[Misión Saga S] Nupcias Imperiales
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ALTA MAR ZONA 1

La cruzada mortal entre el espadachín de la niebla y el artista marcial quedo decidida en un instante. No por los trucos del joven Mercer, no por la precisa decapitación que ejecuto el shinobi Nagi, aunque este ultimo podía llevarse dicha victoria al otro mundo. Puesto que el cañón de chakra natural puro seria disparado sin ninguna pizca de compasión o arrepentimiento hacia todos los shinobis, solo quedando como superviviente y perdido en el océano Night que habia logrado a duras penas paliar el impacto. Pero dicho mercenario tras aquella experiencia y con grandes heridas por su cuerpo opto por abandonar aquella misión en la que incluso un aliado podia liquidarlo en un instante.

Por su parte la Airine falsa desaparecería en un estallido al ser reclamado su chakra por el dueño original de la técnica. Al contrario de lo que el clon acuoso de Shokan estaba haciendo al deslizarse cual pez por el agua hasta ingresar en el gran domo de oscuridad.

Aquel campo de batalla quedaría desierto, con dos bajas repartidas entre ambos bandos y un miembro menos para el comando de los asesinos.


ALTA MAR ZONA 2

En cambio en el interior del gran domo la batalla estaba arrancando con violencia. El clon de Mercer estallaría de forma brutal, era imposible saber si fue por el impacto del demonio de Kiyoko o por que su dueño original ahora habia sido reducido a polvo - Tchh menos aficionados - Pensaría Nobunaga mientras veía venir a Kiyoko a toda velocidad desde muy lejos optando por cancelar su sello evitando que se completara el tornado para de forma contraria crear una cúpula de espejos alrededor de Kiyoko en cuanto esta ingreso a su alcance, mientras daba un ligero salto hacia uno de los espejos, aunque no lo bastante rápido como para evitar el tajo a una velocidad vertiginosa que venia, pero si el suficiente como para chocar su cuerpo contra el cristal ahora mostrando en todos los espejos un Nobunaga observando a Kiyoko.

Hyōton: Makyō Hyoshō

- Mira te seré sincero, este grupo ha sido un desastre, los de fuera de la cúpula han muerto, todos, lo cual es lamentable en muchos aspectos, me asignaron a esta misión para evitar la fusión con la lluvia - Confesaría el shinobi - Esta operación a fracasado completamente y no tengo interés en debilitar a Kirigakure eliminando a una shinobi de buen nivel - El hombre se mostraba muy expresivo con sus gestos dentro del mosaico caleidoscópico de los espejos - ¿Qué te parece si dejamos este encuentro en tablas? 

Aun con los espejos formados el shinobi no se mostraría agresivo hasta recibir una respuesta de Kiyoko. Al mismo tiempo un cumulo de agua ingresaría en el lugar, tratándose del clon de agua de Shokan.

OFF
Mapa



BARCO

En el barco la situación era buena, pero las noticias del frente chocaron muy profundamente en la tripulación, como un jarrón de agua fría de buena mañana. La caída de uno de los guardianes es algo que pesaba, Shokan podría notar como el capitán agarraba el timón con fuerza y como se le inflaba una vena de la frente por la impotencia.

El capitán acabo asintiendo al shinobi y mantuvo el rumbo - No tardaremos en perder de vista aquel domo oscuro - La estructura de Kiyoko se mostraba cada vez más pequeña perdiéndose en la distancia del horizonte - Una vez los perdamos de vista ya será casi imposible que nos vuelvan a rastrear con facilidad - Ciertamente quedarse atrás en una persecución cuyos caminos eran infinitos era una aseguranza de alcanzar el país helado sin mayores inconvenientes.

El capitán informaría de lo mencionado por Shokan en la megafonía del navío para que el novio y todos los demás recibieran las nuevas noticias. Aun con la baja la misión avanzaba bien. El onmyoji desde la sala central del barco en la que era custodiado se mostraba tambien un poco sombrío por la caída de un compañero de la aldea, sabia que era por su culpa. Pero ahora solo restaba que su muerte no fuera en vano.

Misión
Notas

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La réplica de Shokan logró llegar a la zona donde Kiyoko y aquel último atacante aparentemente se enfrentaban. El clon atravesó la cúpula sin mucho problema y busco acercarse a la retaguardia de Kiyoko mientras se desplazaba de manera circundante para evitar cualquier daño colateral que pudiese ser producido, no obstante, llamó su atención las extrañas fuentes de chakra que podía detectar, además, los espejos que ahora flotaban casi a la misma distancia de la cúpula le causaron una sensación un tanto nostálgica...

Si el movimiento lo permitía, se enroscaría sobre el cuerpo de la joven Kurama hasta la altura de su torso, mayormente en espalda para transmitir la información de las demás zonas. — Nagi ha muerto, solo queda él. Y no pretendo que lo dejemos escapar, debemos cobrarnos con sangre...— Espeto el clon con mucha determinación a pesar de sus pocas posibilidades de combatir, dejando todo en manos de la Kurama.

— Está allí... — Señaló en dirección al espejo donde podía percibir con claridad al formando su diestra tan solo para indicar la ubicación y retomar su forma acuosa nuevamente. — Así que queda en ti lo que haremos...— Aquello dicho por la réplica era clave, especialmente, después de las palabras comentadas por el último atacante, quien se jactaba de un orgullo y confianza bastante evidente, algo que, claramente, molestaba al Shokan original tanto como su clon...

Mientras tanto, en la zona del barco, Shokan decidió entrar en estado de concentración nuevamente para duplicar los beneficios de sus habilidades, causando que tanto él como su clon pudiesen tener más rango de detección. — No hay forma de comunicarnos con Kiyoko actualmente, pero no podemos detenernos, debemos continuar avanzando. — Ordenó, si Kiyoko no pretendía luchar, entonces los alcanzaría con el tiempo o eso esperaba.

Por el momento todo debía seguir su aparente curso.
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Por orden de la mismísima Kiyoko Kurama real, el clon del barco desapareció. Era hora de que dichas reservas volvieran con su cuerpo, y además necesitaba la información sobre la seguridad del barco. Por suerte, lo que llegó a su cerebro fue que la embarcación había desviado y estaba seguro, siguiendo su trayecto. Ahora, debería ocuparse de finalizar con su trabajo rápido en altamar y no perder su boleto.

Kiyoko se mantuvo serena tras cortar a Nobunaga y verlo entrar en la caleido-trampa de espejos de hielo. Conocía esa técnica, la misma en la que Hikaru la había encerrado en su primer encuentro a sangre. En dicha ocasión, pudo salir cortando uno de los espejos e identificando efectivamente al Yuki, aunque luego sufrió las consecuencias de su impulsividad. Esta vez sería diferente, pues fuera de allí no habría nada que pueda ver.

Sin embargo, Shokan llegó para ser sus ojos, y para traerle una noticia que le heló la sangre. Nagi había muerto. No había tiempo para remordimientos, pues estaba al filo de una situación crítica. Debía salir de allí como sea, y salir sin la vida de aquel impostor no era una opción. Compartía el mismo pensamiento que Shokan. Su compañero en armas, Nagi Yuki, era su mayor semejante dentro del grupo fundado por Hikaru. De hecho, era en quien más potencial veía y en quien veía su viva imagen. Su furia incrementaba, nunca podrían darse su duelo tan ansiado. "Vuela alto, Nagi. Algún día, cuando ya no quede nadie con quien pelear aquí, nos encontraremos en el más allá para darnos nuestro duelo. Sigue entrenando, gélido hijo de perra". Kiyoko formó una media sonrisa oyendo la propuesta de su oponente.

— Evitar la fusión con la Lluvia, ¿eh? ¿Quién te envía? — Comentó observándolo de frente a uno de los espejos. Esperando una respuesta, juntó sus manos en un único sello, y de ella emanaron una corriente de rayos que romperían todos los espejos y abrirían un nuevo hueco para atacar. — Lo siento, amigo. Aunque tuvieras intención, dudo que pudieras siquiera estar cerca de eliminarme. Alguien debe pagar mis cuentas. Me dejaste sin rival. — Mordió con fuerza, haciendo rechinar sus dientes involuntariamente.

GIAN KAIZEN

En lo que el domo de espejos de hielo se derrumbó, el Capitán General Mahoraga ya estaba preparado para atacar. Desde fuera, localizó a Nobunaga y se lanzó con un ataque con su brazo-espada, intentando cercenarle uno de los brazos. A su vez, Kiyoko aprovechaba el tiempo que su pesadilla le compraría para realizar dos sellos de manos seguidos, iguales, e invocar así a cuatro ogros, con un aspecto aterrador. — Fabbiani-kun, Fong, Verde, Colonello. ¡Ataquen! — Entre sí, las 4 bestias se diferenciaban por su color. Uno blanco con una banda roja que le cruzaba el pecho, otro rojo, uno verde y un último amarillo. Se coordinarían para atacar después de Mahoraga, siguiendo a la posición de Nobunaga para intentar golpearlo con sus prominentes puños.

Akumu: Mahoraga Oni

Akumu: Oni Aguromo

OFF
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ALTA MAR

Al parecer el trato del Yuki por dialogar no funcionaria, al fin y al cabo habían perdido a un compañero, es evidente que la diplomacia no seria una opción. Aunque para el punto de vista de Nobunaga era un desperdicio de recursos para Kirigakure - Ah... Y eso que murió por su pique absurdo con el Tenbin - Diría mientras formaba sellos en lo que el enemigo liberaba una descarga eléctrica desde su cuerpo. A priori ya contaba con que dicho jutsu destruiría los espejos, pero contaba con que aplacarían casi todo el impacto y podría completar su jutsu.

Para su sorpresa la intensidad del Raiton fue inferior a lo esperado y no se deshizo, por contra los espejos aunque resquebrajados seguían allí con la diferencia de un espejo de la línea superior que seria destrozado por el demonio guardián que habia invocado la chica. Pero tambien se habia completado el jutsu que el Yuki habia preparado y el terreno de combate de aquella extraña dimensión oscura comenzaría a cambiar - Yo quería intentar salvarte - Unas pequeñas partículas de hielo se irían formando en el aire alrededor de Kiyoko y en su propio cuerpo buscando congelar su cuerpo y disminuyendo drásticamente su velocidad.

Hyouton: Jisarenhyou

Cuando la Kurama intentaría seguir con sus invocaciones alocadas su cadena de sellos seria interrumpida por la condensación de aire liberada desde la palma de la mano de todos los espejos, aunque el impacto real solo vendría de uno de ellos, expulsando una ingente cantidad de aire a presión que cruzaría el cuerpo de la joven por su espalda. Buscando sobrepasarla con un jutsu rápido y efectivo en contra de su intento de invocar seres con múltiples sellos y golpear tambien a la cosa liquida que se enroscaba por su cuerpo dado que el viento atraviesa el cuerpo de lado a lado.

Taiton: Pad Ho

Tras lo cual los Nobunaga cambiarían de espejos volviendo a ocultar en cual estaba, sin saber que el liquido parlante podía revelar su posición. Mientras los espejos se habían restaurado por completo a excepción del destruido.

OFF
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BARCO

El clon de Kiyoko desaparecería definitivamente dejando el barco ya solo con el incansable guardián Jinta y el radar infalible de Shokan, Pero para este momento el barco yo ni siquiera divisaba en el horizonte la cúpula oscura de la Kurama, estaba con rumbo fijo e incansable hacia el país helado con una ruta segura alcanzada.

- Si, tienes razón... - Le respondería el capitán al shinobi, aunque se le notaba el pesar en el rostro de saber que un miembro se habia perdido y dejaban a Kyoko atrás - La vida del Shinobi es muy difícil - Se topo con la realidad de que sus escoltas estaban en todo momento preparados para morir. Tras lo cual tomaría el comunicador - Pasajeros hemos entrado ya en una nueva corriente y dejado atrás la zona de combate, aunque sufriremos un ligero retraso no supondrá un problema en el itinerario si continuamos con la actual buena mar - Y entonces cortaría la comunicación.

Misión
Notas

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¿La fusión? La información era bastante específica, tanto que llamó la atención del clon de Shokan, la información de esta índole no llegaba inmediatamente a su original, pero sería de sumo interés una vez el clon acabase sus funciones o se viese envuelto en algún daño colateral próximo...

Tal y como si de una predicción se tratase, la réplica acabó siendo ligeramente engullido por una onda de Raiton que Kiyoko ocasionó. — ¡Tsk! — Masculló la réplica de Shokan al recibir tal daño, al menos, no recibió ningún tipo de daño elevado, pero sí presentía como sus capacidades "vitalicias" se habían reducido considerablemente y no dudo en comunicarlo a la Kurama. — No soy tan resistente como parezco, otro movimiento así y estará sola. — El clon tenía ciertas dificultades para mantener su integridad, pues, estaban ciertas zonas de su cuerpo no muy bien formada, era el latigazo que aquel ataque le dejó como efecto residual.

El combate prosiguió e independientemente de las acciones de cada uno, apenas el contrincante se posicionó en el espejo determinado, la réplica abrió su boca, quizá después de segundos, minutos o quién sabe, para informar a Kiyoko de la ubicación real de aquel tipejo. — Está en el espejo inferior derecho del mapa, de la primera planta — El clon se sacudió ligeramente y se afianzó al cuerpo de la Kurama para no caerse, no quería repetir el mismo error que anteriormente le costó la vida a Nagi. — Acaba cuanto antes, ya poco puedo percibir de mi original. — Informó.

El Shokan original habría bajado por momentos la guardia una vez que el Capitán dio su comunicado. Las frases que diría posterior a ello no llegaban a tocar ninguna fibra en el Jounin quien se mantenía estoico en todo momento, quizá absortó en el pensamiento de su fallecido compañero. — Es parte de nuestro ciclo, no somos quienes para decidir si nos vamos o no, hay un ser sobre todos nosotros que realiza este tipo de juicios. — Allí, allí estaba otra vez esa extraña faceta de Shokan; una donde aparentemente solía mencionar a alguien por encima de todos, alguien encargado de firmar el destino de todos. — Por eso debo convertirme en esa persona y ser el juez de aquellos que más necesiten la parcialidad...— El Jounin pensaba en voz alta y negó un par de veces para poner nuevamente los pies sobre la tierra.

— Capitán, comuniqué con el novio. Necesito saber sobre su estado. — Solicitó el Jounin esperando que el Capitán tuviese algún momento durante el corto trayecto y grupo de maniobras para consultar al VIP sobre su condición.
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Las partículas de hielo comenzarían a arremolinarse en ella, en su cuerpo. Sus extremidades sentirían el frío, complementado por el hecho de haberse mojado hacia algunos segundos, antes de entrar a la acción. Pero ahora estaba allí, habiendo fallado su intento de liberarse de la prisión de espejos. "Tsk. La prisión de Hikaru no era tan resistente. Este hijo de puta sí que es fuerte", pensó sobre la fuerza de Nobunaga.

Sin embargo, el enemigo no contaba con que Kiyoko estaba viendo en la dirección del espejo en que él estaba, pues Shokan le había cantado su posición cuando entró al domo. Así, en cuanto Kiyoko finalizó su sello, su ogro supo directamente a donde apuntar. Nobunaga levantó la mano lanzando el Taiton, pero el sello de la Kurama fue casi automático, haciendo aparecer al primer par de monstruos frente a ella y recibiendo la mayoría del daño de aquella técnica, protegiéndola. Así, reduciría también el impacto que el clon de Sho recibiría. Más no llegaría a ejecutar el segundo sello.

Akumu: Oni Aguromo

Nobunaga se movería de espejo, pero el clon acuático le cantaría de nuevo su posición. — Gracias, Sho. — Comentó realizando un único sello. A la par que ella lo hacía, el Comandante Mahoraga, que no se había quedado quieto tras romper el hielo (jaja chistaco) entraría a la prisión de espejos y, sin descanso, atacaría a toda velocidad en un movimiento ultra-veloz a Nobunaga, en aquel espejo que había sido detectado. La pesadilla de Kiyoko no se veía ralentizada como su propio cuerpo, así que podía combatir a través de sus almas, a través de la fuerza de sus convicciones mostrada en las garras de sus atemorizantes compañeros oscuros. Al sello de Kiyoko le siguió un segundo, mientras Mahoraga atacaba, y dos peces esqueléticos se formaron encima suya, como flotando en el aire. Ambos irían directo a por Nobunaga, sin cortarse ni un poco.

Akumu: Mahoraga Oni

Akumu: Indoafisshu

Tan pronto como aquel espejo y el Nobunaga original recibirían el corte lanzado por Mahoraga, detrás intentarían atravesarlo, uno por cada lado, los peces esqueléticos. De lograr llegar a él, lo atravesarían, como si fuesen simples espectros, sin provocarle daño alguno, por lo que parecían ser inofensivos. — No le quites el ojo de encima. — Le dijo al clon de Shokan por lo bajo.

La pelimorada se dio un giro de 90º hacia su propia derecha y concentró más chakra aún en la planta de sus pies, desvaneciéndose casi al instante luego de realizar un movimiento extremadamente rápido, el Shunshin no Jutsu, con el fin de alejarse un poco de el epicentro de la pelea (hasta O3 aproximadamente). Así, buscaría ir cerca de donde Mahoraga había venido, por el espejo que rompió al ingresar a la prisión. Podía permitírselo, después de todo, sus invocaciones pelearían por ella.

Shunshin no Jutsu

OFF
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ALTA MAR

La batalla estaba en su punto álgido. Aunque Kiyoko pudo reaccionar a tiempo a defenderse de aquella ráfaga de aire a presión el objetivo de Nobunaga ya se habia completado; al fin y al cabo logro entorpecer los movimientos de la joven y retrasar su descarga de jutsus. Iniciando entonces el joven un único sello para tomar un poco mejor el control de la zona dentro de sus espejos justo cuando un Oni con una espada por brazo se adentraba de un brinco al interior de los espejos rotando rápidamente hacia el espejo donde estaba él "Casualidad, buena vista o me pueden detectar..." Era muy probable que le hubieran detectado pero él no podía cambiar su estrategia en este momento.

A causa del sello el aire frio se iría condensando formando cuchillas de hielo que intentarían bloquear el camino y ofensiva del Oni. Aunque no esperaba que albergara tanto poder y simplemente retraso el impacto haciendo que la cuchilla tocara el espejo sin quebrándolo aun más, pero sin llegar a romperlo del todo. Siendo una buena oportunidad para Nobunaga.

Hyōton: Mangenyou

Comenzando así Nobunaga y sus reflejos a cambiar de espejos con el fin de comprobar si en verdad su rival podía detectar donde estaba "Una vez tiene un pase, dos veces ya no seria casualidad" Lo que Nobunaga no sabia es que el radar liquido de Kiyoko se acababa de deshacer empapando un poco la ropa de la chica, a causa de que su invocador ya se encontraba a demasiada distancia como para sostenerlo. Volviendo la información del combate hasta ese momento con Shokan de nuevo. Todo esto ocurría a la par del doble casteo de peces gigantes espectrales que buscarían atravesar el espejo donde estaba Nobunaga sin encontrarlo en él. Aunque de por si mientras el hombre perdurara en sus espejos estaría en un espacio aislado de aquellos peces quebraron con brutalidad no solo ese espejo, sino el que habia al lado tambien.

Pero esa apertura hacia la libertad solo seria una falsa esperanza, puesto que cuando la joven Kirinin de cabellos morados fue a cruzar el umbral de la cúpula de hielo con su jutsu de alta velocidad se encontró con que no acabo de cruzarlo. Se quedo cerca, podía ver su mundo de oscuridad a un escaso paso del domo de hielo. Más sus piernas ya no respondían a la shinobi, estaban congeladas. Seria entonces cuando todos los reflejos, en especial el del espejo que tenia justo al lado, se enfocaban en ella hablándole - Ves, te avise que era mejor resolver esto por las buenas, no así Kiri y el imperio no perderían potencial talento - Le comentaría de forma amigable - Y encima es que eres bonita de cara, un desperdicio doble... Mira que tal si deshaces esta burbuja negra y lo dejamos en tablas? Creo que es lo mejor para ti, no hay honor en morir convertida en una estatua de hielo que decoraría hermosamente algun lugar - Evidentemente si se congelaba del todo quedando una hermosa estatua de la joven de cabellos morados serviría de escultura muy bien, ya que el hielo Yuki no es fácil de deshacer una vez se completa.

Pero esa oferta estaba sobre la mesa de nuevo, todo quedaba en manos de Kiyoko.

OFF
Mapa
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BARCO

Shokan tuvo un momento melancólico con la filosofía y el camino que los ninjas seguían en la vida. Tambien dejo entrever alguno de sus objetivos u aspiraciones. No obstante no eran algo en lo que el capitán o el vice capitán tuvieran que meterse - Sin duda un camino difícil, me acuerdo los que me decían de joven que el camino de la navegación no era muy longevo, jejejeje, eso es que no conocen a los ninja esa gente - Diría intentando calmar y un poco el ambiente el primer oficial ahora que el barco estaba fuera de peligro - Oye, oye, no compares lo que hacemos con lo que hacen - Diría el capitán en un tono más relajado.

Entonces el chico del agua preguntaría al capitán por el VIP que portaban a bordo - Tienes razón, será mejor preguntar - Tomaría el comunicador que contactaba con los camarotes - Aquí cabina de mando a sala principal, me reciben, cambio - El silencio se hizo presente por un momento hasta que se escucho un crujido en la comunicación que indicaba que se descolgó en el otro lado - Aquí sala principal, cambio - Respondería el noble - ¿Estáis todos bien por ahi? Cambio - Le preguntaría el capitán - Si, todo en orden, bueno Jinta ha vomitado durante las maniobras difíciles, pero quitando eso todo bien, cambio - Al parecer el pequeño shinobi de Kirigakure no aguanto el meneo del navío - Bueno ahora el viaje será más tranquilo, no deberíamos tardar en llegar al país helado, así que vayan preparándose, cambio y cierro - Cortaría el capitán por ahora, salvo que Shokan quisiera preguntar algo más o decir algo más.

Misión
Notas

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Sus piernas ya no le respondían. Tan pronto como finalizó su desplazamiento parpadeante, quedó adherida al agua, sin posibilidad de mover sus piernas, ahora congeladas. "Esto es... Sí, es justo lo que pensaba. Irá congelándome poco a poco hasta matarme". Por dentro apretó los dientes, pero no mostró gesto de molestia alguno. Mahoraga falló en su cometido de llegar a golpear a Nobunaga, viéndose frenado por el espejo y posibilitando el movimiento del Yuki. Tras aquel ataque, por orden de Kiyoko, al sentirse desgastada por su falta de chakra, decidió desconvocar a la pesadilla.

Sus Indoafisshu se estrellaron contra una dupla de espejos, atravesándolos sin dañarlos pero sin hallar a Nobunaga. Ahora de nuevo todo se reducía a la propuesta: levantar bandera blanca y confiar en que su enemigo no la mate. Pero... ¿Siquiera aquella idea entraba en la mente de la Kurama? Aquellas palabras no parecieron tener injerencia la primera vez, pero en esta segunda oportunidad, el gesto de la chica del parche era diferente. El reflejo de su lado comenzó a hablarle especialmente. No sabía donde estaba el rival. — Entendí tu propuesta pero... ¿Por qué te esfuerzas en dejarme con vida? Digo, ¿en verdad estas con Kiri? — La Jounin preguntó por los ideales y a quién respondía Nobunaga. Él le había aclarado que buscaba evitar el matrimonio, pero sin embargo parecía estar a favor del Imperio del Agua. — Planeas... convertirme en una estatua. — El gesto de la kunoichi se nubló por un momento, echándose abajo su espíritu. Denotaba tristeza, apatía, estar devastada ante la noticia de que seguramente había perdido.

— Sí, tienes razón. — Levantó la mirada y vio a los ojos a la imagen de Nobunaga en aquel espejo que tenía cerca, asintiendo. — Desharé la burbuja... — Su único ojo se entrecerró y, de golpe, levantó ambos brazos, creando una ráfaga de aire que se extendería a su alrededor, arrasando con todo en 15 metros a la redonda y, lógicamente, destrozando todos los espejos de la cúpula. Mientras el intercambio de palabras se daba entre los shinobis, los Indoafisshu habían ascendido unos 15 metros, lo suficiente para no ser alcanzados por el Fuuton, y se habían mantenido "nadando" en el aire allí, fuera del alcance de la vista de Nobunaga. De hecho, desde que hablaron, la idea de la Kurama es que su rival no hubiese notado o hubiese olvidado que los peces esqueleto estaban allí, pues de hecho habrían salido apenas del techo, traspasando el hielo y esperando a ver de nuevo a su objetivo con claridad.

Atsugai

Tan pronto como la onda de viento terminó de expandirse, la prisión de espejos de hielo colapsó, dejando al descubierto seguramente a su creador, ahora, esperaba Kiyoko, vulnerable. Eran sus últimas cartas. Y sí, cualquiera que conociese un poco a la kunoichi hubiese previsto ese final. Tan obstinada como siempre, ella nunca rechazaba una pelea, nunca huía del peligro, nunca despreciaba una oportunidad para intercambiar golpes. Y si debía morir en el intento, lo haría. En más de una ocasión había dicho que: 'Aquellos que han conocido y comprendido de cerca a la muerte, no temen que llegue el momento, "pues la muerte y yo somos una sola'; así como tú y yo, Tetsuka-chan". Comenzó a realizar unos sellos, de un nivel demasiado bajo para su velocidad de movimiento manual, por lo que apenas le tomó una fracción más de un segundo, y su cuerpo, incluyendo su rostro, brazos, manos y toda su piel, se cubrieron de unas marcas negras de maldición. "Préstame tu poder, Tetsuka. Te juro que será la última vez, lo juro". Tetsuka moría por dentro. No podía hacer nada para protegerla, así que solo podía confiar en Kiyoko y darle un poco de su poder. "No mueras, niña. Todavía hay mucho que quiero enseñarte. Tienes tanto por ver...". Con una sonrisa en su rostro, Kiyoko no titubeó ni un poco ante su situación apretada. Sabía que la muerte en forma de hielo podía llegarle más pronto que tarde, así que debía elegir bien su jugada.

Deimonmoudo: Kaishi

Ese segundo y fracción había pasado, y sus peces esqueleto, ahora más veloces que nunca, descendieron de manera endemoniada, nadando en el aire, flotando libres entre el ambiente de energía demoníaca que se respiraba dentro del Relicario Demoníaco. Uno por cada lado, sin perder la oportunidad, intentarían atravesar a Nobunaga. — Lo siento amigo, pero renunciar a luchar sería para mí como estar muerta en vida. — Kiyoko esperaba que, entre la distracción de sus falsas palabras, el Atsugai que rompería la cúpula y la posición en la que habría quedado desprotegido de repente Nobunaga, sumado a la endemoniada velocidad que sus pesadillas tenían ahora, no tuviese chance a reaccionar ante semejantes embestidas. De atravesarlo sin embargo, no sufriría dolor.

Akumu: Indoafisshu

La chica de coletas moradas y parche en su ojo izquierdo, mientras sus amigos descendían hacia el objetivo, se apresuró a tomar un kunai y le colocó dos sellos explosivos ardiendo, pegándolos a él. Se colocó el kunai entre los dientes, sosteniéndolo así con la boca. En el momento en que el kunai golpease contra algo, daría lugar a una explosión doblemente potente. "Y les confío todo a ustedes, los más grandes amigos que una chica destructiva y desconsiderada como yo podría tener. He vivido a través de ustedes. A tí te debo mi felicidad. Hermana". Primero se dirigió a sus pesadillas, y después le habló por dentro a su demonio interna, aquella que la había visto nacer y junto a la que había crecido espiritual y biológicamente. Finalmente pudo reconocerla como su propia hermana, o al menos así lo sentía ella, en la soledad que había sufrido desde pequeña. Una lágrima cayó por su mejilla derecha de su ojo sano, mientras sostenía con dientes aquel kunai.
Contenido Oculto
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ALTA MAR

Por unos breves momentos Kiyoko y las replicas de los espejos tendrían una charla amena sobre la posible rendición de la shinobi de Kirigakure - Dejarte con vida o no, no es un esfuerzo querida, es casi la misma decisión de cuando eres consciente de que pisaras una hormiga mientras caminas, puedes seguir normal y pisarla sin más o simplemente apartas un poco el pie y ambos seguís el camino - Le respondería alegando que en estos momentos era mucho más fuerte que ella, aunque dadas las posiciones de ambos era algo evidente - Si soy de Kirigakure, por supuesto que si, sencillamente que algunas influencias de Kirigakure no son partidarias de que la prosperidad y parte de recursos de la aldea sean compartidos con Amegakure, consideran que buscan aprovecharse de nosotros y serian más una carga que un beneficio - Aunque no entraría en grandes detalles le habría explicado un poco como era el punto de su contratante - Y no veo bien que por el capricho y riñas de los jefes me vea obligado a eliminar a buenos shinobi de Kirigakure, al final del día eso perjudica solo a la aldea, es simple - Las múltiples caras dentro de los 18 espejos mostrarían una sonrisa confiados conforme parecía que la joven acedia a rendirse - Oh, así que así eres al fin y al cabo - Pero era todo una trampa.

Entonces seria cuando Nobunaga retrocedería saliendo de su espejo por la parte posterior dejando que las pantallas de hielo se perdieran en la inminente destroza causada por el atsugai minimizado el impacto del mismo, al salir de los espejos por la parte posterior podría observar como los peces habían ascendido hasta la cúspide de lo que antes era la cúpula.

- Oh buen movimiento - Diría el hombre tras aterrizar a unos escasos metros de la kunoichi - Pero siento decirte que no será suficiente - Mientras Kiyoko hacia unos veloces sellos, el shinobi de hielo comenzaría a rotar en el aire en plena caída tras salir del espejo de la planta superior y ser empujado por el atsugai. Usando el chakra fuuton para impulsarse el shinobi acabaría formando un vórtice de viento al mismo tiempo que los peces comenzaban a descender a toda prisa buscando flanquear a Nobunaga por ambos lados, el tornado de viento se buscaría estampar contra el pez de su derecha buscando minimizar el daño que pudieran causar ambos juntos, neutralizándose prácticamente el tornado y el pez entre ellos.

Kazetān

Pero algo extraño pasaría con el segundo pez, a pesar de que el tornado de viento ya no era un obstáculo para él, el pez atravesaría al shinobi de lado a lado, pero no le causaría un daño mayor que la desagradable sensación de que algo le atravesaba de lado a lado. Aterrizando Nobunaga sin más sobre la superficie casi liquida del espacio creado por Kiyoko concentrando un poco de chakra en sus pies - ¿Qué clase de técnica es ese pez? - Preguntaría girándose hacia Kiyoko observando como el hielo ya alcanzaba hasta su cuello restando solo la cabeza del cuerpo sin congelar, en la cual portaba un kunai sujetado con los dientes - Con un Kunai, bueno quedaría una estatua agresiva.

Suimen Hokou no Gyou

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BARCO

El barco se aleja a toda velocidad aprovechando una corriente marítima favorable hacia la costa del país helado...

Misión
Notas

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La inactividad y la falta de información comenzaron a impacientar al Jounin quien caminaba de un lado a otro del lado más cercano y con mejor visión hacia la cúpula que extrañamente parecía ir desvaneciéndose poco a poco. No era del todo visible para Shokan, pero tenía ciertas teorías que se resumían a 3 muy potenciales; Kiyoko estaba muerta, ganó o la distancia ya empezaba a ser considerablemente "alta".

— Baje el ritmo, no podemos abandonar a otro más. — Golpeó fuertemente el barandal de metal sobre el cual apoyaba uno de sus brazos. No estaba del todo contento con lo que acababa de decir, simplemente, lo hacía sonar como un idiota indeciso. — Sé que dije que debíamos abandonar a quienes quedasen atrás, pero si hay supervivientes la misión podría complicarse más adelante. — Teorizó, quizá solo siendo audible para el capitán, pues era el más cercano a su posición.

Shokan ejecutó una tanda de sellos muy cortos, aunque realmente eran varios grupos de sellos muy cortos que lucían como tal. Al finalizar, generó nuevamente a su copia. El Jounin saltó del barco y replicaría un movimiento rectilíneo las veces que fuese necesaria para recortar la mayor cantidad de distancia que le fuese posible...

A pesar de ser un desplazamiento sumamente rápido, esperaba que su clon, quien era capaz de mezclarse con el oleaje, pudiese recortar con más rapidez la distancia, aunque claro, siempre manteniéndose a una distancia próxima a sus capacidades más "altas", no quería cometer otro error como el que hizo anteriormente, por el cual la Kunoichi habría sido abandonada en aquel entonces.

La instrucción no fue tan clara, pero esperaba que el Capitán encontrase una forma de reducir la velocidad con la finalidad de poder extraer a Kiyoko fuese cual fuese el resultado a su llegada. Tanto Shokan como su réplica serían capaces de percibir lo que estuviese sucediendo una vez entrase en su campo de percepción, tan solo "rezaba" para que la Kunoichi aún siguiese en pie o parcialmente, el oriundo de Kirigakure ya preparaba una cadena de sellos previamente a su llegada a la zona de combate.




Shokan recorrería toda la distancia que le separa, liberando inmediatamente de manera indiscriminada sobre toda la integridad de la cúpula y sus integrantes en un radio de 25 metros una explosión ignífuga debido a la percepción de las habilidades gélidas que mantiene el criminal.

Contenido Oculto

Información
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Última modificación: 17-07-2023, 12:38 AM por Kiyoko Kurama.
Efectivamente, el segundo pez que atravesó a Nobunaga no le causó daño alguno. Sin embargo, el comentario sobre el "kunai en la estatua" provocaría una carcajada en la Kurama. — No, creo que no entendiste. Como te dije, mis peces no iban a hacerte daño. Mi técnica funciona de tal manera que aquello que devoran de tu gélida carne sólo se vuelve real cuando deshago mi técnica. — Comentó mientras su cuerpo del cuello hacia abajo ya no le respondía. — Lo siento, pero aunque no creo que seas lo más sabroso, les daré de comer una última vez. — Tal parecía que comenzaba a resignarse poco a poco. El clima derrotista era total, pero Kiyoko confiaba en salvarse con su última maniobra.

Solo le quedaba jugársela, un salto al vacío. Si no lo hacía ahora, pronto sus neuronas se congelarían y su cuerpo dejaría de responder completamente. Su sangre se helaría, y su cadáver se hundiría cual trozo de hielo en medio del Mar del Este, aquel mar que la vio nacer pero que también la azotó desde sus inicios. — Fue un placer, amigo. Kiyoko Kurama, por si no me conoces. — Kiyoko se esforzaba por hablar, puesto que, sosteniendo el kunai con sus dientes, soltaba saliva con cada grito e intento por comunicarse. No era lo más audible, pero esperaba que su rival pusiese atención y la comprendiese.

Levantó su cabeza y soltó su mandíbula, dejando salir al kunai hacia arriba. El mismo, con ambos sellos ardiendo, descendería hasta el nivel del agua y chocaría contra ella, generando una doble explosión que levantaría el oleaje y provocaría en la kunoichi del parche un daño lo suficientemente grande como para deshacer su expansión territorial. Así, al esfumarse la misma, el daño que la joven había acumulado en Nobunaga, se haría carne. Pedazos de su cuerpo desaparecerían, siendo comida para el Indoafisshu que había impactado, y ambas pesadillas se irían con el dominio. Kiyoko esperaba que el daño que le había causado hasta ese momento fuese lo suficientemente grande como para hacerle perder la concentración o las ganas de mantener su técnica de hielo, o en el más optimista de los escenarios, lo matase o dejase malherido para liberarse ella, aunque también se vería herida por su propia explosión.

O quizá, en sus pensamientos corría la idea de que las explosiones rompiesen el hielo y le permitiesen liberarse del aprisionamiento helado, y así en un muy buen escenario, intentar escapar antes de desfallecer. Era un panorama complejo, pero cuando la vida está en juego no hay excusa que valga.

OFF
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ALTA MAR

Aquellas podrían ser seguramente las ultimas palabras para cualquiera de los dos combatientes. Ambos daban su estrategia y jugada por hechos como una victoria absoluta frente a su rival. Por un lado Kiyoko que ya se encontraba congelada hasta el cuello, mientras la frialdad iba subiendo lentamente hasta su rostro. Mientras que la kunoichi lanzaría sobre si misma su kunai explosivo con el fin de activar el efecto final de su jutsu estrella en busca de un suicido doble.

Dicho y hecho. El kunai de Kiyoko estallaría sobre su pecho destrozando parte de su gélido cuerpo al mismo tiempo que le infligía una cierta cantidad de daño. Pero por suerte para ella aunque su cuerpo estuviera en gran parte congelado, lo que la explosión destruiría principalmente seria el chaleco ninja y parte de la ropa de la joven, que caerían al agua como una pequeña lluvia de cristales fríos que se irían derritiendo en el agua, aunque el cuerpo de la joven permanecía intacto. Al hacer eso se desharía la cúpula oscura y los peces espectrales tambien se desharían cobrándose el precio de la carne que habían consumido previamente. Siendo entonces cuando por todo el cuerpo de Nobunaga se formarían muescas en forma de mordiscos por todo su cuerpo haciendo un pequeño estallido de sangre al sufrir un considerable daño.

Pero para la desgracia de Kiyoko su adversario fue capaz de tenderse en pie aun sobre el agua aunque en una primera instancia dio unos pasos tambaleándose hacia la kunoichi helada - ¡Hahahahahahahahahahaha! - En medio de su caminar el sujeto estallaria en una risa un poco desquiciada mientras el tono de su voz iba transicionando conforme se acercaba a Kiyoko al mismo tiempo que su aspecto cambiaba revelando al fin su autentico aspecto. Mostrando a una mujer de largos cabellos blancos y al deshacer su transformación aunque sus heridas persistian sus ropas volvian a mostrarse impolutas e intactas, dando una sensación a simple vista de Kiyoko de que su adversario volvia a estar ileso.

Autentico Aspecto

- Sabia que eras una excelente shinobi de Kirigakure - Diría la ahora mujer acercándose a escasos centímetros del rostro apunto de congelarse de Kiyoko, mientras tomaba su mentón alzando el mismo para elevar un poco los labios de la joven Kiyoko antes de robarle un beso de forma inevitable por culpa de su gélida condición - Que sepas, que si hubieras accedido a rendirte de una forma tan miserable solo por verte acorralada te habría ejecutado en el acto - Diría tras separarse de la derrotada Kiyoko mientras daba unos pasos tranquilos sobre las olas - La autentica y más antigua Kirigakure no necesita a cobardes o débiles que ponen su vida por delante de su deber o dignidad, necesitan a gente como tu, que incluso con un pie en la tumba muestran sus colmillos y tratan de llevarse al abismo a su enemigo con él - Mientras Kiyoko pudo notar como su congelamiento habia cesado, quedando a media altura de su cuello el hielo.

La mujer sacaría de su bolsillo un pergamino - Y como deducía al principio más gente como tu es lo que necesita Kirigakure, el joven que murió antes tambien estaba hecho de esta pasta, que pena que fuera demasiado débil para sobrevivir, pero cumplió llevándose consigo a un enemigo por lo menos, sin duda será recordado - Entonces desplegando su pergamino un peculiar arma se manifestaría. La misma seria una hacha conectada por una cadena a un martillo, ambas de una envergadura considerable, que la mujer se colocaría cruzadas a su espalda. Evidentemente esa legendaria arma seria reconocible para cualquier shinobi de Kirigakure - Bueno pequeña flor lavanda, aprovecha el tiempo que tardaras en descongelarte en reflexionar sobre la derrota y que hiciste mal, aunque consuélate que como se perdieron casi todos los mercenarios y... Me dejaste satisfecha, me retirare como te dije - La mujer comenzaría a partir de camino a Kirigakure - Ya encontré algo que me interesa más que la estupidez esta de la boda, mucho animo con el resto de la misión e intenta no pillar un resfriado - La mujer se iría perdiendo en la distancia dejando allí la casi estatua de hielo de Kiyoko.

Apenas se divisaría en el horizonte la silueta de la shinobi que el shinobi sensorial Shokan alcanzaría con su gran velocidad la estatua de Kiyoko pudiendo certificar que aunque derrotada, deshonrada y un poco humillada seguía viva y en proceso de descongelar. La silueta se iría perdiendo en dirección contraria de la que el barco estaba, de regreso a Kirigakure con un caminar tranquilo y firme - Ufff, gaste mucho chakra emulando a esa jovencita mercenaria... Pero aun así esa chica me puso en un serio aprieto... - Diría para si misma puesto que estaba demasiado lejos como para que alguien la escuchara.

Información Extra


BARCO

El barco seria abandonado por Shokan - ¡Pero señor, no puede...! - Intentaría gritar el vice capitán para detener a Shokan y que no abandonara el navío, pero antes de terminar de hablar seria detenido por el capitán del barco - Déjelo, es mejor no abandonar a nadie por el camino - El capitán tenia claro que optaba por llevar al máximo numero posible de miembros de la misión a su destino. 

El barco aminoraría el ritmo replegando un poco las velas para que el viento no las impulsara con tanta fuerza, el capitán tomaría la megafonía de nuevo - Informamos a los pasajeros que aminoramos un poco la marcha para recuperar a los guardias que se quedaron por el camino batallando, en breves retomaremos el rumbo normal del viaje - Ese mensaje iba destinado al novio que asentiría ante la noticia en la sala de espera y Jinta, el ultimo guardaespaldas que restaba en el barco que estaría un poco confuso pero aun así permanecía en su puesto.

Misión
Notas

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Shokan derrapó al borde de la zona que anteriormente era manipulada por la Kunoichi de su bando. Su clon de agua, sin embargo, continuó avanzando para peinar la zona, mientras que Shokan se dirigía con cautela y un ritmo más controlado hacia Kiyoko. Su cuerpo retornaba a la normalidad, su chakra también empezaba a descender, pues las técnicas que habría utilizado anteriormente, ya no estaban en uso...

— ¡Kiyoko! — Exclamó una vez pudo divisar el cuerpo de la joven en descongelación. El combate aparentemente habría sido muy emocionante, no obstante, le preocupaba el hecho de no poder percibir a nadie en las cercanías. Su clon mantuvo la guardia durante el encuentro y los primeros auxilios que dio a su compañera. — Tranquila, ya estoy aquí. — Musitó un tanto molesto por la idea de que otro mercenario se haya escapado.

Shokan acumuló ligeramente chakra Katon en sus palmas para transmitir algo de calor al cuerpo de la joven, pues su condición no era precisamente la más apta. Su ropa estaba chamuscada y la joven se encontraba casi desnuda, sin duda sería un deleite visual en cualquier otra ocasión, pero a malas, Shokan no podría disfrutar de este triunfo visual como él podría imaginarlo. — Vamos, debemos regresar al barco. — Ejecutó una seña con su diestra y el clon se acercaría para ayudar a sostener a la Kunoichi, mientras él la tapaba con su túnica para cagarla entonces en brazos de regreso al navío, sería a un ritmo un poco más lento debido al peso, pero haría su mayor esfuerzo.



El clon mantuvo la guardia durante todo el camino, pronto, los tres llegarían al barco y subirían con facilidad por uno de los extremos, aterrizando a duras penas en la cubierta. Shokan se notaba más que exhausto y enviaría a su clon para llamar la atención de los tripulantes. — ¡Atención médica! — Exclamó exhausto, mientras retiraba su botiquín y lo dejaba a un costado de la joven para aplicar posteriormente lo poco que sus conocimientos en medicina le permitiesen.

Resumen
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La explosión la dañó, pero no se deshizo en hielo como hubiese pensado, aunque el efecto de los Indoafisshu se hizo presente. Su chaleco táctico debajo de su ropa, al igual que parte del kimono y su haori por completo se convirtieron en retazos helados que cayeron al agua, dejando su delicada figura bastante al descubierto ante aquél frío panorama. Su rival comenzó a transicionar en un aspecto que, muy en lo profundo de sus recuerdos de los últimos meses, tenía presente: Shirohime Yuki. "La puta de la Kabutowari. Hasta sin su arma me derrotó".

Y terminando con su acto de humillación total, coronó la victoria con un beso a los semi-congelados labios de Kiyoko. Por el vapor mismo del cuerpo de la peliblanca, sus labios lograron descongelar la fina capa de hielo que comenzaba a cubrirlos mientras el Hyoton subía hasta intentar llegar a su cerebro. Pero ya sea por piedad, como la Kurama creyó, o por falta de chakra, como en realidad pasó, el hielo se detuvo y el proceso inverso comenzó a llevarse a cabo.

Tras dedicarle unas palabras a las que la chica del parche solo observó con ojos incrédulos, esperando la muerte más traicionera y humillante posible, finalmente Shirohime se pegó la vuelta y se alejó del lugar caminando. "Yo... Doy asco". Había perdido, y aquel fue un golpe a su ego que le costaría superar. Quiso gritarle, de verdad quería hacerlo, pero las palabras no salieron. En la mitad de su descongelamiento, hubiese querido gritar a viva voz que volviese a darle muerte. Sí, era más honrado morir allí que regresar a Kirigakure habiendo sido derrotada y su vida perdonada. Al menos la consolaba el no haberse rendido.

Oyó el grito de Shokan acercándose, y apretó su mandíbula con fuerza y bronca. Una lágrima de impotencia cayó por la mejilla derecha, aquella que era hermana de su único ojo vivo. — Puta. Cuando te vuelva a besar será porque gané. — Murmuró sin que su compañero pudiese oírla, pues estaba en carrera acercándose. La silueta de la Yuki fue perdiéndose, y la jounin no hizo ninguna mención a ella al ser alcanzada por Shokan.

Podría haberle dicho que podía moverse sola, pero no le salió del alma. No tenía demasiadas fuerzas mentales para ponerse de pie y regresar al barco. Sí, lo mejor era que su compañero la cargara y la llevase de vuelta. No lo pensó dos veces, pese a que en condiciones normales se hubiese negado a viva voz y hasta lo hubiese insultado. A mitad de camino, cuando ya se habían alejado lo suficiente del campo de batalla, miró a los ojos a quien la cargaba. — Shirohime Yuki, dueña de la Kabutowari. Viviré para darle muerte y vengar a Nagi. — Comentó entre un par de lágrimas. Canalizaba su frustración por ese lado, pues le dolía más haber perdido y ver derrumbado su orgullo que la muerte de su compañero. Sin embargo, sin haber podido ganar, perderlo dolía el doble.



No tenía demasiadas heridas físicas. Cuando consiguieron llegar al barco, Shokan intentó pedir ayuda y sacó su botiquín. Tumbada en la cubierta, Kiyoko intentó sentarse y reincorporarse como si nada pasara. Estaba agotada por su falta de chakra, pero al menos sus heridas no eran ni mortales ni graves, más bien superficiales. — Tranquilo, estoy bien. — Comentó arrugando el ceño. — Pero tráeme algo de ropa, idiota. — Se tapó como pudo con sus manos y cruzándose de brazos.

RESUMEN
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La batalla habia cesado, el primer encuentro con el escuadrón de asesinos habia terminado con grandes bajas para ambos bandos. Los muertos se lamentaban perdiéndose sus cenizas en el mar. Los guardias imperiales podían considerarse los ganadores de la contienda, puesto que los mercenarios habían sido disueltos. Pero los supervivientes no podían considerarse ganadores, habían perdido un compañero, habían sido humillados, el hecho de seguir vivos casi habia parecido un acto de piedad tras contemplar la miseria en la que se encontraban.

Pero por fortuna las heridas de Kiyuoko no eran profundas y gracias a la intervención del chakra Katon de Shokan su cuerpo iba descongelándose de forma progresiva recuperando poco a poco su color, mostrando a una avergonzada y humillada kunoichi de Kirigakure, cuya estampa en esos momentos no hacia más que aumentar su deshonra. La muerte igual habría sido un mejor y más digno final, efectivamente. Y eso es justo lo que pensó la espadachín Yuki, brindar la muerte a tan orgulloso y despiadado rival habría sido un honor, en cambio la vergonzosa carga que llevaba era una daga que llevaría clavada por mucho tiempo.

La pareja logro llegar al barco, el cual habia anclado para esperarles, siendo recibidos por un Jinta en modo paranoico desplegado por todos los frentes del barco con varios clones oteando el horizonte. Una vez en el barco daría inicio el tratamiento de Kiyoko para curar sus pocas heridas y estabilizar su hipotermia. Nada más llegaron el capitán y el vice capitán irían alzando el ancla y desplegando las velas de nuevo para avanzar a toda velocidad hacia el país helado. 

El noble Onmyouji trajo de las bodegas un par de Kits médicos que habia entre la mercancía falsa por si habia algun incidente y los subiría junto a un poco de ropa de alguno de los marineros que debían formar parte de la tripulación completa y que dejaron en tierra para no exponerlos al peligro, encontrando todas las cosas del navío a una velocidad vertiginosa para atender a Kiyoko lo antes posible y que pudiera vestirse.

Ropa

El viaje continuaría por un par de horas cayendo el sol, pero al mismo tiempo llegaría un mensaje de megafonía por parte del vice capitán, dado que era su turno de controlar el timón mientras en la propia cabina el capitán descansaba un poco cerrando los ojos - Estimados pasajeros nuestro destino el país Helado se encuentra ya en nuestro horizonte - Dada la profunda noche en la que se encontraban solo se podía estimar aquello por un faro que se divisaba en el horizonte - Podemos optar por seguir el faro y atracar en algun puerto de ciudad o desviarnos hacia la oscuridad y atracar solos en el bosque, tenemos unos veinte minutos hasta la llegada - Y con eso concluiría su mensaje mientras los pasajeros podían empezar a despejarse con la noticia.

Misión
Notas

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Información de Personaje


El trayecto de regreso al barco resultó ser el momento más tranquilo que Shokan había experimentado hasta ese instante; sin embargo, su disfrute auditivo fue interrumpido por Kiyoko. — Interesante. — Respondió Shokan, y luego guardó silencio por un momento antes de enlazar sus ideas para dar un veredicto final. — Será una molestia. Aún estamos un poco lejos de nuestro objetivo, tan solo espero que realmente haya retrocedido en su intención. — No era tan complicado deducir que había sido una retirada un tanto extraña, quizás táctica o no.

Los tres cuerpos llegaron a la cubierta del barco luego de ascender por uno de los costados. La réplica se deshizo, pero las habilidades sensoriales de nuestro Jounin permanecieron intactas. Kiyoko se dejó caer en el suelo, justo donde habían subido al navío. — Eh, claro. Veré qué logro encontrar...— Shokan sonrió ligeramente al observar la actitud de Kiyoko. Al menos, aún tenía suficiente energía como para seguir dando pelea, aunque fuera a gritos.

El nuevo recado de Shokan fue realizado con brevedad por el VIP, quien parecía ser muy servicial. — El viaje de ahora en adelante será, cuanto menos, complicado. El número de guardias fue reducido. Nagi era un activo muy importante y letal. — Shokan suspiró ligeramente; el peso de la muerte de su compañero aún no era totalmente digerible, y mencionarlo de forma recurrente no hacía más que punzar en su interior.

— Como sea, vístete. Te toca la primera guardia. Debo descansar un poco para montar el perímetro sensorial, de nuevo. — Esto último lo dijo muy cerca, casi al oído de Kiyoko, a menos de un metro de su espalda. El Jounin se alejaría un poco para recostar su cuerpo sobre uno de los barandales y descansar después del agotamiento que experimentó para alcanzar a Kiyoko.

De esta forma, Shokan se retiraría hacia los camarotes, esperando que la joven pudiera hacerse cargo de todo mientras él reposaba un poco. También aprovechó para aplicarse uno de los botiquines que el VIP ofreció anteriormente. Luego si descansaría un poco...

La megafonía puso en alerta al Jounin, quien se retiraría hacia la cubierta. La noche era densa y apenas había estrellas; era todo muy peculiar. Shokan buscaría a Kiyoko con la mirada para intercambiar palabras, aunque su principal objetivo era acercarse a la cabina del Vicecapitán para debatir sobre la decisión.

— No sé si sea viable ir a un puerto. Podríamos ir hacia la boca del lobo. El bosque es una opción un tanto peligrosa... — Diría en dirección al Vicecapitán, buscando al primer al mando con la mirada. — Vayamos hacia algún puerto. No por nada hay un faro. — Ordenó, pero tocaría ver si Kiyoko opinaba igual que él.
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— Gracias Tetsuya. — No pensó en quejarse en ningún momento ante las vestiduras de marinero. Le quedaban bastante holagadas, así que parecía disfrazada más que vestida, pero le bastaba para paliar las inclemencias del frío que el hielo de Shirohime le había dejado, además de cubrir su cuerpo que semi-desnudo había quedado. Ya tendría tiempo para hacerse de un kimono nuevo, quizá en el País Helado, quizá de nuevo en Kiri.

— Si debo quedarme a la ceremonia, supongo que podrán conseguirme algo mejor que esto, huh. — Le dijo a Shokan y al novio para alivianar un poco el clima. — Descansa, me quedaré por la cubierta recuperando fuerzas. — Kiyoko iría a la cocina, prepararía café y comería algo que encontrase, rápido, para salir del paso. No había ingerido ninguna píldora de soldado y su chaleco de jounin había sido destruido, por lo que ahora estaba más desprotegida. Sin embargo, confiaba en poder recuperar algo de su chakra para cuando llegasen a tierra firme.



Durante la noche, antes de cambiar de guardia, se auto-aplicó un kit médico que el VIP había acercado a ella, dejando el otro por si alguien más lo necesitaba más tarde. Desinfectó sus heridas, les aplicó pomada, se vendó y hasta se dio una inyección, seguramente de algún analgésico para el dolor y la desinflamación de sus heridas. Suspiró al terminar, y a los pocos minutos, mientras estaba tirada en un asiento dentro del barco recuperándose, la megafonía la sorprendió.

Su mirada se encontró con la de Shokan, y se sintió llamada. Se acercó a él y a la cabina del vice-capitán. — Sí, lo mismo digo. Mejor atracar en el puerto y ya. — Se tronó los nudillos y miró a Shokan directo a sus ojos. — Shirohime comentó que ya no tenía intenciones de proseguir con su encargo de asesinar a Tetsuya-san. De hecho, dijo que sus motivos eran porque un grupo de personas se oponía a la alianza con Ame. Dicen que de concretarse estaríamos beneficiándolos más a ellos, que buscan aprovecharse de los recursos de Oyuki. — Nombró directamente a la Shodai Suijin, sin tapujos.

— No sé si alguien más tenga intereses en detenerlo. No debemos bajar la guardia, pero quizá ya estamos más a salvo. Y si atracamos en un puerto público, con los civiles que pueda haber allí, dudo que alguien sea tan idiota de exponerse e intentar algo allí. — Comentó mientras intentaba observar el horizonte desde su posición, en la cabina.

OFF
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Los dos shinobi que lideraban la comitiva habían optado por un desembarco seguro en el puerto más próximo - Bueno pasajeros, estamos a punto de desembarcar, actuad con naturalidad en el puerto como mercantes hasta que abandonemos la ciudad - Proclamaría el vice capitán por la megafonía interna del barco para avisar a todos los que andaban por los camarotes o se andaban despertando.

El barco atracaría con normalidad. Aun de noche ya habia movimiento por el puerto, eran los trabajadores, mercaderes y pescadores que saldrían a trabajar en cuanto saliera el sol en aproximadamente una hora. El primero que bajaría del barco seria el capitán para ir ha hablar con el encargado del muelle para pagar las tasas de atracar el barco y reportar el inventario de la carga del barco; era mejor actuar con naturalidad y no llamar la atención. Hotetsu estaría recogiendo las velas del barco, dejándolo todo listo, mientras tanto en el interior del barco Tetsuya se prepararía para salir y les contaría a los demás un poco como proceder con naturalidad por este lugar - Nos reuniremos ahora con el capitán en la entrada del puerto para dirigirnos a la ciudad, como si tras el viaje quisiéramos descansar en una posada, pero abandonaremos el barco aquí y partiremos de inmediato fuera de la ciudad para cruzar el país helado dentro del tiempo, como al final nos acompañan Hotetsu y el capitán tal vez deberíamos alquilar caballos para cruzar rápidamente el país ya que ellos no podrán avanzar a vuestro ritmo, aunque en vuestras manos quedara como actuar una vez hayamos desembarcado, seguiremos vuestras instrucciones - Para variar confiaban en el criterio de los shinobi, lo de los caballos podría ser inevitable para cumplir los tiempos, eso o dejar a los marineros atrás en este punto.

Una vez en el exterior del barco, con el mismo bien anclado en la costa y con la rampa desplegada Hotetsu ya los esperaba en el muelle donde habia atado el cabo del barco para fijarlo - Bien vamos, el capitán ya debe estar por llegar - Comentaría el noble cuando se disponía a bajar por la rampa, aunque se pararía de repente al observar a una extraña mujer que observaba el navío fijamente, quieta desde la distancia de unos cincuenta escasos metros entre el barco y el final del muelle desde el que los observaba, la gente a su alrededor se movía como si nada haciendo sus labores, pero ella simplemente permanecía allí observando

Mujer

- Creo que esa mujer nos observa - Comentaría Tetsuya a los demás miembros que aun no hubieran desembarcado y estuvieran cerca de él. No tendría la desconsideración de señalar a la mujer, pero era muy evidente a quien se refería.

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Notas

Contenido Oculto
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— Te sienta bien. — Comentó Shokan con cierto tono de burla antes de darse media vuelta y levantar dos de sus dedos en señal de despedida. La afirmación de Kiyoko permitió a Shokan aligerar un poco la carga sobre sus hombros. No era fácil manejar una operación como esta por sí solo, además de todo el trabajo que había realizado hasta ahora...



Shokan pudo reponer energías parcialmente. La megafonía lo despertó justo cuando estaban por atracar, así que no tuvo más remedio que interrumpir su descanso. El joven de cabellos rubios agitó levemente su cabeza y estiró sus manos y cuellos, se le notaba ciertamente agotado, pero tenía fuerzas para continuar, al menos por ahora. El oriundo de las Islas Exteriores del Agua abandonó la cabina de descanso y se dirigió a la cubierta para encontrarse con el resto de la tripulación, así como con su compañera de batalla y el VIP.

Shokan llegó frotándose los ojos y escuchó parcialmente lo que Tetsuya comentaba, parecía ser bastante sencillo el próximo movimiento. Así que él tan solo dejó caer su mano en señal de indiferencia, no le importaba realmente la decisión, en este punto se sentía bastante seguro del entorno, al menos por instantes la sensación del entorno era bastante "común".

El replicador se acercó a la parte final de aquel extremo de la cubierta que daba hacia la rampa de desembarque. Su mano derecha reposaba sobre su cuello y aún realizaba algún que otro estiramiento, no había sido un sueño muy reparador. El Jounin se detuvo al compartir visión con Tetsuya, quien hizo una señalización un tanto peculiar. — ¿Hm? — El interés de Shokan despertó de inmediato y, sacudiendo un poco su melena, sus ojos adoptaron un brillo característico muy peculiar. Su chakra ya se había expandido exponencialmente con la finalidad de hacer una revisión general de la zona y, en efecto, lo que tenían frente a ellos no era más que un cuerpo meramente construido de... ¿Chakra? — Tsk…— Masculló nuestro Jounin en evidente desagrado, mientras con su mirada de reojo buscaba hacer contacto con Kurama. — Tenemos compañía, Kiyoko. — Shokan dio un paso al frente para adelantar la posición del VIP, dedicando una mirada fría y penetrante, esperando que algo sucediera.

Información de Personaje
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Mientras todo se alistaba para el desembarco, Tetsuya los congregaría y empezaría a hablar sobre el curso a seguir. Era curioso, pues siendo el escoltado se comportaba bastante activo en torno a la inteligencia de la misión. Kiyoko llegó al lugar luego de haberse literalmente tragado una taza de café para activar sus sentidos, justo cuando la megafonía había anunciado que estaban cerca de la costa. Había realizado unos sellos manuales antes de entrar al interior. Le colocó la mano en el hombro a Tetsuya y lo apretujó, como si estuviese palpando la densidad de su hombro, de su deltoides. Si el rubio la veía, esta ni siquiera le dirigiría la mirada. Tenía la mirada completamente ida, viendo hacia un punto cualquiera en la pared del barco. Así se mantuvo en todo el discurso.

— Espera. Quédate quieto, chico. — Le dijo reteniéndolo a la fuerza, apretando un poco más su hombro cuando el VIP intentó salir para ya desembarcar. El desembarco se demoraría un poco, al parecer. — Como dijo Hotetsu, somos una comitiva mercante y hemos de actuar como tal. No luces muy identificable, pero deberíamos asegurarnos. Quizá si se conozca tu rostro. Mantente tu culo pegado a nosotros y sigue nuestras órdenes. — Tras unos segundos más de contacto, finalmente Tetsuya se transformaría, tomando la apariencia de un marinero cualquiera, con un uniforme igual al de Kiyoko pero de su propia talla, que le quedaba pintadísimo. Su rostro era uno bastante genérico, de alguno marino que pudo ver antes de zarpar de Kiri por los muelles, quién sabía cómo era su nombre, pero servía para distraer. — Muy bien, compañero. Ahora llevemos esa mercadería fuera del puerto.

Kaeru no Jutsu

Empezaron con el desembarco, saliendo al exterior del barco y luego descendiendo por la rampa que el mismo Hotetsu había desplegado. Kiyoko a la vista de todo el mundo, daba bastante la pinta de marina pese a parecer disfrazada: un traje enorme pero un parche en el ojo, ¿qué más navegante que eso? Aunque daba más el pegue como pirata. — ¡Ahoooo! Al fin tierra firme, amigos. — La joven aprovechaba lo holgado de su uniforme prestado para tener un as bajo la manga. Es que en realidad sus brazos no estaban puestos en las mangas del uniforme de marino, sino que estaban por dentro, en su torso, lo que le permitía ocultar un poco sus acciones y realizar sellos manuales si lo necesitaba. De esta forma, podía pasar más desapercibida. La holgadura de su vestimenta la ayudaba a no parecer extraña en este truco. — El capitán ha de estar en la administración. Adelántense, yo pediré indicaciones para encontrar carpintero y reparar esta mierda. — Comentó a viva voz, bastante fuerte y audible. Se había percatado de la fija mirada de esa mujer desde que descendieron, y de hecho Tetsuya y Shokan se lo recordaron.
Contenido Oculto
Kiyoko sonrió y comenzó a caminar hacia ella, muy tranquila. Tras acercarse y quedar a unos dos metros, haría una leve reverencia. — Yo', buenos días. Somos marineros del País del Agua. ¿Sabe usted dónde podría encontrar un carpintero en esta ciudad? Nuestro barco se ha dañado un poco por una tormenta. — La Kurama aprovechó a analizar su imagen de pies a cabeza. No sabía quién era, quizá en verdad esperaba a alguien, pero era sin dudas sospechoso. ¿Había algo que no sabía? Bueno, que era una formación de chakra y no alguien real. De haberle dado Shokan aquel dato, Kiyoko seguro ya le habría saltado a la yugular.

OFF
Salto de foro:

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