Narrador General
El viejo Masaru, al escuchar las palabras de Kurami y Yuta, mostró una mezcla de asombro y gratitud. Sus ojos, que antes reflejaban desesperación, ahora se iluminaron con un atisbo de esperanza. La liberación inesperada y las monedas ofrecidas por Kurami parecían haber desatado un torrente de emociones en él.
-¿De verdad?- preguntó, casi sin creerlo, alzando la mirada hacia Kurami. La sorpresa se fundía con un atisbo de alivio en su rostro arrugado.
-Gracias, gracias de verdad.- Expresó con una voz quebrada por la gratitud. Incluso amagaria con darle un abrazo a la shinobi de cabellos negros.
La intervención de Yuta, su compasión y comprensión, resonaron en el corazón del anciano. Las palabras de la joven kunoichi resonaron como una lección sobre el valor de la familia y el significado de las festividades. Masaru, con lágrimas en los ojos, asintió, agradecido por la oportunidad de enmendar su error.
-Tienen razón, tienen razón.- Murmuró con sinceridad.
-Regresaré con la pequeña y si sí, haré que disfrute la Navidad. Muchas gracias por no ser tan implacables.- Sus palabras, cargadas de arrepentimiento y determinación, revelaban una promesa interior de cambiar su camino y encontrar formas más honestas de celebrar las festividades con su amada nieta. Vería como las tres chicas regresaban a la plaza donde habría ocurrido el inicio del todo, se guardaría bien el dinero ofrecido por la kunoichi de Iwagakure y se marcharía con Mika.
Con la delicada caja envuelta en sus manos, las tres chicas retornaron al lugar donde aguardaba el señor Uriota. Al llegar, le entregaron la caja con el regalo, que ahora se volvía un símbolo de redención y esperanza.
El rostro del señor Uriota se iluminó con una sonrisa agradecida y un destello de curiosidad al ver la caja.
-¡Muchachas!, ¿lograron resolver el problema?- preguntó con un tono de anticipación.
Yuta, Kurami y Sayuri compartieron la historia del encuentro con el anciano y la decisión de dejarlo en libertad, centrando la atención en el deseo sincero de Masaru de proporcionar un regalo especial a su nieta. El señor Uriota escuchó con atención, y su expresión se suavizó, revelando una comprensión profunda.
-Hicieron lo correcto, chicas. A veces, la compasión puede ser el regalo más grande que podemos dar.- declaró el comerciante con un tono reflexivo.
Con el asunto resuelto, las caravanas se pusieron en marcha. El señor Uriota lideraba la marcha con entusiasmo, y las chicas se unieron a la procesión, con las caravanas adornadas que resplandecían bajo la luz de la luna. El viaje hacia los dos pueblos estaba marcado por el crujir de las ruedas sobre el camino empedrado y la animada charla de los comerciantes.
El primer pueblo se reveló a lo lejos, sus casas iluminadas por la tenue luz de farolillos navideños.
-Hace unas dos semanas había venido con un grupo de ayudantes, también a ayudar a que estos pequeños poblados adornasen sus calles y tuvieran estas vistas que ahora presenciamos.- La caravana se detuvo, y las chicas, acompañadas por el señor Uriota y los demás empleados, se dirigieron hacia las casas, entregando regalos con sonrisas cálidas y deseos de felices festividades. Los rostros agradecidos de las familias reflejaban la magia de la Navidad, extendiéndose más allá de los regalos materiales. El segundo pueblo recibió a la caravana con igual entusiasmo. Las chicas, ahora experimentadas repartidoras de alegría, compartieron risas y momentos festivos con las familias locales. El señor Uriota, con su sombrero adornado y su enorme barba blanca como la nieve por la que caminaban, era como el propio Santa Claus llevando alegría a cada hogar, y las kunoichis, pues serian los elfos que se mencionan en todos aquellos relatos.
A medida que la última caja de regalos encontraba su destino, el señor Uriota agradeció a las chicas por su contribución a la misión navideña.
-Han demostrado que el verdadero espíritu de la Navidad está en compartir y mostrar compasión. Gracias, chicas.- expresó con sinceridad.
-Con respecto al señor Masaru y demás, no se preocupen.- Colocaba su mirada sobre todo en la kunoichi de la villa.
-También tenemos planeados entregar más de estos dentro de la aldea.-
Con las caravanas listas para emprender el regreso a Kirigakure, las chicas se despidieron de los pueblos iluminados por la festividad y de las familias que ahora tenían un motivo más para celebrar. Mientras las luces de los farolillos se desvanecían en la distancia, quedaba una estela de calor navideño y el recuerdo de una misión que no solo llevó regalos, sino también el regalo de la compasión y la esperanza.
Sayuri Yuki
Después de asegurarme de que el regalo estuviera de nuevo en manos seguras, dirigí mi mirada hacia el anciano, quien se alejaba lentamente. Al verlo, no pude evitar experimentar un torbellino de emociones. Aunque se había escapado de las consecuencias de sus acciones, la tristeza y la desesperación en sus ojos dejaron claro que su castigo interno seguía presente. Aun que esto desapareció rápido luego de las palabras de las chicas y del gesto de Kurami dándole un poco de su sueldo, gesto al cual sonreiría un poco, quizás me supero la emoción en ese momento. Me pregunté qué pensaría el anciano mientras se dirigía hacia su pequeña nieta, y si la lección que había aprendido esa noche lo llevaría por un camino diferente.
‘Supongo que en algún momento volveré a ver como esta’ Con un suspiro, dejé que mi mirada se desviara hacia el horizonte, listo para seguir adelante con la misión y la esperanza de que, de alguna manera, el acto de compasión hacia ese anciano pudiera resonar más allá de las fronteras de Kirigakure.
-Muchas gracias chicas- Agradecí a ambas, no esperaba que se me saliese una lágrima de alegría, pero a veces uno no controla del todo sus acciones.
El aire fresco de la noche envolvía la caravana mientras viajábamos a los poblados cercanos, con las luces de los farolillos destellando en el horizonte, dando a indicar que ya estábamos cerca de cumplir con el encargo. Me quedé junto al señor Uriota, sintiendo la satisfacción de haber contribuido a una misión que trascendía los límites de lo convencional. La decisión de perdonar al anciano ladrón fue una lección de humanidad que compartíamos, una lección que se arraigaría en mi memoria. Observé las siluetas de Yuta y Kurami entre la caravana, intercambiando anécdotas del viaje con los comerciantes. Mis pensamientos divagaron hacia la dualidad que experimenté durante la misión: el deber de una kunoichi de Kirigakure y el anhelo de demostrar compasión hacia aquellos que luchaban en la penumbra de la sociedad. ¿Haría esto más fuerte mis sentimientos en contra del imperio? Lo suponía, pero no era momento de pensar esas cosas.
El señor Uriota se volvió hacia mí con una sonrisa agradecida, y en ese momento, sentí una conexión especial con el espíritu de la Navidad. La alegría que compartimos al entregar los regalos, la compasión mostrada al anciano Masaru y la unidad que creamos en los pueblos visitados dejaron una huella profunda en mi corazón.
-Espero que cuente conmigo también para esa entrega de regalos señor Uriota- Asentí con gratitud, sabiendo que, aunque mi papel como kunoichi me llevaría a enfrentar desafíos más oscuros, estos momentos de luz y bondad eran esenciales para mantener viva la humanidad dentro de mí. La caravana continuó su camino, pero el espíritu de la Navidad permanecía, iluminando mi sendero con la certeza de que, incluso en el mundo de los shinobis, la compasión y la esperanza podían florecer como las luces festivas en una noche estrellada.
off
Listo muchachos. Cuando el ultimo de ustedes postee me avisa por discord para pedir la recompensa por la mision. Espero que haya sido de su agrado.
Tambien quisiera, que me contasen que les parecio la narrativa en si, si hay algo que hayan visto pudiese mejorar. Esto tambien va para el mod que lo lea )?
Eso seria todo, espero volver a narrarles en algun futuro.
Pasivas
Pasiva Yuki
Rango D
Aprendida en 2023-12-16 15:37:09
ID: YUK104
SELLOS: NO
YUKI
PASIVA
Los Yuki, por su kekkei genkai y el dominio del Elemento Hielo, son inmunes al efecto de congelación. Además, como acostumbran al uso de armas arrojadizas, estas se ven mejoradas por el frío y se rodean de un aura gélida, recibiendo un +2 de daño por cada 10 puntos de Control de Chakra del shinobi.
Especialización en Ninjutsu
Rango D
Aprendida en 2024-01-04 05:47:58
Los especialistas en Ninjutsu verán una mejora referida a todos los jutsus de esta rama, ya sean de Clan, Maestría o Técnicas Generales del foro.
Reducción de coste: -5 de Chakra a Ninjutsus (Mínimo 5 de Chakra)
Aumento de Daño y Resistencia: CCK/6 de daño
Además de esto, la especialidad de Ninjutsu tiene dos vertientes, Ninjutsu - Estilo Ofensivo y Ninjutsu - Estilo Cauteloso, a elegir entre una de las dos.
Ninjutsu - Estilo Cauteloso
Rango D
Aprendida en 2024-06-30 20:03:09
Todos los Ninjutsus verán beneficiados por este estilo, ya sean de Clan, Maestría o Técnicas Generales del Foro.
Reducción de Coste: -5 de Chakra a Ninjutsus
Aumento de Daño: -
Ejecución: -1 segundo en la realización del Ninjutsu (Mínimo 1 segundo)