[Entrenamiento] Un paso hacia el futuro (Ft. Kaworu)

Era temprano por la mañana, el sol comenzaba a asomarse tímidamente en el este iluminando poco a poco las calles de lo que alguna vez fue la mítica aldea ninja de la hoja. Aunque los ninjas se encontraban prácticamente extinguidos, tras la muerte de Nagato y una  generación naciente, nuevos corazones valientes afloran entre las sombras velando por un futuro mejor para la humanidad y sobre todo para los suyos. Entre estos jóvenes se encontraba Rukasu, quien despertó antes de lo previsto; El pelinegro solía levantarse muy temprano en la mañana puesto que eran los momentos en los que la vigilancia era reducida y de esa manera poder entrenar tranquilamente, aunque manteniendo siempre la cautela, y seguir perfeccionando sus habilidades. 

El chico salió de la cama para alistar sus cosas para partir rumbo hacia el bosque de las afueras de la aldea donde protegido por la frondosa arboleda podría entrenar con total tranquilidad sin tener que preocuparse por los peligrosos inquisidores quienes de notar el entrenamiento shinobi por parte del Uchiha podrían arrestarlo o incluso... matarlo. 

Consciente de esto el joven salió de su morada, avanzando con calma entre la gente que ya se encontraba rondando por las calles de la aldea yendo o quizás regresando de sus respectivos trabajos. Rukasu vestía su ropaje habitual aunque cubierto por una capa negra que tapaba todo su armamento permitiendo pasar desapercibido entre la multitud. Una vez alejado lo suficiente, el pelinegro comenzó a adentrarse en el frondoso bosque, dando un salto inicial para subir al primero de los arboles y comenzar a saltar entre ellos a t dos velocidad alejándose lo suficiente como para poder entrenar con total tranquilidad.

Ya alejado lo suficiente, el Uchiha había llegado a un sitio habitual donde nunca pasaba gente puesto que se encontraba lejos de todas vías terrestres. El terreno era un pequeño pulmón dentro de toda la arboleda, aproximadamente 20x20 los cuales pese a ser descubiertos, se encontraban perfectamente ocultos gracias a la altitud de los arboles de su alrededor. Una vez allí, Rukasu se quitó la capa y apoyando la misma con cuidado sobre una roca, dejando con ella también algunas provisiones tales como agua y comida puesto que pretendía pasar un buen rato en el lugar. 

El entrenamiento de Rukasu comenzó en silencio, sentándose en el suelo con las piernas cruzadas, tomando unos minutos para meditar en una mutis total, comenzando a concentrarse y agudizando sus sentidos para poder aprovechar cada momento de su entrenamiento al máximo y seguir mejorando sus habilidades para en un futuro no muy lejano poder luchar por un futuro mejor para toda la humanidad y sobre todo sus seres queridos.

La salida de sol significaba para todos los habitantes de lo que alguna fue la aldea escondida entre las hojas volver a la realidad en donde eran obligados a vivir un vida llena de temor ante lo que se podría considerarse la voluntad de "Dios".
Sin embargo poco a poco rayos de esperanza se hacían presente en la vida de las personas. Una de esa personas era el joven Kaworu que se aferro a la esperanza de la cual lo que antiguamente era llamado shinobi representaba. Prometiéndose a sí mismo que se convertiría en un shinobi para devolver la esperanza al mundo y en especial a su aldea. Razón por la cual se había levantado a primera hora, dispuesto a realizar un entrenamiento clandestino para afinar sus habilidades tácticas y mejorar sus aptitudes físicas, luego de levantarse de la cama, realizó un corto estiramiento y se dispuso a bañarse y cepillarse con tranquilidad, mostrando cierta pereza en el proceso.
Aun con sus ojos cansados el Uchiha se vistió colocándose un suéter y pantalón negros, zapatos similares a los que un shinobi acostumbraba a usar, y accesorios como lo podían ser guantes sin dedos y una pequeña máscara que mantendría oculta la parte inferior de su rostro, tomando inspiración de un shinobi que según su padre había copiado más de mil jutsus. Luego de eso preparo su escaso armamento asegurándose de esconderlo en diferentes partes de su vestimenta. Bajando al comedor de su casa notando que su padre ya se había ido a trabajar.
—Bien, creo que ya eso hora de irse...—
Diría para a sí mismo, partiendo de del lugar.
Las calles poseían cierta calidez sin embargo el ambiente era sin duda deprimente, la mayoría de personas solo mostraban una expresión de conformismo, caminando encorvado y sin mostrar ni una pizca de algún tipo de sueño o aspiración.
~Esto es realmente deprimente...~
Pensaría el peliblanco mientras se movia por lo peatones en busca de llegar lo más rápido al bosque ubicado a las afueras de la aldea, pues el poco movimiento y vigilancia del lugar lo convertían en un campo de entretenimiento perfecto. Ya en el bosque, se colocó la bandana ninja de su padre y se dedico a caminar con tranquilidad alejándose poco a poco de la zona central para conseguir el lugar en donde podría entrenar. Sin embargo diferentes sonidos de pasos proveniente de los árboles llegaron a sus oídos e incitado por la curiosidad decidió investigar, encontrándose después de un rato de búsqueda con un joven pelinegro meditando en tranquilidad.
—Supongo que ya sabes que me encuentro observandote—
Añadiría dando un fugaz sonrisa que sería escondida por su máscara, haciendo tal suposición al saber que la meditación se realiza a menudo en un estado de calma en donde cualquier ruido podría por terminar por cortar con esa calma, añadiendo que Kaworu no había había sido el más sigiloso al seguir su rastro era fácil suponer el que pelinegro se había percatado de su presencia.
—También deduzco que no eres de esos llamados "manos de Dios" ya que ellos se centran en vigilar el área central asegurándose de alardear su supuesta superioridad ante los peatones—
Replicaria mientras se encontraba sentado en el árbol.
—Esa dos deducciones me llevan a preguntar quien eres?—
Preguntaría con tranquilidad mientras se encontraba escondido gracias a las hojas de aquel árbol.

La Paz y armonia en el ambiente se vio interrumpida por el avanzar de un misterioso individuo, Rukasu abrió sus ojos pero mantuvo su postura de armonía pero elevando su concentración al máximo. Sabia muy bien que no debía alborotarse y actuar con normalidad, puesto que en caso de que sea un vigilador, el joven no se encontraba haciendo nada fuera de lo legal solo se encontraba meditando y su armamento podría ser una herramienta de defensa en caso de que algún animal salvaje lo interrumpiera intentando atacarlo.

Tras sentir el arribo de aquella misteriosa persona, el joven Uchiha mantuvo el silencio y escucho con atención las palabras del individuo quien para su sorpresa se trataba de un joven al igual que el, aunque permanecía sin revelar su identidad, con solo escuchar su dialecto Rukasu pudo denotar que no se trataba de ningún inquisidor de Pain. Sin darse vuelta, el pelinegro mantuvo su postura de meditación y procedió a responderle con la serena frialdad que lo caracteriza.

- Un simple ciudadano disfrutando de la soledad y la naturaleza... ¿Y tu?... ¿Piensas quedarte escondido en ese árbol todo el día?

Las palabras de Rukasu eran frías pero dejaban entrever bondad en el fondo, tras responder el Uchiha se pondría de pie para colocarse de frente hacia al árbol en el cual se encontraba oculto el misterioso visitante. La experiencia y confianza en si mismo de Rukasu bastaban para darse cuenta que no se trataba de ningún seguidor de Pain puesto que la conversación hubiese comenzado de una forma completamente diferente y con un dialecto mucho mas formal y quizás hasta arrogante. Dicho esto, Rukasu se mantuvo expectante a que aquella persona decidiera revelarse y así poder conocerlo, aun así, el pelinegro mantenía la concentración y sobre todo alerta ante la posibilidad de que se trate de alguien peligroso.

Kaworu escuchó con tranquilidad las palabras de aquel  individuo que parecía mantener un semblante tranquilo, tal vez porque así sea en general o para no cometer una estupidez en caso de que el peliblanco fuera unos de esos seguidores de Pain. 
—He... es impresionante lo perspicaz que eres, seguro ya sabias desde hace tiempo de mi presencia en el lugar, sin embargo admiro que actúes con tanta serenidad, pues yo podría ser uno de esos seguidores de pain y someterte solo por mera diversión—
Diría Kaworu con cierto tono bromista de por medio.
—Sin embargo mentiría si te dijera que soy uno de ellos—
Replicaria para comenzar a salir de su escondite.
—Yo soy uno de esos representantes de la esperanza a la que la gente solía llamar shinobi...—
Añadiría el peliblanco mientras se mantenía sobre una rama del árbol dejándose ver ante aquel muchacho, resaltando de su vestimenta no su máscara sino aquella bandana sobre su frente con aquel místico símbolo que los shinobi de la hoja utilizaban.
—Tomaré tus palabras de que eres un simple ciudadano como verdaderas por ahora, dime ¿Tienes un nombre? O debo llamarte por algún apodo—
Diría el peliblanco tomando aquellas palabras de que era un ciudadano con pinzas y de paso preguntando si tenía algún nombre.
—Bueno como sea, la verdad tengo algo que preguntarte...—
Diría cambiando su semblante a uno serio y frío.
—¿Te molesta si te acompaño a meditar?—
Diría cambiando su semblante a uno más divertido y casual. 
—Lo que pasa es que yo vine a entrenar, sin embargo no me gustaría molestar tu paz, así que considerando que la meditación ayuda en gran manera en los sentidos y eso, pensé que sería buena idea acompañarte heh—
Hablaría con un tono infantil y cierta pena rascando su nuca mientras esperaba una respuesta del pelinegro.

Rukasu escucharía las palabras del joven misterioso, a juzgar por su forma de manejarse y convicciones estimaba una edad similar en aquel individuo, y posterior a esto procedería a contestar al primer comentario acerca de su llegada.

- Debo admitir que eres algo ruidoso shinobi.

Contestaría Rukasu de forma burlona aunque manteniendo la serenidad y frialdad de sus palabras. Acto seguido haría una seña al peliblanco en forma de respuesta ante su solicitud de meditar acompañado, aparentemente el chico era de buena madera y Rukasu lo había notado. Una vez sentado a su lado, el pelinegro cortaría el clima bromista para preguntar con seriedad.

- Te has asegurado de no ser seguido? Si me permites darte un consejo, me quitaría esa bandana y la guardaría. En caso de ser vistos podría meternos en problemas. Por cierto... Soy Rukasu... Rukasu Uchiha... Y tu eres?

Diría el pelinegro mientras extendía su mano a su compañero en forma de saludo. El ambiente tenso había durado unos escasos momentos, el mismo comenzaba a cambiar poco a poco tornándose en uno más amistoso y adecuado al contexto que estaban viviendo aquellos jóvenes.

—he... supongo que que es cierto, no soy un especialista en el sigilo, sin embargo intento mejorar—
Replicó el peliblanco dejando en claro que conocía sus puntos débiles y trabajaba en ellos constantemente.
Luego de eso bajo del árbol gracias a la seña del muchacho teniendo cierta alegría pues a decir verdad no había encontrado un mejor lugar en todo el bosque para realizar su entrenamiento.
—Tranquilo, me asegure de que nadie me siguiera de camino aquí.—
Añadió Kaworu con tranquilidad, seguro de que nadie se había interesado en seguirlo.
—Uh... esta cosita, seguro, no tengo problema—
Respondiera retirando la bandana de su rostro para guardarla en su bolsillo. 
—La uso ya que, la considero una reliquia que representa esperanza, sin embargo conozco lo que podría pasar si me descubren con ella, yo estoy dispuesto arriesgar mi vida, pero no la de un peatón—
Diría con seriedad aclarando la razón por la que usaba la bandana.
—¿Rukasu U-uchiha?...—
Repetiría extrañado, pues compartía apellido con aquel sujeto frente a el. No duraría más que un pequeño segundo para que Kaworu volviera en sí, recordando que alguna vez su padre le comentó que el origen de su apellido, pues Kaworu pertenecía a un clan legendario, al cual en época actual se le consideraba que estaban extintos, sino fuera por la existencia del peliblanco y ahora de Rukasu.
—Bueno,yo soy Kaworu Uchiha, es un placer conocerte–
Diría con cierta felicidad al ya no poder considerarse como alguien solo en el extenso mundo.
—Bueno, ya basta de presentaciones, el tiempo es corto y aun planeo mejorar mis habilidades físicas luego de la meditación—
Hablaría con cierto tono bromista, para luego sentarse en el suelo, haciendo una seña para que Rukasu lo siguiera, comenzando así a meditar.

Hablo|Narro|Pienso

Como era de esperarse para Rukasu, el peliblanco se sorprendió tras escuchar su apellido aunque para el también lo fue en cierta parte escuchar su mismo apellido. Si bien sus padres lo habían preparado para este momento, sabiendo que esto podría llegar a suceder al hacerse realidad no deja de ser un tanto chocante.  Rukasu aun no se sentía lo suficientemente en confianza para contar su historia pero comenzó a analizar las intenciones de Kaworu y en base a ellas a considerar la posibilidad de entrenar junto al joven quien al parecer tenia sus mismos genes en su sangre.

- Entrenar eh? Quizás podríamos hacerlo juntos, pero si armar demasiado revuelo no querríamos llamar la atención de los vigías. 

Dijo Rukasu mientras comenzaba a ponerse de pie dando por finalizada la meditación. El joven Uchiha daría unos saltos consecutivos hacia atrás quedando a 10 metros de la posición de Kaworu, tomando una postura inicial de combate, preparado para dar inicio a lo que parecería ser un entrenamiento en conjunto. Si bien Rukasu estaba acostumbrado a enfrentarse a su padre, medir su nivel contra otra persona podría ser de mucha utilidad para evaluar su progreso y de esa manera reconocer sus puntos flacos para poder trabajar en ellos y continuar evolucionando como shinobi y así poder seguir avanzando poco a poco hacia su sueño.

- Veamos como va esto...

Contenido Oculto

Rukasu comienza a expandir el chakra hacia Kaworu para someterlo en un Genjutsu, de esa manera se aseguraría de poder atacarlo sin causar ruidos ni destruir nada de los alrededores. [tecnicainvalida=444]

Última modificación: 24-10-2022, 02:52 AM por Kaworu.

El peliblanco se sentó en el césped con tranquilidad, comenzando su meditación en busca de afinar sus cincos sentidos. Esto para estar preparado para cualquier tipo de situacion desventajosa, además de adaptarse mentalmente al campo en donde su entrenamiento sería realizado en breve. 

"La mente de Kaworu"

カヲルの思い

La meditación es un estado en donde por medio una paz absoluta, el cuerpo y el alma dejan de ser individuos separados, convergiendo en uno solo, y alcanzado cierto estado de iluminación. Kaworu practicaba la meditación desde hace tiempo atrás en busca de alcanzar ese estado, teniendo la idea de que obtendría aquella fortaleza mental que necesitaba para poder enfrentar la mismísima la voluntad de aquel auto proclamado Dios del nuevo mundo y su cantidad exagerada de lacayos desesperados por intentar conseguir una vida normal, sin importar el constante dolor y sufrimiento de los transeúntes obligados a ser esclavos de su propia vida.

Después de un leve suspiro el Uchiha abrió sus ojos observando un vacío absoluto en donde su presencia parecía ser la única presente. El chico se levantó confundido observando el lugar preguntándose si llegaría encontrarse con algo. Por suerte para el término por encontrarse con una pequeña caja oscura, protegida por un pequeño candado en forma de corazón, sin embargo no pudo acercarse lo suficiente debido a la interrupción de la voz de Rukasu.

"El comienzo del entrenamiento"

El joven peliblanco observo de reojo a Rukasu mientras comentaba la idea de entrenar juntos, dando una pequeña sonrisa para luego levantarse del césped y afirmar que estaba de acuerdo con un simple movimiento de cabeza.
—Me parece bien, no tengo inconveniente alguno al enfrentarme contra ti—
Diría dando una sonrisa, acto seguido observo como Rukasu marcó la distancia disponiéndose a lo que parecía un enfrentamiento.
—Esto comienzo a ponerse interesante—
Susurarria dando una pequeña sonrisa, colocándose consecutivamente una posición neutral, pudiendo cambiar a defensiva y ofensiva según la situación.

Hablo|Narro|Pienso

El entrenamiento había comenzado y Rukasu aprovecho la falta de acción de su compañero para esparcir su chakra mientras este lo distraía con puras habladurías, una vez completado el proceso de expansión, Rukasu realizó una rápida tanda de sellos para de inicio al Genjutsu que tenía preparado con anterioridad. El mismo consistía en la creación de docenas de clones que saldrían de todos lados,  intentando atrapar a Kaworu para inmovilizarlo, saliendo desde sus pies atrapando uno cada uno, otro tomaría su espalda, otros sus brazos y así consecutivamente hasta sujetarlo por completo. 

Rukasu aprovecharía la situación para salir corriendo a toda velocidad hacia el joven Uchiha buscando golpearlo con su puño derecho en el estomago, seguido de una patada izquierda con un movimiento de artes marciales (low kick) buscando golpearlo en la pierna derecha tratando de hacerlo perder la estabilidad y caer al suelo. En caso de acertar su combinación de golpes, Rukasu retrocedería con 4 saltos consecutivos recuperando la distancia inicial y colocándose en guardia mientras desactivaría el genjutsu para no gastar demasiado chakra. Sin dudas luchar sin utilizar jutsus destructivos, era algo difícil lo cual agregaba un condimento especial al entrenamiento ante la necesidad de encontrar formas sigilosas de realizar un ataque.

Tecnica Utilizada

[tecnicainvalida=444]

Stats

Vida: 35
Aguante: 39
Chakra: 35 - 15 = 20

Kaworu se mantuvo en una posición neutral esperando que su enemigo realizará el primer ataque, pensando que la lucha sería taijutsu puro y duro, desconociendo totalmente que su enemigo poseía algún tipo de conocimiento del ninjutsu.
Así que cuando Rukasu utilizo sellos manuales, Kaworu rápidamente comprendió que no se estaba enfrentando a un simple chico amante de la naturaleza y que cabía la posibilidad tanto de que su adversario fuera un de esos seguidores de pain, o parte de una especie de resistencia.
Al instante docenas de clones salieron del ambiente intentando inmovilizar al peliblanco, el cual pudo golpear a los clones debido a su lento movimiento pudiendo librarse de una situación que sin duda hubiera beneficiado en gran medida a su adversario.
También gracias a la lentitud de los clones el Uchiha pudo distinguir al real al ser el único con una velocidad inusual entre ellos, pudiendo prevenir su ataque, aunque no pudo esquivarlo utilizo su propio peso y velocidad para bloquear el golpe hacia el estómago para empujarlo hacia adelante, evitando asi la patada y colocándose detrás de él, colocando su brazo alrededor de su cuello a la vez que ponía la punta de su kunai en su yugular, si todo salía como esperaba el joven Uchiha preguntaría.
—Es algo raro que un amante de la naturaleza sepa ninjutsu no crees?...Dime eres un seguidor de Pain o parte de alguna resistencia, ya que tu demostración de poder me dejó entender que no eres un ciudadano normal—

stats

Vida: 35
Chakra: 35
Aguante 39

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