Tanto Kiyoko como Shokan seguían siendo precavidos, mucho de hecho, no era para menos tras ya el primer susto que habían tenido en esta misión, el cual se cobro una vida. El cambio de aspecto del sujeto era una buena táctica sin duda para distraer a posibles cazadores ahora que se moverían por una zona más publica, la cual ayudaba a que más de uno se pensara dos veces el actuar de forma publica y llamativa.
Pero todos ellos ya parecían estar en la mira de alguien sospechoso, alguien que no tardaría en resaltar frente a los ojos de Shokan y Kiyoko. Aunque esa mujer no era más que un señuelo, aunque seria más correcto decir que era unos ojos. Un poco lejos del muelle, ya posicionados a unos 250 metros en un tejado tres individuos se encontraban preparados para la acción - Altitud relativa con el mar de unos 6,4 metros, latitud 32º, el viento sopla del este con una intensidad de 4 kilómetros por hora, distancia exacta con el objetivo 211 metros - Diría una mujer, que era la viva imagen de la que observaba el barco desde los muelles. Porque esa mujer que Shokan habia identificado como un constructo de chakra y no era más que una proyección que utilizaba la original para obtener información precisa sobre la ubicación del objetivo.
Los rostros de Kiyoko, Shokan y Jinta fueron reconocidos al momento por la información que les brindaron al inicio de la misión. Más solo quedaron 3 personas sin identificar que podían ser objetivos - Falta uno de los guardias no es así? - Comentaría el arquero mientras se tensaba la cuerda de su arma concentrando una inmensa cantidad de chakra - Si, pero uno se fue a los registros y el otro es quien ha recogido y anclado el navío, y en cuanto detecto mi presencia uno de ellos se puso en frente del ultimo, debe ser el objetivo - Por supuesto que la proyección de chakra que estaba en el muelle no estaría interactuando de ninguna forma con Kiyoko por mucho que se le acercara, aunque podía, no tenia ningún interés en ella, solo debían acertar un disparo e irse.
El blanco finamente fijado, el arquero listo tensando con cuatro brazos la flecha, mientras usaba otros dos para controlar la estabilidad del arco, la flecha seria disparada a una velocidad vertiginosa, como un cohete directa a la cabeza del pobre hombre que se encontraba detrás de Shokan, un disparo certero que llegaría desde el lateral atravesando su cabeza haciéndola estallar por la potencia de la misma, como si estuviera hecha de cristal, haciendo que la flecha golpeara levemente la cubierta del barco rompiendo un trozo de esta hasta perderse el proyectil en el fondo del mar tras sumergirse.
Independientemente de si el disparo habia logrado su objetivo o no, los tres hermanos se movilizarían - Aoi, conmigo a la siguiente zona de apuntado, Chomei posiciónate en la zona de entrada, recuerda que solo necesitamos al objetivo no te intentes exceder - Si confirmaban la baja del noble sencillamente se irían, de lo contrario buscarían acertar una nueva flecha en el blanco. Mientras la proyección de chakra era mantenida con normalidad observando el navío.
Pero todos ellos ya parecían estar en la mira de alguien sospechoso, alguien que no tardaría en resaltar frente a los ojos de Shokan y Kiyoko. Aunque esa mujer no era más que un señuelo, aunque seria más correcto decir que era unos ojos. Un poco lejos del muelle, ya posicionados a unos 250 metros en un tejado tres individuos se encontraban preparados para la acción - Altitud relativa con el mar de unos 6,4 metros, latitud 32º, el viento sopla del este con una intensidad de 4 kilómetros por hora, distancia exacta con el objetivo 211 metros - Diría una mujer, que era la viva imagen de la que observaba el barco desde los muelles. Porque esa mujer que Shokan habia identificado como un constructo de chakra y no era más que una proyección que utilizaba la original para obtener información precisa sobre la ubicación del objetivo.
Los rostros de Kiyoko, Shokan y Jinta fueron reconocidos al momento por la información que les brindaron al inicio de la misión. Más solo quedaron 3 personas sin identificar que podían ser objetivos - Falta uno de los guardias no es así? - Comentaría el arquero mientras se tensaba la cuerda de su arma concentrando una inmensa cantidad de chakra - Si, pero uno se fue a los registros y el otro es quien ha recogido y anclado el navío, y en cuanto detecto mi presencia uno de ellos se puso en frente del ultimo, debe ser el objetivo - Por supuesto que la proyección de chakra que estaba en el muelle no estaría interactuando de ninguna forma con Kiyoko por mucho que se le acercara, aunque podía, no tenia ningún interés en ella, solo debían acertar un disparo e irse.
El blanco finamente fijado, el arquero listo tensando con cuatro brazos la flecha, mientras usaba otros dos para controlar la estabilidad del arco, la flecha seria disparada a una velocidad vertiginosa, como un cohete directa a la cabeza del pobre hombre que se encontraba detrás de Shokan, un disparo certero que llegaría desde el lateral atravesando su cabeza haciéndola estallar por la potencia de la misma, como si estuviera hecha de cristal, haciendo que la flecha golpeara levemente la cubierta del barco rompiendo un trozo de esta hasta perderse el proyectil en el fondo del mar tras sumergirse.
Independientemente de si el disparo habia logrado su objetivo o no, los tres hermanos se movilizarían - Aoi, conmigo a la siguiente zona de apuntado, Chomei posiciónate en la zona de entrada, recuerda que solo necesitamos al objetivo no te intentes exceder - Si confirmaban la baja del noble sencillamente se irían, de lo contrario buscarían acertar una nueva flecha en el blanco. Mientras la proyección de chakra era mantenida con normalidad observando el navío.
