Samuru respondería al cumplido de su maestra con su habitual tranquilidad, guiñando un ojo al tiempo que la dedicaba su mejor sonrisa, antes de devolver toda su atención al mecanismo, manipulando al títere para que colocara en su propio ojo uno de los lentes.
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Podríamos decir que entender a estos pequeños es uno de los pocos dones que tengo. Aunque debería cuidarlo más - Diría aquello refiriéndose a los títeres con el mismo tono y delicadeza que quien habla de su primer amor, mientras recordaba las palabras de su primera maestra sobre apreciar su don como titiritero -
Las tuve descuidadas durante demasiados años, agradezco que no me lo pagaran con la desaparición de ese vínculo.
Tras escuchar con atención a las nuevas indicaciones de Muki, el alumno asentiría y miraría en dirección al cerezo señalado por su maestra. Ayudándose por el propio lente que tenía colocado, vería como las palabras de Muki se ejemplificaban casi de inmediato, empezando a mostrar la "información" captada por sus ojos en el mecanismo... Por supuesto no era nada elaborado, poco más que una mera representación inconsciente de lo que estaba viendo.
Para tratar de dominar algo mejor el dispositivo, intentaría dar una vuelta de tuerca al ejemplo visual que estaba otorgando e imaginarlo en un mapa aéreo del parque
(Que por otra parte, se había inventado completamente) Hecho esto, se concentraría en marcar con una señal de proximidad el árbol en cuestión para, de inmediato, imaginar un zoom al lugar, volviendo sencillamente a presentar la forma del árbol... Para toda esta acción, que posiblemente Muki podría realizar con suma facilidad, Samuru necesitaría un par de minutos meticulosamente planeados.
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Es complicado, pero creo que lo voy entendiendo - Susurraría al tiempo que volvía a hacer el mismo recorrido mental, esta vez con algo más de rapidez. Era momento de intentar algo distinto -
¿Qué tal esto? - Diría con tono juguetón justo antes de comenzar a dibujar un nuevo plano mental.
Empezaría a dibujarse un plano altamente preciso del sector comercial del País del Fuego, en donde se encontraba uno de los edificios en los que Samuru "ejercía su oficio" de cuando en cuando. Ejemplificado en esa muestra y para que Muki pudiera comprender de que se trataba, Samuru se "dibujó" a sí mismo en una vestimenta algo más apropiada para aquel lugar, nada exuberante, simplemente elegante o incluso servicial. A su lado dejaría flotando un segundo elemento, parte imprescindible del mensaje: Se trataba de un cuerpo aparentemente humano, con un sello de fuinjutsu en el estómago y conformado por distintos rasgos representativos de varios clanes altamente reconocibles, tratando de informarla de los estudios en los que ahora se había implicado. Bajo el mismo y antes de que se disipara la imagen presentada, un mensaje podía leerse con relativa claridad
"Si en el futuro necesitas ayuda con esta u otras materias y no puedes encontrarme en Konoha, pregunta aquí".
Inmediatamente después de representar el texto, Samuru perdería la concentración, dejando que la ilusión y control sobre el mecanismo se esfumara por completo, pasando a reflejar únicamente a su maestra, aún parada ante él.
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Creo que lo entiendo - Diría mientras se retiraba con sutileza la "corona", rompiendo la conexión establecida entre los distintos dispositivos -
Aunque claramente necesito trabajar más días en esto si quiero dominarlo a la perfección.
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