En algún momento del pasado.
Desperté. La iluminación era escasa - ¡Tsk! - tan solo el mero hecho de intentar pensar me provocaba una fuerte punzada de dolor. Toda mi cabeza retumbaba, como si el cerebro tuviera latido propio y tratara de hacer estallar el cráneo - ¡Ouch! - el brazo derecho y la pierna izquierda no parecían estar en mejor estado, pues al intentar moverlos habían enviado una intenso impulso de dolor que reverberaba ahora de manera constante. Traté de mover el resto de estremidades y si bien no dolían intensamente, sí parecían estar entumecidas.
Recorrí la zona con la mirada, moviendo únicamente los ojos y ligeramente el cuello para evitar sentir más dolor. Ignoraba si también tenía las cervicales heridas, pero por el momento ya tenía suficientes descubrimientos como para pasarme de explorador y temerario. Sentí la humedad, al menos eso me reconfortaba, aunque dudaba que para mi estado fuera lo mejor. También hacía algo de fresco. En una de las paredes había un pequeño agujero con barrotes que impedía todo intento de fuga. Claro que para ello antes uno debía caber por el hueco y no era mi caso. Todo el lugar parecía estar hecho de piedra. Al centrarme en mi alrededor, sentí una círcuferencia fría en la pierna derecha. Traté de moverla ligeramente y esta vez escuché el sonido metálico de la cadena chocar contra la piedra. Estaba encadenado. Estaba en mi celda.
Recorrí la zona con la mirada, moviendo únicamente los ojos y ligeramente el cuello para evitar sentir más dolor. Ignoraba si también tenía las cervicales heridas, pero por el momento ya tenía suficientes descubrimientos como para pasarme de explorador y temerario. Sentí la humedad, al menos eso me reconfortaba, aunque dudaba que para mi estado fuera lo mejor. También hacía algo de fresco. En una de las paredes había un pequeño agujero con barrotes que impedía todo intento de fuga. Claro que para ello antes uno debía caber por el hueco y no era mi caso. Todo el lugar parecía estar hecho de piedra. Al centrarme en mi alrededor, sentí una círcuferencia fría en la pierna derecha. Traté de moverla ligeramente y esta vez escuché el sonido metálico de la cadena chocar contra la piedra. Estaba encadenado. Estaba en mi celda.