Iryou Ninjutsu [Con Suiko]
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Hoy era un dia lluvioso en la aldea de a niebla, la mayoria de la gente se refugia en sus casas o trabajos, algunos en lugares publicos como restaurantes, centros comerciales o incluso los hospitales.

Saito se encontraba en horas de trabajo, como un ninja médico de la aldea dias como hoy donde no está en una misión se queda en el hospital a curar heridos y enfermos, ya conocía casi todas las técnicas de la maestria por lo que curar a alguien nunca habia sido tan fácil.

Buen trabajo hoy, con tu ayuda apenas queda trabajo para mi-Harley, una mujer de mediana edad de cabello rubio y maestra de Saito se encontraba junto a él en la cafeteria del hospital tomando algo de chocolate caliente para el clima frio.

Mi fuerza vital es mas grande que la tuya, asi que puedo llevar mi limite mucho mas lejos-Saito para curar los casos mas dificiles se respalda del jutsu mas peligroso de la maestria medica pero sin duda la mas efectiva.
Kishou Tensei
Narro-Pienso-Hablo

Pasivas
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Suiko despertó en medio de la madrugada, alertada por un estruendoso trueno que retumbó en el suelo de su habitación, casi sacudiendo las patas de su cama. Aunque estaba acostumbrada a las noches tormentosas, en lugar de quedarse entre las cálidas sábanas e intentar volver a dormirse, se levantó en silencio y se acercó a la ventana. Desde allí, contempló la oscuridad iluminada por relámpagos y el parpadeo de algunas luces eléctricas en la calle. Sentada junto al cristal, se sintió más sola que nunca, consciente de que alguien faltaba en su vida. Su padre, fallecido hacía tanto tiempo, apenas dejó rastro en su memoria, ya que Suiko era solo una niña cuando él partió. La joven kunoichi solía seguir la filosofía de no darle muchas vueltas al pasado, pues sabía que rememorar viejos recuerdos podía traer consigo dolorosas consecuencias, y la muerte no era una excepción. A pesar de ello, en medio de la madrugada, Suiko decidió hacer una excepción. Sin importarle la inconveniencia de mover muebles y limpiar a esas horas, comenzó a ordenar su hogar con cuidado y delicadeza. En el proceso de limpieza y vaciado de cajones, la joven descubrió un expediente olvidado. Se trataba de un acta de defunción de su padre, junto con una pequeña fotografía que mostraba su rostro. Un torrente de emociones invadió a Suiko mientras contemplaba aquellos documentos. Por un instante, pensó en guardarlos de nuevo en el cajón y evitar adentrarse en pensamientos que pudieran entristecerla. Sin embargo, la curiosidad fue más fuerte y no pudo resistirse a revisar detenidamente el contenido del expediente.


La muerte de su padre siempre fue un tema tabú en la casa de los Terumi, pero Suiko creía conocer la causa. Según lo que la Genin sabía hasta ese momento, su padre había fallecido en acto de servicio mientras cumplía una misión que resultó ser fatal. Sin embargo, el expediente recién descubierto arrojaba información inesperada, explicaba que su padre había fallecido en el Hospital de Kirigakure no Sato. Suiko se tomó un breve descanso para desayunar, pero su mente no dejaba de especular sobre la muerte de su padre. Antes de que su madre despertara por la mañana, la joven volvió a colocar los muebles en su lugar, dejando la casa limpia y ordenada. La tormenta aún azotaba el exterior, iluminando el oscuro y nublado paisaje con destellos de relámpagos. Sin embargo, la curiosidad empujó una vez más a la kunoichi. Vistiendo un kimono azul y calzando sus botas ninja, dejó su pijama en la cesta de ropa sucia y corrió en dirección al cementerio. Suiko esperaba encontrar respuestas en la muerte de su padre, imaginando que quizás el sepulturero pudiera confirmar o desmentir la información que manejaba. Al llegar al cementerio, se encontró con un lugar vacío, sin rastro del sepulturero. Era posible que fuera demasiado temprano para que el encargado estuviera disponible. Así que la kunoichi permaneció bajo la lluvia, intentando localizar la tumba de su padre o cualquier indicio que pudiera ayudarla. Sin embargo, no encontró a nadie allí y decidió dirigirse al hospital de la aldea.

Suiko entró empapada en la recepción del hospital en las primeras horas del día. Allí, un amable anciano que se encargaba de la recepción de urgencias la recibió con sorpresa.

-Buenos días, niña. ¿Estás bien? ¿En qué puedo ayudarte?- Preguntó el señor con amabilidad.

-Sí, buenos días. He encontrado el acta de defunción de mi padre y me gustaría hablar con la persona que firmó el documento, ya que está muy incompleto. Mi madre se niega a hablar de este tema- Explicó Suiko, con una leve angustia reflejada en su voz y su ropa empapada.

-Lo entiendo, pero no creo que podamos ayudarte con eso. En esta área nos ocupamos de las urgencias.- Respondió el señor, tratando de disuadir a la Genin, aparentemente sin considerar que fuera algo importante.

-No me iré de aquí hasta que me atiendan las personas que recibieron a mi padre el día de su muerte.- Aclaró Suiko con determinación y cabezonería. Estaba decidida a encontrar respuestas.

-Como quieras. Veré qué puedo hacer. Déjame ese expediente y espera en uno de los asientos de esta sala.- Indicó el señor amablemente.

Suiko esperó durante horas interminables, mientras nadie parecía prestarle atención. Comprendía que estaba en un hospital y que había situaciones más urgentes que atender, pero cada hora que pasaba aumentaba su indignación. Finalmente, tras un largo rato, cuatro ninjas médicos la invitaron a una sala común. Minutos más tarde, Suiko salió de la habitación gritando, con los ojos enrojecidos por las lágrimas.

-Nada de lo que están diciendo tiene sentido. Mi padre era un Terumi, no tenía problemas respiratorios. Si murió por insuficiencia respiratoria, debe haber sido porque sus pulmones estaban infectados por un veneno o una bacteria. Aun así, le conectaron a una máquina y le quemaron los pulmones. No soy médico, pero no crean que pueden engañarme. Solo les pido que me digan quién lo atendió y cómo murió. ¿Acaso ocultan algo? ¿Una negligencia médica? No me traten como si fuera estúpida, tengo dieciséis años.-  Concluyó Suiko, rompiendo en llanto y dando un portazo antes de marcharse.

Angustiada, Suiko notó el olor del chocolate caliente y se dio cuenta de que, debido a la angustia, sufría una bajada de azúcar. Tropezó, a causa del mareo, y el expediente de defunción de su padre cayó a los pies de una pareja de médicos, (Harley y Saito).
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¿Sabes? Escuché por ahí que llegaste a la aldea con una belleza del Pais de la Tierra-la insinuación y mirada picara de Harley haría que el muchacho desviara la mirada a su izquierda para sonreir de forma incomoda y rascar su mejilla derecha con su dedo indice.

Este bueno... Ella es...-el muchacho aclaró su garganta y miró a su sensei-Bueno, mi alumna. Aunque también es mi maestra en el pacto de arañas-confesó con total sinceridad, no, no mentia, peeero si ocultaba algo.

¡¿Arañas?! ¡Uy no, no, no! ¡¿Por que no firmaste lobos como tu padre?! ¡Las arañas son tan asquerosas!-a pesar de ser una señora de casi 40 en realidad podía ser muy infantil.

Jajaja bueno, no lo sé, sonó a buena idea y la verdad mi invocación es muy tierna deberia enceñarte-pero antes de que el Onmyõji pudiera realizar sellos de mano se escucharia la voz de una joven enojada y un poco desanimada cerca de ahí.

Muchos de los presentes miraron a la dirección donde provenia el sonido y casi todos pudieron observar la caida de la joven. Saito rápidamente se levantó y se acercó a ella para ayudarla a levantarse-Ven, dejame ver-el joven examinaba con la vista el rostro de la chica para saber si se habia lastimado y también sus pies para saber si no se habia torcido algo.

No, no parece que te hayas lastimado-tocó su frente, estaba ligeramente caliente ¿fiebre? Tal vez, su ropa estaba humedad y con el frio del hospital capaz habia tomado un resfriado ¿o acaso era por otra cosa? Saito escuchó que ella dijo que su padre era Terumi, posiblemente era eso, la madre de Saito por ser Terumi también posee una temperatura corporal distinta a la ordinaria, es como checar a un Yuki, Hozuki o Hoshigaki que poseen sangre un poco mas fria de la cotidiana.

Ten, se te cayó esto-Harley habia recogido la hoja que se había caído, claro, no si antes leer su contenido como la chismosa que es y ha sido siempre.

Lamento mi intromisión pero... Por lo que oí y leí estas buscando respuestas por la muerte de tu padre ¿Te ayudamos?-nada cambiaba en los dias dentro del hospital, cualquier cosa que sea distinto Harley quiere ser parte, todo sea para no aburrirse.

Senpai... Le he dicho que no lea los documentos de la gente-y como siempre, Saito queda arrastrado com ella en su deseo de aventura.
Narro-Pienso-Hablo

Pasivas
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Suiko, con la mirada baja y abatida, se levantó y expresó su agradecimiento por la asistencia que le habían brindado de manera espontánea, asintiendo con la cabeza. -Disculpen, gracias.- Dijo en tono de disculpa, reconociendo el alboroto que había causado y agradeciendo la atención que le habían prestado. -Estoy bien, no ha sido nada.- Explicó con desánimo.

La kunoichi comenzó a sentirse agobiada y fuera de lugar, sintiéndose ridícula, especialmente cuando se dio cuenta de que las personas a su alrededor estaban pendientes de ella.

La mujer le devolvió los documentos a su dueña, y a Suiko no le importó que curioseara en ellos. -Eso es, estoy buscando respuestas, pero aquí solo tratan de marearme y darme largas. Si ustedes pueden ayudarme, estaría tremendamente agradecida.- Explicó la genin.

-Anoche encontré estos documentos, son referentes al acta de defunción y el informe de autopsia de mi padre. La muerte siempre ha sido un tema tabú en mi hogar, nadie toca esos temas para evitar remover el dolor. Vine aquí para encontrar respuestas porque todo esto me parece muy extraño. Según lo que he averiguado, mi padre regresó de una misión secreta y luego de reportarla, acudió al hospital como parte de su rutina. Al parecer, por alguna razón, terminó siendo conectado a una máquina respiradora y ni siquiera hay constancia del tratamiento de ninjutsu médico que le aplicaron para intentar salvarlo. No soy médico, apenas soy una genin, pero sé que este tipo de documentos suelen ser exhaustivamente detallados, especialmente si están implicados ninjas con información sensible. El hecho de que estén incompletos y poco detallados solo me sugiere que mi padre murió debido a una negligencia médica. Quizás estoy un poco paranoica y no puedo pensar objetivamente porque el fallecido era mi padre, pero simplemente quiero conocer quién fue la persona que lo atendió hasta su muerte, para arrojar luz sobre todo este asunto y poder pasar página. Sin embargo, ningún médico del hospital se ha dignado a facilitarme esa información. Supongo que ustedes pueden acceder a esos datos. Por favor, ayúdenme...- Explicó Suiko.

Aunque Suiko estaba relatando su historia de manera tranquila, se podía percibir en su voz una angustia mal disimulada, como si toda su esperanza estuviera depositada en aquellas personas que la rodeaban.
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Es un placer... Y bueno también mi deber-el muchacho rió un poco, no importaba el tiempo que pasara, no se acostumbraba de que le dieran las gracias por algo que estaba obligado a hacer, aunque claro, también hacía por gusto normalmente.

Saito la ayudó a ponerse de pie, pero podía notar la mirada evasiva de la chica, no era por él exactamente, sino por las miradas curiosas de la gente que juzgaban el escandalo que había provocado. Harley por otro lado solo entregaba los papeles de la chica y aclaraba haberlos leídos, de hecho pidió que le diera mas detalles, para ayudarla claro.

La chica sin nombre explicó toda su situación, del como la noche anterior logró encontrar los documentos y esto la llevó a querer desenterrar el pasado que su familia tanto a ocultado. Explicó como los médicos no le han sido de ayuda y el porqué de su incesante búsqueda de respuesta, pidiendo una vez mas la ayuda de ambos ninjas médicos.

Bueno, tienes mucha razón. Aunque según leí eso fue hace ya 10 años, en esa epoca los ninjas de Kiri eran escasos, pues aún no se convertía en el imperio que ambos conocen-mencionó Harley cruzandose se brazos para afirmar su busto sin querer queriendo.

Si tu teoria es cierta hay muchas cosas que pudieron ser la causante... Al final de cuentas todavia en esas fechas se hacía todo lo posible para acabar con los rebeldes-Harley...-No digo que tu padre lo fuera, solo tal vez hizo algo que no debía-ni siquiera con la mirada de Saito la rubia lograba cerrar su bocota, estaba metiendose en un area delicada de tratar.

Ejem... Lo que mi compañera quiere decir es... Que bueno, las causas pueden variar. Pero te ayudaremos. Soy Saito y ella es mi superior, Harley Trusdale-diría apoyando su mano diestra en el hombro de la muchacha y con la izquierda señalando a la gente al presentarla.

Tras aclarar su participación ambos medicos fueron a la recepción y Harley pidió una de las computadoras para ver los expedientes medicos-Lo que temía, no hay expedientes de hace mas de 5 años cuando empezaron a poner estas cosas. Tendremos que revisar la bodega-suspiró decepcionada por fallar con la opción mas fácil.

El trio iria al piso mas bajo del hospital, a la bodega, ahí se guardan papeleo importante, maquinaria obsoleta y algunas cosas del inventario médico-Ahora que lo pienso esto manualmente nos tardará horas, quizás dias... Ya me dio pereza-refunfuñó pero su vista logró captar varios espiritus, parecía que algunas almas bajaban ahí confundidas por su muerte reciente y se alimentaban de la energia vital de los encargados.

Usen tapabocas que aquí la gente se enferma mucho-Y puedo ver el parque-Harley pensó que era por el infinito polvo acumulado pero por la mirada de Saito entendió que era por algo sobrenatural.

Quizás eso funcione ¿Quieren venir a mi casa y contactar con tu padre? Quizás mi abuela lo logre y así sea mas fácil y rápido saber lo que le pasó-informó con entusiasmo, joder era una gran idea al fin de cuentas... Claro tenía pros y contras pero era mejor pensar en los pros.
Narro-Pienso-Hablo

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