[Pacto de Arañas] Saito y Muki
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Fue una mañana ajetreada, los jóvenes habían tenido una bella cita en aquel café del centro de la ciudad, habían aprendido harto el uno del otro y algún que otro sentimiento había aflorado. Quien hubiese pensado que esa mañana solo habían salido a entrenar un poco a la azotea y terminaron recorriendo toda la ciudad por los cielos hasta llegar a una cafetería del barrio alto, pero ya estaban de vuelta en el departamento de Muki, las latas de cerveza y la loza sucia, aquella araña holgazaneando en el sofá y partes de marioneta dispersas por doquier. Aquel mueble interior que separaba la sala de estar y el dormitorio principal era lo único que dividía la privacidad de la estancia común.

Al llegar, Muki dejó caer sus pergaminos al costado de la entrada y esbozo en voz alta – kyaaa estoy cansada – dijo mientras se rascaba la cabeza – hey Kumoko, ¿hay algo en la despensa para hacer almuerzo? – pregunto a su compañera – hay algo de arroz y unas hamburguesas, anoche tu invitado se gastó todos los huevos – dijo mientras se rascaba la nariz – bueno… que se le va a hacer… espera, ¿cómo que todos los huevos? Si anoche no comimos nada… - dijo, volteando la vista hacia Saito, mientras Kumoko se encogía de hombros y se reía por lo bajo – bueno, no importa, mi ropa esta empapada y sucia… iré a cambiarme – dijo, mientras se dirigía hacia el dormitorio y empezaba a hurguetear en la cómoda.
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Habia sido un buen dia, se notaba la diferencia de estar en Kiri y estar en Iwa, estar trabajando y en estar de vacaciones. ¡En tener un puto Dios de la muerte atormentando cada maldito segundo de tu puta existencia! Y... en simplemente tener a una morenita que te dejaba asombrado aveces.

Pero bueno, pudo ser una mañana muy bonita y todo pero llegar al departamento de Muki le hacía recordar a Saito el por que le propuso comprar otro lugar. El Onmyõji levantó una de las latas y podía sentir como algo de liquido aún quedaba dentro, para cuando Muki lo miró él solo apuntó a Kumoko, ya había recordado todo lo de ayer asi que sabía que fue la araña quien se comió la porcion de Muki.

Te ayudaré a limpiar mientras tomas una ducha. Oye Kumoko mira lo que traje-el muchacho enseñó una dona rellena y cubierta de su sabor favorito-¿Te gusta? Esta belleza puede ser tuya si me ayudas a dejar este lugar habitable-el muchacho espero la respuesta y en el caso que aceptara pediria primero su ayuda y luego el le daba la recompensa. Si intentaba quitarselo a la fuerza no seria tan amable con ella...

Le ayudara o no, Saito limpiaria todo el lugar lo mejor posible con ayuda de sus clones de sombra, dejando al final dos bolsas negras llenas de basura.

Listo... Bien hecho-los clones desaparecieron tras cumplir la labor y Saito pasó a quitarse la ropa, pues él también necesitaba un baño con urgencia.
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¿Eeeh? No juegues conmigo… estoy cansada, tuve un día atareado – decía la arañita, mientras esta se acercaba a esa rosquilla lentamente, pero no… estaba inalcanzable para ella… tras una pequeña rabieta, la arañita izo sellos de patas y lentamente, desapareció.

Muki, desde la recamara, miro con asombro hacia Saito y dijo – uuuh, ¿una estrategia nueva? No creo que funcione, pero no está de más intentar – esbozando una sonrisa a su maestro mientras seguía hurgueteando la ropa.

Saco de su cómoda unas calzas negras y un chaleco color gris de espalda descubierta, los tiro sobre la cama y luego empezó a ordenar un par de cosas, busco ropa interior y su maquillaje. Luego de esto, la joven tomo una toalla y dijo – okay, entonces me adelantare… - decía, mientras entraba al baño, dejando caer antes aquel vestido escolar que llevaba puesto a mitad de camino.

La morena era desordenada, bastante, pero titubeo un poco al recordar las palabras de Saito y se devolvió un par de pasos, se agacho cuidadosamente y recogió aquella falda y la arrojo al cesto de ropas sucias. Luego, antes de entrar al baño, moviendo su mano, sus hilos tomaron todas las prendas que tenía dispersas por la habitación y las movió dentro del mismo sesto, al mismo tiempo, la cama se estiraba levemente, pero de tal manera que no quedaba una sola arruga. Muki sonrió… sabía que ese mueble divisorio no permitiría que Saito le viese, pero esta le sonreía a él… al cerrar la puerta, Muki ingreso al baño rápidamente y empezó a prepararse. Cuando Saito terminase de ordenar, ella aun seguiría en el baño.
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Última modificación: 12-06-2023, 01:16 PM por Saito Yamamoto.
Vamos, solo un esfuerzo mas y tendrás recompensa-que va... Kumoko era tal cual decia Muki, solo una floja. Pero Saito debía admitir que quedó impresionado cuando desapareció de repente.

No tenía mas que rendirse y hacer todo el solo. Muki necesitaba tomar un baño y su casa ser aseada por lo que el Onmyõji haria todo a su disposición para dejar aquel lugar por lo menos presentable, quizás luego si compraraban pintura, nuevas cortinas y otras cosas podría mejorar aun mas el aspecto de ese lugar pero por ahora al menos estaba limpio y ordenado.

Todavia no sale...-Muki seguía en el baño pero Saito también quería darse un baño. Sin mas, acabó quitandose la ropa y entrando con Muki.

No les contaré que pasó luego, solo les diré e teas su baño Saito se colocó la misma ropa y suspiró mientras rascaba su cabeza-Necesito buscar mis cosas que dejé en el hotel. Vuelvo luego, también traeré la comida que había comprado para mi estadia en Iwa hacia que no te preocupes-tras su aviso se marchó pero no volvió ese dia...

A la mañana siguiente al fin llegó con su mochila y bolsas de comida. Para los que se preguntan que pasó lean "Besto Friendo" y "Casi hermano" aquí mismo en Iwa. Lo malo es que al entrar encontró a Muki y a Kumoko con heridas, el departamento no teni daños por lo que era claro que no fueron atacadas ahí.

¡Muki, Kumoko!-Saito dejó caer sus cosas y empezó a examinar a ambas, no parecía nada grave por lo que decidió aplicar su jutsu médico para aliviar mucho mas rápido su dolor.
Shousen no Jutsu

Lamento tanto desaparecer... Juro que matare al idiota que les hizo esto. Aunque primero tengo ideas de torturas muy buenas-Saito se veia serio al respecto pero quizas era otra parte de él el que hablaba.

Luego de un rato Saito quizo hablar con Muki sobre una idea que pasó por su cabeza durante este tiempo lejos.

Quiero tener mi propio compañero aracnido. Quizás te quejes de Kumoko pero hace poco me di cuenta que el 1 vs 1 me va bien pero si llega un dos vs uno podría estar en aprietos. Una invocación estaría bien y bueno, mis padres también tuvieron invocaciones-el fiel canino que acompañaba a Yoishi y el feroz minino que apoyaba a Tsuki eran invocaciones a las cuales le tenía cariño pero sentía que las arañas era una opción mas interesante y que claro, con Muki como tutora lograría obtener su firma mas rapido. Creo...
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Luego de que Saito se fue, al poco rato un shinobi de la aldea llego solicitando una misión, era algo rápido y se necesitaba con urgencia de alguien con las habilidades de Muki, así que esta no tuvo más remedios que asistir de mala gana – Kumoko, quédate por si vuelve Saito – dijo la muchacha, para partir a realizar dicha misión. Era algo simple, una revisión extensa en diversos sectores del perímetro de la aldea… donde ella prácticamente seria quien más trabajo haría por su uso con las marionetas…

Pasado las horas, al volver a casa totalmente cansada y agobiada, vio como toda la casa era un desastre nuevamente… las telas de araña por doquier y el desorden en toda la habitación principal… tuvo una pelea con Kumoko, algo acalorada, y ambas desaparecieron del departamento tras ser invocadas a otro lugar… [si gustan saber más pueden ver este tema.]

Al llegar, luego de descansar un poco y tratar un poco sus heridas con vendas y gazas, ambas muchachas ordenaron el lugar, limpiaron de telas de araña y regresaron las herramientas a sus lugares. Muki se preguntaba si, en ese rato que estuvieron fuera, alrededor de cuatro horas, Saito hubiese ido al departamento… lo espero con algo de comida igualmente, pero al llegar a la noche, simplemente se fue a dormir a su cama…

A la mañana siguiente, cuando Saito llego, Muki trabajaba en su prototipo experimental, la marioneta Orión… aún no estaba terminada, pero sus ideas plasmadas en papel y las piezas del esqueleto estaban bastante avanzadas. Muki usaba un mandril de cuero café y guantes que hacían tono, unos lentes especiales para poder ver a cabalidad su trabajo y una polera blanca debajo del mandril. Al Llegar Saito, la joven sonrió como nunca y dejo su trabajo a un lado… se quitó el mandril y se dejó atender por aquel joven amoroso – no te preocupes por ellos, con Kumoko les dimos una buena lección – dijo sonriente la muchacha, mintiendo, por otra parte… no quería preocuparlo de sobre manera y parecía más serio de lo que pensaba…

Las habilidades curativas de Saito eran bastante útiles, su mano izquierda se habría sanado prácticamente por completo en unos pocos segundos y las heridas de su cuerpo ya no tenían por qué ser cubiertas por vendas y cintas, era muy conveniente.

Luego de que el joven se acomodara y las curaciones estuvieron listas, este dijo algo… interesante… recordó las palabras de la araña reina, ella le ordeno llenar aquel pergamino de firmantes… y sinceramente, aunque habían recibido una paliza el día anterior, ninguna araña ataco a un punto vital, aun cuando estuvieron a merced de ellas… debió ser una especie de prueba… Muki miro un poco seria a Saito y luego sonrió, extendió su mano hasta Kumoko y dijo – amiga ven, sube – a lo que Kumoko respondió con agrado y escalo por el brazo de la kunoichi en silencio y complicidad, sonriendo en todo momento – cariño, si quieres invocar un animal, lo primero es saber usar el Kuchiyose no Jutsu – dijo, explicando con cautela – aparte de eso, debes entregar al jutsu un catalizador que seria la sangre del mismo usuario. Usualmente, cuando la gente invoca por primera vez, es un asunto del asar lo que deseas invocar, sin embargo – dijo extendiendo un pequeño pergamino – si antes pones tu sangre en este pergamino, podrás señalar que tu intención es invocar una araña… ahora sí, el proceso de invocación es algo privado, así que Kumoko y yo te dejaremos espacio en esta habitación mientras voy a cambiarme algo de ropa… estoy algo sucia por estar trabajando en el taller – dijo, señalando con el pulgar hacia su mesa de trabajo – realmente… una araña puede ser tu mejor amiga – dijo con una sonrisa amable y amorosa – y una humana puede ser tu mejor compañera – le respondió Kumoko con total complicidad.

Luego de esto, la muchacha pasaría a la otra habitación a cambiar sus ropas simples por algo un poco más “elegante.”
[Imagen: oK1I80D.png]
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Al llegar, Saito encontró a Muki trabajando pero sus heridas y las de Kumoko se alarmó. Buscaba venganza pero al menos Muki logró calmarlo, aunque eso no detuvo a Saito dd curar las heridas de ambas, era obvio que aun no iban a un centro médico.

Saito aprovechó de comunicarle su petición a Muki pero sorpresivamente la morena acercaria su mano a su invocación y ambas empezaron a actuar amigablemente entre si-¿Y a ustedes que les pasa?-Muki siempre se quejaba de Kumoko y la arañita tampoco intentaba que la morena se quejara (o eso pensaba Saito) por lo que esa extraña union era muy extraña.

Muki de tomó la molestia de explicar todo el proceso de invocación solo para luego recalcar que ahora ella y Kumoko eran las mejores amigas.... Si, enserio Saito no sabía que habia pasado pero al menos fue para bien.

¿Gracias? Emm luego me cuentan que pasó. Oh y... No te queda mal este estilo-quiso halagar un poco a su amada y tomando el pergamino pasó a abrirlo, mordió su dedo hasta sangrar y lo esparció en la zona blanca mientras aplicaba chakra, a decir verdad era demasiado chakra, sin duda sorprendió al Onmyõji.
Kuchiyose no Jutsu

Una pequeña explosión de humo traeria consigo una pequeña araña de 5cm color amarillo y dos pares de ojos azules muy bonitos sinceramente... Pera... ¿5cm?

¿Tanto chakra para una bebé?-Saito luego miró que aquella cosita saltó de golpe hasta su rostro, dandole apenas tiempo de cubrirse de su ataque, un ataque punzante y electrico que llevaba veneno en él.

¡Protegeré a mamá!-la araña que estaba apagada al brazo de Saito pasó a morderlo y de reflejo el muchacho lanzó un golpe al aire, una sacudida mas bien, que envió al chiquitin hasta la cama.

Cabron muerdes sabroso... Oye te acabo de invocar despistado-mientras el Onmyõji se curaba con jutsu medico la arañita miró el lugar y en efecto, habia sido invocado.

¡Tienes razón! ¡Lamento mucho atacarte!. Comencemos de nuevo, hola, un gusto soy Joltik soy de las arañas elite de la reina, pues es mi mami-el movimiento de sus patas y boca la verdad eran super lindas y sus saltos de alegria mucho mas-Jamás habia sido invocado ¿Asi es el mundo humano? Es pequeño. Oh bueno, toca el acertijo-mencionó pero antes Saito se presentaria.

Yo soy Saito Yamamoto por cierto. Provengo de Kirigakure pero estoy de visita en Iwagakure-la araña parecia confundida por lo ultimo pero luego de cargar windows pareció recordar algo.

A mira, que suerte andas cerca de la maestra del pacto. Y bueno aquí una pista "la belleza que una viuda negra posee solo se compara con su veneno" no lo olvides, las esquinas son lugares perfectos para encontrar una araña-y luego de eso desapareció... Sinceramente no le habia ayudado casi nada, no fue pista o adivinanza, fueron datos curiosos y hasta obvios de arañas.

No pues... Supongo gracias. Mejor y le pregunto a Muki quien es la maestra del pacto y ya-y von toda la pereza del mundo fue hasta donde Muki y le sonrió picaro-Que morena tan sexy. Dime bombón ¿me ayudaras a firmar el pacto?
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En la esquina de la habitación casi en las penumbras, la joven muchacha estaba ya totalmente vestida y aseada, terminando su maquillaje, estaba vestida con un vestido negro largo, de espalda abierta y un escote absurdamente generoso. Sobre este vestido, un obijime morado con patrones de tela de araña blancos, sobre sus hombros una chaqueta de piel cubriendo un par de brazos, mientras que el resto atendía los detalles de la ropa y sujetaba el maquillaje. En su rostro, sobre su frente, diversos ojos purpura supervisaban toda la operación – asi que… Joltik, ¿eh? Recuerdo haberlo visto ayer… es fuerte, ¿lo sabias? De los más fuertes ninjas de la reina – dijo Kumoko que descansaba sobre la cama, mientras Muki terminaba de untarse pintura en los labios con su dedo meñique de uno de sus incontables brazos.

[Imagen: __arahnia_taranterra_arachnida_monster_m...2069b3.jpg]

Sus brazos bajaron lentamente y dejaron todo sobre su mesa de noche, ya no necesitaba más maquillaje – una de las ventajas de ser maestra de las arañas es que puedo cambiarme de ropa y arreglarme muy rápido gracias a estos brazos – dijo Muki, mientras caminaba moviendo sus caderas al son de sus pasos, para luego pararse frente a Saito – felicidades, me encontraste – dijo sonriente – ahora… lo importante… tengo que ponerte a prueba – dijo la muchacha algo triste, mientras que con una de sus manos rascaba su mejilla – sabes… desde anoche tengo una sensación rara contigo… deberías estar muerto… - dijo con una voz seria – antes de que me diera cuenta, te comiste todos mis hongos, eran los suficientes como para matar a un elefante, y tu estas como si nada… - dijo, para luego aplaudir con dos de sus brazos sin dejar de acariciar su mejilla – si estás dispuesto… quiero poner a prueba tu resistencia al veneno. Si logras sobrepasar mis expectativas, podre dejarte firmar con las arañas – dijo sonriente – no te preocupes que estaré acá para supervisar que sea seguro… dentro de los parámetros, claro está – dijo mientras ocultaba la mirada a un costado – aunque si crees que es muy peligroso, puedo solicitar una prueba distinta… tu dime – dijo, mirándole de reojo con sus ojos.
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Cuando Saito llegó hasta Muki la encontró luciendo un bello y sexy vestido negro con detalles morados. Estaba maquillada y su cuerpo habia mutado entorno a una araña, con cuatro brazos y ojos extra. Esta belleza algo perturbadora paralizaba y sonrojaba al muchacho que volvía a sentir una feroz atracción por aquella morena que estaba volteando su vida patas arriba.

Tragó saliva al ver la lenta y sensual caminata de Muki hasta él. Con un corazón palpitante tomó las caderas de la femenina y la atrajo a su cuerpo, viendo sus ojos fijamente, bueno, al par mas grande.

Me alegra que seas tu-con una mirada calida, el Onmyõji veía los labios de la morena, tentado a besar aquella carnocidad recién pintada pero debía escucharla y lo que escuchó no le gustó demasiado.

Por eso Joltik dijo que eras una viuda negra. Esperabas que muriera anoche-la miró un poco juicioso pero luego rió y la soltó, decidido a oir su reto antes de dejarlo firmar.

Al parecer tenía que ver con el veneno, pues, que Saito no muriera con los hongos es algo que inquietaba a la morena y por eso queria experimentar con él.

Soy un ninja médico, poseo habilidades para resistir y volver inmune a ciertas toxinas-mintió, mas o menos. No queria decirle la verdad pero ahora que lo pensaba, el veneno para él era un afrodisiaco, con su habilidad para sentir placer ante el dolor, el veneno se conrvitia en afrodisiaco al afectar todo su sistema nervioso.

Me someteré a tu prueba. Pero que sea bajo tu propia responsabilidad lo que suceda-diria cruzado de brazos y sonriendo abiertamente. Con aquella apariencia tan sensual, no le molestaba perder el control un poco para repetir lo de anoche... Oh Dios... Tiene un fetiche de ojos...
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Última modificación: 17-06-2023, 05:53 AM por Muki Chikamatsu.
No… me mal interpretas… - dijo la mujer mientras se alejaba un poco de Saito, para luego darle la espalda y tomar a Kumoko en sus brazos – ayer me quede en vela una vez me di cuenta de lo que hiciste – dijo, para luego acercar a Kumoko al brazo de Saito, esta salto hacia el y le dijo al joven – esto me dolerá más a mí que a ti – dijo, para luego convertir todos sus pelos de punta e incrustarse en el brazo del joven – oh, la verdad es que no me duele nada – dijo la araña sonriente – maldita araña… - refunfuño Muki, cruzando dos de sus brazos bajo su busto y ocultando la mirada, mientras sus brazos superiores empezaban a moverse y a atraer piezas de sus marionetas – espero que estés preparado, las inyecciones pueden ser un poco… agresivas… - dijo, para luego empezar a buscar a Joltik con la mirada – Joltik, no sé dónde te metiste, pero tú también debieses participar – dijo, mientras que de uno de los brazos de sus marionetas un Senbon se clavaba en el mismo brazo donde estaba Kumoko y con el otro, un senbon en el brazo contrario. Apenas las agujas salieron disparadas, Muki cerro todos sus ojos y oculto su mirada, luego volvió a ver a Saito de reojo… era… sorprendente.

La verdad es que no pensaba en colocar todos sus venenos… pero… quería saber más sobre este ninja, no era cierto que solo por ser medico el pudiese soportar algo como esto.

cálculos
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Saito miró como Muki se alejaba para tomar a Kumoko y colocó su brazo para que la araña se subiera a él mientras le sonreía tiernamente a la Chikamatsu.

Gracias por preocuparte y perdoname también-que Muki se desvelara aquel dia a pesar de lo tarde y cansado que acabaron esa noche decia bastante de ella. Kumoko advirtió el dolor que Saito iba a experimentar y este solo lo aceptó.

Cuando los pelos venenosos fueron inyectados en Saito, este se sonrojo y soltó un ligero gemido-Mierda, perdón, se sintió rico-mencionó algo apenado por sus gustos masoquistas poe culpa de su maldición.
Don de Jashin

Ahora era Muki la que iba a incrunstarle a Saito senbons venenosos por lo que este le miro con una sonrisa algo picara-Se agresiva bebé, eso me gusta-su intención era hacerla reir pero técnicamente mentiras no decia.

Emmm Joltik se fue-aquella arañita desapareció tras dar la pista ¿o no?

La chikamatsu apuñaleó al Onmyõji y apartó su mirada pero este solo se reía mientras algo de su sangre salia de su cuerpo-Perdona, es que me hizo cosquillas mmm oh..-el muchacho se sacó los objetos y suspiró.

¿Pasé la prueba?-
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Una cosa era la resistencia al veneno y a productos que podrían hacerle morir fácilmente a alguien común y corriente, pero… esa forma de actuar… esa manera de responder ante el daño… acaso… - ¿no te sientes débil? ¿más lento o algo? Tu rostro no parece el de alguien que esté sufriendo – dijo sorprendida, era irrazonable lo que estaba pasando, y más aún cuando aun intentándolo… sus ojos eran incapaces de evitar ver a Saito… esta toco las heridas de su sensei y dijo con cariño – bebe… aún falta más veneno que inyectar, pero me preocupas un poco – dijo, para luego empezar a hacer sellos – esta dosis es más potente que las anteriores – dijo la muchacha, para acercarse poco a poco a la boca de Saito y decir con cautela – Hoshi no Jutsu – dijo, para darle un beso mortífero, uno que aplicaba un veneno más fuerte que los anteriores, pero que al menos ella sabía, era imposible que le matara fácilmente…

Hōshi no Jutsu


Este veneno era más doloroso que el resto, sin embargo, era la prueba perfecta para saber más acerca de Saito… al terminar, separo sus bocas y observo con cautela a su, si se lo permitía pensar y decir… su actual pareja.

Por otro lado, su arañita simplemente resoplo y dijo - este tipo es un masoquista - riéndose mientras relajaba sus púas un poco y empezaba a caminar por el brazo de Saito para volver a donde Muki y posarse en su hombro.
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Saito respiraba algo agitado, no era por cansancio, de hecho el calor que emitia su cuerpo daba a entender que en realidad sentía algo mucho mas placentero. Pero la pregunta de Muki lo haría desviar su mirada apenado y fingir toser-Por supuesto que me siento mal. Me duele el pecho y veo borroso pero puedo resistir mas veneno-no era del todo mentira, su pecho si estaba contraido pero era el mismo palpitar que alguien nervioso siente y su visión estaba bien aunque se perdia en la lujuria.

Muki le advirtió a Saito que faltaba mas veneno por lo que Saito solo hizo una señal con su mano para que supiera que estaba listo. Pero para su sorpresa Muki lo besó, no era un beso normal pero ¿que importa? Se sentia bien asi que Saito la tomó de las caderas e intensificó el beso que lo llenaba de un placer innexplicable. Kumoko le recordó a Saito que debían separarse por lo que tras romper el beso mordió su labio y miró a la morena con deseo.

Dime cariño ¿pasé la prueba? Dime que si y te haré el amor ya mismo-ya estaba perdiendo un poco la razón, lo que a una persona normal lo debilitaria hasta desmayar, a Saito lo estaba llenando de vida de forma vigorosa.

Vida: 366/513

513 - 117 - 30
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Última modificación: 21-06-2023, 01:36 PM por Muki Chikamatsu.
Saito era sorprendente, sabía que sus venenos no eran letales o al menos no en las dosis que le suministro, sin embargo, el no solo resistía como los campeones, sino que además, lo estaba disfrutando… ósea… ese último beso le debió llenar de veneno los pulmones y ese veneno, más que realizar un gran daño, provoca un dolor en cada fibra de su cuerpo, es algo que no es fácil de ocultar, pero el… parece como si quisiera más – si… pasaste… - dijo Muki sorprendida, con una cara de asombro y sin poder explicarse lo que estaba pasando frente a ella.

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Luego de esto, la muchacha no tuvo más remedios que encogerse de hombros y desactivar sus jutsus de araña – bien bien… yo creo que me preocupe por nada – dijo la morena, viendo cómo, aunque el veneno seguía fluyendo en la sangre de Saito, este parecía como si no le importara – la siguiente parte es la sencilla… no se realmente donde se habrá metido Joltik o si habrá vuelto al mundo de las arañas, es un pequeño muy escurridizo – dijo mientras miraba a sus alrededores con un dedo en sus labios – pero ahora, tanto tu como el deberán firmar este pergamino – dijo, mientras subia sus manos y atraía un pergamino gigante que estaba en la sala con sus hilos de chakra, era tan grande como el pergamino de Sanshou, pero en este pergamino, motivos de araña adornaban el papel, al extenderlo, estaba la firma de Muki junto con la de Kumoko, un par de firmas más y un garabato que decía “Kumoko es mejor,” para luego, dar una seguidilla de espacios rectangulares en blanco para que se realizaran las firmas a un costado de este garabato, al ver ese escrito en sangre, Muki no pudo aguantar un poco la risa y Kumoko se vanagloriaba – no hagas caso a ese garabato y solo firma a un lado – dijo Muki mientras hacia una seña de perdón y le guiñaba un ojo – jo jo jo, Muki querida, que el humano se deleite de lo escrito – dijo Kumoko con aires de grandezas.

[Imagen: IMG_3203.png?width=596&height=397]
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Don de Jashin

Ojo de Jashin

Saito había logrado pasar la prueba con exito, sorprendiendo a Muki en el proceso incluso. Lo malo es que la morena desactivó su forma aracnida por lo que hoy no habria delicioso... Una lastima sin duda.

Voy a sacarme el veneno y aliviar el dolor-mencionó mientras se acercaba al lavamanos, el veneno debía salir del cuerpo de Saito y se eliminado aunque si Muki le acercaba algún recipiente para guardar las toxinas Saito las dejaria en dicho lugar.
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Saikan Chuushutsu no Jutsu

Muki necesitaba de la presencia de Joltik para que Saito pudiera firmar el pergamino, pero este estaba en el mundo de las arañas por lo tanto el Onmyõji tuvo que invocarlo nuevamente, apareciendo dormido... Aunque... Sus ojos estaban abiertos.
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Habia olvidado que las arañas no tienen parpados. Aun así se ve lindo así acostado-Saito rió un poco al ver el garabato de Kumoko y despertó a Joltik.

¿Donde? Oh ow... Son ustedes. Parece que lo has logrado ¡que bien! Al fin seré independiente y podré dormir hasta tarde conociendo el reino humano-mientras hablaba Joltik lanzaba puñetazos y patadas al aire para demostrar el exceso de energia que poseía.

Invocar a algo tan pequeño me chupa mucho chakra. Pero supongo que tiene que ver con su electrica personalidad-el Onmyõji estaba feliz por su invocación, era adorable y según Kumoko uno de los mejores así que pasaría a firmar con su sangre mientras Joltik hacía lo mismo.

Oye, Kumoko-senpai. ¡Peleemos! O hagamos una carrera ¡llevame al mejor lugar humano! ¡Dame comida! ¡Quiero un perrito! ¡Enseñame tecnicas!-Joltik ahora emocionado corria alrededor de la araña de Muki mientras Saito le regresaba el pergamino a la morena mientras reia por la comica escena.

Parece que Kumoko se volvió hermana mayor de golpe-diría entre risas mientras continuaba curando sus organos dañados por el veneno.
Vida: 436/513

366 + 70
Chakra: 468/842

842 - 200 + 32 + 32 + 32 - 35 - 35 - 200
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Muki se acercó a Saito mientras se extraía el veneno y le paso un frasco de la cocina – cariño, si gustas guárdalo aquí, quiero hacer luego algo con ese veneno – dijo con una sonrisa amorosa, mientras veía como el joven Saito se recuperaba prácticamente por completo de aquella ardua exposición al veneno. Luego de esto, el muchacho volvería a llamar a su compañero araña, pero este estaría durmiendo y Saito diría algo… peculiar… - ¿las arañas no tienen parpado? – pregunto Muki, mirando a Kumoko quien parpadeaba como cualquier otro humano – entonces… ¿qué diablos eres? – dijo la marionetista – ¿lo dices por esto? – dijo la araña mostrando sus ojos – nací con dos ojos humanos, creo que es por eso que nunca fui considerada para ser una araña de combate – dijo encogiéndose de hombros.

Una vez joltik despertó y empezó a hablar… bueno… Muki miro nuevamente a Kumoko – no me mires a mí, no inicie una revolución o algo por el estilo, solo sembré la semilla del caos – decía mientras se sacaba un loro de su nariz… espera… ¿tiene nariz?

Luego de eso Joltik se pondría en modo retador y hablando de manera muy rápida y divertida, Muki simplemente sonrió y se apoyó en su cadera mientras les veía interactuar – no sé porque… pero puede ser que lo haya sido de antes… solo falta que le diga senpai – dijo riéndose mientras ocultaba su sonrisa tras su muñeca. La verdad es que Muki había estado muy preocupada por esta prueba, pero por suerte, Saito la supero con creces…


Este tema ha sido cerrado.

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