[Coliseo] Rudra vs Kurosame
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Estadísticas de Rudra

No estaba la combatiente en su mejor momento. Sin duda aun estaba en una fase muy seria de duelo, esto creaba que no terminara de encontrar su estilo y las anteriores peleas habían sido la prueba, como su derrota frente al Konohanin, una bastante aplastante si le preguntan a ella en lo personal. Pero era lo que tenia que hacer, luchar, perder, aprender y mejorar. Durante años vio a Shiva hacerlo, así es como llego a ser la leyenda que se volvió. Algunos pensaran que el campeón y genio se nace, pero la realidad es que se pueden hacer.

Hoy su rival era un desconocido para ella. Un shinobi de Kiri que no cuenta con un historial reciente muy extenso, pero desde joven ha participado en grandes batallas y guerras saliendo siempre con vida. Sin duda alguien peligroso. La joven ya estaba viendo venir una nueva pelea muy difícil, pero no podía dejarse desanimar por eso, aunque la racha de derrotas podía ser algo que acabara impactando y aplastando la psique de la joven, si no lograba una victoria pronto podría derribar su duelo a una depresión muy seria.

"Tengo que lograr algun resultado, debo mejorar" Se comenzaba a obsesionar, su talento no afloraba como debería. Pero todos esos pensamientos intrusivos quedarían deshechos en un momento cuando la megafonía anuncio su nombre y las puertas de la sala de espera se abrieron - ¡De nuevo, en el rincón rojo, Rudra! - Gritaría sin mucho énfasis el presentador mientras Rudra salía ondeando su capa carmesí y cubriendo su rostro con su capucha. La chica notaba el énfasis que diferencia al publico y presentador en sus apariciones que cuando salía Shiva, las apuestas sabia que no estaban a su favor, pero no podía cambiar eso con facilidad. Por ahora solo podía cambiar su opinión con hechos.

La joven avanzaría hasta su posición al centro de la arena, respetando los 15 metros de su oponente para poder iniciar la confrontación.
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Estadísticas de Kurosame

Era su primera batalla en el coliseo y no podría evitar sentirse un poco nervioso. A pesar de su experiencia de combate, Kurosame realmente poco deseaba hacer de todo esto un espectáculo. Necesitas entrenar y prepararte más, nunca sabes cuándo vendrá la ocasión de usar tus habilidades. A este punto, casi que prefería retirarse de este mundo de violencia pero sabía que su alma nunca merecería descanso tras todo lo que había vivido.

Por alguna razón, luchar en el coliseo Sabakugami le pareció una buena idea pero una vez la realidad se concebía y ya ingresaba a la arena, estaba arrepintiéndose. No temía perder ni mucho menos, su reputación poco le importaba ni mucho menos hacer un espectáculo para los espectadores, quizás era finalmente la idea de enfrentarse a un verdadero reto lejos de los últimos años conformistas que viviría.

Ya estoy aquí. Ahora, ¿qué se supone debo hacer? Diría para sí. La megafonía anunciaría su nombre y la de su oponente, Rudra. No se le hacía muy familiar, pero sí le habrían informado que su oponente tenía una hermana que habría dejado de participar en batallas del coliseo recientemente, pero que habría ganado muchas veces consecutivas. Quizás está de vacaciones y descansando... 

Kurosame daría sus primeros pasos dentro de la arena del Coliseo. Rudra avanzaría desde el lado opuesto de la arena y Kurosame correspondería con lo mismo, dejando un espacio proporcional entre ambos (10 metros). Su caminar era lento y relajado, muy poco amenazante.

Es un honor combatir en el coliseo contigo, Rudra-san. Diría con respeto, inclinando el cuello un poco, con semblante serio. Mi nombre es Kurosame Hoshigaki, un placer. Espero sea un combate entretenido y aprendamos algo de esto. 
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Su rival era un Hoshigaki, nada más lo vio al salir de su lado del perímetro lo pudo notar por sus rasgos faciales "Es cierto lo que se dice de que son parientes de los tiburones, me pregunto si es algun jutsu o una rareza genética" Conforme ambos llegaban a su posición la capucha de Rudra se desharía como si estuviera hecha de polvo revelando su rostro, revelando su semblante serio y melancólico.

Entonces el tiburón presentaría, demostraba ser alguien muy cordial y educado - El placer es mío, soy Rudra... - Recordaría la típica frase de su hermana en los combates - Y tambien espero que tengamos un buen combate, degozaru - La joven se mantendría en el sitio, estática, sin aparentemente hacer gran cosa.

Entonces el presentador daría el pistoletazo de inicio al combate - ¡Que comience el duelo! - El publico se exaltaría, los tambores comenzarían a sonar por el recinto creando un eco ensordecedor y rítmico. Si te quedabas en silencio con los ojos cerrados era como si todo el alboroto festivo tuviera una coordinación melódica.

Rudra alzaría su mano deshaciendo su capa carmesí la cual se condensaría frente a ella creando una esfera del tamaño de una bala de cañón de arena que saldría disparada contra Kurosame como movimiento de apertura.

Kurogane No Jutsu

La bala de cañón no era muy dañina, pero iba con toda la fuerza que Rudra ponía aplicarle, aunque no era una cantidad muy elevada de arena, pero por ahora era lo mejor que podía hacer para tantear.

OFF
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El combate iniciaría y sería Rudra la de la iniciativa. El fastidioso ruido del coliseo no hacía más que distraerlo, se suponía que en un campo de batalla no tenías público vitoreando cada segundo.

Suishōha


Retrocedería cinco metros en un pequeño salto mientras realizaba un sello casi instantáneo, y al instante golpearía luego con su diestra la bala de cañón que lo enfrentaba, seguro de sí mismo que la destruiría completamente. Pero luego se sorprendería.

Es... arena, y apenas pude con esta técnica. No es débil. Mecanizaba a ese punto que se encontraba frente a una adversario que quizás tenía buen control sobre los elementos. Por una parte, su puño se ensuciaría un poco de arena, pero por otra, la explosión de agua de agua impulsaría restos de la arena mojada hacia su oponente.

Me temo que pronto tendrás que nadar.

Sosumosu - Kai


Y de un pisotón al suelo, aparecerían luego cuatro géiseres que empezarían a escupir agua alrededor de Rudra, aunque uno en particular nacería justo donde ella estaba posicionada.

Off
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Última modificación: 01-07-2023, 08:31 AM por Rudra.
El combate apenas empezaba y aun estaban tanteándose ambos, ninguno daba su cien por cien pero habían de ser cautos, cualquier daño excesivo o bajada de guardia, incluso en inofensivos golpes de calentamiento podían suponer que la balanza se inclinase a favor de uno o de otro en el clímax de la contienda.

La esfera de arena metálica impactaría contra el puño acuático del tiburón, un poco de barro salpicaría de la mezcla lo que causaría que Iza desviara ligeramente por la arena que arrastraban dichas salpicaduras lodosas para que cayeran alejadas de su cuerpo. Por su parte Kurosame habia conseguido igualar de forma notable el tanteo de Rudra, aunque no le puso tanta fuerza como debería en el golpe y la bala de arena logro impactar, dejando el cuerpo del tiburón magnetizado por el contacto con la arena metálica dejando al chico marcado.

Sabaku Tansaku

Entonces Rudra sin moverse de su posición cerraría el puño y reuniendo de nuevo los restos de la arena que el impacto de Kurosame habia lanzado, formando de nuevo la esfera de arena metálica buscando una vez más impactar en el cuerpo del tiburón tras este dar un pisotón en el piso sin hacer nada aparente "No me gusta este tipo de gente..." Sus recientes experiencias junto a su hermana, la han llevado a tener cierto recelo hacia los shinobi que hacen acciones sin un efecto aparente, siempre hay truco.

Kurogane No Jutsu

En caso de que la esfera impactase certeramente la arena comenzaría a pegarse al cuerpo de Kurosame para ir buscando inmovilizarlo. Si podia terminarse esto de una forma más calmada y eficiente, mejor.

OFF
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En su confianza (y quizás un poco de nerviosismo al tener una pelea pública en el coliseo), Kurosame fallaría en sus primeros movimientos claves. Primero, su puñetazo no había sido tan poderoso como para vencer la arena y visiblemente su puño sufrió un poco de ardor en los nudillos. Por otra parte, Kurosame había hecho un espectáculo un poco ridículo al pisotear el suelo sin efecto alguno.

Seguro pensarán es parte de mi estrategia, aunque solo se me olvidó concentrar chakra. Estoy ya muy oxidado.

Sin embargo, Kurosame no podía evitar sonreír y encontrar la situación un poco divertida. Seguía expuesto en el campo de batalla y tenía frente a él a alguien dispuesto a vencerlo; no podía cometer más errores tontos y esta era la primera señal para enseriarse. El único problema: necesitaba agua y se encontraba en un terreno completamente seco. No habría importado si hubiera ejecutado su técnica correctamente, aún así, debía repetir la misma rutina otra vez.

A 15 metros de distancia, nuevamente Kurosame realizaría la misma rutina. Inmediatamente tras su pisotón fallido, no perdería tiempo en realizar sellos mientras saltaba 5 metros más atrás.

Teppoudama


En el trayecto, escupiría dos proyectiles en fila para defenderse contra la ofensiva. Los proyectiles apenas alcanzarían a defenderlo antes de chocar con la arena metálica, pero todavía zafaría.

Realizaría sellos otra vez para asegurarse de poder ejecutar la técnica posterior. 

Me temo que pronto tendrás que nadar. Repetiría, otra vez.

Y de un pisotón al suelo, aparecerían luego cuatro géiseres que empezarían a escupir agua alrededor de Rudra, uno justamente donde ella estaba parada y otros tres justo frente a ella.


Off
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Última modificación: 01-07-2023, 06:11 PM por Rudra.
La esfera metálica formada con arena condensada volvió a ser interceptada por unos pequeños pero poderosos proyectiles de suiton. De hecho los proyectiles sobrepasaron a la arena dispersándola por el lugar mostrando que ciertamente habia sido sobrepasada aunque su distancia no fue suficiente como para alcanzarla a ella "Definitivamente tiene un nivel notable en suiton, cuenta con una gran potencia base" Pero para el momento en que Kurosame comenzaría a ejecutar sellos, Rudra solo haría un gesto con su índice y corazón hacia arriba.

En un instante unas grandes condensaciones de arena metálica se alzarían del subsuelo rodeando el cuerpo de Rudra para cuando notaria de nuevo aquel pisotón de Kurosame haciendo emerger una serie de geiser de agua de gran potencia que iban contra su cuerpo con violencia. Pero los mismos solo se toparían con una semi esfera de arena metálica que cubría la mitad inferior de la shinobi de mirada melancólica - Lo siento, pero no me gusta mojarme - Para al instante hacer un sello mientras toda la arena que habia creado se reunía a su alrededor.

Jiton: Sabaku Kesshū

Poco a poco la arena metálica se condensaría y multiplicaría alrededor de Rudra, hasta que finalmente se alzaría creando un montículo de arena que estallaría formando una gran ola que por poco cubría todo el ancho del coliseo y alcanzaba las gradas a simple vista, haciendo un barrido hasta comenzar a chocar con los muros que se cerraban empujando la arena hasta el final del estadio enterrando a Kurosame o intentándolo y haciendo emerger a Rudra unos metros por encima del suelo en aquella formación elevada que creaba una suerte de isla mientras los geiser llenaban los laterales y perímetro de esa superficie de agua, creando una próxima playa.

Jiton: Ryūsa Bakuryū

Entonces Rudra no dudaría en aprovechar toda la arena que tenia dispersada para al momento cerrar sus manos juntándolas, arremolinando toda la arena que rodeaba a Kurosame a su alrededor, estuviera enterrado bajo la arena o no con el fin de aprisionarlo rápidamente en la arena "Todo acaba siendo tragado por la arena" Por todas las direcciones al cercarlo tres grandes cúmulos de arena.

Jiton: Sabaku Kyū

OFF
Mapa
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Los géiseres de agua siempre eran capaces de obligar a sus oponentes a saltar o apartarse ante la terrible erupción y manifestación de agua. Pero esta vez no, su oponente Rudra ni se inmutaría ante aquella amenaza, de hecho, no se mojaría en lo absoluto.

OST de Batalla


La arena bloquearía el impacto de los géiseres, y a los alrededores se multiplicaría más y más, en una demostración de control elemental imponente; un montículo se formaría hasta explotar en una enorme ola que cubriría gran parte del coliseo.

Casi olvidaría el lugar controlado en el que estaba, sirviendo de espectáculo como un animal de circo. La situación lo volvía al pasado cuando todavía era un genin listo para morir en la guerra, cuando todavía sufría de ambición y avidez de poder. Estaba retirado por tanto tiempo y este quizás era el fin de su retiro.

No perdería tiempo en lo absoluto. Kurosame mordería su pulgar en un instante, causando un leve sangramiento, y nuevamente sus manos se juntarían en varios sellos. Era su momento de corresponder contra su oponente. A decir verdad, prefería reservarse esta técnica y dejar que los géiseres cumplieran con su labor, pero las circunstancias lo llevaban más allá.

Suiton: Senshokukō


Mientras la amenaza arenosa se formaba, Kurosame formaba asimismo una amenaza acuática. Desde la boca arrojaría un sin fin de tiburones y éstos se unirían en una imponente figura elemental, un tsunami - al cual cariñosamente denominaría Jinbei - se formaría y expandiría hasta alcanzar los 10 metros de altura y 25 de largo, rivalizando el tsunami arenoso de Rudra, el Tsudrami. Era, en efecto, una batalla entre el mar y la arena. El Tsudrami y Jinbei colapsarían en un choque abismal que derramaría una combinación de agua y arena en todo el campo de batalla, superando incluso la altura de las gradas.

¡¡Esto es emocionante, una batalla entre el mar y la arena!! Exclamaría lo suficiente alto para que todos en el coliseo lo escucharan.

Desafortunadamente, el Tsudrami colapsaría ante Jinbei y éste seguiría adelante hacia la posición de Rudra. El agua remanente del tsunami junto a los géiseres empezaban a inundar todo el coliseo y en breve todo estaría cubierto con 3 metros de agua.

Kurosame se mantendría en su posición todavía a 20 metros de distancia. Notaría la arena moviéndose a su alrededor, y realizaría sellos.

Mizusekijun


Cuatro picos de agua se alzarían desde sus pies y lo protegerían de la arena formándose alrededor, atrapando todo su cuerpo en defensa por cuatro lados distintos. La arena que intentaría aprisionarlo se desmoronaría al chocar contra los picos.

Todavía queda más de la batalla. ¿Cuál será el resultado final? Diría ya casi consumido por el espectáculo.

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El hombre tiburón no se rendiría a unas pocas provocaciones de Rudra demostrando su control sobre la arena de forma prodigiosa. Y respondería con la misma brutalidad que ella lo hacia e incluso más. Una segunda ola, esta vez como tocaba formada por agua y múltiples tiburones de agua en su interior seria formada y lanzada con brutalidad contra la de Rudra. El estallido de ambas técnicas seria imponente y espectacular, pero finalmente unos pocos tiburones de agua lograron alcanzar a la joven que no contaba con la protección de su arena.

Pero aun así la chica se impuso para intentar atrapar al tiburón, pero de nuevo el sujeto tuvo el tiempo suficiente para bloquear dicha técnica mientras todo estaba comenzando a inundarse "Reacciona rápido y es muy hábil con el Suiton" Por la mezcla de geiseis de agua y los restos del agua del tsunami. Pero Rudra no se rendiría solo por haber perdido un intercambio, puesto que si actuaba rápido pilaría al tiburón con la guardia baja. 

El tiburón no contaba que aunque lograra bloquear la arena metálica, esta seguía a su lado, concretamente debajo de él y entonces un mero gesto de cerrar el puño con agresividad transformaría cada cumulo de arena bajo Kurosame en tres pilares que buscarían impactare formando un triangulo equilátero a toda velocidad, para reducir las posibles respuestas del tiburón - ¡Te dije que no me gustaba mojarme! - Le proclamaría la chica mientras ejecutaba su ataque aplastando al tiburón.

Kurogane No Jutsu

El agua seguía subiendo y Rudra haría emerger del subsuelo nuevas ingentes cantidades de arena debajo de ella formando un pequeño montículo sobre el cual estaba. Para entonces hacer girar su mano y de nuevo los tres pilares que intento hacer colisionar contra Kurosame aplastándolo, lo sujetaran del todo volviéndose un ataúd de arena para él.

Jiton: Sabaku Kyū

Una rápida respuesta por parte de Rudra para intentar contener al hombre Tiburón, su único fallo confiarse en que tras defenderse la arena esta desaparecería. Observando la respuesta del tiburón mientras dejaba caer torrentes de agua de sus cabellos y ropa sobre su arena.

OFF
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¡Es una trampa, maldita sea! Pensaría en un instante. En un instante se sentiría confiado de sí mismo por destrozar el tsunami de arena, luego por protegerse de la arena que lo atacaba, y sin embargo, había cometido un grave error que bien le podría costar toda la batalla.

Las astas de agua habrían servido para defenderlo, ahí donde él se encontraba, en la profundidad del agua a tres metros de la superficie. Su error fue defenderse y no escapar inmediatamente de la arena.

Afortunadamente ya estaba donde más se sentía cómodo, sumergido en el mar. Sus agallas despertarían por nueva vez.

Pasiva Hoshigaki


No tardaría en absoluto la arena en reaccionar nuevamente, y debía escapar de aquella situación inmediatamente. Hora de estrenar mis nuevas habilidades Suiton. Tras un arduo esfuerzo, había logrado remover el uso de sellos en las técnicas Suiton, siempre y cuando fuesen ejecutadas desde el agua.

[tecnicainvalida=PM017]

¡Suiton: Suishouha!

Suishouha


Juntaría las palmas simplemente y en el estrecho espacio en el fondo del coliseo un remolino se generaría a su alrededor. Cada instante era valioso. El remolino a su alrededor daría vueltas en un frenesí que despertaría en una gran ola que arrasaría todo a su paso, 20 metros a la redonda, incluyendo, por supuesto, la arena a su alrededor.

Debo escapar de aquí.

Suiousama


Concentrando chakra, mejoraría su velocidad y agilidad en el agua. Primero, escaparía nadando tres metros arriba hacia la superficie, pero como un tiburón acechando a su presa, no sacaría su cabeza del agua. La arena seguramente se quedaría sumergida en el fondo, pero aún así estaría alerta ante otro ataque. Tras casi tocar la superficie, se movería aproximadamente a 10 metros de Rudra mientras concentraba chakra para su próximo ataque.

Ketton: Chi no Nioi

Suiton: Goshokizame


Aproximadamente a 2 metros de la islita en la que se situaba Rudra, emergerían 2 tiburones hechos de un tono carmesí, ambos frente a ella. Kurosame era capaz de invocar técnicas Suiton sin sellos desde cualquier masa de agua a diez metros de distancia máximo, y aprovechando que ésta se encontraría en una pequeña isla, podía invocarlos cerca de ella. Y al emerger, nadarían los restantes dos metros para saltar del agua, lanzándose directamente frente a ella. El carmesí de los tiburones representaba el sacrificio de sangre al realizar previamente en el camino su técnica Ketton, del elemento Sangre, antes de invocar Goshokizame. Los tiburones, nadando frenéticamente y luego saltando hacia la isla, crearían corrientes de agua tan fuertes rotando entre ellos mismos que podrían hasta a afectar a Rudra encima de ésta.

A pesar de todo, Kurosame se estaba verdaderamente divirtiendo. La adrenalina disparaba tras verse en peligro y amenazado en cada instante, quizás el coliseo no era tan malo después de todo.

Una vez los tiburones fuesen invocados y hacían su trabajo, Kurosame se mantendría en constante movimiento a gran velocidad (105 velocidad) en círculo a 10 metros de radio de la islita de Rudra. No cometería otra vez el error de quedarse inmóvil esperando que la arena lo tragase.
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Resumen
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El tiburón logro defenderse de la ofensiva de arena por los pelos, pero lo logro. Lo cierto es que no hacia falta ser un genio para notar que el pez estaba en el agua con toda la soltura y agilidad del mundo, sus capacidades se habían incrementado con todo inundado "Debo hacer algo, lo primero es unificar mi arena" Rudra comenzó a reunir la arena que venia junto al pequeño salpicón de los restos de la ola mientras comenzaba a levitar sobre una condensación de arena por encima del agua manteniéndose 7 metros sobre el terreno, alejándose lentamente hacia el borde de la arena.

Jiton: Sabaku Fuyū


La arena que habia condensado a su alrededor se reuniría formando una dos mitades de una concha que encerrarían a Rudra tras esta juntar sus manos entrelazando los dedos, quedando como un poderoso caparazón defensivo que buscaría ganarle tiempo. Dicha concha se formaría justo a tiempo para interceptar cada lado de la misma uno de los dos tiburones de agua que Kurosame habia creado. Estampándose cada uno contra una de las partes de la concha.

Jiton: Sabaku Kesshū

Y en esa concha de arena buscaba ganar tiempo para los sellos que estaba ejecutando. Kurosame era un gran rival que supo poner el terreno de combate rápidamente a su favor, pero verlo en acción le dio una idea a la joven "A este juego podemos jugar dos" Tras completar los sellos el suelo comenzaría a temblar mientras descendía el nivel de la arena abriéndose pequeñas salientes en el suelo, menos al tamaño de una persona que filtrarían el agua al subsuelo conforme el propio nivel de la arena iba descendiendo hasta dejarla 100 metros por debajo de su punto original arrastrando a Kurosame con el agua que se iba perdiendo poco a poco hasta el abismo. Rudra tambien habría caído al abismo pero aprovecho el margen que su plataforma le dio antes de descender para la segunda parte de la trasformación que consistía en que ir cerrando desde la parte superior hasta el fondo las paredes de las gradas hacia el centro, haciendo que Rudra cayera sobre la nueva superficie que se formaba a la altura 0 del ring, mientras el espacio a -100 metros donde Kurosame se encontraba se iba estrechando hasta ser un pozo de dos metros de diámetro que habría perdido casi toda su agua. Dejando así a vista del publico una arena como estaba originalmente con la excepción de un pozo de 100 metros en el que se encontraba Kurosame.

Chidōkaku

Con Rudra posicionándose al lado del pozo reuniría sus ingentes cantidades de Satetsu formando 3 grandes columnas con la misma que lanzaría hacia el interior del pozo con todas sus fuerzas para impactar contra el tiburón si intentaba escalar el mismo y en el cualquier caso buscando enterrarlo contra el fondo del pozo bajo inmensas cantidades de arena metálica - ¡Te dije que me dejaras de empapar! - Le gritaría mientras las columnas descendían a toda velocidad por el pozo.

Jiton: Sabaku Kesshū

OFF
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Última modificación: 04-07-2023, 04:04 AM por Kurosame. Razón: Error de números
OST


Los tiburones carmesí acecharon su presa hasta alzarse unos siete metros, pero se vieron interrumpidos por otra coraza de arena. Rudra era increíblemente habilidosa y hasta cierto punto, al tiburón le era casi imposible destrozar su defensa a base de técnicas frontales. Afortunadamente, ya habría preparado su siguiente plan. [Activo hide del turno pasado].

Poco después de invocar a los tiburones carmesí, Kurosame ya estaba preparando la técnica maestra del clan Hoshigaki. Suiton: Suirou Sameodori no Jutsu. Una esfera de agua, aunque a decir verdad era una cárcel para sus presas, ya se comenzaría a formar en el terreno de batalla tras el instante en el que los tiburones impactaban contra Rudra. A ignorancia del tiburón, Rudra a su vez tenía su propia estrategia para sacar ventaja del terreno. Ella invocaría sellos que el tiburón no vería con el motivo de terraformar completamente el coliseo en algo que él jamás se imaginaría que ocurriría en su primer encuentro de coliseo, ni en toda su vida. Por suerte, ya la prisión de agua estaría formándose y Rudra no podría evitar ser consumida por la prisión de agua, la chica apenas a poco más de diez metros de distancia de Kurosame. La esfera se expandría hasta 25 metros de radio, limitándose tan solo por las dimensiones de las paredes del coliseo.

Esto sería un evento bastante desafortunado para Rudra. Atrapada por la prisión de agua, perdería todo acceso al oxígeno y de no acabar el combate pronto, corría el riesgo de ahogarse. Aún así, debía actuar rápido; mientras la prisión ya estaba formada, sentiría el suelo temblar.

Esto debe acabar pronto.

Kurosame nadaría dentro de la esfera concentrando su chakra a la vez que se situaba aproximadamente a diez metros de Rudra; mientras Rudra lograba que el suelo descendiera rápidamente, Kurosame no desaprovecharía la oportunidad de moverse. Por fortuna, la prisión de agua le permitía nadar libremente dentro del espacio de ésta. Incluso si la tierra se deformaba rápidamente bajo sus pies, las dimensiones de la prisión persistirían.

Suiton: Goshokizame


Tres tiburones, aunque éstos de color azul, nacerían desde dentro de la prisión, a 2 metros frente a Rudra en tres flancos lados distitnos. Repetirían el mismo movimiento de sus dos tibuhermanos fallecidos en combate; vertiginosa y frenéticamente los tres tiburones alcanzarían los dos metros de distancia hacia Rudra, creando una potente corriente de agua y arremeterían contra ella, cada uno posicionado en cada lado en forma de triángulo equilátero. Esto sería tan solo una distracción.

Suiton: Daisuisen


Concentrando chakra, Kurosame formaría una burbuja de agua a su alrededor; en un instante, un tiburón de 3 metros se formaría y avanzaría a una velocidad casi incomparable directamente hacia Rudra rotando sobre su eje, con las fauces abiertas y preparadas, una trituradora arremetería contra el pecho de Rudra. En cierto modo, Kurosame conocía los límites de su poder, y no era su intención herir a su oponente más allá de lo necesario; sabía que de impactar podría causarle graves daños, y en cierto modo la respetaba como su oponente, así que tomaría la precaución necesaria de ejercer el control suficiente como para no destruir su cuerpo, aunque quizás sí una herida que cicatrizaría chulamente en el pecho en forma de X similar a la de un chico con sombrero de paja (?).
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De ser exitosa su estrategia, el combate terminaría. No tendría que luchar más, y al tener la certeza que su oponente jamás escaparía de la prisión de agua, prefería terminar cuanto antes. A pesar de disfrutar completamente el combate, el tiburón no disfrutaba en lo absoluto de dañar a sus oponentes.

Y finalmente, era difícil de creer que todo esto ocurriría mientras los dos cuerpos descendían en el abismo.

Técnicas mantenidas


Off
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El plan de Rudra no habia salido como quería, pero tenia que actuar rápido o de lo contrario seria derrotada por la falta de oxigeno si no es que el tiburón la derrotaba antes. Así que aprovechando que tenia toda su arena reunida alrededor no dudo en ningún momento de unificar toda a su alrededor al juntar sus manos formando un domo formado de tres piezas que dejaba observar por pequeñas ranuras el exterior, descansando sobre un pequeño lecho de arena mientras la pieza caía al fondo de la piscina de agua por ser una esfera de metal puro. Y las ranuras no cambiaban nada al fin y al cabo tampoco podría generar con la arena una burbuja de aire salvo que antes la elevara a la superficie.

Jiton: Sabaku Kesshū

Pero su crisol de arena no tardaría en verse acribillado por una salva de ofensivas rivales, primero unos tiburones de agua de nuevo, esta ves eran tres y no solo dos, aunque su destino seria el mismo al impactar contra las paredes del monumento de arena, para Rudra observar luego como al instante un tiburón mayor acometía contra ella con gran brutalidad como intentando destripar los restos de su domo de arena al mismo tiempo que a ella misma.

Pero los planes del tiburón no contaban con un pequeño detalle. Y ese detalle era que existiera la posibilidad de que incluso con esa combinación de demoledores técnicas el domo no cayera derrotado. Y seria entonces ya que al fin Kurosame acometió de forma directa él mismo acercándose a Rudra, que aprovechando cuando el tiburón de agua que rodeaba su cuerpo se deshacía al perder el choque contra el domo. Rudra entrelazaría sus dedos extendiendo su mano, como si fuera una boca cerrándose, haciendo que la misma estructura de arena se lanzaría a rodear a Kurosame atrapándose dentro de una esfera de arena comprimida de gran resistencia. Que por suerte para el tiburón actuaria como un bonito escudo para él.

Jiton: Sabaku Kesshū

Ella le gustaría hablar, pero no podía porque estaba bajo el agua y se quedaría pronto sin oxigeno. Así que sencillamente haria el gesto de chasquear el dedo, aunque el mismo no seria escuchado por el entorno acuático. Causando que la esfera de arena que rodeaba a Kurosame se comprimiera aplastándolo con gran fuerza hasta dejarlo inconsciente y por ende deshaciendo la esfera de agua.

Jiton: Sabaku Sōsō

Si esto fallaba ya no le quedaría chakra para nada y sencillamente habría quedado derrotada. Ya que el domo le robaría casi todo el chakra que le restaba y este seria insuficiente para ninguna defensa. La ultima carta.
OFF
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Fascinante, ¡qué entretenida batalla!

A pesar de todo su poder y velocidad, y todas las ofensivas del tiburón, Rudra todavía lo sorprendería. La chica poseía una capacidad defensiva como jamás nunca antes la había visto. En cada ocasión, en cada ofensiva, Rudra lograba defenderse a tiempo. Era un enemigo inquebrantable, y aún así, lejos de sentir temor, Kurosame disfrutaba de sobremanera toda la ocasión. La ocasión de conocer sus propios límites.

La ofensiva de Kurosame habría fallado y estaba totalmente expuesto a unos tres metros de Rudra, donde ésta podría fácilmente atrapar su cuerpo con toda la arena. Era el fin de Kurosame como lo conocíamos. La derrota del tiburón. [Revelo Hide del turno anterior].

Suiton: Senshokukō

¡Suiton: Senshokukou!

Rudra no se esperaría que tras la trituradora, saldría un Kurosame escupiendo una infinidad de tiburones frente a ella formándose rápidamente en una ola. La misma técnica que habría realizado contra la ola de arena, esta vez era a meros 3 metros frente a ella. Quizás la única sorpresa del tiburón era que, las capacidades ofensivas de Rudra eran tan increíbles como las capacidades defensivas. La técnica se ejecutaría, pero Rudra no tardaría en lo absoluto en enfrentarse al tiburón. Mar contra arena. La ola que se formaba frente a la chica de arena sería contrarrestada contra la arena que buscaría formarse en una esfera frente a él; sería una batalla entre el poder de la ola de Kurosame contra la arena de Rudra. Y sorprendentemente, Rudra vencería este choque.

La ola de Kurosame no era lo suficientemente potente, y la arena de Rudra conseguiría dañarlo considerablemente, aunque todavía permitiéndole al tiburón apenas escapar de ésta. Evitaría así el destino de ser capturado por la esfera ya que la ola la habría contenido lo suficiente, y podría así escapar de esa situación.

Ha sido demasiado cerca.

Kurosame disfrutaba totalmente del riesgo, de verse en situaciones comprometedoras, casi apostando toda su vida en cada movimiento, y esta no era la excepción. Sin duda alguna, Kurosame habría tomado un riesgo extremo al atacar de frente a su oponente, y no se arrepentía en lo absoluto.

Tras escapar, nadaría 15 metros hacia atrás. A este punto, aunque no sabía qué tanto más podía resistir Rudra dentro de la dichosa prisión, tras ver su poderoso ataque de arena, Kurosame no debía confiarse más de lo necesario. La batalla no había terminado del todo.

Suiton: Goshokizame


Pero no se detendría hasta ver a su oponente derrotada. Otra vez concentraría chakra para enviar tiburones de agua otra vez hacia Rudra. Dos tiburones de agua arremeterían sobre ella desde 5 metros de distancia.

Técnicas mantenidas


Off
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Esto era el final. Ese hombre tiburón era mucho más habil de lo que predigo. Logro incluso sobreponerse a ese ultimo recurso desesperado que Rudra intento con sus ultimas fuerzas y su escaso chakra. Más ya era tarde, no solo escapo de su cúpula sino que luego la remato con sus tiburones una vez más. No le quedaban fuerzas para controlar su arena y el aire escapaba de sus pulmones.

Todo se iba apagando por la falta de oxigeno mientras su cuerpo se desplomaba en el fondo de la arena inundada, como lo hacían los cúmulos de arena metálica cayendo por el fondo de la prisión de agua sedimentándose formando un subsuelo marino arenoso. Si se dejaba así por años crecería biodiversidad.

El combate acabo justo como predijo Rudra al inicio. Con una nueva derrota por parte de la chica de la arena. Aunque ella aprendía tras cada batalla, algunos la abuchearan, otros la llamaran una sombra de su hermana, pero ella iba aprendiendo y mejorando sus habilidades encontraba sus fortalezas.

Pero por ahora le tocaba saborear un poco más el amargo sabor de la derrota ahi en el lecho marino, medio enterrada por su arena.
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Incluso en la euforia de experimentar su primera victoria de coliseo, tras experimentar una de las mejores batallas de su vida; como siempre, traía un sabor amargo. Ganar era un sentimiento extraño a fin de cuentas, se sentía bien y por supuesto estaría dispuesto a luchar otra vez en el coliseo, pero al final de todo, no era del todo placentero.

Aún así, cuando la arena metálica se desplomó junto al cuerpo de Rudra, el tiburón sintió alivio. Alivio porque había acabado y sobrevivido. Y verdaderamente se alegraba que ahora podía ir en paz.

Kurosame desaparecería la burbuja de agua e iría a rescatar a Rudra desde la profundidad del agua. Ahí, en el fondo, la cargaría en sus brazos mientras nadaba hacia la superficie.

Ha sido un gran combate. Eres una oponente formidable.

Desde la pared, subiría con ella verticalmente los 100 metros del hueco que ésta había creado hasta poder apoyarse en una plataforma vertical.

Arriba de las paredes del coliseo se encontraría con un mar de vítores y celebraciones ante el espectáculo presentado, casi ensordecedor. Kurosame no se acostumbraba a esto, aunque no mentiría que le agradaba el sentimiento.

¡El ganador del combate entre el Mar y la Arena… Kurosame Hoshigaki!

Eventualmente los médicos se encargarían de Rudra, a quien a partir de ese momento respetaría enormemente por su desempeño en la batalla.

Ha sido un placer participar. ¡Volveré! Exclamaría ante todos, realizando una pequeña reverencia y saludando a los espectadores con la mano. Volvería la cabeza para ver el desastre que Rudra y Kurosame habrían formado durante su combate, y poco después se retiraría.

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