Última modificación: 21-10-2023, 08:13 PM por Jikaro.
El ambiente cálido del desierto hacía sudar hasta el más experimentado vendedor de souvenirs en el inmenso desierto de Suna. La arena y el viento chocaba con mi capa mientras me acercaba lentamente hasta el que alguna vez fue uno de mis lugares más concurridos, nunca gane un combate ahí, eso estaba más que claro, y nunca ganaría. Pero eso no me impidió ser un hábil combatiente, mientras caminaba por los pasillos del inmenso coliseo y veía las figuras de personas con las cuales luché y con sentido perdí. Miré a mis alrededores, me lo dudé realmente; ¿Era una buena idea?, eso rondaba por mi mente hasta que ví a varios niños emocionados por ir a ver los combates, pude recobrar la conciencia y pude tomar ánimos, con fuerza llegué al mostrador, la señora se había muerto, o según eso parecía. Me dieron mi combate y me senté a esperar.
Pasaron los minutos y me nombraron, me acerque por la arena y escuché los gritos emocionados de los espectadores, pedían una brutalidad de combate, a mí me gustaba claro, pero no pensaba que podía dar una brutalidad de combate. Con ánimos entré y saludé cuando me nombraron. — ¡Y POR ESTE LADO, TENEMOS A JIKAROOOO EL ETERNOO PERDEDORRR!!! — Chasquee la lengua, ya me tenían apodos, simplemente me limité a sonreír. Llevaba todo acordé como debía y el miedo no se dejaba ver, con seguridad volví a saludar y mire por dónde venían mis rivales. ¿A quienes iba a ver?
Pasaron los minutos y me nombraron, me acerque por la arena y escuché los gritos emocionados de los espectadores, pedían una brutalidad de combate, a mí me gustaba claro, pero no pensaba que podía dar una brutalidad de combate. Con ánimos entré y saludé cuando me nombraron. — ¡Y POR ESTE LADO, TENEMOS A JIKAROOOO EL ETERNOO PERDEDORRR!!! — Chasquee la lengua, ya me tenían apodos, simplemente me limité a sonreír. Llevaba todo acordé como debía y el miedo no se dejaba ver, con seguridad volví a saludar y mire por dónde venían mis rivales. ¿A quienes iba a ver?