[Misión Simple] [Autonarrada D] Búsqueda y Rescate

Última modificación: 10-02-2024, 03:49 PM por Mugen. Razón: No se puede editar bien el texto y.y

Mugen ya estaba en las puertas de la aldea. Llevaba dando vueltas alrededor de unos minutos. Por la emoción de la misión se levantó muy temprano por la mañana. Mientras repasaba los detalles de su misión en su mente, los encargados de abrir las puertas ya casi estaban terminando de abrirlas. — Por fin podré salir! —dijo Mugen en voz alta mientras se dirigía hacia la puerta. El sol ya alumbraba toda la aldea y los alrededores.  

A paso seguro Mugen salió corriendo a toda velocidad. Según los detalles de su misión el perro se había perdido cerca de la entrada. El día anterior la nieta al sacar a pasear al perro, este se soltó de su cadena y corrió hacia las afueras de la aldea. Según el rastro de sus pisadas el perro habría corrido en dirección el norte.  Según los mapas de la aldea lo más relevante que se encontraba en esa zona eran los conejos. Era una zona al costado de una pequeña montañana y alimentada por un arroyo, se había vuelto el lugar perfecto para que los conejos salvajes hagan sus madrigueras y armen sus nidos.  

— Por esta zona hay muchos conejos —dijo Mugen mientras veía como algunos conejos salían corriendo por entre los arbustos cuando sentían su presencia. — De regreso me llevara un par para la cena! —en su mente Mugen ya se estaba imaginando el tremendo plato que se comería en la noche. 

Mientras avanzaba por entre los árboles mantenía la mirada fija en el camino tratando de encontrar las huellas del perrito. Debía encontrar el rastro entre tantas pisadas de conejos que llenaban el terreno. Algunas huellas parecían frescas y otras ya casi ni se notaban. Las hojas de los árboles no ayudaban mucho ya que se encontraba tiradas por todos lados. 

— Hay demasiadas huellas de conejoooos...! — se le salió casi como quejándose. 

Al pasar unos arbustos vio un par de huellas que se le hacían conocidas, unas huellitas bien gorditas y acolchonadas. Mugen se detuvo bruscamente al reconocer las huellas del perrito. Su corazón latía con fuerza, lleno de esperanza al pensar que estaba cerca de encontrarlo. Siguió las huellas con determinación, sorteando los arbustos y esquivando las ramas caídas. A medida que avanzaba, las huellas se volvían más claras y definidas, indicándole que estaba en el camino correcto. 

Finalmente, tras seguir las huellas, Mugen llegó a un claro en el bosque. En el centro, vio al pequeño perro, acurrucado junto a un árbol, temblando ligeramente. Se acercó lentamente, tratando de no asustarlo, y extendió su mano con delicadeza. 

—Hola, amiguito. ¿Estás bien? —susurró Mugen con voz suave. 

El perro levantó la cabeza, mirándolo con ojos llenos de miedo y confusión. Mugen notó que una de sus patas estaba lastimada, explicando su dificultad para moverse. Con cuidado, Mugen se agachó y acarició al perro, tratando de tranquilizarlo. 

—No te preocupes, te llevaré de vuelta a casa. Estarás a salvo —prometió Mugen con una sonrisa reconfortante. 

Con mucho cuidado, Mugen levantó al perrito herido en sus brazos y comenzó a regresar a la aldea. Sabía que la nieta estaría esperando ansiosamente el regreso de su mascota perdida, y estaba determinado a reunirlos lo antes posible. 

Mientras caminaba de regreso, el sol comenzaba a ponerse en el horizonte, pintando el cielo con tonos cálidos y dorados. Mugen sostuvo al perrito con ternura, agradecido de haber podido cumplir con éxito su misión y devolver la alegría a la pequeña nieta y a su familia. 

Y así, con el perro seguro en sus brazos y el corazón lleno de satisfacción, Mugen regresó triunfante a la aldea, listo para disfrutar de una merecida cena junto a sus seres queridos y los conejos que había prometido llevar. 

MISIÓN FINALIZADA

recompensas

Mugen: 350 Ryos, 5 Reputación y 3PE.

Este tema ha sido cerrado.

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