MISION B SIMPE- ESCOLTA AL PUEBLO
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Última modificación: 08-05-2023, 12:18 AM por Izuku Uchiha.
31 de Ichigatsu del 15 KY
9 Am
Puerto de Kiri

Una mañana, en los puertos de la ciudad de Kiri, un noble y su hija esperaban pacientemente la llegada de sus escoltas. La mision para los shinobis era bastante sencilla, deberían acompañar al noble y a su hija a una visita de unos parientes que Vivian en las islas del Oeste. No obstante, se requirió algo de seguridad adicional ya que los rumores decían que se había avistado una banda de piratas, que merodeaban los mares de la zona, generalmente robando las mercancías de los comerciantes y marineros, pero a veces también asaltaban barcos de pasajeros, por lo que era de vital importancia contar con shinobis habilidosos que pudieran solventar cualquier tipo de dificultad en alta mar. Debido a escases de personal en Kirigakure, se solicito de mercenarios de otras aldeas que estuvieran dispuestos a tomar el encargo. A su vez, también los acompañaba el capitán del barco el señor Shepard, un experto marinero, reconocido por ser muy bueno al timon, así como también ser bastante adicto a fumar tabaco y mascar espinaca. El capitán del barco ya se encontraba adentro, cargando provisiones, comida y agua para los 5 días de viaje, así como algo de munición para los cañones por si la situación se ponía fiera. También había una pequeña tripulación de 3 marineros, los cuales estaban ayudando a su capitán y alistando las velas y haciendo los mantenimientos necesarios antes de partir.

El noble era un señor alto, vestido con traje negro y una bufanda roja, llamado Ogai, a su lado lo acompañaba su hija Elise, una muchacha rubia con un elegante vestido rojo y ojos azul marino.
El señor Ogai revisaba cada tanto su reloj de bolsillo y revisaba los alrededores a la espera de sus escoltas para sarpar.
El barco era un velero pequeño, pero más que suficiente para la poca gente que trasladaba, tenia una cabeza de cabra de adorno al frente, lo cual lo hacia un barco llamativo y destacaba en el puerto.
Elise

Ogai

Shepard

Barco


OFF
Pasivas

-Hablo-~Pienso~
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El viaje de Ohona había sido largo, desde las distantes tierras de Konohagakure no sato, el País del Fuego, Ohona emprendió su viaje a pie hasta el país de las olas, el viaje fue bastante grato y pudo llegar en la mañana a este pequeño país ubicado en una isla cercana a la costa, Ohona atravesó las aguas hasta la isla en un pequeño bote de remo mientras observaba la reconstrucción del mítico puente Uzumaki, era bastante hermoso. Comió algo de calamar frito en el pueblo y tomo el ferry para finalmente dormir el resto del camino hasta Kirigakure no Sato.

Al llegar, pudo ver las festividades, el cielo se iluminaba con los fuegos artificiales, era el año nuevo, este año empezaba el 15 D.K. y se acababa una era antigua… si, deseaba que el mundo fuese tan pacifico como ahora… su bolso estaba completo de provisiones, llevaba proteína de sobra y bastante clorofila para su correcta hidratación, su madre le había enseñado una tecnica para filtrar ese líquido verde de las plantas de espinaca, siendo esta una de las mejores fuentes de fibra y clorofila que podría tener, si, el entrenamiento también tiene que ver con la buena alimentación y el consumo excesivo de espinacas.

[Imagen: __original_drawn_by_chakotata__sample-6b...962933.jpg]

Al llegar a Kirigakure, no pudo evitar asombrarse de aquel festival, pero, no paso mucho tiempo en él y busco un lugar donde quedarse, el día siguiente sería importante…

En su pueblo natal, fue recomendada por la agencia de la aldea para emprender este viaje y apoyar a una familia en su recorrido por el mar, era simple, Ohona pertenecía al prestigioso clan Hyuga y, como bien saben, el Byakugan es por efecto inmediato la mejor opción para la protección y vigilancia en este tipo de casos… aunque Ohona dudo al principio en participar, las enseñanzas de su maestro fueron claras y ella, en fin, simplemente acepto iniciar esta odisea.

Esta vez, Ohona iba preparada con su traje de combate, era un chaleco amarillo y ajustado, con mallas negras que cubrían todo su cuerpo, todos los protectores eran del mismo color que aquel chaleco y tenía todo lo reglamentario incluido en el. Claro, al ser una Ciclope, Ohona Hyuga no portaba su bandana ninja en su cabeza, en cambio, llevaba en su espalda el signo de la aldea, un adorno que su madre le agrego, para que se sintiese orgullosa de ser un ninja de la Hoja.

[Imagen: latest.png]

Al llegar al punto de reunión, Ohona con su singular ojo de ciclope se presentó ante los patrones del contrato, hizo una reverencia a cada uno y se dispuso a esperar al resto de compañeros que serían asignados a cumplir con la misión, esperaba que alguien le guiase sobre que puestos tomar o que hacer, solo se quedó por mientras, callada mirando al suelo frente a las personas adineradas mientras estas platicaban entre ellas.
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En el país de las montañas era muy poco común ver guerreros con fortalezas en ciertos aspectos en la protección civil, casi todos eran seres que capacidad tendrían de hacer cualquier cosa para autosalvarse y escapar del peligro, inconscientemente el asesino sería la única persona que se encontraba ausente a todos estos acontecimientos.

Sabía perfectamente que era año nuevo y que iba a estar ocupado en su trabajo de siempre, más por los desconocidos que se creen inteligentes en mandarlo a hacer su trabajo en un día festivo, quería descansar un rato, no obstante lo que no se espero que su propia salvación estaría en sus narices, debido a una pequeño problema con los mercenarios por la zona del país, fue contactado, le indicaron su trabajo pero no tenía que ver con un asesinato o algo parecido, sino con la protección de 2 personas de las cuales se debía aclarar que eran nobles, el asesino por aburrimiento no le quedó de otra que viajar hasta kirigakure, sería algo fácil debido a que al pertenecer a un país que estaba en el mar se le facilitaba la ida y venida en botes.

Al recibir el encargo, se le informo que estaría con unos compañeros extras, aunque no supiera quienes fueran lo que más tenía en cuenta que serían ninjas, tal ves era buena oportunidad de sacar información adicional sobre aldeas ajenas a kiri, tenía conexiones rebeldes como imperiales y mercenarios pero eso se vería durante su estancia con ellos...se vestiria con su traje casual, su Odachi estaría allí como siempre acompañándolo y partiría hacia kirigakure, en un pequeño bote, tendría una paga extra el marinero por el aventón al llegar.

Llegaría al puerto de kiri, dónde a unos metros observaria a unas personas reunidas junto a un velero...no le importaría mucho, tampoco recordaba cuál era el punto exacto de la reunión así que no haría mucho daño preguntar así que Detendría el bote, se levantaría de él y pasaría al muelle.

Le pagaría sus respectivos servicios al viejo marinero y este se marcharia, para después acercarse y preguntar brevemente. -Saludos, este es el punto acordado para la escolta?- Preguntaría algo aburrido, si era el lugar pues era cuestión de esperar ya que por conocimientos serían 3 personas a cargo de esta misión.
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— Varios Días Anteriores —

Kishue se encontraba de pie frente a un hombre en sus 30, de cabello gris y ojos negros perturbadores que ha visto incontables veces el infierno y ha sobrevivido a cada uno de las espantosas experiencias que le ha deparado Dios; osea un hombre frío que no se reiría de ningún chiste ni perdonaría cualquier falta de seriedad. Y así estaba tenso el joven ninja, más erguido que nunca y el abdomen más duro que cuando entrenó abdominales por tres horas seguidas, el pobre sentía que sus músculos no aguantarían un segundo más pero temía que si se relajara, mil agujas lo atravesarían. —Se te encomienda acompañar a unos mercenarios a una escolta, cuidar al cliente y su hija en el camino, más que nada de los mercenarios, ellos cuidarán de los peligros que pueda traer, tu misión será simplemente servir como los ojos de la aldea, reportar cualquier cosa que veas, si sucede algo puedes volver, de preferencia protegerás a los clientes, aunque no será prioridad.— El sujeto paró de hablar repentinamente, tan cortante como una katana en el cuello, Kishue tardó en responder.Entendido señor, no lo defraudaré.Aunque las expectativas no eran muy altas, llevaba muchos años como ninja y no se ha visto capaz aún de ascender de rango ni poseía habilidades a uno de medio rango, pero la aldea estaba falto de personal y no había remedio, más no lo iba a admitir ante nadie. —Bien, puedes retirarte.— Kishue hizo una reverencia y se dio media vuelta para salir de la oficina.

Una vez fuera, tras cerrar la puerta, soltó el mayor suspiro de su vida y sintió el dolor punzante en su abdomen, sus hombros relajarse como si hubiese estado cargando 20 kilos o más en sus hombros por horas. Y justo cuando pensó en caerse al suelo en un respiro, la puerta se abrió tras él y este cayó de espalda contra el suelo, y al voltear hacia arriba observó la desafiante mirada de su superior. Kishue sintió que murió y revivió tres veces seguidas, antes de levantarse de golpe, otra reverencia más antes de disculparse y salir de ahí corriendo, aunque en realidad simplemente caminó a paso rápido.
Lo siento señor, ya me voy.Ya afuera del edificio, se permitió descansar por fin y pensó en suicidarse con un kunai por lo que acababa de pasar, había conocido la persona más temible en su vida y había hecho el ridículo por la misma tensión. "¿Qué demonios te ocurre Kishue? Ya crece de una vez por todas."

— Presente —

Caminaba por las calles de Kiri en dirección al puerto mientras revisaba que estuviese todo preparado, con sus escasas armas, osea los puños y las patas, el símbolo de su aldea plasmado en una placa de metal en su banda que cuelga de su cuello para protegerlo de cualquier arma letal a distancia. Kishue a diferencia del resto no consumía espinacas como desquiciado, pero las bolitas de pescado al curry le parecía delicioso, por lo que al pasar frente a un carrito ambulante, se detuvo a comprar dos pinchos antes de continuar su camino al punto de reunión, el barco en el que viajarían con el cliente y sus protectores.

Al llegar notaría una reunión de lo más curiosa, sobretodo por la chica de un solo ojo ¿Cómo la miraría? Sentía que verla al ojo es como mirar directo a algún desperfecto o algo, cuando lo único que quisiera era mantener contacto visual, vaya ladilla tratar con personas así, ni siquiera podía mirar su entrecejo como cuando uno se encuentra un bizco. El joven ninja saludó al resto alzando su mano derecha en presentación, y ante el cliente le dedicó una respetuosa reverencia.
Hola a todos, soy Kishue de Kirigakure, uno de los que ayudará en la misión de protección.Guardó los dos palillos donde tenía la comida, que ya se comió, en el bolsillo interno de su chaleco.

Vestimenta
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Luego de unos momentos de espera, aquellos shinobis seleccionados como escoltas del adinerado Noble de Joki y su hija, la niña ya se encontraba impaciente caminando de un lado a otro pues querían zarpar cuando antes y asi bueno evitar lo mas posible el encuentro con los piratas y bandidos que amenazaban con aparecer en cualquier momento y robar aquella preciada carga de los dos nobles, aquel pergamino que contenía información confidencial sobre cierta familia de la nobleza, aunque bueno... eso ya era tema ara otro momento.

 Pasaran los minutos y de pronto la primera integrante de aquel grupo se shinobis apareció, alguien que se presento como Hyuga Ohona y decia ser enviada de un pais vecino, el país del fuego de la aldea de Konohagakure no Sato. La presencia de la ciplope causo algo de revuelo e el lugar pues... era la primera vez que alguien asi aparecía ante los nobles y los marineros, quienes habían visto casi de todo en alta mar, pero la mas impresionada de todos fue... Elise la pequeña noble de unos 11 años de edad y quien muy en el fondo admiraba a los shinobis- Padre mira... mira... que linda... y su gran ojo... es azul al igual que mis ojos- decia con emoción la chiquilla ante la presencia de Ohona- M...mi Nombre es Elise Von Zerbst... es un gusto señorita Ohona- aquella niña sonreía de oreja a oreja con solo ser capa de hablar con la cíclope.

 Poco después... la arena se pone oscura Londres siglo XlX el humano los dioses se lo conceden Jack El Dest... ups me equivoque de personaje, quiero decir... poco despues aquel asesino de Shinobis hacia su aparición... el Assassin de las Salamandras, el gran Senshi... aquel asesino de shinobis demostró una notable cara y un notable tono de aburrimiento en su voz al momento de preguntar sobre el punto de encuentro- Padre... este chico es muy frio... me encanta el ambiente frio que emana... es  increíble... Mi nombre es Elise Von Zerbst... es un placer conocerle joven caballero- una vez mas... la emoción y la educación estaban presentes en el tono de la niña- Ya estoy ansiosa de ver quien sera el otro shinobi...- estaba muy contenta aquella noble, pues... era la primera vez que tenia el honor de ver a los shinobis en persona.

 Luego de unos momentos, el tercer integrante hizo su acto de presencia, presentándose como Kishue y fue quizas el mas amable de todos- Mira Mira padre... un tercer shinobi... creo que me dará un infarto de tanta sorpresa- claro que era una exageración pero bueno... aquella chiquilla admiraba mucho a los shinobi- Mi nombre es Elise Von Zerbst... es un placer joven Kishue...- la niña estaba que brincaba de alegria- Son 3 shinobis tal y como papa me prometio- dijo brincando de un lado al otro, off: me recordó a mi hermanita ;-;... On: llena de alegría. El noble presente quien había estado en silencio todo el rato miro al grupo detalladamente- Mi nombre es Ogai Von Zerbst... como ya saben soy el que pidio la presencia de ustedes tres para escoltarnos durante este viaje... sera un placer trabajar con ustedes...- diria el noble  tomando de la mano a su joven hija.

 - Por favor... os pido que se encarguen de la seguridad de mi hija y de este pergamino- sacaría un pergamino con el sello de la familia Zerbst, quienes eran descendientes de los Tatsu desde los sucesos de Yugata no Toshi. Aquel hombre parecia confiar plenamente e el grupo seleccionado- Padre... tu seguridad también es importante- un puchero se pudo divisar en el juvenil e infantil rostro de la niña- Si... tienes razón mi pequeña Elise... bueno... caballeros... Madam... ¿les parece bien si zarpamos ya?- el noble se decidió a entrar en la embarcación en espera de que los shinobis le siguieran.

 La niña aprovecho para tomar la mano de la cíclope con una pequeña y dulce sonrisa- Ohona-san... ¿tomarías mi mano durante el viaje? Me da miedo el viajar el barco...- aquella linda petición le hacia mucha ilusión a la niña...

Dato



[Imagen: Bl8Jqj5.png]
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Pasivas
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Kishue bajo la vista hacia la chica cuando lo saludó sonriéndole con una palmadita suave en su cabeza de manera amistosa.Un gusto conocerla señorita Von Zerbsthizo lo mejor que pudo para imitar la forma de decirlo de ellos y no destrozar el apellido. Para verla saltar por todos lados de emoción, acto que le sacó una sonrisa antes de volver a centrar su atención en el cliente, poniéndose más serio ya que empezó a hablar sobre la misión. Tras el intercambio entre padre e hija y su tierna preocupación por su progenitor, Kishue se agachó a la altura de ella y puso su mano sobre su cabeza de manera cuidadosa y depositando la mayor calidez y confianza que un chico como él podía.Te prometo que a tu padre ni a ti le pasará nada.Ni al pergamino, pero a la niña no le importará eso, o al menos eso creía Kishue.

Kishue tomaría una posición más reservada en esta misión, así que decidió que dejaría a sus compañeros tomar la decisión de cuándo partir. En cuanto a él, se prepararía para subir al barco donde daría una rápida investigación previa a todo el barco, no sin antes avisar.
Voy a inspeccionar el barco.Una vez arriba empezó a dar una vuelta por todo en transporte, desde el timón hasta el interior y abajo en busca de hacerse un mapa mental de este y al mismo tiempo analizar la conducta de los tripulantes, aunque no buscaría algo en particular, lo que si buscaría serían lugares para esconderse, para la niña en caso de percance.
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Elise era una niña rubia de ojos azules, sus ojos eran algo peculiares por lo grandes y penetrantes que eran, sin embargo… para Ohona no le resultaba la gran cosa… - ya había visto de esos – se diría a sí misma, mientras inspeccionaba al resto de personas… cuando la joven Elise se acercó a hablarle, Ohona algo temerosa retrocedió un paso y le saludo de vuelta – humm… Hola Elise-sama… mi ojo… no es para nada igual al tuyo – diría algo emputada la joven Hyuga con una sonrisa falsa… algo molesta… pues si tenían ojos similares… al menos debajo de esa mascara facial.

Recordemos algo, Estamos en el primero de Enero del 15 D.K. una fecha bastante bella pues es el inicio de varias historias bastante caóticas en este mundo cruel que teníamos, sin embargo… para esta fecha… Ohona era una simple genin, una muchacha que a sus 21 años de edad… aún no había despertado el Byakugan, una muchacha que se sentía inferior en comparación con el resto de los Hyuga y que despreciaba a los que le hacían notar y recordar esta clase de detalles… despreciaba ser una humana normal, pero más aún, despreciaba tener que lidiar con simples no-doujutsistas… si… en esa época Ohona era… rara… no tenía mucho interés en las personas que no sean de clanes como el Hyuga o el Uchiha, al menos dentro de Konoha, pues aun no sabía si existían más clanes con ojos tan maravillosos como los suyos… y si… esos pensamientos rondaban en su mente cuando esa niña le tomo la mano y Ohona con su mayor cara de póker y una sonrisa algo forzada le entrego su mano para que esa mocosa se la tomara y subían al barco.

En cuanto el joven Kishue de ojos claros y brillantes decidió iniciar su inspección, esta reacciono con un gesto de mano y asintiendo con la cabeza, mientras iba casi sin ganas junto a Elsa para llegar hasta los camarotes. Ella se encargaría de vigilar a los patrones – Elsa-chan, no es necesario que afirmes mi mano todo el camino ¿sabes? – diría un poco más acostumbrada al contacto de esta chica…

Quien sabe, en una de esas seria Elsa la que ablandaría el corazón de Ohona al final…

PD: La fecha del primer post está mal, es el 1 de ichigatsu del 15dk
Salto de foro:

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