¿Que es lo que has visto?- me cuestionó una chica de cabellos blancos, lentes negros y vestida con traje rojo. Algo que la diferenciaba de una chica trajeada normal, eran sus dos cuernos negros.
-El movimiento contra los rebeldes continúa. Nada nuevo, y pareciera que las cosas en la aldea se han movido un poco más ultimamente- respondí a la chica, la cual se quedó en silencio unos segundos.
-Me estás diciendo nada, prácticamente- me respondió.
-Eh estado poco en los movimientos de la aldea, eh preferido entrenar en solitario para alcanzar el nivel de mis compañeros- le respondí.
-El clan necesita saber más cosas, sino nos será difícil recuperar prestigio y poder. Nuestra especie está muy limitada, amenazada diría yo. Los mercaderes están teniendo problemas por las constantes guerras, sólo nos queda los ninjas y soldados que ganen prestigio- respondió la chica.
-Ya veo. Lo principal es el honor de mi clan, aldea y de cierto modo voy más con la ley-le respondí- puedo ayudarte pero dentro de mis principios.
-Haz lo que necesites hacer- decía la chica, cuando otra chica de traje, pelo blanco y cuernos negros apareció.
-Oh, deja en paz al chico, apenas puede apañárselas con sus cosas y ya lo estás acosando- dijo la otra chica, fumando un cigarrillo mientras se nos acercaba.
-No hay excusa, pero bueno, no nos queda de otra opción, tendré que respetar tus tiempos- dijo la primera chica.
-Eh, por cierto, eh visto que has estado participando en los coliseos clandestinos. Trata de que no te relacionen mucho, o podrías meterte en problemas- me dijo la segunda chica.
Yo solo asentí con la cabeza.
-Los inmortales son cosa seria. Te recomendaría que le dejaras esas cosas a la aldea, ya que si nos relacionan como enemigos de los inmortales, estos podrían ser una verdadera amenaza-dijo la primera chica- son fanáticos y son capaces de hacer lo que sea.
Asentí con la cabeza.
-Entiendo lo que me dicen, trataré de hacer lo mejor de mí- les respondí.
Los enormes corredores del palacio del líder del clan albergaba a los miembros de clan cada mes, y esta reunión había servido para ponernos al tanto y continuar con las estrategias del clan.
-El movimiento contra los rebeldes continúa. Nada nuevo, y pareciera que las cosas en la aldea se han movido un poco más ultimamente- respondí a la chica, la cual se quedó en silencio unos segundos.
-Me estás diciendo nada, prácticamente- me respondió.
-Eh estado poco en los movimientos de la aldea, eh preferido entrenar en solitario para alcanzar el nivel de mis compañeros- le respondí.
-El clan necesita saber más cosas, sino nos será difícil recuperar prestigio y poder. Nuestra especie está muy limitada, amenazada diría yo. Los mercaderes están teniendo problemas por las constantes guerras, sólo nos queda los ninjas y soldados que ganen prestigio- respondió la chica.
-Ya veo. Lo principal es el honor de mi clan, aldea y de cierto modo voy más con la ley-le respondí- puedo ayudarte pero dentro de mis principios.
-Haz lo que necesites hacer- decía la chica, cuando otra chica de traje, pelo blanco y cuernos negros apareció.
-Oh, deja en paz al chico, apenas puede apañárselas con sus cosas y ya lo estás acosando- dijo la otra chica, fumando un cigarrillo mientras se nos acercaba.
-No hay excusa, pero bueno, no nos queda de otra opción, tendré que respetar tus tiempos- dijo la primera chica.
-Eh, por cierto, eh visto que has estado participando en los coliseos clandestinos. Trata de que no te relacionen mucho, o podrías meterte en problemas- me dijo la segunda chica.
Yo solo asentí con la cabeza.
-Los inmortales son cosa seria. Te recomendaría que le dejaras esas cosas a la aldea, ya que si nos relacionan como enemigos de los inmortales, estos podrían ser una verdadera amenaza-dijo la primera chica- son fanáticos y son capaces de hacer lo que sea.
Asentí con la cabeza.
-Entiendo lo que me dicen, trataré de hacer lo mejor de mí- les respondí.
Los enormes corredores del palacio del líder del clan albergaba a los miembros de clan cada mes, y esta reunión había servido para ponernos al tanto y continuar con las estrategias del clan.