Recuerdos Enterrados [Monotema]
LinkIcon Enlace al Post
[Imagen: dpvZdBN.png]

17 de abril, 15 D.K.

El desierto del País del Viento, una inmensa estepa que cubre casi todo lo que la vista alcanza a ver en el horizonte. Solo aquellos que han vivido durante años entre sus dunas son capaces de caminar sin perderse entre la arena; el resto, turistas o nobles, bandidos u oficiales, acabarán más pronto que tarde teniendo que ser rescatados, o muertos ya sea por el excesivo calor del día o la inesperada gelidez nocturna.

Una figura camina con tranquilidad bajo el sol, ya casi completamente oculto en el horizonte. La misma va cubierta con un telar blanco que le ayuda a repeler gran parte del impacto del astro rey, así como un gran sombrero de paja con un tratamiento especial para ayudarle en su travesía. Samuru, que es la figura oculta por aquel cúmulo de ropa, ha terminado con una reciente misión que le ha sido adjudicada por Konohagakure en aquel lugar perdido de la mano del hombre, una tierra a día de hoy inhóspita y sin casi habitantes; Y también, su antiguo hogar. Por eso sabe por dónde moverse, por lo mismo que el desierto parece serle tan indiferente como a los habitantes residuales de aquella zona. Su objetivo se encuentra en algún lugar entre las dunas, cerca de lo que siglos atrás era un pequeño monte, ahora cubierto y degradado por las incesantes tormentas de arena, que han dejado de él poco más que un pico de tres o cuatro metros que nadie, salvo fortuna o saber lo que buscas, sería capaz de ver entre las dunas que lo ocultan.

Finalmente, tras unas horas de búsqueda incesante, el titiritero acaba encontrando aquel pico justo donde él creía recordar que se encontraba "Quizás mi sentido de la orientación en este entorno sí que se ha visto algo afectada tras tantos años..." Bajo las distintas capas de protección, Samuru se permite sonreír para sí mismo, con más pena que entusiasmo por finalmente haber logrado encontrar aquel lugar.

Mientras camina hasta estar a suficiente distancia como para tocar la piedra que compone aquella estructura, recuerdos del pasado vuelven lentamente a su memoria. Se ve a sí mismo caminando por aquel lugar, rebuscando entre la piedra hasta encontrar un peculiar agujero en la pared de piedra; su joven yo, introduce dos dedos en el mismo y, de un solo gesto, algo empieza a moverse. Por su parte, el actual Samuru tarda un par de segundos más en encontrar el orificio, ahora cubierto de tierra y arena por completo; realiza un sello y con su dedo extendido hacia la piedra, lanza un chorro de aire a presión dentro del hueco, haciendo que toda la arena sea expulsada. Entonces introduce sus dedos y, lanzando un fino hilo de chakra, tira de un pequeño dispositivo oculto en el mismo, produciendo un sonoro "clic".

Una de las rocas empieza a vibrar, pero necesita de la ayuda del shinobi (en forma de patada) para desprender la arena que se ha filtrado en su mecanismo y finalmente retirarse lentamente hasta dejar acceso a una cueva oculta en medio del desierto. Sin perder más el tiempo, la figura se retira el sombrero de paja y se adentra en la cueva; a su espalda, la piedra vuelve a su posición inicial, sin dejar rastro alguno de la entrada.
HablaPensamiento | Narración
[Imagen: FirmaSamuru.gif]
LinkIcon Enlace al Post
Dentro del túnel secreto, el sonido de las pisadas de Samuru resuena cada vez con más fuerza, conforme la arena que ha logrado filtrarse en los últimos años deja de estar presente en cada nuevo escalón, hasta pasar a ser unas escaleras únicamente compuestas de piedra y madera.

Unos segundos más bajando al interior de la tierra, el marionetista llega a una sala relativamente grande, en la que varios instrumentos pueden verse desperdigados por una gran mesa en el centro de esta. En las paredes, varias estanterías ofrecen para cualquier que las mire una amplia variedad de libros y pergaminos en un estado de conservación bastante bueno pese al tiempo de abandono (Posiblemente debido a la total ausencia de humedad viento o sol de aquel lugar), a los lados de la mesa central, cuya composición es estrictamente de piedra, metal y madera, hay algunas estanterías medianas y lo que parecen herramientas de gran calibre. Pero es el techo de aquella sala y en su media altura lo que ofrece el detalle más importante para entender su función; varias cabezas, brazos y piernas cuelgan de cuerdas empolvadas. Todos ellos de madera, remaches y porcelana; piezas de una antigua artesana Chikamatsu, o más bien de la última artesana Skuld.

- He vuelto madre - Susurra Samuru mientras recorre con la mirada cada una de las piezas colgantes, algunas de las cuales también habían sido trabajo suyo - Disculpa la demora, han sido unos años complicados.

Se retira la túnica blanca, innecesaria a la profundidad a la que se encuentra, dejándola sobre una vieja silla de madera en la que también deposita su sombrero de paja. Caminando entre los recuerdos que le produce aquel lugar, aparta un par de escorpiones muertos hace años de la mesa, tomando de debajo de estos un pergamino creado con el mejor material posible e incluso técnicas de conservación por chakra; habla de los modelos de marioneta que lleva en ese momento consigo, Karasu y Kuroari, los cuales han demostrado hace pocos días haber quedado completamente obsoletos... "Pero eso es solo culpa mía. He sido perezoso, y os he diseñado de acuerdo a la norma común, no a lo que ella quería enseñarme". El documento repasa los aspectos básicos de las marionetas, pasando luego a narrar las opciones de personalización artísticas que pueden permitir las mismas... El último epíteto habla de las razones de su limitaciones, e introduce a la lectura de un segundo pergamino de nombre "Teoría mecánica de diseño inteligente; Volumen II". Samuru suspira, sonriendo ligeramente al recordar como su progenitora siempre le había dicho que dedicaba mucho tiempo al pulido de los detalles y poco al estudio.

- Supongo que tarde o temprano ibas a tener razón - Menciona mientras enrolla aquel pergamino, dispuesto a guardarlo apropiadamente en su estantería, justo antes del siguiente volumen - Es solo que pensaba que en el futuro siempre tendría tiempo para estudiar. En parte ambos teníamos razón... Aquí está - Dejando el anterior pergamino, el "niño" Skuld extraería con delicadeza el segundo volumen, antes de dirigirse de vuelta a la mesa de trabajo, tomando una segunda silla en la que sentarse y comenzando a estudiar los contenidos del mismo.
HablaPensamiento | Narración
[Imagen: FirmaSamuru.gif]
LinkIcon Enlace al Post
Sentado en la butaca, con cada vez más pergaminos acumulados sobre la mesa, Samuru deja pasar las horas ante el mientras revisa uno a uno aquellos documentos a los que sus memorias habían enterrado en lo más profundo del olvido. Algunos hablan de mecanismos que ya conoce, pero cuyo uso ha estado aplicando de manera desafortunada, otros mencionan mejoras o composiciones desarrolladas por la familia Skuld para mejorar los diseños básicos de sus marionetas, y otros... Otros se escapan por mucho de los conocimientos del titiritero.

- Fuinjutsu - Susurra para si mismo mientras recorre con sus ojos la imagen de un sello grabado en tinta - Madre me habló de estos sellos alguna vez pero... Nunca profundicé demasiado en su lectura.

Desliza la yema de su dedo a través de cada uno de los trazos del pergamino, mientras lee los teoremas que rodean a aquel sello en concreto. La narrativa, dice:

"Es sabido que la sangre Skuld fue perseguida por sus semejantes años atrás. En su defensa, probaron todos los medios que les pasaron por la mente, pero al final, al enfrentarse a rivales técnicamente superiores, el resultado siempre era el fracaso más absoluto. Entonces el nos enseñó el camino, si el conocimiento no podía defenderse de la técnica, solo había que buscar una manera de convertirlos en un mismo ente... Empezamos a experimentar con el Fuinjutsu como algo más que el método para transportar nuestras marionetas, y dio resultados. Si no podíamos ser más rápidos, sencillamente estaríamos en varios sitios a la vez; si sus reservas eran mayores, las haríamos nuestras, si sus movimientos eran más precisos, nuestras armas serían mejores y si sus manos eran más hábiles... Entonces encomendaríamos nuestro don a Genbu, el guardián del norte y ejerceríamos el control desde la mente".

[Imagen: joxLCwb.png]

Ante Samuru se mostraba un sello que, por el resto de las descripciones otorgadas por aquel documento, podría ser justo lo que necesitaba para potenciar sus habilidades, sin embargo, ¿Quizás era demasiado pronto para el...? Apartando ligeramente el pergamino, pero sin perderlo de vista, el titiritero optó por centrarse en la enseñanza más repetida por su antigua maestra y centrarse en perfeccionar lo básico; pero en su mente, la figura del guardián ya había sido grabada.
HablaPensamiento | Narración
[Imagen: FirmaSamuru.gif]
LinkIcon Enlace al Post
- Las manos son el don más preciado de un marionetista - Samuru susurraba para si mismo una de las enseñanzas más antiguas de su madre, mientras continuaba leyendo uno detrás de otro cada uno de sus pergaminos ocultos - Pero cualquier alma que dependa únicamente de un solo don, acabará viéndose privado de su don y de su alma...

En un primer momento, los pensamientos del titiritero al respecto de esas palabras habían sido el rostro más perplejo e incomprensivo que quizás había puesto en toda su infancia, y eso, viniendo de un niño al que le gustaba demasiado gesticular, era decir mucho. Evidentemente un marionetista era dependiente de sus manos, eran esenciales para diseñar, fabricar y montar sus marionetas, así como para manejarlas; pero cualquier ninja era dependiente de sus manos para prácticamente cualquier cosa, a excepción de algunos luchadores. El tiempo y la madurez le habían enseñado a ver a través de esas palabras y finalmente, aún más experiencias le habían hecho reafirmarse en su primer pensamiento "El problema de depender de tus manos es quedarse sin ellas. La solución es multiplicar tus posibilidades".

El sello aún presente en la mesa seguía apareciéndose en los pensamientos más locos del marionetista; pero por el momento, antes de empezar a experimentar en su propio cuerpo, había optado por hacer uso de la estantería más al fondo del taller (Dedicada a los conceptos básicos del Fuinjutsu) para empezar a preparar su mente y sus habilidades en este nuevo proceso... Y había algo más.

- Ya debería estar listo - Susurra para sí mismo, sacándose del ensimismamiento que le asalta, mientras se levantaba y camina en dirección al secador, en donde un rostro de madera tallada le esperaba - Ha quedado casi perfecta...

Una sonrisa iluminó su rostro mientras recogía aquella nueva creación, llevándola a la mesa principal de manualidades, en donde otras tantas piezas de una nueva marioneta le esperaban para empezar a ser ensambladas. Y es que aquella era otra de sus materias pendientes, el aumento de su arsenal y el perfeccionamiento de su técnica; Hacía meses que se sentía capaz de controlar aún más hilos de chakra, pero la duda y la completa ausencia de tiempo para practicar le habían detenido... Si bien aquella capacidad no sería nada sin una nueva pieza a la que manejar.

- Es hora de darte forma.
HablaPensamiento | Narración
[Imagen: FirmaSamuru.gif]
LinkIcon Enlace al Post
Prueba tras prueba, fallo tras fallo, la paciencia del titiritero va llegando poco a poco a su límite. El progreso en la creación de sus marionetas continúa imparable, hasta el punto de que su nueva Karasu ya casi está completamente tallada, y las piezas internas y componentes están enfriándose a la espera de empezar a ser montados. El problema surge de su aparente incapacidad de aumentar sus dotes como marionetista.

Samuru es capaz de sentir que su control de chakra, lejos de estar estancado, se encuentra justo al límite de un nuevo crecimiento; sin embargo, tanto este como su destreza a la hora de manejar los hilos parecen haber sido detenidos artificialmente por algún elemento que se escapa de su control.

- Sé que no he alcanzado mi límite - Murmura para sí mismo - Está claro que estoy haciendo algo mal desde el planteamiento más básico. Domino el control avanzado mejor que nadie en mi nivel, pero... ¿por qué?

Sentándose agotado directamente sobre la mesa, el marionetista alarga su mano para alcanzar su cantimplora, sin dejar de pensar ni un solo instante en todas y cada una de las hipótesis que, sin darle descanso alguno, cruzan su mente como una lluvia de flechas sin un destino u objetivo claro. Abre la tapa de la cantimplora y la vuelca sobre su boca, pero solo caen un par de gotas; horrorizado mientras observa el interior de la misma, entiende que ha cometido uno de los mayores errores que un beduino podría permitirse... Se ha quedado sin agua. Su ensimismamiento en problemas que no alcanzaba a comprender ha sido tal que, en su momento más bajo, ha terminado quedándose sin agua en el desierto.

Por suerte para él, recuerda que, lejos de aquella guarida, existe una pequeña ciudad enterrada que es conocida por servir como refugio intermedio a muchos de los viajeros del desierto que necesitan un lugar donde reposar. Sabe que serán unas horas comprometedoras, pero no tiene tiempo para dudar. Tomando su vestimenta de viaje, vuelve a "arroparse" adecuadamente justo antes de guardar todos sus contenedores de agua en su bolsa de viaje y colgarse sus armas y pergaminos Chikamatsu directamente en la cintura, ocultos por las telas que le cubren. Así, en menos de cinco minutos desde su trágico descubrimiento, el titiritero abandona aquel lugar en busca de algún sitio en el que hidratarse.
HablaPensamiento | Narración
[Imagen: FirmaSamuru.gif]
LinkIcon Enlace al Post
Última modificación: 10-07-2023, 07:36 PM por Skuld Samuru.
Un número indeterminado días más tarde, Samuru se desliza nuevamente en su guarida, con un objetivo mucho más claro en mente; su paso es lento, pero la fortaleza vuelve a estar presentes en su andar y la sonrisa que se dibuja en su rostro. Gracias a las experiencias vividas en esos días (Otra línea rolera) ha descubierto la principal razón por la que su control de chakra estaba estancado; falta de condicionamiento físico. No es que su físico fuera malo, pero nunca se había centrado en entrenarlo más allá de lo esperable y aquello, al ser una parte importante de la balanza, le había evitado desarrollar su verdadero potencial.

Habían sido necesarios solo unos días de condicionamiento y "sustancias de apoyo" para empezar a notar nuevamente la expansión de su control. La habilidad ya estaba ahí, de modo que en cuanto retiró el sello que lo entorpecía, todo fluyó con naturalidad.

- Supongo que debo estar agradecido - Susurra mientras su sonrisa se alarga aún más, terminando de bajar las escaleras de aquel antiguo refugio - Pero ahora, debo centrarme en lo importante.

Retira de la mesa los pergaminos que hablan de fuinjustu por el momento, todos menos uno, aquel referido al guardián del norte "Para ti tengo una idea especial... Si esos conocimientos aún están fuera de mi control, te convertiré en un artilugio" Así, con la nueva idea que se ha insertado en su mente, empieza a dibujar los planos de un nuevo artilugio, basado en los conocimientos reunidos por su madre y aquellos titiriteros que la precedieron. Y mientras tanto, por cada nuevo planteamiento que hace evolucionar el proyecto, otra idea empieza a plantar su semilla en la mente del titiritero.

Pasan varias horas, y para cuando debe detenerse a cargar nuevamente el aceite del candil que le alumbra, la idea básica de su proyecto ya está representada en el plano que tiene ante él.
HablaPensamiento | Narración
[Imagen: FirmaSamuru.gif]
LinkIcon Enlace al Post
Pasan los minutos, las horas... La mente del Skuld hace ya demasiadas recargas de aceite que dejó de tener en cuenta si en el exterior el sol alumbra o la luna cobija. Desde pequeño, uno de los mayores problemas de Samuru siempre fue el hecho de ser incapaz de abandonar una tarea que le entusiasmaba hasta verla completada. Pero el mecanismo ante él está lejos de ser completado.

Sobre la mesa, rodeado de astillas, hilos y herramientas, se alza un cilindro de madera con encajes (Más parecida a un rompecabezas o una caja musical algo macabra que a un artilugio). Mide poco más que un palmo de alto y medio de ancho, rodeado por grietas casi invisibles, pensadas para desencajarse ante la orden del titiritero, muestra un perfeccionamiento milimétrico de sus encajes que, en los días anteriores, varias veces han estado al borde de hacer enloquecer a Samuru. Por suerte para él, aprendió a una edad muy temprana a registrar todos sus progresos, por lo que una vez alcanzado aquel punto, fabricar otra caja le llevaría solo un par de horas. El problema, sin embargo, no es el mecanismo, puesto que el titiritero está convencido de que el mismo ya está completamente terminado; pero aún no ha logrado hacer funcionar debidamente el sello que lo corona, la tortuga y la serpiente se resisten sus habilidades de forma tan esquiva y ocasionalmente tan engañosa, que casi pareciera que tienen vida propia y se burlan de él.

"Si no consigo hacer que esta parte funcione, el resto del mecanismo no será más que un complejo sistema para enredarme en mi propia telaraña". Chasquea la lengua con cierta molestia, al tiempo que se deja caer sin elegancia alguna sobre su butaca, suspirando con cierta resignación mientras mira de soslayo todos los pergaminos que, ahora desperdigados a lo largo de la mesa, ha estado usando como consulta durante todo su proyecto.

Finalmente decide que ha llegado a un punto muerto y que, conociendo el funcionamiento de su mente, será mucho más producente para él pasar a realizar su entrenamiento físico (Que ha demostrado estar aumentando todas sus capacidades a lo largo del mismo) y posteriormente pasar a terminar las nuevas marionetas que usará como ejército, así como empezar a realizar los planos de la nueva obra que se está formando en su cabeza; una marioneta capaz de adaptarse a distintas situaciones y brindarle distintas posibilidades según lo requiera el entorno y, como el artilugio en la mesa, un rompecabezas en sí misma.
HablaPensamiento | Narración
[Imagen: FirmaSamuru.gif]
LinkIcon Enlace al Post
Durante los dos siguientes días, Samuru pasaría todo su tiempo entrenando, construyendo sus nuevos modelos de marioneta y dando vueltas al dispositivo modular, al que había decidido llamar "caja de música" sin ninguna razón aparente, más allá del hecho de que el aislamiento le estaba causando que empezara a escuchar música en su cabeza mientras trabajaba con la misma.

El resultado era un crecimiento notable de su control de chakra, demostrando que el mismo efectivamente estaba limitado por sus carencias físicas. Además había terminado de recrear su nuevo modelo básico de Karasu y su tercer modelo Monzaemon "Sanshouo"; En este último caso, había optado por un modelo algo más "original", seguía siendo similar a un lagarto, pero había optado por darle detalles de dragón no volador y ligeros toques de mamífero, quedando contentado con el resultado.

Sin embargo ahora una nueva intranquilidad le asaltaba; ya llevaba muchos días lejos de konoha, y si bien le habían dado suficiente tiempo como para hacer el viaje de ida, el de vuelta y permitirse varios días para completar la misión (Que por suerte cumplió en uno solo) no quería forzar su suerte más de la cuenta... Pero tampoco deseaba que la aldea conociera todos sus progresos con respecto al poder que estaba desarrollando "Siento que últimamente hacen todo lo posible por que desaparezca de la ecuación... Eso es bueno, significa que mientras siga vivo respetarán el pacto con Riku; pero no me vendrá mal tener más potencial de combate que el que me dan por hecho". Agitando suavemente su cabeza para hacer desaparecer los pensamientos tóxicos, camina unos pasos  hasta situarse ante la gran mesa de operaciones, en donde las enormes piezas de un modelo de marioneta nunca antes creado están desperdigadas junto a los intentos fallidos de crear la "Caja de música"... Y es allí, mezclados sin orden aparente alguno, en donde su cabeza finalmente une la última pieza faltante, y de golpe ambos diseños pasan a tomar forma.

Sin mostrar su alegría, sin ninguna frase ingeniosa o palabra de celebración científica (¡Eureka!) el marionetista asalta a sus diseños con una ambición de la que el mismo se sorprendería si fuera capaz de verse en ese mismo instante. Ahora sabe por donde atacar a su problema.
HablaPensamiento | Narración
[Imagen: FirmaSamuru.gif]
LinkIcon Enlace al Post
Finalmente se acerca la fecha límite del tiempo del que Samuru dispone para sus días en Sunagakure. Ha aprovechado alguno de esos días para realizar investigaciones en el país e incluso rememorar su tiempo viviendo en el mismo, pero principalmente se ha encargado de finalizar un segundo modelo de Karasu y terminar su marioneta/dragón.

En cuanto a la nueva marioneta y su dispositivo, los planos están completamente terminados y el ninja está seguro de que servirán para su propósito en cuanto consiga desarrollarlos, más se ha quedado sin tiempo para realizar esto mismo. Suspirando con clara resignación, sin saber cuándo será capaz de volver al taller de la familia Skuld, Samuru empieza a recoger los materiales más útiles, así como las partes ya terminadas de su marioneta y el artilugio en desarrollo, guardándolos en un pergamino de trabajo antes de empezar a rebuscar entre todos los documentos que ha estado usando en días anteriores.

Se centra especialmente en los pergaminos sobre el fuinjutsu, con la intención de empezar a estudiarlos en cuanto le sea posible sacar algo de tiempo para aquella tarea (Posiblemente un evento nada cercano dada su condición de Gennin "explotado); también se hace con algunos de los pergaminos médicos Chikamatsu, interesado en los nuevos tipos de venenos y estudios que recogen sus páginas. No está preparado para la mayoría de estos conocimientos, pero dado que los mimos requieren principalmente control de chakra y tiempo de estudio, decide que en el futuro podrán serle altamente útiles.

Finalmente, tomando la comida sobrante y el agua que aún dura desde su última salida, se hecha encima la capa de viaje y el sombrero de nómada, saliendo de la guarida a través de la misma puerta secreta (Precedida de un buen tramo de escaleras ascendentes), marchándose en dirección al país del Fuego únicamente tras asegurarse de que el lugar ha quedado perfectamente sellado.

Y así regresa a su nuevo "hogar". Esperando que el tiempo y esfuerzo invertidos en aquel sótano sean suficientes como para mantenerlo vivo durante el tiempo suficiente como para escapar de su precaria situación actual... Y también con bastantes ganas de descansar durante un par de días.

Este tema ha sido cerrado.

HablaPensamiento | Narración
[Imagen: FirmaSamuru.gif]
Salto de foro:

Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)