hoja y él de la Roca, estaban expectantes a la situación, aunque ella ya tenía manos en la masa, o mejor dicho ojos.

Los nervios le pudieron, pero esta vez, en vez de ponerse a decir trabalenguas sin sentido alguno, su consciencia le permitió prepararse para algún posible ataque enemigo, y empezó a hacer algunas figuras de arcilla explosiva, que le permitieran defenderse exitosamente de algún ataque, o incluso, que sirvieran para alguna estrategia en caso de que fuera necesario.

Llevó sus manos a su bolsa de arcilla y sus bocas empezaron a tomar cuanta arcilla pudieran tomar, y a masticarla en el proceso. El ligero ruido de la masticación de sus manos empezó a sentirse en un ambiente extremadamente silencioso, donde sólo ese ruido y el del viento aullando sobre las distintas sogas del puente, que permitían darle más estabilidad a su fachada maderosa.

Cuando todo ese procesado de arcilla estuviera listo, sus manos se abrieron y él las observó, aunque estaba completamente confiado de lo que vería: unos insectos como polillas, muy pequeños, pero que Riku sabía que eran extremadamente peligrosos y potentes. Había 3 de ellos, uno en una palma y dos en la otra. Lamentablemente, era lo que su conocimiento de la arcilla le permitía hacer por el momento, pero sabía que le valdría para defenderse si lo usaba adecuadamente. Confiaba en sus cualidades y no planeaba encaminarse a una muerte segura, así que debía ser cauteloso en sus acciones y debía estar atento a las de su Senpai en esta misión, que era Ohona. Contaba con ella.

off


resumen
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      Grupo Avanzada
Ohona
Riku
 
Ohona se mantuvo en silencio, pero su mirada reflejaba su descontento con la prisa de la situación, La activación del Byakugan, el ojo característico de los Hyuga, mientras se escuchaba como masticaba y amasaba el joven Riku, reveló una serie de detalles en el lugar que Ohona observaba detenidamente. Gracias a su poderoso Doujutsu, podría notar que, en los alrededores del puente, en el bosque circundante, había una gran cantidad de lobos, la presencia de estos animales salvajes podría indicar varias cosas, pero quizás solo se trataba de una coincidencia natural, con los lobos simplemente habitando la región.
 
Una aguda visión del Byakugan de Ohona se dirigió hacia el puente, esta podría notar una serie de papeles dispersos en la parte inferior de este. Aunque la distancia y la falta de detalles visuales no permitían una identificación precisa, la forma de los papeles podría resultarle familiar a un shinobi experimentado como Ohona.
 
La mirada de Ohona se centró en el puente, y su Byakugan le permitió observar dentro de una de las cajas. Para su sorpresa y consternación, pudo ver lo que parecían ser una serie de espadas, puñales y katanas, lo que sugería que las armas shinobi estaban presentes en la caja, confirmándose así el motivo de la misión, sin embargo, lo que más le preocuparía seria la visión de una persona dentro de la caja, completamente atada y sin posibilidad de movimiento, la situación era crítica, ya que el mercader estaba en un estado vulnerable y potencialmente en peligro.
 
La hora del intercambio había llegado, y la tensión en el puente era palpable. los dos sujetos involucrados en el intercambio estaban visiblemente impacientes, lo que generaba un ambiente aún más tenso, uno de los sujetos, con una expresión ansiosa, se ocupaba de afilar su arma una y otra vez mientras se mantenía sobre la carreta con los caballos listos para irse, su actitud y posición corporal sugería que estaba preparado para actuar en cualquier momento, mientras que su compañero observando a los alrededores diría –“esto no me gusta nada, el sol ya está en posición y no ha llegado nadie, creo que piensan que somos estúpidos”, aquel sujeto que hasta ese momento estaba tranquilo tomaría su arma y observaría la caja diciendo –“¿Entonces que hacemos?, el líder se enojara si no llegamos con el dinero”, aquel hablador vigilante respondería sin mucha importancia –“Bueno matemos a este sujeto y lo dejamos colgado en el puente, así sabrán que con nosotros no se juega”, ambos comenzarían a acercarse a la caja con intenciones de abrirlas.



 Grupo Retaguardia
Fatsuma
Akami
Juri




El atracador aguardaba pacientemente, listo para llevar a cabo su robo, observaba atentamente mientras algunos miembros del equipo de retaguardia se bajaban de la carroza, esperando a que se sintieran vulnerables, a medida que los shinobis y su escolta descendían de la carroza, el atracador caería en las palabras de aquellos sujetos, los cuales estaban dispuestos a cooperar con el robo.
 
Solo las chicas del equipo de retaguardia descendieron de la carroza, en respuesta a esto el gruñido amenazante de los lobos que se intensificaba con tan solo verlas, era evidente que los lobos estaban particularmente inquietos y hostiles en su presencia, sin embargo, de un momento a otro una de las chicas del equipo de retaguardia actuó con rapidez y destreza al enfrentar al hombre que las había amenazado. Su ataque certero y contundente fue suficiente para dejar al atacante inconsciente en el suelo, sin dejarle reaccionar.
 
Aquel ataque había sido eficiente y contundente, sin embargo, en ese momento, la joven shinobi quizás se percataría de que la puerta de la carroza estaba llena de Kunais atados cuidadosamente con sellos explosivos en ella, lo que de detonar, definitivamente hubiera puesto en peligro la vida de quienes continuaban en la carroza, todo esto era algo que quizás podría provocar la desconfianza entre aquellos shinobis, el actuar impulsivo definitivamente no era la mejor opción, pero sería la que dio mejores resultados.
 
En el instante del ataque, apenas los lobos vieron la velocidad en la que se movía aquella chica, se darían cuenta de que esto estaba fuera de su nivel, por lo que su primer impulso seria dispersarse entre el bosque, sin embargo, ante el llamado de atención de la joven colorina, quien parecía estar desafiándolos, estos irían directamente a atacarla a ella, buscando darle mordidas cada uno desde distintas direcciones.


 
Grupo Criminal
Rhooh

Rhooh avanzaba con rapidez y sigilo a través de las sombras del oscuro bosque, moviéndose como una sombra en la noche. A medida que se acercaba al lugar donde se suponía que se encontraba el clan de los Lobos, pudo escuchar el aullido a la distancia, quizás una coincidencia quizás algo más, lo único claro era como este aullido resonaba en el aire nocturno, creando una atmósfera aún más inquietante en el bosque.
 
No avanzaría mucho para cuando notó un detalle peculiar, un árbol que destacaba entre los demás, pues este no era solo un árbol, era una marca, una señal diseñada para desalentar a cualquiera que se aventurara en los territorios del clan de los Lobos, pues en él se podían ver los restos podridos de lo que alguna vez fue una persona, la cual atada de manos al árbol había sido comida por alguna creatura siniestra, esto visible por la marca de arañazos y mordidas, además de un extraño brillo que se podría ver en él ante la salida de los primeros rayos de sol. Era evidente, aquí comenzaban las tierras del clan de los lobos, quienes ante su falta de habilidad buscaban intimidar a la gente del lugar a base de sus actos de crueldad, algo que sin dudas haría preguntarse si es que Hozenky seguiría vivo.
 
Desde ese punto, poco más adelante se podría ver los restos de carretas y otros objetos que yacían desperdigados por el terreno, claramente evidencia de los atracos perpetrados por la banda de bandidos, los restos estaban marcados con signos de quemaduras y rasguños, dejando claro cómo llevaban a cabo sus violentos atracos. Una vez visto el mapa podría darse cuenta de que llego al territorio de la banda.

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El aullido repentino, provocaría que el desertor decidiera frenar en aquel intervalo. Él se giraba a los lados, tratándose de una búsqueda visual, a la vez que mantenía una mano en la vaina y otra en la empuñadura.— No es tan natural eso... En fin, no parece ser algo preocupante. Sin embargo, quiere decir que ya estoy en sus tierras.—Diría para sus adentros, mostrando aquella desafiante y retorcida sonrisa muy propia del Sabio. ¿Qué era esa emoción que estaba sintiendo.? Bastante simple, estaba ansioso por cortar carne y hueso, por la misma razón que hace poco había mencionado antes del encuentro con el sujeto. Un auténtico Hitokiri Battōsai, tiene que cortar y segar vidas para no perder el hábito y habilidad.


Un olor a carne podrida alertó al genocida.

Entre aquellos pensamientos lograría divisar un árbol. En el árbol había una persona atada, no estaba con vida. ¿Porqué la habían dejado allí? ¿Se trata de un traidor? No lo sabía exactamente, y estaría decidido a investigar — ¿Fue torturado? A juzgar por su estado, tal vez tenga unos tres días aquí.— No tenía tentación experiencia en ese campo, pero pasar tanto tiempo en el lugares donde había inocentes víctimas, le ayudó en cierto modo. Los arañazos y mordidas, fue lo más impactante, así que por el momento descartó una tortura humana— Muy poca elegancia... Es cuestión de prestar atención los mínimos detalles. Sus intestinos y demás órganos están destrozados, y diferentes partes de su cuerpo muestran signos de mordeduras letales, además su masa encefálica se está escurriendo, menudo zarpazo le han pegado... Tal parece que duró menos de dos diminutos con vida y aún siguió siendo atacado. Esto habrá sido obra de alguna bestia hambrienta y sediente de sangre, heheheheh~.—Sin lugar a dudas, era una escena que le resolvería el estómago hasta el más experimentado Shinobi, aquel que esté en contra de estos actos — Pero, debo reconocer que atarlo de manos fue bastante siniestro, sólo por eso le daré tres puntos al autor.—




La salida de los rayos del sol, dieron un toque artístico a la brutal escena. El cuerpo básicamente descuartizado se veía un poco genial.


— Hozenky no es un humano común y corriente en el mundo bélico. Aún así, corre peligro y el éxito de mi misión depende de entregarlo con vida.— Más adelante, el vería restos de carretas, lo primero que pensó es que tal vez se trataría de un simple asalto, pero no descartaba la posibilidad de que estuviera relacionado con Hozenky y sus excelentes armas de muy buena calidad.[/i]

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Tras seguir observando continuamente lo que estaba a su alrededor. Varía partes mostraban signos de haberse encendido en violentas llamas: partes de las carretas habían sido carbonizadas y ciertos objetos por igual. Su análisis sólo tomó un segundo y sin dudarlo, una tanda de sellos sería realizada y finalizaría en el sello dragón. Los ojos del desertor, de un momento para otro cambiaron y su visión era prácticamente la de un halcón. El turquesa natural en sus ojos combinado con el brillo, daba cierto aspecto místico y peligroso a la vez. Cambió el sello dragón, y hizo otra secuencia. Fue envuelto por una nube de humo que cubría su cuerpo, había activado el Henge no Jutsu: su apariencia era la de una ancianita aproximadamente de setenta años de edad, vestía como una humilde comerciante y además llevaba un sombrero que ensombrecia sus ojos.— Mi misión ha comenzado. — Se echaría a andar, y pudo ser notable como una sonrisa ancha se dibujó entre pasos. Con su amplia visión estaba rastreando y observando con una absoluta nitidez todo lo que esté en su alcance. Quería conocer que tan amplio es el dominio del clan de los Lobos, y de esa forma, saber donde lanzar un ataque simultáneo...

Taka no Me

Henge no Jutsu


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Chakra: 1010/1016


Resumen
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Lobos… oh si, había varios lobos alrededor de esta zona… increíblemente no se veían muchos lobos reunidos a los alrededores a parte de esta zona, en 500m a la redonda… bueno, o es una casualidad enorme, o es algo que alguien planeo, o los mismos lobos carroñeros en busca de esa presa en específico o de aquellos ninjas en el puente… sin embargo… no, no se molestaba en siquiera verlos. Ohona reviso con su vista singular toda la zona, analizo la situación y observo aquellos pergaminos explosivos en aquel puente, también vio las acciones de su compañero, por suerte ellos no estaban rodeados de lobos.


[Imagen: __manako_monster_musume_no_iru_nichijou_...f907d0.jpg]

Estaban a unos 100 metros de su objetivo, era algo lejos, pero no tanto para ella… el momento de actuar había llegado. Se puso de pie para disponerse a bajar de la carreta, en ese momento le hablo a Riku – esas manos… eres un Ashira… - dijo tímidamente, mientras se llevaba un puño frente a su boca y bajaba de un saltito, algo tímido y tierno, luego, voltearía a ver a su compañero y diría – esos insectos… pueden ser útiles… hay lobos alrededor, en caso de que necesites ayuda, solo alza los brazos – diría, para luego notarse como sus venas cada vez eran más pronunciadas. La joven tomaría las bolsas de dinero falso y las cargaría con solo una mano, como si no pesaran, pero lo más interesante, es que la muchacha tomo una leve postura en su cuerpo, bajo el torso, junto sus escapulas y bajo su centro de gravedad, ahora tenía una postura mixta, algo que solo aquellos que dominaban el Gotai podrían hacer – deséame suerte – y en un parpadeo, esta desapareció.

Tercera Postura – Byakko

Cuarta Postura – Seiryuu


Para los ninjas que custodiaban el puente podría haber sido una sorpresa, pero al otro lado del mismo puente Ohona Hyuga apareció como un rayo veloz a una velocidad extrema. Al llegar ahí, a solo 7 metros de su objetivo, de aquel puente que no media más de 15 metros en total, la muchacha soltó las bolsas de dinero y las poso sobre el puente – si destruyen este puente, destruirán el dinero – diría, para abalanzarse contra ellos. Fue solo un instante, probablemente estos solo se girarían a ver quien hablaba a sus espaldas, pero antes de que el dinero tocase el suelo, la joven ya se había desplazado hasta donde ellos, en medio de ambos, efectuando un gran y duro ataque a sus cuellos, dejándolos inconscientes en el instante. Ellos estaban próximos a abrir aquella caja que tenía en su interior a aquel mercader, pero la velocidad anormal de Ohona no es algo que alguien pueda tomar a la ligera.

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Isshun Zansatsu


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