[Evento Halloween] F.E.A.R.
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28 de Octubre del 15 D.K
País del Fuego, Bosque de la Muerte, Entrada Sur
23:50 PM


Sonido ambiental

Tras la llegada del espantapájaros, el Bosque de la Muerte se volvió más oscuro y siniestro de lo usual. Los  sentimientos homicidas y negativos afectaron la flora en general, marchitando las flores y envejeciendo a los árboles, además de darle aspectos siniestros. Habían árboles que tenían tallado un rostro cuya expresión revelaba angustia. Desde sus "ojos" caía un líquido que fácilmente podía confundirse con sangre real. Las bestias más salvajes y valientes permanecían escondidas, reconocen que en su territorio ha llegado un ente no humano. Un ente que su mera presencia, a lo largo de varios Kilómetros, ocasionó que animales no habitantes del Bosque huyeron aterrorizados, incluso algunos dejaron sus crías atrás. El miedo que imponía esa cosa proveniente del País de los Pantanos, no se comparaba a nada.


El sonido distante, del graznido desgarrador de todos aquellos cuervos que volaban en círculo por el Bosque, era perfectamente escuchado por los pobres ilusos que osaron hacerle frente a aquel ente catalogado como un demonio eran guiados por una jovencita Inuzuka que la acompaña su Ninken Benimaru — Uh... ¿Están listos? Todos parecen valientes, a diferencia de los Shinobi que vinieron a por "Eso". — Sí, Shima se refería a Osōre como "Eso" porque no se sabe que muerda es. Nadie sabe que es producto de una cruel experimentación a manos del científico loco y padre de la medicina oscura. — Sólo cinco salieron con vida, pero ninguno tuvo un final feliz. El primero dicen que se volvió loco y comenzó a comerse su propia mierda... El segundo, un Uchiha, se aventó desde lo más alto hacia el rio Nakano, siendo arrastrado por las corrientes. — Hizo una pausa y comió una patitas fritas — El tercero... Ese fue el peor, salía desnudo por las calles de Konoha, haciendo mención al final de todos los tiempos, decía que Kami—Sama había reencarnado, siendo la personificación absoluta de la oscuridad. El cuarto, está desaparecido y el quinto, salió ileso, pero a los dos días, lo encontraron ahorcado con un cinturón en su habitación. Nadie sabe que clase de poder tiene "Eso", algunos creen que destruye la mente... Otros creen que tiene otros poderes. — Ella pasó hablando y hablando, y su compañero canino ladraba apoyándola. Así pasó el rayo, Shima los guió hasta la entrada sur del bosque de la Muerte. Las cercas de alambre, estaban entrelazadas por raíces oscuras y más rostros. — No tengo mucho que decir a partir de ahora, que la suerte los acompañe. — La muchacha sonrió amable desapareciendo en un cúmulo de viento y hojas danzantes.


La misión para exterminar a "Eso", y devolver la estabilidad en esa localización del País del Fuego, quedó a manos de los presentes. Sólo tenían que ingresar al Bosque y caminar hasta el centro del mismo. Ninguno era sensor, pero podían sentir aquella presencia siniestra susurrando — V. . . V. . . . V. . . engan... — Se repetía una y otra vez, sumándose al graznido desgarrador de los cuervos que revolotean con frecuencia dejando caer sus plumas.
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Los canticos del terror lo llamaban en la lejanía, los cuervos estaban mirando al grupo de Shinobis en las copas de los arboles hasta decidir hacer un vuelto monótono que para Sarutobi era ponerlo incomodo con solo verlo. El Sarutobi había viajado con el joven Azazel hasta el bosque de la muerte, la descripción de esta misión lo hizo teorizar que era algo más simple en lo que pensaba. habíamos llegado a los inicios del bosque, notando la tierra húmeda, y frunciendo mis cejas por ver la cantidad de participantes a esa misión, creería que no es la misión que nos pintaba...o estamos al frente de algo que no dimensionamos. Escuchaba a nuestra guía, una jovencita del clan Inuzuka. Pues para su edad, contando esas anécdotas con naturalidad de cada uno de los shinobis que perdieron la vida o no pudieron mantener su salud mental. –Entonces esto será demasiado interesante...– Ampliaba sus ojos impresionado por lo que le puede suceder, aunque levantó su mano para darle una palmada en el hombro al Uchiha para darle aliento para que no lo piense demasiado, si él lo hacía en su mente.

Sonrío levemente despidiendo a la chica, pues ahora su trabajo había iniciado. Observando el desamparado bosque, sentía que ya nos veían. Decidí hacer unos sellos de manos para poder mantener en orden si alguien lo veía o no. Una esfera de masa líquida sé hizo plano y sé puso al frente mío, pues quería intentar que estemos "a salvo" por lo menos al inicio. –Creo que este mal...este "Eso", nos puede perjudicar mentalmente inicialmente, seguramente el genjutsu sea su prioridad...Dudo mucho que hayan monstruos en estos lugares...– Concluyó intentando liberar ese miedo que tiene de los sustos, aunque eso no sería un problema más allá de las sorpresas, ahora esperaría que su técnica funcione, aunque le daría un cosquilleo en su nuca, pensando que alguien lo vigile actualmente entre las sombras. –Un gusto al resto del equipo, me llamo Kazuki Sarutobi, representante de Konohagakure, junto a mi compañero Azazel Uchiha.– Sonreía levemente mientras estaba fijo sus ojos en esa técnica.

Personaje
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Azazel avanzaba junto a Kazuki hacia el temido Bosque de la Muerte, con una misión de caza que los llevaría a enfrentar a una entidad misteriosa. Los relatos aterradores de la guía Inuzuka, aunque a veces parecían exagerados, no dejaban de sembrar dudas en la mente del joven Uchiha. Mientras la mujer hablaba con una naturalidad inquietante sobre las desgracias de los shinobi anteriores, Azazel mantenía su característica mirada serena.

[Quizás exagere... pero este lugar es realmente escalofriante.]

A medida que se adentraban en el bosque, el ambiente se volvía más siniestro con cada paso. Una palmada en su hombro por parte de Kazuki lo sacó de sus pensamientos, recordándole la importancia de mantenerse enfocado en la misión. Cuando finalmente llegaron al lugar, Azazel observó cómo Kazuki realizaba sellos y lanzaba un jutsu desconocido, haciendo emerger una masa de agua ante ellos. Azazel tenía plena confianza en las habilidades y experiencia de Kazuki. Cuando el Sarutobi lo presentó ante los demás, el Uchiha saludó con un gesto de su mano derecha y se preparó para lo que vendría a continuación. Sin embargo, algo en el aire cambió repentinamente, como un susurro inquietante que los llamaba hacia el corazón del bosque. Azazel no pudo evitar sentirlo y, manteniendo la calma, dirigió su pregunta al grupo.

-- ¿Sienten eso? -- Dijo, tomando una pausa para controlar su propia respiración. A pesar del ambiente oscuro y peligroso, sabía que debía mantener la calma y la concentración para que la misión fuera un éxito. Se posicionó a la izquierda de Kazuki, siguiendo sus pasos con determinación mientras avanzaban hacia lo desconocido.

Personaje
narro / [pienso]--hablo-- 
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Killua Yotsuki, viajo en dirigible desde el pais del Rayo, a la lejana tierra del fuego para participar en una nueva mision de gran importancia. El objetivo era cazar a un animal salvaje, de características poco conocidas pero si atemorizantes, la amenaza era tan grande que gran parte de la fauna del bosque habia desaparecido, dejando solo a los tres shinobis que se adentraban en el bosque y a aquella presencia susurrante y misteriosa.

El shinobi asesino de Kumo estaba emocionado, nada mejor que una buena casería para pasar el rato, además exteriminar objetivos era su especialidad. Al llegar al lugar fue recibido por dos ninjas de Konoha, que se veia bien preparados para el combate que les esperaba.

-Buenas, que tal, me llamo Killua, provengo de Kumokakure no sato- . Dijo Mientras escucho la presentacion de Kazuki y su compañero Azazel.

(28-10-2023, 04:11 AM)Kazu Sarutobi escribió: Creo que este mal...este "Eso", nos puede perjudicar mentalmente inicialmente, seguramente el genjutsu sea su prioridad...Dudo mucho que hayan monstruos en estos lugares...


-Genjutsu eh? se me da fatal eso a mi, si es una batalla cuerpo a cuerpo ahí si déjenmelo a mi- Respondio confiado.

En eso Azazel pregunto acerca del misterioso susurro que se escuchaba cada vez más claro y fuerte en el bosque, llamando a los ninjas.
-Ah si, es algo extraño e inquietante, me pregunto que será "eso", veré si puedo rastrear la fuente de la misma.- Dijo Killua realizando una tanda de sellos y mejorando sus instintos auditivos.

Chōkaku kanpeki



OFF
-Hablo-
"Pienso"
pasivas
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Última modificación: 30-10-2023, 10:33 PM por Kaito.
Kaito, decidido por su curiosidad y la esperanza de obtener alguna recompensa por resolver el misterio en el Bosque de la Muerte, ingresó solo en ese tenebroso lugar. Había escuchado sobre la aparición de cuervos y las perturbadoras señales en el bosque, Sabia que un grupo de nativos de la hoja habian entrado hacia pocos minutos y su plan era encontrarlos.

El Bosque de la Muerte parecía más siniestro que nunca. Los árboles marchitos, las flores mustias y los rostros tallados en la corteza acentuaban la atmósfera lúgubre. A medida que avanzaba, el marionetista percibía la intensidad de los sentimientos homicidas y negativos que afectaban la flora y la fauna de la zona. Los cuervos que revoloteaban en círculos llenaban el aire con sus graznidos desgarradores y sus plumas caídas.

Kaito comprendía que estaba en un lugar peligroso, pero su determinación le impulsaba a continuar explorando el Bosque.


Kaito adentró más profundamente en el Bosque de la Muerte, un lugar que se ganaba su tenebroso nombre a cada paso que daba. A medida que avanzaba, la opresión y el misterio del lugar se intensificaban. Las sombras se alargaban, creando un escenario cada vez más siniestro. Los árboles, en lugar de proporcionar refugio y comodidad, parecían más bien espectros retorcidos, sus ramas retorcidas parecían esqueletos retorcidos que se alzaban hacia el cielo como manos ansiosas.

Las flores, que en otro tiempo debieron ser hermosas, ahora estaban mustias y marchitas, sus pétalos cayendo como lágrimas marchitas. El suelo estaba cubierto de hojas secas y marchitas que crujían bajo sus pasos, añadiendo un eco fantasmal a su avance.

El graznido de los cuervos llenaba el aire, y a veces parecían murmullos amenazantes en lugar de simples sonidos de la naturaleza. La atmósfera del Bosque de la Muerte era sofocante, como si el lugar mismo deseara devorar a cualquiera que se aventurara en él.

A pesar de la espeluznante belleza del bosque, Kaito continuaba su búsqueda, explorando en busca de pistas. Pero no encontraba más que perturbadoras escenas: animales muertos de manera desagradable, con heridas y mutilaciones que sugerían un horror inimaginable. Los restos yacían entre los árboles retorcidos, como víctimas de una fuerza aterradora que se escondía en la oscuridad.

La inquietante sensación de ser observado lo acompañaba constantemente, como si algo invisible acechara desde las sombras. Kaito luchaba por mantener la calma y la compostura mientras continuaba explorando, decidido a enocntrar a los shinobi que le precedían y así no estar solo en aquel extraño escenario.


Estadísticas de Kaito Chikamatsu
[Imagen: XHDVgN8.png]
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Sonido ambiental



El ambiente terrorífico, y el aspecto diabólico en el bosque, haría casarse de miedo a cualquiera. Pero, eso no aplicó para ustedes. Kazuki ejecutó una técnica Suiton, cuya función era servir como una cúpula de detección. Sin embargo, notaste como la aparición de una única burbuja se iba volviendo más grande. Hasta que por algún método desconocido, el agua fue corrompida por el chakra oscuro de "Eso" haciéndola estallar. Eso te dejó en claro, que los métodos sensoriales comunes, no te iban a ser de muy buena ayuda. Ahora, tienes un conocimiento a compartir con tu equipo, y aquel era, la gran cantidad de chakra de "Eso".

Cita:Kazuki, sentiste una extraña sensación en ese momento. Como si tus hombros pesaran demasiado y te costaba respirar, se te pasará en muy poco tiempo. Pero, esto se volverá a repetir en cuanto hagas uso de la misma técnica.

Por otro lado, Azazel no fuiste víctima de aquella mala "vibra" que invadió el cuerpo de tu compañero. Los relatos que escuchaste, te resultaron exagerados, pero aún así, sentías un extraño aire frío que era capaz de llegar hasta tus huesos. No impedía que te moviera, no impedía que hablaras, simplemente te forzó a mantenerte más alerta que nunca. Volviste a escuchar otro susurro más, tenebroso y molesto. Esta vez solo tú lo escuchaste — A...ayúdame... — Aquello resonó en tu cabeza y una vez que decidieras mirar a tu derecha, verías a un Shinobi cortado por la mitad. Se estaba arrastrando hacia a ti, con sus tripas y demás órganos afuera. Pero, luego de una brisa aterradora, su imágen desapareció.

Cita:Azazel, lo que viste no fue mas que un truco de "Eso" para generar miedo en ti y alimentarse del mismo, sin embargo, sentiste como se te puso la piel de gallina.


Killua, sentías la emoción de enfrentarte a lo desconocido, con ayuda de tu nuevo equipo. Luego del breve intercambio de palabras con Azazel, realizaste una tanda de sellos necesaria para la activación de una extraña técnica desarrollada en tu Aldea. Escuchabas todo con una absoluta claridad, superando en ese sentido a un Ninja ordinario. Sin embargo, luego de unos segundos, escuchabas cánticos demoníacos y murmullos hacia el corazón del bosque. Y un chirrido, como el de un tenedor raspando un plato de vidrio, penetro tus oídos, haciéndote sangrar por las orejas conforme ibas caminando junto a los demás hacia "Eso".

Cita:Killua, puedes narrar como gustes lo que haz escuchado. Pese a que sangras, no haz sufrido ningún tipo de daño. Seguías escuchando lo mismo, una y otra vez, con lo que te resultará molesto y extraño.

Kaito, durante tu exploración en el tétrico bosque. Presenciaste lo que se le sucedió a tus compañeros. Aquello, te dio una idea del poder que esconde a la criatura que buscas eliminar junto a los otros tres. Los restos de animales sacrificados, como si fueran necesarios para algún rito satánico, adornaban el oscuro sendero con un sangriento carmesí. Al igual que tu compañero Azazel, a medida que caminabas hacia el centro del bosque, tuviste una visión totalmente diferente. 

Un aire gélido golpeó tu rostro con fuerza, subyugando tus energías y luego de aquel momento debilidad, observaste un centenar de cuerpos colgados con una soga desde el cuello en cada rama de los árboles que pobablan el bosque. Lo inquietante, es que alzaron sus miradas y clavaron tus ojos en ti, echandose a reír en carcajadas.

Todos tuvieron sus visiones, y a medida que se acercaban más al bosque. Escucharon gemidos paranormales, los gemidos se convirtieron en balbuceos y palabras sin sentidos. Hacia mención a la destrucción de la tierra, al absoluto fin de los tiempos. Y de un momento para otro, los árboles que los rodeaban se retorcieron entre sí, entrelazando y tejiendo una perfecta jaula para Aves. Al pasar de unos segundos, de entre las profundidades de la tierra, unos quince cuerpos de Shinobi deformados, equipados con armas surgieron. Eran quince, y se lanzaron a por ustedes, con la intención de matarlo y despedazar sus pieles y carnes.

Cita:Primera oleada.

Estos espectros, mueren de un solo golpe y sus estadísticas se consideran que están todas en 10. Al tratarse de un combate narrativo, podrán utilizar golpes blancos tanto como quieran. La Jaula desaparecerá en cuanto los derroten. ¡Saludos y diviertanse!
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Todos sentíamos esa sensación tensa en el ambiente, pues creo que la teoría mía, y la respuesta negativa del chico de Kumogakure a sus debilidades, podríamos en desventaja. Pues tendríamos al Uchiha, creería que sus ventajas sé asemeje a esta misión para completarla con seguridad. Notaba una burbuja a la lejanía, pero lo que me sorprendió de la tonalidad que empezó a tener, no pude mover mi mirada como se inflaba a niveles que sus capacidades de rastreador, osea, bastante básicas, lo superaban. Explotó la burbuja, sentía una presencia invisible en mis hombros, y como no podía moverme por mi sorpresa, y algo cagoneado por lo que sucedía, empecé a respirar exageradamente rápido y corto, intentando llenar mis pulmones. Decidí girarme rápido, y mi cuerpo sé calmó. Un suspiro que lo alejaba un rato, pues no quería sentir más esas sensaciones, así que decidí avanzar juntos a mis camaradas, que también sintieron cosas, sus miradas y los puntos fijos a cosas lo hizo alertarse mucho más. –No nos detengamos, estamos en presencia de alguien poderoso...no gasten sus chakra sin sentido.– Presentía que venían oleadas, pues no sabía donde estaba el que ocasionaba esto, por ello, debíamos aguantar hasta ver alguna pista.

Juntos tomamos la iniciativa de seguir da igual lo ocurrido con mis compañeros, yo tomaba la delantera así liderar, aunque no quería estar adelante de todos. Vería un movimiento extraño en los arboles hasta que en unas direcciones que quebraban la lógica nos aprisionaban dejando un cuadrado que estaríamos atrapados, observé rápidamente el alrededor, no notaba nada hasta la aparición aterradora de varios individuos shinobis, notaba caras familiares, parecían que nos atormentaba algo o el propio bosque tenía una maldición...parecía esos cuentos de mazmorras. 

Saqué de mi mano izquierda una cuchilla filosa con el logo del clan Sarutobi, la desvainé girando en el aire ya que uno de los agujeros estaba ocupado con mi dedo índice, decidí perfilarme a atacar. Dando un tajo al abdomen del primero mientras me agachaba esquivando uno de sus golpes. Cambié mi arma a mi otra mano, así pudiendo clavarle en el pecho al shinobi errante, y tomando su cuerpo como soporte para elevarme, y girar mi cuerpo para darle un zapatazo en el mentón con mi talón a uno de los shinobis, así derribando a un trio. Sentía que eran muy débiles, uno que venía a quemarropa tirando Kunais, pude aparecer con gran eficacia en su abdomen, dando un rodillazo a su estomago, y darle un golpe seco a su cuello con la palma de la mano firme, y los dedos rectos. Posterior, acerté una patada al pecho del siguiente. –Son muchos, pero de no tanto poder.– Expresó con fuerza, miraba atento a Azazel, pues era su prioridad cuidar a los Genin de Konohagakure. Pues esperaba que ellos, en su mirada lo tendría bastante fácil con esos shinobis.

Nadie me atacaba, así que tuve mi atención a los arboles, los gemidos, y jadeos se escuchaban a la lejanía como a corto alcance. Apreté mis dientes que podía hacer. Así que decidí con mi cuchilla un tajo certero al árbol. Pretendía que iba a ocurrir, sentía que este movimiento de árbol era una técnica usada en un entrenamiento con mi maestro...Ya hace varios años, creería que era alguna técnica Senju, sin embargo, no podía creer nada. 

Personaje
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Azazel, inmerso en ese ambiente terrorífico del bosque de la muerte, mantuvo su compostura, aunque la sensación inquietante que lo rodeaba era innegable. Mientras Kazuki ejecutaba su técnica Suiton para crear una cúpula de detección, Azazel observó con atención, listo para cualquier señal de peligro. Sin embargo, la tranquilidad se rompió cuando esa única burbuja de agua comenzó a expandirse de manera anormal, y en un instante, explotó bajo la influencia del chakra oscuro de "Eso". Eso demostró claramente que las técnicas sensoriales comunes no serían de mucha ayuda en esta situación. Azazel tenía que confiar en sus sentidos y su Sharingan para detectar cualquier amenaza.

Afortunadamente, el Uchiha no sufrió los efectos negativos que afectaron a Kazuki. Sin embargo, sintió una extraña sensación de frío que parecía calar hasta los huesos. Era como si una presencia maligna lo estuviera observando y acechando. En medio de este ambiente tenebroso, Azazel escuchó un susurro escalofriante en su mente: "A...ayúdame..." Este murmullo, lleno de angustia, parecía emanar de un ninja que se arrastraba hacia él, con sus entrañas y órganos expuestos. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, la visión desapareció, dejando a Azazel con la piel erizada.

[Esto es inquietante...]

Azazel sabía que estas visiones eran solo trucos de "Eso" para infundir miedo en él y alimentarse de su temor. A pesar de su relativa serenidad, el ambiente en el bosque estaba cargado de malas energías y una atmósfera espeluznante que lo mantenía alerta. Al parecer las sospechas de Kazuki sobre los juegos mentales del enemigo eran ciertas. Mientras seguía avanzando junto a su equipo hacia el corazón del bosque, Azazel activó su Sharingan. Con sus ojos ahora teñidos de rojo, comenzó a escanear el entorno en busca de cualquier anomalía. Observó el flujo de chakra de sus compañeros, tratando de detectar cualquier signo de irregularidad o amenaza. Los alrededores también estaban en su campo de visión, y cualquier cambio inusual no escaparía a su agudo ojo.

Mientras se adentraba más en el bosque, una jaula de árboles retorcidos se formó a su alrededor, atrapándolos. Azazel miró a su alrededor, buscando una salida, cuando de repente, unos quince shinobis deformados surgieron de las profundidades de la tierra, armados y decididos a atacarlos. Notó que dos enemigos se le acercaban. Con su Sharingan activo y su tanto desenvainado, estaba listo para enfrentar a quienes se cruzaran en su camino. Los dos oponentes se aproximaron, pero Azazel no titubeó. Con movimientos precisos y un dominio impresionante de su arma, el Uchiha logró esquivar los ataques enemigos y responder con eficacia. Su tanto cortó el aire, encontrando sus objetivos con una precisión mortal. Los dos enemigos cayeron, derrotados sin causarle a Azazel ningún problema significativo.

El Uchiha miró alrededor, listo para enfrentar cualquier desafío que se presentara en ese espeluznante bosque. Sabía que debía permanecer alerta y proteger a sus compañeros en esta misión llena de misterio y peligro. Azazel no permitiría que "Eso" se saliera con la suya.

Datos
narro / [pienso]--hablo-- 
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Última modificación: 01-11-2023, 11:38 PM por Kaito.
Kaito, exaltado por el abrumador escenario que se dibujaba a su alrededor, perdió momentáneamente la compostura. Los ojos vigilantes que lo observaban desde los múltiples cuerpos ocultos entre los árboles lo acosaban, casi asfixiándolo. Finalmente, divisó a lo lejos a los shinobi que habían ingresado al bosque antes que él. Con el corazón latiendo aceleradamente, se apresuró hacia ellos, su carrera interrumpida de manera abrupta por la súbita aparición de diez espectros deformados que emergieron de la tierra. Eran entidades descarnadas y amorfas, apenas reconocibles como seres humanos en su deformidad.

Mientras se abalanzaban hacia él con intenciones mortales, Kaito comprendió que no podía permitir que el pánico lo dominara. A pesar del terror que lo rodeaba, estaba decidido a protegerse y llegar hasta los shinobi que tenía frente a él. Tres de esas criaturas se precipitaron hacia él como seres sin vida, devorados por una insaciable hambre. Kaito, decidido, realizó una rápida sucesión de sellos de mano mientras corría. En respuesta a sus movimientos, una poderosa corriente de viento violáceo fue expulsada de su cuerpo, apartando con facilidad a las bestias que intentaban atraparlo.

Viento violeta[Futon: Murasaki no kaze]


Kaito avanzó más profundamente en el tétrico Bosque de la Muerte, acercándose a los otros shinobi que también habían enfrentado sus propias pesadillas en este lugar. Las visiones inquietantes y las experiencias traumáticas que el chikamatsu pudo ver al rededor de sus compañeros dejaron claro el inmenso poder y la oscuridad que acechaban en la región.

Los restos de animales sacrificados, esparcidos por el camino, insinuaban la realización de ritos siniestros en este lugar. La tierra y los árboles manchados de un oscuro carmesí parecían contar una historia de horror inimaginable. Kaito sabía que no estaba solo en esta búsqueda y que debía descubrir la verdad detrás de lo que estaba sucediendo en el Bosque de la Muerte.

Tan pronto como pudo acercarse a quienes esperaba que fueran sus aliados, Kaito se presentó con rapidez y un atisbo de alivio:

-Soy Kaito, también estaba en la hoja cuando los cuervos cubrieron el bosque-. Tras hablar y esperar a que sus compañeros lo aceptaran, trató de integrarse entre el grupo, sintiéndose más seguro rodeado de otros.

A medida que avanzaba hacia el centro del bosque, acompañado por los demás shinobi, un aire gélido los envolvió con una fuerza abrumadora, debilitando temporalmente sus energías. La visión que se desplegó ante ellos los dejó sin aliento. Cientos de cuerpos colgaban de las ramas de los árboles, con sogas alrededor de sus cuellos, sus ojos parecían clavarse en Kaito, y sus carcajadas resonaban en sus mentes, una burla espeluznante a su presencia.

A pesar de todo, Kaito y sus compañeros continuaron avanzando, resistiendo la tentación de huir. Estaban decididos a enfrentar el horror del bosque y descubrir la verdad que se escondía en su interior. Los gemidos paranormales y las palabras incomprensibles que llenaban el aire solo fortalecieron su determinación. Incluso cuando los árboles parecían retorcerse y formar una jaula para atrapar al grupo, no permitieron quebrantar su espíritu.

Cuando los cuerpos deformados emergieron nuevamente de las profundidades de la tierra y se movilizaron en dirección al grupo con intenciones mortales, Kaito sacó de su larga bata negra un pergamino de brillante color verde, preparándose para enfrentar a estas criaturas de pesadilla y protegerse junto a sus recién encontrados compañeros en este aterrador enfrentamiento.


Estadísticas de Kaito Chikamatsu

Vida: 100/100

Chakra: 356/416
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Killua activo una técnica de audición mejorada, pero por desgracia no ayudo mucho, es más por alguna extraña razón sus orejas comenzaron a sangrar.
-Mm que raro, ¿será efecto de alguna técnica enemiga?- Dijo el Yotsuki, mientras introducía un dedo en esa sangre viscosa y la lamia para comprobar si en efecto era la suya. Aunque sangraba, tampoco estaba recibiendo daño directo y sus oídos se encontraban bien, quizás la teoría de Kazu acerca de los genjutsus no estaba tan errada.

Además el peliblanco pudo escuchar unos cantos demoniacos y chirridos provenientes de las profundidades del bosque, era evidente que la amenaza y el peligro les aguardaba al grupo de ninjas allí reunidos para la caza. A medida que se adentraban cada vez más se escuchaban gemidos y sonidos poco naturales. En eso, de la nada los arboles comenzaron a retorcerse, creando una jaula extraña y una gran cantidad de zombies con armas salieron de la tierra para atacarlos.

Kazu, que iba adelante fue el primero en responder, dando cuchilladas certeras y venciendo a por lo menos 5 shinobis al instante, como si se tratara de un juego de niños. Tal como el mismo expreso, estos enemigos no tenían tanto poder aunque eran numerosos. Por su parte, Asasel, activo una curiosa técnica visual que puso sus ojos rojos y también pudo encargarse con gran agilidad de dos. 

Finalmente Killua comenzó a deshacerse de los restantes a puro golpe de puño. Como si fuera un boxeador, dirigió certeros golpes a la cabeza de varios de sus enemigos. Luego se movió con agilidad para esquivar otros ataques y respondió con certeras patadas y llaves. De esta forma, en poco tiempo acabo con 4 enemigos, pero todavía quedaban unos cuantos más. Parecía que los enemigos no se terminaban más hasta que finalmente llego al rescate un cuarto shinobi aliado, que desde una distancia prudencial, realizo una técnica de viento de gran calibre y se deshizo de los últimos zombies errantes que quedaban.
-Jojojo, nada mal chico, Buen trabajo!- Dijo Killua como elogio.
-Un gusto Kaito, puedes llamarme Killua, en fin sigamos, somos un grupo numeroso por lo que no deberíamos tener grandes dificultades. Ten cuidado amigo con esas técnicas de área, son poderosas y eficientes, pero por poco y me rebanas a mi también eh, igual soy hueso duro de roer- Dijo Killua dirigiéndose al nuevo integrante del equipo.

OFF
-Hablo-
"Pienso"
pasivas
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Última modificación: 05-11-2023, 01:41 AM por Narrador R.
La "amenaza" de los espectros, como era de esperarse, no iba a suponer un problema para Shinobi hábiles como ustedes. Kazuki, tu rápida reacción te permitió abatir a los espectros bastante fácil, los cuerpos cayeron casi de forma simultánea, con fuerza como si de sacos de cemento se trataran. Azazel, la imágen vista anteriormente fue perturbador y generó inquietud en ti, pero eso no te afectó a la hora de lidiar con la amenaza que se cernía en ti; como un diestro espadachín y uso de una técnica ocular, mataste fácilmente a tus objetivos. No eran poderosos como tal. Al predecir el patrón de sus movimientos, encontraste las maneras perfectas de contraatacar y derrotarlos al instante. Kaito, revelaste una naturaleza de chakra, para emitir una poderosa ráfaga de viento que fácilmente derrotó a los entes malignos. Las visiones que anteriormente viste, sólo se trataba de un juego de "Eso". Killua, con tu habilidad innata en el Taijutsu derrotaste a cinco enemigos en menos de dos segundos, poniéndole fin al juego de "Eso" para intentar asustarlos.


La mayoría ha estado en distintos lugares enfrentándose a cualquier tipo de peligro común en el mundo Ninja. Pero, algo en ustedes, les decía que jamás habían visto "poderes" así. Los árboles que formaron aquella "jaula", volvieron a la normalidad, conservando sus diabólicos aspectos. Un camino se abrió, orientandolos a ir difecto a oscuridad en el Bosque que se estaba concentrando, manifestándose como una niebla dorada que los guiaba en el camino. El graznido de los cuerpos cesó, y la mayoría se posicionó en las copas y ramas de los árboles, observándolo a ustedes mientras caminan. Hasta que finalmente un "demonio" hizo acto de presencia.

Esa cosa se mostró, portando vestimentas tradicionales, olvidadas completamente por la época actual. Atrás de si, flotaban unos seis tambores de forma inexplicable. Su piel, cuernos y ojos homicidas, ansiosos por sangre, cargaba el aire de una sensación maligna y malvada. 

Tengu



La amenaza delante de sus ojos, a unos casi quince metros de distancia, era el resultado de una cruel experimentación. Desconocían como es que pudiera existir un humano con tales características físicas. Desde ese momento comprendieron, sobre todo los más jóvenes, que los monstruos son reales. — No dejaré que den un paso más, hacia el todopoderoso "Ozōre". Mi misión es impedir que interrumpan su técnica prohibida. Cuando termine, el mundo como lo conocen hoy en día, no será más que un vacío recuerdo en sus pequeñas mentes. Todo... Todo va a ser ¡DESTRUIDO!. — Un imponente grito, se encargó de emitir peligrosas ondas sonicas doradas, que se superponian una tras otra. La potencia fue tal, que iba barriendo y destruyendo todo en su rango de alcance. Esta técnica amenaza con golpearlos y dejar sus cuerpos entumecido, si no hacen nada para evitarlo a tiempo. Cuando ejecutó aquella técnica, comenzó a realizar sellos de manos.

Haipā Boisu



Cita:Tengu, es un NPC que se encarga de retrasar su llegada hacia "Eso". Contiene clan Suzume y ADN Senju. Tienen cinco turnos para derrotarlo, su clase es S+
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Los enemigos fueron derrotados de manera exitosa, en un segundo todos los shinobis errantes desaparecieron y volvieron a la tierra misma donde pertenecían. Pero cuando parecía que la situación estaba controlada, un nuevo enemigo emergió de las sombras, un extraño sujeto con tambores hizo su aparición. Al verlo Killua distinguió un semejante, un ser ansioso de sangre y de matanza, un asesino por naturaleza con cuernos demoniacos y una mirada que no mostraba otra cosa más maldad.

~Excelente, esto será divertido~ Pensó el Yotsuki.

Sin importarle mucho el discurso del rival, el peliblanco adopto la postura BYAKKO, el guardián del Oeste y de los vientos que soplan con fuerza. Inmediatamente después, puso toda su aura en un único movimiento, desplegando su puño y envolviendo con el toda la presión atmosférica a su alrededor, lanzo un poderoso taijutsu a distancia directo hacia su enemigo, que le serviría tanto de defensa como ofensivo frente al extraña fuerza sonora que su rival despertaba.

Tercera Postura – Byakko

Ren


Luego del increíble choque de técnicas entre el viento y el sonido, Killua echo a correr, con una sola meta en su cabeza, cazar al demonio que tenia en frente. Mientras el corría, su oponente hacia sellos, pero ¿llegaría a tiempo a evitar la ofensiva del Yotsuki?.

De llegar a cortar distancias, Killua realizaría un poderoso taijutsu a su rival. El mismo consistirá en dos patadas certeras al cerebro del oponente y una ultima con la que esperaría dejarlo noqueado de un golpe si no hacia algo para evitarlo.
La lucha de dos demonios había comenzado, los ojos de Killua se volvían agudos y grises como los de un gato buscando a su presa. La concentración del Yotsuki era tan grande, que hasta se le olvidaba que tenia compañeros de combate, su necesidad de de dañar y castigar lo hacían olvidar hasta su propio propósito.
Fuminara


OFF
-Hablo-
"Pienso"
pasivas
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Todos habíamos concluido nuestro enfrentamiento, no había pasado algún accidente, y los arboles tomaron la naturalidad que tenían, sentía que en cualquier momento iba a ocurrir alguna trampa o desafío más picante. El Sarutobi guardó su cuchilla mirando a Azazel, sonriendo levemente para tomar la delantera nuevamente, aunque parecía que a varios metros, mientras nos íbamos acercando pudimos notar una silueta humanoide, pues ver unos cuernos, y próximamente esos ojos sanguinarios que si fuera sacado de libros de terror, podíamos intuir la principal presencia de este caos en el bosque. –Alarmante apariencia de..."eso".– Achinaba su único ojo para poder notar con más claridad lo que es eso, ¿Era "Eso"?. Posterior a sus sospechas, era solamente un discípulo o trabajador, y parecía que estábamos en presencia de algún culto. 

Escuchó el tono de diversión de nuestro compañero Killua que asomaba, y tomaba la primera linea de ataque. Usando una peculiar, y fantástica técnica para poder contrarrestar, y poder sobre pasar la gran habilidad de nuestro enemigo. –Imponente técnica, creo que relajarme en una isla no me funcionó para ser mejor que antes.– Pensó cubriendo con su ante brazo esa explosión, sin embargo, no podía quedarse atrás. El Sarutobi planificó algo en mente, y utilizó una técnica que podía retrasarlo al contrario, y poder Killua acabar con esto. Utilizando unos sellos de mano, el terreno donde estaba Tengu tuvo un temblor incomodo para él, sin embargo lo que podía molestarlo un poco más, es  que emergía 4 colas de mono de un color rojizo en el suelo, la ubicación sería un cuadrado y Tengu estaría en el medio, cada uno a 5 metros de radio. Una cola la que estaba Adelante de él a su izquierda, intenta atraparlo así contenerlo, y aprisionarlos. Pudiendo Killua tener una facilidad de acertarle el golpe. 

Kasugai Saru


El Sarutobi sacó del portakunai un pergamino de tamaño de su mano, pudiendo sacar su bastón "Bosaru", que brillaba sus partes doradas, así pudiendo tenerlo entre sus manos. Observó a Azazel primero comandando la retaguardia. –¡No se pongan atrás del recorrido de ataque, utiliza su voz...Así que seguramente repita lo mismo!.– Expresaría saltando a 10 metros a su izquierda, no adelantándose ni retrocediendo, Kazu tomaba un más defensivo para cuidar que algún que otro jutsu disperso venga a lastimarlo al Genin del clan Uchiha. – Killua es bastante rápido, y sobre pasar sus niveles. No podemos meternos, lo que sí les sugiero, estén bastante alerta en todo, puede ser que sean mucho más, y no los veamos. – Dijo para que lo escuche Kaito, y Azazel, al último sepa que puede utilizar sus Sharingan, y vea el alrededor. A Kaito unos sellos de mano, así entienda lo que él decía, y posterior a Azazel, aunque con palabras ya que lo tenía más cerca.

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Personaje
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Tras derrotar a los espectros, el grupo continúa avanzando por el bosque cuando de pronto aparece ante ellos un humano ciertamente extraño. Antes que nada, Azazel nota de un vistazo con su Sharingan las enormes reservas de chakra que portaba aquel ser.

[¿Qué es esa cosa?]

El hombre comienza a hablar sobre no dejar avanzar más al grupo y de pronto suelta un grito poderoso que se extiende en todas direcciones. Killua reacciona rápidamente, encargándose de la onda expansiva que se dirige hacia el grupo y cargando hacia el rival, mientras Azazel intenta procesar la batalla de alto rango que se muestra ante sus ojos. No puede evitar sentirse abrumado hasta que escucha la voz de Kazuki, quien da rápidamente orientaciones. Azazel guarda su tanto y comienza a retroceder unos 10 metros mientras realiza sellos de mano e intenta detectar cualquier peligro en los alrededores con sus Sharingan.

Contenido Oculto

Datos


Resumen
narro / [pienso]--hablo-- 
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Kaito habia sido recibido de forma amistosa por los otros shinobi, incluso recibiendo presentación por parte de Killua, quien parecía ser un maestro en el combate mano a mano, el peliazul había compartido un efímero momento de calma con los otros shinobi tras vencer a las abominaciones en el Bosque de la Muerte, pero la tranquilidad se esfumó repentinamente cuando guiado por las las macabras ramas y hojas que llenaban la vista un sendero se abrió en las profundidades del oscuro bosque. De las sombras emergió un monstruo inhumano, vestido con ropajes antiguos, más antiguos que cualquiera de las aldeas y una mirada de pura violencia, en su rostro solo podía distinguirse rabia. El ser se interpuso en el camino del grupo, revelando para suerte del Chikamatsu entre sus amenazas la identidad de su amo, Ozore parecía ser el nombre.

Kaito, con su mente calculadora, sabía que debía actuar con astucia en este enfrentamiento. Las palabras del tengu resonaron en su cabeza, y su cerebro se puso en marcha. Antes de que el  marionetista pudiera decir algo el monstruo atacó, Kaito saltó hacia la derecha con la agilidad de un felino, esquivando a penas por unos centímetros la potente explosión que surgió de la boca del tengu cubriéndose entre los arboles del denso bosque. Mientras Kaito saltaba, como si se tratara de un relámpago, Killua, el hombre albino que se había presentado saltó hacia el ataque y de su puño una onda de viento igual de monstruosa que el ataque del tengu, a su vez, Kazu saltó realizando sellos de manos y haciendo señas en dirección a Kaito y a quien parecía ser su alumno. El estruendo del ataque se hizo eco en el espeluznante bosque, y el aire se llenó de un denso olor a quemado producto del choque de las tecnicas.

Tras el salto Kaito se movía entre los árboles, de inmediato y sin querer desaprovechar la oportunidad que la extraña combinación de técnica de Kazu y  Killua, Kaito se precipitó a lanzar un pergamino de brillante verde esmeralda al aire, del cual, una figura de madera emergió. Tan pronto como la marioneta salió de su pergamino el muchacho sintió el cosquilleo de los hilos de chakra que se deslizaban entre sus dedos. Tres de sus dedos se movieron con precisión quirúrgica, controlando a su marioneta. La marioneta, una creación maestra de Kaito, estaba meticulosamente detallada. Sus articulaciones eran flexibles y ágiles, y su cuerpo, cubierto por una fina capa de madera tallada con destreza, parecía casi humano. Los hilos de chakra se extendían desde los dedos de Kaito, conectados a puntos estratégicos en la marioneta.

Con movimientos gráciles y sutiles, Kaito manejaba su marioneta a través de los hilos de chakra, desplazándola silenciosamente entre los árboles a velocidad abrumadora. La marioneta se movía con una elegancia que contrastaba con la monstruosidad del tengu. Su flotar era ligero y silencioso, y su presencia pasaba desapercibida en la penumbra del bosque.

Kaito estaba completamente concentrado, con los ojos fijos en el monstruo tengu y en sus compañeros que se preparaban para el enfrentamiento. Cada movimiento de la marioneta era calculado, esperando pacientemente el momento adecuado para acercarse al monstruo desde la retaguardia y ejecutar un ataqué en ese punto ciego.


Datos
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Cuando ambas técnicas convergen, la onda expansiva que esparce movió rocas pesadas y destruyó una veintena de árboles. Killua, se desplazó tan rápido como pudo para ejecutar una técnica Taijutsu de alto nivel. Kazuki, analizando la situación asistió al peleador, convocando colas de mono que emergieron desde las profundidades atrapando al demonio que impedía el paso hacia eso. Cualquiera pensaría que era un blanco fácil, pero no necesitaba de sus brazos durante esos segundos que no podía mover partes de su cuerpo. — ¡¡NO PASARÁN!! – Gritaría furioso, al mismo tiempo que desde su boca salían ondas sonicas doradas que interceptarían la serie de patadas. Los daños no llegarían a ser mitigado por completo, así que podía verse su cuerpo minimamente dañado. Tengu, mientras estaba siendo acechado por la marioneta de kKaito, envolvió sus pies en chakra. Debía buscar alejarse, para evitar enfrentamientos cercanos con el Yotsuki. El desplazamiento fue realizado como retroceso, dejando una línea de humo. A veinte metros, formó un sello de manos desconocido, provocando que los tambores brillaran, resonando como una melodía pesada. Múltiples ondas sonicas doradas, de diferentes tamaños. Controladas con una perfecta precisión y manipulación, chocaban entre si dando vida a la creación de un cámara sonica, que encerraría a Kazuki y Killua.
 
Tori Sanjo no Jutsu
Shunshin no Jutsu
Onkyou Rindou

Cita:Sienten como sus cuerpos son paralizados, impidiendo que puedan mover los. Tengu mantiene su técnica hacia ustedes dos, reaccionar a las acciones como crean correspondientes. La técnica hará un daño interno inicial de 150, aplicando los bonos de Ninjutsu y Rama.




Azazel, detectarías como una niebla negra se desplaza en el ambiente en dirección hacia el demonio de los tambores. Sin embargo, eras el único en detectar un chakra que se movía en el interior de la niebla. No era uno visto normalmente, tus sentidos que avisaban que se trataba de chakra oscuro. Habías adquirido un importante conocimiento. A tu derecha, un Kunai se clavó, fallando por unos centímetros. Se trataba de Anbu entrenado, que extendió los brazos hacia adelante con las manos abiertas, y de esa forma envió una corriente de viento cortante. El Sharingan te permitía ver que no era una técnica común, veías cuchillas de chakra en la corriente. — Nuestro señor llegará pronto... — Diría a quince metros de ti. El espectro comenzó a correr entre los árboles y obstáculos creados por el choque de fuerzas anterior. Trazando un círculo alrededor de ti, esperando el momento perfecto para lanzarse al ataque.



Cita:Azazel, reaccionar a las acciones como creas correspondiente. Este espectro te iguala en estadísticas (no distribuidas  de la misma forma) pero es derrotado si recibe el daño de dos técnicas rango C superior a 20. La técnica hará un daño de 70, aplicando bonos de Ninjutsu y Rama.



Kaito, en su búsqueda para acechar a sus enemigos. Se las vería con un espectro más fuerte en poder ofensivo, a tu izquierda, tratando de distraerte para bloquear cualquier tu intento para reaccionar. A diez metros de ti, el espectro trazó una serie de sellos de manos bastantes veloces, fácilmente lo identificarías una vez pudieses voltear al verlo. Sin embargo, este actuó en silencio. Grandes cantidades de chakra raiton negro se acumularon en una mano del Anbu, emitiendo aquel millar de Aves. De un sprint se acercó hacia a ti, tratando de atravesar tus costillas, realizando un  movimiento sigiloso e inesperado, digno de alguien que pertenecía a la élite de la hoja.

Tatsujin no tatū

Chidori


Cita:Kaito, reaccionar al ataque como creas correspondiente. Este espectro te iguala en estadísticas (no distribuida de la misma forma) necesita del daño de dos técnicas rango B superior a 60 para ser derrotado. El Kuro Chidori, hará un daño de 110, aplicando bonos de Especialidad y Rama Ninjutsu.
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Killua se desplazo con la velocidad de un demonio hacia su enemigo, desplegando duras patadas, no obstante justo en el ultimo momento, un grito del rival lo obligo a retroceder. En ese preciso instante el enemigo retrocedió a gran velocidad y se cubrió de una cortina de humo, impidiendo así que el peliblanco lo pudiera perseguir.
El Yotsuki de inmediato supo que era mejor aguardar y buscar una nueva brecha, después de todo el daño los golpes anteriores habían dañado parcialmente al enemigo, aunque todavía estaba lejos de vencerlo.
En eso Killua sintió un cambio en el ambiente, alrededor de la extensa niebla, un sonido estridente comenzaba a resonar de nuevo, lo cual viendo las capacidades del enemigo, era obvio que no vaticinaba nada bueno.

-Odio usar la misma técnica dos veces, pero es mi mejor carta- Pensó Killua.
Y convergiendo nuevamente los poderosos vientos en su puño, lanzo un golpe hacia adelante, con la intención de dispersar las molestas ondas sonoras y la niebla a su alrededor.
Ren


-Oye chico, será mejor que te prepares, esto va para largo.- Dijo Killua a su compañero más cercano Kazu.
-Me gustaría lanzarme al ataque de nuevo, pero esa niebla es realmente molesta, no podre ver bien donde golpeo, ¿Qué opinas Kazu, tienes algún plan?-

En ese momento, Killua decidió cambiar de táctica, era hora de lucir su técnica más pulida, el poderoso raiton chakra modo. El cuerpo del taijutcer se envolvió en unos poderosos rayos eléctricos. Estos poco a poco irán envolviendo todo el cuerpo de Killua, aumentando su densidad, hasta formar una malla metálica de color amarrillo y celeste.
RAITON CHAKURA MŌDO KAIZEN




OFF
-Hablo-
"Pienso"
pasivas
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Una mala decisión del Sarutobi, no pudo indicar bien la cola de mono, y intentara mínimamente moverlo, estorbarlo, así Killua acertaba su potente golpe. Pero el hecho es que no funcionó, el humo fue una completa pared por donde estaba Kazu, y su único ojo que no lo percataba. El enemigo retrocedió bruscamente, pues su voz era lo que iba a usar ahora en adelante. Los arboles sé desplomaron por el estruendoso choque de técnicas mortales. Eleva su cabello por el viento que salía volando por todos lados, debía mantenerse alerta, pues si Tengu podía contenerlo a Killua, puede ser que al final de todo, puedan perder por el gasto abusivo de Killua, pero...¿Porqué piensa así, Sarutobi?. 

Mientras sus pensamientos divagaban por sentirse inferior, otro golpe potente de Killua disolvía el próximo ataque del contrario. Debía tomar las riendas de esto, su foco de la mente sé apagó por la pregunta de Killua. ¿Qué debe hacer?. Apretó las manos, y avanzó hacía el de Kumogakure, bailaba sus pupilas notando las diferentes formas que imaginaba poder derrotarlo. –Su mayor debilidad el cuerpo a cuerpo. Debemos estar disperso por el campo, puedo molestarlo, y debemos acertar el próximo golpe de lleno...Tu potencia de golpes son mortales para alguien.– Suspiró con una sonrisa, estaba recomponiendo su autoestima, giró a Killua para que también note un positivismo en el clima, levantando mi puño izquierdo para chocar con él,  que entienda que habrá sacrificio de parte del Sarutobi en ayudarlo. –Hoy es un nuevo día de demostrar lo que somos. Hasta que no extendamos las alas, no tendremos idea de que tan lejos podamos volar.

Cuando chocan sus puños, el brazo que toca los nudillos del chico cambia a un color negro, que intercala en el cuerpo hasta llegar al ojo izquierdo, y se vuelve negra la iris, la pupila pasa a un color carmesí. Y de intentar algo nuevo, con su bastón en la mano derecha, y su puño cerrado representando el corazón caluroso del chico de Konoha. Avanzó con trazos largos para prepararse, debía darle la oportunidad perfecta al de pelo albino, esperaba que los otros chicos estén correctamente.

Debía molestarlo si o si, no use alguna técnica mientras nos acercamos, así que decidí hacer unos sellos, y apuntando mi cabeza al suelo, escupo una gran masa de llamarada de fuego al cielo, que se cubría con las nubes, hasta que se oscurecía por que volvían a caer al suelo por el color tan raro que tomaba esa técnica, sin embargo, dividiéndose en 10 bolas de fuego que iban aterrizar teniendo punto eje en Tengu. Debía seguir moviéndose, tomando ruta a la derecha de Tengu a 15 metros de distancia, eso teniendo su bastón en sus manos, y mirando lo que iba hacer él. Sin dudarlo, debía gastarlo un rato, así no tenga posibilidades contrarrestar a Killua. Llegando a su punto deseado, sé quedó firme esperando como actuaba, y queriendo implementar su plan.




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Resumen
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Tras retroceder los 10 metros, Azazel percibió en el ambiente una extraña niebla negra que se desplazaba hacia el enemigo de los tambores, notando además un chakra oscuro, algo nunca antes visto por el Uchiha, que fluía en el interior de la niebla.

[¿Qué es esa cosa?]

Sin tiempo para pensar, un kunai se clavó en el suelo cerca de Azazel; un nuevo enemigo había aparecido. Era un espectro, similar a los anteriores, aunque se notaba que estaba mejor trabajado y parecía mucho más fuerte. El chico se colocó en posición de combate cuando de repente un inusual jutsu de viento se acercó, aparentemente impactándolo de lleno. Azazel cayó al suelo aparentemente dañado, solo para explotar en una cortina de humo, revelando un tronco dañado al dispersarse. Había utilizado un reemplazo para salir ileso del ataque y tomar desprevenido al rival (ver hide del post anterior).

Azazel emergió desde los arbustos a quince metros de su posición, acercándose al rival con un salto mientras realizaba sellos de mano para inflar su pecho. Lanzó desde el aire, a unos 6 metros del enemigo, una bola de fuego de cinco metros de diámetro con la intención de impactar al espectro. Seguidamente, desenvainó su tanto para caer al suelo e intentar ubicarse a espaldas del espectro rodeando por la derecha, reduciendo la distancia entre ellos a combate cuerpo a cuerpo. En todo momento, Azazel permanecía atento al extraño humo negro que se desplazaba hacia el enemigo, intentando descifrar qué era, mientras observaba la reacción del oponente.

[Tsk, me siento como una hormiga en medio de una pelea de elefantes] pensó el chico, consciente de que podría convertirse fácilmente en daño colateral en cualquier momento. A pesar de ello, no se detendría en cumplir su misión.


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narro / [pienso]--hablo-- 
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Última modificación: 15-11-2023, 07:40 PM por Kaito.
Kaito, entre las sombras del denso bosque, creía estar a salvo, pero la amenaza del espectro que se acercaba a su izquierda demostró lo contrario, superando en poder ofensivo a los enemigos anteriores.

A diez metros de distancia, el espectro trazó sellos de manos con una velocidad impresionante. Aunque Kaito no pudo identificar los sellos, el estridente chillido de miles de aves lo alertó. Giró la cabeza justo a tiempo para ver al espectro acumular una masa eléctrica, un raiton de tonalidad negra en una de sus manos. En un rápido sprint, el espectro se acercó con la cuchilla de trueno negro en mano; Kaito, consciente de su inmovilidad, optó por una táctica diferente. Utilizando la carrera en línea recta del espectro, Kaito extendió su chakra en dirección al atacante, desatando una ilusión. Los pies del espectro se solidificaron como rocas en el suelo, deteniendo su avance deteniéndolo cuando se encontraba a menos de dos metros de concretar su ataque  y brindando a Kaito un valioso tiempo para reaccionar.

En ese instante, Kaito, entre la mezcla de adrenalina y calculada frialdad saltó hacia atrás haciendo espacio entre el y su atacante de un par de metros más mientras con rápidos giros de dedos se encontró a sí mismo en una danza mortal con su marioneta. La figura articulada se movía con gracia entre los árboles volviendo a las cercanías de su amo, buscando el punto más vulnerable del espectro. Cada movimiento calculado, cada hilado de chakra, era una extensión de la mente del Chikamatsu, tejiendo una red de movimientos en dirección del enemigo.

En medio de la intensidad del enfrentamiento, Kaito no podía evitar preguntarse sobre la naturaleza de aquel espectro y su conexión con Ozore. ¿Qué historia oscura se escondía detrás de ese ser? Sin embargo, tales reflexiones debían esperar, ya que el espectro ahora estaba atrapado en la ilusión de Kaito.

Con un gesto de los dedos, la marioneta avanzó a toda velocidad sigilo hacia el costado del espectro que no se sabia a sí mismo inmovilizado. Una hoja de sierras giratorias emergió con un zumbido mortal del brazo derecho de la figura de madera, listas para cortar cualquier resistencia. En la penumbra del bosque, Kaito se enfocó en ejecutar su estrategia con precisión, sabiendo que la efectividad de su ataque dependía de la sincronización perfecta entre su genjutsu y las letales maquinarias de madera controladas por sus hilos.



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