Kaito concentró su chakra, invocando la técnica de curación instantánea del Médico Oscuro para restaurar su cuerpo maltrecho. Ignorando el furioso ataque de Arata, caminó con determinación a través de las llamas que lo rodeaban, como si fueran simples briznas de hierba en un campo tranquilo.
Al llegar junto a Jiki, le tocó el brazo con respeto y sinceridad, reconociendo la valentía y habilidad del joven, que había demostrado ofensivas superiores a las del propio maestro marioentista.
-Gran combate-, dijo con calma, su voz resonando sobre el estruendo de la batalla. -Creo que es suficiente.-
Imitando a Denji, dio un rápido salto hacia el lugar elevado donde se encontraba Fujitora, dejando atrás el caos del campo de batalla.
Desde su nueva posición, dirigió su mirada hacia los combatientes, sintiendo el peso del momento. Con voz serena, declaró: -Es hora de poner fin a esto. Ambos han demostrado su valía y determinación. No hay necesidad de derramar más sangre hoy.-
Extendió una mano hacia sus aliados de Kakusei, ofreciéndoles una oportunidad para cesar la pelea y dar por terminado su primera demostración de habilidades conjuntas
-La verdadera fuerza no reside en la destrucción, sino en la capacidad de encontrar la paz, pero con la fuerza que todos han demostrado aquí, se que no hay fuerza que pueda oponerse en nuestra busqueda de una nueva paz-, concluyó, esperando que sus palabras resonaran en los corazones de los presentes y pusieran fin al conflicto.
Al llegar junto a Jiki, le tocó el brazo con respeto y sinceridad, reconociendo la valentía y habilidad del joven, que había demostrado ofensivas superiores a las del propio maestro marioentista.
-Gran combate-, dijo con calma, su voz resonando sobre el estruendo de la batalla. -Creo que es suficiente.-
Imitando a Denji, dio un rápido salto hacia el lugar elevado donde se encontraba Fujitora, dejando atrás el caos del campo de batalla.
Desde su nueva posición, dirigió su mirada hacia los combatientes, sintiendo el peso del momento. Con voz serena, declaró: -Es hora de poner fin a esto. Ambos han demostrado su valía y determinación. No hay necesidad de derramar más sangre hoy.-
Extendió una mano hacia sus aliados de Kakusei, ofreciéndoles una oportunidad para cesar la pelea y dar por terminado su primera demostración de habilidades conjuntas
-La verdadera fuerza no reside en la destrucción, sino en la capacidad de encontrar la paz, pero con la fuerza que todos han demostrado aquí, se que no hay fuerza que pueda oponerse en nuestra busqueda de una nueva paz-, concluyó, esperando que sus palabras resonaran en los corazones de los presentes y pusieran fin al conflicto.