[MISIÓN D] LIMPIANDO LA PLAYA
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Última modificación: 17-06-2023, 04:35 AM por Narrador X.
1) Información inicial: (Premisa o Temática de la misión)

Se solicita a genins de distintos lugares a limpiar las arenas de la playa en el País de las Olas, los jovenes deberan llegar desde sus lugares de origen y organizarse para limpiar estas playas de restos de basura dejado por los turistas. El País de las Olas actualmente se encuentra reconstruyendo el puente Naruto y es por lo mismo que han recibido varios turistas este ultimo tiempo. Es posible que los genins se enfrenten a alguna amenaza en el camino, pero nada realmente importante.






7 de mayo 15 d.k.
Puerto del país de las Olas

Era una mañana tranquila, las gaviotas volaban por la costa y el olor a pescado fresco perfumaba todos los rincones de este lugar, los ancianos caminaban por el entablado muelle y los jóvenes salían a la mar en pequeños barcos pesqueros. La gente era, por sobre todo, feliz y bastante pacífica.

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El alcalde de la ciudad era un hombre mayor, un anciano viejo, arrugado y pequeño, tan pequeño que con suerte llegaba al metro de altura. Su calvicie era evidente y este hombre ya ni la intentaba ocultar, tanto así que su frondoso bigote era incluso más poblado que el resto de su cabeza, o al menos eso era lo que él pensaba y hacia mofa de aquello. Uno de los pesqueros estaba junto a él, caminando por el puerto, indicándole sobre los últimos turistas que visitaron al pueblo – señor Makarov, esa gente era bastante sucia, vinieron en grupo y trajeron un barco entero de turistas – dijo el joven al anciano – límpialo – respondió el anciano sin rechistar – pero señor, es mucho para mí solo… de hecho, es mucho para todo el pueblo – dijo el joven inquieto mientras movía sus manos – límpialo – repitió el anciano, sin dejar de caminar mientras jugaba con uno de sus mocos y se hurgaba la nariz – señor… estamos llegando a la playa… será mejor que lo vea usted mismo – dijo el joven, para luego mostrar aquel enorme desastre al alcalde de la ciudad. Al verlo, el viejo hizo una pelotita con su moco y lo arrojo a la playa, luego se dio vuelta, levanto el brazo y dijo a viva voz – qué más da, contrata ninjas para que hagan tu trabajo, pero límpialo.

El anciano se alejaba del puerto y el joven impaciente empezaba a preguntar sobre cómo pagar por la ayuda ninja y diversas cosas, pero este anciano no daba respuestas que realmente sean… útiles… sin embargo, a final del día mandaron pájaros a las aldeas vecinas para solicitar ayuda, la más económica que pudiesen ofrecer – dios… este alcalde que tenemos es un desastre… - rechistaba aquel joven pesquero.


OFF
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Un día común y corriente para una joven kunoichi de Konoha, claro, eso es lo que la pobre Ohona pensaba, pero… no… no lo era, para nada… la joven Kunoichi estaba en chock… últimamente se había dedicado a entrenar con su sensei, viajar al coliseo para participar en él, viajar al país de las aguas termales para visitar la base de la organización, había estado viajando de aquí para allá… pero… se había olvidado de algo… hace ya un mes que ella había empezado a vivir sola y al llegar a su hogar nuevamente luego de tanto viaje la joven kunoichi se dio cuenta de algo muy importante… - no me queda dinero – dijo, revisando su billetera con una cara que parecía a la de un muerto…

No tardo en ver la solución. Algo que siempre estaba a mano de una kunoichi como ella, el poder ir a esa oficina a reportarse y solicitarlo, solicitar una misión, no importaba lo que sea, si tenía que ir a acabar con algunos bandidos o si el dios maligno de los ninjas había llegado al mundo, no importaba, lo único importante era la paga que esta recibiría al final del día.

La joven Ohona corrió a toda velocidad, ingreso a la oficina y miro directamente a la cara a la recepcionista, la observo con ese único y gran ojo de su rostro, totalmente seria y camino, decidida y comprometida a aceptar lo que sea que le encomendaran. Este último mes había obtenido poderes que le hacían sentir una joven más confiada de sí misma, pero nada la preparo para este momento… su crecimiento como ninja, ser conocida como la Princesa Desmedida, haberse enfrentado a la muerte cara a cara, su entrenamiento con Izuku Sensei… todo… todo era… desconocido para la aldea – oh… Ohona, hace tiempo no te veíamos – dijo la recepcionista al verla – esta puede ser una misión adecuada para ti – dijo, entregándole un pergamino que contenía la información del país de las Olas, indicando que requerían gente para realizar limpieza en sus playas – esto… ¿está segura? Puedo con algo más grande – dijo tímidamente la joven monocular - ¿estas segura? Hace un par de meses ni siquiera eras capaz de completar las misiones más simples, por ti tuvimos que contratar a más genins para capturar a un gato… UN GATO, y literalmente como Hyuga debías ser capaz de capturarlo y ni siquiera activar el Byakugan puedespero yo… ya puedo… - tartamudeo Ohona – ¿qué? No te oigo, tienes que hablar más claro niña, así nunca conseguirás novio

Las palabras de la mujer sonrojaron a Ohona hasta el punto de ser incapaz de seguir hablando, así que simplemente tomo el pergamino de la misión y partió al país de las Olas… las lágrimas se asomaban por su gran ojo y lloraba a mares hasta salir de la aldea… que mala idea era volver al hogar…

El viaje de Ohona fue simple, a pie recorrió gran parte del continente del fuego en dirección al este, ya había recorrido antes este camino y sabía que con sus últimas provisiones podría llegar bien al destino, sin embargo, no paraba de pensar en las palabras de aquella recepcionista – que cruel… algún día le demostrare de que estoy hecha… - se decía en el camino.

Tras un día de viaje, la joven llego a la frontera de Konohagakure, solicito a un barquero si le podía atravesar aquel tramo de mar que separaba a la isla del continente y admiro nuevamente aquel enorme puente llamado Naruto, su ánimo había vuelto a su cuerpo y ya parecía una joven amable y vivaz otra vez… se sentía libre y feliz fuera de la aldea…

Al llegar al puerto, la muchacha agradecía al barquero con mucha fuerza y ofreció un obento con onigiris como pago, pero el barquero amablemente rechazo su ofrenda y le dijo – tranquila niña, ¿eres una Kunoichi de Konoha cierto? Este viaje lo pago yo – dijo, para luego mostrarle el musculo y empujar su barcaza de nuevo al mar. Habían pasado poco tiempo, pero ya se consideraban amigos, aunque él nunca creyó nada de las tantas historias que la joven ninja le comento – va… ¿cómo va a ser posible que una niña tan frágil pueda romper las rocas con un puñetazo? Debe haber estado tratando de impresionarme – decía el barquero mientras se alejaba – bien, yo también me volveré más fuerte y seré el mejor pescador del pueblo, ¡ya verás! - fueron sus palabras mientras se paraba en su bote y balanceaba su remo sin cesar.


Una vez bajo de la barcaza, la muchacha se aproximo al puerto, esta se aseguro de colocar su bandana ninja en su cuello y sostuvo con ambas manos aquel pergamino que traía dichas instrucciones en el, luego camino tímida por el lugar, mientras mucha gente se volteaba a verla a ella pasar, ella la que tenia un único y gran ojo en su rostro...
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Última modificación: 17-06-2023, 03:02 PM por Suiko.
Suiko, recién graduada como Genin de Kirigakure no Sato, se había dedicado durante la última semana al cuidado de ancianos y discapacitados de su aldea. Esta tarea sencilla y reconfortante la realizaba cerca de casa. La Kunoichi era conocida por ser una chica servicial, especialmente con los más necesitados. Ahora que había cobrado por sus encargos, disfrutaba de cierta holgura económica y se permitía darse algunos caprichos sin depender tanto de su madre. A pesar de esto, seguía siendo una chica inocente y algo inmadura, a pesar de asumir algunas responsabilidades como ninja en la aldea de Kiri.

Un día, mientras todo iba bien, Suiko pasó por el edificio del Mizukage y se percató de algunas misiones menores anunciadas en un tablón. Eran tareas que no tenían gran trascendencia pero eran necesarias para el bienestar común. Suiko se interesó por una tarea de limpieza de playas, pensando que podría ganar algo más de dinero. La idea de dinero fácil volvió a atraerla, y desde el principio comenzó a imaginar el atuendo que podría comprar una vez completara esa misión de limpieza.

Después de informar en el edificio del Mizukage que tomaría esa misión, Suiko regresó a casa para comentarle brevemente a su madre que saldría de Kiri para cumplir con esa tarea sencilla. La cara de su madre se iluminó al ver a su hija emocionada con sus responsabilidades. A la mañana siguiente, Suiko se levantó llena de entusiasmo. Se vistió con un kimono azul, arregló su cabello y se maquilló como si fuera a una fiesta, con sus característicos labios rojos. Luego, colocó en un cubo de madera jabones, esponjas, guantes de limpieza, espátulas y rollos de bolsas de todo tipo, preparándose con un arsenal completo para la limpieza. Animada, emprendió su camino convencida de que lo que encontraría en su destino sería pan comido.

Informó a las puertas de su aldea que partiría sola para cumplir con esa misión y los guardias de entrada le desearon buena suerte. Su viaje transcurrió sin contratiempos, con una larga caminata que luego incluyó tomar una barca con destino a un puerto. Al llegar al puerto de destino, Suiko se colocó su bandana ninja, atada a su cintura. Era la primera vez que la lucía tan lejos de su aldea y se sentía orgullosa de que los lugareños la vieran portando el símbolo de Kiri. Experimentaba una especie de vanidoso nacionalismo, pues en su aldea siempre le habían inculcado que los ninjas de Kirigakure no Sato eran los mejores de todas las naciones ninja.

Caminando por el puerto, cargando todos sus útiles de limpieza, Suiko intentaba orientarse para seguir su camino. En ese momento, llamó su atención una chica muy curiosa que parecía tener un solo ojo, casi como un cíclope. Observó que llevaba la banda de Konoha alrededor del cuello.

-Hola, disculpa si te molesto, pero es la primera vez que veo a alguien como tú. Tienes un ojo precioso. ¿Cómo es posible? -La pregunta de la Kunoichi estaba cargada de curiosidad descarada, como si considerara a esa chica una maravilla de la naturaleza, y al mismo tiempo trataba de ser amable.
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El joven pelirrojo volvía después un día de entrenamiento a su casa. Había dado la vuelta a la aldea por lo menos unas cinco o siete veces que era todo lo que le permitía su cuerpo. Sin más se dispuso de tomar un vaso de leche y un poco de pescado Puede que no fuera una comida muy común para la cena sin embargo era lo mejor para llenar un cuerpo de proteína, no obstante, el joven Ninja notó que su despensa estaba vacía también notaría que casi toda su ropa estaba sucia porque nada más la había lavado con agua, por si fuera poco también no alcanzaría a divisar las facturas del departamento acumulándose. Entonces por primera vez después de meses de que se volvió independiente al hacerse Genin, Kyoshin, notaría su falta de dinero, claro después de todo era independiente la academia ya no le pagaba todo Por ende debia ocuparse de sí mismo y la verdad es que nada más había estado entrenando y entrenando sin parar.

Siendo sinceros el Genin se sentía un poco inseguro con respecto a hacer misiones y todo el asunto. Sabía que por su Rango no le iban a dar misiones muy complicadas aún así le asustaba un poco el hecho de saber que está madurando como Ninja... Fuera como fuese sabia que en este momento tenía que llegar y lo había atrasado demasiado.

Sin retrasarlo más al día siguiente se movió a la academia decidido tomar su primera misión como genin. Se sentiría más seguro si tuviera un profesor a su lado sin embargo eso no era posible por ahora. Así que simplemente fue al edificio del mizukage dispuesto a salir el tema de una vez por todas. La verdad no le interesa qué tipo de misión fuera siempre y cuando no fuera muy peligrosa para iniciar, por ello eligió aquella de limpiar la playa en el país de las olas, no parecía muy difícil y no parecía que fuera a ver ningún problema ahí además que quedaba cerca de Kirigakure.

Ese mismo día se dispuso a embarcarse en su travesía, simplemente fue a el puerto y de ahí al país de las olas con su bandana en la cabeza dio a entender que era un ninja y que estaba ahí por negocios o al menos así él lo veía, como fuera Kyoshin, estaba un poco nervioso ya que la encargada de entregar las misiones le dijo que tal vez no era muy buena idea que su primera misión fuera fuera de la idea. La cuestión está en que el resto de misiones era misiones de guardia u investigación. A lo cual Kyoshin no se sentían las facultades de hacer,  esta era la misión más fácil, el único pero era que era fuera de la aldea.

Ya una vez dentro del país de las olas, muerto de miedo por estar fuera de su hogar por primera vez, fue detenido varias veces porque parecía sospechoso en sus nerviosismo pero después de que aquellos que lo vieron sospechoso vieran la bandana, simplemente siguió con su camino. 

El mismo proceso se repitió hasta que finalmente llegó a un sitio donde se encontraba una chica con un solo y gran ojo con la bandana de Konoha en su cuello y otra más con la banda de kirigakure en su cintura. Parecía estar interactuando y estaban en la edad de genin tal vez habrían tomado el mismo trabajo que él. Bueno aunque eso no le importaba la verdad es que no quería interrumpir lo que sea que estuvieran hablando así que simplemente se quedó viendo a lo lejos en lo que parecía ser un punto de reunión puede que se estuviera equivocando y estuviera perdiendo el tiempo, pero esperaría que terminaran de hablar y preguntaría dónde podía encontrar la playa que se suponía que tenía que limpiar, tal vez así no sería una pérdida de tiempo quedarse ahi.
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Me encontraba acostado en mi cuarto en Iwagakure, disfrutando de un breve momento de tranquilidad, mientras estaba ahí mi mirada estaba pegada observando el techo de mi habitación dejando que mis pensamientos se perdieran entre las tablas y los clavos, dándome un espacio para meditar sobre todo lo ocurrido en el último tiempo recordando como había cambiado mi vida en los últimos meses.

De repente, mis pensamientos fueron interrumpidos por el inesperado golpe, por lo que rápidamente di vuelta la mirada buscando la fuente del extraño ruido, esta no era la primera vez que me pasaba algo así, por lo que sabía que debía comenzar mi búsqueda revisando la ventana, fue entonces que luego de levantarme di unos pasos hasta llegar a esta y en un movimiento de mi cortina, logré ver lo que estaba ocurriendo.
 
Estaba sorprendido, al igual que en otras oportunidades, era una hermosa y majestuosa ave, la cual se había posado en el alféizar, esta tenía un plumaje oscuro y brillante, el cual era un plumaje extraño para las aves de la zona, además de esto, ponía notar como esta llevaba un papel atado en una de sus patas, lo cual dejaba claro que se trataba de una de las aves enviadas por el mismísimo Tsuchikage.
 
Mi curiosidad aumentaba, por lo que, con gran cautela, me acerqué a la hermosa ave saludándola con un tono suave, mientras extendía mi mano hacia ella, tomándola con cuidado, mientras retiraba la nota desde su pequeña patita, una vez con la nota en mis manos dejé al ave en mi palma para que esta alzara el vuelo y se perdiera en el horizonte.
 
Estaba emocionado por lo que rápidamente abrí la nota y leí su contenido, esta era una nueva misión, estaba siendo llamado desde el país de las olas, la misión se escuchaba fácil, limpieza en una playa, podría ayudar un poco con la contaminación y además estaría en una cálida playa, todo esto era perfecto, tendría la oportunidad de conocer un nuevo país, sus habitantes y sus características únicas.
 
Sin perder tiempo, me puse de pie y comencé a prepararme, revolviendo todo en mi cuarto, causando un desorden tremendo, mientras con emoción y entusiasmo preparaba mi equipo ninja, equipándome mi traje de batalla, luego agarre mi mochila y comencé a seleccionar cuidadosamente lo que llevaría, debía estar listo para cualquier situación fue entonces que salí de mi hogar en kirigakure poniéndome en marcha hacia la aventura.
 
La salida de la aldea fue algo difícil, sin embargo, ni se comparaba al largo camino que me quedaba hacia aquel lejano país, lo que fue un desafío aún más grande, a medida que los días pasaban parecía que nunca llegaría a ver aquella hermosa playa, a pesar de esto, aproveche para conocer y disfrutar de mi paso por todas las localidades que tenía en mi camino, sabía que serían seis días muy largos, pero seguía motivado por ayudar en la misión.
 
Una vez en el lugar estaba completamente impresionado con sus paisajes, desde el principio llegue hasta un gran puerto, en el que descanse durante un rato, una vez en pie comencé a buscar a mi alrededor, se suponía que seria el sitio de reunión, por lo que debía buscar donde comenzaría todo, fue ahí cuando gracias a las bandanas me percate de un pequeño grupo de ninjas, estos quizás sabían algo acerca de la playa mencionada en la misión, por lo que sin mas me acerque a ellos, y les dije -“Hola chicos, veo que son ninjas, disculpen que los moleste, estoy algo perdido, no soy de acá, ¿saben algo acerca de la limpieza de la playa?”
||| Pienso || Hablo |||

[Imagen: super-centyman.png]
Especialización en Ninjutsu
Ninjutsu - Estilo Cauteloso
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El grupo de jóvenes había llegado al lugar, era bastante común ver a turistas y lugareños por los lugares, pero a un grupo congregado de genins en el puerto principal no lo era tanto. Para el lugar-teniente no le costó tanto dar con ellos, simplemente se acercó y hablo con los muchachos de buena gana – hola chicos, que bueno que estén reunidos, les comento, hemos estado con harta visita de turistas este último tiempo y necesitamos ayuda para limpiar la playa, luego también necesitaremos algo de apoyo en el muelle – dijo, señalando hacia el norte – la playa está hecha un desastre, los guiare al lugar – dijo mientras empezaba a caminar.

[Imagen: latest.png]

Luego de pasar por aquel colorido pueblo, llegaron a una pequeña feria artesanal, donde se vendía comida callejera bastante buena y algunas baratijas para decoración y demás cosas, terminando la feria se vería la playa, estaba atestada de basura, un montón de paquetes de comida arrojados por doquier, colillas de cigarrillos o puros, alguna que otra maleza y restos de fogatas, maderos y brochetas por doquier, había una gran pila de basura que reunir. Al llegar ahí, el joven lugarteniente le llamo la atención la muchacha de Kirigakure – oh… por cierto… la limpieza es en la playa, no necesitaras una escoba supongo… - dijo cabizbajo – sin embargo, podrías ayudar en el puerto luego de esto – señalando hacia el este.

Al costado de una escalera de concreto, había una banca, en ella había pinchos de metal y bolsas para todos y para quienes quisieran ayudar.

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Algunos dias atras...


Gojo se encontraba descansando en su departamento, comenzando el dia como cualquier otro, hasta que de pronto recibió un mensaje urgente por telefono proveniente del edificio de la Hokage — Gojo, hemos recibido una orden urgente de la Hokage. Debes dirigirte al edificio central de inmediato —le comunicó el mensajero con seriedad. — ¿Qué puede ser tan importante como para interrumpir mi descanso? — Respondió Gojo con una mezcla de curiosidad y resignación, se levantó de su sillon en su modesto apartamento y se preparó para enfrentarse a la realidad de su situación actual. Aunque no estaba completamente recuperado de sus lesiones, sabía que debía seguir adelante y hacer lo que fuera necesario para contribuir.

Al llegar al edificio de la Hokage, un funcionario de alto rango lo recibió y le explicó los detalles de la misión. La tarea consistía en limpiar las playas del País de las Olas, eliminando los restos de basura dejados por los turistas. Aunque el deber parecía trivial y sin importancia, Gojo no pudo evitar sentir frustración y considerarse un inútil. ¿Cómo podía ser que le asignaran una tarea tan trivial y sin importancia? Se sentía subestimado y considerado un inútil debido a sus limitaciones físicas actuales. Sin embargo, sabía que era parte de su proceso de recuperación y que debía aceptar su situación actual. — ¿Me envían a limpiar playas? ¿Es esta la mejor manera de aprovechar mis habilidades como shinobi? —murmuró con decepción. El funcionario, percibiendo la desilusión en las palabras de Gojo, intentó tranquilizarlo y explicarle la importancia de la misión, a pesar de su clasificación de rango D. Le recordó que, aunque la tarea pareciera insignificante, era una forma de apoyar a la comunidad y demostrar el compromiso de Konoha con la limpieza y el cuidado del medio ambiente. — Entiendo tu pesar, Gojo. Creeme. — dijo el funcionario con una voz calmada pero firme — Pero recuerda que incluso en las tareas más simples, podemos encontrar oportunidades para crecer y demostrar nuestra valia como shinobis. Tu participación en esta misión envía un mensaje a la gente de Konoha, mostrando que estás dispuesto a hacer lo necesario por el bienestar de nuestra comunidad. Ademas... no esta muy bien que lo diga abiertamente pero una joven Kunoichi ha tomado la misma mision y ya ha partido hacia alli, no tiene un buen historial en lo que a desempeño se refiere, y personalmente me preocupa que pueda pasarle algo durante la mision o la cague monumentalmente. Tal vez te encuentres en tus peores condiciones actualmente pero estoy seguro de que podras proporcionarle una buena mano. —

Las palabras del funcionario resonaron en la mente de Gojo, y poco a poco comenzó a comprender el trasfondo de la misión. Aunque aún le resultaba frustrante, lograba ver el valor de contribuir a la reconstrucción y al cuidado de su entorno. Finalmente, aceptó la misión, aunque de mala gana, y se comprometió a realizarla con la determinación que siempre lo caracterizaba.
Ajj odio cuando usan esa carta de la comunidad... apelan a mi fragilidad. Está bien, lo haré. No me gusta ser niñero de otros pero me asegurare de que no se meta en problemas y no le pase nada malo. —respondió Gojo, tratando de ocultar su descontento — Cumpliré con esta tarea y haré todo lo posible por limpiar las playas. Konoha siempre ha sido mi hogar y protegeré su belleza y prosperidad, incluso en las tareas más simples. — Terminaria de decir suspirando frustrado a su vez que hacia el tipico saludo militar llevando su diestra a su frente. firme y erguido. El funcionario de la Hokage asintió satisfecho y le proporcionó los detalles adicionales de la misión, incluyendo las instrucciones sobre cómo unirse al equipo de genin que se reuniría en el País de las Olas. Con una nueva perspectiva, Gojo se despidió y se dispuso a prepararse para la misión. Aunque no era la emocionante y desafiante misión que había esperado, estaba decidido a convertir incluso la tarea más mundana en una oportunidad para demostrar su valía como shinobi de Konoha.






El sol comenzaba a elevarse en el horizonte mientras Gojo emprendía su viaje desde Konoha hacia el País de las Olas. Ataviado con su equipo shinobi y con una mochila al hombro, caminaba por los senderos que llevaban fuera de la aldea. A pesar de la aparente simplicidad de la misión, Gojo estaba decidido a enfrentarla con la seriedad y la disciplina que le exigían como shinobi. El camino hacia el País de las Olas no era corto, pero Gojo estaba acostumbrado a las largas caminatas y a la vida en movimiento. Avanzaba a un ritmo constante, manteniendo sus sentidos alerta ante cualquier posible amenaza. A medida que se alejaba de Konoha, los paisajes cambiantes se desplegaban ante sus ojos, desde densos bosques hasta extensas praderas y ríos serpenteantes. Después de varias horas de caminata, Gojo llegó finalmente a la costa, donde se encontraban varios puestos de alquiler de botes a motor. Dirigiéndose al más cercano, habló con el propietario y acordó un precio por el alquiler. Con destreza, subió al bote y encendió el motor, sintiendo la vibración del mismo a medida que se alejaba de la orilla y navegaba hacia su destino. El mar se extendía frente a él, con olas rompiendo suavemente contra la embarcación. Gojo se mantenía alerta, consciente de los peligros potenciales que podían acechar en las aguas. Aunque no esperaba enfrentarse a una amenaza significativa, sabía que la precaución era siempre necesaria en su trabajo. El trayecto en bote fue tranquilo y relajante, permitiéndole reflexionar sobre cosas de la vida y su propósito. Aunque todavía albergaba cierta frustración por la aparente insignificancia de la tarea, se recordó a sí mismo que cada acción, por más pequeña que pareciera, podía tener un impacto positivo en la comunidad y contribuir al bienestar general. Finalmente, la costa del País de las Olas apareció en el horizonte, y Gojo atracó el bote en un pequeño puerto. Descendió del mismo con agilidad y se preparó para continuar su misión. Aunque aún le esperaban los desafíos de limpiar las playas y enfrentarse a los restos de basura, había dejado atrás su descontento inicial y se encontraba determinado a hacer lo necesario para cumplir con su deber como shinobi de Konoha. Con paso firme y la cabeza en alto, Gojo se dirigio hacia el puerto, listo para enfrentar los obstáculos que se presentaran en su camino. Su compromiso con su aldea guiaban sus pasos, recordándole que incluso en las tareas aparentemente mundanas, un verdadero shinobi podía encontrar oportunidades para demostrar su valía y contribuir al bienestar de aquellos a su alrededor. Portaba su bandana de Konoha en el brazo izquierdo, por lo que era facil de reconocerle como un shinobi de la aldea.

[Imagen: e428e43761374462befc4776182e24ed.jpg]
Apariencia de Gojo



Gojo observó el panorama desolador de la playa, cubierta de basura y desperdicios. La visión le causó cierta decepción y frustración, pero no podía permitirse dejarse llevar por esos sentimientos negativos. Sabía que tenía un deber que cumplir y que su contribución era necesaria para restaurar la belleza natural de ese lugar. Se acercó al grupo de genins, quienes estaban equipados con pinchos de metal y bolsas para la recolección de basura. El lugarteniente les explicó la situación y les asignó tareas específicas, indicando que la limpieza de la playa era su principal objetivo en ese momento. Gojo tomó uno de los pinchos y una bolsa, preparándose para comenzar su labor. A medida que avanzaba por la playa, se inclinaba de vez en cuando para recoger los desechos dispersos. Era consciente de que aquel trabajo parecía insignificante en comparación con las misiones de mayor envergadura a las que estaba acostumbrado, pero sabía que cada pequeño gesto importaba y podía marcar la diferencia.
Mientras recogía los desechos, Gojo no pudo evitar reflexionar sobre la irresponsabilidad de algunas personas. ¿Cómo podían ensuciar y destruir la naturaleza de esa manera? Sin embargo, no quería permitir que la frustración lo consumiera. En cambio, se enfocó en el impacto positivo que estaban generando al limpiar la playa y en el mensaje que estaban transmitiendo a los demás.
El sol radiante iluminaba la costa mientras Gojo continuaba con su labor. A medida que avanzaba, la playa comenzaba a lucir más limpia y ordenada.



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Kyoshin al ver sus respuestas clarificadas, se movió junto con el resto del grupo a lo que parecía una feria que ya tenia sus años siendo celebrada, o al menos eso le parecía, las ordenes de su contratista  fueron claras y concisas por ende, no habia ligar a dudas, de hecho un chico el cual parecía  un poco mayor que el propio Kyoshin ya había empezado su labor. Y Kyoshin no se quedaría a tras, cogiendo una bolsa que había por ahí y amarrando 2 kunai a 4 metros de cuerda cada uno, Kyoshin ataría la bolsa a su espalda como si fuese una especie de mochila y arrojaría un kunai atado a un hilo de hierro a un tronco que estaba por ahí para después jalarlo y atraparlo con su mano depositandolo rápidamente en la bolsa atada a su espalda.

" Bien, funciona " pensaría para el mismo

Obviamente esto no funcionaria con cosas como botellas, palillos de pinchos o colillas de cigarro, pero al menos así no tendría que preocuparse tanto por su espalda cuando regresara y esto ayudaría a mejorar un poco su puntería. Bien ahora tenia tiempo de ver a sus compañeros, de los cuales algunos parecían ser de otras aldeas, lo cual le preocupaba un poco al genin.. ¿por que?.la verdad el no sabia muy bien, en la historia shinobi han habido muchas guerras entre aldeas, simplemente acordarse de las atrosidades que le han hecho a Kirigakure y al acordarse de lo que le ha hecho Kirigakure a ellos, le revuelve un poco la tripa al verlos..  por ello no pudo evitar ojear a todos mientras limpiaba, no es como si creyera que harían algún movimiento en un sitio como este, sin embargo era mejor prevenir que lamentar. Mientras lanzaba sus kunais y se agachaba de vez en vez para recoger cosas pequeñas Kyoshin vigilaba de reojo a sus compañeros de misión.

" La verdad es que no pensé que este tipo de misión fuese tan estresante " pensaría suspirando

Bueno no es como si el esperara algún tipo de gran esfuerzo físico por este tipo de misión, pero sin duda no espero que una misión de este tipo le causara tal esfuerzo y cansancio mental ligero, ¿tal vez el era un poco xenophobo o simplemente se dejaba guiar mucho por los libros que leía? la verdad no le importaba a este punto, pues no podía cambiar como había sido educado.. suspirando una vez mas solo acepto quien era y continuo con lo suyo
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¿Enserio te parece lindo? – dijo algo sorprendida Ohona – es algo especial… soy perteneciente a una familia con famosos doujutsus y nací con este ojo singular – dijo mintiendo la joven Ohona, mientras se sonrojaba ante la joven Kiriense. Al llegar el joven de Iwagakure, la joven Ohona le saludo con esmero y dijo – sí, estamos reunidos para empezar la limpieza, ya pronto llegara quien nos guiara en esto.

Al poco rato, un joven apuesto llego a guiarlos en su trabajo, era algo simple, pasaron por una feria artesanal y llegaron a lo que parecía un campo de batalla de turistas, un lugar desahuciado por los turistas que no tuvieron ni un reparo en dejar totalmente cochino el lugar.

La joven Ohona empezó sus labores luego de dar un pequeño vistazo a la feria artesanal y comprar un par de baratijas, quería llevarle un recordatorio del puente Naruto a su sensei Izuku, no había estado en el país de las olas desde hace mucho tiempo y quería llevarle algo para demostrar que siempre estaba presente para ella, en las buenas y en las malas, sus enseñanzas siempre serian bien acogidas y las implementaría en todo momento.

Es así, como la muchacha armada de un pincho metálico y una bolsa, se adentró en las arenas de la playa. Activo su Byakugan y empezó a recoger basura por doquier, pero se detuvo al ver como el joven de pelo rojo actuaba de una manera mucho más profesional que ella… no, no podía quedarse de brazos cruzados. Inmediatamente, la joven dejaría tiradas la bolsa y el pincho metálico, no eran su estilo, entonces, con rapidez y fuerza, la muchacha empezó a correr por toda el área, pateando el suelo y golpeando con destreza las botellas y troncos que encontraba, levantando las colillas de cigarro con sus dedos mientras hacia una voltereta o levantando la arena con sus agiles patadas, todo con tal de mover la basura a un único punto donde originalmente había dejado su bolsa de basura. Al poco tiempo, una montaña de basura se empezó a generar y el esfuerzo de la Hyuga empezó a verse notorio.

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El joven lugarteniente parecía sorprendido por la forma de actuar de los muchachos, trajo una mesa plegable y una silla y poso sobre esta cinco botellas de agua y algunas bandejas de onigiri que habían preparado en la cocinería de la feria artesanal, la gente se empezó a aglomerar y a observar como estos ninjas actuaban, algunos más dispuestos a usar sus artes ninjas que otros, pero todos muy trabajólicos y loables en lo que hacían.

Entre todos los hallazgos, se encontraron con restos de lo que parecía ser un bote enterrado. Si, entre los turistas algunos también eran ninjas y algunos habían hecho desastres más grandes que otros, este bote salió a la luz rápidamente y parecía ser un trabajo que ni la fuerte Ohona podía realizar por si sola.


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Después de que Ohona me confirmara que éramos del mismo equipo, sentí una sensación de tranquilidad por fin había llegado al lugar que correspondía, fue entonces que observe a mi alrededor y me comencé a sentir en confianza, acomodándome y adaptándome poco a poco al grupo, esto mientras esperaba el inicio de la misión.
Observe a mi alrededor, hacia mis compañeros de grupo, parecían ser bastante agradables, la alegría de estos se sentía en el aire, se notaban ansiosos por comenzar, algunos intercambiaban palabras entre ellos, compartiendo consejos o simplemente disfrutando de la compañía mutua.
 
Por fin luego de un rato el lugar-teniente se acercó a nosotros, confirmando los detalles de la misión y brindándonos instrucciones adicionales, a lo que me mantuve atento, escuchando atentamente, asimilando cada palabra y asegurándome de entender claramente nuestras responsabilidades y objetivos, una vez terminamos la plática, partimos a la playa.
 
Una vez llegamos a la playa y mis ojos se posaron en el paisaje que se extendía frente a nosotros, quede maravillado, era una playa hermosa, con una suave arena dorada y aguas cristalinas que se mecían con suavidad, sin embargo, esa belleza natural estaba completamente opacada por la basura y los desechos esparcidos por todas partes.
 
Sin tiempo que perder, sin descanso alguno, me sumergí de inmediato en la tarea de limpiar, rápidamente con la ayuda de mi kunai, saqué filo a un palo largo que encontré entre la basura, agarré una bolsa de basura y con la ayuda de un palo comencé a recoger los objetos desechados que encontraba a mi paso. Colillas de cigarrillos, envoltorios de comida, botellas de plástico y otros desperdicios se acumulaban en la bolsa mientras avanzaba por la playa.
 
Luego de un rato pude ver como encontraban aquel bote enterrado entre la arena, esto me llamaba mucho la atención, por lo que me acerque al lugar teniente y me ofrecí para ayudar dejándole en claro que podría volarlo en pedazos para sacar luego los restos de una manera más fácil, esperando la respuesta mientras golpeaba el barco en distintos puntos, buscando debilidades estructurales.
||| Pienso || Hablo |||

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Gojo observó a los demás genins mientras se ponían manos a la obra en la limpieza de la playa. Kyoshin utilizaba sus kunais y hilos metalicos para recolectar basura, Ohona demostraba su destreza y agilidad al recoger los desechos con movimientos precisos. Admiraba el esfuerzo y la dedicación de sus compañeros mientras continuaba con su propia labor relajado, sin prisa pero sin pausa.

Armado con una bolsa y guantes, Gojo se agachó para recoger cada objeto desechado que encontraba en su camino. Aunque parecía una tarea sencilla, sabía que tenía un impacto significativo en el ambiente y en la imagen de su aldea. Cada papel, cada colilla de cigarrillo que retiraba de la playa contribuía a crear un entorno más limpio y saludable. Mientras avanzaba por la playa, su Byakugan seguía activo, permitiéndole escanear el área en busca de objetos ocultos bajo la arena. Aunque no encontró nada de relevancia, seguía atento, listo para señalar cualquier hallazgo a sus compañeros. Observó cómo Kyoshin utilizaba sus habilidades para lanzar y atrapar objetos, demostrando una destreza destacable. La precisión de Ohona también llamaron su atención. Cada uno de sus compañeros tenía sus propias habilidades y enfoques únicos para la limpieza, mientras que Gojo hacia su trabajo de forma humilde y simple sin buscar destacar o resaltar ni nada parecido. Gracias al Byakugan de Gojo, en un momento este pudo dislumbrar un bote enterrado bajo la arena, algo que no esperaba encontrarse realmente el peliblanco considerando que esperaba ver solo basura y nada mas. Gojo intento desenterrar el bote de debajo de la arena pero en sus condiciones actuales le resultaba complicado hacerlo por si solo.

Mientras tanto, Centyman se acercó a él y le ofreció su ayuda con el bote enterrado. Gojo asintió y respondió con gratitud: — Gracias por la oferta. — La tarea continuó durante un buen rato, y el esfuerzo del equipo comenzaba a dar frutos. La montaña de basura en el centro de la playa crecía, y el lugar empezaba a tomar un aspecto más limpio y ordenado.

Gojo observó a Ohona mientras realizaba su labor con destreza y energía. Admiraba la determinación y el entusiasmo que mostraba en su trabajo. Recordó las palabras de la persona en el edificio de la Hokage, quien le había pedido que se mantuviera cerca de ella para evitar cualquier error o problema que pudiera surgir durante la misión, comenzando a dudar de las razones por las que se preocuparian por el desempeño de la joven. Decidió acercarse a Ohona, buscando establecer una comunicación cercana y ofrecer su apoyo. Se acercó a ella con paso tranquilo y una sonrisa amistosa en el rostro.


¡Hola! —, dijo Gojo, llamando su atención. — Estás haciendo un excelente trabajo aquí. Tus habilidades y dedicación son realmente impresionantes. Me pidieron que me mantuviera cerca de ti durante la misión, para asegurarme de que todo salga bien y para brindarte cualquier ayuda que necesites. Si hay algo en lo que pueda ser de utilidad, no dudes en decírmelo. — Le comento amigablemente, aunque Ohona podria notar como Gojo le miraba directamente a sus ojos reales y no a la mascara que portaba. Gojo esperaba establecer una buena relación de trabajo con Ohona y ayudarla en lo que fuera necesario. Estaba dispuesto a brindarle su apoyo y mantener la armonía en el equipo, asegurándose de que cada uno pudiera desempeñar su papel de manera efectiva.
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Última modificación: 12-07-2023, 08:43 PM por Ohona Hyuga.
La mitad del bote está enterrado bajo tierra – diría Ohona usando su Byakugan, luego, vería de re-ojo al joven Ashira y le diría apenada – sus manos… son bonitas… - diría apenada mientras se refugiaba tras Suiko, la joven muchacha de Kirigakure que estaba realizando la misión junto a ellos.

La interacción entre Ohona y Centy era algo inusual, el joven muchacho tenia esas “bocas” en sus manos que eran algo extraño en una persona común y corriente, le resultaba fascinante, tanto como los ojos de los clanes doujutsistas del mundo, sin embargo, su fijación por esta anormalidad era bastante envidiable… el tenia literalmente bocas en sus manos, mientras que ella… bueno… ella era una farsa, su único y gran ojo era solo un jutsu facial que recubría una triste realidad, la monocularidad que le caracterizaba no era nada más ni nada menos que solo una fachada que ocultaba su binocularidad habitual en todos los seres humanos… sin embargó, la presencia de otro Hyuga en el lugar le hacia sentir más apenada que de costumbres… Gojo se acercó a ella para hablar, pero sus penetrantes ojos observaban directamente a los suyos… sentimientos encontrados pasaron por su cabeza, y la forma de actuar de la familia principal se le vino a la cabeza - tu… eres Gojo-san, he oído hablar de ti… sólo pido una cosa… no digas nada respecto a lo que ves en mi…. con nadie. - la actitud cortante y fuerte de Ohona solo era remarcada con la tensión de su cuerpo, a tal grado de volverse rojo como la sangre y l musculatura de su cuerpo tensa como el hierro. pero esta tensión solo duro unos instantes antes de bajarle a los humos y mirar con vergüenza a Gojo nuevamente, esta vez apenada y con la cara baja - por… por favor… - mientras una pequeña lágrima brotaba de uno de sus ojos.

Al inspeccionar levemente el casco de aquel bote, pudieron notar como estaba quemado desde abajo, la proa del mismo bote estaba enterrada en la arena y la popa serbia como techo para la noche, es obvio que muchas fogatas se hicieron bajo este viejo navío. Aparte de eso, la cantidad de botellas y colillas de cigarro era inusualmente alta alrededor de este sector, se notaba el poco cuidado que tenía la gente al momento de utilizar este lugar como un sector recreativo en las noches de ocio… daba pena este lugar, pero, lo que más logro sorprender a Ohona, quien era la que estaba inspeccionando a mayor profundidad con su vista singular, era la cantidad de sangre que había en los alrededores… no era excesiva, pero si habían varios cúmulos de sangre esparcidos en diversas partes…

[Imagen: __aza_choubei_jigokuraku_drawn_by_yuji_k...3ee9f2.jpg]

Mientras los muchachos examinaban el bote, un grupo de turistas arrogantes llegaron al sector, uno traía consigo un Bo y otro un ninjato desenfundado, parecían malandrines, eran 4 muchachos y una muchacha de desaliñada apariencia y pocos modales – hey tú, idiota, ¿qué dijiste que le harías a nuestro bote? – preguntaría el niño que iba al centro, enojado y altanero, parecía ser el líder de ese pequeño equipo de inadaptados – encárguense – diría, y al tiempo, tanto la niña del ninjato y un niño con el Bo atacarían al grupo con movimientos bastante… si se puede decir, ¿autodidactas?
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A pesar de que éramos un equipo unido en esta misión, no podía evitar recordar que cada uno de nosotros pertenecía a diferentes aldeas y que el mundo ninja era muy cambiante, pues los compañeros de hoy, podrían ser los enemigos del mañana, este pensamiento me había llevado a tomar una postura un poco mas cautelosa y a no querer exhibir demasiado mis habilidades en ese momento.
 
Fue por eso que durante el tiempo en el que habíamos estado trabajando en la playa, en todo momento realice la limpieza solo con mis manos y con herramientas que había podido crear en el mismo lugar con la basura que había podido encontrar, pero eso no era todo, también llevaba puesta mi capa y por si eso no fuera suficiente además llevaba puesto mis guantes en las manos, sin embargo, Ohona aun así había logrado notar algo especial en ellas, no era la primera vez que me encontraba con alguien que viera más de lo que debía, pero «¿Sería posible que ella también poseyera los mismos ojos que Satoru?», lejos de ser antipático con su tímido comentario, le di una gran sonrisa y le dije -“Muchas Gracias… ¿eres de la familia Hyuga no?¿quizás conozcas a mi amigo Satoru?”.
 
Después de haber revisado detenidamente el bote y la zona circundante junto al resto del equipo, me percaté de que unos individuos se aproximaban hacia nosotros, no había anticipado tener problemas de este tipo y mucho menos que tendríamos que enfrentarnos en una pelea. Originalmente, pensé que la misión sería algo sencillo, centrada en la limpieza y restauración del área, consciente de la situación que se avecinaba, decidí alejarme de la situación y posicionarme entre el resto del grupo, tomando una posición defensiva. No quería pelear y mostrar mi habilidad al resto, sin embargo, tampoco permitiría que los agresores nos tomaran desprevenidos. Me preparé mental y físicamente, adoptando una postura firme, doblando las rodillas y manteniéndome alerta, listo para defenderme y proteger a mis compañeros.
 
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Gojo no podia evitar sentir curiosidad sobre la situacion de Ohona, una persona con sus caracteristicas no era algo comun de ver pero no la juzgaba por ello. A pesar de lo que le habian comentado en la aldea, desde la propia observacion de Gojo parecia una muchacha como cualquier otra, que daba lo mejor de si misma en su trabajo, ponia corazon y alma, tambien se le veia alguien timida, quizas acomplejada. 


Cita:tu… eres Gojo-san, he oído hablar de ti… sólo pido una cosa… no digas nada respecto a lo que ves en mi…. con nadie.


La actitud cortante y amenazante que la muchacha tomo por un momento para luego retomar su timidez habitual fue algo que le tomo por sorpresa a Gojo. Al parecer aquella "ciclope" era mucho mas de lo que aparentaba a simple vista, pero lejos de intimidarlo le provoco una sonrisa de oreja a oreja al peliblanco de ojos celestes cielo, el cual le choco el hombro juguetonamente con su puño: — No tengo idea de que me estas hablando, no veo nada raro en ti. — Le contesto siendo complice de su secreto. — ¿Que fue lo que oiste de mi? — Le pregunto curioso el Hyuga, aunque en su mente pensaba en que solo habia una cosa por la que podria haber escuchado de él actualmente.... 
De pronto durante la tarea de quitar el bote de la arena unas personas inesperadas aparecieron en escena, cuatro hombres y una mujer, todos mostraban alta prepotencia y eso ya hizo que Gojo les viese con cara de pocos amigos y aires de superioridad implicita. Al igual que Ohona, habia notado con su Byakugan los detalles alrededor del bote asi como los rastros de sangre, y visto lo visto con las armas que estos tipejos portaban a la vista de todos, orgullosos, era obvio que eran unos matones de poca monta busca pleitos.

Gojo observo al grupete, con su Byakugan activo los examino por completo, verificando si portaban mas armas, objetos, asi como sus redes de chakra. No les respondio a ninguno del grupo, ni siquiera al que parecia ser el lider, simplemente se limito a meter la manos en los bolsillos y los observo como si viese a un par de mocosos molestos, que era lo que eran. Dos del grupo se lanzaron estupidamente al ataque, Gojo se encargaria del muchacho con el Bo, mientras que dejaria que el resto se ocupe de la muchacha con el ninjato. La estrategia de combate  de Gojo fue... digamos que tan compleja como el ataque de aquel bandalo. Asi como aquel chico blandio su Bo para atacarle con todas sus fuerzas, Gojo le espero relajado aun con las manos en los bolsillos, espero a que se acercara lo suficiente para esquivar el ataque con el Bo con un ligero movimiento y asestarle una patada en las pelotas que lo dejaria tirado en el suelo y totalmente fuera de combate. — ¿Disculpen este monton de basura es suya? Estamos limpiando la playa asique nos harian un gran favor si la remueven de aqui. — Les comento Gojo. Era dificil saber si hacia alusion al bote o a los miembros del grupo que les atacaron.
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¿A Satoru? No… lo siento… no lo conozco… hay muchos miembros del clan Hyuga que no conozco – dijo la muchacha apenada a Centy. Este le pregunto por un miembro, posiblemente de la rama secundaria, no había oído hablar de él… no al menos como había oído de Gojo, eran solo rumores, ya que él es una joven promesa de un par de generaciones por debajo que ella… - pues… Gojo-kun, de usted se lo que todos saben… la promesa del clan que sufrió… bueno, ya sabe… - decía, apenada ante la situación del mismo shinobi que había sufrido un grave accidente en una de sus misiones, cayendo al hospital por 2 largos años…

[Imagen: __manako_and_doppel_monster_musume_no_ir...fda257.jpg]

Si, aunque no lo parezca, Ohona es mayor a Gojo por cuatro años, cuando Gojo aún era joven y estaba iniciando la recta final dentro de la academia ninja, Ohona ya había sido graduada, aunque a diferencia de el, ella paso mucho más tiempo entrenando en los campos del clan y fue absorbida por los libros, no fue una promesa y sinceramente, nunca ejerció realmente como ninja hasta este mismo año, en el que gracias a conocer a su sensei Izuku, por fin decidió empezar a combatir con sus propios puños por un mundo mejor… de hecho… aunque ella era una Senpai de Gojo, este posiblemente ni supiera de ella, una joven de la rama principal que simplemente no pudo despertar su Byakugan hasta ya avanzada de edad, una fetichista por los ojos y una acomplejada por lo mismo, siempre se sintió inferior a gente como el que destacaban por su dojutsu frente a otros, sus capacidades físicas y de chakra no eran algo que Ohona haya envidiado, pero si su diestra forma de actuar con el ojo que todo lo ve.


Una vez los jóvenes empezaron su ataque, rápidamente Gojo se hizo cargo de aquel que sostenía el Bo, sus compañeros se replegaron y prepararon para el conflicto, pero Ohona en cambio avanzo hasta la muchacha del tanto y sin mucho esfuerzo la desarmo completamente y empujo contra el piso con una de sus palmas en su abdomen, se preparó para realizar otro ataque, pero se detuvo en ese instante, al ver que esta niña al recibir el golpe escupió sangre y se retorció en el suelo.

El joven que parecía líder de este grupo chasqueo los dedos e inmediatamente, el otro par de muchachos se abalanzo nuevamente al ataque, estos desarmados, pero a diferencia de los otros, realizando sellos de mano rápidamente, para empezar a formar una bola eléctrica con intenciones de lanzarla a los jóvenes genin ahí reunidos.

Raikyuu


No eran diestros en lo suyo, pero parecía saber que conocían algo de ninjutsu. Por su parte, aquel joven que comandaba dio un par de pasos atrás con una mirada seria y poco amigable… este dejo que la carne de cañón actuase y su andar sigiloso e insonoro demostró conocimientos más altos de ninjutsu, tanto así que era difícil notar como de un paso a otro, desapareció.

Shunshin no Jutsu



[Imagen: __yuzuriha_yamada_asaemon_sagiri_gabimar...ccda93.jpg]

Al notar esto, Ohona rápidamente volteo su mirada a la izquierda y pudo ver como un grupo de individuos se había reunido al borde de la playa, estaban todos reunidos observando lo que ocurría, aquel muchacho había aparecido entremedio de todos ellos y parecía ser un grupo peculiar... rápidamente pudo notar a través de su Byakugan que no eran como los jovenes que habia mandado recien... estos si podrian representar un peligro - chicos... cuidado... ellos son peligrosos - dijo atenta, mientras esquivaba sin "ver" directamente los ataques de esos dos supuestos ninjas.
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Las palabras de Ohona sobre su desconocimiento acerca de Satoru, un miembro del clan Hyuga, me sorprendieron, no podía evitar pensar que dentro de una misma familia seria normal que todos se conocieran entre sí, especialmente tratándose de un clan con un prestigioso Doujutsu como el Byakugan, sin embargo, Ohona explicó que había muchos miembros del clan que ella no conocía, especialmente aquellos de la rama secundaria, sin embargo, lo que más me sorprendió fue darme cuenta de que dos de nuestro grupo pertenecían al clan Hyuga, era sorprendente ver que los ojos blancos, el distintivo del clan, estuvieran presentes en otros ninjas que no conocía, eso me hizo reflexionar sobre la magnitud y diversidad del clan Hyuga, y cómo su Doujutsu se extendía más allá de lo que yo había imaginado.
 
Una vez el enfrentamiento comenzó, pude percibir claramente la habilidad que tenían mis compañeros de equipo, el par de Hyugas demostraron ser ninjas bastante hábiles y competentes, manejándose con soltura en el combate y lo mas importante de todo, acabando con los oponentes antes de que pudieran hacer algo.
 
Ante la señal del líder y la llegada de los nuevos enemigos, mis ojos estaban enfocados en sus movimientos, pude observar atentamente cómo formaba los sellos de mano de la nada pude ver como formaba una peligrosa bola de electricidad en sus manos, la cual pretendía lanzar hacia nosotros, al verla formarse de inmediato reconocí la técnica que estaba a punto de utilizar, por lo que sin perder tiempo, realice una rápida tanda de sellos de mano canalizando mi chakra, logrando formar la misma técnica hecha por estos y lanzándola al instante, con esto pretendía medir que Jutsu era más poderoso.

Raikyuu
-15 Chakra
Daño 20 + 5 Esp + 5 Est = 30
 
La advertencia de Ohona sobre estar rodeados me puso en alerta, por lo que rápidamente y comencé a buscar con la mirada, me coloqué en posición de combate, moviéndome para intentar no dar la espalda a ningún enemigo, flexionando las rodillas para mantenerme ágil y preparado para cualquier movimiento enemigo, bajo mi capa, ambas manos se ocupaban de amasar arcilla, preparándome para lo peor, mientras desafiante preguntaría –“¿Qué? ¿tienen algún problema? ¿Qué es lo que quieren? Hemos sido enviados a limpiar su pocilga…Es mejor que nos dejen trabajar tranquilos no queremos problemas”
 
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Off-Rol
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Cita:pues… Gojo-kun, de usted se lo que todos saben… la promesa del clan que sufrió… bueno, ya sabe…


Tal y como se imaginaba... otra miembro de los Hyuga que habia escuchado de su condicion. Gojo agacho la cabeza un momento y le salio una sonrisa amena con un dejo de tristeza, culpa de que su ego haya sido alimentado toda su vida por su entorno. Desde sus padres quienes ya poseian su propia reputacion que era buena, hasta los miembros de su clan que lo vieron crecer, asi como sus maestros y compañeros, todos le hacian saber y sentir lo talentoso y habilidoso que era, el potencial que llevaba dentro y demas cosas. El lobo blanco de Konoha. Pero ahora no era mas que una sombra de lo que fue, desde lo que sucedio en aquella mision todo en su vida se habia desmoronado. Los que lo conocen lo ven con pena, y en cada mision, en cada entrenamiento, en cada combate su cuerpo le recuerda que ya no es como antes.
De pronto Gojo levanto la cabeza y volvio a mirar a Ohona, ahora nuevamente con aquella sonrisa risueña suya: — Imaginaba que seria eso, al parecer me volvi toda una celebridad jajajajaja —le respondio terminando por reir, bromeando del asunto.





El golpe de Gojo hacia los testiculos de aquel vandalo habian dado justo en el blanco deseado, provocando que cayera al suelo retorciendose de dolor, mientras tanto Ohona se ocupaba de la otra muchacha, anulandola demostrando una gran habilidad en el taijutsu al igual que él, no era de extrañar considerando que eran Hyugas, el taijutsu es la principal rama que se les enseña a sus miembros. Por otra parte un nuevo par de enemigos se lanzaron al ataque, ambos poseian habilidades en el ninjutsu. Gojo pudo ver perfectamente gracias a su Byakugan como fluia el chakra por sus cuerpos y reconocio de inmediato los sellos asi como la tecnica, por suerte su otro compañero, Centy, se encargo de responderle a uno de ellos con la misma moneda, pero aun quedaba uno mas, el cual habia disparado aquella bola de Raiton en direccion a Gojo, por lo que este sin escatimar esfuerzos destruyo por completo la esfera de un puñetazo, con el tan conocido Gouken Ryuu dejando una estela de raiton y chispas alrededor de Gojo, siguiendo la trayectoria que recorria desde un inicio hasta desaparecer en el aire.

¿Estan bien? — Pregunto Gojo al resto del grupo. — Pense que eran unos pandilleros cualquiera pero parece que tienen algun que otro as bajo la manga... — Les susurraria a sus compañeros.

De pronto en un muy veloz movimiento el joven que habia quedado detras de aquellos que les atacaron se traslado hacia la izquierda del grupo de Gojo, siendo advertidos por Ohona aunque Gojo tambien los habia visto perfectamente pues aun mantenia su Byakugan activado. ¿Quienes diablos eran? Gojo maldijo su suerte al notar que eran claramente mas poderosos de lo que aparentaban, pues no se sentia en condiciones de poder hacerse cargo de forma optima de la situacion. Tan solo le quedaba dar su mejor esfuerzo en las condiciones en las que se encontraba.

Gouken Ryuu

Byakugan




Off: Al ser mision rango D nose si hace falta poner coste de las tecs, en cuyo caso me descuento lo que haga falta el proximo turno.
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Al ver el movimiento de sus compañeros, Ohona simplemente se movió a gran velocidad entremedio de los dos seudo-ninjas y les propino un fuerte golpe con el dorso de la mano en sus cuellos, no les presto mayor atención, los dejo inconscientes con solo eso… eran los otros los que le preocupaban, pero solo basto una palabra de quien parecía su líder para calmar un poco sus ánimos…

Isshun Zansatsu


[Imagen: __yamada_asaemon_sagiri_jigokuraku_drawn...bb1c34.jpg]

Ok chicos, nos vamos, esos idiotas no sirven para nada – diría, levantando su brazo izquierdo para que el grupo de ninjas desapareciera del lugar – disculpen las molestias, chicos, espero nos volvamos a ver pronto – diría, para desaparecer junto al resto. A través del Byakugan, la joven muchacha pudo ver como estos se alejaron más allá de la vista de sus ojos… era… imposible… a menos que… - Kuchiyose inverso… pero… ¿Cómo? – diría, relajando su cuerpo y observando al resto del grupo ya con su Byakugan desactivado…

Pasado el rato, los malhechores fueron aprendidos por la gente del lugar, la limpieza llevo a buen rumbo y ya faltando para las 9, el terrateniente de la aldea les llamo para un breve descanso. Les comento a todos que la playa estaba totalmente en orden y que ya podrían descansar y disfrutar de las bondades de la isla. También les comento que en el muelle pronto llegarían los barcos pesqueros, era un buen momento por si alguno quería buscar algo de comer fresco en el lugar antes de marcharse, todo era viento en popas…

Mientras tanto, en uno de los barcos pesqueros, una carga algo extraña viajaba entre las mallas de atún, un objeto peculiar y lejos de ser normal que el resto… poseía chakra y marcas de una civilización antigua, sin embargo, los marinos poco se habían percatado de aquello y al llegar al puerto, a penas estos viesen de que traían madera del mar, lo arrojarían a la basura…
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Luego de haber evitado lo que parecía se iba a volver un tenso enfrentamiento, la misteriosa desaparición del grupo de enemigos daba un pequeño respiro de alivio, las palabras de aquel muchacho quien parecía ser el líder del grupo y su rápida partida, nos dejaron con mas preguntas que respuestas, pero sin darle mas vueltas, era el momento de retomar nuestra misión y continuar con el trabajo en la playa, a pesar de esto aun mantenía un cierto nivel de alerta, estaba consciente de la posible presencia de otros enemigos, decidí no prestar más atención a lo que acababa de suceder y en lugar de ello, me enfoqué en seguir adelante con la limpieza de la playa, fue en ese momento en el que logre escuchar a ohona quien dijo unas extrañas palabras, a lo que le pregunte –“¿Qué? Kuchi…¿qué? ¿a que te refieres?”.
 
Una vez terminamos la limpieza de la playa, el terrateniente llegó al lugar para felicitarnos por el trabajo bien hecho, en ese momento, aproveche para acercarme a él con el propósito de informarle sobre lo ocurrido durante el casi enfrentamiento con aquel grupo de enemigos misteriosos, quería saber si él tenía alguna información adicional que pudiera arrojar luz sobre la situación.
 
Terminado toda nuestra conversación con el terrateniente, este decidió dejarnos libres para descansar, a lo que aproveche para sentarme en la arena de la playa para descansar un rato de aquella tediosa misión y aprovechar de admirar el hermoso paisaje que se ocultaba bajo la basura, ahora que la playa era totalmente distinta a cuando llegamos, estaba limpia, podía apreciar aún más su belleza natural, el sol se reflejaba en el mar, creando un espectáculo de colores en el cielo y en el agua. El sonido de las olas rompiendo en la orilla tenía un efecto relajante y tranquilizador.
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Rapidamente Ohona utilizo el canto de sus manos para inmovilizar a los sujetos que habian atacado, aprovechando que todos inclusive ellos habian sido distraidos por la presencia de aquel grupo misterioso. Gojo se mantuvo estatico en su lugar, apretando los puños y con el ceño fruncido. No tenia idea de quienes podian ser pero se notaba que eran peligrosos.


Cita:disculpen las molestias, chicos, espero nos volvamos a ver pronto


En ese momento en que todos desaparecieron repentinamente (incluso para Gojo y Ohona considerando que tenian el Byakugan activado), Gojo pudo darse el lujo de relajarse un poco, abriendo sus manos lentamente y relajando su postura, terminando por soltar un suspiro de alivio. Acto seguido saco un hilo metalico de su portaherramientas y sujeto tanto las manos como los pies del chico al que le habia pateado en las pelotas, el cual seguia tirado en el suelo.


Cita:Kuchiyose inverso… pero… ¿Cómo?


No lo se, pero no tenian buena pinta. Hay que reportarlo con nuestros superiores en la aldea, algo me dice que si nos relajamos nos los volveremos a encontrar en una peor situacion. — Le comento a Ohona en lo que desactivaba su Byakugan tambien. Aparte de aquella secuencia, la mision por la que habian venido al pueblo ya se habia cumplido, el grupo habia conseguido limpiar la playa y sacar la basura, en mas de un sentido esta vez por inesperado que fuere. Ahora el grupo era libre de hacer lo que quisiera, probablemente deberian pasar el dia alli, pues ya estaba atardeciendo y no era seguro salir de noche por las carreteras. Aunque las acciones de Gojo dependerian de Ohona, ya que el peliblanco tenia ordenado regresar con ella asique la acompañaria el resto del dia, tal vez podia ser una oportunidad para conocerse mejor el uno al otro. A diferencia de lo que le habian dicho en la administracion de Konoha, Ohona fue sumamente capaz y eficiente ante las dificultades que se presentaron, tal vez la preocupacion de los superiores era infundada o exageraron. Como sea, le alegraba saber que tenia alguien capaz a su lado.
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