Última modificación: 06-09-2023, 04:17 AM por Horaime.
25 Mayo 15 D.K
Liberia de la Familia
Zona Comercial
–Ok… en teoría no necesito mucho para intentarlo– dijo el larguirucho genin parado en el patio detrás de la librería familiar, en su mano derecha sostenía un libro que titulaba “Pactos de invocación, el compañero que todo shinobi necesita” y en la portada el libro tenia el sello de una especie de lechuza, también el chico llevaba su vestimenta característica, un rakusu de color dorado con su patrón de cuadros en color verde, debajo un yukata de color azul con pantalones negros, y al costado izquierdo de su cintura colgada la bandana de la aldea.
–Bien veamos…– murmuró colocando el libro abierto a la vista y repasando la lectura, –Parece que no hay mucho misterio con esto, se ejecuta un Kuchiyose no Jutsu y el animal que salga te guiará en los pasos a seguir– dijo el genin cerrando el libro un poco extrañado con la facilidad del proceso para firmar un pacto de invocación, se agacho un momento y puso el libro en el suelo después de todo necesitaría las manos libres para lo que se venía, el genin camino unos pasos mientras comenzaba la tanda de sellos necesaria para el Kuchiyose, no tardó mucho en completarla y frente a él se levantó una gran nube de humo.
Cof… cof… cof… tosía el genin mientras intrigado movía su mano derecha para disipar el humo frente a él, –Toshio-Sama parece que nos volvieron a traer a este terrible lugar, pero le prometo que cuando atrape al culpable lo pagará caro!– el genin pudo escuchar una voz chillante frente a él y conforme se fue disipando el humo pudo ver dos figuras frente a él, ¡eran lechuzas! Aparentemente el jutsu había tenido éxito y ahora solo quedaba firmar el pacto o eso era lo que el chico pensaba.
–H-hola mi nombr…– el genin intentó presentarse pero inmediatamente la pequeña lechuza de plumaje café que descansaba en el bastón de la otra replicó, –TU! humano canalla como osas interrumpir la lectura de Toshio-Sama, NECIO! te haré pagar por tus pecados!– replicaba la pequeña ave poniendo cara de pandillero a punto de atacar a un contrario, –Y-yo no… tu no…– intentaba articular el genin mientras la lechuza de plumas grisáceas lo miraba en total silencio y la más pequeña continuaba su ataque verbal cada vez con un rostro más aterrador, –”Yo no… tu no…” BAKAAAAA, no puedes ni hablar retirémonos maestros este BAKAAAAA no puede ni articular, mucho menos buscar al maestro del pacto para firmar– concluyo la pequeña lechuza café que curiosamente aunque tenía una voz muy chillona cada vez que decía la palabra “BAKA” su voz se tornaba terriblemente grave, Horaime aunque sorprendido guardó silencio un segundo escuchando y analizando la situación como era su costumbre –Entonces no puedo firmar con ellos tengo que buscar a ese maestro del pacto para poder firmar, el libro decía que debía firmar para formalizar el pacto con el animal en cuestión no decía nada sobre maestros de pacto– pensó el chico, –Tranquilo Puchi, pero tu humano si no vas a decirnos ni preguntarnos nada solo nos haces perder el tiempo… no me agrada perder el tiempo– dijo lentamente la lechuza de plumaje gris levantado la mirada directo a los ojos del genin.
–Claro los invoque pero seguramente ellos estaban realizando alguna tarea en ese momento, a todo esto donde viven estos animales tan fascinantes es otra de las cosas que debo de averiguar…– el genin se perdía en sus pensamientos en silencio mirando fascinado a las lechuzas frente a él, –Bueno si no tienes nada que decir…– hablo de nuevo pausadamente la lechuza anciana cerrando su garra empuñando el bastón que llevaba como preparándose para partir, –N-no yo… yo mi nombre es Horaime, siento haber interrumpido su lectura…– replicó el chico presentándose y haciendo un reverencia, –Toshio-Sama y Pushi…– dijo mirando algo confundido a cada una de las lechuzas cuando decía su nombre deduciendo cual era cual, –Pushi-Sama para ti inmundo ser sin plumas– replicó la pequeña lechuza café utilizando una de sus tiernas patitas para jalar el plumaje bajo su ojo haciendo una mueca, –Pushi…– interrumpió Toshio como regañándola, –Ya sabes nuestros nombres ahora dinos que quieres… y deja de hacernos perder el tiempo– continuó hablando la lechuza gris ahora en un tono más firme, –Oh! claro claro, disculpen, el pacto…– dijo el chico volviendo unos pasos atrás para recoger el libro que había dejado en el suelo antes y mostrárselo a las lechuzas, –Quiero firmar un pacto de invocación con ustedes! por favor– concluyó mostrando el libro al frente y haciendo la reverencia típica al pedir un favor.
Tras unos segundos de silencio el joven levantó la mirada recuperando la postura y pudo ver como Toshio en silencio no quitaba la mirada del libro, –Donde conseguiste ese libro, humano…– preguntó la lechuza gris casi ignorando la solicitud del genin, –Y-yo e-este mi padre lo trajo me contó que lo obtuvo de unos mercaderes en su último viaje– respondió el chico confundido con la pregunta de la anciana lechuza, –Pero por favor… el pacto como puedo firmar– preguntó de nuevo, la vieja lechuza lo miró de arriba abajo y la pequeña lechuza café lo imito mirándolo igual –Haremos un trato tú y yo humano…– dijo la lechuza de plumaje gris, –Si un trato! ¿Un trato?-- la siguió la pequeña lechuza como en coro,–Me darás ese libro y te diré cómo llegar con el maestro del pacto, ¿tenemos un trato?– preguntó la anciana lechuza, –Bueno será todo o nada, parece muy interesado en el libro así que podría tener ventaja en esto, si sale como quiero también averiguare donde viven– pensó el genin dándose cuenta que tenía la ventaja en la negociación, –Te puedo dar el libro si, pero te lo entregaré después de encontrar al maestro y firmar el pacto, hasta podría llevarlo a tu casa para que no tengan que venir de nuevo a este “terrible lugar”– concluyó el genin dando una mirada a la pequeña lechuza café, -JA! escucho Toshio.Sama que quiere ir a la isla Senso, BAKAAAA solo se puede ir a la isla con invitación un simple mono como tu no podría llegar, además nada garantiza que pases la prueba que te ponga el maestro de pacto!– replicó la pequeña lechuza soltando toda la sopa, –Ok no sera solo buscar al sujeto tendré que pasar una prueba también…– pensó el genin intrigado en porque el interés en un libro que no tenía ni siquiera la información completa, la lechuza anciana suspiró –Está bien es un trato…– respondió mirando por unos segundos más el libro, –Trae papel y lápiz te diré todo lo que sabemos– concluyó.